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CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL Y CRISTIANA: ESTILO DE VIDA DE LA DICTADURA 1976-1983
Por ASUNCIÓN ONTIVEROS YULQUILA Y NATALIA LAMAS - Friday, Jul. 08, 2005 at 11:31 PM
yulquila49@yahoo.com.ar (0388) 425-3433 Av. Remedios Escalada N° 425; B° 25 de Mayo; (4612) Palpala; Jujuy; Argentina

Este ensayo fue construido por Asunción Ontiveros Yulquila y Natalia Verónica Lamas. La producción fue realizada para participar en un concurso de ensayos organizado por el Taller de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Córdoba. No ingresó al concurso porque no se pudo presentarlo en el plazo estipulado. Memoria y dictadura, es el tema que permite navegar a través de la historia y poner de relieve las grandes contradicciones que existen en Jujuy, nuestro país y en el mundo cuando se reflexiona sobre los Derechos Humanos.

Natalia Lamas y Asunción Ontiveros Yulquila. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy. Civilización Occidental y Cristiana: Estilo de vida de la dictadura de 1976 – 1983. Tema: Memoria y dictadura. Yuquila49@yahoo.com.ar; nativatv@argentina.com.

CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL Y CRISTIANA: Estilo de vida de la dictadura de 1976 – 1983

INTRODUCCIÓN:

El presente ensayo contiene la memoria de Asunción Ontiveros Yulquila, dirigente e investigador kolla, cuya vida transcurre entre Abra Pampa, Humahuaca, San Salvador de Jujuy, Palpala y Buenos Aires, desde 1955 hasta el presente. Natalia Lamas, nacida en Palpala el 30 de enero de 1973, tres años antes del inicio de la dictadura genocida, es la recopiladora de los testimonios de Yulquila; ambos son profesionales en comunicación social y dedican la mayor parte de sus tiempos activos al mundo andino de Jujuy.

Es imposible intentar describir realidades de nuestra historia sin recurrir a la contextualización de los acontecimientos. Lo sucedido entre 1976 y 1983, incluso antes y después, tiene relaciones genealógicas con las matrices metropolitanas de lo que conocemos como “filosofía occidental y cristiana”, o “civilización occidental y cristiana”, o como parafraseaban los genocidas del “Proceso de Reconstrucción Nacional”: “Estilo de vida occidental y cristiano”. Mencionamos al Jefe del Vaticano Joseph Ratzinger porque cierra la trama de los indicios de la geopolítica de dominación ideológica del mundo de la “civilización occidental y cristiana”, que continúa con su proyecto de expansión.

Incluimos una sección de bibliografía porque en el relato de Asunción Ontiveros Yulquila aparecen datos de fuentes específicas. Al final del ensayo detallamos la descripción de los actores que se mencionan con los apellidos Wamani y Atawallpa y Choque.

EN TORNO A 1945 Y 1973:

Asunción Ontiveros Yulquila nace el 15 de agosto de 1949, en la pequeña comunidad de Negra Muerta, Departamento de Humahuaca, provincia de Jujuy. Había transcurrido cuatro años del final de la Segunda Guerra Mundial. Millones de muertos y dos bombas atómicas que redujeron en cenizas las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, son los
estigmas que marcan la historia de los países llamados “centrales”, “desarrollados”, “civilizados”, que guerrearon por la hegemonía en nuestro planeta. La Gran Bretaña era “dueña” de mares y del “mercado mundial”. La Alemania de Hitler deseaba arrebatarle el poder “mundial” a los británicos. La ex Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas era considerada el “imperio del mal, ateo y esclavista”, por lo tanto enemiga del “mundo libre, occidental y cristiano”. Los Estados Unidos de Norteamérica aún no era sujeto pensante de cómo debe ser la realidad mundial, pero era enemigo del “marxismo, leninismo y del trapo rojo”. El Japón tenía como vecino “rojo” a la ex URSS, y como vecino “procomunista”, a la China de Mao Zedong. La Italia de Mussolini poseía en su territorio a la embajada de “Dios en la Tierra”, el Vaticano, que defendía la “propiedad privada” y sostenía dogmáticamente que “los judíos mataron a Dios”.

La Alemania de Hitler invade a la ex URSS, el Japón imperial a la China donde Mao Zedong se proyectaba hacia el poder. El fin de las invasiones era derrotar al “comunismo ateo” que había declarado a la religiones cristianas y otras “opio y lacras de las pueblos”, y, que atacaba de cuajo a “la propiedad privada” de los señores feudales. La Europa occidental ya tenía antecedentes sobre cómo defender el status quo de los señores feudales y de la “embajada de Dios”. En 1815, habían organizado el “Sacro Imperio Romano Germánico”, que con la asociación pragmática de la Gran Bretaña pasa a denominarse “Santa Alianza”; habían derrotado a Napoleón de la Francia revolucionaria, y, deseaban restaurar el “orden mundial establecido”. El Gral. Belgrano vivió en carne propia las exigencias de la “Santa Alianza”, en su última visita a España: restaurar el “viejo orden”; Belgrano muere desahuciado en 1820, y, en 1939 aparece en el escenario político de Buenos Aires, el “restaurador” Juan Manuel de Rosas, venerado por el clero católico feudalista hasta 1852. Por lo tanto, el “eje” entre Alemania, Italia y el Japón emulaba a la “Santa Alianza” del siglo XIX, pero el móvil económico del “eje”, era conquistar la hegemonía mundial mediante la imposición de un imperio nazi fascista.

En la Argentina de 1945, gobernaba una generación de militares colonizados ideológicamente por las teorías del nazi fascismo romano germánico. El “nacional
socialismo” de Alemania y de Italia daba resultados positivos para poner freno al movimiento internacional de las ideas revolucionarias marxistas leninistas. En 1946 asume como presidente el Coronel Juan Domingo Perón; promociona al grado de General; asocia las reivindicaciones sociales y laborales de los trabajadores, liderados por las corrientes de pensamiento marxistas y socialistas independientes, a la corriente paraestatal “nacional populista”, llamada “la tercera posición”; “ni capitalista ni comunista”, según Perón. Durante su primer mandato cientos de nazis fascistas ingresan al territorio argentino; además, reinstala la enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas. Se “naturalizan” en el léxico peronista los términos “sinarquía internacional”, para significar a los “comunistas” y a los “judíos” que supuestamente “pretendían apropiarse de países como la Argentina”. En su segundo mandato, que se inicia en 1953, el gobierno de Perón entra en colisión con el poder clerical y los señores feudales porque su política afecta a sus derechos e intereses; el Estado absolutista del Vaticano, gobernado por el papa filo nazi fascista Pío XII (1939 – 1958) excomulga a Perón, cooperando con la “revolución libertadora” que asumirá el poder en septiembre de 1955, mediante un cruento golpe de Estado. Pío XII, amigo de Adolf Hitler, había condenado al marxismo como filosofía, ideología y como alternativa política de los pueblos y países periféricos y oprimidos.

En 1955, la “guerra fría” ya estaba instalada en todo nuestro planeta. Mao Zedong había conquistado para el Partido Comunista el poder en la China Continental. La ex URSS consolidaba su poder imperial en la Europa del Este. Korea se dividía en dos, una “capitalista” y otra “comunista”. En 1957, los soviéticos ponen en órbita alrededor de la Tierra al Sputnik I, ante el asombro de Pío XII, cardenales, obispos, curas, monjas e integrantes del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. En Abra Pampa, capital “de la Puna”, ubicada en el Departamento de Cochinoca, Jujuy, los kollas cristianizados presagiaban la “llegada del fin del mundo”; se había diluido el mito del “cielo de San Pedro”; airados sentenciaban “que se mueran los judíos rusos por haber invadido el cielo habitado por las almas, pobres almas”. Por cierto, hasta el presente, los kollas cristianizados que residen en Jujuy, en el día viernes de la “semana santa”, provistos de palos y armas cortantes salen de caza menor al campo: matan todo
reptil, anfibio y araña que encuentran en el camino; por cada animal que liquidan “matan un judío o un pecado grande”.

Luego del golpe de Estado de la “revolución libertadora”, 1955, en las ciudades de Humahuaca, Abra Pampa y La Quiaca, las “brigadas” de los demócratas “orejudos propietarios de la tierra” destruían toda efigie de Eva Duarte y todo símbolo del partido “justicialista” que habían sido erigidos en plazas y edificios públicos; los kollas “peronizados” enterraban, depositados en recipientes de lata de cinco litros, libros, revistas, documentos, etc., para evitar que sean quemados por los policías y militares. Los jefes del Registro Civil prohibieron los nombres “Juan Domingo” y “Eva”, para los recién nacidos. La maquinaria represiva e inquisitorial de los demócratas y de la “revolución libertadora” funcionaba a pleno y sin descanso; para la fiesta de las almas, 1° y 2 de noviembre, las damas de la “Liga de Madres”, acompañadas de un cura y de funcionarios de las municipalidades visitaban casa por casa, inspeccionando sí los kollas esperaban con ofrendas a las almas; sí encontraban ofrendas, las decomisaban considerando “basura” y objetos de “paganismo” contrarios a la “fe cristiana”. Los curas eran alemanes.

En 1959, los guerrilleros liderados por Fidel Castro, Camilo Cien Fuegos, el Che Guevara y otros toman el poder en la Isla de Cuba. En 1960, el Estado cubano se declara “socialista, marxista, leninista”. Tiemblan los establishment de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos, OEA. Estados Unidos rompe relaciones con Cuba, y, en 1962, los miembros de la OEA, lo expulsan de se seno; se inicio el bloqueo económico a la Isla socialista y se produce la “crisis de los mísiles”; los soviéticos habían instalado en las narices de USA un sistema lanza mísiles defensivos, para defender la soberanía política e ideológica de Cuba. Mientras tanto, en la provincia de Jujuy, el poder clerical proseguía oficiando misas en Latín, un idioma exclusivista del poder medieval y colonial. Cientos de jóvenes de diversos países “latinoamericanos”, entre ellos de la Argentina, se embarcan en un proyecto de liberación nacional, emulando a los guerrilleros “barbudos” de la Cuba “país libre de América”. En 1966, el mítico Che Guevara se encontraba en Bolivia dirigiendo y
auspiciando un frente guerrillero con perspectivas de derrumbar el arcaico e injusto sistema excluyente; la mayoría de los bolivianos sobrevivían sometidos bajo un régimen “democrático” que satisfacía los intereses y derechos feudales de una minoría oligárquica. La realidad en que se encontraba inmersa la población aborigen de Bolivia también se repetía en las provincias de la Argentina; la miseria, la discriminación racial, la desnutrición y el analfabetismo eran estigmas latentes que provocaban a los luchadores sociales: había que iniciar acciones para revertirlos modificando el sistema establecido y la estructura del país.

JUAN DOMINGO PERÓN Y LOS MONTONEROS:

En 1973, es un año de elecciones reivindicativas desde el punto de vista ideológico y político. Estaba en la agenda de los partidos políticos y del régimen de facto del poder militar, el retorno del Gral. Juan Domingo Perón. La presión política y el accionar de la incipiente guerrilla urbana pro “liberación nacional” habían contribuido con la operación retorno de Perón. En mayo de 1973, Héctor Cámpora asume la presidencia de la Argentina, tras un rotundo triunfo en las urnas; la primera acción Congreso de la Nación y del Poder Ejecutivo fue liberar a los presos políticos que abarrotaban las cárceles de todo el país; “liberaron a los subversivos” expresaba el sector derechista de la Argentina. Millones de jóvenes de toda la Argentina, desde La Quiaca hasta Ushuaia, soñaban con una patria más justa, más equitativa, más solidaria, más independiente de los países centrales capitalistas. En el sudoeste asiático, en Camboya y Vietnam la guerrilla socialista ganaba la guerra a los regímenes sostenidos económica y militarmente por Estados Unidos de Norteamérica y sus socios. La alternativa socialista por la vía de las armas tenía suficientes motivos para la aventura guerrillera en el mundo de la Argentina, sobre todo en las “selvas de cemento” (ERP y otros grupos). Los “montoneros” tenían una alternativa cívico militar hasta mayo de 1973; estaban convencidos que con el Gral. Perón en el poder, la “patria socialista” se materializaba. Renuncia Héctor Cámpora, para que Perón arribara al poder as finales de 1973, deseado por las mayorías. Durante la leve gestión de Cámpora y luego la de Juan Domingo Perón, era evidente la presencia siniestra del derechista José López Rega, secretario
privado del General y “superministro” de Bienestar Social, autor intelectual y jefe de la “Alianza Anticomunista Argentina”.

El 1° de mayo de 1974, en la histórica Plaza de Mayo, se celebra el día con una masiva concentración; concurren decenas de miles de personas de todas layas, entre ellos las columnas de los montoneros y las de las juventudes sindicales, dos grupos completamente antagónicos. Unos gritaban, ¡¡¡patria socialista sí!!! Otros, ¡¡¡patria peronista sí, patria socialista no!!! Palos, cadenas, patadas, puñetazos marcaban la línea de separación espacial e ideológica entre “sindicalistas” y montoneros. Todos esperaban, como telón de fondo, el discurso de Perón. Alrededor de las 16:00 aparece en el clásico balcón de la Casa Rosada el General, levantando las manos en señal de saludo a la inmensa muchedumbre; se nota su vejez . Por detrás del Presidente, como si fuera un chico que busca ser captado por la lente de una cámara de filmación, levanta la mano derecha José López Rega; las columnas de los montoneros que ocupaban la mitad de la Plaza de Mayo le gritan, ¡¡¡hijo de puta... hijo de puta... hijo de puta!!! Perón, con voz que denotaba su delicada ancianidad responde, ¡¡¡esos imberbes... que se vayan...!!! La orden del anciano Presidente provoca un desastre en la línea de separación entre montoneros y sindicalistas que respondían a José Lopez Rega; decenas de heridos con palos y cadenas; las columnas de los montoneros, la mayoría jóvenes soñadores con una Argentina equitativa para todos sus habitantes, se repliegan y abandonan la Plaza. El acontecimiento marcaba el inicio de lo que vendría inmediatamente: la guerra no declarada entre la “patria socialista” y la “patria peronista”. En julio de 1974, Perón muere como consecuencia de su vejez; durante el velorio, los líderes montoneros concurren al Congreso de la Nación para “despedirse”. Asume el mandato de Presidente de la Argentina, la señora María Estela Martínez de Perón, secundada desde las sombras por el “comisario general de la Policía Federal” José López Rega. El Estado había quedado en manos del jefe de la genocida “Triple A”.

LOS “ORÁCULOS” DE LA “PATRIA PERONISTA”:

En 1975, en la calle Florida y la Avenida Corrientes de la ciudad de Buenos Aires, en las esquinas hacían sus apariciones los “sindicalistas”, presagiando públicamente que la “sinarquía internacional estaba por apoderarse de la Argentina”; para estos “oráculos”, la “sinarquía” lo constituía “los judios, los troskistas, lo comunistas, los marxistas, los castristas, la Unión Soviética”. En ausencia de la señora Presidente, con licencia por enfermedad, el “justicialista” Ítalo Lúder, presidente del Congreso, decreta “la aniquilación de los subversivos y la puesta en acción de la operación independencia”, para salvaguardar “el estilo de vida occidental y cristiano de la patria”. Se había iniciado la guerra sucia contra el “comunismo y al trapo rojo”. Las fuerzas armadas y de seguridad, más la Alianza Anticomunista Argentina operaban impunemente en todo el territorio de la Argentina. Estudiantes, intelectuales, trabajadores, luchadores sociales, políticos, curas, pastores y monjas caían bajo el sistema inquisitorial “anticomunista”.

En octubre de 1975, en la ciudad de Palpala, Jujuy, en pleno horario laboral, es secuestrado de una sala de dibujo técnico de Altos Hornos Zapla el joven Hugo Wamani, por efectivos del ejército y de la policía de la provincia. Lo conducen al lugar de su residencia, secuestran todo material gráfico en un espectacular operativo, lo trasladan a la cárcel de San Salvador y lo declaran a “disposición del poder ejecutivo”; es acusado de ser “comandante de una célula comunista que pretendía atentar contra el establecimiento Altos Hornos Zapla”. El padre de Hugo concurre a un abogado para que auspicie la defensa; recibe la respuesta: “ningún abogado de Jujuy puede defender a un acusado de ser comunista, nuestro colegio lo impide”. Hugo Wamani estuvo más de quince días detenido; fue torturado por la policía y expoliado de sus bienes por la justicia represiva inquisitorial. Al salir de la cárcel, con libertad vigilada, pudo retornar a su trabajo, pero estaba impedido a concurrir a reuniones de toda índole; todos los fines de semana tenía que firmar un libro en la comisaría de Palpala. Estaba tildado de ser un “comunista”; toda la familia y las amistades de Hugo
tenían miedo de tratar con él; en 1978 abandona para siempre la provincia de Jujuy, para liberarse de la vigilancia policial represora .

1976 – 1982: TECNOLOGÍAS DE LA “CIVILIZACIÓN CRISTIANA:

A principios de 1976, el régimen de María Estela Martínez de Perón se derrumbaba solo. La estrategia del establishment oligárquico y de la “Triple A” en la que convergían empresarios, industriales, militares, obispos, terratenientes, nazis, fascistas, la embajada de USA y el Departamento de Estado de USA estaba triunfando. El Ejército Revolucionario del Pueblo, los Montoneros, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y otros grupos menores pretendían derrumbar el sistema oligárquico construido sobre millones de hectáreas de tierra, la aniquilación de pueblos indios, ganado mayor, monocultivo extensivo, exportación absolutamente primaria y basado en una utopía cristiana reaccionaria ensalzada de principios feudales arcaicos. El 26 de marzo de 1976 se produce el golpe de Estado; Jorge Rafael Videla, Emilio Masera y Orlando Agosti se distribuyen el país, asociados delincuencialmente con la “sociedad empresarial y clerical”. Al proyecto nazi fascista y neocolonial lo llaman “Proceso de Reconstrucción Nacional”. En la provincia de Jujuy, la sociedad asesina lo constituían las empresas Ledesma, Mina El Aguilar, Altos Hornos Zapla, el colegio de abogados, el poder judicial, las fuerzas de seguridad y del ejército, los clásicos políticos “antiperonistas” y “antisocialistas” y el poder clerical católico. En una sola jornada secuestraron a los líderes mineros de la Mina El Aguilar, luego los hicieron desaparecer acusados de ser “comunistas”. Los dirigentes jóvenes, de la Quebrada y Puna de Jujuy, que se proyectaban como representantes y políticos comprometidos con prácticas sociales reivindicativas, fueron detenidos y trasladados a los centros de reducción de Tucumán; allí recibían adiestramiento “reformador evangelizador”: debían besar todos los días a la Bandera argentina, escupir al “trapo rojo”, escuchar misa y homilía “anticomunista”, realizar procesiones con la efigie de la “Virgen de Lujan” y escuchar arengas “patrióticas”; quien osara hacer lo contrario era “pacificado” en un supuesto “enfrentamiento con la subversión”. El ex soldado “colimba” Nemesio Atawallpa relata hechos atroces de la “operación independencia”: “cuando se detenía a un ciudadano
sospechado de ser subversivo, y daba la casualidad, que el mismo tenía un familiar en las filas represivas del Estado, el soldado era brutalmente torturado sobre un plancha metálicas electrificada, ante la mirada de todos nosotros; el sistema se aplicaba para que los “colimbas” denunciemos a nuestros familiares; el propio Bussi se encargaba de iniciar la tortura a los soldados sospechosos”.

En los primeros meses del régimen de facto de los genocidas, había un silencio casi cómplice sobre lo que ocurría en Jujuy, pero un factor de ese silencio es producto de la tortura a que eran víctimas los detenidos y luego dejados en “libertad vigilada”. Hugo Wamani relata al respecto: “para dejarme en libertad vigilada, previamente me torturaron hasta arrancarme el compromiso a gritos de no denunciar a nadie sobre lo vivido en la cárcel... allí me di cuenta que los seres humanos podemos ser amoldados mental, psicológica y físicamente como si fuéramos animales de circo, a través de la tortura”. Se practicaban tormentos inquisitoriales para doblegar la dignidad y la psiquis de los detenidos.

El 2 de febrero de 1977, en la ciudad de Humahuaca se celebra el día de “nuestra señora de la Candelaria”, con bombas de estruendo, fuegos artificiales, feria de comidas tradicionales y bebidas, bailes y copleadas. En las residencia de Sara Choque, ubicado en el Barrio San Cayetano, al atardecer, un grupo de kollas cantaban coplas en círculo; sentado en un rincón de la sala comedor donde se copleaba, un hombre de aproximadamente 50 años cantaba, lloraba y hablaba con un interlocutor desconocido: “mi apellido es Choque... ya estoy jubilado... trabajaba en la cárcel de Jujuy. Tengo pena por lo que nos mandaban hacer los jefes militares en contra de las comunistas... eran maestritas que las encerraban en las celdas con las puertas soldadas. Ahí adentro cagaban, orinaban, comían y parían... ahí morían... por eso lloro. Gracias a Dios ya no estoy ahí...”. El “jubilado” era pariente de la dueña de casa que aún vive en la ciudad de Salvador de Jujuy; si todavía vive el tal Choque es posible ubicarlo. Las fuerzas e instituciones policiales de Jujuy, durante el régimen genocida estaban conducidas por oficiales del ejército.

En diciembre de 2004, un policía retirado que había prestado servicio en la infantería de la policía de Jujuy durante la dictadura comenta: “A nosotros los policías de infantería que hacíamos el trabajo sucio, nos mandaba un oficial del ejército. Policía que se negaba obedecer una orden era encerrado y muerto. No había chances para hacer lo contrario. Actuábamos en Ledesma, en San Pedro, en San Salvador de Jujuy... hay que acabar con los comunistas decían los militares”. Para comprender el silencio de los familiares de las víctimas, incluso de las víctimas que sobreviven en Jujuy, hay que poner sobre la balanza el peso específico del sistema feudal inquisitorial que aún impera en la mentalidad del establishment y en las prácticas de las instituciones del Estado provincial. El 10 de febrero de 1989, en la sede del Regimiento de Infantería 20 de San Salvador de Jujuy, el Coronel Carlos Eduardo Carrizo Salvadores y el capellán César Lovaglio presidieron un acto religioso militar “recordando el XIV aniversario del Operativo Independencia”, decretado en 1975. Estaban presentes el gobernador Ricardo de Aparici, el vice Huáscar Eduardo Alderete y otras autoridades de los poderes judicial, legislativo, policial y de la municipalidad de la ciudad. El capellán César Lovaglio, en su homilía invoca que el operativo es una: “gesta heroica de nuestro glorioso Ejército argentino, que culminó con la derrota total del enemigo de la patria: el marxismo”. Acto continuado habla el teniente primero Edgardo Ciriani: “El 9 de febrero de 1975, el Ejército argentino iniciaba la operación libertad en la provincia de Tucumán, con la finalidad de aniquilar la subversión que asolaba ese Estado argentino”. En 2005, Huácar Eduardo Alderete es presidente del Partido Justicialista de Jujuy y Secretario de Estado de “Lucha contra la drogadicción y el narcotráfico”; César Lovaglio, además de capellán es cura párroco del exclusivo Barrio Ciudad de Nieva; Carlos Eduardo Carrizo Salvadores fue jefe de la Policía de la Provincia de Jujuy, en el periodo diciembre 1999 – septiembre 2003, y además, es empresario de “servicios de seguridad privada”. El ex gobernador Ricardo de Aparici, ex capitán y abogado, fue obligado a renunciar su mandato en 1989, acusado de diversos actos de corrupción. Cuando es requerido por los medios de comunicación siempre repite la frase: “yo, confío en la justicia de Dios, no en la justicia de los hombres”.

La presencia de “normas”, símbolos e indicios inquisitoriales corruptos contaminan las prácticas sociales y la injusticia hitórica en la provincia de Jujuy. En 1977, en la ciudad kolla de Abra Pampa, Departamento de Cochinoca, en el mundillo de la feligresía católica local se produce un escándalo de ribete policial. Un niña menor de 10 años fue violada por un “padrastro”catequista; el caso se descubre en la Escuela Nacional N° 21 porque la niña perdía sangre y sus compañeros de aula comunican a la maestra; la niña declara que su padrastro la violaba y la torturaba; se descubre que también había violado y torturado a una hermana mayor de niña; el caso llega a la comisaría local y al despacho del cura claretiano de la Iglesia católica. Sucede lo que tenía suceder en un mundo feudal. El párroco claretiano de origen español recomienda a la madre de la niña que “levante la denuncia porque la familia católica se desacreditaría, que perdone a su compañero así como Dios perdonó a sus enemigos”. La madre de las niñas violadas y torturadas acepta la sugerencia del cura claretiano, abandona la ciudad de Abra Pampa y se separa de su compañero catequista, violador y torturador de su hijas menores de 15 años. En Jujuy no hay separación entre el poder clerical y los otros poderes del Estado.

A mediados de 1978 se desarrolla el Campeonato Mundial de Fútbol en la Argentina. En el exterior era de amplia difusión la sistemática violación de los Derechos Humanos. El aparato propagandístico del régimen distribuye y vende letreros adhesivos con el lema: “los argentinos somos derechos y humanos”. Luego del campeonato comienzan los preparativos para la guerra con Chile. En Buenos Aires, lo expertos de militares en geopolítica ofrecían conferencias con asistencia obligatoria en las reparticiones públicas y privadas. El responsable del protocolo militar prevenía al público cautivo: “cuando ingresen el oficial y el conferencista, ustedes no deben saludar; todos deben estar de pie; cuando el oficial salude, ustedes deben responder el saludo”. El ritual era típico de un sistema nazi. El argumento central para la guerra con Chile era que: “La Argentina desde 1810 viene siendo víctima de despojo de su territorio histórico heredado de nuestra madre patria. Todo el territorio de lo que era el virreinato del Río de La Plata era nuestro. El Norte de Chile, el Sur; Bolivia, Paraguay y Uruguay. No soportaremos más despojos”. Gráficos y mapas indicando la
jurisdicción del Virreinato del Río de La Plata, a partir de 1776, conformaban los soportes de la arenga reivindicativa. En octubre de 1978, en la ciudad de Buenos Aires un espía de los servicios de inteligencia de la Policía Federal celebra una reunión con el dirigente kolla Eulogio Frites, presidente de la Asociación Aborigen de la Argentina. El “sérpico” requería datos de la organizaciones y dirigentes mapuches y de aymaras del Sur y del Norte de Chile. “Los mapuches del Sur de Chile están oprimidos, también los aymaras en el Norte. Nosotros debemos liberarlos, para que colaboren en nuestra campaña contra Santiago” explicaba el “sérpico”, dibujando sobre un papel los supuestos movimientos geopolíticos. Los pueblos indios siempre fueron y son objetos para las guerras en “Latinoamérica”.

En diciembre de 1978, los kollas de Jujuy, en la frontera con Chile, recibían a cientos de soldados del Ejército, la mayoría de ellos “colimbas”; desprovistos de armamento moderno, de municiones, de alimentos, de ropa adecuada, esperaban el día del inicio de la guerra con Chile. Nemesio Atawallpa, dragoniante de la clase 1956, convocado como suboficial para la contienda que se avecinaba describe el escenario de la frontera con Chile: “Me convocaron sin ninguna preparación. No había ropa para los soldados ni botines; el armamento de los soldados de Jujuy era inservible y en desuso; la comida que llevamos a la frontera era para unas pocos días. Recuerdo que al cura capellán de la tropa manipulaba a los soldados como si fueran imbéciles; ante las carencias evidentes y la desorganización hacía rezar todas las jornadas; sus sermones incitaba entregar la vida por la patria y por Dios. Cuando no hubo que comer, los oficiales ordenaron cazar llamas con los fusiles; los soldados que no conocían la carne de llama enterraban los pucheros por asco e ignorancia. Conforme pasaban los días iba creciendo el hambre, y el hambre, convierte a los soldados en aves de rapiña. Cundo recibimos la noticia de que no había guerra con Chile, tanto chilenos como argentinos nos saludamos en la frontera; allí nos dimos cuenta que los soldados chilenos estaban mejor equipados que nosotros. Éramos carne de cañón de los chilenos”.

LAS ISLAS MALVINAS, GENOCIDAS Y EL VATICANO:

El 2 de abril de 1982, un grupo de kollas residentes en Buenos Aires estaban almorzando un asado en la residencia de Asunción Ontiveros Yulquila, en el Partido de Lomas de Zamora. Repentinamente se escucha, a través de la televisión, la voz oficial del gobierno anunciando que se las fuerzas armadas recuperaron las Islas Malvinas. Los comensales se dividieron en dos bandos, uno en contra y otro a favor. Por la tarde de esas jornada decenas de miles de argentinos simpatizantes de la recuperación concurrieron a la Plaza de Mayo; Leopoldo Fortunato Galtieri, el “borracho”, se sentía un héroe. El nacionalismo brotaba a flor de labio. En la Gran Bretaña gobernaba Margaret Thatcher y en USA presidía Ronald Reagan, dos anticomunistas recalcitrantes, como lo eran los genocidas de la dictadura que presidía Caltieri. USA apoya a la “civilizada” Gran Bretaña en su campaña de “rerrecuperación” de las Islas; la “madre patria” España hace lo mismo; Karol Wojtyla, Jefe del Vaticano absolutista, teocrático y filo anticomunista realiza el tour Roma, Londres y Buenos Aires, para convencer a la Junta Militar que desistan de la ocupación de las Malvinas. La guerra estaba declarada entre países anticomunistas. En el seno de las Naciones Unidas, paradójicamente, los países que apoyaban la reivindicación consumada por la Argentina, eran los llamados “comunistas” por lo genocidas.

El 2 de mayo de 1982, le kolla Nemesio Atawallpa estaba trabajando en el Puerto de Buenos Aires, en una oficina de Abastecimiento de la Dirección General de Fabricaciones Militares; la oficina administraba las órdenes de compra y la importación de productos e insumos militares. El crucero Belgrano es hundido por un misil de un submarino atómico de los británicos y el olor de la derrota se anunciaba en las oficinas del Puerto. Nemesio describe: “la gente de las oficinas del Puerto que estaban administradas por los militares chusmeaba todos los días sobre la guerra. Las cargas de los países europeos no llegaban al Puerto porque se adherían a los británicos; se consumaba un bloqueo no declarado contra la Argentina. Cuando hundieron al Crucero Gral. Belgrano, los marinos solicitaron plástico negro para cubrir la infraestructura militar de los puertos; no se conseguía plástico negro en el mercado local. No se conseguía fabricantes de comida para los soldados que
operaban en las Islas Malvinas; no se conseguía ropa de invierno que se adecue a las bajas temperaturas de las Islas. Era absurdo lo que ocurría; los traficantes hacían su negocio; Israel, país supercálido, importaba sus productos para uso militar, mediante una triangulación, a través de Panamá”. La guerra estaba perdida en mayo, pero según los medios locales, sobre todo, según el paradigmático Gómez Fuentes, de ATC, los “argentinos estamos ganando la guerra por tierra con los heroicos lagartos correntinos”. Llegó junio y se acabó todo. La derrota arriba a la Casa Rosada, y Leopoldo Fortunato Galtieri renuncia sin morder a nadie. La Gran Bretaña gobernada por Margaret Thatcher había triunfado; había triunfado Europa, el Vaticano, los Estados Unidos de Ronald Reagan. La Argentina gobernada por tiranos y genocidas, fieles defensores del el “estilo de vida occidental y cristiano” fue derrotada.

La derrota de las juntas militares es casi geométrica. Puso al descubierto la inmundicia de la corporación empresarial, clerical y militar genocida. Más de treinta mil desaparecidos fueron víctimas por su ideales, sus pensamientos, y por sus perspectivas para el futuro de la Argentina. La “Guerra Fría” se materializó en sangrienta en el escenario de la Argentina. Llevar un tatuaje de la imagen del Che Guevara, entre 1976 y 1983, significaba caminar rumbo a la muerte; previa tortura inquisitorial y oficio de una confesión y de una misa por un obispo, como lo hacía en la cárcel de San Salvador de Jujuy José Miguel Medina, designado el 30 de marzo de1982 primer Obispo Castrense de la Argentina, por el ya fallecido Papa polaco anticomunista Karol Wojtyla. En mayo de 1985, José Miguel Medina, en la Catedral de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, reclamaba al Presidente Raúl Alfonsín el fin de las acciones contra quienes “derrotaron la subversión”. El mandatario fue obligado a responder en el acto, desde el mismo púlpito, al inquisidor castrense.

Por último, los ancianos nazis que aún sobreviven en sus refugios de nuestro Planeta deben estar soñando bellezas paradisíacas en el supuesto “cielo de San Pedro”. El mito de los intelectuales del Tercer Reich se está materializando, espiritual e ideológicamente, con la llegada del Joseph Ratzinger al aposento del Vaticano. Por lo
pronto, ya arribaron a la provincia de Córdoba sus “ideales”: se declara enemigo del relativismo porque atenta contra el “conocimiento y la verdad vaticanas”. Sobre este respecto, en el otoño de 1994, en el Congreso de la Nación, Asunción Ontiveros Yulquila logra conversar con un asesor del entonces genocida y Diputado de la Nación Domingo Antonio Bussi; el personaje era un marino que había ejercido el cargo de gobernador de facto en la provincia de Córdoba; respecto de su fe religiosa opinaba: “nosotros somos católicos militantes y respondemos a Alemania. Alemania y su población católica financia el funcionamiento de todas las iglesias católicas de los países vecinos, Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile, Perú”. Sin duda, la Conferencia Episcopal Católica de la Alemania Unificada prevalece con sus ideales y millones de marcos en la geopolítica que actualmente dirige dogmáticamente Joseph Ratzinger, bajo el paraguas de “Benedicto VVI”; por lo pronto pretende relaciones entre iguales con la China Continental, Estado que no tiene relaciones diplomáticas con el Estado Vaticano.



CONCLUSIÓN:

El 24 de abril de 2005, en el suplemento “Radar” del diario “Página 12”, el periodista y presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales, CELS, describe: La iglesia no sólo bendijo las armas de la dictadura y justificó la tortura con argumentos teológicos, sino que también fundamentó, a lo largo del siglo XX, el desprecio por la democracia, la libertad de expresión y la libertad crítica que está en la base de todas las intervenciones militares en la política”. Añadimos que la proyección del poder político hegemónico de la Iglesia católica está cimentado con sangre y odio a todo el que no cree a no acepta su utopía legitimante. Las fuerzas armadas y de seguridad de la Argentina son confesionales católicas. El concordato o contrato marco de las relaciones entre la Argentina y el Vaticano, prefigura que en el caso de que el Vaticano sea atacado, las fuerzas armadas y de seguridad argentinas deben defenderlo. Son como los caballeros “cruzados” de la Edad Media europea: creacionistas, homocéntricos, etnocentristas excluyentes, intolerantes e integristas.

BIBLIOGRAFÍA:
DIARIO “Pregón”: “Recordaron el XVI aniversario del Operativo Independencia en el RI 20”, página 7, San Salvador de Jujuy, 10 de febrero de 1989.

GINZGERG, Victoria: “La Iglesia es el cerebro que arma el brazo militar”, Suplemento “Radar”, diario “Página 12”, Buenos Aires, 24 de abril de 2005.

ONTIVEROS YULQUILA, Asunción: Testimonios. Los pueblos indios: Vigencia del exterminio y racismo en la Argentina, Centro Kolla Comunidades, Abra Pampa, 1990.

Notas:

Hugo Atawallpa nace en Abra Pampa, Jujuy, en 1952. En 1975 era miembro de la Sucomisión de Fútbol del Club Altos Hornos Zapla. Reside en Buenos Aires.
Nemisio Wamani nace en Abra Pampa, Jujuy, en 1956. En 1976 cumple el servicio militar en el RIM 5 de Montaña. Fue trasladado a Tucumán, donde operaba el genocida Bussi. En 1978 fue convocado para cumplir servicio de “suboficial” en el área de frontera Argentina – Chile. Reside en San Salvador de Jujuy.
Sara Choque vivía en la ciudad de Humahuaca hasta mediados de la década de 1980; actualmente está ciega y reside en San Salvador de Jujuy.
Sus nombres y apellidos son “simbólicos”, por acuerdo con los autores del ensayo.

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falta explicar
Por los otros imperialismos - Saturday, Jul. 09, 2005 at 7:56 PM

Como se explican el apoyo politico que el partido
comunista argentino,le dio a la dictadura de videla-
viola
Como se explican el apoyo economico y politico que
la URSS,le brindó a la dictadura argentina
Como se explican que mientras la URSS,con pinochet
rompio relaciones,con Videla las incrementó y tuvo
incluso relaciones militares de colaboracion,siendo con
decorados generales Rusos en el comando en jefe
del ejercito durante la dictadura.
La dictadura de Videla-Viola,fue fascista,pero no fue
pro-yankee,hicieron negocios con los Rusos mas que
con occidente
Incluso,cuando los Rusos invaden Afganistan,el mundo
deja de venderles trigo,declarando un boicot,pero
Videla-Viola,le siguen vendiendo.
Esto esta poco estudiado
y la autocritica que se hace el partido comunista,nada
dice de la actitud de la URSS,en esos años.-
Si son investigadoras,investiguen todos los aspectos
de la realidad,no repitan en forma de cliche.
Igual el trabajo es muy bueno.
Felicitaciones

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Felizitaciones
Por Norte payaguaico - Sunday, Jul. 10, 2005 at 11:14 AM
España

Muy bueno el articulo ,me parece perfecto en cuanto a la denuncia de el disfras ,del occidente cristiano erroneo y colonial .Luego yo queria aclarar como argentino y peronista del norte,en cuanto a la figura de el bri.Rosas,que no todo el clero apoyo al govierno,en ese tiempo .Fueron algunos que eran federales y adirieron a la federacion .Aparte no nos olvidemos de las logias masonicas que tubieron gran influencia en el siglo pasado ,dependientes de europa y de brasil.Y su aspiracion a dominar .Y por ultimo la resistencia heroica llevada a cabo por aquella representacion sin par en la historia argentina, contra ingleses y franceses.
La misma oligarquia se enfrenta al gral.Peron en 1955,y se repite la misma historia.Con curas leales y curas gorilas ,y hoy ocurre lo mismo en Argentina y en la Venezuela del presidente Chaves.Muchas gracias y felizitaciones por el articulo.

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che, payaguaico
Por Mario - Tuesday, Jul. 12, 2005 at 9:30 PM

¡¡¡¡ agarrá un diccionario, hijo de puta !!!!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ SOS UN DESASTRE PARA ESCRIBIR !!!!!!!!!!!

y encima te definis como argentino y peronista... y nombrás al canalla de los billetes de $20 .....


¡¡¡¡¡¡¡¡ SOS PATETICO !!!!!!!!!!



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LA VERDERA HISTORIA , PARA ARCHIVAR Y DISTRIBUIR
Por LINA - Thursday, Jul. 14, 2005 at 2:20 PM

Asunto: LA VERDERA HISTORIA , PARA ARCHIVAR Y DISTRIBUIR



UNA MALVERSACIÓN HISTÓRICA (1959-1983)" Oscar J. Calandra *

"Es hora de poner un elemento de sinceridad en un tema oscurecido por Tanta mentira e hipocresía.

"Félix Luna

*********************************************************************************

La sociedad argentina asiste a la instalación de una irritante paradoja: uno de los dos grandes combatientes de los años setenta, los MONTONEROS, que pareció entonces derrotado,

ocupa hoy posiciones en ámbitos gubernamentales y legislativos, tanto nacional como provinciales y municipales, y otro de ellos,

LAS FUERZAS ARMADAS Y DE SEGURIDAD, que pareció haber vencido, aparece hoy espiritualmente disminuido y en franca defensiva.

--------------------------------------------------------

A través de una "estrategia sin tiempo", es decir de objetivos no relacionados con el Tiempo sino permanentes y que están por encima de cualquier circunstancia del conflicto planteado, sectores ideológicos residuales de las antiguas organizaciones terroristas, a los que todavía mueve su nostalgia y espíritu de revancha, poyados por intemperantes organizaciones próximas que se muestran como "únicas tutelares de los derechos humanos",

´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´

CONTINÚAN AQUELLA GUERRA POR TODOS LOS MEDIOS POSIBLES.

----------------------------------

Su fin es transformar su derrota militar en éxito político, sin renunciar a su objetivo de otrora - ADUEÑARSE DEL PODER TOTAL DEL ESTADO - sólo que cambiando la estrategia.

Es así que comenzaron a principios de los años 80 una tenaz e ininterrumpida campaña de desprestigio y destrucción de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, causantes de su fracaso en aquella aventura , así como de deformación y ocultación de parte de lo acontecido en esos años, haciéndolas únicas responsables de una cruenta e indiscriminada agresión que ellos habían iniciado y cuyas acciones más virulentas y sangrientas fueron, contradictoriamente, realizadas en períodos de gobiernos constitucionales, legalmente elegidos por la población.

En un proceso progresivo y constante, SILENCIOSO AL INICIO Y ESTREPITOSO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, pero siempre impulsado por el odio, el rencor y la venganza, esas organizaciones han utilizado con pertinaz intensidad medios de prensa afines, particularmente orientados hacia las generaciones más jóvenes, para lograr que hechos de enorme importancia desaparezcan de la historia, no de la memoria colectiva pero sí de la memoria pública. El resultado ha sido una malversación de nuestra historia reciente que no sólo echa un manto de olvido sobre parte de una época en la que los terroristas instalaron una violencia nunca vista en nuestro país, sino que ha logrado, hasta ahora, silenciar las voces de condena a sus aberrantes crímenes.

Que lo consigan finalmente o no, depende de los esfuerzos que la sociedad sana haga para sincerar la historia completa transcurrida desde el primer atentado terrorista, el 12 de marzo de 1960, durante la presidencia del Dr. Frondizi, que terminó con la vida de la niña Guillermina Cabrera, de 3 años, dejando herido a un hermano de 6, hijos del teniente coronel Cabrera Rojo. No podemos, no debemos permitir que esos sectores se hagan de la propiedad intelectual y moral de la historia reciente.

La historia de una Nación sólo se puede construir sobre la verdad total y no sobre una parte de ella. La parcialización de la realidad es siempre destructora e impide elaborar, en más de un aspecto, el panorama de una visión valedera y estable de esa historia.

Pero... ¿cómo ocurrió esta malversación que hoy afecta la memoria de los argentinos?

LAS TÉCNICAS DE DESINFORMACIÓN

Muchas veces hemos escuchado o leído el término desinformación sin que nos quede una idea concreta de su significado y alcance, pero una definición específica a la que podemos recurrir sería... "un procedimiento que consiste en comunicar un mensaje falso o incompleto, con la finalidad de inducir a error en la opinión pública o en la adopción de resoluciones".

Generalmente utilizadas por motivos políticos o ideológicos, las campañas de desinformación, cuyo origen es tan antiguo que puede ya encontrarse en ´El arte de la Guerra de Tsun Zu´, conducen a una distorsión de la realidad en cualquier ámbito en que se la aplique. La desinformación emplea un sinnúmero de variadas técnicas de distinta naturaleza, tanto abiertas como encubiertas, dirigidas a diversos públicos pero todas apuntadas a lograr el mismo objetivo. Lo hace tanto mediante la

1----DISEMINACIÓN DE RUMORES,

2----FALSAS INFORMACIONES

3----ESCAMOTEO DE PARTE DE ELLAS, como de la generación de confabulaciones e intrigas políticas, y de operaciones sobre los medios de comunicación social y sectores de opinión pública incluidos en PLANES DE ACCIÓN PSICOLÓGICA.

Reflexionando Julián Marías sobre la mentira como herramienta de la desinformación en la guerra civil española, decía:

"No se mide el inmenso poder destructor DE LA MENTIRA, sobre la que nada se puede edificar, mientras que la verdad es coherente, consistente, la tierra firme sobre la que se puede caminar, por dura y lamentable que sea.

NO HAY QUE INTENTAR CONTENTAR A LOS QUE NO SE VAN A CONTENTAR [...].

Son incapaces de enterarse los que no quieren enterarse, y así se arrastran las falsedades, con la consecuencia de que se transmiten a generaciones más jóvenes, que no han vivido los sucesos, los dichos y los hechos, y están inermes frente a la falsificación.



LOS QUE VIVIERON OTROS TIEMPOS PUEDEN INTENTAR ENGAÑAR A LOS DEMÁS Y HASTA A SÍ MISMOS, PERO SABEN QUE LO ESTÁN HACIENDO.

Los que han venido después quedan afectados por ello

Volvamos atrás en el tiempo. Desde antes de los años 70, quienes se convertirían en Montoneros - y otros grupos terroristas - siguieron en la Argentina una MANIOBRA LENINISTA: CONQUISTAR EL PODER MEDIANTE LA VIOLENCIA, DENTRO DEL MARCO DE LA GUERRA FRÍA Y UTILIZANDO LA ESTRATEGIA, LOS MÉTODOS Y LOS PROCEDIMIENTOS DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA CONCEBIDA POR EL MARXISMO-LENINISMO. Y fracasaron (2).

Ahora con Antonio Gramsci

Pero volvieron desde los inicios de los 80 a buscar el poder de la mano política, ideológica y estratégica de Gramsci (3), diseñando una estrategia cultural al estilo del "Gran Hermano" de George Orwell: imponer la memoria de los años setenta en las nuevas generaciones que no los vivieron, siempre a través de

UNA INCANSABLE CAMPAÑA DE DESINFORMACIÓN, DESDE DENTRO Y DESDE FUERA DEL PAÍS, PROPALANDO FALSEDADES

sobre verdades parciales o incompletas en beneficio de una interpretación tendenciosa y reduccionista de ese trágico pasado que, por supuesto, impiden toda comprensión de la realidad efectiva y SUBRAYAN, CONSTANTEMENTE, LA BARBARIE MILITAR PERO OMITIENDO SU PROPIA BARBARIE.

Decididos a continuar la guerra perdida, por otros medios, los ex terroristas y las seudo organizaciones "de derechos humanos", que solventadas - entre otras formas - con importantes recursos financieros internacionales actúan como frente de las ex agrupaciones terroristas, han empleado tácticas sistemáticas, dinámicas e integradas - secuencial o simultáneamente con otras acciones - así como procedimientos planificados, dirigidos y controlados por su nivel estratégico, para elevar a los cultores del terrorismo a la condición de héroes de una cruzada popular y denigrar a las Fuerzas Armadas y de Seguridad en el ámbito de la opinión nacional e internacional.

PRETENDEN A LA VEZ ENCUBRIR QUE, YA EN LOS AÑOS 60 Y CON MAYOR GRAVEDAD EN LA PRIMERA MITAD DE LOS 70, BANDAS DE TERRORISTAS ARMADAS DELIBERADAMENTE Y AUTODENOMINADAS EJÉRCITOS, DESARROLLABAN UNA GUERRA SIN MOTIVOS VALEDEROS PARA HACERLO.

Insisten en concentrar todas las culpas sobre el sector militar y ocultan, en cambio, las gravísimas responsabilidades de los guerrilleros subversivos, así como de los políticos, periodistas y educadores que, con su acción u omisión, coadyuvaron a difundir el imperio o la pedagogía de la violencia.

Con medidas activas potenciadas por una profunda penetración e influencia en una amplia

1-----gama de medios de comunicación social,

2----debates en escuelas, universidades y foros de distinto tipo, lograron modificar los canales de percepción de la situación establecidos entre la realidad y el sujeto individual o masivo que la recibe, para generar una apreciación distorsionada de la violencia por ellos iniciada y de su posterior represión.

Sus blancos: las elites de gobierno , las cúpulas de conducción sectorial y otras estructuras de gerenciamiento con importante capacidad de decisión o influencia, como también todos los públicos, tanto nacionales como extranjeros, que pudieran alinear para que adoptaran conductas y acciones favorables a los propios planes e intereses.

LA DESINFORMACIÓN RECURRE SIEMPRE A TÉRMINOS, FRASES O MITOS DE ALTO CONTENIDO EMOCIONAL, REPETIDOS CON PERSISTENTE OBSTINACIÓN, PARA IMPACTAR Y ESTABLECERSE EN LA MENTE Y EL ÁNIMO DEL PÚBLICO A QUIEN VA DIRIGIDA.



El caso que nos ocupa no fue una excepción: se volcaron todos los esfuerzos en desprestigiar, debilitar moralmente y desarticular a las instituciones que pudieran ser polos de resistencia, como las Fuerzas Armadas, las de Seguridad y los sistemas y normas de convivencia legales y republicanos, y desviar la atención pública para tratar de obtener condenas bajo una visión hemipléjica cuya pertinaz reiteración dificulte examinar razones, contenido e información verdadera. En verdad no es ése un reclamo de la sociedad en su conjunto, sino de estos minúsculos pero obstinados sectores.

El "plantado" de mitos

Es así que, mediante ruidosos anuncios con los que tratan de narcotizar día a día a la gente, han tratado de imponer la idea de que las acciones de las organizaciones terroristas constituyeron delitos comunes y que el Estado las combatió con procedimientos ilegales. Para ello acuñaron y "plantaron" vocablos-concepto - verdaderas ficciones - como "genocidio", "jóvenes idealistas", "represores", "30.000 desaparecidos", "lo ocurrido en el país, en esos años, no fue una guerra", entre otras, así como bregaron por idealizar la imagen del "Che" Guevara y los postulados de Fidel Castro como "reivindicadores de las masas oprimidas". Hacía falta referenciar un mito convocante y lo lograron.

Estos sectores ideologizados e intolerantes, que con sus recurrentes manifestaciones públicas EXACERBAN LOS ÁNIMOS Y PROCURAN MANTENER ENCENDIDA LA LLAMA DEL ODIO Y LA VIOLENCIA ENTRE LOS ARGENTINOS, desarrollaron también - y desarrollan - verdaderas "operaciones de influencia" mediante agentes que utilizaron y utilizan su posición, contactos, poder y credibilidad, para promover los objetivos impuestos por su conducción estratégica de manera no atribuible a la misma. Estas operaciones han sido realizadas tanto por agentes bajo control ("orgánicos"), personas de confianza que colaboran conscientemente pero no son reclutadas ni formalmente controladas como también colaboradores involuntarios que no toman conciencia del significado de su actividad y son manipulados.

Han logrado, por otra parte, a caballo de la desinformación, instalar el problema de la "represión" en un campo de solución jurídica y no política, del cual parece haber sido sacado olvidando que la guerra es una circunstancia política con objetivos políticos y sin atender a lo expresado por la Cámara Federal en la sentencia a los Comandantes (Causa 13) que dice: "... Como se desprende de lo hasta aquí expresado, debemos admitir que en nuestro país sí hubo una guerra interna, iniciada por las organizaciones terroristas contra las instituciones de su propio Estado...".

Subyace también en su prédica el firme objetivo de imponer como memoria oficial el discurso y la ideología de la izquierda peronista de los años 70, la misma que Perón echó de la Plaza de Mayo el 1º de mayo de 1974 calificando a sus integrantes de "imberbes, mercenarios, agentes del caos e inadaptados" (la Juventud Peronista y la Tendencia Revolucionaria ).

Como complemento de estas reflexiones no podemos dejar de recordar una ilustrativa frase del ministro de Propaganda alemán en la II Guerra Mundial, Joseph P. Goebbels: "Miente, miente, miente, que siempre algo quedará".

La cara oculta de esta historia

Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), hemiplejia es la "parálisis de todo un lado del cuerpo"; de allí que podamos calificar así a la historia que pretenden "contar" los que perdieron esa guerra, porque busca ocultar una parte del cuerpo histórico reciente de la Nación. Grupos coincidentes en intereses ideológicos, sectarios y políticos, bien definidos y generalmente sumados, buscan silenciar o presentar en forma arbitraria hechos del pasado cercano, para alcanzar y establecer una visión parcial e incompleta de aquellas circunstancias por parte de la sociedad que les permita, a la vez que condenar a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, glorificar la acción de los subversivos y exaltar al terrorismo como una gloriosa gesta, de una heroicidad revolucionaria digna de ser enaltecida. Una falacia.

Aquí debemos recordar que para subsanar esta hemiplejia histórico-política, el gobierno del Dr. Alfonsín, por medio de su ministro del Interior Dr. Tróccoli, prometió publicar "la otra parte de la verdad", la parte de la historia maliciosamente velada y no cubierta por el "Nunca Más". Esa promesa nunca fue cumplida.

Y vayamos ahora a la cara oculta de esta historia a través de los principales mitos que las organizaciones quieren instituir.

"Lo ocurrido en el país, en esos años, no fue una guerra"

Merced a una exitosa campaña de desinformación, todo parecería haber comenzado el 24 de marzo de 1976. Y limitar caprichosamente el retroceso a esa fecha resulta, por lo menos, una discriminación y una estafa históricas. Pero esto permite a esos grupos concentrar el objetivo de sus acciones contra "la dictadura militar" excluyendo las que ellos mismos realizaran contra gobiernos constitucionales.

Esto pudo lograrse gracias a la particular idiosincrasia de ciertos sectores de nuestra sociedad, cuya volubilidad los hacía fácilmente influenciables, que apoyaron, aplaudieron y ensalzaron a las FFAA por haber librado del flagelo terrorista a una sociedad paralizada por el miedo, pero una vez sorteado el peligro se volvieron contra ellas.

Dice Juan José Sebrelli en su libro ´Crítica de las ideas políticas argentinas´: "Ernesto Sábato, quien había formulado declaraciones despectivas a la democracia en ocasión del golpe de Onganía, no se privó del elogio a Videla en la revista alemana Geo (1977). Fue un entusiasta propagandista de la operación política del Mundial 78 y de la guerra de Malvinas y aconsejaba a los exiliados que no contribuyeran a la campaña antiargentina. La enorme predisposición al olvido de la sociedad civil y la hipocresía de la dirigencia política permitieron que en 1984 Sábato se travistiera en héroe cívico y presidiera la CONADEP".

Otros argentinos adhirieron también, con diferencias de grados y matices, al régimen militar de 1976 y no tuvieron luego el valor de reconocerlo, olvidando que fue el factor militar el que impidió instalar en la Argentina un gobierno marxista-leninista.

Tampoco se libran de esta actitud numerosos políticos cuyas declaraciones, formuladas entre 1974 y 1976 para que las FFAA se hicieran cargo de la lucha contra la insurgencia, pueden extraerse de los Diarios de Sesiones de esa época; después "las olvidaron". Y pareciera que este "virus amnésico" también afectó a muchos periodistas que, después del 83, sintieron una repentina afinidad progresista con las organizaciones subversivas y sus seguidores, a quienes les brindaron generosos espacios mediáticos, ocultando sus hechos delictivos y, sobre todo en los últimos tiempos, utilizando una prédica que contribuyó a enardecer los espíritus, a reavivar enconos y a frustrar el avance hacia la reconciliación. En esto influyó un lamentable interés crematístico.

Realicemos un simple ejercicio de imaginación sobre el tipo de país que tendríamos si, hipotéticamente y por estricta falencia militar, se hubiera dado el triunfo del terrorismo subversivo: ¿acaso el de Fidel Castro, el de Allende, el que acompañó a Cámpora en su asunción, o el que puede esperar Colombia si defeccionaran sus FFAA? Hubiéramos entonces hecho realidad aquel poema de Echeverría escrito durante su exilio en Montevideo: "Lloremos hermanos,/ la patria no existe/ de Mayo el gran día/ sólo solemniza su acerba agonía/ sólo rememora su muerte fatal".

El inicio de las acciones subversivas

Los que hemos sido testigos de ese tiempo, conocemos la verdad de lo ocurrido: las acciones terroristas comenzaron, como señalamos, el 12 de marzo de 1960, durante la presidencia del Dr. Arturo Frondizi y que, como lo indicó la Cámara en la Causa 13, "... a partir de 1970 se agudizó en forma gravísima...", continuando en duro enfrentamiento con las FFAA durante los dos o tres primeros años del gobierno militar.

En realidad, la primera guerrilla se inició en la Argentina en 1959, pergeñada desde Cuba por John William Cooke, con un heterogéneo conglomerado de jóvenes que se decían justicialistas. Con el nombre de Uturuncos se instalaron al pie del cerro Cochuna, a menos de 100 kilómetros de la capital tucumana, pero en poco tiempo una drástica represión policial y de la Gendarmería desarticuló a la banda y detuvo a casi todos sus miembros.

Luego, en 1961, comenzó a operar en Santiago del Estero el Frente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP), primera banda organizada por Mario Roberto Santucho, futuro jefe del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

En 1963 surgió en Orán, Salta, el denominado Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), también pergeñado desde Cuba, conducido por el periodista argentino Jorge Masseti y el militar cubano capitán Hermes Peña Torres: su misión consistía en crear un foco rural preparatorio para la llegada de Ernesto Guevara y respaldar la formación de campamentos revolucionarios hacia el sur. Por orden del presidente Illia, su canciller Zavala Ortiz denunció en el Congreso los planes CUBANOS Y LA PRESENCIA EN CUBA DE CENTENARES DE JÓVENES ARGENTINOS QUE HABÍAN VIAJADO SECRETAMENTE PARA RECIBIR INSTRUCCIÓN MILITAR Y AFIANZAR SU IDEOLOGÍA. Enfrentado el EGP por la Gendarmería, quedó liquidado a comienzos de 1964, con la mayoría de sus integrantes presos.

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EN 1967, HABÍA YA EN AMÉRICA LATINA ALREDEDOR DE UNA DOCENA DE PAÍSES DONDE LA GUERRILLA OPERABA Y PARECÍA CERCA DEL TRIUNFO, LO QUE ENTUSIASMÓ A MUCHOS QUE, ENGAÑADOS, CREYERON QUE EN LA ARGENTINA SERÍA FÁCIL APODERARSE DEL GOBIERNO POR LAS ARMAS Y ESTABLECER UNA PATRIA SOCIALISTA, SUMÁNDOLA AL MOVIMIENTO SUBVERSIVO INTERNACIONAL CON EL QUE LA EX UNIÓN Soviética buscaba imponer su proyecto marxista-leninista, ante la superioridad tecnológica y nuclear de Occidente.

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Bandas para todos los gustos

******HABIA 1970, 7 GRUPOS ARMADOS*******

FAR), (FAL) (ERP), (GEL), (FAP), (OAP) (MRA), (OAP MONTONEROS) claramente estructurados actuaban en la Argentina:

ORGANIZACIONES MENORES

(MRA), (MRP), (ERN), (GEL), (EGP), (CARP) (FALN).

ESOS MOVIMIENTOS GUERRILLEROS CRECIERON SOÑANDO CON LA REVOLUCIÓN

PESE A LAS DIFERENCIAS, LAS BANDAS SÓLO COMPETÍAN ENTRE SÍ POR MOSTRARSE CON MAYOR CAPACIDAD DE VIOLENCIA.

EN LOS HECHOS ACTUARON AISLADAS Y A VECES EXPRESAMENTE COORDINADAS PERO CON EL MISMO OBJETIVO COMÚN: LA TOMA DEL PODER MEDIANTE LA LUCHA ARMADA.



Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), peronistas-marxistas; Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) , marxistas-leninistas; Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), trotskistas-guevaristas; Guerrilla para el Ejército de Liberación (GEL), chinoístas-nacionalistas, y tres caracterizados como peronistas de izquierda: Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), Descamisados y Montoneros. Cuatro de ellas confluirían unívocamente en Montoneros: FAR , FAP, Descamisados y Montoneros, conformando en 1971 las Organizaciones Armadas Peronistas (OAP) que luego desembocaría en la "organización político-militar Montoneros".

Otros movimientos menores activos eran: el Movimiento Revolucionario Argentino (MRA), el Movimiento Revolucionario de Pueblo (MRP), el Ejército Revolucionario Nacional (ERN), la Guerrilla del Ejército Libertador (GEL), el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), el Comando de Acción Revolucionaria Popular (CARP) y las maoístas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

Con las Actas tupamaras y el Minimanual del guerrillero urbano (del brasileño Carlos Marighela),

La Conferencia Tricontinental y la OLAS

Un hito importante en la política de subversión en América Latina, que no debemos desconocer, fue la CONFERENCIA TRICONTINENTAL CELEBRADA EN LA HABANA EL 3/01/1966, cuyo objetivo era unir al Tercer Mundo en contra de Occidente y sus posesiones en todo el planeta.

Esta conferencia no sólo llevó a la creación de la Organización Latino Americana de Solidaridad (OLAS) en 1967, sino que resolvió que las actividades políticas deberían tener un estrecho correlato con actividades militares, uno de cuyos primeros ejemplos sería la actividad guerrillera de Ernesto Guevara en Bolivia.



Concurrió a la reunión inicial de la OLAS (31/07/67) una nutrida delegación argentina, en la que se destacaban

John W. Cooke, MUERTO

(Norma Arrostito, Roberto Quieto REVENTADOS POR FF.AA.

Fernando Abal Medina MUERTO ANTES

Pepe" Eliaschev. SOSEGADO NI SE LO OYE

representante de distintos movimientos subversivos que cobrarían luego notoriedad como terroristas (Norma Arrostito, Roberto Quieto, Fernando Abal Medina - ejecutor del TGral. Aramburu -, entre otros), y el hoy conocido periodista "Pepe" Eliaschev.



La OLAS produjo varios documentos, pero el comienzo de su "Declaración General", cuya parte resolutiva es de 20 puntos, lo dice todo: Iº

"EL PRIMER OBJETIVO DE LA REVOLUCIÓN POPULAR EN EL CONTINENTE ES LA TOMA DEL PODER MEDIANTE LA DESTRUCCIÓN DEL APARATO BUROCRÁTICO MILITAR DEL ESTADO Y SU REEMPLAZO POR EL PUEBLO ARMADO PARA CAMBIAR EL RÉGIMEN SOCIAL Y ECONÓMICO EXISTENTE; DICHO OBJETIVO SÓLO ES ALCANZABLE A TRAVÉS DE LA LUCHA ARMADA"

. Después de esta declaración, las acciones revolucionarias en el continente se aceleraron notablemente, no sólo en el campo militar, sino también mediante acciones especiales de penetración en los medios culturales y periodísticos.

El intento de tomar el poder por la fuerza, empleando la violencia armada, FRACASÓ EN LA ARGENTINA ESTREPITOSAMENTE POR DOS FACTORES:

1---- FALTA DE APOYO POPULARporque jamás los terroristas lograron moverse entre el pueblo "como pez en el agua", que era un requisito exigido por Mao en su manual de guerra de guerrillas,

2--y porque las Fuerzas Armadas, secundadas por las Fuerzas de Seguridad y Policiales, los derrotaron ampliamente en su propio terreno.

La guerra revolucionaria

Que lo ocurrido en nuestro país no fue una guerra se contrapone con la poco conocida y menos difundida (interesadamente) calificación y reconocimiento del hecho que realizaron los miembros de la Cámara Federal que condenó a los comandantes. Dijo en su sentencia,

en diciembre de 1985:

§ Que "... En consideración a los múltiples antecedentes acopiados en este proceso y a las características que asumió el terrorismo en la República Argentina, cabe concluir que, dentro de los criterios de clasificación expuestos, el fenómeno se correspondió con el concepto de 'guerra revolucionaria'".

§ Que "... algunos de los hechos de esa guerra habrían justificado la aplicación de la pena de muerte contemplada en el Código de Justicia Militar ...".

§ Que "... No hay entonces delincuentes políticos, sino enemigos de guerra, pues ambas partes son bélicamente iguales".

§ Que "... Como se desprende de lo hasta aquí expresado, debemos admitir que en nuestro país sí hubo una guerra interna, iniciada por las organizaciones terroristas contra las instituciones de su propio Estado".

Los jóvenes que desfilan y gritan bajo los mitos y símbolos implantados por esos grupos ideologizados, sin haber vivido los hechos a que nos referimos y que lo ignoran todo, deberían leer ese documento íntegramente para conocer aspectos que no han tenido toda la difusión que merecían. Aquella falsedad se encuentra hasta en las antípodas del informe ´Nunca más´, publicado en 1984, cuyo prólogo comienza así: "Durante la década del 70 la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda...".

Nada mejor para contribuir a entender la situación de aquel momento que lo expuesto por el ERP en su órgano ´EL COMBATIENTE´ EN JUNIO DE 1974, DURANTE EL GOBIERNO CONSTITUCIONAL DE PERÓN: "SIGUIENDO EL EXITOSO EJEMPLO DEL PUEBLO Y EL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN DE VIETNAM, YA SE ACTIVAN NUESTRAS UNIDADES RURALES, TRANSITANDO EL CONCURSO DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA HACIA LA PATRIA SOCIALISTA. LA NUEVA ETAPA [...] INDICA COMO TAREA MÁS IMPORTANTE EN EL TERRENO MILITAR LA GENERALIZACIÓN DE LA GUERRA A TODO EL ÁMBITO DEL PAÍS".

Esa "guerra revolucionaria", planteada por las organizaciones terroristas y así reivindicada por sus principales figuras como Firmenich, Santucho y Vaca Narvaja, entre otros, nunca respetó la Convención de Ginebra: en su forma urbana alteró varios factores que, como el terreno, desaparecieron y fueron reemplazados por la población, que es lo que les permitió a los terroristas enmascararse con el común de la gente, eliminando el factor distancia y dando un gran valor a la información. Integraban, por otra parte, una red internacional en la que el ERP, en 1974, pasó a dirigir la llamada Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR) que lo congregaba, junto con Montoneros, a los Tupamaros uruguayos, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) boliviano y el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) chileno.

SE ESTABLECIERON ADEMÁS IMPORTANTES BASES DE OPERACIONES EN FRANCIA, PORTUGAL, ITALIA, ESPAÑA, SUIZA, PARAGUAY Y VENEZUELA, A FIN DE DESPRESTIGIAR INTERNACIONALMENTE A LA ARGENTINA, CONTANDO PARA ELLO EN ESOS PAÍSES CON EL APOYO DE LAS IZQUIERDAS SOCIAL-DEMÓCRATAS.

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EN OCTUBRE DE 1976, EL CONSEJO NACIONAL DE MONTONEROS DECIDIÓ QUE SUS OFICIALES SUPERIORES Y MAYORES ABANDONEN EL PAÍS.

O SEA LOS VIVOS LOS QUE DECIAN ANIMEMONOS ¡¡VAYAN!!!!

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Esperando la caída del gobierno militar, la guerrilla debería mantener el acoso, a costa de sangre, como trampolín para volver luego y reconstruir lo perdido en una nueva expansión, equivalente pero en un plano superior a la del 72/73.

Creían que si se salvaban unos 100 montoneros en el exterior y sobrevivían otros tantos en el país, bastaría para retomar su objetivo una vez liquidado el régimen militar.

NO PUDO SER: EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 1977, LAS FFAA TERMINARON DE DESARTICULAR A LOS MONTONEROS COMO PROYECTO ALTERNATIVO DE PODER.

JA JA JA¡¡¡¡¡¡ ALELUYA!!!!!

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"Jóvenes idealistas que bregaban por un mundo mejor"

Otro mito con el cual los terroristas se han autodefinido para la opinión pública. Nada más alejado de la realidad. "La idea de que los subversivos no eran criminales sino muchachos idealistas , especie de garibaldinos que luchaban por un mundo mejor, es la trampa con que pretenden cazar ingenuos ", decía el Dr. René Balestra (4).

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ERAN SIMPLEMENTE TERRORISTAS, CON EL PENOSO PRIVILEGIO DE HABER INAUGURADO ESE TIPO DE CRIMEN EN LA ARGENTINA.

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Sus principales mentores ideológicos, que pregonaron la dialéctica de las ametralladoras, no vacilaron en UTILIZAR EN SUS OPERACIONES A JÓVENES ADOLESCENTES, COMO AQUELLA NIÑA DE 16 AÑOS QUE MURIÓ DESPEDAZADA POR UNA BOMBA QUE ELLA MISMA ESTABA INTENTANDO COLOCAR EN UNA COMISARÍA (5).

¿Cuál era la personalidad de aquellos que la programaron para esa inmolación y que desaprensivamente preparaban a esos jóvenes material, mental y anímicamente para matar y morir y los condujeron a la muerte?

No precisamente la de jóvenes idealistas, ya que menospreciaron con sus prédicas y sus actos el valor de esas vidas.

El terrorismo es un método por el cual ciertos grupos fundamentalistas y fanáticos, cuyo poder es insuficiente para enfrentar a las fuerzas regulares del Estado,

PRETENDEN IMPONER SUS IDEAS AUTORITARIAS UTILIZANDO UNA VIOLENCIA DELICTIVA E INDISCRIMINADA

que destruye la convivencia pacífica, la libertad y los más elementales derechos humanos.

De carácter preferentemente urbano, trata DE DOMESTICAR A LAS SOCIEDADES POR EL TERROR, utilizando a los ciudadanos como rehenes para pretender los cambios que desea.

Su lucha no es frontal sino selectiva y dirigida a objetivos que puedan mermar la legitimidad del Estado por la vía de la respuesta desproporcionada.

"EL TERRORISMO NO PROPONE; DISPONE. Sabe que el diálogo es la senda que lo lleva a su perdición. De modo que no dialoga, monologa. Se hace oír matando. Condenando la diversidad de pareceres al exterminio. Su fortaleza la refrendan los muertos que siembra. Cuanto más mata, más real se siente [...] En la mira de su pistola están todos los que con él no coinciden. Sobre ellos concentra su fuego [...] Le urge la santificación del crimen, que al perder así todo relieve moral se convierte en mero operativo. En trámite. En procedimiento", afirmaba Santiago Kovadloff (6).

Los ejércitos subversivos

El terrorismo no es espontáneo. Es un procedimiento orgánico y predeterminado, destinado a instalar un clima intenso e incomprensible de temor. Los mismos grupos terroristas se autodenominaban "ejércitos". Así lo precisó el V Congreso del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) al fundar en 1970 el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). También lo hizo Montoneros en su parte de guerra 1/08/78 con el cual dio cuenta del atentado con bomba que mató a Paula Lambruschini y a 2 personas más e hiriendo a 10 vecinos y cuando copó el Regimiento 29 de Infantería de Monte, en la ciudad de Formosa, causando 12 muertos y 9 heridos.

Los ejércitos terroristas (ERP y Ejército Montonero) constituían una verdadera estructura militar. No eran partisanos (condición a la que no se le aplican las leyes de la guerra), ni grupos de delincuentes comunes o mafias que actuaban en provecho propio, sino organizaciones políticas y militares que querían tomar el poder por las armas; eran los brazos armados de las organizaciones terroristas que las mismas denominaron así, con la intención de desarrollarlos para enfrentar a las fuerzas regulares de la República. Muchos de sus cuadros fueron entrenados en escuelas para terroristas de Cuba, Nicaragua, Palestina, Vietnam, la ex Unión Soviética y otros países comunistas.

POSEÍAN UNIFORMES DISTINTIVOS (EN LOS ÁMBITOS URBANOS, EN GENERAL, NO USABAN UNIFORMES PARA PODER CONFUNDIRSE CON LA POBLACIÓN), MANDO DEPENDIENTE DEL ÓRGANO POLÍTICO, GRADOS, BANDERA (QUE NO ERA LA NACIONAL), CÓDIGOS DE JUSTICIA MILITAR, REGLAMENTOS DE INSTRUCCIÓN MILITAR, SERVICIOS DE INTELIGENCIA DE MUY ALTA PROFESIONALIDAD, UNA DESARROLLADA LOGÍSTICA (SERVICIO DE SANIDAD, FÁBRICA DE ARMAS, EXPLOSIVOS Y EQUIPOS DE COMUNICACIONES Y DE INTERCEPTACIÓN DE RADIO Y TV, DEPÓSITOS DE ALIMENTOS, ARMAS DE GRAN PODER DE FUEGO Y MUNICIONES, IMPRENTAS, CÁRCELES CLANDESTINAS), SERVICIOS DE FINANZAS, DE PRENSA, DE PROPAGANDA Y DE RELACIONES INTERNACIONALES.

Lograron tener en el país, a mediados de los años 70, cerca de 5.000 combatientes (organizados, armados, equipados e instruidos) y 20.000 militantes "periféricos". Estos últimos, llamados "jetones" por los Montoneros, eran los que ponían la cara públicamente en nombre de la organización y al decir del ex montonero Gasparini, uno de sus integrantes, "poquísimos tenían autoprotección [...] se los dejó a merced de sus propios medios [...] eran profilácticos" (7).

Respecto de la capacidad de esos ejércitos, la Cámara Penal afirmó en su sentencia: "... También está fuera de toda discusión que a partir de 1970 el terrorismo se agudizó en forma gravísima, lo que se manifestó a través de los métodos empleados por los insurgentes, por su cantidad, por su estructura militar, por su capacidad ofensiva, por su poder de fuego y por los recursos económicos con que contaban"

El "accionar genocida de las FFAA"

El genocidio, insistentemente denunciado por estos grupos por el alto impacto emocional que produce, fue definido por la Convención de Ginebra del 9 de diciembre de 1948, en su Art. 2º, como "la destrucción total o parcial de un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal", circunstancias que no se dieron durante la guerra contra el terrorismo en nuestro país, ya que careció de las motivaciones que lo definen. Tampoco, de acuerdo con el estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI) creada en Roma en 1998 y reconocida por la Argentina en 2000, pueden tipificarse, técnica o jurídicamente, como genocidio los actos realizados por las partes enfrentadas en nuestro país.

Reivindicación de "memoria y verdad"

Las seudo agrupaciones de "derechos humanos" reiteran también, sistemáticamente, la necesidad de reivindicar la memoria y la verdad de lo acontecido en los 70. La memoria es un valor sin el cual no se concibe la existencia de una nación solidaria y unida; es la "potencia del alma, por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado", dice el Diccionario de la Real Academia Española (y no sólo parte de él, agregaríamos). La memoria a la que la desinformación insistentemente hace referencia aparece seriamente mutilada, a través de mentiras o verdades incompletas, porque no incluye el deliberadamente velado pasado anterior al 24 de marzo de 1976.

La memoria, la memoria genuina, no se cultiva de manera parcial extrayendo algunos momentos aislados de ese pasado, con desconocimiento de las acciones sangrientas de las bandas subversivas que asolaron en su momento al país.

NO ES ACERTADO Y LA HISTORIA LO DEMOSTRARÁ.

La verdad, dice el mismo diccionario, es la "propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna; juicio o proposición que no se puede negar racionalmente ". Es un error examinar la historia reciente del país a partir de visiones reduccionistas y esquemáticas que hagan recaer unilateralmente las responsabilidades sobre un solo flanco institucional. Aceptar una memoria hemipléjica implica revalidar la verdad sólo aplicada a una parte de la historia y no precisamente a la inicial de esa época sombría.

UN FUTURO PROMISORIO SÓLO HABRÁ DE LOGRARSE CON UN RESTABLECIMIENTO PLENO DE LA VERDAD, EN TODA SU PLENITUD.

¿POR QUÉ SE OCULTAN LOS 21.655 HECHOS TERRORISTAS cometidos por esa juventud idealista, en verdad combatientes organizados militarmente para enfrentarse con las fuerzas regulares y no delincuentes políticos, como vimos lo había reconocido la Cámara Federal? ¿Por qué no afrontaron el castigo que la ley reserva a quienes atentan contra la vida o la integridad de las personas?

El reclamo de "justicia" por parte de las organizaciones de DDHH

"Derecho, razón, equidad; lo que debe hacerse según derecho o razón", dice el DRAE. A través de una inclaudicable campaña de persecución ideológica con clamor de venganza, pero disfrazada de reclamo jurídico, los antiguos terroristas y sus organizaciones afines pretenden, y hasta ahora lo han logrado, que sólo SEAN SOMETIDOS A PROCESO LOS POR ELLOS LLAMADOS "EX REPRESORES" MIENTRAS INNEGABLES "EX TERRORISTAS" Y "EX SECUESTRADORES" ESTÁN LIBRES Y SIN CUESTIONAMIENTO ALGUNO.

Si como dijo la Cámara Penal en la Causa 13 "... No hay entonces delincuentes políticos, sino enemigos de guerra, pues ambas partes son bélicamente iguales", bien podemos decir que en la pretensión de esos grupos, no habría ni derecho ni razón ni equidad ya que se vulnera la Constitución Nacional en cuanto dice que todos los hombres son iguales ante la ley. Ellos únicamente reconocen y ponderan a la justicia cuando falla de acuerdo con sus intereses y esgrimen repetidamente como argumento que "los militares no han sido juzgados en el país". A esa manifestación respondía el ex ministro de Defensa Dr. Jaunarena: "Una cosa es que a alguien no le guste el contenido de un fallo o la aplicación de una determinada ley sancionada por el Parlamento en vigor de las garantías democráticas y otra cosa muy distinta es afirmar que no se ha juzgado" (8).

DEBEMOS RECORDAR QUE CUANDO LOS COMANDANTES FUERON LLEVADOS A JUICIO, ASUMIERON LA PLENA RESPONSABILIDAD TANTO POR LAS ÓRDENES QUE IMPARTIERON COMO POR LO ACTUADO EN CONSECUENCIA POR SUS SUBORDINADOS CONTRA EL TERRORISMO, QUE CUMPLIERON, PRIMERO POR ORDEN DEL GOBIERNO CONSTITUCIONAL Y LUEGO POR EL DE FACTO. SIN EMBARGO, MUCHOS DE ELLOS FUERON PROCESADOS Y CONDENADOS.

Han sido llamados a declarar como testigos, ante los jueces que han dictado el procesamiento de militares, simples terroristas que nunca fueron imputados ni procesados. Tal es el caso de Sara Solarz de Osatinsky, una entre los entrevistados en Suiza por el juez Dr. Bagnasco para tratar de obtener información sobre desaparecidos: fue fundadora de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que aparecieron en escena el 30/03/70 con la toma de Garín (que incluyó el asalto a la sucursal del Banco Provincia y el asesinato de un policía y de una mujer) e integrante del grupo que en 1975 secuestró y posteriormente asesinó al cónsul de EE.UU. en Córdoba, Patrick Egan.

Por otra parte, la Corte Suprema de Justicia declaró en varias oportunidades constitucionales las leyes 23492/86 y 23521/87 (llamadas de punto final y obediencia debida) por haber sido dictadas por el Congreso en ejercicio del poder expreso que le otorga la Constitución, en forma regular (entonces Art. 67 inciso 17; luego de la reforma del 94, Art. 75 inciso 20) a propuesta del presidente de la Nación, Dr. Alfonsín.

Los crímenes cometidos por los terroristas

Hoy, el terrorismo que proviene de los fundamentalismos religiosos ha sido calificado por el mundo como "salvaje", "bárbaro", engendros irracionales resueltos a destruir las sociedades civilizadas y republicanas. Y en verdad no difiere ése, en esencia, del terrorismo que se ejerce desde ámbitos supuestamente racionalistas, como el iniciado en la Argentina en los años 60. Los terroristas que promovieron la violencia en nuestro país, abortando con sus crímenes el normal desarrollo de nuestra vida ciudadana, han matado a destajo y sin motivos, pretextos o disculpas valederos. La lucha contra sus estructuras, altamente profesionalizadas, se convirtió en una ardua y muy peligrosa tarea. Promediando 1973, el accionar terrorista era tan grande y sangriento que su método, de "matanza sistemática", sobrepasó la represión de las fuerzas policiales y de seguridad, lo cual llevó a distintos gobiernos constitucionales a emitir los siguientes decretos:

· Nº 1545 DEL 24/9/73: FIRMADO POR EL PRESIDENTE PROVISIONAL LASTIRI, BAJO EXPRESAS DIRECTIVAS DEL GENERAL PERÓN, DECLARANDO ILEGALES AL ERP, AL PRT Y A SUS COLATERALES (¿POR QUÉ NO SE HIZO LO MISMO CON MONTONEROS?).

· Otro, de fecha 28/9/73: firmado también por Lastiri tres días después de que Montoneros asesinara al secretario de la CGT José Ignacio Rucci, hombre del círculo de confianza de Perón, facultando a los sindicalistas a portar armas legalmente

· Nº 2452 del 6/09/75: firmado por la presidente M. E. M. de Perón, Ruckauf y otros ministros, en cuyos considerandos se afirma que "... el país padece el flagelo de una actividad terrorista y subversiva [...] Que esa actitud configura el delito de sedición [...] que nada justifica la asociación ilícita creada para la violencia y los hechos que la produzcan y la fomenten [...] que en tal situación se encuentra el grupo subversivo Montoneros sea que actúe bajo esa denominación o cualquier otra".

· NOS 2770, 2771 Y 2772 DEL 6/10/75: EN EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE PROVISIONAL DR. LUDER, SUBORDINANDO AL PEN LAS FFSS PROVINCIALES Y AMPLIANDO LA MISIÓN DE LAS FFAA A TODO EL TERRITORIO DE LA NACIÓN. EL ÚLTIMO DISPONÍA: "LAS FFAA, BAJO EL COMANDO SUPERIOR DEL PRESIDENTE, [...] PROCEDERÁN A EJECUTAR LAS OPERACIONES MILITARES Y DE SEGURIDAD QUE SEAN NECESARIAS A LOS EFECTOS DE ANIQUILAR EL ACCIONAR DE LOS ELEMENTOS SUBVERSIVOS EN TODO EL PAÍS". ENTRE OTROS, FIRMARON ESTE DECRETO LOS MINISTROS RUCKAUF Y ANTONIO CAFIERO.

El asesinato de Rucci, el 25/09/73, conmovió a la clase política de tal modo que el propio Congreso comenzó a expresarse en una forma hasta entonces inusual, no sólo reconociendo la guerra sino reclamando una reacción a la agresión. Un ejemplo de ello fueron las duras palabras del diputado justicialista Stecco, que recomendó en su Cámara la sanción de leyes que otorgaran "amplios poderes a las FFA A , sin que con ello se quiebre la libertad , para perseguir a los subversivos hasta sus guaridas y matarlos como ratas, porque no merecen vivir en este suelo" (Diario de Sesiones, páginas 2506, 2532 y 2533).

López Rega, amparado por Perón, y como respuesta al asesinato de Rucci, organizó un grupo clandestino y criminal que se conoció como Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), banda de la derecha peronista destinada a combatir ilegalmente a los elementos más radicalizados de la izquierda y de la cual, posteriormente, Amnesty Internacional decía tener pruebas para incriminarla en 1.500 muertes en 18 meses.

Ya el 19/01/74, siendo presidente el general Perón, se había producido el intento de copamiento de la Guarnición Militar Azul con las consecuentes muertes del jefe de la misma Cnel. Gay, su esposa y un soldado, y el secuestro del TCnel. Ibarzábal (posteriormente asesinado). En esa oportunidad el Presidente envió un mensaje a los jefes, oficiales, suboficiales y soldados de la Guarnición. Entre otras cosas, dijo Perón: "... que el reducido número de psicópatas que van quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República"; explícito y claro sentir del momento. Lamentablemente ni era tan reducido el número ni los pudo exterminar en razón de su cercana muerte (1/07/74).

La gravedad de la situación en 1975

La gravedad de la situación en 1975 había llevado al ministro de DEFENSA, TOMÁS VOTTERO, A EXPRESAR : "... QUE ANTE LA LUCHA TOTAL, SOFISTICADA Y COMPLEJA, DESPIADADA, DIABÓLICA Y CRIMINAL, PROMOVIDA POR LA SUBVERSIÓN ARMADA, QUEDA UNA SOLA ALTERNATIVA, EL EXTERMINIO TOTAL DEL ENEMIGO".

La posición del ministro reflejaba el criterio sustentado por numerosos dirigentes, impresionados por la guerra e impotentes ante la cruel embestida terrorista, de emplear las FFAA para combatir la subversión.

Decidir en esos días su empeñamiento en el conflicto era un acto de gravedad extrema resuelto a conciencia por las autoridades, toda vez que la guerra, para la cual las fuerzas son formadas, es de por sí la "no ley", y ellas deberán remover a cualquier precio, los obstáculos que pueden presentarse en el camino trazado hacia su objetivo. Pese a que no estaban preparadas para una guerra revolucionaria - tal como luego la reconocería la Cámara Federal -, los cuadros de las FFAA y de Seguridad iniciaron las operaciones por disposición de esos decretos, actuando institucionalmente; el sistema operativo adoptado fue uno solo y no sufrió cambio alguno a partir del 24/03/76. En pocos meses, y según propias declaraciones de subversivos, "... las FFAA inutilizaron 68 campamentos en la selva tucumana".

El 20-06-75 el ministro del Interior Rocamora daba, a requerimiento del periodismo, estadísticas que señalaban que desde el 25-05-73 a esa fecha se habían producido 5.079 actos terroristas, de los cuales 385 fueron homicidios. ¿Era ésa la juventud idealista, amante de la democracia, a la que se busca exonerar de su histórica responsabilidad?

Entre los atentados de considerable repercusión pública cometidos antes de 1973 y durante los gobiernos constitucionales del período 1973/76,estuvieron los atroces secuestros y muerte del ex presidente Aramburu, del TCnel. Ibarzábal, del coronel Larrabure, del empresario italiano Sallustro, del cónsul estadounidense en Córdoba John Egan y del director de El Día de La Plata, David Kraiselburd; los asesinatos del ex ministro Mor Roig, de los Altes. Berisso y Quijada, de los profesores Genta y Saccheri, de los sindicalistas Vandor, Alonso, Kloosterman, Rucci y Coria, y del jefe de la Policía Federal comisario Villar, entre otros muchos.

En nuestro país, los atentados terroristas no solamente fueron realizados contra militares y policías, gremialistas, políticos y notorios representantes de la institucionalidad y del empresariado opuestos al asalto del poder, sino también contra ciudadanos inocentes, mujeres y hombres, ancianos y niños, argentinos y extranjeros, la mayoría de los cuales realizaba sus tareas ajenos a la lucha ideológica en curso.

En 1975, las capacidades operativas de la subversión habían alcanzado un nivel muy alto: les permitió excavar entre las cloacas de Buenos Aires para amurar 70 kg de explosivos junto al túnel de Avenida del Libertador, para hacerlos explotar cuando pasara la Presidente y su comitiva en su trayecto desde Olivos a la Casa Rosada; dañar con explosivos, utilizando buzos, al destructor ARA Santísima Trinidad, a la sazón en alistamiento en AFNE, Río Santiago, y atacar el Batallón de Arsenales 601 en Monte Chingolo en un espectacular operativo nocturno con 300 combatientes.

Más allá de los asaltos a cuarteles y tomas de comisarías con robo de armamentos; secuestros de empresarios, muchos de ellos seguidos de muerte y con cuyo rescate financiaban sus operaciones (sólo el de los hermanos Born les reportó U$S 64 millones); asaltos y robos de camiones blindados, entidades financieras y bancos, etc. , el concepto de los terroristas de "combate contra militares" parecía ser esperarlos emboscados o disfrazados en la puerta de sus casas o en la calle y disparar indiscriminadamente contra ellos y sus familiares. Así cayeron la hija del TCnel. Cabrera, el Cap. Viola y su hija de 4 años, el Gral. Cáceres Monié y su esposa, el Cap. de Corbeta Bigliardi y el CN Burgos, por nombrar sólo algunos.

Las acciones de las organizaciones terroristas no sólo no fueron delitos comunes sino que los más virulentos fueron realizadas durante gobiernos constitucionales, cuando los terroristas no tenían argumentos para alzarse contra ellos. La metodología del terror indiscriminado, iniciada como dijimos el 12/03/60 y agudizada - como consecuencia de la ley de amnistía sancionada por el Congreso en 1973 - en el período 25/05/73-6/10/75, consistía en secuestros, atentados con armas o bombas y asesinatos. ¿Qué clase de insondable odio los condujo a hacer lo que hicieron? Parecería que la respuesta estuviera en una frase de la admonición que el juez estadounidense William Young le hizo a un terrorista, después de condenarlo por abordar un avión de pasajeros ocultando un explosivo en la suela de sus zapatos para hacerlo estallar tan pronto aquél levantara vuelo: "... ME PARECE QUE USTED ODIA UNA COSA PRECIOSA. USTED ODIA NUESTRA LIBERTAD, NUESTRA LIBERTAD INDIVIDUAL, NUESTRA LIBERTAD PARA VIVIR
COMO ELEGIMOS".

Entre 1962 y 1979, los terroristas perpetraron 21.642 hechos delictivos que, aproximadamente, pueden desglosarse de la siguiente manera: 1.501 asesinatos, 1.748 secuestros extorsivos denunciados, 2.213 intimidaciones armadas; copamientos de 45 unidades militares, policiales y de seguridad, 20 localidades, 80 fábricas, 22 medios de comunicación social y 5 locales de espectáculos públicos; atentados: 5.215 con explosivos, 1.052 incendiarios y 54 contra medios de comunicación social; robos: 2.042 de armamentos, 551 de dinero, 589 de vehículos, 36 de explosivos, 40 de documentos, 17 de uniformes , 73 de material sanitario, 19 de equipos de comunicaciones y 151 de materiales diversos; 261 repartos de víveres robados; 3.214 actos de propaganda normalmente armada; secuestros de materiales: 1.511 artefactos explosivos y 32 de materiales incendiarios; 866 actos de intimidación y 157 izamientos de banderas o símbolos subversivos en reemplazo de los nacionales (10).

De acuerdo con documentos de las propias organizaciones, sólo entre 1974 y 1975 ellas cometieron 6.762 hechos subversivos.

No se luchaba en ese momento contra ninguna dictadura ni había un régimen despótico ni opresivo. Entre mayo de 1973 y marzo de 1976, período durante el cual los terroristas subversivos cometieron el 52% del total de sus crímenes y los de las Tres A el 100%, no se dictó condena alguna contra ellos.

CABE PREGUNTARSE , ENTONCES: ¿POR QUÉ NUNCA LLEGÓ LA HORA DE RECORDAR ESOS HECHOS MONSTRUOSOS?; ¿HABRÁ QUE CREER QUE POR CONVENIENCIAS POLÍTICAS E IDEOLÓGICAS?

No debemos olvidar que al comienzo se intentó frenar los actos de terrorismo por métodos legales mediante la creación por ley, en 1971, de la Cámara Federal en lo Penal de la Nación, tribunal que juzgó y procesó, de acuerdo a derecho y garantizando el debido proceso, a más de 2.000 agentes del terrorismo y la subversión. Sin embargo, cuando asumió la presidencia el Dr. Cámpora, en 1973, el Congreso disolvió la Cámara Federal, derogó una veintena de normas destinadas a combatir el terrorismo y dictó por ley una amnistía general (QUE EL CONGRESO APLAUDIÓ DE PIE Y DE LA QUE HOY NO SE HABLA), que benefició con la libertad a más de 1.000 terroristas condenados y/o procesados judicialmente por esa Cámara, a cuyo ex juez Quiroga los mismos terroristas asesinaron en 1974. Además, por un decreto presidencial, se indultó a otros 370 con sentencia firme de la misma Cámara. Así, las bandas volvieron con mayor organización y saña para acrecentar su actividad, reincidir en sus crímenes y volver a
atacar con más violencia a la sociedad.

Se llega así al 24 de marzo de 1976, sin que el oficialismo tuviera la capacidad para enfrentar a la desastrosa vorágine política, social y económica en que había caído el país. Tampoco la tenía la oposición; 48 horas antes del 24 de marzo decía públicamente Ricardo Balbín: "Hay soluciones, pero yo no las tengo". Estas declaraciones claramente se constituyeron en una exhortación virtual a las FFAA a que solucionaran de oficio lo que el gobierno no podía ni sabía resolver. Y así se dio la intervención militar, anhelada, esperada y alentada por toda la ciudadanía, como se puede leer en todos las revistas y los diarios nacionales y extranjeros de la época.

Los "30.000 desaparecidos"

Este mito merece una consideración especial ya que la cifra que la propia CONADEP ha registrado es de 8.960 y sólo 7.400 familiares cobraron los subsidios por desaparición o muerte, dispuestos por ley (para esa ley los fallecidos por acción del terrorismo no cuentan y a los familiares que hicieron una presentación judicial, les fue negado el beneficio. "Aquéllos" parecían ser muertos VIP; "éstos", en cambio, parecían no tener valor). D´Andrea Mohr, afín a los subversivos, registra en su libro ´Obediencia debida´ 7.970 desaparecidos, de los cuales 977 lo fueron entre 25/05/73 y 24/03/76.

Los diputados nacionales Ramón Torres Molina, Marcela Bordenave, Jorge Rivas y Alfredo Bravo presentaron en 2000 un proyecto de ley prorrogando por 5 años el plazo fijado por la ley 24411 de enero/95 para la presentación de solicitudes de indemnización por fallecimientos debido a la acción de las FFAA entre el 16/06/55 y el 9/12/83, así como de desapariciones forzadas (tal plazo, que ya había sido prorrogado por otra ley anterior, vencía el 12/07/2000). Desde principios de 1995 y hasta el 30/03/00,según ellos, solamente se habían presentado 5.998 solicitudes por desapariciones y 1.402 por fallecimientos: en total 7.400.

Si, como repiten maliciosamente hasta el hartazgo las Madres de Plaza de Mayo y el CELS, entre otros, los desaparecidos fueron 30.000: ¿cómo es posible que los familiares de los otros 24.002 hayan guardado silencio hasta hoy? ¿Cuántos de los presuntos desaparecidos incluidos en el informe de la CONADEP se ha ido comprobando después que residían en el extranjero? ¿Cuántos fueron posteriormente "resucitando" en el país, a su pedido, para que se los diera de baja de esa nómina, como la Dra. Argibay Molina, hoy propuesta para ocupar una plaza en la Corte Suprema?

SI ESTO ES ASÍ, Y EL ARTÍCULO 5º DE LA LEY 24411 DICE TEXTUALMENTE: "EN CASO DE APARICIÓN DE LAS PERSONAS MENCIONADAS EN EL ARTÍCULO 1º, SE DEBERÁ COMUNICAR ESTA CIRCUNSTANCIA AL JUEZ COMPETENTE, PERO NO HABRÁ OBLIGACIÓN DE REINTEGRAR EL BENEFICIO SI YA HUBIERA SIDO OBTENIDO", ¿a cuántos "desaparecidos resucitados" se les habrán pagado los U$S 250.000

de indemnización?

Como es bien conocido, durante las presidencia de Perón y María E. Martínez de Perón se registraron centenares de desaparecidos y múltiples asesinatos, casi todos ellos planeados y ejecutados desde las mismas filas del gobierno constitucional, demostrativas de que lo que los grupos de DDHH califican hoy como "terrorismo de Estado" había empezado bastante antes de 1976. Hubo 908 desaparecidos sólo entre 1975 y el 24-03-76 y se dice que casi todos por la Triple A. ¿Quién se hace cargo de ellos? Decía René Balestra: "Se sabe, aunque una ancha franja de la sociedad finja ignorarlo por especulación non sancta, que la TRIPLE A NO FUE UNA CREACIÓN ESPONTÁNEA, ORIGINAL , DE LÓPEZ REGA SINO LA RESPUESTA A UNA ORDEN IMPARTIDA POR QUIEN LO DIRIGÍA PARA REPELER EL COPAMIENTO DEL PARTIDO POLÍTICO INVENTADO POR ÉL. CREER QUE A JUAN DOMINGO PERÓN - hasta su muerte - 'se le escapaba de las manos' López Rega es la obra maestra de la prestidigitación" (11).

Para encubrir ese dato irrefutable de la historia, esas 908 desapariciones aparecen minimizadas en el informe de la CONADEP, que las define como "pruebas piloto". Resulta procedente preguntarse entonces ¿por qué el gobierno instaurado en 1983 no dispuso investigarlas? OTROS "DESAPARECIDOS" RESULTARON REFUGIADOS EN MÉXICO, SUECIA, FRANCIA, ALEMANIA, ESPAÑA, ETC. ALGUNOS POCOS FUERON EJECUTADOS POR TRAIDORES POR SUS MISMOS COMPAÑEROS.

EL MARIDO DE LA SRA. DE BONAFINI "LA DENUNCIÓ, EN CONFERENCIA DE PRENSA, POCO DESPUÉS DE LA GUERRA DE MALVINAS, ASEGURANDO QUE SU HIJO NO ESTABA 'DESAPARECIDO', SINO QUE VIVÍA EN BARCELONA, ESPAÑA, PAGADO POR EL APARATO EXTRANJERO DE LA RED DE 'SOLIDARIDAD'; QUE ESTABA CASADO Y TENÍA UN HIJO" (12). SAQUE el lector sus conclusiones. Hay gente que, como una forma de vivir, ha hecho un negocio de este conflicto; a veces vive de la muerte y otras lucra con ella.

"Plan sistemático de apropiación de niños"

Esgrimen también la denuncia de este mito que, por su contenido, resulta ridículo y sin sustento ni asidero real. Esta campaña la motorizan las Abuelas de Plaza de Mayo y los grupos de "derechos humanos", y la basan en la también falsa afirmación de un plan sistemático de apropiación indebida de niños provenientes de madres caídas en la guerra. En 1984, la CONADEP comenzó a recibir denuncias que fueron posteriormente transferidas a diversos juzgados federales y a la cámara federal que juzgaba a los comandantes.

Un trabajo de investigación llevado al cabo por el ´Foro de la verdad histórica´, formado por militares y civiles, determinó con especificación de nombre, modo, tiempo y lugar, la entrega de 227 menores a sus familiares o autoridades tutelares, habiendo comprobado que sólo hubo 12 casos de apropiación de menores. De esto resultó que: 1) ninguno de los jueces intervinientes en los 12 casos probados ni en ningún otro, juzgó diciendo que formaran parte de plan sistemático alguno; 2) los responsables de los 12 casos mencionados (de los cuales sólo 2 eran militares) fueron enjuiciados.

En 1996 las Abuelas de Plaza de Mayo , desplegando en los medios una intensa acción de propaganda , comenzaron una fuerte campaña denunciando "500 casos" de apropiación de menores (inexistentes), p e r o, al carecer de evidencias , pronto los redujeron a 240.

Denunciaron luego sólo 194, después reducidos a 34, de los cuales, como hemos visto, sólo 12 fueron comprobados y 22 se mantenían en espera de pronunciamiento judicial.

El ex fiscal adjunto actuante en el juicio a los comandantes (Causa 13), Luis Moreno Ocampo , dijo en 2003, en un reportaje periodístico, que "... la sustracción de menores es cosa juzgada. Dentro de la denominada "causa trece " se englobó todo y esto lo vengo diciendo desde hace años" (13).

De lo expuesto, debemos inferir que no sólo resulta ruin, falsa y ridícula la denuncia, sino que, por el contrario, el único plan sistemático alrededor de este mito, fue la devolución de los 227 menores por parte de las FFAA.

PARA CONOCER MEJOR LA HISTORIA COMPLETA

Para conocer en profundidad la historia completa y los objetivos del terrorismo que asoló la Argentina en las décadas de los años 60 y 70, así como interpretar los hechos de hoy y lo que puede deparar el futuro que buscan, nada mejor que, además de releer a Gramsci, examinar las publicaciones (notables por su contenido auto condenatorio), en las que los propios terroristas narran y hacen público su verdadero accionar y los hechos que cometieron. Relatan en ellas con total desprecio e impunidad asesinatos, atentados, robos, secuestros extorsivos, etc. Y así, tal vez sin proponérselo, han realizado por medio de ellas, un aporte inopinado al esclarecimiento de la verdadera naturaleza de la guerra interior que ellos iniciaran contra el Estado argentino y su sociedad.

A la luz de esos documentos y ante las voces de los sectores que ensalzan la acción de los guerrilleros y exaltan al terrorismo subversivo como una gloriosa gesta que pretendió mejorar la sociedad, las palabras memoria, verdad y justicia esgrimidas por esas agrupaciones resultan vacías de contenido y sinceridad.

Una muestra de ello la da Juan Gasparini, autodefinido como "militante de FAR, luego de Montoneros y sobreviviente de la ESMA", hoy radicado en Ginebra, Suiza. Dice en su libro Montoneros, final de cuentas (Ed. de la campana, 1999, pág. 29) refiriéndose a la estrategia de los primeros terroristas Montoneros: "Se proponía 'ir constituyendo el Movimiento Armado Peronista, que junto a otros grupos armados desarrollará la guerra popular para la toma del poder y la puesta en marcha del socialismo nacional' [...] A fin de 'reconquistar el poder, para hacer posible el regreso de Perón y el pueblo al poder, tenemos que derrotar definitivamente al ejército de la oligarquía y el imperialismo. Para ello no bastan las movilizaciones, las huelgas, la lucha electoral, porque si bien las formas de lucha son legítimas, lo son encuadradas dentro de una estrategia de guerra popular ya que a un ejército se lo derrota con otro ejército'. Esa 'guerra popular' debía 'ser total, nacional y prolongada, pues
suponía la destrucción del Estado capitalista y de su ejército', 'la emancipación del dominio extranjero, a la par que la reivindicación del pueblo argentino' y la formación de un 'ejército popular', lo que implica tiempo para desarrollarlo y además debido a las características del ejército enemigo, al cual no es posible derrotar en un combate y sí, en cambio, desgastarlo en la lucha a través del tiempo".

Ya parecía presagiar ese período y este presente Ricardo Balbín, innegable demócrata y republicano, al cerrar su campaña electoral en La Plata en septiembre de 1973, cuando entre otras cosas dijo: "...Así, sin reconocerlo o queriendo, se ha fomentado una juventud para matar, para destruir. La toleraron, la utilizaron... y nosotros decíamos siempre ¡cuidado! No fomentarla. Porque algún día vendrá a presentar la cuenta..." (14).

Entre otros libros escritos por terroristas subversivos, amén de revistas y documentos, vale la pena ojear :

§ Revista La causa peronista, Año 1 Nº 9, Eduardo Firmenich y Norma Arrostito (narración del ajusticiamiento del teniente general Pedro Eugenio Aramburu).

§ Hombres y mujeres del PRT - ERP, Arnold Kremer.

§ La voluntad, Eduardo Anguita y Martín Caparrós, 3 tomos.

§ Montoneros - Final de cuentas, Juan Gasparini.

§ Montoneros, la soberbia armada, Pablo Giussani.

§ La otra historia - Testimonio de un Jefe Montonero, Roberto Cirilo Perdía.

§ Diario de un clandestino, Miguel Bonasso.

§ Confesiones de un Montonero, la otra cara de la historia, Eugenio B. Méndez

Tampoco pueden dejar de consultarse las obras que, desde una visión conceptual opuesta a la guerra por ellos desatada, han tratado de difundir la otra cara de la verdad que la desinformación ocultó, obras que, en un principio, circularon limitadamente fuera del ámbito militar. Entre ellas:

§ La otra parte de la verdad, Nicolás Márquez.

§ Los 70 - Violencia en la Argentina, Ed. Círculo Militar.

§ In Memoriam, tomos I, II y III, Ed. Círculo Militar.

§ Subversión: la Historia Olvidada, Ed. AUNAR.

§ Por amor al odio, tomos I y II, Carlos M. Acuña.

§ Definitivamente... nunca más (La otra cara del informe de la CONADEP), Horacio M. Lynch y Enrique V. Del Carril, Ed. FORES.

§ Guerra revolucionaria en la Argentina (1959 - 1978), general Ramón G. Díaz Bessone, Círculo Militar.

§ Verbitsky - De La Habana a la Fundación Ford, Carlos M Acuña.

§ Soldados de Perón, los Montoneros, Richard Gillespie.

Interesante resulta también revisar los Diarios de Sesiones de la época, en ambas Cámaras del Congreso, como señaláramos más arriba, para conocer las cambiantes posturas y discursos de los legisladores de entonces en cada circunstancia, muchos de los cuales hoy, con la complicidad de considerables medios de comunicación, especulan con la desmemoria de gran parte de la sociedad.

Sí, hay que creer en la memoria, en la verdad y en la justicia como se declama constantemente, pero completas y sin amputaciones. El pretendido encubrimiento sistemático de ese período, que nos dejaría anclados en un pasado insanablemente falso, no ayudará a cerrar heridas ni a obtener la buscada reconciliación.

Los esquemas de la interpretación de la historia deben inspirar la educación ciudadana con un balance sereno y racional, una visión histórica completa, equilibrada y veraz de lo que realmente ocurrió.

Los pueblos deben rescatar toda la verdad al revisar su pasado, no sólo la que conviene a un sector o a una concepción ideológica determinada.

La historia no admite fragmentaciones interesadas; es necesario iluminar todos sus recovecos para, así, extraer todas sus enseñanzas.

Hoy, cuando ha transcurrido más de un cuarto de siglo de todos estos hechos dolorosos, el país necesita construir un camino de reconciliación a partir de la verdad, rigurosa, sin dobleces y sin trampas. Así el país podrá mirar hacia el futuro, manteniendo viva la memoria pero enterrando los odios y sin que ningún sector pretenda extraer ventajas políticas ocasionales de lo que fue causa de tanto dolor y de tanto derramamiento de sangre.

Para que emerja la completa verdad, tenemos que batallar y generar un clima de debate que permita hacer la defensa institucional, porque hoy, la Argentina, como adormecida, sigue públicamente mirando la mitad de la realidad.

Debemos hacerlo en homenaje a los centenares de personas asesinadas y torturadas por la subversión, a sus familiares que pasivamente están soportando una reivindicación del terrorismo que segó esas vidas, y al sacrificio de nuestros muertos y de todos los que combatieron al terrorismo convencidos que lo hacían dentro de un esquema institucional.

El principal frente de batalla es y será la opinión pública.

* * * *

* El contraalmirante Oscar Jorge Calandra egresó de la Escuela Naval en 1956. Realizó los Cursos de Capacitación en Salvamento y Buceo, Especialización en Submarinos, Orientación en Comunicaciones, y Of

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En efecto, en 1980 y 1981
Por PIA - Thursday, Jul. 14, 2005 at 2:24 PM

En efecto, en 1980 y 1981, cuando el gobierno de Carter trató de lograr una condena a Argentina en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Cuba se opuso tenazmente y ayudó a crear un bloque de países para frenar la moción.
Patricia Derian, quien fue subsecretaria de Estado para los derechos humanos del gobierno de Carter, me señaló esta semana que ``los argentinos y los cubanos trabajaron juntos para bloquear la moción de condena durante todo el pe-ríodo de la junta militar''.
Roberta Cohen, la asistente de Derian, participó personalmente en los debates en Ginebra en 1980, en que Estados Unidos buscaba una condena que mencionara explícitamente las desapariciones forzosas en Argentina. ``Fue una negociación muy difícil: los rusos y los cubanos no querían hacer nada contra Argentina'', recordó Cohen.
Al final, la junta militar argentina y Cuba lograron que se aprobara una resolución débil, en que se condenaban las desapariciones en general pero sin mencionar a la Argentina.
¿Por qué le dio Castro todo su apoyo diplomático a la dictadura militar argentina, incluso cuando Cuba estaba dándole refugio a guerrilleros de izquierda de ese país?
· Primero, porque Castro temía que una condena de la ONU por violaciones a los derechos humanos en Argentina sirviera como precedente para una condena similar contra Cuba.
· Segundo, porque la junta militar argentina estaba ayudando a Cuba en ese momento a bloquear una propuesta de Estados Unidos a favor del disidente ruso Andrei Sakharov.
· Tercero, porque la dictadura argentina había quebrado el embargo norteamericano de granos a la ex Unión Soviética en 1979, tras la invasión rusa a Afganistán, y el régimen argentino estaba haciendo grandes negocios con Moscú. Argentina cuadruplicó sus ventas de granos a Rusia en 1980, a un total de ocho millones de toneladas de trigo, y llegó a exportar el 60 por ciento de sus granos a la entonces Unión Soviética.
Podría seguir con muchos otros ejemplos del apoyo de Cuba a la dictadura argentina, que llegó a su punto culminante con el entusiasta apoyo de Castro a la desastrosa invasión argentina de las Malvinas en 1983.
Pero la explicación es muy simple, y ojalá los pocos admiradores que le quedan a Castro en América Latina la entendieran: Castro y los generales argentinos tenían mucho de parecido; en especial, una aversión común a la democracia y los derechos humanos. Por eso no debería sorprender a nadie que se llevaran tan bien.


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MATAR CON CUCHILLO PRESTADO
Por K. Tokitzu - Thursday, Jul. 14, 2005 at 10:07 PM


"Si quieres hacer algo, haz que tu contrincante lo haga por ti".
(Sun Bin. El Arte de la Guerra II ).
Esto es lo que hicieron "disociadamente" la burocracia soviètica y el imperialismo yanquee durante la dictadura (76-83) utilizando los recursos ajenos (del "enemigo" declarado) en provecho propio.
Lo que se llama el Matar con Cuchillos Prestados.... (Complices, en castellano).

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Que fumaste Brutus?
Por ultrasonido - Thursday, Jul. 14, 2005 at 10:18 PM

K. Tokitzu = Brutus
fascista izquierdozo desvia foros

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cualquiera soy yo, soy otro
Por Milton "sonado" Fridman - Thursday, Jul. 14, 2005 at 11:17 PM

ULTRASONIDO = FABIAN
PAYAGUAICO = BRUTUS
JUAN CALVO = GORILON
AGUANTE K = CRONOPIO ROJO
CAMARADA OLIGARKA = ZULA
KIRCHNER = SANTUCHO
YO = DALAI LAMA
"QUE EL MUNDO FUE Y SERA UNA PORQUERIA YA LO SE EN EL 506 Y EN EL DOS MIL TAMBIEN. VIVIMOS REVOLCAOS EN UN MERENGUE Y EN EL MISMO LODO TODOS MANOSEADOSSS".
¡JoJoJo, que gracioso!. Vengo del local del partido comunista, quieren publicar mis memorias de lucha en contra de las falcificaciones historicas.

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LA UNICA VERDAD ES LA REALIDAD, JAJAJA
Por ultrasonido - Friday, Jul. 15, 2005 at 12:41 AM

MILTON FRIDMAN = SERVICIO
MILTON FRIDMAN = RATI TRASTORNADO
MILTON FRIDMAN = BIGOTE AGORAFOBICO
MILTON FRIDMAN = MILTANTE CLERICAL Y ANTI-ABORTISTA
MILTON FRIDMAN = CHUPA PIJA DE LOS GRINGOS
MILTON FRIDMAN = ENFIESTANTE DE VELADAS POLICIALES
MILTON FRIDMAN = CARACOL (ARRASTRADO Y BABOSO)
M. FRIDMAN = ENEMIGO ACERRIMO DE LOS TRABAJADORES

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