Julio López
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Otra forma de explotación
Por Anax - Monday, Apr. 25, 2005 at 9:30 PM

Nuestros gobernantes permiten y promueven formas de discriminación, (in)tolerancia y explotación... aquí va una nueva...

Son diversas y recurrentes las maneras en las que los gobiernos nacional, provincial y municipal demuestran su política “tolerancia cero”, “demasiada policía” o “100% represión”. Políticas que implican el sometimiento y constante castigo hacia los sectores de la sociedad más desfavorecidos. La propuesta actual de colocar cámaras en diversos sectores de la sociedad para “reducir y controlar el delito” no es algo fuera de esta sintonía de control que el gobierno está llevando a cabo con las personas de esta y otras ciudades (cámaras que ya han sido inauguradas en la ciudad de Río Cuarto).
Dentro de esta ideología oficial de detener al “inadaptado” y su posterior encarcelamiento se ocultan, también, nuevas formas de castigos. Cuestiones que se evidencian en cualquier investigación sobre las condiciones de las cárceles del país, y sobre los tratos dados a los presos que allí residen. (ver nota: Diagnóstico crítico sobre la situación en la cárcel San Martín, clarifica esto -http://argentina.indymedia.org/news/2005/04/284880.php-). Sin embargo, estas prácticas no se acaban ahí, el diario Le Monde Diplomatique publicó que en 1999 el gobierno de Buenos Aires y la secretaría de Justicia Provincial pactaron, por vez primera, con una empresa particular la privatización del “servicio” carcelario. Es decir, existe una cárcel en el partido de Saavedra que es privada, en la que su dueño se encarga del mantenimiento de los presos (comida, infraestructura, etc) y por esto cobra un canon (por cada detenido) y se le otorgan los derechos de comercializarLO como mano de obra. Es decir, que el empresario dueño de la cárcel no solo gana dinero por ellxs sino que además el gobierno pactó que durante el cumplimiento de la pena éste dispone de la fuerza laboral de lxs detenidxs, por la cual también puede cobrar. No es llamativo, tampoco, quienes se benefician (o han beneficiado) con esta mano de obra tan barata: Microsoft, Boeing, Konica, Victoria´s Secret.
O sea, las políticas que se llevan a cabo actualmente no solo promueven la detención masiva (de un sector de la sociedad, lógicamente), el control exhaustivo de las actividades cotidianas de las personas (la propuesta de colocación de cámaras en la vía pública, la frustrada propuesta de controlar todos nuestros movimientos cibernéticos) sino que además las cárceles “públicas” mantienen a los presos en condiciones casi inhabitables y las privadas gozan de los DERECHOS de los presos, y de la explotación de su fuerza laboral. ¿Qué hacemos con esto?

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