Julio López
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Un chiste para los fiscales...
Por Periodico Mapuche - Thursday, Apr. 14, 2005 at 7:39 AM

Un viejo mapuche vivía en la comunidad Rucapangue de Traiguén. Quería sembrar papas en uno de sus potreros, pero arar la tierra era ya un trabajo muy pesado para él. Y su único hijo Juan, estaba estudiando en Santiago. Entonces el hombre viejo decide enviarle un telegrama desde el pueblo explicándo el problema:

-"Querido Juan: Me siento mal porque no voy a poder sembrar el potrero con papas este año. Estoy muy viejo para arar la tierra. Si tú estuvieras aquí, sé que darías vuelta la tierra por mí, para así ablandarla. Te quiere, tu padre"

Pocos días después recibe un telegrama de su hijo:

-"Querido papá, recuerda que me tuve que venir a Santiago luego del incendio en el Fundo. Por todo lo que más quieras, no revuelvas la tierra de ese potrero. Recuerda que ahí es donde tengo escondido aquello de lo que no te puedo hablar. No te comuniques de nuevo, yo te llamaré. Peukayal, Juan"

A eso de las cuatro de la madrugada, cientos de efectivos de carabineros, agentes de la Dipolcar, de la Dispi y representantes de la Fiscalía del Ministerio Público allanan la vivienda del viejo y dan vuelta toda la tierra buscando materiales para construir bombas, armas hechizas o lo que sea. Pero no encuentran nada y se van.

Ese mismo día el hombre recibe otro telex de su hijo:

-"Querido viejo: Seguramente ya podrás sembrar las papas. Los imbéciles del Ministerio Público deben haber movido la tierra y ahora debe estar muy blanda. Es lo mejor que pude hacer desde acá. Cuidate del frio y no madruges tanto. Tu hijo que te quiere, Juan”.

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