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Juan Plablo 2
Por Partido comunista revolucionario - Friday, Apr. 08, 2005 at 3:16 PM

Declaracion de los comunistas revolucionarios de argentina,ante la muerte de Juan Pablo 2

Publicado el: 06/04/2005


La muerte de Juan Pablo II°






La larga agonía y la muerte del Papa Juan Pablo II, seguidas con dolor por grandes masas que lo reconocían como líder espiritual, conmovieron al mundo.
Juan Pablo II fue conservador en el terreno de la doctrina. Profundamente conservador, cerró la Iglesia Católica a las corrientes renovadoras que se habían expresado en el Concilio Vaticano II, particularmente aquéllas que se habían identificadocon las luchas sociales y revolucionarias de los oprimidos, con los movimientos de liberación nacional, con los derechos de la mujer, etc., principalmente en América Latina y el resto del Tercer Mundo.
Fue un duro crítico del comunismo, rechazando “la lucha de clases y la dictadura de clase”, aunque señaló que en Marx y el socialismo había “semillas de verdad” en su prédica social por los oprimidos, semillas que eran rechazadas por el “capitalismo excesivo y salvaje”.
El Papa participó en la resistencia a la ocupación nazi en su Polonia natal. Se formó, luego, en la oposición al socialismo triunfante en ese país. Producida la restauración capitalista en la URSS y el Este europeo a fines de los años 50, fue activo participante en la lucha contra la dominación del socialimperialismo y socialfascismo ruso y en la organización de Solidaridad, sindicato en el que participaron también fuerzas clasistas y marxistas, que jugó un papel determinante en la caída del régimen que oprimía a Polonia. La lucha de la clase obrera polaca y Solidaridad contribuyó al derrumbe de la URSS socialimperialista y socialfascista. Juan Pablo II trabajó activamente para la unidad de Europa y la incorporación del Este europeo a la Europa occidental capitalista.

En la Argentina, gran parte de la cúpula de la Iglesia apoyó a la dictadura. Luego, cuando los sectores prorrusos de la dictadura, encabezados por los generales Videla y Viola, impulsaron como plan estratégico una guerra fratricida contra Chile, entonces bajo la dictadura de Pinochet (alineada con sectores ingleses y yanquis), Juan Pablo II envió al cardenal Samoré que, junto a las grandes movilizaciones por la paz entre los dos pueblos, coordinadas por jóvenes católicos y de distintas organizaciones sociales y políticas, entre ellas nuestro partido, impidieron la guerra. La dictadura violovidelista perdió así una batalla clave, y comenzó el tiempo de descuento de su final.

En junio de 1982 Juan Pablo II vino a la Argentina, cuando ya era inminente el final de la Guerra de Malvinas. Había estado antes en Inglaterra. Sus palabras en Buenos Aires, de apoyo a los familiares de los caídos y al dolor de la guerra, no tuvieron en cuenta los sentimientos nacionales heridos por la agresión del colonialismo británico.
En los últimos años de su papado, Juan Pablo II se opuso a la guerra del imperialismo yanqui contra Irak, y rechazó la pretensión de Bush de tener un “mandato divino” para su genocidio.
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