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En el 30 aniversario de la gran victoria vietnamita
Por Miguel Cruz Santos -
Thursday, May. 05, 2005 at 2:27 AM
refundacionpcp@hotmail.com (787) 602 - 6331 Río Piedras, Puerto Rico
Brevísimo artículo sobre el significado histórico del 30 aniversario de la gran victoria del Vietnam heroico y de su importancia para lucha antiimperialista actual
En el 30 aniversario de la gran victoria vietnamita Por Miguel Cruz Santos* Es 30 de
abril de 1975. Son las 11 : 15 AM . Estamos en Saigón, la antigua capital de
Viet Nam del Sur. La atmósfera pesada, ocre, tensa en extremo , sucumbe ante la
marcha triunfal de tanques que avanzan implacablemente hacia el palacio
presidencial, último reducto y símbolo agonizante del poder colonial, otrora
francés, hasta hoy yanqui. Son muchas las victorias acumuladas en casi treinta
años, desde la insurrección de agosto de 1945, dirigida por el Partido
Comunista de Vietnam y el Frente Nacional Viet Minh, conducidos ambos por el
glorioso Tio Ho. No son menos los sacrificios y las muertes agolpadas en el
trayecto. Los tanques
derriban la verja del antiguo palacio, se detienen, y de sus escotillas corren
sus tripulantes como en veloz carrera de 100 metros hacia la azotea del antes
temible edificio. Los combatientes escalan el edificio mientras portan una
bandera del Frente Nacional de Liberación de Viet Nam de Sur, esgrimiendola
como un sable contra la garganta del águila imperial, alcanzan su objetivo y
coronan la victoria. Es la gran
victoria del heroico pueblo. Es la victoria de los pueblos, pagada al altísimo
precio de la sangre de millones de mártires. Es también la victoria de Dien
Bien Phu, optimizada hoy, 21 años después, y coronada con la operación Ho Chi
Minh, en la campaña de primavera magistralmente planificada, y comandada por el
legendario camarada General Vo Nguyen Giap, en la ofensiva final de diez
divisiones avanzando en torno al anillo de Saigón, a pesar del bombardeo
incesante e inmisericorde de los B-52 de Johnson, Nixon y Ford. Esta vez no
serán frustrados, como en 1954, luego de los acuerdos de Ginebra y como consecuencia
de la hecatombe del colonialismo francés, la independencia del pueblo
vietnamita, su indivisibilidad territorial, y su derecho a edificar, con el
socialismo, una sociedad justa, sin explotadores foráneos o nacionales, y sin
explotados. A pocas cuadras
del antiguo palacio, desde la azotea y el patio de la embajada yanqui, salen
despavoridos y en amarga estampida los helicópteros de la derrota. En escena
dantesca, los impotentes pájaros de acero levantan vuelo y cargan en sus
vientres hinchados la flor y nata de la excrecencia imperial: personal
diplomático yanqui, Estado Mayor conjunto norteamericano-saigonés, testaferros
sudvietnamitas de sus aparatos de espionaje, y la carroña de politicastros
coloniales. De nada les sirvieron , en
30 años de guerra, directa e indirecta, los superbombarderos B-52, los
“superhombres” de los comandos especiales de Boinas Verdes, y la política
sistemática de tierra arrasada, de guerra química y bacteriológica. De nada les
sirvieron sus campos de concentración y exterminio. A pesar del genocidio,
Vietnam venció. Hoy, 30 de
abril de 2005, los pueblos del mundo que luchan contra el imperialismo yanqui,
no menos voraz y genocida que hace 30 años, tienen la necesidad vital de
inspirarse en la gran victoria del pueblo vietnamita. Con todo el poder
económico, político y militar, el Imperialismo muestra su vulnerabilidad. La resistencia de los pueblos avanza y
golpea : Irak, Afganistán, y Colombia resisten, el águila sucumbe. -------------------------------------------------------------------- *Miguel Cruz Santos es un dirigente de Refundación
Comunista de Puerto Rico y miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales
del Frente Socialista.