Julio López
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POR UN FRENTE DE IZQUIERDA Y LOS LUCHADORES
Por MST en Izquierda Unida - Thursday, May. 26, 2005 at 8:28 PM

Publicamos dos articulos del Nº 401 de Alternativa Socialista que salió este jueves 19 de mayo. Los dos abordan desde distintos angulos el debate sobre la necesidad de un frente de izquierda y los luchadores

SOBRE EL FRENTE DE IZQUIERDA Y LOS LUCHADORES
as@mst.org.ar



Contra el PJ y para construir una verdadera alternativa

Desde Izquierda Unida vamos por más unidad

Se aproxima el momento de las definiciones electorales. En Salta y Santa Fe vencieron los plazos legales y la única alternativa unitaria que se presento fue Izquierda Unida. Durante los próximos 40 días irán venciendo los plazos en el resto del país. Desde el MST en IU nos proponemos hacer los máximos esfuerzos para ampliar la unidad con todas aquellas organizaciones y luchadores que coincidan en la necesidad de unir fuerzas y en base a un programa y un claro perfil de izquierda presentar una alternativa en las próximas elecciones.

Desde hace varios meses se viene manifestando un cambio en el país. Comenzaron a desvanecerse las expectativas en Kirchner y las confusiones creadas por su doble discurso en importantes sectores de la población. Las luchas que recorren el país, el surgimiento de nuevos dirigentes combativos y el peso que comienza ha ganar la izquierda en estos procesos es una expresión de este nuevo momento. Esta realidad fue la que nos posibilitó realizar el acto del 1º de Mayo más importante de los últimos 15 años. Estos cambios también abren una nueva perspectiva en el terreno político y electoral. Se ha vuelto a dinamizar la ruptura con el PJ y nuevamente existen condiciones para que la izquierda logre transformarse en una alternativa para cientos de miles de trabajadores y sectores populares.

No se puede reeditar un nuevo Frepaso

El 14/5 se realizó en Capital una nueva reunión del “Encuentro de Rosario”. Aunque no trascendió en la prensa, el evento tuvo momentos de mucha tensión cuando un sector importante de los presentes se manifestó ruidosamente contra la presencia de Margarita Stolbizer, presidenta de la UCR de la provincia de Bs. As., impidiendo que pudiera hablar. En su defensa, De Gennaro, Lozano, Binner y otros dirigentes increparon a los “revoltosos” lo que terminó de recalentar el ambiente. Muchos de los que habían ido con la ilusión de que de allí podía surgir una alternativa distinta terminaron yéndose decepcionados. El PC, que también participó, se equivoca nuevamente al sembrar expectativas en que de espacios como este pueda surgir un proyecto progresivo para el 2007. Estas experiencias, como en su momento lo fue el Frepaso, sólo pueden terminar en nuevas frustraciones como la Alianza. Por eso es muy saludable que sectores de base, muchos de los cuales están ligados al propio PC, repudiaran el curso que tomó el evento y también que en varias “asambleas” se haya planteado que la unidad se tenía que hacer con los que protagonizaron el acto del 1/5 en Plaza de Mayo y no con los que vienen estando en la vereda opuesta de los nuevos procesos que protagonizan los trabajadores y el pueblo.

El sectarismo es tan dañino como el oportunismo

Desde el MST, hemos realizando desde hace mucho tiempo un llamado a conformar una alternativa unitaria para las próximas elecciones. Con este objetivo hemos mantenido reuniones con distintas organizaciones y espacios: con el PO, el PCR/CCC y el espacio del cual forman parte junto a Mario Cafiero y Mazzitelli del PSA, etc.
Con el PO venimos de una muy mala experiencia en Salta. Pese a que desde IU lanzamos un llamado unitario a fines del año pasado mediante un documento que fue leído en el acto que realizamos en diciembre del 2004 en Plaza de Mayo y que les volvimos a reiterar nuestra propuesta en una carta dirigida a toda la izquierda en abril de este año, los compañeros insisten en que les propusimos el frente en Salta a última hora. Así intentan justificar su negativa a concretar la unidad en el primer distrito donde vencían los plazos legales. Y mientras insisten en que no se podía realizar un frente en Salta sin un acuerdo nacional, mantienen su propuesta de frente exclusivamente en la Capital. Siguen insistiendo con su llamado a internas abiertas, pese a que les hemos dicho que no creemos que sea un método apropiado. No intentando hacer el más mínimo esfuerzo por buscar mecanismos que pudieran ser compartidos por todos, como hicimos nosotros al ver que no compartían nuestra propuesta original de tomar como único parámetro el resultado de las últimas elecciones. En su último periódico, en vez de contestar la propuesta sobre candidaturas que les hicimos hace 15 días desde el MST, dedicaron varias paginas a denostar a Mario Cafiero y por esa vía a todo el espacio que se nuclea junto con el PCR/CCC y el PSA, impugnando candidatos antes de hablar del programa y perfil de un posible frente. Todas estas actitudes son contradictorias con la campaña que PO viene desarrollando y por eso es lógico que muchos compañeros tengan desconfianza de si realmente tienen voluntad frentista. Por todo esto llamamos a PO a definirse. Si realmente quieren la unidad, tienen que dejar de buscar excusas y hacer propuestas que sean viables tanto para IU como para todos los que en base a un programa y un perfil de izquierda estén dispuestos a avanzar unitariamente. Esto es lo único que permitirá demostrar que existe coherencia entre lo que dicen y lo que hacen.

Programa, perfil y voluntad unitaria

Nuestra propuesta es clara. Estamos por un gran frente que incluya a todas las organizaciones, luchadores obreros y populares, personalidades antiimperialistas y figuras independientes que se planteen levantar un programa con salidas de fondo como los del 24 de marzo y el 1º de mayo. Al servicio de la unidad desde el año pasado hemos propuesto a Vilma Ripoll y Patricia Walsh como candidatas de Provincia y Capital respectivamente y proponemos que dirigentes reconocidos del Subte, Ferroviarios, LAFSA, Hospitales, etc. vayan en lugares destacados de las listas junto con los dirigentes de todas las organizaciones de izquierda que se sumen al frente. Llamamos a todos los compañeros que coincidan con esta propuesta a desarrollar juntos los máximos esfuerzos para que de una vez por todas la unidad se transforme en una realidad.

Alejandro Bodart

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Para presentar una fuerte alternativa a los viejos partidos

Los luchadores deben unirse con la izquierda

Uno de los debates frente a las próximas elecciones es con quienes subestiman la necesidad de unir a toda la izquierda, sustituyendo esa imprescindible tarea por un supuesto “frente de los trabajadores”, encabezado por candidaturas obreras. Esta equivocada posición refleja una corriente de opinión minoritaria que contrapone a los movimientos sociales con la izquierda o la subordina a los mismos. Y por ese camino aleja la posibilidad de construir una fuerte alternativa a los viejos partidos del sistema.

El argentinazo abrió con mayor fuerza la posibilidad de construir una alternativa de izquierda real, ya que amplias franjas de trabajadores y sectores del pueblo ya no le creen al PJ, ni a la UCR o a las falsas opciones de centroizquierda y están buscando algo nuevo. Por ello la izquierda creció como parte fundamental de los nuevos fenómenos que ganaron las calles, las plazas y adquirió un rol creciente en las luchas y las nuevas organizaciones surgidas en barrios, lugares de trabajo y estudio y electoralmente.
Como parte de ello, entre los trabajadores, la izquierda viene jugando un rol importante en el apoyo a todas las luchas y siendo uno de los motores –junto a miles de luchadores- de las nuevas direcciones sindicales combativas.
Cuando las principales fuerzas de izquierda y los luchadores actúan en común, se protagonizan eventos como el Encuentro Sindical del 2 de abril y acciones multitudinarias como el 24 de marzo, el plan de lucha piquetero o el 1° de mayo en Plaza de Mayo.
Si se lograra una unidad así también frente a la batalla electoral, se podría construir un gran polo de atracción para los trabajadores y luchadores independientes que están decepcionados de las viejas opciones. Por eso desde el MST e IU venimos llamando a hacer un frente unitario de la izquierda y los luchadores.

Las propuestas sectarias y alejadas de la realidad no sirven para pelear el voto de los trabajadores al PJ y los viejos partidos

El PTS y otros pequeños grupos de izquierda soslayan el profundo cambio que se desarrolla en nuestro país desde el argentinazo, planteando que “el proceso de recomposición se da en el terreno sindical y la situación está más retrasada en el terreno político”, (La Verdad Obrera n° 161).
Esto es equivocado; es exactamente al revés. Hay un profundo proceso político de ruptura con el PJ y los viejos partidos. Ese es el motor fundamental que impulsa las luchas, la crisis de la burocracia y el surgimiento de miles de activistas que son la materia prima para que siga avanzando la nueva dirección del movimiento obrero, recuperando cuerpos de delegados y hasta sindicatos. Esta ruptura política es la que explica el peso creciente de la izquierda, incluso en el terreno electoral obteniendo diputados. Es lo que hace que cuando se une la izquierda con los luchadores se ganen las calles y las plazas. Y si ello no ha plasmado en una alternativa política mucho más fuerte, no lo es por culpa de los trabajadores, sino por responsabilidad de las principales fuerzas de izquierda que, por la política sectaria de muchas de sus expresiones, no ha sabido superar la dispersión para conformar un gran polo.
La situación es diametralmente opuesta a la que se daba en los años 70, que los compañeros parecen imitar, donde a pesar de haberse desarrollado una corriente clasista, el proceso político estaba cerrado para la izquierda por el peso del PJ.
En realidad la posición del PTS (y de otros grupos como el MAS, FOS, etc.), que plantea una subordinación de la izquierda a un hipotético “frente de los trabajadores”, no es más que una argucia que responde a sus necesidades de ganar algún nuevo militante y no a las necesidades de los trabajadores. Ya que terminan llamando al PO y al MAS a un acuerdo sectario que incluye sólo a algunas fuerzas trotskistas.
Hay otra posición que, con fundamentos parecidos, contrapone directamente a los luchadores sindicales con la izquierda y, por esa vía, también divide. Son sectores minoritarios de delegados que están llamando a formar una “corriente clasista”, e intentaron dividir sin éxito el 1° de Mayo, bajo el slogan de hacer “un acto de trabajadores” en Plaza Lorea objetando a los partidos de izquierda. Estos sectores reflejan las presiones del kirchnerismo y la dirección de la CTA para evitar que se desarrolle una nueva dirección y evitar que la ruptura con el PJ evolucione a la formación de una fuerte alternativa de izquierda. Y al servicio de ello probablemente llamen a votar en blanco.
No hay que subordinar ni contraponer, sino unir a los luchadores y la izquierda para avanzar en una fuerte alternativa para las luchas y las elecciones. Por eso llamamos a estos compañeros a cambiar y unirse con la izquierda en un gran frente. Que levante en sus listas candidaturas de luchadores obreros y populares junto a la de los principales referentes de la izquierda como Vilma Ripoll y Patricia Walsh, entre otros.

Llamamos a los trabajadores a pronunciarse por la unidad con la izquierda

El masivo acto del 1° en Plaza de Mayo demostró que cuando la izquierda confluye y los luchadores se unen con la izquierda se puede ser una fuerte referencia frente al conjunto de los trabajadores y sectores populares. Refleja que el espacio político hacia la izquierda y los sectores combativos ha crecido, que la unidad es una necesidad entre los trabajadores y también lo es el reclamo que la misma se plasme en el terreno electoral. Lamentablemente por su política sectaria o abstencionista, varias de estas corrientes se vienen negando a ello y los llamamos a que cambien. Izquierda Unida se postula para esta tarea llamando a las demás fuerzas de izquierda y a los luchadores a conformar un gran frente, para fortalecer las luchas y para que en octubre los trabajadores tengan una opción y metamos diputados de izquierda en el Congreso y las legislaturas, ya que el desgaste de Kirchner y los viejos partidos abren esta oportunidad. Llamamos a los trabajadores y luchadores ferroviarios, de LAFSA, del Garraham y los hospitales, del Subte y los docentes, a los estatales y privados, a pronunciarse por un gran frente unitario de la izquierda y los luchadores. Pongamos manos a la obra.

Guillermo Pacagnini

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Sobre el frente
Por po - Friday, May. 27, 2005 at 11:30 AM

CARTA ABIERTA A IZQUIERDA UNIDA, A TODA LA IZQUIERDA Y LOS LUCHADORES POPULARES
¡CONCRETEMOS EL FRENTE YA!



El pasado jueves 19 de mayo se reanudó la reunión entre los representantes de Izquierda Unida y el Partido Obrero, que había pasado a un cuarto intermedio tres semanas antes.

En esta reunión, la delegación del Partido Obrero hizo la propuesta formal de que IU y el PO produjeran una declaración que anunciara la concreción del frente de izquierda; que se hiciera un llamado a integrarlo a todos los partidos de izquierda y a las organizaciones que participan en las luchas populares; y a convocar de inmediato a un acto público popular del Frente.

Como base programática para la proclamación del Frente de Izquierda abierto a todos los movimientos combativos, proponíamos las reivindicaciones que han caracterizado a la izquierda y a los luchadores en los últimos treinta años. Desde el no pago de la deuda y la ruptura con el FMI hasta el salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, la realización de un plan de obras públicas bajo control obrero para acabar con la desocupación y la estatización bajo control obrero de las empresas privatizadas, pasando por la disolución de los aparatos represivos, el juicio y castigo a todos los culpables pasados y presentes, la defensa incondicional de Cuba, los derechos democráticos tales como el derecho al aborto y la asistencia médica pública y gratuita, y la educación laica única (fin de la educación privada y confesional) y gratuita.

Planteamos, como la idea central, que la proclamación del Frente de Izquierda debía ser el marco para pasar a discutir un programa más acabado y el método de selección y el carácter de las candidaturas. La propuesta, insistimos en la reunión, equivalía a una proclamación de voluntad política frentista hasta la concreción de todos los acuerdos necesarios. A tirar la llave y sólo salir con todos los acuerdos alcanzadas

La respuesta de los compañeros de todas las corrientes que integran IU fue clara, neta y sin ambigüedades: NO. Izquierda Unida no está de acuerdo con un Frente de Izquierda.

Al menos, una clarificación

El argumento fundamental esgrimido por los compañeros que venían en representación de IU para rechazar un Frente de Izquierda era la necesidad de abrir una discusión con Coincidencia Popular y con el partido socialista de la provincia de Buenos Aires. Coincidencia Popular está constituida por la tendencia que encabeza Mario Cafiero, por la de Alicia Castro, por la Democracia Cristiana, por el PSA y por el PCR.

Ante este planteo, dejamos en claro que los sectores mencionados, con la excepción del PSA y el PCR, estaban identificados, unos con el clericalismo ‘nacional’, otros con la burocracia sindical moyanista, y otros más con una tentativa de reconstrucción de la Alianza (como lo demostraba el acuerdo Binner-UCR en Santa Fe y la tentativa de algo similar entre Stolbizer y Rivas en la provincia de Buenos Aires).

No hace falta decir que el rechazo a un Frente de Izquierda desde el ángulo expuesto por IU zanja una serie de polémicas que se ventilaron por medio de los periódicos de cada partido en las últimas semanas.

Zanja la denuncia de que las elecciones internas que propicia el PO podrían servir para una manipulación del frente de izquierda desde fuera de la izquierda. La tentativa de subordinar el frente de izquierda a fuerzas extrañas a la izquierda (para decir lo menos) no ha venido de la propuesta de elecciones internas.

Zanja también la acusación de que el Partido Obrero carecería de voluntad política para concretar un frente de izquierda. No puede haber manifestación más contundente de esa voluntad política que plantear irrevocablemente la constitución del Frente, incluido un acto público popular.

Zanja la más odiosa y manipuladora de las acusaciones realizadas contra el PO: de que nos habríamos negado a concretar un frente de izquierda en Salta. Ahora está claro que IU nunca tuvo el propósito de constituir un frente de izquierda, ni mucho menos de usar a Salta como un antecedente de tal frente de izquierda.

Esta clarificación política es muy importante. Se trata de una delimitación de posiciones que despeja la confusión que ha reinado, hasta un cierto punto, en el seno de la izquierda acerca de la construcción de un frente de izquierda. Coloca el debate sobre el frente de izquierda en un plano más claro, y esto debería ayudar a todos los hombres y mujeres que militan en la izquierda a una intervención mejor y más profunda para que se pueda concretar un frente de izquierda.

¿Ampliar el frente o autoliquidarlo?

La necesidad de ampliar el espectro de las fuerzas políticas con las cuales discutir un frente no se opone necesariamente a la proclamación de un Frente de los partidos de la izquierda. La propuesta que ha hecho el PO incluía, expresa y precisamente, el llamado a otras organizaciones a debatir el frente, en especial al PCR, el PTS, el MAS, así como a organizaciones piqueteras y asambleas populares.

El asunto es si ampliamos el debate frentista desde el frente de izquierda o si lo hacemos para liquidar las posiciones que históricamente ha levantado la izquierda.

La segunda opción sería una liquidación histórica de la izquierda.

Cuando los representantes del PO en la reunión con IU plantearon esta contradicción, la respuesta de los compañeros de IU fue aún más clara que nuestro cuestionamiento. Dijeron que para llegar a un frente amplio estaban dispuestos a hacer las concesiones programáticas que fueran necesarias, incluidos el derecho al aborto y el laicismo (hay una cierta coherencia en esto, puesto que Tabaré Vázquez acaba de vetar una ley de derecho al aborto en Uruguay).

Si prospera el punto de vista expresado por los compañeros de IU en la reunión, se podría llegar a obtener una voz en el parlamento, pero que no sería anticlerical, ni laica, ni (por lo tanto) democrática, ni (mucho menos) socialista.

Aunque la reunión no avanzó más de lo relatado en el tema de las concesiones programáticas, debemos decir que esas concesiones deberán extenderse a muchos otros terrenos, ya que el partido socialista (‘aliancista’ y ‘transversal’) apoya el pago de la deuda y la continuidad de las relaciones internacionales existentes. Esto, aunque pueda parecer ridículo, plantearía un problema adicional: porque mientras Mario Cafiero y Patricia Walsh votaron en contra de la “ley cerrojo” que sirvió para cerrar y concretar el canje de deuda (fue recomendado por el Financial Times), Jorge Rivas y la troupe socialista lo hizo a favor.

Si las concesiones sobre el laicismo y la democracia son concesiones al clero, las concesiones sobre el canje de deuda y el FMI son concesiones al gobierno de Kirchner. Se eliminaría la distinción entre el frente amplio y el frente transversal.

La pregunta que se impone es si desde un frente con componentes clericales, aliancistas y transversales la izquierda podrá defender la revolución boliviana de las injerencias de Kirchner-Lula-Bush, que se realizan por cuenta de Repsol, Petrobras y Chevron; o si podrá defender de esas mismas injerencias al proceso nacional de Venezuela; o, en definitiva, si podrá defender a Cuba, que enfrenta la presión imperialista más intensa de todo el período de la Revolución.

El argumento del 0,5%

Una novedad fuerte de la reunión es que la delimitación política que se acaba de describir no se circunscribió a las posiciones del partido comunista, que se reflejan en la promoción que el partido comunista hace del Encuentro de Rosario, sino también al MST, el cual no deja pasar ocasión, sin embargo, para despotricar contra el mencionado Encuentro de Rosario. Pensamos que estamos ante contradicciones extremas de parte del MST, para no suponer que pega el grito en un lado y pone el huevo en el otro.

Fue el compañero que representaba al PC, precisamente, el que dio el argumento de más peso (si cabe la expresión) para rechazar un frente de izquierda: no queremos, dijo, un frente que saque el 0,5% de los votos. Es claro, sin embargo, que al expresarse de esta manera no tuvo en cuenta el 12% de los votos del PO, solo, en Salta, ni el 14% de los votos, más solo aún, de Luis Zamora, en la Ciudad de Buenos Aires.

La importancia, enorme en nuestra opinión, del planteo del 0,5% es que incorporar las posiciones clericales y aliancistas a un frente más amplio supone mucho más que un acuerdo con personalidades aisladas y mucho más también que un ofrecimiento de candidaturas en posiciones relegadas. Para superar ese 0,5%, en este enfoque, será necesario incorporar de modo más masivo a las expresiones del clero y más masivamente a los representantes centroizquierdistas del capitalismo. El argumento del 0,5% desnuda una propuesta de disolución política de la izquierda en un bloque de conjunto de carácter capitalista, de ningún modo un acuerdo relegado, parcial o coyuntural. Un acuerdo parcial o coyuntural, que ofrezca candidaturas relegadas a tal o cual personaje, no resolvería la preocupación por el 0,5%. Si esta preocupación es genuina habrá que ir a fondo en la formación de una nueva Alianza –con componentes clericales y la participación de la izquierda.

En resumen, el propósito de resolver la próxima coyuntura electoral con un remiendo de candidatos de tiendas políticas extrañas a la izquierda que lucha en posiciones subordinadas es inviable. Otorgarles el protagonismo central sería entregar una posición política sin correlación con el aporte de votos. Esto ya fue demostrado en las elecciones pasadas, cuando IU hizo un frente con el PS, en esa ocasión con el ‘consuelo’ de que Rivas iba como candidato simbólico a gobernador porque no necesitaba renovar su banca (como sí ocurre ahora).

La izquierda en la encrucijada

Más allá de sus características programáticas o ideológicas, el conjunto de la izquierda está atravesado por una crisis, que se manifiesta también en todo el mundo. A medida que se profundiza la crisis mundial (algo que no puede ser puesto en duda a partir del empantanamiento yanqui en Irak; la crisis europea en Francia, Alemania e Italia; las crisis políticas y los levantamientos populares en América Latina, para citar algunos ejemplos), la izquierda mundial debe elegir entre su integración parlamentaria al Estado, de un lado, y la profundización de sus lazos con las masas, del otro. El desmoronamiento de los partidos tradicionales, expresión de esa crisis mundial, es usado como pretexto para incorporar a la izquierda a la gestión del Estado capitalista, que de repente cree que se le allana el camino con una ‘política de alianzas’. Verlo de otra manera, o sea como el avance hacia una alternativa de poder, es un autoengaño. Hay una abundancia de experiencias que lo demuestran.

La izquierda de Argentina aún puede elegir. La vigencia de esta encrucijada es lo que fundamenta nuestro planteo de que concretemos ya el Frente de izquierda en los términos planteados más arriba. Es lo que lo hace realista. Las propuestas de frente en términos extraños a la izquierda ya han fracasado en Argentina –y no pocas veces. El Frente del Sur, en 1991/2, sirvió de puente al Frepaso y a la Alianza, de miserable destino.

EL PARTIDO OBRERO PROSIGUE SU CAMPAÑA POR UN FRENTE DE IZQUIERDA, INCLUSO CON MAYOR INTENSIDAD.

Llamamos a involucrarse en este debate a todos los partidos de la izquierda, tanto a los que se encuentran en la Coincidencia Popular como a los que propugnan frentes ideológicos.

Por sobre todas las cosas, llamamos a participar en la formación del frente de izquierda al conjunto de la militancia de izquierda, de la militancia obrera y piquetera, de la militancia socialista, de los intelectuales vinculados a la lucha popular y al socialismo.

A IZQUIERDA UNIDA LE REITERAMOS EL PLANTEO DE PROCLAMAR LA CONSTITUCION DE UN FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LLAMAR A INTEGRARLO A TODOS LOS SECTORES POPULARES.

23 de mayo de 2005


COMITE NACIONAL
DEL PARTIDO OBRERO


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