BUSH DESESTABILIZA MEDIO ORIENTE
Por EL MILITANTE -
Monday, Apr. 18, 2005 at 9:30 AM
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La política de Bush está fomentando la
rebelión en el Medio Oriente |
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Autor : Yossi
Schwartz Fecha : ( 16-Abril-2005 ) Categoria : Oriente Medio
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i eres
seguidor de Bush y crees que EEUU puede llevar a cabo la “reforma”
de los regímenes árabes, llevando el estilo norteamericano de
“libertad y democracia” a “aquellos que lo merecen”, entonces
estarás perplejo por los resultados de esta campaña. Si el estilo de
libertad, democracia y paz de Bush es tan bueno, ¿por qué la
población normal en lugar de apoyarlo se rebela contra él y el Medio
Oriente es tan inestable?
Para los racistas la
respuesta es que los árabes “primitivos” son sencillamente incapaces
de vivir en democracia, va en contra de su inferior naturaleza
humana. Pero en el mundo real, los racistas son incapaces de
comprender que la depresión del miserable nivel de vida existente
que tienen las masas, bajo la consigna de libertad y democracia, es
lo último que necesitaban las masas en el Medio Oriente.
Poco antes de comenzar a escribir este artículo
explotó otra bomba en Beirut, esta vez en una zona industrial, un
barrio principalmente cristiano, al noreste de la ciudad. Según la
policía una mujer libanesa y dos trabajadores indios resultaron
heridos. Era la tercera vez en una semana que las explosiones
golpeaban los barrios cristianos de Líbano. Estos atentados
terroristas criminales reflejan la creciente inestabilidad existente
en Líbano después del asesinato del anterior primer ministro, Rafiq
Al-Hariri, el 14 de febrero de este año. El miércoles una bomba
asesinó a tres personas en Kaslik, cerca de la ciudad portuaria de
Jounieh, en el corazón cristiano, cinco días después un coche bomba
estalló frente a un apartamento e hirió a nueve personas.
Mientras que la oposición pro-estadounidense dice que
Siria, al mismo tiempo que intenta demostrar que su presencia
militar es el único factor que preserva la estabilidad e impide una
nueva guerra civil, está detrás de estos atentados, los pro-sirios
acusan a provocadores que están actuando en nombre de EEUU, Francia
e Israel.
Nadie sabe quién está detrás de estos
atentados, pero el peligro de una guerra civil está presente.
Compartimos los sentimientos de la mayoría de los libaneses de que
EEUU, Francia, Israel y la intervención de la ONU en los asuntos
internos del régimen frágil de este país, es un factor importante en
este proceso de creciente inestabilidad en Líbano.
Según los periodistas de Al Jazeera, han
aparecido carteles en la carretera al aeropuerto de Bagdad
desafiando la Resolución 1.559 del Consejo de Seguridad de la ONU,
inspirada por Washington y París, que exige la retirada de las
tropas sirias de Líbano. En un cartel se puede ver “1.559” junto a
una señal de Stop, en otro se puede leer: “Resistencia: el verdadero
camino”. Los motoristas en Beirut llevan carteles en los que se lee:
“No a la interferencia extranjera”.
El ministro de
exteriores sirio, Faruq al-Shara, en una carta dirigida a Kofi
Annan, Secretario General de la ONU, se comprometía a que Siria,
cuyas tropas se desplegaron por primera vez en Líbano en 1976 bajo
presión de EEUU e Israel para “salvar” a los aliados cristianos de
la zona occidental, sacaría a sus tropas antes de las elecciones
parlamentarias que se celebrarán en mayo. Testigos presenciales
dicen que el ejército sirio continua desmantelando sus instalaciones
en el Valle Beca, como había prometido. Se han visto docenas de
camiones y vehículos militares dirigiéndose hacia la frontera.
Siria, para salvar la cara, ha dicho que se va por el Acuerdo Taif,
que acabó con la guerra civil de 1975-1990, y no por la presión
internacional.
Sin embargo, Líbano no es el único
país del Medio Oriente que se enfrenta a la inestabilidad y la
polarización. El miércoles pasado se manifestaron miles de personas
en El Cairo, Alejandría y en la Universidad del Delta del Nilo,
aunque un gran número de oficiales de policía impidieron que los
manifestantes alcanzaran el parlamento en El Cairo, su principal
objetivo.
Los medios de comunicación israelíes
dijeron que fue una manifestación convocada por la Hermandad
Musulmana. En realidad, los manifestantes, una coalición de
Nasseristas junto con miembros de la Hermandad Musulmana, coreaban
consignas contra el presidente Hosni Mubarak. “Ya es suficiente, ya
es suficiente”, es lo que coreaban contra el dirigente egipcio que
lleva en el cargo desde 1981 y que se presenta de nuevo a las
elecciones. Los miembros de la oposición llaman a su movimiento
Kifaya (Suficiente). La policía egipcia arrestó a 23 manifestantes,
según Al Jazeera 20 ya han sido liberados.
Unos 2.000 estudiantes se manifestaron en la
Universidad de Mansura en el Delta del Nilo. Grupos de policía les
impidieron abandonar el campus. Unos 500 estudiantes se manifestaron
en la Universidad de Alejandría, pero también les rodearon en el
campus. En la Plaza Menshiya, en el centro de Alejandría, unas 300
personas participaron en una manifestación y llevaban pancartas en
las que se podía leer: “No a la corrupción. No al paro. No a
Mubarak”. Los manifestantes tomaron las calles a pesar de la
advertencia hecha el martes por el jefe de la policía de El Cairo,
el general Nabil al-Izabi, de que la policía cumpliría estrictamente
las leyes de excepción que prohíben las manifestaciones no
autorizadas.
El diario nasserista, Al-Arabi,
dijo que los manifestantes se mueven por la creciente desconfianza
con el gobierno. En su editorial se podía leer lo siguiente: “Hay un
enorme abismo en la credibilidad entre el régimen gobernante y la
opinión pública”. Además decía que el movimiento Kifaya no es ni un
partido político ni un frente de grupos o partidos. Es un foro
democrático, en un margo cívico general y un dedo que señala “el
camino correcto”.
Bajo la dirección de Bush hacia la
“libertad y la democracia” en el Medio Oriente, se esconde el
dominio del imperialismo norteamericano. Mubarak el mes pasado tuvo
que permitir que se presentara a las elecciones presidenciales más
de un candidato, para “demostrar” que Egipto es una buena y fiel
democracia. Sin embargo, esta decisión está saliendo mal porque
otorga una expresión política a la oposición contra el odiado
régimen. Ante el temor de sacar al genio de la botella, la policía
ha anunciado que no tolerará ninguna manifestación contra el
gobierno. Sin embargo, puede que sea demasiado tarde para volver a
introducir al genio en la botella. El abismo entre la pequeña clase
capitalista que vive con un gran lujo y la mayoría de la población
que vive en unas condiciones de miseria es ahora tan profundo que el
mayor “hotel” para pobres de El Cairo es el cementerio central,
¡donde buscan cobijo en las tumbas!
Con Nasser,
Egipto experimentó algunas reformas progresistas limitadas que se
mantuvieron con Sadat y Mubarak. El intento de Bush de adornar el
opresivo régimen de los capitalistas está abriendo las puertas a una
lucha de clases abierta contra el régimen.
Siria
también se enfrenta a una gran oposición al proceso de privatización
adoptado bajo la presión de EEUU. En un acto que refleja la furia de
Bashir Al Asad ante la presión estadounidense para que abandone
Líbano, el presidente sirio ha liberado a dos estudiantes enviados a
prisión el pasado mes de febrero por un tribunal por encabezar una
manifestación contra un decreto que acababa con la tradición de
garantizar empleos públicos a todos los graduados en ingeniería. El
decreto formaba parte de un programa de reforma administrativa y
económica. El tribunal había encarcelado a Muhannad al-Dibis y
Muhammad Bashir Arab en febrero, los condenó a tres años acusados de
“resistirse a los objetivos de la revolución”. Al mismo tiempo, Al
Assad liberó a cientos de kurdos.
Bush pensaba que
iba a tener un paseo triunfal por Irak y en su lugar tiene una
pesadilla, no sólo para los iraquíes ocupados, sino también para el
propio Bush. Poco antes del inicio de la guerra dijo que el objetivo
de la guerra era llevar la prosperidad y la democracia. La realidad
es que EEUU no puede controlar Irak. En el mundo real, la oposición
armada crece con los días, mientras que la “democracia” anunció su
victoria en las elecciones con los partidos religiosos fanáticos
intentando crear un estado religioso, la prometida prosperidad se ha
convertido en robo y en una destrucción total de la infraestructura.
Los últimos acontecimientos en Arabia Saudí confirman
también la creciente inestabilidad de la región. Este rico país
petrolero se enfrenta a una gran oposición interna y está lejos de
ser un “aliado” seguro del imperialismo estadounidense. El lunes 4
de abril por la mañana, en el barrio de al-Ras se escucharon
disparos. El barrio fue rodeado por las fuerzas de seguridad, pero a
pesar de esto, según Al Jazeera al menos un oficial de
policía saudí murió por los disparos y otros 15 resultaron heridos.
Según otras fuentes, resultaron heridos 35 policía y por lo menos
tres combatientes murieron asesinados. El enfrentamiento se ha
vinculado a al-Qaeda y llegó un mes después de que un sospechoso de
pertenecer a esa organización, después de otra noche de disparos,
fuese arrestado el 13 de marzo en Jedda junto a dos compañeros.
Desde mayo de 2003 en incidentes atribuidos a al-Qaeda han muerto 90
civiles, según fuentes oficiales, y también han muerto 39 miembros
de las fuerzas de seguridad y 92 combatientes.
En
Israel, mientras el gobierno de Sharon, presionado por Bush, está
decidido a abandonar Gaza, los colonos amenazan con iniciar una
guerra civil sangrienta. Los líderes de los colonos dicen
abiertamente: “Prenderemos fuego a las calles” o “Sharon ha
condenado a muerte hoy a muchas personas”. Los rabinos colonos están
pidiendo a todos los soldados de derechas que deserten del ejército
y que se nieguen a participar en el desalojo de los colonos.
Haaretz, el portavoz de la clase dominante
israelí, dice repetidamente: “Esto debe reconocerse como una
declaración explícita de rebelión contra el gobierno. No son
declaraciones de figuras marginales, sino de reconocidos líderes.
Estas declaraciones constituyen un peligro claro y latente para la
democracia”.
El periódico hace referencia al líder
derechista Effi Eitam, quien exige que la policía y los soldados
vayan desarmados durante el desalojo a cambio promete que los
colonos no llevarán armas. Normalmente, los ideólogos de la clase
dominante intentan convencernos de que el estado está por encima de
la clase. En esta ocasión es un reconocimiento explícito de que el
análisis marxista de la naturaleza política del estado es correcto.
La esencia del estado es que cuenta con el monopolio de los medios
de violencia que permite imponer la voluntad de la clase dominante.
En esta ocasión Haaretz escribe: “Un ejército sin armas no es
un ejército, más bien una colección de adolescentes indefensos”.
Los colonos están armados con todo tipo de armas
proporcionadas por el estado. Se las dieron para aterrorizar a los
palestinos. Ahora que el Golem creado por el estado se enfrenta a la
amenaza de una rebelión de derechas, los capitalistas están
alarmados. El mismo Effi Eitam, que pide el desarme del ejército,
promete que cientos de miles de personas irán a Gush Katif el día
del desalojo para enfrentarse a las fuerzas de seguridad.
La clase capitalista es consciente de que el
ejército, en particular muchos oficiales, tienen simpatía abierta
hacia los rebeldes. Al mismo tiempo, no quieren ver a la clase
obrera, la única fuerza que puede realmente oponerse a los colonos
derechistas, muchos de ellos fascistas, enfrentarse a esta rebelión.
Se acaba de aprobar el nuevo presupuesto después de
que Sharon utilizase su táctica conocida de soborno e intimidación
para atacar a la clase obrera. Mientras desangra a los trabajadores
y los pobres, este presupuesto recompensa a los ricos. Mientras los
pacientes de cáncer no pueden conseguir medicinas que puedan salvar
su vida, se utilizarán cientos de millones de shekels para comprar
votos. Siete nuevos parlamentarios ascendieron a ministros como
recompensa por su lealtad.
Uzi Landau, el líder de la
fracción rebelde dentro del partido gobernante, el Likud, ha
descrito el gobierno de Sharon como una “casa de putas”. El
parlamentario Ayoub Kara ha calificado a estos siete ministros como
“prostitutas”.
Sharon está actuando como un Bonaparte
de derechas, manipulando el estado frente a las diferentes clases de
la sociedad. Por un lado, está la oposición reformista que, aunque
en el último minuto votó contra el presupuesto, no sólo no ha
intentado movilizar a la clase obrera sino que ha presentado a
Sharon como el hombre que puede traer la paz. Al mismo tiempo, la
clase capitalista no está muy contenta al observar la táctica de
Sharon, pero está dispuesta a cerrar los ojos para que éste ponga en
práctica la hoja de ruta de Bush. No están contentos con el gobierno
del monstruo pero saben que el político israelí cumplirá con su
mandato, por su puesto, por dinero y por un poco de poder. Puede que
no les guste que Israel se esté convirtiendo en una “república
bananera”, pero lo prefieren porque la única alternativa es la
movilización de la clase obrera contra las raíces del mal, es decir,
el propio capitalismo. Ya se fueron los días en que pretendían
construir una sociedad nueva y justa. El único valor que la clase
capitalista realmente aprecia es el beneficio y Sharon se lo da.
¿Por qué la clase obrera israelí no se levanta y
derriba este gobierno corrupto y pone fin a la ocupación? ¿Es que
todos los israelíes son un bloque reaccionario como creen muchas
personas en el mundo?
Para los moralistas pequeño
burgueses que igualan lo que creen las personas (conciencia) con los
intereses de clase, si los trabajadores no hacen una revolución cada
vez que estos moralistas piensan que es necesario, entonces la clase
obrera no es una clase revolucionaria. Para estas personas, las
leyes de la historia son un libro cerrado. La conciencia humana es
muy conservadora y va por detrás del desarrollo de la realidad
objetiva. El capitalismo israelí está unido al resto del sistema
capitalista mundial. En todas y cada una de las esferas de la vida:
moralidad burguesa, ley, arte, política... La clase obrera israelí
todavía cree que es cuestión de tiempo y que la prosperidad
económica regresará. Lo que no entiende es que se están enfrentando
no es un ciclo normal de auges y depresiones, sino a la crisis
histórica del sistema. El capitalismo no regresará a los niveles
excepcionales conseguidos con el boom que siguió a la Segunda Guerra
Mundial. Israel era una sociedad donde los judíos disfrutaban de
seguridad social. Vivían en una jaula dorada. Aquellos días se
fueron y el abismo entre los que tienen y los que no aumenta muy
rápido. El barniz dorado desapareció y los trabajadores viven ahora
en una jaula de hierro.
El treinta por ciento de los
niños israelíes viven por debajo de la línea de pobreza. En México
es el 28 por ciento. Muchos trabajadores todavía creen que si la
“paz”, basada en el desalojo de la mayoría de los territorios
ocupados, se convierte en una realidad, entonces las cosas volverán
a ir bien. Creen esto porque los medios de comunicación y los
partidos de izquierda llevan años metiendo esta idea en la cabeza de
los trabajadores. Los trabajadores israelíes están organizados
en el Histadruth y en los partidos reformistas. Durante los últimos
dos años, el ala de derechas del Histadruth ha hecho todo lo que ha
podido para destruir la voluntad de lucha de los trabajadores. El
Partido Laborista ha entrado en el gobierno Sharon y ha apoyado el
presupuesto. Además, todavía las mentes de los trabajadores están
envenenadas con el chovinismo burgués.
¿Eso significa
que la clase obrera no luchará? La conciencia no es algo inmutable.
Como todos los demás fenómenos también cambia. Está gobernada por la
ley de que los cambios cuantitativos en cierto momento se
transforman en una calidad diferente. Sólo es cuestión de tiempo que
los trabajadores se den cuenta de que no hay otra alternativa que
luchar, a pesar de la dirección actual, y a través de esta lucha la
clase aprenderá lecciones. Sólo con la propia lucha los trabajadores
pueden aprender y comprender, no sólo la naturaleza de la bestia,
sino también cómo derrotarla.
Los gobernantes
israelíes y los árabes han demostrado que pueden y se unirán contra
los trabajadores. El año pasado, mientras los trabajadores
portuarios israelíes estaban en huelga contra la privatización de
los puertos, el gobierno israelí pidió ayuda a los gobiernos
libanés, egipcio y jordano para romper la huelga y utilizar sus
puertos. Ellos se unieron. Los nacionalistas pequeño-burgueses
judíos y árabes creen que los trabajadores judíos y árabes no pueden
unirse en una lucha común. Los trabajadores españoles y vascos
consiguieron unirse y derribar el año pasado al anterior gobierno de
derechas.
Bush nos recuerda a Calígula cuando golpea
el mar para obligarle a que cumpla su voluntad. Los gobernantes de
las sociedades en declive son muy similares, parecen muy poderosos,
ciertamente creen que pueden hacer todo lo que quieran, actúan como
los agentes poderosos de cambios sociales y lo que consiguen es
empujar el proceso revolucionario en contra de sus intenciones. Lo
mismo ocurre con Sharon, el principal agente local de Bush, y con
todos los demás.
Jerusalén, 4 de abril
de 2005
Traducción de Bush’s
policy is fomenting revolt across the Middle East
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