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LA IZQUIERDA SE ENFRENTA ASI MISMA
Por Raul Moretti - Tuesday, Jun. 28, 2005 at 9:33 PM

Hacia el mes de mayo nos pronunciamos desde nuestra prensa a favor de concretar un Frente Único de la Izquierda de cara a las elecciones de octubre.



Frente a las elecciones de Octubre
Autor : Raul Moretti
Fecha : ( 27-Junio-2005 )

Hacia el mes de mayo nos pronunciamos desde nuestra prensa a favor de concretar un Frente Único de la Izquierda de cara a las elecciones de octubre. Casi en Julio, con los plazos de la justicia burguesa muy cerca, debemos decir que, lamentablemente, las expectativas acerca de la conformación de ese Frente, se empiezan a disipar una vez más.

Creemos que la única explicación posible frente a esto, es que las direcciones de los partidos más gravitantes de la izquierda que se dice revolucionaria, no han ajustado sus caracterizaciones políticas, y además no pueden superar viejos vicios. Lo primero, claro, es una cuestión política.

Tal vez podamos acordar que, abortada la traumática transición duhaldista, la crisis de las instituciones de la burguesía, incluidos sus partidos, dejó a la situación política general de la burguesía muy débil (aun con la contradictoria fortaleza del gobierno Kirchner), y es allí donde la izquierda tiene amplio margen para golpear y agrupar a los trabajadores para construir un polo de masas que luche por una salida obrera y socialista.

Pero esto no quiere decir que alguno de los partidos de izquierda por sí solo se puede arrogar dicha tarea con probabilidades de éxito, ya que ningún partido cuenta con la fuerza suficiente ni la gravitación necesaria entre la vanguardia, menos entre las amplias masas.

¿Es una cuestión de cantidad? No, pero nunca está de más tratar de no perder el sentido de la proporción, que no es favorable a la izquierda, a pesar de trabajar honesta e incansablemente en estos últimos 20 años de democracia burguesa, y de lo caldeado que ha estado la lucha de clases, aun con sus vaivenes.

Esto, por supuesto, que no tiene que ver exclusivamente con la lucha parlamentaria, apenas un frente más de batalla para los marxistas revolucionarios.

NO PUEDE HABER EXCUSAS

La falta de acuerdo entre las corrientes está cruzada de acusaciones y denuncias, sin embargo no creemos que se puedan excusar, aunque hay matices.

La dirección del PC por lejos ha venido jugando un papel nefasto. Su política es electoralista, no le interesa por donde van los intereses de los trabajadores (incluidos los que conforman su base militante) y deposita confianza en aliarse con declarados enemigos, ya no sólo de la izquierda, sino de los trabajadores, y especula cuántos votos más conseguirá dando la espalda a los trabajadores, y jugándose por resucitar una suerte de nueva ALIANZA como es el Encuentro de Rosario. En síntesis, la dirección del PC quiere un Frente, pero de los otros. Esto, claro, trae enormes problemas para su aliado el MST, dirección política que pese a las críticas que le hace al PC, no se atreve a romper IU para darle oxígeno a verdaderas expresiones de clase, que entendemos no son la UCR, ni Mario Cafiero, ni Alicia Castro o la Democracia Cristiana, que es donde abreva la dirección del PC. Algunos de estos dirigentes son figurones políticos, que si bien hoy pueden tener actitudes combativas, mañana no guardarán ningún tipo de disciplina partidaria, ni de principios, ni ideológica, y pueden quedarse con algo que no es suyo como puede ser una banca parlamentaria. IU, lamentablemente, con sus matices, tiene el ojo puesto en otro lado.

La dirección del PO aparentemente quedaría libre de culpa y cargo, porque esta vez aparecería como el único "con voluntad política"...al menos en la superficie del debate.
Pero tomemos la orientación de la dirección del PO en las luchas obreras, que es dónde podemos clarificar su "voluntad política".

Sus esfuerzos para que la ANT fuera un Frente Único del movimiento de desocupados que evitase la atomización y debilidad del mismo, fueron como mínimo, muy tibios.
Cuando los compañeros del Subte iniciaron las jornadas por las 6hs, su actitud fue emplazar al cuerpo de delegados y a todos los presentes, a no "crear nuevos espacios" y sumarse a la ANT.

Luego demostró una actitud saboteadora (no fue el único) hacia el encuentro del 2 de abril, y fomentó la acusación, bastante infantil, de "kirchneristas" hacia un sector del cuerpo de Delegados del Subte, para no avanzar en la conformación de una Corriente Sindical.

Es difícil creer que quienes muestran tan poco apego por la unidad de acción y Frente Único en distintos ámbitos, sean capaces de ser los adalides de la unidad y la "voluntad política" cuando en la lucha cotidiana lo sabotean una y otra vez.

ES NECESARIO CONCRETAR EL FRENTE DE IZQUIERDA

Aun con estas falencias, creemos que la unidad es el mejor camino. Apelamos a los honestos militantes tanto del MST como del PO y del PC, a que fuercen a sus direcciones a abandonar las especulaciones oportunistas, autoproclamatorias y electorales, para poner de relieve la discusión de un programa lo mas amplio posible, para el avance político y organizativo de los trabajadores, siendo este programa el único factor determinante de carácter excluyente a la hora de formar un Frente.

Para la izquierda está en juego, cómo construimos una alternativa política, con independencia de clase, que supere la actual orfandad política en que se encuentran los trabajadores y ofrezca una salida de clase y socialista al conjunto de los explotados. Un Frente Único de la Izquierda ante las elecciones de octubre no significa alcanzar ese objetivo, pero es un primer paso de un camino arduo.

Un sector de trabajadores, minoritario aún, está expectante de lo que haga la izquierda revolucionaria; y un Frente Único de la Izquierda con un programa de clase y socialista, sería un impacto en la escena política Argentina.

Si esto no se da, los resultados electorales no acompañarán, y crecerá la apatía de miles de trabajadores hacia la izquierda... y esta vez no valdrá echarle la culpa "a la gente".





|El Militante Argentina - web - @ I + D 2003 |

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interesante
Por politico.-pcr - Tuesday, Jun. 28, 2005 at 9:48 PM

El pacto de impunidad. El robo salarial y el Estado ladrón. Gobiernos "gerentes del Estado". Acuerdos y disputas por arriba. El camino popular:



Confluencia y multisectoriales



Escribe Ricardo Fierro





Foto y epígrafe: En el puente por Kosteki y Santillán.



Foto y epígrafe: Acampe en el Chaco.







1. El robo salarial

El tercer aniversario del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán fue protagonizado por una multitud que cortó el Puente Pueyrredón y realizó un acto unitario de homenaje. ¿Por qué fue muy grande el acto por Kosteki y Santillán? Porque hay un reclamo de justicia. Los desocupados, el pueblo, perciben que el pacto de impunidad entre los funcionarios políticos del sistema sigue vigente: Kirchner prometió entregar la documentación de la SIDE y la Policía Federal, y no cumplió.

Además, la suba del costo de la vida ha vuelto ridículo los $ 150 de los planes. El gobierno sigue dando bajas, y se sabe que para después de las elecciones de octubre habrá liquidado todos los planes Jefes y Jefas de Hogar. Si en medio de la crisis económica más brutal de la historia argentina, se otorgaron planes a 2.400.000 desocupados, ¿cómo no va a ser posible cubrir a todos los desocupados, cuando la economía está creciendo y el gobierno tiene superávit en las cuentas?

Otro tanto ocurre con los trabajadores ocupados y los jubilados. El gobierno maniobró con la CGT y las patronales para ponerle un techo de pobreza a los salarios. Pero la oleada de luchas salariales “perforó” ese techo.

Con la devaluación, y luego con la salida del país de la crisis económica cíclica, las ganancias y rentas de los monopolios y los terratenientes fueron gigantescas, a costa de mantener salarios de pobreza, y jubilaciones y planes sociales de miseria.

La lucha por salarios de acuerdo a la canasta familiar, y por mejorar las condiciones de vida de los jubilados y desocupados es una pelea de toda la clase trabajadora (ocupada, jubilada o desocupada) para recuperar una parte del robo de la masa salarial (es decir de lo que percibe la clase obrera en su conjunto como salarios, jubilaciones y planes sociales), robo que ejecutan los monopolios, los terratenientes y el Estado. Los monopolios como superganancias, los terratenientes engordando su renta y el Estado como superávit fiscal.



Ladrones y remarcadores

¿Por qué Kirchner, que reconoce que los empresarios “tienen resto” para aumentar salarios sin remarcar los precios, no aplica la misma regla para los trabajadores del Estado? ¿Por qué un trabajador de la salud, o de la educación, o de la ciencia, va a tener que cobrar prácticamente el mismo salario y las mismas jubilaciones de cuando el Estado estaba quebrado?

El Estado oligárquico-imperialista es el administrador y garante del sistema. Una parte de lo que recauda por impuestos tiene por función resolver la salud, la educación, las jubilaciones, la situación de los desocupados, etc. No por una cuestión moral, sino para reproducir la fuerza de trabajo que el sistema necesita. Otra parte de esa recaudación de impuestos va a garantizar el aparato represivo. Cuando Kirchner hace alarde del superávit de las cuentas fiscales, está hablando de plata ajena. Como se salió de la crisis económica coyuntural, el Estado recauda más impuestos, pero mantiene la educación, la salud, los salarios de los estatales, las jubilaciones, los planes sociales, al nivel de la crisis.

Además, los monopolios y los terratenientes, no están dispuestos a resignar el robo a los trabajadores que tienen como superganancias y rentas. Por lo tanto, remarcan sus productos y provocan inflación (Ver garrafas y ladrones).



2. Fortalezas y debilidades

El gobierno de Kirchner se fortaleció y logró el apoyo que tiene, por haber sacado al país de la crisis económica coyuntural, favorecido por los buenos precios en el mercado internacional.

Para lograr ese resultado, Kirchner tuvo a su favor la devaluación que hizo Duhalde, con la que los salarios, medidos en dólares, se redujeron a un tercio. También, tuvo el apoyo de los jerarcas sindicales traidores.

Además, Kirchner obtuvo resultados con su política de separar a las capas medias del sector que venía siendo el más combativo de la sociedad, el movimiento de desocupados, que se habían unido en aquella consigna de “piquete y cacerola, la lucha es una sola”. Contribuyeron a ese objetivo la tregua que le dieron sectores conciliadores. A partir de esa división, el gobierno golpeó duramente al movimiento de desocupados, y durante el año 2004 logró que las fuerzas del movimiento de desocupados se redujeran a un tercio o a la mitad.

Pero el gobierno no pudo coronar el objetivo del bloque dominante de sacar la protesta social de las calles. Hacia fines del año 2004, se inició la oleada de luchas salariales de los trabajadores ocupados, la masacre de Cromañón desnudó la podredumbre del sistema, y comenzó a actuar unido y a recuperar fuerzas el movimiento piquetero.



El bloque y Kirchner

Lo fundamental de la política de Kirchner es apoyada por todo el bloque dominante: mantener las privatizaciones y la política de libre comercio, pagar la deuda externa, mantener los salarios en la línea de pobreza y las jubilaciones en la de indigencia, reconciliar a las capas medias con las instituciones del sistema, sacar de la calle a los desocupados, etc. En la medida en que garantice esta política Kirchner tiene el apoyo del bloque dominante.

A partir de esa línea fundamental, Kirchner trabaja a favor de grupos de poder “amigos”, particularmente los monopolios exportadores y terratenientes, muy beneficiados por un dólar artificialmente alto, y un sector de bancos. Esto es lo que lleva a la persistente disputa del gobierno con sectores que expresan a otros grupos de poder del bloque dominante, que no reciben las mismas ventajas.



Gerentes

El problema de la política kirchnerista es que lo que le da fortaleza coyuntural (táctica), es la base de su debilidad de fondo (estratégica).

Así, la reactivación económica coyuntural, al concentrar sus beneficios en manos de los monopolios imperialistas (sobre todo los exportadores), los terratenientes, y los bancos imperialistas (pago de la deuda externa), provoca una sangría que hace imposible resolver la crisis social y lograr un crecimiento sostenido e integral de la economía nacional. De esa manera, al recuperarse la producción, afloró la crisis energética, y los monopolios condicionan sus inversiones a la obtención de nuevas ventajas. En la medida en que las ramas de la industria van utilizando la capacidad ociosa que les había provocado la crisis, se va sintiendo la falta de inversión y el crédito caro que van marcando un “techo” a la reactivación.

Las privatizaciones menemistas, el pago de la deuda externa y la constante penetración de capitales imperialistas en la industria y el campo que se han incrementado con el gobierno de Kirchner, no dejan ninguna palanca nacional. En esas condiciones el gobierno no es más que un gerente del Estado. En relación a esta cuestión fundamental, no importa cuanto “poder” acumule Kirchner, porque siempre será “poder para gerenciar” el Estado; mientras que el poder para decidir qué se produce, cómo se produce, y cómo se reparte lo que se produce, seguirá en manos de los dueños de las palancas claves de la economía y de ese Estado: imperialistas y oligarcas.

La política neodesarrollista de Kirchner va a fracasar, como ya ocurrió con Frondizi y Frigerio, los inventores y aplicadores del “desarrollismo”. Y puede mirarse en el espejo de Lula (ver comentario).



Están todos los mismos

La fórmula con la que “los transversales” tratan de ilusionar a las masas populares es falsa. Ellos dicen que Kirchner llegó débil, que enfrenta a las mafias, y que tiene que acumular poder para dar un vuelco y hacer una política popular.

Kirchner cambió a la mayoría de la Corte Suprema de Justicia, pero con la excepción de una personalidad de posiciones democráticas, como la jueza Argibay, los demás son variantes dentro del sistema. ¿O acaso la mayoría nueva de la Corte está dispuesta a ratificar el fallo del juez Ballestero que declaró ilícita, fraudulenta y usuraria a la deuda externa? No. Cambió las cúpulas militares, pero ¿alguno de los nuevos mandos cuestionó la política de acudir como mercenarios del imperialismo en Haití? No.

Ahora Kirchner está armando su partido: el Frente para la Victoria. En la Capital Federal lo hizo tomando la dirección del PJ con un ex cavallista como Alberto Fernández y viejos traidores del movimiento obrero como Genta, Datarmini, Santamaría, etc. Y el candidato es Bielsa, un ex colaborador de la dictadura.

El partido kirchnerista, en Buenos Aires, se arma de la mano de Felipe Solá, ex menemista, ex duhaldista, el hombre que entregó la pesca. En el resto del país el gobierno ha usado 10.000 millones de pesos para comprar puestos en las listas del PJ, de la UCR, o de quién pueda ganar.

¡Cómo se va a armar una fuerza “popular” con requechos de la dictadura, el menemismo, el duhaldismo, el alfonsinismo, y la izquierda!



El jueves 30

No hay salida de la crisis social, ni hay un proyecto nacional y popular, con la política de Kirchner y su partido: Frente para la Victoria.

Es cierto que la derecha neoliberal se va reagrupando. Algunos, como López Murphy o Macri, vienen alentados por grupos de poder envidiosos de los beneficios “extras” que Kirchner les da a los petroleros y otros amigos. Otros “neoliberales” llegan con acuerdos con el gobierno, como el que negoció Menem para volver al país sin ir preso. O el que negoció Cavallo, cuya mano derecha, Liendo, fue uno de los operadores de los “famosos” fondos de Santa Cruz en el extranjero.

Con Duhalde, Kirchner disputa la dirección de la misma corriente. Cualquiera sea el desenlace al que lleguen, el jueves 30, haya o no acuerdo, todo indica que seguirán los forcejeos (ver K-D: la batalla). La política del sistema gira hoy en torno a cómo se definirán las listas el jueves 30. Con un tiempo suplementario, al 24 de agosto, cuando venza el plazo de presentación de alianzas lo que da la posibilidad de rearmados.

La política de Kirchner no es respuesta ni garantía frente a la derecha neoliberal (como lo muestra el caso de Lula). Es una variante dentro del sistema. La respuesta está en la lucha obrera y popular.



3. Confluencia y multisectoriales

Los trabajadores y demás sectores populares que luchan por sus reclamos no tienen las expectativas de finales del 2003 sobre el gobierno, tampoco se plantean voltearlo. Hay descontento, que aumenta con la carestía.

Una parte de esas masas en lucha ha logrado triunfos. En el curso de la lucha choca contra los jerarcas sindicales y busca caminos para recuperar sus organizaciones, busca direcciones combativas. Es decir, no espera que le vengan las cosas desde arriba, sino que ha tomado conciencia de que tiene que salir a pelearlas.

La traición de la CGT hace difícil, por ahora, arrancar un paro nacional activo que unifique los combates. Y sin unificar los combates no se podrá torcerle el brazo a la política de salarios de pobreza y planes sociales y jubilaciones de miseria, de colapso de la salud y la educación populares.

La confluencia obrera y popular, construída desde abajo, es el camino para conquistar salarios de acuerdo a la canasta familiar, planes sociales de $ 350 y jubilaciones con el 82% móvil; junto a las reivindicaciones reclamadas por los trabajadores de la salud y la educación, el estudiantado, el campesinado, los pueblos originarios, los veteranos de Malvinas.

Es posible avanzar en la confluencia de los tres afluentes del movimiento obrero. Esto exige que las asambleas, los cuerpos de delegados, comisiones internas, y sindicatos combativos, a partir de la lucha salarial, apoyen los reclamos de los desocupados y jubilados. Así lo han planteado los obreros del Astillero Río Santiago para la marcha del 7/7 a la Casa Rosada. Y las organizaciones de desocupados y jubilados, a partir de la lucha por sus reclamos, vienen apoyando la lucha salarial de los ocupados. Apoyarse exige tomar la decisión de unirse, y buscar las formas que faciliten coordinar las luchas.

Hay condiciones para generalizar el combate estudiantil por becas, comedores, edificios y el ingreso irrestricto a la Universidad. También para avanzar en la lucha del campesinado pobre y los pueblos originarios, así como otros sectores populares. También, para la lucha democrática, así como la lucha por el no pago de la deuda externa y por impedir que el genocida imperialista Bush pise la Argentina en diciembre.



Un eslabón fundamental

Experiencias de coordinación de las luchas de los trabajadores y otros sectores populares, como en el Chaco, o La Pampa, o acuerdos unitarios y democráticos como el de la Multisectorial de La Plata, van mostrando el camino práctico de la confluencia obrera y popular, patriótica y democrática. Es un camino por el que se puede avanzar hacia iniciativas amplias y unitarias de luchas como una Marcha Federal, creando condiciones para un paro nacional activo.

Generalizar la experiencia de las multisectoriales, en las que la lucha obrera se coloque en el centro del reagrupamiento de fuerzas populares patrióticas y democráticas, es un eslabón fundamental. Un eslabón para multiplicar la fuerza de las luchas sociales; y también, para que emerja, con toda su potencia, una gran fuerza social y política, unida en torno a la lucha por un programa que de respuesta a la política continuista de hambre y entrega y trace el camino para resolver pan, trabajo, tierra, libertad e independencia nacional, pasando en limpio los deberes del Argentinazo.

El camino popular va unido a trabajar para impedir que los partidos del sistema plebisciten la política de hambre y entrega y dividan a los que se van uniendo en la lucha. Este exige una gran campaña por el voto bronca, que impulse un gran debate en las masas sobre cuál es el camino popular y cuál es la salida que necesita el pueblo y la patria.







Comentarios

Garrafas y ladrones



Cuatro millones y medio de hogares de trabajadores consumen 4 millones de garrafas. La “garrafa social” estaba a $ 18, pero solo se vendieron a ese precio 100.000 garrafas en todo el año 2004. El acuerdo del gobierno con las petroleras terminó y no se renovó. Iniciado el invierno, esos hogares tendrán que pagar $ 30 la garrafa de 10 kilos. Así, una familia que recibe un plan de $ 150 tendrá que gastar $ 60 o $ 90 mensuales solo en garrafas. ¿Cómo vive?

Al mismo tiempo, 5 monopolios petroleros exportaron en el año 2004 por $ 13.276 millones. Distribuir 4 millones de garrafas mensuales, a $ 10, en los tres meses de invierno, reduciría la ganancia de esos monopolios en $ 120 millones. Esto es mucho menos de lo que ganaron en la última semana, con el aumento del barril de petróleo a 60 dólares.

A su vez, 10 monopolios aceiteros y cerealeros exportaron por $ 29.995 millones (si se le suman las exportaciones de carne es prácticamente la mitad del presupuesto nacional). Un puñado de monopolios, más un puñado de terratenientes juntan plata en bolsas, ¡y suben el precio de la harina, el aceite, la carne!



El espejo de Lula

Kirchner puede mirarse en el espejo del brasileño Lula. Llegó en medio del hambre, la crisis y el endeudamiento. Brasil salió de la crisis manteniendo el hambre y pagando la deuda. Pero no lo premiaron los de arriba, usaron sus concesiones para exigirle aún más, le sacaron a relucir que maneja el Congreso con “la Banelco” y le voltearon a su mano derecha, Direceu; le destaparon un negociado de publicidad colocando a otras figuras claves de su gobierno al borde del nocáut. Lula fue más a fondo en su alianza con los terratenientes reaccionarios del nordeste y aliándose con uno de los partidos que parió la última dictadura brasileña. Así, al acercarse el año final de su mandato llega jaqueado por los de arriba y desgastado ante los de abajo.



K-D: ¡la batalla!

Kirchner, aliado a Solá, logró el trasvasamiento de una gran parte del aparato de intendentes duhaldistas. Pero no pudieron dar el nocáut. La resolución del juez Blanco, reconociendo la validez del Congreso del PJ convocado por el duhaldismo, le dio a éste la boleta con los símbolos oficiales, lo que tiene un significativo peso electoral.

Duhalde se entrevistó con el cardenal Bergoglio y con el ministro Lavagna, mostrando un juego de relaciones y alianzas, para ahora, y para las elecciones presidenciales de 2007. Después de la entrevista Duhalde – Lavagna, arreciaron las versiones. Todas coinciden en que el ex presidente le ofreció encabezar la lista de senadores en Buenos Aires; lista que podría ser apoyada por el alfonsinismo, y también por Macri y Pati. A partir de ahí, unos dicen que Lavagna aceptó y otros lo contrario.

Luego, Solá logró que el juez Blanco unificara la fecha de presentación de listas provinciales y nacionales, trabando los planes del duhaldismo de presentar listas provinciales (propias o acordadas con Kirchner relegando a Solá) y sobre esa base, negociar las listas nacionales.

El jueves 30 es la fecha decisiva.


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Moretti, caes en el mismo error de los sectarios y propagandistas
Por unidad de la izquierda - Tuesday, Jun. 28, 2005 at 10:20 PM

UNIDAD DE LA IZQUIERDA no es lo que estan pidiendo a gritos amplias franjas de trabajadores y sectores populares que estan buscando una alternativa política distinta al PJ.?

Esa alternativa politica unitaria de la izquierda no tendría que tener un claro perfil de izquierda y un programa clasista, y tambien formar parte del mismo dirigentes que rompan con los viejos partidos del PJ y la UCR y de la centroizquierda que ven con simpatia un frente liderado por la izquierda combativa que ha surgido y se ha consolidado despùes del argentinazo?

No es eso por donde esta pasando la conciencia de millones. Les damos un empujoncito para que se vengan para este lado revolucionario o nos los ayudamos y retroceden votando nuevamente al viejo PJ.?

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