Julio López
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EMILIA NO ABORTÓ
Por yo tampoco aborté - Thursday, Apr. 07, 2005 at 2:08 PM

El embarazo de Emilia cumplía todas las condiciones para optar por el aborto. ¿Usted qué habría hecho en su caso? La historia de Emilia es uno de esos casos difíciles de discernir. Su último embarazo presentó tantas dificultades que hoy en día lo transformarían en opción segura por el aborto. Aquí está su historia. ¿Usted qué habría hecho en su situación?

Emilia pertenecía a una familia de clase media en un país europeo que sufría estragos y carestías después de una prolongada guerra nacional. Hambre y epidemias amenazaban a toda la población. Emilia desde pequeña había tenido una salud delicada, que no había podido mejorar por las condiciones en las que vivía.
Siendo muy joven, se casó con un obrero textil y se establecieron en una población nueva lejos de familiares y conocidos. Poco tiempo después nació su primer hijo, Edmundo, un chico atractivo, buen estudiante, atleta y con gran personalidad. Unos años más tarde, Emilia dio a luz a una niña, que solo sobrevivió pocas semanas por las malas condiciones de vida a la que la familia estaba sometida.
Catorce años después del nacimiento de Edmundo y casi diez de la muerte de su segunda hija, Emilia se encontraba en una situación parcialmente difícil. Tenía cerca de cuarenta años y su salud no había mejorado: sufría severos problemas renales y su sistema cardiaco se debilitaba poco a poco debido a una afección congénita. Por otro lado la situación política de su país era cada vez más crítica, pues había sido afectado por la recién terminada Primera Guerra Mundial. Vivían con lo indispensable y con la incertidumbre y el miedo de que estalle una nueva guerra.
Y justamente en esas terribles circunstancias, Emilia se dio cuenta de que nuevamente estaba embarazada. A pesar de que el acceso al aborto no era sencillo en esa época y en ese país tan pobre, existía la opción y no faltó quien se ofreciera para practicárselo. Su edad y su salud hacían del embarazo un alto riesgo para su vida. Además su difícil condición de vida le hacían preguntarse: ¿qué mundo puedo ofrecer a este pequeño? ¿Un hogar miserable? ¿Un pueblo en guerra? ¿Vale la pena que le dé vida?
A esta situación tan difícil que enfrentaba Emilia, se sumarían otras problemáticas que ella aún no conocía, pero de saberlas, le harían cuestionar aun más la conveniencia de que este hijo naciera. Emilia moriría tan solo diez años después a causa de sus problemas de salud.
Trágicamente, también Edmundo, el único hermano del bebé que esperaba, viviría dos años más. Algunos años más tarde, estallaría la Segunda Guerra Mundial, en la que el padre de la criatura que estaba por nacer también perdería la vida.
Si a usted le tocara juzgar la conveniencia del nacimiento del hijo de Emilia, tendría que tomar en cuenta que, además de una situación sumamente crítica, a este niño le esperaba una vida en la completa orfandad; ni su padre, ni su madre, ni su único hermano podrían acompañarle en medio de las condiciones espantosas de la Segunda Guerra Mundial que estaba por venir.
¿Para qué traer al mundo a un niño que desde el momento de nacer conocerá al sufrimiento?... ¿Qué futuro puedo ofrecerle?... ¿Será una insensatez llevar adelante mi embarazo?, serían preguntas que cualquier mujer se haría en la situación de Emilia.
Afortunadamente, ella optó por la vida de su hijo, a quien le puso el nombre de Karol.
Hoy, en pleno siglo XXI, este niño sería víctima de un aborto.
Pero, gracias al valor de una mujer llamada Emilia, se encontró entre nosotros Karol Wojtyla, a quien todo el mundo conoció como S.S. Juan Pablo II.
"Hermanos y Hermanas, -gritó la voz del que ha podido nacer- ¡No tengan miedo!, con frecuencia el hombre actual no sabe lo que lleva dentro, en lo profundo de su ánimo, de su corazón. Muchas veces se siente inseguro sobre el sentido de su vida en este mundo e invadido por la duda que se transforma en desesperación. Ustedes todos los que todavía buscan a Dios y también ustedes, los que están atormentados por la duda, ¡no tengan miedo!".
Demos una oportunidad a todos esos niños que nacerán también en situaciones difíciles, y que como él, están grandemente necesitados de valentía de una madre. No olvidemos que cada niño que es concebido viene con una misión que cumplir, una misión indiscutible que ha de realizarse, aun cuando sea en medio del sufrimiento.

Diario ABC (Paraguay)

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yo hubiese abortado
Por Yo Aborté - Thursday, Apr. 07, 2005 at 2:14 PM

Emilia le hubiese hecho un bien a la humanidad si abortaba, eso te lo aseguro.

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Emilia ¡La puta que te pario!
Por Pure de papa - Thursday, Apr. 07, 2005 at 2:45 PM

Este relato me ha hecho reflexionar, creo que en algunos casos el aborto debería ser OBLIGATORIO.

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NO SE JUSTIFICA LA MUERTE
Por FRANCO - Thursday, Apr. 07, 2005 at 3:12 PM

ABAJO LA MUERTE; NADA JUSTIFICA LA MUERTE!!!!!!

¿¿¿¿¿Y EL BEBE PORQUE NO PUEDE ELEGIR??????

ABORTO ILEGAL PARA NO MATAR; ANTICONCEPTIVOS PARA NO ASESINAR!!!!!!

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Estupidéz contínua
Por Jorgito - Thursday, Apr. 07, 2005 at 3:45 PM

"Uh, no hubiera nacido el papa" ¿¡QUE CARAJO ME IMPORTA?!

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pa 'variar
Por Neo - Thursday, Apr. 07, 2005 at 3:50 PM

Este lugar esta lleno de enfermitos... son o se hacen viejo? de donde viene esta lacra?

VAYANSE A LA MIERDA

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El cuerpo es nuestro
Por Caridad - Thursday, Apr. 07, 2005 at 6:49 PM

Lo cierto es que el cuerpo es nuestro, de cada una de nosotras. Nustros úteros no son propiedad ni de la Iglesia (católica, musulmana, hudía, etc), ni del Estado, ni de nuestras familias, ni de la presión, ni de la guerra ni de nada ni nadie más que nosotras mismas. Si la madre del ex-sumo pontíficie decidió tener a su hijo, bien por ella! Pero, a mi parecer, es sumamente egoísta (contrariamente a lo que piensa la gente tipo Opus Dei) dar a luz a un feto que no va a poder ser críado por ninguna institución contenedora (recordemos que la situación post-primera guerra mundial en Europa dejaba muchísimo que desear, sobre todo, si de contención se trataba). Por institución me refiero tanto a la familia como a un orfanato, ese no es el punto.
Por qué tenemos que tener a nuestros fetos, por qué 9 meses de embarazo? Porque la Iglesia dice que el derecho a la vida tal cosa? Y nuestras vidas? Las vidas de esas chicas de 14 años que quedan embarazadas? Esas vidas no cuentan?


El aborto ilegal asesina mi libertad!
Nada más.

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Que asco
Por Rubí - Friday, Apr. 08, 2005 at 2:35 PM

Sobre Emilia, debo quitarme el sombrero. ESAS SON MUJERES!!! No todas esas rocas duras que se creen que ser mujer se limita solamente a lo genital.
Caridad me das asco, tu cuerpo sera muy tuyo pero EL DE TU HIJO NO, y por lo tanto no tienes ni el mas minimo derecho a decidir sobre el porque esa vida NO ES TUYA. Y no veengas a hablar de egoismo, descarada, que realmente egoista es la gente como tu que solamente piensa en si misma y nunca en sus hijos, y preguntas "¿por que tenemos que tener a nuestros fetos?" La respuesta es mas que sencilla: PORQUE SON NUESTROS HIJOS Y NUESTRA OBLIGACION COMO SERES HUMANOS ES RESPETAR LA VIDA DE ELLOS.
Tu dices "¿Y nuestras vidas?" Luego dices que la que da a luz a su bebe es egoista... por favor, mirate en un espejo, aqui la egoista eres tu que dices "¿Y nuestras vidas?". Si claro, para ti "primero yo, segundo yo, tercero yo", ¿y tu hijo que?
Las vidas de las madres si cuentan pero mas todavia cuentan las vidas de los hijos que no tienen ninguna culpa de las calenturas de sus padres.
Nada mas!

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