Julio López
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A los cros. de la Dirección del Partido Obrero
Por PTS - Tuesday, May. 31, 2005 at 8:57 AM

Respuesta del Partido de Trabajadores por el Socialismo, a la carta de Jorge Altamira. Entregada a la dirección del PO el viernes 27 de mayo.

RESPUESTA A JORGE ALTAMIRA

Buenos Aires, 27 de mayo de 2005
A los cros. de la Dirección del Partido Obrero:

En el número de Prensa Obrera del 19 de mayo, Jorge Altamira responde la carta que les hiciéramos llegar (dicho sea de paso, no como “volante” sino entregada en su local central por un miembro de nuestra dirección nacional el día jueves 12 de mayo, y luego reproducida públicamente) proponiendo la formación de un frente de izquierda, los trabajadores y los socialistas. A su vez, en la “Carta Abierta a Izquierda Unida, a toda la izquierda y los luchadores populares” del Comité Nacional del PO del 23 de mayo, ustedes infoman que ante vuestra propuesta “La respuesta de los compañeros de todas las corrientes que integran IU fue clara, neta y sin ambigüedades: NO. Izquierda Unida no está de acuerdo con un Frente de Izquierda” (Prensa Obrera Nº 901, 26-05-05), pese a lo cual insisten en el llamado a un frente que incluya al PC.
Comencemos señalando que la respuesta a nuestra carta que da Altamira implica por sí misma un debate público entre corrientes que nos reivindicamos trotskistas no sólo acerca del tipo de frente que hay que construir sino de distintos aspectos de la estrategia y política de cada organización en la actual situación de la lucha de clases. Es una discusión que interesa no sólo a la militancia de nuestras corrientes sino a cientos de luchadores que protagonizan las luchas actuales y buscan una alternativa de clase contra la política gubernamental. Por esto, hacemos extensiva a este debate la propuesta metodológica que planteamos para el eventual Frente de abrir las páginas de nuestros respectivos periódicos a la publicación de las posturas de cada organización, realizar charlas-debate y reuniones públicas en común donde desarrollemos las argumentaciones.
Disentimos, obviamente, con las posiciones sostenidas por Altamira en su respuesta. La argumentación está construida sobre la falsa base de que el PTS pretendería un “frente ideológico” mientras el PO plantea un “frente político”. Sin embargo, nada hay más alejado de nuestro planteo. Veamos.

¿El PO más cerca del PC que del PTS en la lucha de clases?

Igual que Altamira creemos que “el planteo frentista, ... debe responder a una necesidad planteada por la lucha de clases y debe servir como instrumento de acción”. La discusión no está, por ende, en este punto sino en que no creemos que puede servir para “la lucha de clases y de instrumento de acción” un frente con quien como el PC está ausente –o del otro lado, al igual que la centroizquierda en su conjunto-, de las principales luchas contra el gobierno de Kirchner y de los fenómenos de recomposicón de la vanguardia obrera y estudiantil. Basta para cualquiera leer la prensa del PC o cotejar sus intervenciones actuales en la lucha de clases para ver esto. Toda su apuesta política pasa por el desarrollo del “espacio de Rosario”, donde el PC confluye junto a la CTA, el PS, figurones varios de la centroizquierda y hasta la dirigente de la UCR Margarita Stolbizer, y así lo dice con todas las letras, sin ambigüedades ni “contradicciones”. Y electoralmente, incluso el PC acaba de presentar una lista común con el ARI y el PS en Villa Constitución, provincia de Santa Fe. Esto no extraña. Su planteo programático no va más allá de proponer una “redistribución de la riqueza” sin afectar los intereses de los capitalistas, en los mismos términos que lo hace la burocracia de CTA o el nuevo bloque de diputados nacionales de centroizquierda, muchos de los cuales integran activamente el “espacio de Rosario”. El PC es a su vez un gran ausente en el proceso de surgimiento de un nuevo activismo obrero combativo que se enfrenta a la burocracia de la CGT y la CTA. Por el contrario, compañeros del PTS y del PO junto a los de otras organizaciones y activistas independientes nos hemos visto en Parmalat, Lafsa, el Garrahan, Subte, Zanón, etc. Hemos a veces coincidido y otras veces tenido discrepancias en las medidas a tomar para que estas luchas triunfen y los procesos de reagrupamiento se desarrollen. No ocultamos ni minimizamos estas divergencias, que a veces son fuertes, pero se dan dentro de una delimitación común respecto al gobierno, las diversas variantes de centroizquierda y los burócratas sindicales. En cambio el PC ha estado ausente en estas luchas y ha ninguneado el encuentro que se realizó el 2 de Abril (al que definió en su prensa como un “bochorno”), justamente por defender a la dirección de la CTA contra el activismo combativo, razón también por la que no firmó el documento del 1º de mayo (que pese a lo que dice Altamira desde el PTS no sólo reivindicamos plenamente sino que fuimos redactores en común del mismo). Y tampoco ha sido parte del reagrupamiento estudiantil combativo, de alcance nacional, que se reunió el sábado 21 de mayo en la Facultad de Derecho de la UBA. Todo militante honesto del PO -que en las actuales luchas obreras frecuentemente se encuentra, polemiza, diverge pero también realiza acuerdos prácticos con los militantes del PTS- sabe esto.

En este sentido la afirmación de Altamira de que un frente del PO con IU y el PC puede expresar “los intereses de conjunto de la clase obrera y las masas en la presente etapa de la lucha de clases” en nada se ajusta a la realidad y es, lamentablemente, toda una “declaración de intenciones” de su entera disposición a seguir los pasos dados por el MST en Izquierda Unida en su subordinación a la estrategia “frenteamplista” del PC. ¿En serio Altamira cree que puede expresarse una perspectiva de independencia de clase con un partido que tiene una estrecha e histórica relación “militante” con banqueros como Carlos Heller, tiene escasa inserción en la clase obrera, y propugna un gobierno gerenciador del capitalismo como del de Tabaré Vazquez, lo contrario del gobierno de trabajadores y la perspectiva de la revolución obrera?

El PC es enemigo de la unidad efectiva para la lucha entre ocupados y desocupados

Altamira utiliza como segundo argumento pretendiendo tener más “afinidad ideológica” con el PC que con el PTS la política hacia el movimiento piquetero. Pero la cuestión del movimiento piquetero no es sólo “ideológica” sino también política, de la lucha de clases, y en este terreno Altamira también oculta la realidad. No creemos necesario desarrollar en extenso aquí las divergencias que tenemos sobre este tema, que son públicas y que hemos escrito en otros trabajos. Sólo debemos mencionar lo raro de un partido supuestamente “antipiquetero” como el PTS que ha sido uno de los que más ha bregado, incansablemente, por la unidad de ocupados y desocupados, y en los lugares donde influimos hemos llevado a la práctica la alianza entre sindicatos combativos y el movimiento piquetero. ¿O qué otra fábrica ocupada hay como Zanón, donde, a instancias de los militantes del PTS y dirigentes independientes y activistas ceramistas, los primeros nuevos puestos de trabajo conseguidos por la gestión obrera fueron para los miembros de las organizaciones piqueteras de la zona, incluido el Polo Obrero (que, digamos al pasar, luego ocupó parte de sus lugares en la fábrica con algunos de sus cuadros estudiantiles universitarios)? Esta actitud ejemplar de los obreros de Zanón el mismo Altamira la puso como ejemplo central en su discurso en la Legislatura en el debate sobre la expropiación de Brukman. Además, fue a instancias del Sindicato Ceramista que surgió la Coordinadora del Alto Valle, la única organización regional permanente que logró aglutinar a sindicatos y agrupaciones sindicales combativas con los movimientos piqueteros (entre ellos el principal de la provincia, el MTD) y partidos de izquierda, y que protagonizó importantes luchas, llegando a imponerle a la CTA dos paros provinciales. Tampoco podemos dejar de mencionar la importante unidad práctica a la que hemos aportado en la línea Metropolitano (ex Roca) del ferrocarril, donde la lucha conjunta de ocupados y desocupados con cortes de vías, bloqueo de boleterías y otra acciones permitió la reincorporación de 72 despedidos ferroviarios en los últimos tres años y a su vez arrancarle mediante la lucha, decenas de nuevos puestos de trabajo para los desocupados a la patronal.

¿Qué experiencias similares puede mencionarnos Altamira del PC en alguno de los sindicatos donde actúa? Ninguna, porque en el terreno sindical el PC se subordina a la estrategia conciliadora y burocrática de la CTA. ¿O por haber organizado el MTL y haber sido parte de la ANT el PC está exento de culpa y cargo en la difícil y cotidiana pelea por unir las filas obreras? Pero lo más llamativo es que Altamira realce tanto la participación en la ANT como cuestión decisiva cuando el MTL-PC acaba de romper con el Bloque Piquetero y la ANT (e incluso no participó de la última jornada de lucha unificada de los movimiento de desocupados, conjunta con los trabajadores de Parmalat, LAFSA, Subte, etc., donde estuvo incluso la CCC).
Aunque nunca compartimos las creencias del PO en la existencia de un “sujeto piquetero”, siempre fuimos parte de las acciones de lucha de los movimientos de desocupados combativos (como la jornada del Puente Pueyrredón que menciona Altamira donde militantes del PTS estuvieron entre quienes fueron detenidos y golpeados por la policía). Planteamos, a su vez, la necesidad de organizar a los desocupados en un movimiento único con libertad de tendencias a su interior de todos los sectores que no fueron cooptados por la política gubernamental, ya que nunca estuvimos de acuerdo con hacer una colateral piquetera de nuestro partido en base a la administración de los planes de “asistencia social” del estado burgués. Esto no es ser “antipiquetero” como quiere hacer creer el PO, sino oponernos a una estrategia política que creemos equivocada.
En su nota Altamira concluye su argumentación en este punto con un planteo sobre el balance de la lucha de Brukman que sólo puede ser entendido como una postura para “embarrar la cancha”, con argumentos que el PO nunca había planteado previamente en su prensa. Le proponemos a Altamira o al dirigente que el PO designe, debatir públicamente, donde quieran y cuando quieran, el balance del año y medio de gestión obrera en Brukman, de los ocho meses de heroica resistencia luego del desalojo, y del triunfo que significó lograr la expropiación (con todos los límites que tuvo) para volver a retomar el control del lugar y las máquinas que la brutal represión les había quitado a las internacionalmente conocidas “obreras sin patrón”. Debatamos la política de cada una de las corrientes que actuaron: le demostraremos que el PTS fue quien aportó cualitativamente para que esa fábrica de mujeres obreras se transforme en un símbolo nacional e internacional, y que lamentablemente el PO contribuyó en múltiples ocasiones a minar su confianza, mal utilizando el apoyo del movimiento piquetero. Y veremos quiénes le abrieron el camino a Caro. De paso, podemos discutir también el balance de otras fábricas como Grissinópoli, donde antes, durante y después de que el PO tuviera cierta influencia, la cooperativa estuvo siempre bajo el patrocinio del riquista Caro.

La democracia obrera es también un importante problema político

Por último está la discusión sobre la democracia obrera. Nosotros no escribimos que teníamos en este punto una misma concepción entre el PO y el PTS, sino que a diferencia del PC la reivindicación de la democracia obrera es algo que nos distingue en tanto ambas corrientes nos reivindicamos trotskistas; y que, si somos consecuentes con este principio no debería haber inconveniente para intercambiar páginas de discusión en nuestros respectivos periódicos y realizar asambleas democráticas donde los militantes de ambas tendencias y la vanguardia obrera que participe del frente discutan las diferencias y elijan los candidatos del frente de izquierda, los trabajadores y los socialistas.
Dicho esto, evidentemente la forma en que interpretamos la democracia obrera, en los dos planos en que menciona Altamira la cuestión, no es la misma entre nuestras corrientes. El PO privilegia los consensos entre tendencias y no el desarrollo de organismos de autoorganización basados en la democracia directa de los trabajadores y las masas explotadas, cuestión que para nosotros hace no sólo a crear las mejores condiciones para ir a la lucha sino que van prefigurando el tipo de estado con que los trabajadores ejercerán el poder, es decir, las formas de la dictadura proletaria. ¿Pretenderá Altamira también en este punto tener más coincidencias con el PC que con el PTS? ¿Recordará, por sólo tomar un ejemplo, que el partido liderado por Echegaray apoya a la burocracia protocapitalista del PC chino y el modelo de “socialismo de mercado” de los asesinos de Tien an men?
Esta divergencia de concepción respecto a la democracia obrera se plasmó en la diferente apreciación que hemos tenido acerca de la ANT, de la cual fuimos impulsores activos en su fundación (la primera ANT en febrero del 2002) pero donde lamentablemente se fue imponiendo un método de “consenso burocrático” con corrientes enemigas acérrimas de la organización democrática de los trabajadores como el MIJD de Castells, Barrios de Pie de los actuales kirchneristas de Patria Libre, o el MTL del PC. Altamira califica a todas las ANT como expresiones de democracia obrera.

Por un frente de izquierda, de los trabajadores y los socialistas

Compañeros: lo que estamos discutiendo hoy no es una unificación partidaria, donde las divergencias estratégicas que tenemos son en la actualidad lo suficientemente importantes como para que seamos organizaciones diferenciadas; estamos debatiendo sobre la conformación de un frente electoral de la izquierda, los trabajadores y los socialistas que permita expresar una alternativa de independencia de clase frente al kircherismo y demás variantes de la centro izquierda. Repetimos que las definiciones programáticas en las que hemos coincidido en los documentos del 24 de marzo, de convocatoria al Encuentro del 2 de Abril y del 1º de Mayo crean un marco para el acuerdo que proponemos. Estamos seguros que un acuerdo de este tipo permitiría no sólo golpear juntos desde nuestras corrientes y las que se sumen al frente, como podría ser el MAS –y el MST si rompe con Izquierda Unida-, sino atraer a muchos luchadores sin partido que se están destacando en las luchas en curso, a quien el frente debería ofrecer lugares relevantes en las listas electorales. Un Frente que se constituya a la vez sobre dos aspectos que creemos inescindibles: un acuerdo programático y bases democráticas de funcionamiento. Como decíamos en nuestro llamado del 11 de mayo: “A partir de un acuerdo programático ... proponemos realizar asambleas comunes de los militantes y simpatizantes de las organizaciones integrantes del frente, abiertas a los luchadores obreros y populares, para discutir los objetivos de la campaña y dirimir el orden de las candidaturas allí donde no existiese consenso previo, así como poner a consideración de la militancia los acuerdos logrados. Más aún: para lograr que sean instancias completamente democráticas, máxime cuando se pretende la participación de luchadores obreros sin militancia orgánica, la realización de estas asambleas deben estar precedidas de la elemental medida democrática de intercambiar páginas en los periódicos de las distintas corrientes que formen parte del frente, de forma que el conjunto de la militancia pueda seguir por fuente original los acuerdos y divergencias existentes entre cada tendencia”.
Insistimos: si lo que se quiere es un frente que sirva a las necesidades que plantea la lucha de clases (y no una mera “cooperativa electoral”), planteárselo al PC no tiene sentido alguno. Tenemos que esforzarnos por lograr que en el terreno electoral se puedan expresar en común con una política clasista quienes estamos enfrentando en las calles la política antiobrera del gobierno del “capitalismo en serio”. Impulsemos en común un frente de la izquierda, los trabajadores y los socialistas.

José Montes y Christian Castillo, por la Dirección Nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)

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Basta
Por L - Tuesday, May. 31, 2005 at 10:11 AM

Cuantas veces van a publicar lo mismo ?
No se dan cuenta que solo les interesa a uds. ?

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Para L, el censor, la censora
Por PTS - Tuesday, May. 31, 2005 at 10:34 AM

RESPUESTA A JORGE ALTAMIRA

Buenos Aires, 27 de mayo de 2005
A los cros. de la Dirección del Partido Obrero:

En el número de Prensa Obrera del 19 de mayo, Jorge Altamira responde la carta que les hiciéramos llegar (dicho sea de paso, no como “volante” sino entregada en su local central por un miembro de nuestra dirección nacional el día jueves 12 de mayo, y luego reproducida públicamente) proponiendo la formación de un frente de izquierda, los trabajadores y los socialistas. A su vez, en la “Carta Abierta a Izquierda Unida, a toda la izquierda y los luchadores populares” del Comité Nacional del PO del 23 de mayo, ustedes infoman que ante vuestra propuesta “La respuesta de los compañeros de todas las corrientes que integran IU fue clara, neta y sin ambigüedades: NO. Izquierda Unida no está de acuerdo con un Frente de Izquierda” (Prensa Obrera Nº 901, 26-05-05), pese a lo cual insisten en el llamado a un frente que incluya al PC.
Comencemos señalando que la respuesta a nuestra carta que da Altamira implica por sí misma un debate público entre corrientes que nos reivindicamos trotskistas no sólo acerca del tipo de frente que hay que construir sino de distintos aspectos de la estrategia y política de cada organización en la actual situación de la lucha de clases. Es una discusión que interesa no sólo a la militancia de nuestras corrientes sino a cientos de luchadores que protagonizan las luchas actuales y buscan una alternativa de clase contra la política gubernamental. Por esto, hacemos extensiva a este debate la propuesta metodológica que planteamos para el eventual Frente de abrir las páginas de nuestros respectivos periódicos a la publicación de las posturas de cada organización, realizar charlas-debate y reuniones públicas en común donde desarrollemos las argumentaciones.
Disentimos, obviamente, con las posiciones sostenidas por Altamira en su respuesta. La argumentación está construida sobre la falsa base de que el PTS pretendería un “frente ideológico” mientras el PO plantea un “frente político”. Sin embargo, nada hay más alejado de nuestro planteo. Veamos.

¿El PO más cerca del PC que del PTS en la lucha de clases?

Igual que Altamira creemos que “el planteo frentista, ... debe responder a una necesidad planteada por la lucha de clases y debe servir como instrumento de acción”. La discusión no está, por ende, en este punto sino en que no creemos que puede servir para “la lucha de clases y de instrumento de acción” un frente con quien como el PC está ausente –o del otro lado, al igual que la centroizquierda en su conjunto-, de las principales luchas contra el gobierno de Kirchner y de los fenómenos de recomposicón de la vanguardia obrera y estudiantil. Basta para cualquiera leer la prensa del PC o cotejar sus intervenciones actuales en la lucha de clases para ver esto. Toda su apuesta política pasa por el desarrollo del “espacio de Rosario”, donde el PC confluye junto a la CTA, el PS, figurones varios de la centroizquierda y hasta la dirigente de la UCR Margarita Stolbizer, y así lo dice con todas las letras, sin ambigüedades ni “contradicciones”. Y electoralmente, incluso el PC acaba de presentar una lista común con el ARI y el PS en Villa Constitución, provincia de Santa Fe. Esto no extraña. Su planteo programático no va más allá de proponer una “redistribución de la riqueza” sin afectar los intereses de los capitalistas, en los mismos términos que lo hace la burocracia de CTA o el nuevo bloque de diputados nacionales de centroizquierda, muchos de los cuales integran activamente el “espacio de Rosario”. El PC es a su vez un gran ausente en el proceso de surgimiento de un nuevo activismo obrero combativo que se enfrenta a la burocracia de la CGT y la CTA. Por el contrario, compañeros del PTS y del PO junto a los de otras organizaciones y activistas independientes nos hemos visto en Parmalat, Lafsa, el Garrahan, Subte, Zanón, etc. Hemos a veces coincidido y otras veces tenido discrepancias en las medidas a tomar para que estas luchas triunfen y los procesos de reagrupamiento se desarrollen. No ocultamos ni minimizamos estas divergencias, que a veces son fuertes, pero se dan dentro de una delimitación común respecto al gobierno, las diversas variantes de centroizquierda y los burócratas sindicales. En cambio el PC ha estado ausente en estas luchas y ha ninguneado el encuentro que se realizó el 2 de Abril (al que definió en su prensa como un “bochorno”), justamente por defender a la dirección de la CTA contra el activismo combativo, razón también por la que no firmó el documento del 1º de mayo (que pese a lo que dice Altamira desde el PTS no sólo reivindicamos plenamente sino que fuimos redactores en común del mismo). Y tampoco ha sido parte del reagrupamiento estudiantil combativo, de alcance nacional, que se reunió el sábado 21 de mayo en la Facultad de Derecho de la UBA. Todo militante honesto del PO -que en las actuales luchas obreras frecuentemente se encuentra, polemiza, diverge pero también realiza acuerdos prácticos con los militantes del PTS- sabe esto.

En este sentido la afirmación de Altamira de que un frente del PO con IU y el PC puede expresar “los intereses de conjunto de la clase obrera y las masas en la presente etapa de la lucha de clases” en nada se ajusta a la realidad y es, lamentablemente, toda una “declaración de intenciones” de su entera disposición a seguir los pasos dados por el MST en Izquierda Unida en su subordinación a la estrategia “frenteamplista” del PC. ¿En serio Altamira cree que puede expresarse una perspectiva de independencia de clase con un partido que tiene una estrecha e histórica relación “militante” con banqueros como Carlos Heller, tiene escasa inserción en la clase obrera, y propugna un gobierno gerenciador del capitalismo como del de Tabaré Vazquez, lo contrario del gobierno de trabajadores y la perspectiva de la revolución obrera?

El PC es enemigo de la unidad efectiva para la lucha entre ocupados y desocupados

Altamira utiliza como segundo argumento pretendiendo tener más “afinidad ideológica” con el PC que con el PTS la política hacia el movimiento piquetero. Pero la cuestión del movimiento piquetero no es sólo “ideológica” sino también política, de la lucha de clases, y en este terreno Altamira también oculta la realidad. No creemos necesario desarrollar en extenso aquí las divergencias que tenemos sobre este tema, que son públicas y que hemos escrito en otros trabajos. Sólo debemos mencionar lo raro de un partido supuestamente “antipiquetero” como el PTS que ha sido uno de los que más ha bregado, incansablemente, por la unidad de ocupados y desocupados, y en los lugares donde influimos hemos llevado a la práctica la alianza entre sindicatos combativos y el movimiento piquetero. ¿O qué otra fábrica ocupada hay como Zanón, donde, a instancias de los militantes del PTS y dirigentes independientes y activistas ceramistas, los primeros nuevos puestos de trabajo conseguidos por la gestión obrera fueron para los miembros de las organizaciones piqueteras de la zona, incluido el Polo Obrero (que, digamos al pasar, luego ocupó parte de sus lugares en la fábrica con algunos de sus cuadros estudiantiles universitarios)? Esta actitud ejemplar de los obreros de Zanón el mismo Altamira la puso como ejemplo central en su discurso en la Legislatura en el debate sobre la expropiación de Brukman. Además, fue a instancias del Sindicato Ceramista que surgió la Coordinadora del Alto Valle, la única organización regional permanente que logró aglutinar a sindicatos y agrupaciones sindicales combativas con los movimientos piqueteros (entre ellos el principal de la provincia, el MTD) y partidos de izquierda, y que protagonizó importantes luchas, llegando a imponerle a la CTA dos paros provinciales. Tampoco podemos dejar de mencionar la importante unidad práctica a la que hemos aportado en la línea Metropolitano (ex Roca) del ferrocarril, donde la lucha conjunta de ocupados y desocupados con cortes de vías, bloqueo de boleterías y otra acciones permitió la reincorporación de 72 despedidos ferroviarios en los últimos tres años y a su vez arrancarle mediante la lucha, decenas de nuevos puestos de trabajo para los desocupados a la patronal.

¿Qué experiencias similares puede mencionarnos Altamira del PC en alguno de los sindicatos donde actúa? Ninguna, porque en el terreno sindical el PC se subordina a la estrategia conciliadora y burocrática de la CTA. ¿O por haber organizado el MTL y haber sido parte de la ANT el PC está exento de culpa y cargo en la difícil y cotidiana pelea por unir las filas obreras? Pero lo más llamativo es que Altamira realce tanto la participación en la ANT como cuestión decisiva cuando el MTL-PC acaba de romper con el Bloque Piquetero y la ANT (e incluso no participó de la última jornada de lucha unificada de los movimiento de desocupados, conjunta con los trabajadores de Parmalat, LAFSA, Subte, etc., donde estuvo incluso la CCC).
Aunque nunca compartimos las creencias del PO en la existencia de un “sujeto piquetero”, siempre fuimos parte de las acciones de lucha de los movimientos de desocupados combativos (como la jornada del Puente Pueyrredón que menciona Altamira donde militantes del PTS estuvieron entre quienes fueron detenidos y golpeados por la policía). Planteamos, a su vez, la necesidad de organizar a los desocupados en un movimiento único con libertad de tendencias a su interior de todos los sectores que no fueron cooptados por la política gubernamental, ya que nunca estuvimos de acuerdo con hacer una colateral piquetera de nuestro partido en base a la administración de los planes de “asistencia social” del estado burgués. Esto no es ser “antipiquetero” como quiere hacer creer el PO, sino oponernos a una estrategia política que creemos equivocada.
En su nota Altamira concluye su argumentación en este punto con un planteo sobre el balance de la lucha de Brukman que sólo puede ser entendido como una postura para “embarrar la cancha”, con argumentos que el PO nunca había planteado previamente en su prensa. Le proponemos a Altamira o al dirigente que el PO designe, debatir públicamente, donde quieran y cuando quieran, el balance del año y medio de gestión obrera en Brukman, de los ocho meses de heroica resistencia luego del desalojo, y del triunfo que significó lograr la expropiación (con todos los límites que tuvo) para volver a retomar el control del lugar y las máquinas que la brutal represión les había quitado a las internacionalmente conocidas “obreras sin patrón”. Debatamos la política de cada una de las corrientes que actuaron: le demostraremos que el PTS fue quien aportó cualitativamente para que esa fábrica de mujeres obreras se transforme en un símbolo nacional e internacional, y que lamentablemente el PO contribuyó en múltiples ocasiones a minar su confianza, mal utilizando el apoyo del movimiento piquetero. Y veremos quiénes le abrieron el camino a Caro. De paso, podemos discutir también el balance de otras fábricas como Grissinópoli, donde antes, durante y después de que el PO tuviera cierta influencia, la cooperativa estuvo siempre bajo el patrocinio del riquista Caro.

La democracia obrera es también un importante problema político

Por último está la discusión sobre la democracia obrera. Nosotros no escribimos que teníamos en este punto una misma concepción entre el PO y el PTS, sino que a diferencia del PC la reivindicación de la democracia obrera es algo que nos distingue en tanto ambas corrientes nos reivindicamos trotskistas; y que, si somos consecuentes con este principio no debería haber inconveniente para intercambiar páginas de discusión en nuestros respectivos periódicos y realizar asambleas democráticas donde los militantes de ambas tendencias y la vanguardia obrera que participe del frente discutan las diferencias y elijan los candidatos del frente de izquierda, los trabajadores y los socialistas.
Dicho esto, evidentemente la forma en que interpretamos la democracia obrera, en los dos planos en que menciona Altamira la cuestión, no es la misma entre nuestras corrientes. El PO privilegia los consensos entre tendencias y no el desarrollo de organismos de autoorganización basados en la democracia directa de los trabajadores y las masas explotadas, cuestión que para nosotros hace no sólo a crear las mejores condiciones para ir a la lucha sino que van prefigurando el tipo de estado con que los trabajadores ejercerán el poder, es decir, las formas de la dictadura proletaria. ¿Pretenderá Altamira también en este punto tener más coincidencias con el PC que con el PTS? ¿Recordará, por sólo tomar un ejemplo, que el partido liderado por Echegaray apoya a la burocracia protocapitalista del PC chino y el modelo de “socialismo de mercado” de los asesinos de Tien an men?
Esta divergencia de concepción respecto a la democracia obrera se plasmó en la diferente apreciación que hemos tenido acerca de la ANT, de la cual fuimos impulsores activos en su fundación (la primera ANT en febrero del 2002) pero donde lamentablemente se fue imponiendo un método de “consenso burocrático” con corrientes enemigas acérrimas de la organización democrática de los trabajadores como el MIJD de Castells, Barrios de Pie de los actuales kirchneristas de Patria Libre, o el MTL del PC. Altamira califica a todas las ANT como expresiones de democracia obrera.

Por un frente de izquierda, de los trabajadores y los socialistas

Compañeros: lo que estamos discutiendo hoy no es una unificación partidaria, donde las divergencias estratégicas que tenemos son en la actualidad lo suficientemente importantes como para que seamos organizaciones diferenciadas; estamos debatiendo sobre la conformación de un frente electoral de la izquierda, los trabajadores y los socialistas que permita expresar una alternativa de independencia de clase frente al kircherismo y demás variantes de la centro izquierda. Repetimos que las definiciones programáticas en las que hemos coincidido en los documentos del 24 de marzo, de convocatoria al Encuentro del 2 de Abril y del 1º de Mayo crean un marco para el acuerdo que proponemos. Estamos seguros que un acuerdo de este tipo permitiría no sólo golpear juntos desde nuestras corrientes y las que se sumen al frente, como podría ser el MAS –y el MST si rompe con Izquierda Unida-, sino atraer a muchos luchadores sin partido que se están destacando en las luchas en curso, a quien el frente debería ofrecer lugares relevantes en las listas electorales. Un Frente que se constituya a la vez sobre dos aspectos que creemos inescindibles: un acuerdo programático y bases democráticas de funcionamiento. Como decíamos en nuestro llamado del 11 de mayo: “A partir de un acuerdo programático ... proponemos realizar asambleas comunes de los militantes y simpatizantes de las organizaciones integrantes del frente, abiertas a los luchadores obreros y populares, para discutir los objetivos de la campaña y dirimir el orden de las candidaturas allí donde no existiese consenso previo, así como poner a consideración de la militancia los acuerdos logrados. Más aún: para lograr que sean instancias completamente democráticas, máxime cuando se pretende la participación de luchadores obreros sin militancia orgánica, la realización de estas asambleas deben estar precedidas de la elemental medida democrática de intercambiar páginas en los periódicos de las distintas corrientes que formen parte del frente, de forma que el conjunto de la militancia pueda seguir por fuente original los acuerdos y divergencias existentes entre cada tendencia”.
Insistimos: si lo que se quiere es un frente que sirva a las necesidades que plantea la lucha de clases (y no una mera “cooperativa electoral”), planteárselo al PC no tiene sentido alguno. Tenemos que esforzarnos por lograr que en el terreno electoral se puedan expresar en común con una política clasista quienes estamos enfrentando en las calles la política antiobrera del gobierno del “capitalismo en serio”. Impulsemos en común un frente de la izquierda, los trabajadores y los socialistas.

José Montes y Christian Castillo, por la Dirección Nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)

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Para el censor/censora
Por Alguien que sigue el debate - Tuesday, May. 31, 2005 at 10:39 AM

Las veces que sea necesario. A veces de una primera leída no se capta el contenido de algunos textos.

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Un circo
Por Para que debatir... - Tuesday, May. 31, 2005 at 11:27 AM

Por mas que estemos las 24 hs. debatiendo todo esta en manos de las direcciones. Si Altamira, Ripoll o Albamonte dicen no, no hay frente.
Lamentable pero es asi. Por mi podes pegar el articulo 50 veces que da lo mismo: no pasa nada.

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No es asi
Por yo soy del pts - Tuesday, May. 31, 2005 at 1:01 PM

No es como vos decis, por eso planteamos plenarios conjuntos de la militancia, sino hariamos como el PO, MST, PC, PCR, MAS, ETC ETC ETC ETC ETC, que solo hacen reuniones de dirigentes encerrados entre cuatro paredes....
NO: Plenarios abiertos a los luchadores antiburocraticos, antigubernamentales y clasistas y abrir las prensas partidarias para dar las discusiones de cara a toda la vanguardia. NO TENEMOS NADA QUE OCULTAR NI NADA DE QUE AVERGONZARNOS.
NO SOMOS COMO EL RESTO DE LA IZQUIERDA BUROCRATICA!!!!!!!

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viva stalin
Por satalino al mango - Tuesday, May. 31, 2005 at 2:15 PM

trosko corrupto, pedazo de sorete, el unico frente que pode4s armar es el de tu casa burguesa, dejate de joder sectario del orto que lo vamos a colgar del cogote en la plaza ANTI, SON ANTI.

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Carta abierta al PO y el PTS
Por COMITE CENTRAL DEL MAS - Tuesday, May. 31, 2005 at 5:07 PM

Carta abierta al PO y el PTS

No perdamos más tiempo

Por un acuerdo obrero y socialista

Estimados compañeros:

Les hacemos llegar la siguiente carta preocupados porque conforme van pasando las semanas, se van reduciendo los tiempos para poder poner en marcha un acuerdo electoral de la izquierda revolucionaria para las próximas elecciones.

Está claro que la Argentina es parte de una región que está colocada como una de las más “a la izquierda” respecto del conjunto de la situación mundial. La reciente rebelión popular en Ecuador que acabó con el gobierno de Gutiérrez, el actual proceso revolucionario en Bolivia, el hecho de que en Venezuela más allá de los límites del gobierno chavista vive por abajo un intenso proceso de luchas y experiencias obreras y populares, marcan la continuidad del nuevo ciclo de la lucha de clases que se está viviendo en América Latina, aún a pesar de los ensayos centroizquierdistas neoliberales en curso.

En este marco, las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001 abrieron una etapa global de la lucha de clases, etapa que el gobierno de Kirchner ha venido a cerrar, pero aún no lo ha logrado. Dentro de esto, lo más importante, lo más valioso y estratégico, es que se ha abierto un proceso de recomposición de la clase trabajadora de dimensiones posiblemente históricas. Aunque sin haber llegado aún ninguna de las expresiones de la izquierda a obtener influencia real entre las amplias masas trabajadoras, está en curso un proceso de reorganización de la clase obrera, que comenzó primero por el amplio segmento desocupado y ahora, estratégicamente, comienza a mostrar una progresión de la izquierda y el clasismo entre la clase obrera ocupada.

El próximo 23 de octubre son las elecciones nacionales en las cuales el gobierno pretende “plebiscitarse”. Es decir, tomar más fuerza para intentar de una vez transformar al país en uno “normal”: cerrar la etapa revolucionaria abierta en el 2001, imponiendo una derrota a los movimientos de lucha, la vanguardia obrera y la izquierda. Y lo que es peor, apuntando a cerrar el proceso de recomposición en curso, que podría amenazar los baluartes de la CGT, la CTA y, en dinámica, el propio peronismo.

En estas condiciones, el terreno electoral (como terreno distorsionado de una amplia influencia política entre las masas) siendo siempre el más desfavorable para las corrientes obreras y socialistas, es precisamente en el que más lejos estamos de producir lo que en inglés dicen un “breakthrought”: es decir, una ruptura en el monopolio burgués y pequeño burgués de la vida política general.

Para el 2007 el centroizquierdismo capitalista del Encuentro de Rosario pretende montar un “Frente Amplio”: esto es, un frente popular que pueda capitalizar por la izquierda la eventual crisis del gobierno de Kirchner. Esta orientación (a más del encandilamiento con las luces de los triunfos burgueses “progresistas” de Lula o Tabaré), tiene un fuerte carácter preventivo: montar un dique de contención para un eventual progreso de la izquierda revolucionaria en el terreno electoral y en su posibilidad de dirigirse hacia las amplias masas. Es un proyecto directa y abiertamente reaccionario y burgués, en el cual están comprometidos desde el CTA, el PS, el PC, sectores de la UCR e, incluso, eventualmente, IU en su conjunto.

Por un acuerdo obrero y socialista

En esta perspectiva, está claro que IU acaba de rechazarle a los compañeros del PO toda posibilidad de acuerdo. Es que IU se “abre” hacia la derecha en función de la política que le viene imponiendo el PC al MST desde hace años. No hay antecedentes de un giro en sentido contrario: esto es así, sencillamente por el carácter mismo de IU, que siempre ha tendido no hacia una representación más clasista y socialista, sino hacia la colaboración de clases. De ahí que para estas elecciones, se especule nuevamente con un frente con el PS en la Provincia de Buenos Aires, o con figuras pequeñoburguesas y/o de la burocracia sindical moyanista, como es el caso de Mario Cafiero (vocero de la Iglesia) o Alicia Castro (nexo entre Chávez y el gobierno kirchnernista).

Demás está decir, que en el caso de los compañeros del MST en lo que hace a sus dos fracciones internas, el desbarranque (salvo que haya alguna reacción) es cada vez más completo, no pudiéndose descartar que en función de seguir “fugando hacia adelante” una de las dos fracciones (o ambas a la vez), terminen en un engendro abiertamente frente populista en el 2007.

Así, nuestra crítica a los compañeros del PO respecto de un acuerdo con el conjunto de IU no es una crítica meramente “ideológica” o caprichosa: a nuestro modo de ver, tiene que ver con la clásica concepción de que la izquierda revolucionaria no puede entrar en frentes únicos políticos con componentes de la clase enemiga o sus agentes de clase media.

Respecto del planteo de los compañeros del PTS de “frente de trabajadores”, tenemos la posición común de partir necesariamente de un planteo de frente único de clase. Y que hay que tener muy en cuenta para cualquier paso a dar, el pelear por la elevación de la vanguardia obrera que está irrumpiendo al plano político, luchando contra el eventual “abstencionismo” y/o “sindicalismo” de la misma.

Sin embargo, al nuevo MAS nunca le ha gustado la “demagogia”. Cuando estuvo planteada la posibilidad de un movimiento o partido de los trabajadores organizado alrededor de un programa mínimo revolucionario (en el año 2002, en pleno ascenso del “Argentinazo”), estos pasos no se pudieron dar, ni con los compañeros del PO, ni con los del PTS.

Hoy, las condiciones reales marcan la posibilidad y necesidad de dar la pelea en el terreno electoral, para ir construyendo un polo clasista y socialista que se prepare para la eventual crisis de IU y el engendro frente populista del Encuentro de Rosario. Es más, un acuerdo obrero y socialista que pueda actuar desde ahora como un punto de referencia y eventualmente un canal para parte de los más importantes representantes de esta vanguardia obrera, de los movimientos de desocupados, estudiantil y democrática se puedan expresar y/o sentir representados como una opción electoral genuinamente de izquierda: es decir, obrera y socialista.

No hay que perder entonces un minuto más para dar estos pasos: hay un terreno de clase común, más allá de todas las evidentes diferencias programáticas y políticas. Un acuerdo electoral del PO, el PTS y el MAS puede ser una realidad, si al mismo tiempo se mira con objetividad las reales relaciones de fuerza en el terreno electoral y si –al mismo tiempo– logramos pasar a un acuerdo consensual que sea realmente representativo de las aspiraciones de cada corriente.

Compañeros, ustedes tienen la palabra.

Por nuestra parte, estamos dispuestos a reunirnos ya para comenzar a discutir la posibilidad de un acuerdo.

Comite Central del MAS

Chile 1362 – Ciudad de Buenos Aires

masarg@arnet.com.ar

27/05/05


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Porque no hay frente
Por conocido de Emilio - Tuesday, May. 31, 2005 at 6:42 PM

No estoy de acuerdo con el compañero del PTS de arriba, que dice que no tienen nada que ocultar o avergonzarse. Tu partido, el PTS fue fundado por Emlio Albamonte, Hugo Manes y Leon Perez (este nombre es un seudonimo) simplemente para cumplir con el sueño del partidito propio porque han roto con el MAS sin tener diferencias politicas e ideologicas importantes.
Un estupido incidente de escuchas telefonicas les parecio suficiente al trio fundador para calificar a los del MAS como stalinistas. Y no se ventilaba nada importante: solo querian probar que les cagaban las citas. Una boludez.
Y asi ocurre con todos los partidos, partiditos, y grupos incluyendo al PO: no hay diferencias ideologicas de importancia entre si, son solo PELEAS DE APARATOS.
Justamente por eso son tan dificiles de unir aunque sea un misero frente electoral, se desconfian mutuamente por miedo a perder posiciones.
Ojala me equivoque y solo me declaro conforme cuando los vea a todos sentados en una misma mesa anunciando el frente a los medios.

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"estupdo incidente de escuchas telefonicas?"
Por Brutus - Tuesday, May. 31, 2005 at 8:19 PM

¿Como se puede hablar de causa revolucionaria y unidad, cuando las mismas dirigencias politicas de "izquierda" estan totalmente infiltradas (para no decir COMPUESTAS) por los servicios del estado?
Es lo unico que permite explicar tales escuchas "entre camaradas". Al pan pan y al vino, vino.

¡Bruta concepcion del socialismo!

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Brutus culo roto
Por Il Gatto - Tuesday, May. 31, 2005 at 10:33 PM

Ahora segun "Brutus" la direccion del MAS son servicios...

Que boludo es este tipo y le gusta crear bardo al pedo...

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MORENISTAS = SERVICIOS
Por aceite de bacalao - Wednesday, Jun. 01, 2005 at 1:14 AM

ENCUBRIERON LA MASACRE DE LA TABLADA
SOLIDARIZANDOSE "CON LOS SOLDADOS CAIDOS EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER" Y DENUNCIANDO A LA MILITANCIA ASESINADA POR CARAPINTADAS
ESO SE LLAMA COMPLICIDAD.
¡BASTA DE FARSA, TRAIDORES!

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Gorriaran.
Por Morenista orgulloso - Wednesday, Jun. 01, 2005 at 1:52 PM

El primer responsable de la Tablada fue el hijo de puta de Gorriaran.
¿Por que valen menos las vidas de los milicos que de los delirantes que cometieron ese atentado suicida en complicidad con el gobierno de Alfonsin?.
Por culpa de hijos de puta como Gorriaran a la izquierda siempre la asocian con el terrorismo.

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esto no puede ser verdad
Por todo el poder a los soviets - Wednesday, Jun. 01, 2005 at 2:03 PM

"¿Por que valen menos las vidas de los milicos que de los delirantes que cometieron ese atentado suicida en complicidad con el gobierno de Alfonsin?. "

Me suena a que el de arriba es un provocador que quiere ensuciar (aun más) a los morenistas. Ningun morenista podria ser tan hijo de puta como para escribir esto.

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Juan calco Nazi
Por Provocador - Wednesday, Jun. 01, 2005 at 5:21 PM

Juan "Pelado" Calvo: ¿Vale menos la vida de un conscripto?

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OLIGARCA = SERVICIO
Por Moreno tenes el orto - Wednesday, Jun. 01, 2005 at 10:13 PM

MORENISTAS = COMPLICES

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A bueno
Por Juan - Thursday, Jun. 02, 2005 at 2:07 AM

Parece increìble ver al PTS desgarrase las vestiduras por la causa revolucionaria y la unidad después de lo que hicieron cuando rompieron con el MAS.

Mugre.

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