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UN EX ASESOR DE LA SENADORA DIANA CONTI LA DENUNCIA POR PRESUNTA EXTORSION
Por SEPRIN - Wednesday, Jun. 08, 2005 at 12:16 PM

Se trata de su jóven ex-asesor en el área de prensa, Bruno Bimbi, que la denuncia ante la Justicia presunta extorsión, según dice al quedarse “con parte de su sueldo”.

UN EX ASESOR DE LA S...
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La grave denuncia quedo radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción

Nº 29, Secretaría única, y lleva el número de expediente 25.243/05.

…Fui a la oficina con Daniel y ni bien entré, Diana me llamó. Cuando entré a

su despacho el diálogo fue más o menos así:

—Sentate. ¿Cobraste?— preguntó Diana.

—Sí, recién vengo del banco.

—Bueno, dame la plata.

—¿Cómo? ¿La plata que cobré te la tengo que dar?

—Sí, dale, apurate. Separás mil pesos y te los quedás. Ese es tu sueldo a

partir de ahora. Todos los meses hacemos lo mismo: cobrás, te quedás mil

pesos y me das el resto para mí….” ( sigue)



Asimismo hablamos con la senadora Diana Conti sobre esta denuncia en su contra .



TEXTO DE LA DENUNCIA :

PROMUEVE QUERELLA






Señor Juez:

BRUNO BIMBI, por mi propio derecho, con domicilio real en Barrio Nuñez, torre 4 piso 7 departamento B, partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires; con el patrocinio letrado del Dr. Mariano Eduardo Becerra, (Tº 86 Fº 103 CPACF, CUIT 20-24114252-4, Caja Provisional Abogados Pcia. de Buenos Aires, legajo 076726-6*03), constituyendo domicilio procesal en Teodoro García 2335, 2º, “A” Capital Federal, a V.S. me presento y respetuosamente digo:



I. OBJETO
Que en legal tiempo y forma vengo a promover querella por el delito de extorsión (art. 168 del código Penal) contra la Senadora Nacional DIANA BEATRIZ CONTI, con base en los hechos que seguidamente se exponen.



II. HECHOS

En el mes de julio de 2004 comencé a trabajar como asesor legislativo y “Jefe de Prensa” de la Senadora Nacional Dra. Diana Beatriz Conti.

En la primera entrevista que tuve con la Senadora en su despacho, me dio las indicaciones acerca de las tareas que iba a desempeñar, y la remuneración que iba a percibir por ello. De esta manera, me señaló específicamente que sería el Jefe de Prensa, tarea para la cual debía concurrir dos veces a la semana, debiendo estar presente siempre los días miércoles cuando se realizara la sesión del H. Senado de la Nación, y algún otro día de la semana a convenir para confeccionar las gacetillas de prensa. Me sugirió también la adquisición de un teléfono celular, a fin de estar accesible en todo momento para que ella pudiera comunicarse conmigo y para que los medios de prensa pudieran ubicarme. Con respecto a mi sueldo, me dijo que me iba a pagar $ 700 (setecientos pesos) por mes, y que el pago sería “en negro”.

A los pocos días de trabajar con la Senadora, producto de la naturaleza y características de mis funciones, comencé a ir al despacho diariamente, y en las primeras semanas ya mi horario terminó siendo bastante más amplio que el que la Senadora me había sugerido al principio. Además, fui tomando algunas otras tareas ajenas a la función que en un principio habíamos convenido con la senadora, colaborando de esta manera con otros compañeros de trabajo en distintos temas y respondiendo a los pedidos de la doctora Conti.

Entre otras cosas, fui el autor del proyecto de ley de despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal (articulado y fundamentos íntegros) presentado por la doctora Conti, proyecto que fue uno de los dos ejes principales del trabajo legislativo de la senadora durante el año 2004. Por ese proyecto de mi autoría la senadora tuvo una amplia exposición en los medios masivos de comunicación, y yo redacté todas las notas de opinión que salieron publicadas en la prensa escrita con su firma. También como jefe de prensa me ocupé de conseguir reportajes de la senadora en diferentes medios por ese tema. Además, por este proyecto la senadora fue invitada a diversos congresos y foros como expositora.

Respecto del otro eje principal de trabajo de la senadora durante 2004, el proyecto de ley nacional de unión civil, yo fui el responsable dentro de su equipo de la relación y la coordinación del trabajo con la Comunidad Homosexual Argentina. Acordamos con la CHA que la senadora fuera la firmante del proyecto de ley nacional de unión civil que fue elaborado por la doctora Graciela Medina a pedido de dicha institución. En el mes de noviembre, fui responsable junto con el secretario de la CHA, Marcelo Suntheim, de la organización de la presentación del libro “Adopción, la caída del prejuicio”, realizado en el salón Azul del Senado de la Nación, al que concurrieron más de seiscientas personas que aplaudieron el discurso que pronunció la senadora, que yo había redactado íntegramente. Mi trabajo en la organización de ese evento me valió la felicitación pública de autoridades de la CHA en el mismo, y la posterior felicitación de la senadora.

Además de ello, participé activamente de muchísimas otras actividades propias y ajenas a mi función de “Jefe de Prensa”, para lo cual necesité trabajar todos los días en un amplio horario. Por ejemplo, representé a la senadora en la Mesa de Diálogo Político de la Provincia de Buenos Aires, por lo que debía concurrir semanalmente a reuniones en la sede de la gobernación, en la ciudad de La Plata.

En todo momento la Senadora me transmitió su absoluta satisfacción con mi trabajo y nunca puso en evidencia motivo alguno de disconformidad por fuera de los hechos que en esta acción pretendo probar.

En el mes de agosto o septiembre de 2004, Diana Conti me dijo que iba a registrar mi relación laboral, sin dar ningún tipo de detalle en cuanto a mi remuneración, con las siguientes palabras: “Te quiero avisar que te voy a nombrar en blanco, así que va a haber un cambio en tu sueldo, para bien”. Me indicó que hablara con Pablo Iglesias o Federico López que eran los que se encargaban de la parte administrativa del despacho, para que me explicaran los trámites que tenía que hacer.

Luego de realizar los correspondientes trámites, en la Dirección de Personal del Honorable Senado me notificaron que mi designación sería a partir del 1º de septiembre, con la categoría A-3, y que cobraría la suma de $ 1.810 (pesos mil ochocientos diez). Debí firmar un acta en la dirección de Personal del H.S.N. donde constaba la cifra de mi remuneración en bruto, la que haciéndole los descuentos correspondientes (obra social, aportes jubilatorios, etc) daba esa cifra.

En el mes de noviembre llegaron los recibos de sueldo a la oficina. Pablo Iglesias me hizo entrega de mi recibo para que lo firmara de conformidad. En dicho recibo, número de orden 2543, constaba que debía percibir la suma de $ 5.429 (pesos cinco mil cuatrocientos veintinueve), correspondientes a los meses de septiembre, octubre y noviembre, liquidados en forma conjunta.

Al enterarme del monto total que iba a cobrar, comencé a planificar el pago de deudas contraídas durante el periodo en que estuve desempleado y la solución de problemas personales que arrastraba de esos seis meses en los que estuve sin trabajo. Entre otras cosas, me comuniqué con el Banco Credicoop a fin de saldar una deuda que tenía por una tarjeta de crédito Cabal. Me atendió si mal no recuerdo una mujer de nombre Marcela, quien me informó que sin calcular intereses la deuda era de $ 750 (pesos setecientos cincuenta) y que si pagaba la totalidad en efectivo en un solo pago, teniendo en cuenta que le informé que iba a cobrar un retroactivo que me permitiría hacerlo, no me cobrarían intereses. También avisé a amigos a los que les debía dinero que les iba a pagar, y le ofrecí a otro (Emiliano Ramirez) que estaba en graves problemas económicos prestarle entre 1.000 y 2.000 pesos.

Por otra parte, y teniendo en cuenta que a partir de entonces comenzaría a cobrar $ 1.800 (pesos mil ochocientos) al mes, comencé a averiguar precios de departamentos en alquiler para irme a vivir solo; empecé a prepararme para rendir un examen que tengo pendiente en la facultad ya que con ese sueldo podría pagar nuevamente las cuotas del lugar donde estudiaba (Nueva Escuela de Diseño y Comunicación) y había tenido que dejar por falta de dinero para solventar la carrera; y también empecé a trabajar junto con dos amigos en un proyecto para armar una revista, para cuyos primeros números pensaba invertir de mi bolsillo parte de los costos de imprenta.

En los primeros días de diciembre, concurro a la oficina y me avisan que está mi cheque a disposición. Como aún no tenía mi cuenta bancaria abierta, este primer pago me lo harían mediante un cheque. El cheque, el cual retiré de Tesorería del Senado, como decía el recibo, era por la suma de $ 5.429 (pesos cinco mil cuatrocientos veintinueve). Cuando regreso con el cheque viene a mi oficina Federico López y me dice que debo ir al banco a cobrarlo, retirar de allí $700 (setecientos pesos) y entregarle el resto a Diana Conti; que Daniel Frabotta, otro de los empleados del despacho, me va a acompañar. Ante esa orden me quedé helado. No entendía nada. Daniel me acompañó al Banco Nación, a la sucursal que está cerca del Congreso, sobre Av. Callao. Prácticamente no hablamos una palabra, y Daniel notó mi preocupación y asombro por lo que estaba sucediendo.


Fui a la oficina con Daniel y ni bien entré, Diana me llamó. Cuando
entré a su despacho el diálogo fue más o menos así:
—Sentate. ¿Cobraste?— preguntó Diana.
—Sí, recién vengo del banco.
—Bueno, dame la plata.
—¿Cómo? ¿La plata que cobré te la tengo que dar?
—Sí, dale, apurate. Separás mil pesos y te los quedás. Ese es tu
sueldo a partir de ahora. Todos los meses hacemos lo mismo: cobrás, te quedás
mil pesos y me das el resto para mí.
—¿Pero entonces te tengo que dar los otros cuatro mil cuatrocientos?—
volví a preguntarle yo.
—Sí, dale, apurate.— me dijo, y mientas yo contaba unas monedas de
un peso que me habían dado en el banco como parte del pago me dice: —no, las monedas
te las podés quedar.
Ni bien terminó de guardar el dinero me dijo «Listo» y me miró con
una expresión que me indicaba que ya me podía ir.
Cuando estaba saliendo de la oficina, me mira y me pregunta “¿Pasa
algo?”, y yo antes de perder el control y terminar insultándola preferí decirle
que no e irme a mi oficina.
Es decir, para que quede claro: de los $5.400 que cobré, que eran
parte de MI SUELDO, a mí me dejó $1.000 y los restantes $4.400 pesos se los quedó
Diana Conti.
Salí de la oficina un rato después y estuve varias horas caminando por la calle pensando qué hacer. A la noche me encontré con Emiliano, el amigo al que le había prometido prestarle dinero, y le conté todo. Estaba en ese momento presente también otra amiga mía, Carolina Fiscardi. En los días siguientes lo hablé con otras personas cercanas.

Lógicamente no pagué mi deuda con el banco, ni las deudas con mis amigos, ni seguí buscando departamento para irme a vivir solo, ni me inscribí en la facultad, ni pude concretar aún el proyecto de la revista, ni le pude prestar dinero a Emiliano, ni ninguna de las cosas que había pensado hacer con mi sueldo.

En los días siguientes, en la oficina algunas personas notaron que me pasaba algo. Lidia Pichione, una asesora de Diana, me insistió que le contara qué pasaba, y le dije que era un problema personal, de mi casa, que no tenía nada que ver con la oficina.

Con Daniel y Federico un día salimos juntos de la oficina y les dije la verdad, y les conté todo lo que había pasado. Luego fui a un maxiquiosco cerca del Congreso con Daniel Frabotta y nos quedamos en su interior (que tiene una especie de bar) hasta cerca de las tres de la mañana conversando sobre el tema y yo le dije lo mal que me sentía por lo que Diana Conti me había hecho.

Desde ese momento la relación con la Senadora, que hasta entonces era muy buena, pasó a ser distante. Sin embargo, yo continué con mi trabajo como hasta ese momento, con la misma dedicación y esfuerzo de siempre.

Unas semanas después, se liquidaron los aguinaldos y llegaron a la oficina los recibos. Como mi designación era a partir del 1º de septiembre, me correspondía un proporcional, que según mi recibo de haberes ascendía a $605 (pesos seiscientos cinco).

Quizás porque aún no había terminado de asimilar lo que había pasado con el sueldo, ni se me pasó por la cabeza la posibilidad de que la Senadora me sacara también parte del aguinaldo.

El día que depositaron el aguinaldo, Pablo Iglesias me informa que tenía que ir al Banco Nación, a la sucursal de Luis Sáenz Peña, a retirar mi tarjeta Maestro y cobrar el aguinaldo por ventanilla. Fui al banco, retiré la tarjeta, y extraje por ventanilla si mal no recuerdo $200 (pesos doscientos).

Cuando vuelvo a la oficina, Pablo me dice que tengo que darle $400 (pesos cuatrocientos) “para Diana”.

Otra vez me agarró por sorpresa. Me enojé, y le dije, que no se los pensaba dar. Me dijo que si no se los daba Diana se iba a enojar conmigo, y me iba a dejar sin trabajo. “Te va a echar a la mierda si no nos das la guita”, me dijo. La conversación fue en una parte de la oficina que está abierta, así que los demás presentes podían escuchar.

Le contesté que esta situación era totalmente injusta, que tanto el dinero anterior como éste era de mi propiedad y que no pensaba dárselo.

En ese momento intervino en la conversación Federico López, que estaba en la otra parte de la oficina pero había escuchado todo, y lo llamó a Pablo para decirle que se estaba equivocando, que no eran cuatrocientos lo que le tenía que dar. “Diana le dejó mil pesos del sueldo, y él está cobrando un proporcional del aguinaldo, de 605 pesos. Si hacés la relación de acuerdo a lo que le deja del sueldo, lo que corresponde que ponga del aguinaldo es menos”, le dijo, y calculó que lo que tenía que darle a Diana eran algo más de doscientos o trescientos pesos, y que el resto era para mí.

Todos esos cálculos sobre mi dinero me enojaron más y entonces me paré, agarré mis cosas, saludé a todos y me fui.

Al siguiente día laboral, cuando llegué a la oficina me llamó Federico para hablar conmigo. Tuve una conversación a solas con él en la que le conté cómo me sentía y le dije que necesitaba el trabajo y por eso le iba a dar la plata, pero que me sentía totalmente humillado por la situación que me estaba haciendo pasar Diana Conti. Le dije que no renunciaba porque necesitaba el trabajo, pero que esta situación era inédita para mí y no podía soportarla. Federico me dijo que si Diana se enteraba que no le había dado la plata a Pablo iba a tener serios problemas y me aseguró que él personalmente no se lo diría: “le voy a decir que el otro día aún no habías podido cobrar, pero espero que nadie le cuente lo que pasó, por tu bien”. Le dí el dinero a Federico y él me aconsejó que hablara yo con la Senadora si esta situación me ponía tan mal.

Tuve pocas oportunidades de hablar con la Senadora porque se acercaba fin de año y por lo tanto se estaba haciendo todo lo que no se podría hacer después del 31 de diciembre, y además porque Diana Conti me trataba con una enorme distancia y frialdad, no me daba espacio para hablar. De hecho en la última sesión del año se votaba un proyecto suyo modificando la ley antidiscriminatoria sobre el que yo había tenido que hacerle un informe de las reuniones mantenidas con las organizaciones que lo promovían, docentes de la UBA que dictaminaron y autoridades de la Comisión parlamentaria, pero no pude reunirme con ella porque no me atendió y le hice llegar el informe escrito por otra persona del despacho.

Antes de todos estos acontecimientos, mi relación con ella había llegado a ser muy buena en poco tiempo. Ella estaba muy conforme con mi trabajo y me lo hacía notar. Además, me trataba con mucha confianza y aprecio. Hasta el día de mi despido la Senadora jamás me reprochó que yo hiciera mal mi trabajo, que no cumpliera sus expectativas, que no actuara con responsabilidad o que hubiese cometido errores de gravedad o desobedecido o malinterpretado sus indicaciones. No parecía, reitero, hasta el día de mi despido que existiera razón alguna para que yo fuera despedido, salvo los hechos que se relatan en presente querella.

El último día de trabajo, la Senadora organizó una cena de fin de año, y nos comunicó que el despacho estaría cerrado durante el mes de enero. Esa cena no era el momento para manifestarle nuevamente mi disconformidad por lo sucedido con mi aguinaldo.

Unos días después la llamé al celular para pedirle que quería hablar a solas con ella. Me contestó, cortante, que ella no estaba trabajando y que no tenía ganas de hablar de nada, que después de las vacaciones hablaríamos.

Durante el mes de enero yo no tenía posibilidades de tomarme vacaciones, porque como ella me había extraído casi todo lo que había cobrado de sueldo y la mitad del aguinaldo, no me quedaba resto para irme a ningún lado.

El sueldo, por un error administrativo del Senado, no me lo depositaron en fecha. Me comuniqué con Pablo y con Daniel, luego hablé con personal del Senado, y finalmente me extendieron un cheque por $1810 (pesos mil ochocientos diez) de los cuales extraje por ventanilla del Banco Nación $100 (pesos cien) y deposité el resto en mi cuenta. Esto fue el 7 de enero.

Avisé a Pablo que había cobrado, sin hacerle referencia a la exigencia monetaria mensual de la Senadora. Él no me dijo esta vez nada acerca de darle dinero. Supuse que Conti habría decidido luego de mi reacción la última vez, no pedírmelo más. O bien que me lo pediría luego ella personalmente. En tal caso hablaríamos del tema.

Cerca de fin de mes, me ofrecieron un trabajo de diseño gráfico (siempre realizo esos trabajos free-lance) para hacer en esos días, a cambio de los pasajes ida y vuelta y la estadía en el hotel para participar del Foro Social Mundial 2005 que se realizaría en la ciudad de Porto Alegre, Brasil. Me comuniqué entonces con Pablo y luego con Daniel, por e-mail, para avisarles que me iba de viaje, y pedirles que si podían ubicarla a Diana Conti le consultaran si, luego del 31 de enero, podía quedarme una semana o diez días más. Recuerdo que estando ya en Porto Alegre, me comuniqué con Daniel mediante el programa de mensajería instantánea de Microsoft (MSN Messenger) en varias oportunidades, para pedirle que le consultara a Diana si podía quedarme más tiempo de vacaciones, ya que tenía esta posibilidad de viajar a Cabo Frío, a la casa de la tía de un amigo personal (brasilero, residente en Buenos Aires) que estaba allí de vacaciones. Era una posibilidad de tomarme vacaciones allí sin gastos de hotel porque estaría en una casa de familia. Le dije que le consulte y le diga de mi parte que luego cuando volviera recuperaría los días perdidos con un mayor horario o como ella me pidiera. Daniel me contestó que me quedara tranquilo, que Diana decía que no había problemas. Le dije entonces que me mantendría comunicado y que ante cualquier circunstancia por la que fuera necesario que regresara con urgencia, me avisaran vía mail y yo regresaba en el acto.

Durante el tiempo que estuve en Brasil, hasta el 14 de febrero cuando tomé el micro de regreso a Buenos Aires, me comunicaba con la oficina día por medio mediante el mensajero de Microsoft. Casi siempre con el que hablaba era con Daniel, y siempre le insistía con que consultara a Diana si era necesario que vuelva, y él siempre me contestaba que me quede tranquilo, que “acá no pasa nada” y que dice Diana que está todo bien.

El 16 de febrero a las 7.30 llegué a Buenos Aires y alrededor del mediodía regresé a la oficina. Al llegar, Daniel me comentó que había viajado al sur del país y que Federico había estado en Bariloche, y que también se había tomado casi el mismo periodo de vacaciones que yo. Ese día estaba decidido a hablar con la Senadora sobre el lamentable hecho ocurrido en diciembre. Pero no tuve oportunidad de decirle nada, ya que la Senadora salió de su despacho, me miró con indiferencia y me dijo “Hola, te dí de baja, no tenés más trabajo”. Sólo dijo eso friamente y se metió en su oficina.

Pensé que me estaba haciendo una broma. Intenté hablar con ella y no quiso. Me dijo que el haberme despedido era algo que la “afectaba emocionalmente” y que no quería por lo tanto pasar un mal momento hablándolo conmigo. Intenté que me explicara por qué y me dijo que era porque yo me había tomado más días de vacaciones que los que ella me había dado. Le dije que eso no era así, que ella me había autorizado y que yo me comunicaba día por medio con la oficina para preguntar si tenía que volver, y le pedí por favor que lo reconsiderara ya que necesitaba el trabajo. Me contestó que no le importaba si me había autorizado o no, y que su última palabra era que no tenía nada que hablar conmigo y que “ya puse a otra persona en tu lugar”.

Inmediatamente entendí los motivos por los que me había quedado sin trabajo: por manifestar mi desacuerdo con que la senadora me extrajera mensualmente un porcentaje de mi sueldo. Era evidente que no aceptar “las reglas de juego” me había hecho perder la confianza de la senadora. Me dirigí a donde estaba Daniel para pedirle explicaciones y preguntarle por qué no me había dicho nada, por qué cuando yo le preguntaba desde Brasil me decía que Diana decía que me tomara los días que necesitara que estaba todo bien y que “acá no pasa nada”. Me contestó que él me respondía lo que Diana decía, que él no tenía idea de que Diana ya me había despedido mientras yo aún estaba de viaje, y que se enteró en los días previos a mi regreso y no quiso decirme nada para no arruinarme los últimos días de mis vacaciones y el viaje de regreso. Me dijo que él se sentía muy mal y que al principio se había sentido culpable por la situación pero que tanto Federico como Pablo le habían explicado que lo de las vacaciones era una excusa pero que ella me echaba por otros motivos y ya lo tenía decidido desde antes. Que nada que yo hubiera hecho lo habría impedido y que Diana era así. Le pregunté cuál era el motivo y me dijo “y… yo creo que … está lo del sueldo”.

Salí de ahí, fui a saludar a Federico y cuando me estaba yendo me dijo que él estaba absolutamente seguro de que mi despido era algo que Diana ya tenía decidido, que lo de las vacaciones fue la excusa perfecta: “cuando pediste más días le vino perfecto para tener una excusa”… y me repitió que él pensaba que el tema “de la plata” había sido importante.

Por último, y como la Senadora no quiso hablar conmigo le escribí un email diciéndole que yo sabía que me echaba por ese motivo. Nunca me respondió.

Con posterioridad a estos hechos, intenté convencer en buenos términos a la senadora que me devolviera el dinero que me había robado. En una oportunidad lo conversé con Federico López en el café “Grace”, ubicado en la misma cuadra de la oficina, sobre H. Yrigoyen, y luego le hice llegar ese pedido por e-mail a Conti. Nunca quiso responderme ni aceptó tener una conversación conmigo.

Luego la senadora cambió en un memo la fecha de mi baja, haciéndola retroactiva, por lo cual el Senado no me abonó la liquidación final y me exigió por telegrama la devolución de parte del dinero percibido en concepto de bonificación no retributiva del mes de febrero.

También luego me enteré que antes de despedirme, todo mientras yo estaba de vacaciones, la senadora me bajó la categoría de la A-3 a la A-6, de modo tal que al hacerme la liquidación final la calcularían sobre un sueldo inferior. Cuando en los primeros días de febrero busqué en el sitio web del Banco Nación el depósito de mi sueldo, estando en Brasil, me encontré con que sólo que habían depositado $600, en vez de $1.800. Me comuniqué con la oficina y Daniel, luego de consultar con Pablo, me dijo que me quedara tranquilo, que era un problema administrativo, que “no pasa nada” y que “cuando vuelvas de tus vacaciones te explicamos”. La verdad era que me estaban aplicando retroactivamente un descuento por el cambio de categoría. Luego de eso, la senadora hizo el despido retroactivo al 31 de enero, motivo por el cual el H.S.N. me termina mandando un telegrama donde me exige la devolución de $150 de mi último cobro.



Hasta ese momento, había dudado si realizar la denuncia porque sabía que corría un riesgo al denunciar a una persona poderosa, con un cargo institucional importante. Muchos amigos me dijeron que tenga cuidado. Sin embargo, luego de meditarlo y también asqueado ante todo lo sucedido, decidí como primer paso presentar una denuncia administrativa por escrito en el H. Senado de la Nación. Por esta denuncia, se ha abierto un expediente interno (sumario), Expte. Adm. SA-973/05. El día 12/05/2005 fui citado a declarar por la instructora del sumario, Dra. Carolina Martínez Garbino, Subdirectora de Sumarios, Dirección Gral. de Asuntos Jurídicos del H.S.N. En mi declaración ratifiqué la denuncia.



III. CONFIGURACION DELICTUAL.

Como bien es sabido por la doctrina y la jurisprudencia, la esencia misma de la extorsión reside en que el extorsionador emplea una coacción moral contra la víctima para obtener de ella, en forma ilícita, un beneficio patrimonial. En este caso, la Senadora empleó la nombrada coacción moral contra mi persona al exigirme la entrega del dinero, correspondiente a mi salario, en forma intempestiva, imperativa, y aprovechándose también de mi extrema necesidad de trabajar para poder mantener mi hogar y cubrir mis necesidades básicas, así como de la desigualdad de poder en los términos de la relación laboral que nos unía y por el cargo institucional que ella ocupa. Es evidente, luego de los relatos descriptos ut supra, que tuve una voluntad contraria a la exigencia de la Senadora, la cual manifesté e hice pública dentro del despacho, lo cual ocasionó mi despido. En este sentido, es dable destacar lo que expresa Moinario en cuanto a que este delito consiste en la obtención injusta de un beneficio pecuniario en perjuicio de la víctima y mediante la coacción moral que se ejerce sobre la voluntad de esta última (Molinario, A.J., Derecho Penal; clases del curso de 1935 compiladas por Roberto Albarracín, 1937, pag. 86).

Otros autores se han referido a este tipo de delito. Así González Roura manifestó que “La extorsión consiste en procurarse indebidamente una ventaja patrimonial, con perjuicio de otro; colocando a la víctima ante un dilema, uno de cuyos términos es el perjuicio patrimonial que ella o un tercero ha de sufrir y el otro, el daño que, en caso contrario, a ella o a una persona de su familia, ha de deparársele” (González Roura, Derecho Penal, T III, pág. 236). Carrara, por su parte, ha dicho que “La extorsión se produce cuando el ladrón, en vez de tomarla por sí obliga al poseedor a darle la cosa”.



IV. PETITORIO.

Por todo lo expuesto a V.S. solicito:

1) Me tenga por presentado el legal forma, por parte querellante y por constituido el domicilio en el lugar precedentemente indicado; y

2) Ordene la ratificación de la presente querella y, previo requerimiento fiscal, disponga la instrucción del correspondiente sumario.

3) Se convoque a la querellada a prestar declaración indagatoria (art. 294 del Cod. Procesal)..

Tenga V.S. lo expuesto y provea de conformidad, que





SERA JUSTICIA


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Che, esto de arriba es de SEPRIN
Por Todo x 2 pesos - Wednesday, Jun. 08, 2005 at 8:40 PM

No se que habra de verdad, pero me molesta leer las mismas noticias de SEPRIN en Indy. Me parece que conociendo la "seriedad" de el sitio en cuestión tendrían que por lo menos poner una aclaración de la fuente. Aunque yo preferiría que este oculto. Una simple opinión.

Saludos.

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mala leche
Por duende jodón - Wednesday, Jun. 08, 2005 at 9:01 PM

es la leche derramada sin saber de donde viene. De la olla ? De la cabra ? De un adolescente ?

por la revolución, bala, vino, empanada y queso de cabra !!!!!

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Es verdad lo que dice "Todo x dos"
Por Panopticon - Wednesday, Jun. 08, 2005 at 9:56 PM

La nota viene del "periodismo" policial de SEPRIN. Ademas lo publican en dicho sitio como editorial de portada, con idèntica foto incluso.
Tanto por su procedecia como por el infantilismo de la acusacion ("¿cobraste?: dame mil y conformate con el resto", por ejemplo) el relato no es digno de fe.

Ojo muchachos con esta basura. Es pescado.

saludos

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analogía
Por socrates - Wednesday, Jun. 08, 2005 at 11:46 PM

si lo que dice bruno bimbi no es basura, entonces él sería romina tejerina, la senadora conti: el violador.
conclusión: al primero lo van a crucificar, el segundo está libre.

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Es verdad
Por Bruno Bimbi - Thursday, Jun. 09, 2005 at 12:22 AM

Ya sé que cualquiera podría poner este post usando mi nombre, pero bueno, les puedo decir que lo que dice esa nota es cierto y que la denuncia la hice yo.

No la hice pública antes porque estaba esperando los careos con empleados del despacho (Pablo, Federico y Dani) que declararon en el sumario administrativo en el Senado, que está a cargo de la subdirectora de sumarios, Dra. Carolina Martínez Garbino. Luego de los careos le hice llegar la información a la prensa.

Personalmente preferiría que la hubiera publicado Página 12 antes que Seprin, que es un medio cuya ideología es exactamente la opuesta a la mía, y que además usualmente publica pescado podrido. Sin embargo, cuando Seprin me solicitó por e-mail la imagen escaneada de la denuncia, se las hice llegar, al igual que a otros medios que me la pidieron y aún no hiceron la publicación. A Eduardo Tagliaferro, de Página, me cansé de mandarle mails y ni me responde.

A quien tenga dudas al respecto, no tengo problemas en responderlas. Todo lo que dice la denuncia es 100% verdad. No dejo acá mi mail personal porque no quiero que se me llene de mensajes de todo tipo, pero quien tenga dudas puede escribir al mail de prensa de Conti, senadoraconti@yahoo.com.ar, que ya no se usa más porque lo usaba yo en el despacho y sigo teniendo la contraseña, y con gusto les responderé.
Busquen post míos de cuando laburaba con Conti y publiqué acá gacetillas y verán que ese mail era el que se usaba.

Me enteré de este post porque hace un rato un compañero de H.I.J.O.S. me mandó un mail preguntándome si era cierto y me puso en su mail el link. Acabo de contestarle.

Les reproduzco parte de lo que le decía. Aunque yo sé que nunca lo voy a poder probar y aunque sé que ningún juez la va a condenar (es más, quizás me terminan condenando a mí por calumnias e injurias), la pienso seguir hasta el final.
Porque una cosa es Barrionuevo, que es públicamente un chorro y un facho... pero esta mina se llena la boca hablando del progresismo, los derechos humanos, los desaparecidos, la izquierda, etc. Y eso me rompe demasiado las pelotas. Mis viejos están vivos de casualidad y hay una generación entera en este país que fue masacrada por defender las ideas que esta farsante dice representar. No tiene derecho a faltarle el respeto a la historia de esa forma. A los izquierdistas de cotillón, como esta mina, hay que denunciarlos con más energía que a los derechistas confesos, porque son peores, porque ofenden doblemente, porque dan letra al enemigo para decir que "todos son lo mismo".

Yo honestamente tenía aprecio personal por Diana, más allá de que la conocí el día que empecé a trabajar con ella, en julio del año pasado, y fueron apenas siete meses, pero de verdad me había parecido una buena persona.

Quizás sonará ingenuo, y no me considero un ingenuo, pero de verdad la mina me había convencido de que era de verdad, más allá de contradicciones que todos los políticos tienen, o cosas que yo no compartía con ella (algunas de las que hablamos y otras que no) pero yo creía que era sincera cuando me hablaba y me parecía una persona decente.
Por eso, cuando me hizo eso, que fue tal cual lo cuento en la denuncia, no lo podía creer. Salí del despacho después que me sacó la guita de la mano y estuve caminando horas por la calle, totalmente desorientado y hecho mierda. Nunca jamás en mi vida me sentí tan humillado y avergonzado. Fue una experiencia espantosa.
Y todo lo que vino después fue cínico, la forma en que me echó, mientras yo estaba de vacaciones, la forma en que me lo dijo, casi burlándose de mí.

Después me fui enterando de otras cosas, por otras personas que se acercaron a hablar conmigo. Es impresionante cómo tienen dos caras algunas personas. Como pueden mostrarte una cosa y esconder lo opuesto.

Bueno, esa es la verdad.
Ojalá que sirva para algo haberlo contado.

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No hay peor ciego que el que no quiere ver
Por TT - Thursday, Jun. 09, 2005 at 11:55 AM

Gracias Bimbi por hacernos ver la realidad, sin embargo no hay peor ciego que el que no quiere ver. Las defensas corporativas o cegarse por compartir ciertas ideologias hacen que la gente defienda lo indefendible. Si esta senadora que actuo mal no renuncia y se dedica a otra cosa, se la deberia desaforar y meter en cana. Estamos hartos de los politicos verseros y corruptos que encima se disfrazan de honestos y correctos, son los peores.

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Bien
Por Bruno - Thursday, Jun. 09, 2005 at 4:18 PM

Me alegro que el artículo haya vuelto después de la confusión que hubo y agradezco los comentarios.

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DIANA CONTI, MENTIROSA Y CARETA
Por Bruno Bimbi - Friday, Jun. 10, 2005 at 12:45 AM

Acerca de las declaraciones de la senadora Conti a Seprin.

Luego de la difusión pública que tuvo días atrás en algunos medios la denuncia penal que realicé contra la senadora nacinal Diana Conti, donde relato la forma en que la senadora se quedó con parte de mi sueldo de asesor en el Senado de la Nación y pretendía que mensualmente yo compartiera con ella mi salario como condición para conservar el empleo, la senadora hizo declaraciones a un portal de noticias de internet donde dijo burdas mentiras para defenderse y me acusó falsamente de extorsionarla.

En vez de sólo hacer afirmaciones a la prensa, yo he dicho lo que tenía que decir ante la justicia. Mi denuncia administrativa en el H. Senado de la Nación dio lugar a un sumario en el que ya se ha tomado declaración a testigos y se han realizado careos. Luego de ello, presenté una denuncia penal, con el patrocinio del Dr. Mariano Becerra, que está radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 29. Estoy dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias porque tengo a mi favor la verdad de los hechos y la conciencia limpia.

La senadora, en cambio, ha vuelto a equivocarse. En vez de preparar su defensa ante la justicia ha optado por declarar mentiras a la prensa, tratando de transformar al denunciante en acusado. Ha dicho la doctora Conti al portal de internet Seprin que yo la estaba extorsionando.

Se acaba de meter en un nuevo lío, porque deberá ahora pensar qué va a decir cuando le pregunten dónde la extorsioné, cuándo la extorsioné, cómo la extorsioné, con qué la extorsioné, en qué consistió la extorsión. Deberá desarrollar la mentira que, quizás por un ataque de nervios, irresponsablemente ha dicho; y será fácil probar que miente. O deberá rectificarse, ya que si no se rectifica la demandaré por calumnias.

Si cree que zafará por sus fueros, se olvida que a fin de este año se le terminan.

No es la única mentira que ha dicho la senadora. En la misma entrevista dijo que yo sólo trabajé tres meses con ella. Entiendo que la intención de su mentira fue tapar los dos meses que trabajé en negro, para no añadir otro delito a su historial. Pero sacó mal la cuenta la senadora, porque aún descontando los dos meses que trabajé en negro (julio y agosto del año pasado), estuve en blanco cinco meses y medio, de septiembre del año pasado a febrero de este año, cuando me echó mientras yo estaba de vacaciones por negarme a darle «su porción» de mi sueldo.

Los meses que trabajé en blanco se pueden verificar en un segundo, con mis recibos de sueldo, que conservo, o consultando al Anses. Pero además, es muy fácil probar inclusive el tiempo que trabajé en negro, porque yo era su jefe de prensa. Es ingenuo pensar que la senadora puede mentirle a los periodistas sobre cuándo yo empecé a trabajar con ella, cuando desde julio del año pasado ¡era a mí a quien los periodistas llamaban a la oficina para hablar con la senadora! ¡era a mí a quien veían a su lado en las entrevistas! ¡era yo quien firmaba las gacetillas de prensa que recibían!. Mentirles en eso es tomarles el pelo, y los periodistas no son estúpidos.

Dice además la senadora que yo apenas «participé» en el proyecto de ley de despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal que ella presentó el año pasado. Lo dice porque le resultará incómodo por algún motivo reconocer que la iniciativa más importante que presentó en el Senado en todo el año la escribió, palabra por palabra en cada una de sus doce páginas, «este joven de 25 años», como se refiere a mí, olvidando que tengo 27.

Y concluye diciendo que sí participé en el tema unión civil (el proyecto es de la CHA y la redacción corresponde a la doctora Graciela Medina) que ella se comprometió a presentar en el Senado, afirmando que mi trabajo respondió a que «tenía un interés particular en el tema, por ser gay».

Es lo único en lo que no miente. Y aún así, es lo más triste y patético de su declaración. Hablar de mi orientación sexual como parte de su defensa ante la prensa es una bajeza que la pinta de cuerpo entero.

Como me dijo hace unos días Osvaldo Bazán, recordándome una frase de una de sus novelas, «tarde o temprano, todo progresista te dice puto de mierda». Pero en el caso de Conti es más grave aún. La senadora que se la pasó un año entero hablando de su defensa de la diversidad y la no discriminación, que habló en actos de la Comunidad Homosexual Argentina y se comprometió a apoyar una ley nacional de unión civil... ahora habla a la prensa sobre la orientación sexual de un ex empleado que la denuncia por corrupta.
Eso es más que una contradicción. Se llama hipocresía. Doble discurso.

Es más, en mi barrio se le dice careta.

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Bruno
Por Brutus - Friday, Jun. 10, 2005 at 2:18 AM

No me pertenece juzgar los pormenores del caso.Quizas haya incluso mucho de cierto en tu denuncia. La corrupcion es un deporte institucional admitido en nuestro pais.
De verdad, ni siquiera me siento facultado para emitir una opinion a distancia que aumente el daño ocasionado a tu persona.
Pero tu forma de actuar ante el proceder extorsivo de Diana Conti, me deja un sinsabor, preguntas que quisiera disipar para entender.
Sobre todo una, para mi la mas importante desde ciertos principios.
¿Porque recurriste a SEPRIN a sabiendas de lo que son y representando exactamente lo contrario a tus ideas personales?. ¿Verdaderamente pensas que no habia otras posibilidades?.

Agradeciendo de antemano tu interes por responder a mis interrogantes,

Salutus Brutus Dubitantis

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No recurrí a Seprin
Por Bruno - Friday, Jun. 10, 2005 at 9:32 AM

No recurrí a Seprin.
El primer medio con el que hablé fue Veintitrés, que de hecho fueron los primeros en publicar la noticia.

Luego de la publicación de Veintitrés, envié copia de la denuncia a todos los medios: radios, diarios, etc. Usé la misma lista de correo electrónico que usaba cuando trabajaba con Conti. Ni siquiera mandé declaraciones, simplemente copia de la denuncia penal que presenté en la justicia.

Seprin la levantó y la publicó. Otros medios me llamaron, y de hecho me hicieron entrevistas que aún no fueron publicadas.

En todo caso no excluí la dirección de e-mail de Seprin de la lista a la que envié la denuncia. Pero le llegó al mismo tiempo que a muchísimos medios. A diferencia del caso de Seprin, con otros medios hice un trabajo más particular, como llamar por teléfono o mandar mensajes a la casilla personal de algunos periodistas que conozco. Y todavía estoy esperando, por ejemplo, que me conteste Página 12.

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Y que tiene de malo que vaya a Seprin?
Por El Oligarca - Friday, Jun. 10, 2005 at 10:52 AM
movimiento_stalin_vive@hotmail.com

....si le sirve para difundir el caso de la supuesta hija de puta que supuestamente le afanaba la mitad del sueldo, a mi me parece bárbaro......si sirve, que lo publique en Ambito financiero y en Pagina 12 a la vez.....y ratas progres como la Conti son las que después me calificarían a mi de burgués o capitalista u otras paparruchadas.....creo que esto los pinta de cuerpo entero....

Ahora lo mejor de todo fue ver a BRUTUS defendiendo a Diana Conti.....tratá de ser más sutil, kumazawa!!!

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Cuando no, las antenas seprinescas del oligarca
Por Villurkía - Friday, Jun. 10, 2005 at 8:06 PM

Para defender a tus compinches de Seprin deberías "tratar de ser mas sutil", oligarca. Las ratas como Conti se atacan solitas.
Me extraña, oligarca que desconozcas el sistema de chantaje, vos que -según algunos comentarios en indymedia- sos ñoqui de Macri, JEJE!

besitos crueles

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mi gran amigo el Coya Alderete...
Por El Oligarca - Friday, Jun. 10, 2005 at 9:00 PM
movimiento_stalin_vive@hotmail.com

...che, Xilium, Flint!, escucharon eso?.....Señor, perdonala que no sabe lo que dice....su amor por Brutus la ha cegado....


En cuanto a lo de ser ñoqui o empleado público (bah, es casi lo mismo), eso está reservado para los inútiles como vos, VillurKK

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Conti
Por vicente lopez - Saturday, Jun. 11, 2005 at 1:07 PM

en vicente lopez a dos concejales del partido "vecinal" que fundó conti los denunciaron hace un tiempo por lo mismo,, uno de ellos se llama de martino.

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Conti
Por la Voz de la conciencia - Monday, Jun. 13, 2005 at 10:32 PM

No creo que la senadora conti entre en esa, es más dudo de la verasidad de los datos publicados por SEPRIN. Es poco seria.-
Pensalo, es solo una opinión.-

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NO SE...
Por Panopticon - Tuesday, Jun. 14, 2005 at 4:22 AM

A mi me huele feo todo. Resulta poco veraz que Diana Conti se haya mandado a extorsionar empleados tan burdamente sin previo consentimiento del presunto afectado. Tendria que ser muy imprudente y pelotuda.
Para mi, los dos estaban en el curro y se trata de una venganza personal por algun desacuerdo mafioso. Tal y como lo cuenta el mismo denunciante... en este tipo de asuntos no hay "victimas inocentes". Ninguno de los dos está limpito.
Es una opinion personal más

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Che, Panopticón
Por Bruno Bimbi - Tuesday, Jun. 14, 2005 at 10:45 AM

Si me vas a acusar de mafioso sin conocerme, al menos dejá tu nombre y apellido como hago yo.
Soy tan mafioso que vivo con mi vieja porque no tengo guita para irme a vivir solo, en un barrio de Sarandí. Soy tan mafioso que después de haber sido cuatro años funcionario de la municipalidad, antes de laburar con Conti, lo único que tengo en el banco son deudas vencidas de una tarjeta de crédito que no pude pagar, con la que sobrevivía cuando cobraba el sueldo con dos meses de atraso en la época del despelote del 2001. Soy tan mafioso que no sólo no me enriquecí cuando fui funcionario, sino que no tengo un peso partido al medio. Mientras tuve un cargo, transitorio como todos los cargos políticos, trabajé junto a otros compañeros para construir una organización social que hoy sigue existiendo y es el centro cultural más importante de mi ciudad, la Casa de la Juventud de Avellaneda, donde cientos de personas concurren a talleres, cursos y actividades sociales y culturales que son absolutamente gratuitas, donde todos los docentes y profesionales que laburan lo hacen ad-honoren como trabajo voluntario y no recibimos un centavo de nadie ni tenemos cooperadora ni aranceles. Durante el período que estuve en el área de Cultura, organicé en Avellaneda el ciclo 2003 de Teatro x la Identidad, con las Abuelas, que ese año por primera vez salió la la provincia de Buenos Aires con la programación oficial.
Participo todos los años de la organización de la marcha del 24 de marzo, empecé mi militancia en una villa de Wilde con el padre Eliseo Morales haciendo trabajo social... qué más te puedo contar!
Soy un mafioso viste. Un mafioso muy pelotudo, porque por lo general los mafiosos están llenos de guita y no pierden tiempo en causas justas ¿no?.
Vivo, como puedo, de mi laburo como diseñador gráfico y escribiendo notas para algunas revistas, haciendo otras changas, hasta que consiga un nuevo trabajo. Soy reeeeeee mafioso.
Y vos sos un imbécil que habla porque hablar es gratis y porque tiene lengua. Y te podés ir bien a la reputa madre que te parió.
Si querés hablar en serio, en vez de decir pelotudeces de una persona que no conocés, dejá tu nombre y apellido como hago yo, hacete cargo de lo que decís, y pensá dos segundos antes de hablar pavadas.

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conti
Por la voz de la conciencia - Tuesday, Jun. 14, 2005 at 8:49 PM

Creo que si pones una pagina de en donde das la opción de volcar las opiniones debes respetar lo que dicen tambien los otros.
Y no es necesario agredir, ni insultar ni dar otro improperio que se te pueda ocurrir, sino toda opinión en contra los vas a insultar y mandarlos a la p....
Bueno es sola una opinión caso contrario no pongas que te agregen un comentario , ya que estos pueden ser en contra o a favor, es un punto de vista y debe ser respetado.
que opinas.-

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conti
Por la voz de la conciencia - Tuesday, Jun. 14, 2005 at 8:53 PM

Creo que si pones una pagina de en donde das la opción de volcar las opiniones debes respetar lo que dicen tambien los otros.
Y no es necesario agredir, ni insultar ni dar otro improperio que se te pueda ocurrir, sino toda opinión en contra los vas a insultar y mandarlos a la p....
Bueno es sola una opinión caso contrario no pongas que te agregen un comentario , ya que estos pueden ser en contra o a favor, es un punto de vista y debe ser respetado.
que opinas.-

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¿Opiniones o insultos?
Por Bruno - Tuesday, Jun. 14, 2005 at 9:56 PM

Estoy de acuerdo con vos.
Respeto todas las opiniones, estén de acuerdo o en desacuerdo.
Pero respondí a esto: "los dos estaban en el curro y se trata de una venganza personal por algun desacuerdo mafioso".
Eso no es simplemente "una opinión", el imbécil que escribió eso, dice sin conocerme ni saber quién soy que yo estoy "en el curro" y que soy un mafioso. ¿Vos qué contestarías si un pelotudo cualquiera que no te conoce dice eso gratuitamente sobre vos? ¿por qué cree este tipo que tiene derechoa decir eso con total liviandad, sin saber de lo que está hablando?.
Opiniones... bienvenidas todas. Pero insultos gratuitos y al pedo no.

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a Mario Bimbi
Por panopticon - Wednesday, Jun. 15, 2005 at 11:03 AM

Sigo pensando que mantuviste silencio durante varios meses para seguir cobrando tu sueldo. Vos mismo lo admitis en tu denuncia. Lo que no eximiria a Diana Conti de su responsabilidad mafiosa en caso de ser cierto.
No pongo en duda tu honradez, si eso alivia tu consciencia. Simplemente, reaccionaste "un poco tarde"... me parece
¿Ahora te queda clara mi opinión?.
El que tiene que resolver algunos problemitas de consciencia, sos vos.
Algo tendrás que reprocharte para interpretar mi opinión como un insulto.

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panopticon
Por El Oligarca - Wednesday, Jun. 15, 2005 at 11:32 AM

algo de razon tenes en lo que decis, pero por como lo expresas pareceria como que queres igualar al mismo nivel a Bimbi con la Conti, cuando lo de la senadora es infinitamente mas reprochable, tanto por el cargo ostentado como por la posicion de fuerza de ella sobre un empleado de baja jerarquia que, encima buena parte del tiempo trabajo en negro.......

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QUIEN ES DIANA CONTI
Por Brutus (copiado) - Wednesday, Jun. 15, 2005 at 3:40 PM

UN RETRATO DE LA VIBORESCA "PROGRE"
QUE LA PINTA DE CUERPO ENTERO

(extractos de distintas notas e informes que recuerdan algunas de sus lamentables intervenciones)

"La Subsecretaria de Derechos Humanos Diana Conti acaba de incurrir en el dislate mayor desde que asumió en la cartera que, se supone, debe velar por la plena vigencia de nuestros derechos individuales.
"Varias veces en las columnas de F.M. Palermo nos hemos ocupado de esta funcionaria, que - proviniendo del campo de los derechos humanos - parece dispuesta a borrar con el codo todo lo escrito con la manos, en organismos como el Centro de Estudios Legales y Sociales.
"Cuando desde el "progresismo" se ha querido justificar un viraje político-ideológico, se recurrió al invento del "teorema de Baglini", que sostiene que cuando más se acerca al poder una fuerza de esas características, más debe amoldarse al establishmen. O algo parecido. (...)
Los tropiezos más notorios de Diana Conti hasta hoy se refirieron a los juicios por la verdad y a los presos de La Tablada.
"Página/12 publica hoy una nota firmada por Lila Pastoriza que atribuye a Conti haber desarrollado en un seminario en Barcelona, argumentos que la ponen a la derecha de Alicia Pierini y de Inés Pérez Suárez, sus antecesoras en la función, cuando dependía del Ministerio del Interior de Carlos Corach. Lo que no es poco decir.

"Agitar el argumento de la soberanía sólo puede obedecer a la intención de confundir a la sociedad y exacerbar ánimos "nacionalistas", para terminar complicándose y haciéndose cómplice de los genocidas y de la impunidad.
"Recordemos que cuando Izquierda Unida (Española), integrante de la acusación popular del juicio en España, visitó argentina durante el menemismo, la acusación que partió de los labios de Alicia Pierini, fue la de "colonialistas". Isabelo Herreros, por entonces Secretario de Derechos Humanos de la coalición española, no daba crédito a lo que escuchaba y leía en Buenos Aires.
"Más adelante Carlos Menem acusó a Baltasar Garzón de "vedet".
Se suponía que con el paso de la Subsecretaría al Ministerio que hoy se llama de Justicia y Derechos Humanos, las cosas iban a cambiar.
En las columnas de Derechos Humanos de La radio Va, fui cauto sino escéptico respecto de la política de la Alianza para el campo de los derechos básicos del pueblo argentino. No se puede - afirmé muchas veces - hacer profesión de fe al modelo de exclusión y, al mismo tiempo, prometer respetar los derechos humanos de esos excluidos.

"No obstante, con cierta ingenuidad, recibí la designación de Diana Conti como un hecho positivo. Incluso me sorprendió que cuando asumió no estuvieran presentes los organismos tradicionales de derechos humanos salvo Familiares y Abuelas. Además del Cels, al que Conti perteneció. Parece que los organismos ausentes eran menos optimistas.
"La Subsecretaria no ignora que los derechos humanos no se detienen en fronteras ni soberanías; pero, lleva adelante la política de un gobierno que acaba de demostrar en lo económico - con impuestazo y rebaja de salarios - una ortodoxia y conservadurismo que adelanta mayores violaciones a nuestros derechos humanos.
La segunda frase espantosa que forma el copete de la nota asegura que la jurisdicción del Juez Baltasar Garzón, "no va a ser admitida por nosotros". Aquí agrega al disparate la intromisión de un gobierno que dijo que iba a ser respetuoso en la materia, en cuestiones que corresponden al Poder Judicial. (...)

Según Página/12, Diana Conti dijo:
"La posición del gobierno argentino es que respetará la soberanía jurídica argentina. Más allá de que el juez Garzón envíe un pedido de extradición con todos los requisitos formales, creo que va a seguir siendo visto como un juez español cuya jurisdicción no va a ser admitida por nosotros en la Argentina. Entiendo, que a esta altura, la Argentina no aceptará la jurisdicción sobre nuestro país de ningún juez extranjero. Y que la vía que puede llegar a ser consensuada es la de un tribunal penal internacional".
Se trata de una falacia. Argentina tiene un tratado bilateral de cooperación judicial con España y está obligada a colaborar con Baltasar Garzón y con cualquier juez español que "reúna los requisitos formales de un pedido de extradición". Lo del Tribunal Penal Internacional encierra un argumento para distraer y confundir. En primer lugar ese tribunal va a existir, si alguna vez llega, dentro de muchos años ya que son muchos los países que se están negando a ratificarlo. Por otra parte, y aquí está el principal engaño, no podrá aplicarse para delitos del pasado.

"En definitiva: toda la argumentación de Diana Conti apunta a la perpetuación de la impunidad de los crímenes del terrorismo de Estado. Obviamente, no se trata de errores doctrinarios sino de una firme decisión política.

"El gobierno de la Alianza, como a su turno el del menemismo, va a seguir evitando que se juzguen los delitos de lesa humanidad. Está dispuesto a pagar el costo político. Dependerá de la reacción y movilización del pueblo, detrás y junto a los organismos de derechos humanos, que ese costo sea más elevado o; incluso, que los planes de la impunidad fracasen. (...)
Más allá que es difícil pensar en reconciliaciones entre víctimas y victimarios, cuando éstos permanentemente reivindican lo que han hecho y no se arrepienten de nada.
"Diana Conti, Julio Strassera y Eduardo Jozami intervinieron en Barcelona en el "Memorial" sobre la verdad histórica en Argentina, Chile, Guatemala y Sudáfrica, donde también se analizaron las violaciones a los derechos humanos en España durante el franquismo.
"En el foro se hicieron evidentes las diferencias entre distintos sectores de la Alianza. Dentro de esos sectores, Diana Conti ya no parece querer pertenecer a los más progresistas, garantistas y comprometidos con los derechos humanos.

"No me extrañaría que ahora mismo, algún Diputado esté elaborando un pedido de informes o de interpelación o que algún abogado esté pensando en alguna denuncia penal contra la subsecretaria. No dudo que la respuesta de los organismos de derechos humanos no se hará esperar y será seguramente dura.-

*Carlos López De Belva

5 de junio de 2.000
Se trata de una colaboración para la página de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
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DIANA CONTI Y LA POLÍTICA DE DERECHOS HUMANOS DEL GOBIERNO DE LA ALIANZA

Hacia las postrimerías del menemismo, los defensores de los derechos humanos, algunos al menos, nos fuimos ilusionando con un mejoramiento de la situación de esos derechos en nuestro país. Creíamos que los sectores del "progresismo", nucleados fundamentalmente en el Frepaso se constituirían en el reaseguro de las garantías básicas - al menos - del pueblo argentino.

Sin embargo, a medida que la campaña electoral iba avanzando, esas ilusiones fueron desvaneciéndose. En efecto, los candidatos de esa fuerza política comenzaron a hacer profesión de fe en este modelo neoliberal de exclusión y entonces, fue muy sencillo diagnosticar que sería imposible mantener esa fe y al mismo tiempo respetar y hacer respetar los derechos humanos.
En el área específica de estos derechos, no había propuestas claras; pero, lo que alentaba, en alguna medida al menos, era la trayectoria de algunos de los candidatos.(...)

El primer sacudón se produjo cuando al frente de la subsecretaría se quiso imponer a un hombre sin ningún nexo con esos derechos. Un abogado de empresas, que en su primera intervención público supo provocar el repudio de los organismos defensores de los derechos humanos. Mientras tanto sonaba como candidata Diana Conti, estrecha colaboradora de Eugenio Raúl Zaffaroni y abogada del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels).

Estuve entre quienes consideraban auspicioso el trascendido y lógicas las resistencias dentro de los sectores más conservadores de la alianza, fundamentalmente del radicalismo. (...)
Finalmente, la candidata pasó los filtros y asumió en una tórrida tarde de principios del 2.000. La Alianza había asumido el 10 de diciembre de 1.999.

Estuve en el acto y me sorprendió ver tantas caras desconocidas y tan pocas conocidas. Éstas impresionaban por su ausencia, aquéllas, por su exceso. Seguramente eran funcionarios o aspirantes a serlo. Salvo Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Abuelas y Cels, no vi otros organismos. Premonitorio tal vez.

Cuando comenzaron a avanzar los juicios por la Verdad, con citaciones a militares, la subsecretaria formuló desafortunadas declaraciones en las que calificó de "payasada" a todo lo actuado por la justicia cordobesa que había dispuesto arrestos de militares que se negaron a declarar. (...)
En este momento la lucha del pueblo argentino en sus tribunales intenta perforar la malla de la impunidad. Si los juicios avanzan, es posible que delitos no beneficiados por el Punto Final y la Obediencia Debida ni los indultos, se sancionen penalmente. En derecho corresponde. En política, la última palabra la dirá la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en su oportunidad convalidó leyes y decretos de impunidad (... ).

La segunda aparición pública desafortunada de Diana Conti se produjo con sus declaraciones sobre los presos por el intento de copamiento del cuartel de La Tablada. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendó al Estado Argentino rectificar las violaciones a los derechos humanos verificados en el juicio a los militantes del Movimiento Todos por la Patria y reparar a las víctimas de esas violaciones. Las violaciones se produjeron en el juicio en sí, proceso en que no se respetaron las garantías judiciales que prescribe la Convención Americana de Derechos Humanos y en la recuperación del cuartel, con asesinatos, desapariciones y torturas.
Al referirse a este tema Diana Conti aseguró que las recomendaciones de la CIDH no son obligatorias, afirmación inadmisible en quien se supone debe velar por la plena vigencia de los derechos humanos y quien - como ella - en el ejercicio de su profesión, más de una vez recurrió al organismo regional de derechos humanos en denuncias contra el Estado argentino.

La Subsecretaria habría afirmado que "el gobierno respetará la soberanía jurídica" y esta frase encierra un disparate mayúsculo. En efecto, el derecho internacional de los derechos humanos no tiene nada que ver con la soberanía.
Cuando los Estados deciden regular sus relaciones, máxime cuando se trata del derecho de gentes o derechos humanos, se someten a un orden supranacional, de lo contrario ¿qué sentido tendría elaborar tratados que sólo fueran aplicables en una zona etérea que iría desde las fronteras de un país hasta las fronteras del otro?.

Tal vez sea bueno ir avizorando qué significa para este gobierno respetar al poder judicial. Tal vez la respuesta esté en el reciente fallo de la Corte Suprema que convalidó un decreto menemista de recorte de salarios, que al actual gobierno le ha venido como anillo al dedo. ¿Será el pago del favor de la Alianza que no tocó a un solo miembro de la Corte y que mantiene cajoneados los pedidos de juicio político?.

O tal vez por respeto de la independencia de los jueces entienda este gobierno recibirlos, como lo hizo Fernando de la Rua, en la quinta presidencial hace pocos días, para deslizarles que debían ser más cautos a la hora de hacer lugar a ciertas excarcelaciones o eximiciones de prisión.

*Carlos López De Belva, Secretario de la Comisión de DDHH
de la Asociación de Abogados de Buenos Aires

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DIANA CONTI APOYA AL GENOCIDA MENENDEZ TACITAMENTE

INFORME DE LA CORREPI
BOLETIN INFORMATIVO N° 069 - 28 / 04 / 00

DETENCION DEL GENERAL MENENDEZ EN CORDOBA


Como parte del denominado Juicio de la Verdad que se lleva adelante en Córdoba, en el que se investiga el destino final de un grupo de desaparecidos de esa provincia, fue citado a declarar el General Luciano Benjamín Menendez, quien se negó a declarar y quedó detenido por orden de la jueza Cristina Garzón Lascano. El motivo de la detención es que al negarse a declarar, se lo arresta por 48hs. para ayudar a que "recapacite", como si pudiera hacer en dos dias lo que se negó a hacer en 20 años.

Menéndez, antiguo responsable del Tercer Cuerpo de Ejército y de campos de exterminio como La Perla, se presentó a declarar acompañado por su abogado defensor y por un grupo de militares retirados que fueron a expresarle su solidaridad, quienes fueron justamente escupidos e insultados por un grupo de militantes de derechos humanos que asistió al lugar a exigir que Menendez se pudra en la cárcel por genocida.
Por su parte, el General Ricardo Brinzoni declaró que "existe un cierto malestar en la fuerza por estas y otras detenciones", declaración que fue repetida por jefes de la Marina durante todo el día. Brinzoni aclaró que "nadie quiere revivir épocas pasadas", en clara alusión a los levantamientos carapintadas que obtuvieron el Punto Final y la Obediencia Debida del gobierno de Alfonsín.

En realidad lo de Brinzoni es una amenaza velada, ya que por otro lado trascendió que el dia previo a la detención, él mandó a un general de su máxima confianza a que se entrevistara con Menéndez y le diera su apoyo.

También la subsecretaria de derechos humanos Diana Conti dió su apoyo a Menéndez en forma tácita, ya que criticó el Juicio que se lleva en Córdoba y dijo que esas causas llamaban a risa, coincidiendo con Menéndez quien sostuvo que "acá quieren investigar la verdad histórica, y esa no es tarea de la justicia". Reprendida por el Ministro de Defensa, se retractó públicamente de sus declaraciones, aunque no pudo evitar un amplio repudio de varios organismos de derechos humanos que le exigieron su inmediata renuncia.

Las autocríticas y las lágrimas de cocodrilo del General Balza parecen haber quedado en el olvido, ya que ante la más mínima actuación de la justicia, el Jefe del Ejército sale a apoyar a los genocidas en problemas y nos recuerda a todos que podemos volver al pasado. Evidentemente, el gobierno de De la Rua, más allá de su buena relación con los milicos, en el mediano plazo tendrá un nuevo problema con el frente castrense: o firma nuevos indultos para los detenidos por robos de bebés y estos nuevos presos en Córdoba, o se arriesga a que surjan Ricos y Seineldín que a punta de fusil lo inviten a negociar.

Como quedó demostrado en la causa Pinochet, las esperanzas populares de justicia deben centrarse en la capacidad de lucha por un verdadero castigo popular y en generar las condiciones para un sustancial avance de las libertades democráticas.

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Jurisdicciones
Por Ricardo - Wednesday, Jun. 15, 2005 at 6:53 PM

En lo de las jurisdicciones Conti tiene razón. Debe existir un juez natural para cada causa, y en ciertos caoso puede haber jurisdicción de un tribunal internacional.
Lo que es inaceptable, es que un juez español juzgue un crimen de una regentino a otro ragentino cometido en la Argentina, salvo que se considere a los tribunales de la Madre Patria un status superior al de sus colonias.
Este principio tiene una base, que es la de la "cosa juzgada", no te pueden juzgar 2 veces por el mismo delito.
Pongo un ejemplo: Mato a alguien en Argentina, me entrego a un juez paraguayo que me juzga allá y me declara inocente.
Si la justicia argentina acepta la jurisdicción de jueces extranjeros, tiene que aceptar el fallo y volves como pancho por tu casa, no te pueden hacer nada.
Si la justicia argentina no acepta esa jurisdicción, dice que el juicio es nulo y sin valor, porque el juez paraguayo no tenía derecho a juzgarte, y te mete preso.
Imaginemos a violadores de DDHH de cualquier país, corriendo a Nigeria o Chad porque hay un juez allí que te declara inocente y zafás?
Si el juez Garzon acepta que el puede juzgar un crimen argentino, tambien tiene que aceptar que un juez nigeriano tiene el mismo derecho. Y la cosa juzgada es un principio básico que todos deben respetar.

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Todo es gris
Por Rob - Monday, Jun. 27, 2005 at 5:14 PM
solpanda@yahoo.com

Después de años de confiar en unos (los denominados "progres") y demonizar a otros (los de derecha), he comprobado que ni tan tan ni muy muy... Nada es blanco o negro, sino gris, gris más oscuro o más claro, pero gris.
En el tema corrupción se comprueba todos los días. Los de derecha roban con negociados y por millones, pero los de izquierda (la mayoría) no dejan escapar el curro cuando se les presenta la oportunidad. No olvidemos que unos y otros son argentinos, con la cultura de deshonestidad que eso signfica.
En este caso concreto y sin conocer en profundidad los hechos ni las pruebas, me inclino por creer que gran parte de la denuncia es cierta, seguramente no toda. Otra rasgo de nosotros, los argentinos (la mayoría) es que mentimos con un descaro que merece Hollywood, aun delante de un juez.
Pero aunque el denunciante haya cargado las tintas, la conducta de la senadora Conti es inexcusable, por ser legisladora, por vestirse con las banderas de los DDHH y la decencia.
El sacarles un porcentaje a los empleados políticos es otra tradición sucia de las legislaturas, pero que lo haga Conti...
Y si además se defendió en otro aspecto con el argumento de que su empleado era gay, bueno, qué se puede decir, eso la descalifica en todos los sentidos.

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Corrupción
Por Fabián para Bruno - Wednesday, Jul. 13, 2005 at 9:00 AM

Bruno:

Acabo de leer tu denuncia. Te apoyo desde acá, mucho no puedo hacer. La verdad a Conti ni la ubico...
Pero no me parece nada raro que te robe el sueldo. Hay gente que es así.

Lo que te sucedió es bastante común. En empresas privadas no aumenta los sueldos o no te efectivizan y te la tenés que bancar, aunque allá la guita no se la queda tu jefe. En el Estado, la Conti se aprovecha de vos para robarle al Estado, además de robarte a vos por no pagarte justamente por tu trabajo.

Espero que tengas novedades positivas en el juicio. Qué tal salieron los careos?

Fuerza!

Saludos,
Fabián

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Los careos...
Por Bruno - Wednesday, Jul. 13, 2005 at 10:59 AM

Lo de los careos sería largo de explicar por acá.
Fueron muy duros. Ninguno confirmó mi denuncia. Pablo, como era de esperar, negó todo, pero cometió groseras contradicciones, como por ejemplo: negó que me hubiese pedido de parte de Conti una parte de mi aguinaldo, pero cuando le preguntan si es verdad que discutió delante mío con Federico sobre cuánto le tenía que dar, dice que sí, y reconoce que yo ante eso me enojé y me fui de la oficina. Cuando en el careo le hice notar la contradicción (o sea, si es mentira que sme pedías parte del aguinaldo, por qué discutías con Federico sobre mi aguinaldo? por qué me fui yo ese día enojado?) se quedó mudo, y después de titubear un rato, dijo que la discusión había sido porque yo decía que estaba mal liquidado el recibo. Pero llegó a eso luego de varios ensayos, mmm... esteee.... eh... uuu... y la instructora se re dio cuenta de que estaba mintiendo.
Dani confirmó que conocía todo lo que yo denuncio desde el mismo momento en que sucedió (es decir antes de que Conti termine despidiéndome, lo cual demuestra que no es un invento de un empleado enojado porque lo despidieron). Es más, reconoció que cuando Conti me llamó a su despacho yo salí de ahí hecho mierda y le conté lo que había pasado, y reconoció que estuvimos unos días después hablando en un bar hasta las 3 de la mañana y que yo estaba muy deprimido por todo esto, pero dijo que a él no le constaba que lo que yo decía fuera cierto porque no fue testigo de cuando Conti me sacó la plata. Le preguntaron si me creía y dijo que en ese momento sí, "pero ahora no", y cuando le preguntaron por qué cambió de opinión dijo que "no quería hablar más" porque "Diana es una buena persona". Yo lo miraba a los ojos y le decía que si miento me diga en la cara que soy un mentiroso, y él bajaba la vista y decía que no, que yo no era un mentiroso, que me consideraba una muy buena persona, y que no sabía qué había pasado y no le constaba que dijera la verdad y que le hacía mal hablar del tema. En un momento, dijo "no me acuerdo algunas cosas, tengo mala memoria". No se bancaba mirarme a los ojos.
Dani es un buen pibe, muy honesto, pero es amigo personal del hijo de Diana y yo entiendo que para él debe ser una situación de mierda.
Fede, cuando le preguntaron si era cierto que había recibido dinero de mí que era parte de mi aguinaldo y que yo tal como cuento en la denuncia me vi obligado a darle y al hacerlo le dije que me parecía humillante lo que Diana me estaba haciendo y que era además ilegal, dijo que "ese día" yo le di un sobre para Diana y que él no revisó su contenido así que no sabe si había dinero.
¿Ese día? ¿qué día? Le pregunté yo. Me decía "ese día, el día que pasó eso". ¿Eso qué? O sea: si vos decís que nunca me pediste dinero para Diana ni recibiste dinero de mí, y acá no mencionamos ninguna fecha en particular ¿por qué decís que "ese día" yo te di un sobre cerrado? ¿qué día? ¿por qué relacionás un hecho que yo afirmo y vos negás con otro hecho que según vos no tiene nada que ver? Dijo que no se acordaba. También reconoció haber hablado conmigo sobre el tema, pero dijo que no le constaba que yo le hubiera dicho la verdad. Y negó que él me hubiera dicho lo de los 700 pesos. Al entar y al salir me dio un abrazo y yo creo que sinceramente le molestaba mentir, pero no creo tener derecho a juzgarlo, porque él necesita el trabajo para vivir. La instructora no es boluda, y luego de los 3 careos yo creo que no le quedó ninguna duda. El tema es que eso no alcanza en un juicio.
Te estoy haciendo un resumen, hay mucho más para decir, y algunas cosas me las reservo para cuando nos citen nuevamente en el juzgado. Una cosa es que mientan en un sumario en el Senado, pero ante un juez les va a costar más.

Yo igual sé que lo más probable es que no pase nada. ¿Por qué la denuncié entonces? Porque si no, no tendría autoridad moral para hablar. No te digo que no tuve la duda de qué hacer, de hecho tardé y me costó tomar la decisión, pero una vez que hice la denuncia, me sentí mucho mejor y sé que hice lo correcto. Aunque me terminen condenando a mí por calumnias. Hay veces que hay que hacer lo que hay que hacer, y punto. Si no, sería como todos los taraditos que acá lanzan proclamas internéticas y no pueden respaldar sus verborrágicas arengas con los hechos cotidianos de su vida.

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Suerte
Por Fabián - Wednesday, Jul. 13, 2005 at 11:20 AM

Bruno: lo que se habló en el careo y lo que la instructora notó sirve como punto de partida para un juicio? O sea, pueden negar que pasó lo que pasó en el careo así como vos nos lo contaste o queda registrado en actas para uso del juez, cosa de que el juez profundice más en las inconsistencias?

Yo te recomiendo no decir nada más, no sabía que el careo no había salido como vos pensabas y creo que tenés que reservarte lo más posible para que no lean esto y se preparen entre ellos para cuando estén frente al juez.

Te mando un saludo,
Fabián

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