Manifestantes casi toman el parlamento
Por ((i)) El Alto - Wednesday, Jun. 01, 2005 at 9:19 AM

Ayer fue la jornada más violenta en La Paz; la Policía soportó las dinamitas. Coparon la ciudad: hubo agresiones y amenazas contra los transeúntes.

Las protestas callejeras de ayer obligaron a los habitantes de la hoyada a paralizar actividades laborales y económicas. Los campesinos y universitarios de El Alto se midieron en un tira y afloja con las fuerzas de la Policía en un intento por ingresar a la plaza Murillo para ocupar el Palacio Legislativo.

Centenares de vecinos de El Alto coparon las principales calles y avenidas de La Paz durante varias horas y por la noche persistían en enfrentarse y atacar varios negocios particulares.

Mientras la multitudinaria marcha de los alteños se concentró en la avenida Montes, los afiliados de la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos Tupac Katari y los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) ingresaron a la ciudad por la Sucre.

Hacia el mediodía, los universitarios tomaron la calle Colón para dirigirse a la iglesia La Merced.
Al ver al contingente de policías que custodiaba la calle Comercio, de ingreso a la plaza Murillo, los estudiantes comenzaron a lanzarles piedras, ramas y llantas ardientes, y dinamita.

Hubo un intercambio prolongado de gases lacrimógenos y cartuchos de dinamita. Los más afectados fueron los vidrios del edificio donde funcionan las comisiones parlamentarias.

La Policía utilizó su carro Neptuno para apagar el fuego de las llantas y con el empleo de agentes químicos hizo retroceder a los estudiantes hacia la intersección Mercado y Colón.

Varias decenas de manifestantes llegaron a bloquear el barrio de Miraflores, el puente de Las Américas, San Pedro, Sopocachi, las plazas San Francisco y Pérez Velasco, y las avenidas 16 de Julio y Mariscal Santa Cruz.

Los manifestantes levantaron barricadas con adoquines de la plaza San Francisco y quemaron llantas. Asimismo, golpearon a transeúntes que nada tenían que ver en el conflicto.

A este panorama se sumaron los estudiantes de Sociología y Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Junto a los de la UPEA, seguían la rutina de avanzar por la calle Colón hacía donde se encontraba la Policía. En ese trayecto fueron reprimidos con agentes químicos.

Cuando menos durante dos horas, los manifestantes lanzaban explosivos a los agentes y volvían a sus posiciones, ahuyentados por los gases.

Los campesinos de Achacachi, ubicados en la avenida Sucre, lanzaron piedras a los uniformados apostados en la calle Junín, cerca del cuartel del Grupo Especial de Seguridad (GES).

Los campesinos seguidores de Román Loayza, sin embargo, marcharon pacíficamente toda la jornada y adoptaron el método de vigilia. Se apostaron en forma silenciosa en varios puntos de la ciudad durante horas.

EMERGENCIA

El ministro de Gobierno, Saúl Lara, manifestó que la situación de conflicto estaba controlada por las fuerzas del orden. A pesar de que por la noche, los vecinos de zonas comerciales, como la Buenos Aires, entraron en pánico por la amenaza de grupos de vándalos que intentaron saquear algunos negocios.
Lara y el comandante de la Policía Nacional, general David Aramayo, supervisaron personalmente las operaciones policiales antidisturbios que se cumplieron en los alrededores de la plaza Murillo.
Los palacios de Gobierno y Legislativo fueron reforzados por efectivos de las policías Nacional y Militar.

Los militares, poco antes del mediodía, tuvieron que dar la alarma “amarilla”, que consistió en declarar en apronte a la tropa, lista para actuar a la orden del Presidente.

El jefe del Urgencias del Hospital de Clínicas, Óscar Romero, dijo que durante el día no se recibió ningún herido. Su personal permanecía en alerta naranja, es decir, atento a cualquier llamado de auxilio.
Asimismo, movilizó ambulancias por la ciudad de La Paz a fin de socorrer a posibles víctimas de los violentos enfrentamientos.

La Policía, por la noche, amplió su radio de acción ante la amenaza inminente de saqueos nocturnos y destrozos a la Casa de la Cultura, la sede de la Federación de Juntas Vecinales de La Paz, en la calle Federico Zuazo, y la planta de Aguas del Illimani, en Villa Fátima.

A la hora en que los parlamentarios intentaron sesionar, la Policía Nacional tuvo que extremar esfuerzos para que ningún manifestante pase la barrera de seguridad en torno a la plaza Murillo, el lugar más asediado desde la semana anterior.
La institución del orden evitó detener a posibles sospechosos para evitar enfrentamientos con los manifestantes.

TURISMO PIERDE $us 50 MIL POR DIA
La Paz/La Prensa y ABI

Los conflictos sociales que vive el país provocan que el sector del turismo registre una perdida diaria de 50 mil dólares, según cálculos oficiales.

La viceministra de Turismo, Ximena Álvarez, manifestó que esa cifra representa la llegada a Bolivia de unos mil turistas por día.

Esta información es corroborada por los dueños de pequeñas empresas hoteleras, quienes dijeron que lo único que les queda es evacuar turistas hacia el Perú.

Además, los operadores de turismo señalaron que muchos cancelaron sus reservas hasta 2006.

AEROPUERTO NO RECIBE TASAS

Las empresas aéreas internacionales operan normalmente en el aeropuerto de El Alto, empero, el flujo de pasajeros disminuyó por los conflictos sociales.

El Tesoro General de la Nación dejará de percibir alrededor de 13.500 dólares por concepto de tasas aeroportuarias, afirmó ayer el viceministro de Transportes, Mauricio Navarro.

Indicó que American Airlines no embarcó ni desembarcó entre el 21 y 24 de mayo, pero regularizó sus servicios entre Miami y La Paz.
Añadió que si bien el flujo de pasajeros disminuyó, las operadoras continuarán trabajando en este aeropuerto.

EL ALTO TRABAJO CON NORMALIDAD?

Mientras centenares de afiliados de las organizaciones sociales y sindicales de El Alto se trasladaban hasta el centro de La Paz, la urbe desarrollaba sus actividades públicas y privadas de manera regular.

Durante gran parte del día se mantuvo el bloqueo a la altura del peaje de la Autopista La Paz-El Alto, la pasarela de la Ciudadela Ferroviaria y la zona La Portada.

la mayoría de los bloqueadores eran jóvenes y mujeres, unos más belicosos que otros.
Los choferes se vieron obligados a desviar su ruta o guardar sus carros.

FORZARON LA PARALIZACION DE LA PAZ

Las actividades de la ciudad de La Paz fueron suspendidas ayer por la presión de la excesiva violencia desatada por los manifestantes que amenazaban con entrar en la plaza Murillo.

El comercio, la banca, el transporte, colegios y escuelas, la administración pública y las empresas privadas se resignaron a cerrar sus puertas y reducir su jornada laboral, que en algunos casos no llegó ni a medio tiempo.

Los marchistas de El Alto cambiaron de estrategia en sus movilizaciones. Esta vez no se conformaron con cercar la plaza Murillo como lo hicieran en días pasados, sino que coparon varios barrios del centro paceño.

Esto obligó a muchos negocios, oficinas, instituciones de servicios, farmacias, centros médicos y puestos de venta callejeros a dejar de funcionar. Los manifestantes amenazaban con romper vidrios e incluso entrar en esos recintos.

Una marcha tomó desprevenidos a empleados de tiendas, peluquerías y sastrerías ubicadas a lo largo de la avenida 6 de Agosto, lo que apenas les dio tiempo a reaccionar para evitar la agresión y al saqueo.

La Asociación de Bancos Privados de Bolivia recomendó a sus afiliados que trabajen en horario continuo.

Algunos cajeros automáticos permanecieron cerrados, como los del Banco Unión en la avenida Camacho. Los bancos de Crédito y Santa Cruz recibieron gran cantidad de clientes y algunas casas de cambio, como Sudamer Valores, atendieron a puertas cerradas.
El transporte público fue obligado a replegarse paulatinamente de sus rutas habituales por la magnitud de las marchas.

Los funcionarios de la Corte Superior de Distrito y el Ministerio Publico trabajaron en horario continuo.
Se suspendieron las labores educativas en varios colegios, los menos pasaron clases sólo por algunas horas.

Varios padres de familia pidieron a los colegios que suspendan las clases hasta que pase la crisis social que azota a La Paz y El Alto.

LA MULTITUD ACTUO CON EXCESIVA VIOLENCIA EN LAS CALLES

En respuesta a una convocatoria de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, vecinos de varios distritos alteños y maestros rurales marcharon ayer con agresividad por las calles del centro paceño.

Los marchistas del Distrito 4, zona Río Seco, derribaron a su paso tachos y bolsas de basura, cuyo contenido era echado sobre los comerciantes que no habían cerrado sus negocios.

Ni siquiera respetaron a los pacientes que habían llegado hasta el Policlínico 9 de Abril, en la avenida 6 de Agosto, a los que no dejaron de insultarles.

Lo mismo ocurrió con la oficina de Musepol, la mutual de la Policía, que fue blanco de piedras lanzadas por los manifestantes.

Los transeúntes también sufrieron agresiones verbales y físicas, por el sólo hecho de usar terno y corbata.

En la avenida Tejada Sorzano, un anciano que esperaba que terminase la marcha para cruzar la calle fue interceptado por los marchistas de El Alto, de la zona Juntuma, que quisieron obligarle a quitarse la ropa.

Las vendedoras que se resistían a cerrar sus negocios recibieron golpes de palos, insultos, basura y amenazadas de arrebatarles sus mercaderías.
Algunas mujeres recogían piedras y las lanzaban contra quienes aparecían en su camino. Ni los periodistas se libraron de las agresiones.

Los maestros rurales también actuaron con violencia en la avenida Arce, cerca del Ministerio de Educación. Rompieron la puerta de vidrio de una boutique ubicada al lado del Hotel Radisson y pretendieron ingresar al inmueble hotelero.

En las afueras del Ministerio de Educación, hicieron explotar varios cartuchos de dinamita para ahuyentar a los pocos policías que custodiaban el edificio.
Los negocios y oficinas de la zona cerraron sus puertas y suspendieron sus actividades.

SOLARES PIDE BLOQUEO TOTAL

El dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, visitó a los dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto mientras éstos bloqueaban el acceso al puente de Las Américas.

“Le estoy pidiendo al compañero Abel Mamani que no cansemos a la gente con estas marchas, que son revolucionarias sí, pero tienen su problema de cansancio”, manifestó el dirigente sindical.
Según Solares, El Alto debe realizar un bloqueo permanente, porque hasta ahora la protesta funciona de día, pero no de noche. “El granuja del Gobierno está haciendo pasar todo”.

La COB formó un comité de movilizaciones el lunes, pero la Fejuve-El Alto no se adhirió.
Mientras, el fiscal Alberto Villegas dijo ayer que aún no tomó la decisión de convocar a los dirigentes sindicales Jaime Solares y Roberto de la Cruz, denunciados por el Ministerio de Gobierno como sospechosos de participar en planes de conspiración y sedición, encabezados por dos militares del Ejército, recientemente retirados de las Fuerzas Armadas.

Manifestó que los dos ex uniformados fueron conminados a declarar.

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