Bolivia: Nueva Jornada Revolucionaria
Por Rodrigo D. - Wednesday, Jun. 08, 2005 at 2:07 AM

Una nueva Jornada Revolucionaria, con los mineros como protagonistas, mantiene paralizado el corazón del país. Mientras la derecha busca imponer a un esbirro que aplique "mano dura"

Las multitudinarias movilizaciones populares que continuaron hoy en Bolivia, mantuvieron prácticamente paralizada al corazón político del país y a la población conurbana de El Alto. En esta nueva Jornada Revolucionaria, los cooperativistas mineros que llegaron a La Paz fueron protagonistas, adicionando un elemento de radicalidad a las movilizaciones, enfrentándose a la policía con cartuchos de dinamita en pleno centro de la ciudad. El saldo: alrededor de 30 manifestantes detenidos y doce heridos, uno por bala y otro al que le estalló un artefacto explosivo en la mano. Durante el día la policía decomisó a los mineros cerca de cien cartuchos de dinamita.
A la par, los bloqueos de caminos se extendieron a prácticamente todos los departamentos del país, profundizando los alcances nacionales del conflicto. Como señala la agencia de noticias Bolpress: “En Oruro, un cabildo abierto realizado aprobó la huelga general indefinida en todo el departamento y el bloqueo de todas las carreteras que conducen al interior de la República por el mismo objetivo.” Mientras que: “En Camiri, la capital petrolera del país, la Asamblea del Pueblo Guaraní bloquea desde ayer las principales carreteras del Chaco.”

Tras la renuncia de Carlos Mesa, las noticias de hoy dejaron ver la enorme crisis del régimen boliviano, con las pujas entre las distintas fuerzas políticas por la sucesión presidencial que, de acuerdo con la Constitución, en primera instancia dejaría el poder en manos de Hormando Vaca Diez, parlamentario del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y presidente del congreso. Esto acrecentó la polarización entre el ala derecha de los legisladores, integrada por los neoliberales partidos MIR y MNR que impulsan a Vaca Diez, y el ala integrada por los parlamentarios del Movimiento al Socialismo, que abogan por Eduardo Rodríguez, presidente de la Corte Suprema de Justicia, para que asuma la presidencia y convoque a elecciones generales. Las organizaciones sociales en lucha rechazaron vehementemente un gobierno de Vaca Diez.
Por la tarde, la Federación de Juntas Vecinales y la Central Obrero Regional de El Alto, habían aceptado en sus respectivos plenarios el diálogo convocado por la Iglesia con diferentes sectores sociales, con la consigna de ir a éste exigiendo la nacionalización de los hidrocarburos. Estas organizaciones rechazaron desmovilizarse y, por el contrario, anunciaron que radicalizarían sus protestas de no encontrar respuesta a su demandas.

Sin embargo, con miras a imponerse sin la presión de los manifestantes, Vaca Diez convocó a la sesión del Congreso para el próximo jueves en la ciudad de Sucre. La convocatoria no hizo sino agudizar la crisis. Diferentes organizaciones y sectores sociales repudiaron la maniobra y anunciaron que se manifestarán también en las calles de Sucre sitiando la ciudad. Mientras, legisladores de la brigada parlamentaria de La Paz, igual que los del Movimiento Indígena Patchakutic, rechazaron ir a Sucre. Evo Morales, declaró que el MAS asistiría a “dar la pelea” contra la asunción de Vaca Diez, a quien acusó de querer instalar un gobierno de “mano dura”.

En primera instancia, algunos medios de comunicación y políticos oficialistas de la Paz, se vieron desconcertados por el eventual traslado de la sede del congreso y deslizaron su critica a los sectores sociales en lucha por su intransigencia, que según ellos propició la renuncia de Mesa y facilitó el fortalecimiento de la derecha con la posible asunción de Vaca Diez.
La creciente presión oficialista en contra de las movilizaciones, se tradujo esta noche en una conferencia de prensa donde los alcaldes de La Paz y El Alto, junto al todavía presidente, Carlos Mesa, pidieron una tregua a los manifestantes para que la poblaciones de ambas localidades puedan abastecerse de combustibles y alimentos. Reiterando demagógicamente que no estaba dispuesto a “mancharse las manos de sangre”, el presidente azuzó el fantasma de la guerra civil y de la represión en caso de persistir los bloqueos.
Mesa solicitó al presidente del congreso su renuncia, calificando de “inviable” su asunción y abogó por la convocatoria inmediata a elecciones generales. Por su parte, Vaca Diez hizo declaraciones en las que prácticamente da por descontado el apoyo a su elección por la mayoría de los legisladores. Acusó a los manifestantes de estar dirigidos por la “izquierda radical” y rechazó la posibilidad de un gobierno popular calificándolo de “antidemocrático”.

Los dirigentes de la Fejuve y la COR de El Alto rechazaron la tregua. Anunciaron que se abrirían los mercados y se organizaría tanto la distribución de gas como de alimentos para las familias pobres. A pesar del discurso “pacifista” del presidente, en una carretera que comunica a Santa Cruz con Cochabamba, por la tarde fue levantado un bloqueo campesino por el ejército, la policía y un comando de la derechista Unión Juvenil Cruceñista, grupo de choque del Comité Cívico de Santa Cruz, dejando como saldos varios campesinos detenidos y heridos, entre ellos mujeres y niños.

¡Viva la lucha de los trabajadores, campesinos y el pueblo boliviano!
¡Alto a la represión contra los movimientos sociales!
¡Ni Vaca Diez, ni trampa electoral, que se vayan todos!
¡Por una huelga general política con bloqueo de caminos y un gobierno obrero, campesino y popular!
¡Asamblea Popular, ya!

Hoy se hace más urgente que nunca la organización efectiva de la Asamblea Popular que coordine, unifique y dirija la lucha a nivel nacional, con mandato de las bases. Esta puede ser la base para un auténtico gobierno obrero, campesino y de los pueblos originarios. También es mecesario poner en pie los Comités de Autodefensa para enfrentar a las bandas armadas de la derecha que comienzan a cobrar protagonismo.

agrega un comentario