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Para que las luchas triunfen , Plan de Lucha Nacional
Por MST // Editorial - Alternativa Socialista 399 -
Tuesday, Apr. 26, 2005 at 10:25 PM
Cuántos trabajadores están luchando en estos momentos? Cientos de miles en todo el país. Se pelea por salarios, por los puestos de trabajo, para que no sigan hundiendo la salud y la educación públicas. Maestros, médicos, enfermeras, aeronáuticos, bancarios, una larga lista de gremios y profesiones, que incluye a los desocupados y sectores medios como los fleteros. Y a los estudiantes que, por ejemplo, mantienen la Universidad de Comodoro Rivadavia tomada desde hace días. Todo el país está cruzado por una pelea monumental contra el plan del gobierno, que quiere hacer que los trabajadores y los sectores más pobres paguen la cuenta con el FMI y los banqueros internacionales.
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Para que las luchas triunfen : Plan de Lucha Nacional
Ante esto, Kirchner respondió de dos maneras: primero, que no va a haber aumentos por decreto. Su vocero, el ministro Aníbal Fernández, señaló: “Comprendemos que muchos de los reclamos sectoriales deben ser atendidos, pero esto no significa que uno tenga que dar un aumento”.
Y segundo, eligió el camino de reprimir a los que luchan. Frente a los reclamos obreros y populares el gobierno elige defender los intereses de las grandes patronales y pagar puntualmente la deuda externa, cuando hay en el país plata de sobra para salarios, jubilaciones y asistencia social dignas.
Por eso Kirchner acompañó la decisión del gobernador de Salta, Romero, de reprimir brutalmente a los maestros. Por eso apaleó a los trabajadores de LAFSA, que no quieren entregar sus puestos de trabajo en un acuerdo negrero. Por eso pretendió amedrentar a los del Hospital Garrahan la noche del sábado 16 y a los bancarios del Nación.
Pero los palos y las amenazas no asustan a los trabajadores: provocan más bronca y empiezan a darse muestras claras de solidaridad activa, como la marcha unitaria de los piqueteros del martes 19, que ante la represión a los trabajadores de LAFSA confluyó con ellos, el Garrahan, Parmalat, el subte, donde al día siguiente hubo un paro de solidaridad contra la represión, los Cuerpos de delegados ferroviarios de TBA que se hicieron presente, entre otros sectores.
Para enfrentar a los que luchan, Kirchner cuenta con el apoyo directo de las centrales obreras. ¿Qué hace la CGT en medio de esta oleada de luchas? Nada. ¿Qué hizo la CTA cuando reprimieron y detuvieron trabajadores de LAFSA, que supuestamente ellos representan? Nada. ¿Qué hace ATE para que triunfen los compañeros del Garrahan?
Nada. Como tampoco la CTERA, el gremio nacional de los docentes, hizo nada ante la brutal represión a los docentes salteños. Mucho menos hizo para que su lucha se gane. Todos ellos tienen un pacto con el gobierno. El principal reclamo de la CGT es que se convoque a la mesa de discusión del salario mínimo. Y lo más importante para la CTA es ser reconocida legalmente como central sindical. Después, pura cháchara, palabras huecas y ninguna medida concreta de acción. Estos dirigentes no van más: la gran mayoría son repudiados y las luchas se hacen incluso en contra de su voluntad. Hay que exigirles que rompan ese pacto y convoquen a un paro nacional y un plan de lucha para conseguir un aumento general de emergencia.
Los periodistas a sueldo del gobierno y los grandes grupos económicos se quejan: son conflictos salvajes, dicen. No reconocen a las nuevas conducciones sindicales: pertenecen a pequeños grupos de izquierda, declaman. Perjudican a los usuarios, a los pacientes, a los alumnos, se indignan. ¡Mienten! Decenas de padres de niños internados o atendidos en el Garrahan defienden a los enfermeros. Miles de padres marcharon en Salta cuando reprimieron a los docentes. Y muchos más repudiaron la manera brutal con que apalearon a los trabajadores de Lafsa.
A Kirchner se le está cayendo la careta y su doble discurso convence cada vez menos. Criticaba al FMI, pero pacta. Decía que no iba a pagar la deuda con el hambre del pueblo, y paga. Pregonaba una nueva política y trenza con Duhalde y todo el viejo PJ. Habla de derechos humanos y manda a reprimir a los trabajadores que reclaman y procesa y mete presos a decenas de luchadores populares.
Va quedando a la vista el verdadero plan de Kirchner, el plan por el cual lo felicitó Bush por teléfono . Paga la deuda, prepara un aumento de tarifas para las privatizadas, se niega a aumentar los salarios, jubilaciones y planes sociales. No impulsa ningún plan de obras públicas serio. Privatiza lo que puede, como Lafsa ahora. Toda coincidencia con lo que vinieron haciendo el PJ, los radicales y la Alianza los últimos 20 años no es pura coincidencia: es la realidad.
Por eso es tan importante ir preparando una alternativa política en unidad con los luchadores y la izquierda para enfrentar a esos partidos, en las calles y en las próximas elecciones. Pero desde abajo, desde las luchas, entre los trabajadores, los desocupados, los jóvenes, la izquierda, empiezan a surgir nuevos dirigentes que están mostrando otro camino. Es cierto que las peleas son duras, pero hay pruebas más que suficientes de que se puede ganar. Con la fuerza que da la necesidad y que sobra en la base obrera y popular, con participación y decisión democrática de los trabajadores, con nuevos dirigentes que no se vendan ni pacten a espaldas de sus compañeros y coordinando en concreto, apoyando a todos los que luchan y dejándole claro al gobierno y las patronales que si tocan a uno tocan a todos.
Se empieza a avanzar en la unidad de los que están luchando. Y algo mucho más importante: las medidas de solidaridad concretas contra la represión a los trabajadores de LAFSA y en apoyo al Garrahan, empezando por el ejemplar paro solidario en el subte y otras muestran el camino de unidad y coordinación para que estas peleas se ganen y al calor de esa batalla se extienda y avance la nueva dirección que necesitamos los trabajadores.
Por eso este 1° de Mayo tenemos una gran oportunidad. De confluir en Plaza de Mayo y las plazas del país en un gran acto en apoyo y coordinación de todas las luchas, y exigiendo a las Centrales Sindicales que rompan la tregua con el gobierno y llamen a un Plan de Lucha Nacional para que las luchas triunfen.