Julio López
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FRENTE DE LOS LUCHADORES Y LA IZQUIERDA : PO - PTS , OTRA MICRO SECTA?
Por Publicación de Hal Draper - Thursday, May. 26, 2005 at 9:13 PM

Algunas frases de este documento interesantes para poner en debate, sobre todo EN LOS DEBATES QUE HAY ENTRE LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA y la posibilidad de construir un “frente de los luchadores y la izquierda ” con una alternativa que NO sea la micro secta.





Hacia un nuevo comienzo ... por otro camino
La alternativa a la micro-secta.
Hal Draper – dirigente trotskista del SWP – ( Socialist Worker Party de los EE.UU ) y miembro en su momento de la Cuarta Internacional de Leon Trotsky

Escrito: En 1970.



El problema es: ¿cómo construir un partido socialista revolucionario?

(...) El camino que hemos seguido conduce a un callejón sin salida. Tenemos que retroceder hasta encontrar una bifucarción que dejamos atrás. El camino por el que hemos marchado es el camino de la secta. (...)

(...) Para Marx, era una secta cualquier organización que estableciese como su frontera orgánica algún tipo de opiniones (incluyendo las de Marx), o que hiciese de esas opiniones el factor determinante de su forma organizativa (..).

(....) Ni Marx ni Engels formaron ni quisieron formar nunca un grupo "marxista", entendiendo por tal una asociación afiliativa basada en un programa exclusivamente marxista. Toda su actividad organizativa discurrió por otro camino. (...)

(...) La Primera Internacional era tan distante de la idea sectaria de organización, que nunca se pronunció claramente por el comunismo, y solamente apoyo matizadamente una versión del colectivismo económico en su último congreso. Y era tan amplia, dentro de un marcado carácter de clase, que nadie soñaría en poder duplicarla hoy. (...)

(...) En cualquier caso, el enfoque de Marx era 180 grados opuesto al de la secta: en vez de comenzar con el Programa Omnicomprensivo y reunir a su alrededor una banda de escogidos procedentes de cualquier estrato de clase (especialmente intelectuales), Marx quiso partir de sectores de la clase obrera que se encontraban en movimiento y activos en la lucha de clases, aunque fuese con un "bajo" nivel, adaptando el programa a aquello para lo que estos sectores estaban preparados. Esta es la manera de comenzar. (...)

(...) Marx resumió esto en una carta bien conocida (1871): "La Internacional se fundó a fin de reemplazar las sectas socialistas o semisocialistas por una organización real de la clase obrera para luchar... Por otra parte, la Internacional no hubiera podido afirmarse si el curso de la historia no hubiese destrozado ya al sectarismo. El desarrollo del sectarismo socialista y el desarrollo del movimiento obrero real están siempre en relación inversa. Cuando las sectas están (históricamente) justificadas, la clase obrera no está aún madura para un movimiento histórico independiente. Tan pronto como ha alcanzado esa madurez, las sectas se hacen esencialmente reaccionarias. Por cierto, en la historia de la Internacional se ha repetido lo que la historia general nos muestra en todas partes. Lo caduco tiende a reconstituirse y a afirmarse dentro de las formas recién alcanzadas. Y la historia de la Internacional ha sido una lucha continua del Consejo General contra las sectas y contra los experimentos diletantes, que tendían a echar raíces en la Internacional contra el verdadero movimiento de la clase obrera". (....)

(...) La secta se autocoloca en un alto nivel (muy por encima de la clase obrera) y se sostiene sobre una escasa base, ideológicamente selectiva (y, habitualmente, externa a la clase obrera). Proclama su carácter obrero basándose en sus aspiraciones y en su orientación, no por su composición social ni por su modo de vida. Comienza entonces a intentar arrastrar la clase obrera hasta su nivel, o hace un llamamiento a esa clase obrera para que lo alcance. Desde dentro de sus fronteras orgánicas, envía al exterior a exploradores para que contacten con la clase obrera, y a misioneros que conviertan a dos aquí y a tres allá. La secta se imagina convertida algún día en un partido revolucionario de masas, ya sea por un crecimiento paulatino, por la unidad con otras dos o tres sectas o quizá por algún proceso de entrismo.
Marx, por el contrario, opinaba que los elementos de vanguardia debían evitar, ante todo, la creación de muros orgánicos entre ellos y el movimiento de clase. La tarea no era elevar hasta el "Programa completo" a dos trabajadores aquí y a tres allí (y menos aún a dos estudiantes aquí y a tres intelectuales allí), sino buscar las palancas que puedan servir para impulsar a toda la clase, o a sectores de ella, hacia niveles más elevados, tanto en el ámbito de la acción como en el de la política. (....)

(....) La mentalidad de secta ve su santificación únicamente en su Programa completo, precisamente en lo que la separa de la clase obrera. Si, dios no lo permita, alguna de sus consignas comienza a hacerse popular, inmediatamente se asusta: "Algo debe estar pasando. Debemos haber capitulado a alguien" (no es una caricatura, sino la vida visma). El enfoque de Marx era todo lo contrario. La tarea de la vanguardia era precisamente poner en marcha consignas que pudiesen ser populares en el nivel real alcanzado por la lucha de clases en un momento determinado, poniendo en movimiento al mayor número de trabajadores que fuese posible. (.....)

(....) La secta es una versión en miniatura del futuro partido revolucionario, un "pequeño partido de masas", una edición microscópica del partido de masas aún inexistente. Mejor dicho, eso es lo que la secta piensa de si misma o intentar ser. (....)

(....) Construyamos un partido "bolchevique" siendo "disciplinados" como buenos bolcheviques (así, sobre la base de una falsa noción de la disciplina "bolchevique", aprendida de los enemigos del leninismo, la secta es "bolchevizada" en una camarilla interiorizada y petrificada, que reemplaza las obligaciones de una cohesión política por argollas de hierro como las necesarias para mantener unidas las maderas de un desmoronado barril). (.....)


(.....) Hay una falacia fundamental en la idea de que el camino de la miniaturización (imitando un partido de masas en miniatura) es el camino al partido revolucionario de masas. La ciencia prueba que la escala en la que vive un organismo vivo no puede cambiarse arbitrariamente: los seres humanos no pueden existir a la escala de los liliputienses o los brobdingagenses, pues sus mecanismos vitales no podrían funcionar. Las hormigas pueden cargar 200 veces su propio peso, pero una hormiga que midiese seis píes no podría levantar 20 toneladas, incluso aunque pudiera existir en algún monstruoso modo. En la vida organizativa, esto también es cierto. Si se intenta crear una miniatura de un partido de masas, no se consigue un partido de masas miniaturizado, sino un monstruo.

La razón básica es la siguiente: el principio vital de un partido revolucionario de masas no es simplemente su Programa completo, que puede copiarse sin más que un activista mecanógrafo y puede ser ampliado o reducido como un acordeón. Su principio vital es su involucración integral como una parte del movimiento de la clase obrera, su inmersión en la lucha de clases no por la decisión de un Comité Central, sino porque vive en ella. Este principio vital no puede imitarse o miniaturizarse; no se reduce como un dibujo animado ni se encoge como una camisa de lana. Como una reacción nuclear, este fenómeno se produce únicamente cuando existe una masa crítica, por debajo de la cual el fenómeno no es menor, sino que desaparece. (....)

(....) Si separamos los intestinos de un león de su cuerpo, lo que obtenemos en realidad es... tripas. Por este motivo la vida interna de una secta tiende a ser un ejercicio de irrealismo, de meras fachadas, de imitaciones rituales. (....)

(....) los bolcheviques no llegaron a ser un partido de masas siguiendo el camino de la secta. Y el ¿Qué hacer? no propone una forma organizativa sectaria. Todas esos cuentos de hadas sobre las concepciones del partido propias de Lenin son invenciones de antibolcheviques profesionales y de los estalinistas; sin embargo, obviamente no podemos tratar eso aquí en profundidad. Quizá baste lo que digo a continuación. (....)

(....) Lo que Lenin comenzó a organizar en el extranjero, ante todo, no era una secta, ni una organización afiliativa, sino un centro político: una publicación (Iskra) con un equipo editorial. La tendencia Iskra tomó cuerpo en un equipo editorial, no en una secta. La asociación a la que Lenin aspiraba era un partido de masas. No un partido formado exclusivamente por los que estuviesen de acuerdo con su marxismo revolucionario, sino un partido de masas lo sufientemente amplio como para incluir a todos los socialistas, y, desde luego, a todos los militantes obreros. Podría tener diversas tendencias en su seno, y los marxistas consistentes podrían ser una minoría, al menos durante cierto tiempo. (....)

(....) Lenin no cometió el error de interponer una secta entre su tendencia (con la línea correcta) y el amplio movimiento de la clase en lucha, ni tampoco incurrió en la equivocación de descuidar la construcción de un centro político y, a través de él, crear un espacio marxista.



(....) Fueron los mecheviques y el ala derecha, no Lenin, quienes escindieron para no permitir una mayoría del ala izquierda. Ni siquiera en los años de formación del partido bolchevique hizo Lenin de la necesidad virtud: nunca adoptó el punto de vista según el cual el partido tendría que limitarse a los bolcheviques. Por el contrario, luchó coherentemente por un amplio partido en el que su ala izquierda tendría tanto derecho a ganar su dirección por medio del voto democrático como podría tenerlo su ala derecha. La escisión tuvo lugar, ante todo, en el aspecto organizativo.(....)

(....) ¿Pero no eran bolcheviques y mencheviques "fracciones" del dividido partido? Formalmente lo eran, pero en aquellos días una fracción significaba una cosa diferente. En ambos lados, y en otras tendencias organizadas integrantes del movimiento ruso, una "fracción" funcionaba como un centro político público, con su publicación y equipo editorial propios como vehículo de su política.(...)

(....) Si vemos los documentos escritos por Lenin poco antes de 1914, cuando el buró de la Internacional Socialista estaba trabajando sobre el problema de la unidad entre bolcheviques y mencheviques, observamos que Lenin, para probar que los bolcheviques tuvieron el apoyo de una mayoría de los trabajadores socialistas en Rusia, da estadísticas sobre la circulación de los órganos de prensa, sobre las contribuciones financieras, etc., pero nunca sobre número de afiliados o miembros. Nadie dio cifras de miembros. (....)

(.....) Esto indica que tanto bolcheviques como mencheviques no eran orgánicamente sectas dedicadas a captar miembros, y ni siquiera fracciones en el sentido orgánico que sería perteniente hoy, sino centros políticos basados en una iniciativa de propaganda y editorial, junto a un aparato organizativo central para forjar lazos con todas las secciones del movimiento obrero, mediante "agentes", colaboradores literarios, etc. (este añadido es algo crucial, aunque no me explayaré en ello). Los miembros individuales del partido en Rusia, o los grupos del partido, podían distribuir las publicaciones de los bolcheviques, las de los mencheviques o ninguna de ellas. Muchos preferían distribuir un órgano que no representase a ninguna de esas fracciones, como el que Trotsky creo en en Viena, o utilizar a su libre albedrío las publicaciones que más les gustaban de cada una de las fracciones. (....)

(...) la conclusión histórica va más lejos: ningún partido revolucionario o semirevolucionario de masas ha llegado a ser un partido de masas siguiendo el camino de la secta. (....)

(...) Lo que se ha demostrado es que el camino de la secta no debería seguirse acríticamente, sin reflexionar, como si fuera el único posible o imaginable. Por el contrario, el camino de la secta no ha dado nunca resultados hasta ahora. Lo que ha funcionado ha seguido una vía muy diferente, y que, por lo tanto, se merece al menos ser tomada en consideración. (....)

(....) Si abstraemos las peculiaridades nacionales, de tiempo y lugar, así cómo las condiciones específicas en las que se desenvolvió la actividad organizativa de Lenin, podemos decir que la laboriosa formación de la tendencia bolchevique logró tres cosas a lo largo del tiempo, tres cosas que, en mi opinión, pueden aplicarse casi en cualquier caso y que ciertamente se aplican a lo que nosotros estamos obligados a hacer.



(...) El proceso de formación de la tendencia bolchevique creó un cuerpo de doctrina, un cuerpo de literatura política que expresó un determinado tipo de socialismo revolucionario; formó cuadros obreros y militantes alrededor de ese núcleo político; estableció su "tipo de socialismo" como una presencia en las políticas de izquierda, con nombre y fisonomía propios. Esto resume también nuestras tareas. (....)

(....) No tenemos ninguna necesidad de prever o predecir exactamente cómo se formará el partido revolucionario del futuro (....)

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te dió verguenza poner el texto entero, o estas viendo mucho utilisima satelital?
Por el señor manos de tijera - Thursday, May. 26, 2005 at 9:45 PM

que pasa, fragmentador?
las citas caprichosas son propias de un verdadero cultor de la secta encerrado impotente en su habitación.

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El texto completo es mas interesante y condenatorio hacia todas las sectas de izquierda
Por esta completito en internet - Thursday, May. 26, 2005 at 10:24 PM

http://www.marxists.org/archive

buscar, sino en google ( poner Hal Draper ) esta todito para que aprendan las sectas, ..... escrito por un trotskista, que participo en la Cuarta Internacional de Leon Trotsky y en el SWP, partido trotskista de los EE.UU, que tuvo varias escisiones y disgregacion.

somos respetuosos de Indy y no vamos a colgar todo el texto. esta al alcance de todos en internet

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jajajaja ya ni siquiera una secta!!
Por El Oligarca - Thursday, May. 26, 2005 at 11:22 PM

ahora una MICRO-SECTA!!!!! jajajajajajaja

aparte, esa página es una merda, no tiene ninguna obra de Stalin.

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La primera internacional y el revicionismo historico
Por Martin - Friday, May. 27, 2005 at 2:44 PM

La primera Internacional, esta muy lejos de lo que pensaban Marx y Engels, que tenían que ser una internacional obrera y revolucionaria. Esto fue reconocido por Engels, cuando reflexiono sobre el carácter de una nueva y segunda internacional, luego de la disolución de la primera (Leer “Las Correspondencias, Marx y Engels”). Decía que la nueva internacional, tenia que, e inevitablemente iba a, jira programaticamente en torno de la obra de Marx, “El Capital”, e iba a estar despojada de cualquier resabio anarquista, prudonista o cualquier otro. Lo que caracterizaba a la primera internacional, era su heterogeneidad ideológica, en donde convivían diferentes expresiones ideológicas que se reivindicaban del socialismo, o formando parte del acervo político ideológico del proletariado y de la pequeño burguesía. En su metodología, podemos compararla con una especia de ANT internacional, en donde las diferentes expresiones ideológicas que la agrupan, se unifican tras una serie de caracterizaciones comunes, y en relación a estas caracterizaciones votan un determinado plan de lucha y acción. Pero es una metodología que esta condicionada históricamente, es decir que puede funcionar en un determinado contexto histórico político particular, y no de la misma forma y componentes, de manera permanente. Como ocurrió el 19 y 20, cuando la CCC y la FTV repudiaron el levantamiento, en ves de ponerce al frente.
Esta heterogeneidad ideológica de la primera internacional, a su vez que, en una primera etapa, permitió agrupar a las distintas expresiones del proletariado, le impidió posteriormente, funcionar como una herramienta obrera internacional de combate, cuando los sucesos revolucionarios ocurrían, tal fue el problema que surgió con la Comuna de París, donde la primera internacional brillo por su ausencia, si, en cambio, intervinieron los obreros marxistas parisinos, bajo las ordenes y aconsejados por el mismo, pero no la internacional como órgano político (todo esto reconocido por Marx y Engels). Es decir que la internacional primera, lejos de ser la organización obrera mundial ideal, fue un enorme laboratorio de delimitación política, en donde las tendencias hostiles al socialismo científico, fueron derrotadas y se alejaron paulatinamente.
Dicho funcionamiento fue construido por los marxistas, en los albores de la organización obrera, pero únicamente a escala internacional, en el ámbito nacional, tal heterogeneidad ideológica en los partidos socialistas que se reivindicaban marxista, no existía al menos de esa índole. La “Liga de los Comunistas”, del cual formaba parte de su Comité Central, Carlos Marx, tenia una gran homogeneidad ideológica para la época, y estaba lejos de cualquier movimientismo abstracto.
Lo que decía el compañero de la SWP, no es otra cosa que un revisionismo ideológico, que delataba su alejamiento de “La internacional de Leon Trotski” y no su afirmación. Un partido que quiera ser revolucionario, tiene que estar basado en un programa construido para eso, y organizarse en torno a el, al mismo tiempo que hacer frentes y alianzas con todo tipo de organizaciones pero teniendo en cuanta que son siempre ligadas a una determinada coyuntura y no eternas. Cualquier otra posición, lo inhabilitaría, para actuar como una fuerza revolucionaria real, cuando este planteada una crisis revolucionaria del poder burgués.
Es en este centido que se puede encarar un frente de izquierda y de los luchadores, como una alianza o frente coyuntural para una situacion (las elecciones de octubre) determinada, y no para fucionarce en una solo partido, totlamente amorfo e inutil politicamente.

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"Martin" se aleja del programa y las tareas de la cuarta internacional y no Hal
Por HAL DRAPER - Friday, May. 27, 2005 at 8:08 PM

El revisionista y el que se aleja del programa y las tareas de la cuarta internacional es "Martin"
No contesta todo y cada uno de los argumentos que deja esta fantastica publicación de Hal Draper sobre el camino a la construccion de una alternativa revolucionaria que no sea la Micro Secta.

Todo secta trae de su biblia lo que le cae bien para sostener sus argumentos.
Posiblemente este nuevo secta no sabe, o no quiere saber como se construyó el Partido Bolchevique y será como dice Draper; esos monjes que dicen ser "bolcheviques"? y que son los "mejores bolcheviques"? y contrariamente hacen todo lo contrario de lo que hacian Lenin y Trotsky cuando construyeron el Partido Bolchevique.

El secta tiene recetas y nos señala el camino cuando dice :

"Un partido que quiera ser revolucionario, tiene que estar basado en un programa construido para eso, y organizarse en torno a el, al mismo tiempo que hacer frentes y alianzas con todo tipo de organizaciones pero teniendo en cuanta que son siempre ligadas a una determinada coyuntura y no eternas. Cualquier otra posición, lo inhabilitaría, para actuar como una fuerza revolucionaria real, cuando este planteada una crisis revolucionaria del poder burgués.
Es en este centido que se puede encarar un frente de izquierda y de los luchadores, como una alianza o frente coyuntural para una situacion (las elecciones de octubre) determinada, y no para fucionarce en una solo partido, totlamente amorfo e inutil politicamente. "

y mas adelante el mismo secta dice:

"Lo que decía el compañero de la SWP, no es otra cosa que un revisionismo ideológico, que delataba su alejamiento de “La internacional de Leon Trotski” y no su afirmación."


me parece acertado para este secta y para algun otro secta estas dos frases magistrales del dirigente trotskista internacionalista Hal Draper:

(....) La mentalidad de secta ve su santificación únicamente en su Programa completo, precisamente en lo que la separa de la clase obrera. Si, dios no lo permita, alguna de sus consignas comienza a hacerse popular, inmediatamente se asusta: "Algo debe estar pasando. Debemos haber capitulado a alguien" (no es una caricatura, sino la vida visma). El enfoque de Marx era todo lo contrario. La tarea de la vanguardia era precisamente poner en marcha consignas que pudiesen ser populares en el nivel real alcanzado por la lucha de clases en un momento determinado, poniendo en movimiento al mayor número de trabajadores que fuese posible. (.....)

(....) La secta es una versión en miniatura del futuro partido revolucionario, un "pequeño partido de masas", una edición microscópica del partido de masas aún inexistente. Mejor dicho, eso es lo que la secta piensa de si misma o intentar ser. (....)

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