versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Ver este artículo sin comentarios
“Motín” y ¿después?
Por CMI-Córdoba -
Saturday, Jun. 18, 2005 at 8:26 PM
El próximo motín Algunos presos del penal de San Martín conversaron con Indymedia Córdoba (C.M.I.) y señalaron que el gobierno de José Manuel de la Sota no cumple con los acuerdos a los que había llegado en febrero, mediante los cuales se garantizó el levantamiento de la revuelta. Hace algunas semanas, tal como se conoció a través de los medios masivos de comunicación, los presos de San Martín mantuvieron durante algunos días una huelga de hambre en reclamo del cumplimiento de los acuerdos.
¿Qué piden
los presos, cuáles son sus reclamos? En la entrevista
con C.M.I., aseguraron que el gobierno provincial, no sólo no cumple con las
promesas de febrero, sino que desoye la propia Ley Nacional 24.660, que regula
las condiciones de la condena y el camino que tiene que recorrer el preso para
recuperar su libertad, tras cumplir el castigo. José Manuel del
• Exige que el
preso trabaje para avanzar en su tratamiento hacia la libertad, pero no ofrece
trabajo dentro del penal de San Martín. • Exige que
el preso estudie para obtener progresividad en las fases, pero mantiene cupos
mínimos en las actividades educativas. • Exige que el preso se mantenga limpio y en
condiciones de higiene, pero no suministra jabón, máquinas de afeitar, ni los
elementos mínimos de limpieza. • Obliga al
preso a cumplir la totalidad de la pena, cuando las reglamentaciones, leyes y
decretos que regulan la vida carcelaria, permiten los beneficios de la
pre-libertad, la libertad asistida y otras formas de cumplir el castigo
estipuladas por la ley. • Realiza
los descuentos de dinero que la ley prevé en los salarios de quienes trabajan,
pero no destina esos descuentos a resarcir a las víctimas, realizar los aportes
de los presos a las cajas de jubilación y guardar el dinero para que tenga el
preso cuando le otorguen su libertad. • No garantiza
que las distintas Cámaras de la justicia provincial asistan al penal a realizar
las audiencias en los tiempos y forma convenidas. “Según
estadísticas oficiales del año 2004, el 74 % de los presos cordobeses no tiene
trabajo remunerado y no pasó del nivel primario de educación, el 94 % no
participó en programas de capacitación laboral, el 67 % tampoco en programas
educativos. Además, en el Establecimiento Penitenciario Nº 2 la superpoblación
se ubicaría entre un 51% según datos del S.P.C. y cerca del 270 % según la
prensa local”. (datos extraídos del matutino Página/12 del 13 de febrero de
2005, página 8). ¿Cómo se
condice que el propio Estado Provincial le exija a personas privadas de su
libertad condiciones que él mismo no le ofrece? Construye así, el gobierno de De ¿Será, tal vez,
que el S.P.C. aplica la política gubernamental de una venganza sin final a quienes alguna
vez delinquieron? ¿Será que el gobierno de José Manuel de Sabemos que el
Estado tiene –teóricamente- la
obligación de aplicar la ley. Pero
ello implicaría liberar de inmediato a cientos de presos en toda la provincia, y
multiplicar por 10 el presupuesto. ¿Será que en un año electoral, el gobierno
estima que le puede redituar más votos violar la ley que
aplicarla? Recordemos
la historia
reciente El jueves 10 de febrero
de 2005 se produjo el conflicto más sangriento en la historia de las cárceles de
la provincia de Córdoba y uno de los peores del país: cinco reclusos muertos
cuando intentaban escapar, además de dos guardiacárceles y un policía. Los
heridos, muchos de gravedad, sumaron 63. Aparte de este trágico saldo, la
policía reprimió en las inmediaciones del penal a los familiares e incluso se
desconocen los resultados de la represión policial dentro del penal una vez
recuperado. Es posible
intuir las acciones de “venganza” que guían a las fuerzas de seguridad cuando no
están controladas por nadie. Y nadie controla al Servicio Penitenciario dentro
de la cárcel de San Martín. Los familiares directos tuvieron que esperar cerca
de 20 días para poder entrar al penal, los abogados reclamaban su derecho a
defender a sus representados más de 40 días después del motín, cuando aún no les
permitían el ingreso. Los docentes de distintas instancias, casi tres meses
después, recién pudieron comenzar las actividades y tomar contacto con los
reclusos. Aún esperan autorización para
ingresar Después del
conflicto, docentes del penal relataron que llamó mucho la atención que los
presos no quemaron ni dañaron las
aulas, la biblioteca y sus lugares de estudio. Según los dichos de la
docente que participa en el Taller de Periodismo que se dicta en San Martín:
“A la escuela casi no la tocaron, porque saben que nosotros
siempre fuimos el área que más los apoya”. De acuerdo con el testimonio que
el interno Ricardo Serravalle le dio a En las semanas
que siguieron al motín, numerosas voces se
alzaron en la sociedad para criticar el modo en que el gobierno afrontó la
crisis desatada por y repudiar, una vez más, la adopción de medidas a corto
plazo que no aportan a solucionar los problemas de fondo que padece la población
carcelaria e ignoran los derechos que debe garantizar el
Estado. Paralelamente, desde los medios
de comunicación se abrieron intensos debates que recogían la opinión de sectores
que reclamaban mayor represión para los presos sublevados. En esta polémica, la
vicedecana de Asimismo,
las palabras de Anselmo Torres, interno de la cárcel de Villa Dolores de Córdoba
y alumno universitario, ofrecen un panorama muy particular acerca de la rebelión
de San Martín: “No pude dejar de ver en el penal de San Martín, ese
día, un capítulo de la gran trampa que es el perverso circuito de victimización
mutua entre la parte “decente” y la parte “delincuente” de la sociedad, en el
que ocupan alternativamente los roles de víctimas o victimarios. La secuencia,
vista desde los de adentro, sería más o menos esta: 1ª) condenados a la miseria y a la ignorancia,
víctimas. 2ª) condenados al delito,
victimarios. 3ª) condenados a la cárcel, víctimas. 4ª) condenados al motín, victimarios. 5ª) condenados a la represión,
víctimas. El final bien podría ser condenados a la muerte en
vida, o real, cumpliendo con los deseos de la mayoría de los televidentes y de
muchos de los gobernantes. Pero la legislación penal no contempla este último
punto sino que devuelve sujetos a la vida mundana como victimarios
perfeccionados y mucho más resentidos y violentos, cerrando el circuito que
recomienza”.
subayudante
Por perez ricardo -
Saturday, Jul. 29, 2006 at 8:23 PM
493 4567 b los paraisos
me parece que el articulo anteriormente mencionado es un comentario en contra del s.p.c severamente rechasado por la sociedad,es una postura anti de la sotista .el interno o preso actualmente goza de muchos privilegios acordes con su tratamiento y evolucion en la carcel para un futuro egreso.