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Un hecho sin precedentes que no debe quedar en la nada (Desalojo del Hospital Tomado)
Por reenvío Diario de la Region (Grupo Alavío) -
Monday, Jul. 04, 2005 at 4:47 PM
eldiario@gigared.com
La actuación de la policía, y en especial la actitud de la Justicia, en el desalojo ordenado para los hospitales Perrando y Pediátrico el viernes pasado, es un hecho que trascendió por la prensa nacional y que preocupó a varios organismos de Derechos Humanos, sindicatos, profesionales, diputados nacionales y provinciales y que requiere de una interpretación judicial urgente en virtud del hábeas corpus presentado.
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Teniendo en cuenta la gravedad de la denuncia y la situación reinante en los hospitales Perrando y Pediátrico, la UPCP y sus asesores legales estiman que la jueza Susana Gutierres, del Juzgado de Garantías Nº 1, y Daisy Pedrini, del Juzgado del Menor, emitan hoy, o a más tardar mañana, un dictamen sobre el recurso presentado por los abogados Mario Bosch y Rolando Nuñez, el viernes pasado, luego de la irrupción policial en el Perrando y Pediátrico.
El hábeas corpus preventivo fue presentado con el fin de "resguardar la vida e integridad psicofísica de los trabajadores de la salud pública de los hospitales Perrando y Pediátrico, de los pacientes internados y ambulatorios de ambos hospitales y también de los familiares de los mismos que se encuentran en ambos establecimientos hospitalarios", señalaron los abogados en el recurso.
Se dejó en claro que la irrupción de los policías en ambos hospitales fue "de modo violento", y se dieron ejemplos de las consecuencias que ello generó. Uno de ellos se relaciona con el moretón que la trabajadora de planta del Perrando, Gladys Muñoz, exhibía en su brazo izquierdo, producto de un apretón propinado por un efectivo policial.
ANTIMOTINES
EN EL PERRANDO
Del operativo participaron más de 300 efectivos policiales y de grupos especiales, altamente pertrechados con escudos, cascos, máscaras antigás y lanzagases, escopetas con balas de goma y algunos con armas reglamentarias con balas de fuego.
Se señala también que en el momento de la irrupción, un oficial da la orden de entrar al pasillo principal gritando "entremos caiga quien caiga", situación que fue captada por medios de comunicación.
Además de dejar constancia de los golpes que recibieron los trabajadores, se asentó que los policías bloquearon muchos accesos internos, impidiendo el paso y la circulación de enfermeros, médicos, pacientes y familiares. "Personalmente pude observar a una mujer embarazada que intentaba cruzar un cordón policial descalza, semidesnuda, llorando, en crisis de nervios, con un estado de gravidez de aproximadamente ocho meses", señaló Bosch.
MILITARIZACIÓN Y
EVACUACIÓN ESPONTÁNEA
Víctimas del pánico generalizado por la fuerte presencia policial, pacientes y familiares decidieron autoevacuarse, sin el alta médica necesaria.
"Presenciamos numerosas autoevacuaciones de personas que aparentaban encontrarse internadas en el hospital Perrando, la mayoría evidenciando ataques de nervios y un justificado miedo y terror ante el escenario generalizado de militarización que se originó en el hospital Perrando a partir de la presencia masiva del personal policial a lo largo de toda la estructura y de todas las dependencias. Los autoevacuados egresaban de cada servicio a través de las ventanas o forzando algunas puertas, y en algunos casos, exigiendo el paso ante el vallado del personal policial, generándose un proceso persistente de mayor tensión y de posible acto de represión, de manera que está en peligro la integridad psicofísica y la vida de los trabajadores, de los pacientes ambulatorios e internados, de familiares y de las restantes personas que en este momento se encuentran en el hospital Perrando", señala el recurso presentado horas después de la irrupción policial del viernes.
El hábeas corpus preventivo, del cual se tendrá que expedir la Justicia hoy o mañana, (al menos para demostrar la misma celeridad con la que libera órdenes de desalojo) señalaron que "operativamente estos hospitales han colapsado en todo sentido, poniendo en riesgo la vida y la salud de las personas, puesto que no cumplen en mínima medida con ninguno de los requisitos de bioseguridad que regula y tipifica la salud pública. Testigos de estas circunstancias son múltiples trabajadores de la salud pública y periodistas que se encuentran presentes en ambos hospitales y en particular Raúl Vallejos, secretario general de UPCP, Fermina Bogado, secretaria gremial y el delegado gremial Armando Riera".
LA SITUACIÓN ACTUAL
En convivencia con un centenar de policías, los manifestantes del Perrando y Pediátrico mantienen el estado de asamblea permanente y están alertas a cualquier rumor sobre un nuevo desalojo. Por la mañana de ayer, estos rumores advertían de un supuesto desalojo en el sector de Estadísticas del Perrando, movilizando a los dirigentes y delegados. Otro alertó sobre un operativo sorpresa en el Pediátrico que hasta la tarde no ocurrió. En fin, el ambiente en los nosocomios no dejan de ser tensos, mas allá del parcial reestablecimiento del servicio a manos del personal "precarizado" que cubre las guardias levantadas por UPCP.
epígrafe foto: A la voz de "caiga quien caiga", la policía irrumpe en el pasillo principal del Perrando.