Julio López
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12 DE OCTUBRE DIA DE LA RESISTENCIA INDIGENA
Por Hugo Chavez - Tuesday, Oct. 11, 2005 at 4:31 AM
robisupay@hotmail.com

12 DE OCTUBRE, DIA DE LA "RAZA" PARA LOS COLONOS Y DIA DE LA RESISTENCIA PARA LOS INDIGENA

VENEZUELA:
DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍIGENA.
Decreto del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.

HUGO CHAVEZ FRIAS.
Presidente de la República

De conformidad con lo dispuesto en el numeral 24 del artículo 236, 107, 119, 126 y 226 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 47 de la Ley Orgánica de la Administración Pública,

CONSIDERANDO

Que el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela mediante Acuerdo de 11 de mayo de 1921, acogió la iniciativa del Ejecutivo Federal relativa a la declaración de fiesta nacional del 12 de octubre como "día de la Raza", siguiendo la tradición de celebrarlo como exaltación de la colonización, incorporándolo posteriormente día festivo nacional a partir de la Ley de Fiestas Nacionales de 11 de junio de 1921, derogada por la Ley de Fiestas Nacionales de 17 de junio de 1971,

CONSIDERANDO

Que el concepto de raza, basada en una serie de rasgos físicos hereditarios, no da cuenta de la diversidad genética de la especie humana, a pesar de que muchos científicos sociales insisten en emplear el concepto de raza como base de una tipología de las poblaciones humanas, por tanto, es innegable que este concepto surge como una de las categorías básicas de las relaciones de dominación propias del sistema colonial que se instaura en América a partir de la presencia europea,

CONSIDERANDO

Que a pesar de haber sido superado en América el colonialismo como sistema político formal a partir del triunfo de las guerras de independencia del siglo XVIII, las estructuras sociales a lo interno y externo de nuestras sociedades está aun constituido sobre criterios originados en la relación colonial, entre los que destaca el considerar la "cultura e historia universal" como sinónimo de los valores culturales e historia de la sociedad dominante,

CONSIDERANDO

Que a partir de la conmemoración del V Centenario (1492-1992); del Decenio de los Pueblos Indígenas declarado por la Organización de las Naciones Unidas (1994-2004); la definición constitucional de país multiétnico y pluricultural así como el reconocimiento de los Derechos históricos de los primeros venezolanos (Constitución de 1999); el proceso de incorporación simbólica de Guaicaipuro al Panteón Nacional (2001-2004); la firma del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (2001); el reconocimiento de los idiomas indígenas (2002); y el Acuerdo de la Asamblea Nacional de unirse al Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo (2002); nuestros pueblos retoman su historia local, regional, nacional y continental en todo su milenarismo indígena y los cincos siglos recientes, con los profundos cambios, rupturas parciales y continuidades, en su unidad y diversidad, http://www.pantin.net

CONSIDERANDO

Que la diversidad cultural y étnica presente en todos los pueblos antes y después del origen de Venezuela, es hoy un hecho irrefutable y forma parte de nuestra herencia histórica, como garantía para el mutuo enriquecimiento cultural y la comunicación humana, en los valores de paz con justicia,

CONSIDERANDO

Que la importancia de la historia como eje cohesionador de la vida social de una nación, fuente de referencia en valores y de la visión propia como pueblo, hace impostergable e ineludible para el proceso de Refundación de la República como una Nación pluriétnica y pluricultural, superar los prejuicios coloniales y eurocéntricos que subsisten en el estudio y enseñanza de la historia y la geografía,

CONSIDERANDO

Que las tendencias mundiales y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), vienen revalorizando el estudio de la geografía, historia, cultura e identidad regional y local a solicitud de los mismos pueblos como parte vital e indiscutible de las instancias nacionales, sub-regionales y continentales para afrontar sin exclusiones el proceso de globalización, en el marco del diálogo de civilizaciones,

CONSIDERANDO

Que los pueblos Indígenas del mundo y particularmente los de América, han dado y seguirán dando sus aportes irremplazables en la configuración de una rica sociodiversidad, y que deben ser reconocidos plenamente como patrimonio de la humanidad para 'restablecer un nuevo equilibrio del universo como lo soñó el Libertador Simón Bolívar en su lucha independentista.

DECRETA

Artículo 1°. Conmemorar el 12 de octubre de cada año "Día de la Resistencia Indígena" , destinado a reconocer nuestra autoafirmación americanista por la unidad y diversidad cultural y humana, reivindicando tanto a los pueblos indígenas de América como los aportes de los pueblos y las culturas africanas, asiáticas y europeas en la conformación de nuestra nacionalidad, en el espíritu del diálogo de civilizaciones, la paz y la justicia.

Artículo 2°. Incorporar en el calendario oficial y escolar el 12 de octubre como "Día de la Resistencia Indígena" conforme a lo acordado en el presente Decreto, e iniciar la revisión de los textos escolares sobre Geografía e Historia Nacional, de América y Universal.

Artículo 3°. Exhortar a la Academia Venezolana de la Lengua para que realice un estudio pormenorizado sobre el Diccionario de la Real Academia Española, a los fines de proponer a esa Institución, la revisión de aquellas palabras que pudieran ser atentatorias contra la dignidad de nuestros pueblos, así como la incorporación de una serie de americanismos, indigenismos, africanismos y demás manifestaciones de nuestro universo sociocultural, aún no incorporados.

Artículo 4°. Promover ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la actualización tanto de la geografía e historia de América como la universal, en las enciclopedias americanas y universales, a fin de incorporar tos aportes de los pueblos indígenas, afroamericanos y criollos, con la participación activa de éstos, desde la perspectiva multilineal, pluridimensional e interdisciplinaria, con el propósito de liberar a los textos de investigación y educación, de racismos, eurocentrismos, etnocentrismos locales, patrialcalismos y discriminaciones de cualquier orden.

Artículo 5°. Solicitar a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), una revisión actualizada de un verdadero calendario universal de naturaleza intercultural, con el concurso de todas las civilizaciones y sociedades, sin detrimento de los calendarios correspondientes a cada pueblo, hemisferio, región o subregión del planeta.

Artículo 6°. Las Ministros del Interior y Justicia; de Relaciones Exteriores; de Educación Superior; de Educación, Cultura y Deportes; del Ambiente y de los Recursos Naturales; y, de Comunicación e Información, quedan encargados de la ejecución del presente Decreto.

Dado en Caracas, a los diez días del mes de octubre de dos mil dos. Años 192° de la Independencia y 143° de la Federación.

Ejecútese

HUGO CHAVEZ FRIAS



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NUESTRA AMÉRICA:
DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍGENA.
Por Jesús Ramírez Cuevas, del Diario La Jornada.

La conmemoración del arribo de Cristóbal Colón a las costas del continente americano en 1492 sigue siendo motivo de interpretaciones y polémicas. Los herederos culturales de los conquistadores europeos, lo consideran el inicio de la "civilización" en estas tierras. En cambio, para los pueblos indios fue el comienzo de una guerra de exterminio que impuso un régimen colonial, al que se opusieron de manera directa o soterrada. Más de 500 años después, muchos pueblos originarios preservaron su identidad comunitaria, vigorizada por constantes rebeliones y la resistencia cultural. Esta fecha recuerda hoy el nuevo ciclo de movimientos indígenas que asumieron un papel como forjadores de su porvenir

Hace tiempo el parlamento del pueblo Aymara declaró el 12 de octubre como "día de la desgracia" al recordar los "cinco siglos de vivir en la incertidumbre, infortunio y sojuzgamiento de nuestras libertades fundamentales".

"Puestos de pie, al cabo de más de cinco siglos de la funesta hazaña de Cristóbal Colón, evocamos la grandeza de nuestros ancestros", suscribieron los representantes aymaras. Al igual que otros pueblos originarios del continente, ratificaron que "no han podido acabar con nuestras aspiraciones a la libre determinación de un pueblo milenario con civilización y cultura cósmica".

Si el Día de la Raza celebra el mestizaje de las culturas india, negra y europea que produjo la conquista de América, en los últimos años, esa fecha se convirtió en el símbolo de la reconquista cultural y política de los pueblos indígenas.

Durante siglos prevaleció "la visión de los vencedores" y la justificación de la ocupación y el sojuzgamiento de las poblaciones nativas bajo el argumento de que las "civilizaron".

En décadas recientes el movimiento indígena logró una visibilización que puso en cuestión esta idea y puso en el centro del debate sus consecuencias sociales y culturales para los pueblos indios.

Al cumplirse 500 años del arribo del marino genovés a las costas del Caribe, se produjo un punto de quiebre que significó una victoria cultural de los indígenas.

Las celebraciones oficiales del Quinto Centenario en 1992 desataron discusiones y protestas indígenas que obligaron a cambiar la idea del "descubrimiento" de América por el de "encuentro de dos mundos". "Encontronazo", se ironizó entonces.

El centro del debate fue la "narrativa de la resistencia", el punto de vista de los pueblos originarios oprimidos y su reivindicación cultural frente al punto de vista colonial.

Las organizaciones indias califican de "etnocidio" la invasión europea y declaran "no haber sido conquistados" a pesar de la brutal explotación, robo de sus tierras, despojo de su autonomía y marginación a la que fueron sometidos. Recordaron las estrategias de sobrevivencia y resistencia indígenas, rebeliones abiertas o soterradas.

Aquel 12 de octubre de 1992 sigue muy presente en la memoria. Las multitudinarias manifestaciones en todo el continente anunciaron un nuevo ciclo de luchas indias, particularmente en Chiapas, donde se preparaba una rebelión que marcó indeleblemente el inicio del siglo XXI.

Ese día en San Cristóbal de las Casas, vestidos con taparrabos, pintados sus cuerpos y armados con arcos y flechas, unos diez mil indígenas tomaron la ciudad real y derribaron la estatua del conquistador Diego de Mazariegos, y símbolo de la opresión en la región.

Fue la primera aparición pública de los indios que en 1994 tomaron las armas como "medida última, pero justa". En su Primera Declaración de la Selva Lacandona, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional justificó su alzamiento apelando a la resistencia indígena como señal de identidad: "Somos producto de 500 años de luchas", dijeron entonces los indios rebeldes.

La rebelión indígena chiapaneca, como otros movimientos del continente, representan el rechazo organizado contra el fatal destino que los condenó a desaparecer.

El racismo se tambalea
De norte a sur del continente, los pueblos indios reivindican sus derechos territoriales y agrarios, defienden sus recursos naturales, tierras, identidades culturales, lenguas y su autodeterminación. Incluso han derribado a varios gobiernos en la región.

Este empuje obligó a Estados y a la misma Organización de las Naciones Unidas a reconocer la pluralidad cultural y étnica de las sociedades (declaró el "Decenio de los Pueblos Indígenas" en 1995-2004).

Ahora se cuestiona, pero no se elimina, la humillación histórica hacia los indios, basada en la "convicción natural" de que son "un obstáculo para el progreso nacional", que "son atrasados y pobres por que quieren"; en fin, "incivilizados". Prejuicios que reafirman y justifican la opresión y marginación que viven los indígenas.

Las élites políticas y económicas locales y globales exaltan el esplendor indígena del pasado mediante exposiciones que rompen récords de asistencia, pero se menosprecia a los indios vivos y confina al folclore. Incluso entre sectores "progresistas" y de izquierda se comparte este racismo.

Por eso la visibilización de los pueblos indios ­manifiesta cada 12 de octubre­ no ha terminado con su marginación, ni con la pobreza ni la exclusión social, económica, política y cultural que padecen. A pesar de los discursos y cambios legales, la discriminación determina la relación de los indios con los Estados y las sociedades mestizas.

En todo el continente, los indígenas luchan por el reconocimiento de sus identidades y formas de vida, defienden sus territorios y recursos naturales. De Chile a Canadá, pasando por Bolivia, Ecuador, Brasil, Colombia, Centromérica y México, los indios levantan la voz para tomar en sus manos la historia y las decisiones que les afectan.

Por eso, el 12 de octubre ha pasado de ser el tradicional Día de la Raza y se ha convertido en una jornada de lucha y reivindicación de los pueblos indios.

Así como Cristóbal Colón nunca se enteró que llegó a un nuevo continente, las elites globalizadas ignoran que sus sociedades han cambiado para siempre y que la demanda de los pueblos indios en favor de su inclusión en el presente y futuro de sus naciones, es también hoy bandera de todos los excluidos del mundo.




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NUESTRA AMÉRICA:
12 de OCTUBRE MANIFIESTO.
Por Grito de los Excluidos.

El 12 de octubre de 2005 encierra una profunda significación para toda América Latina y el Caribe, tanto porque recordamos el dolor de la conquista y colonialismo europeo, como porque vuelven a nuestra memoria las miles de luchas y resistencias que hemos librado por nuestra emancipación y liberación por más de cinco siglos. Coincidiendo con esta fecha hacemos público nuestro Manifiesto contra la exclusión social que se profundiza cada vez más en todo el continente americano y en el Caribe, como consecuencia directa de la política global neoliberal.

Nos dirigimos a todos y todas en nombre del Grito de los Excluidos Continental, que es una gran manifestación popular que cada 7 de septiembre (en Brasil) y cada 12 de octubre en el resto de América, desde hace once años, moviliza a millones de personas bajo el lema "Por Trabajo, Justicia y Vida". Somos de diferentes países, sectores sociales de base y tendencias de pensamiento, unidos para hacer escuchar nuestras voces de indignación y de esperanza, considerando que es hora de realizar acciones enérgicas para revertir la situación vergonzosa de miseria y exclusión a que está sometida la mayoría de la humanidad. Por ello, hacemos un llamado urgente para construir alternativas desde la práctica de una democracia radical, inclusiva y participativa y protagónica de los pueblos, que permita así superar la exclusión.

Los rostros de la exclusión
La concentración de riquezas tiene como consecuencia obligatoria la creación de excluidos y excluidas. El hambre padecida por millares de personas es una de las formas más insultantes que asume la exclusión. Esta realidad paradójica nos muestra el rostro de las muy pocas personas que viven en la opulencia contrastados con los millones de rostros que se debaten entre el hambre y la mendicidad. Los tres hombres más ricos del mundo, poseen una riqueza superior al Producto Nacional Bruto de los 48 países más empobrecidos del planeta, en los cuales viven 600 millones de personas.

Según las estadísticas oficiales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la América Latina tiene las peores desigualdades en el mundo: 10 por ciento de las clases más ricas tienen ingresos 84 veces superiores al 20 por ciento de los más pobres. Ochenta y cinco por ciento de los niños latinoamericanos viven en la pobreza, 33 por ciento sufren de malnutrición. En América Central el hambre crónica acecha la tierra: entre 1992 y 2002 el porcentaje de gente hambrienta ha aumentado un 33 por ciento, de 5 millones a 6.4 millones (los "acuerdos de paz" de Estados Unidos han agregado 1,4 millones de hambrientos), y muchos países de esta región tienen a más del 75% de su población en estado de pobreza extrema. En Argentina, que produce suficiente carne y trigo para alimentar a 350 millones de personas, casi 8 millones (más del 20% de su población) son indigentes y sufren de malnutrición. En México, cerca del 60% de la población vive en la pobreza; los trabajadores y trabajadoras mexicanos han experimentado la mayor decadencia en los salarios mínimos en América Latina. En Brasil, 52 millones de personas viven con menos de 2 dólares al día. Y estos son solo algunos ejemplos.

Los millones de campesinos del mundo sin acceso a la tierra productiva, los millones de hombres y mujeres sin empleo o en empleos precarios, las mujeres que padecen profundas desigualdades e injusticias en todo el planeta -pero especialmente en los países excluidos y empobrecidos-, los más de 200 millones de migrantes que sufren la negación de todos sus derechos fundamentales, los pueblos indígenas expoliados y masacrados durante siglos, las minorías étnicas, religiosas, sexuales que son violentadas cotidianamente, los millones de jóvenes que no encuentran empleo ni tienen acceso a la educación, quedando expuestos a la violencia y las drogas. todos y todas nos muestran los rostros múltiples que adopta la exclusión. Pero éstos, a su vez, son los rostros de la lucha y la resistencia social.

La exclusión social es ante todo una relación: no podemos entender al excluido sin aquél que lo excluye, la miseria absoluta sin la opulencia vergonzosa, la existencia de las barriadas miserables sin preguntarnos sobre el origen de los guetos de multimillonarios y las élites económicas de negocios. La exclusión se produce como una necesidad del sistema para auto-perpetuarse, aunque con ello se condene a miles de millones de seres humanos a una existencia fantasma, sin horizontes de vida, sin esperanzas, sin más objetivo que malvivir una vida que acabará pronto y caerá en el olvido sin dejar una huella. Y ante esta realidad: ¿Qué estamos haciendo? ¿Qué podemos hacer?

Ante el poder del capital se extienden la lucha y la esperanza
A pesar de la brutalidad de la exclusión por toda América Latina -y en otras regiones del globo-, ante el poder del capital se extienden la lucha y la esperanza. En respuesta ante el poder de la opresión, los excluidos se han rebelado contra la violación de los derechos económicos, sociales, culturales y humanos; contra la corrupción, por la defensa de los recursos naturales y la ampliación de la democracia; han derrocado presidentes, creado movimientos autónomos, liberado territorios y tomado el manejo de las fábricas. El grito de los excluidos, gracias a su lucha, ha pasado de sufriente a combativo, de un grito liberador en la construcción de movimientos sociales y políticos alternativos.

La oposición al neoliberalismo se ha expresado de un modo masivo y contundente, tanto en el norte como en el sur del planeta, como herencia de la resistencia indígena, campesina y popular durante los últimos siglos y de procesos revolucionarios que conmocionaron nuestra realidad continental, especialmente la Revolución Cubana que todavía hoy resiste de forma heroica. En época más reciente, desde que los indígenas de Chiapas lanzaran un grito de ¡YA BASTA! el 1º de enero de 1994 (el mismo día en que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México), las luchas se multiplicaron y se extendieron por el mundo entero. Junto a estas acciones, se han impulsado varias campañas internacionales como el Grito do Excluídos/as, la Marcha Mundial de Mujeres, la de los campesinos por la Reforma Agraria, las movilizaciones contra la deuda externa o las privatizaciones, la Organización Mundial del Comercio y el Fondo Monetario Internacional, la lucha contra el ALCA, la Marcha de los Inmigrantes Indocumentados, la multitudinaria oposición mundial a la guerra imperialista en Irak, para mencionar solo algunas. También se han constituido espacios permanentes para compartir y reflexionar sobre la acción como el Foro Social Mundial y los regionales y temáticos derivados del mismo.

Mientras toda esta gama de luchas, resistencias y articulaciones ponen en evidencia que, a pesar de que los gobiernos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), las instituciones de Bretton Woods (Banco Mundial, FMI) y la Organización Mundial del Comercio, con la complicidad de las oligarquías de muchos de nuestros países, sustentan la opinión de que la globalización es el único modo para organizar la economía mundial y de que una mayor acumulación del capital reducirá la pobreza, la resistencia popular al modelo no solo no se ha detenido sino que se expresa de muchas formas creativas y ha crecido la capacidad de coordinación a nivel global. Pero, hoy día sabemos que no es con más mercado y con menos Estado, ni con más apertura y garantías para los capitales, que se resolverán los graves problemas que sufre la mayor parte de la humanidad al comenzar el nuevo milenio. No es que la economía deba crecer para que entonces se pueda distribuir la riqueza: debemos distribuir la riqueza para que todos puedan crecer y la sociedad comience a ser verdaderamente incluyente. Esta certeza la comparten muchos movimientos, redes y organizaciones del mundo entero, las cuales con su trabajo hacen crecer la conciencia planetaria sobre la necesidad de un cambio de rumbo radical.

Concientes que hemos avanzado mucho en la última década, en términos de construir las bases de un gran movimiento popular y social global, falta muchísimo por hacer. Por un lado, todavía millones de seres humanos se encuentran apáticos, sin integrarse en las luchas sociales, creyendo que su exclusión es natural y que no hay nada que hacer. Por otro, unos pocos millones de personas en los países capitalistas centrales, siguen creyendo que su riqueza y prosperidad se debe a su superioridad genética o cultural.

Necesitamos por lo tanto, radicalizar nuestra opción por los excluidos y excluidas, construir una utopía y un sujeto social (o diversos sujetos sociales) capaz de portarla, de transformar la desesperanza en capacidad de movilización, acción y organización. Muchas de las formas de organización tradicionales han perdido legitimidad o eficacia para lograr este objetivo, por lo cual estamos llamados a reinventar formas de organización colectiva y de representación democrática, que amplíen la democracia y el protagonismo de los pueblos desde la economía, la política y las formas de organización social, que nos permitan transformar el estado de cosas actual.

Apuntes para construir nuestra utopía
Ante todo, cuando hablamos de utopía no estamos hablando de una mera idealización acerca de la realidad social. Estamos hablando de una potencialidad que descansa ya en nuestro presente. ¿Cómo queremos que sean nuestras sociedades?

Un primer esfuerzo por responder a esto nos lleva a señalar: nuestra utopía debe incluir no solamente a los millones de seres humanos que habitamos el planeta, sino también a la naturaleza entera. A las millones de especies animales y al planeta mismo, sin los cuales nuestra existencia sería imposible o absolutamente miserable. Es urgente terminar de una vez con todas con la visión que asigna a la naturaleza el papel de fuente inagotable de recursos para el enriquecimiento voraz de la industria y la reproducción del capital.

Asimismo, la superación de la exclusión se impone como tarea prioritaria y permanente, para lo cual debemos desmontar los mecanismos que la generan. No bastará con crear fuentes de trabajo mientras las relaciones de poder dentro de la sociedad sigan siendo por definición asimétricas: superar la exclusión significa transformar las estructuras y el ejercicio del poder en nuestras sociedades. Por esto, es hora de pensar en el como, necesitamos avanzar en la formulación de un proyecto político global de las resistencias que equivale a una refundación del mundo; estamos pensando en una Constituyente global de las resistencias. Debemos ir hacia la generación de un proyecto político global de acción y de alternativas, fomentando este eje de discusión en el marco del Foro Social Mundial, así como de los Foros Continentales y/o Regionales que venimos alentando desde hace algunos años.

Una sociedad como la que queremos tampoco puede reducirse a los límites estrechos de cada uno de nuestros países, coto cerrado en el que las oligarquías criollas han confinado la explotación de las riquezas naturales y del trabajo humano, confinando asimismo las resistencias al nivel puramente nacional. En otras palabras, debemos avanzar hacia una globalización de la resistencia, de la solidaridad y del esfuerzo por superar la miseria que nos han dejado los varios siglos de sujeción y expoliación por parte de las grandes potencias capitalistas. Creemos que en la fase actual de las luchas vale la pena insistir en la urgencia de superar visiones sectoriales y trabajar en favor de la unidad regional, hemisférica y global, mas no una unidad mal entendida que subsuma unos movimientos en otros, sino que los articule respetando la singularidad de cada uno.

Este esfuerzo por globalizar la resistencia y la solidaridad, apunta a crear una sociedad mundial capaz de distribuir de forma equitativa la riqueza creada por toda la humanidad. Como hemos dicho antes, no se trata de crecer para luego distribuir, sino de distribuir como base del crecimiento y la solidaridad, para lo cual además es necesaria también la creación de una ciudadanía universal que le permita a los trabajadores y trabajadoras tener plena libertad de movimiento en la búsqueda y construcción de oportunidades para su desarrollo y el de los demás.

Es urgente también trabajar para la transformación de la exclusión de género y étnica. La transformación de la sociedad no solo exige cambios económicos, sino también sociales y culturales para -desde nuestro ser- poder reconocer la memoria colectiva en toda su inmensidad.

Finalmente, son necesarios cambios profundos en la forma en que producimos la riqueza material. Actualmente, el sistema es básicamente depredador y en pocas décadas, de seguir este camino, puede llevar al planeta a una quiebra ecológica de incalculables e inimaginables consecuencias. Debemos revisar profundamente los paradigmas dominantes y la forma en que está organizada la producción en el sistema capitalista mundial, apuntando hacia formas de producción no solo más equitativas, sino capaces de integrarse en el flujo de la naturaleza, preservándola como fuente de nuestra vida. Debemos desarrollar formas de organización de la producción y nuevas tecnologías pensadas no solo desde nuestras necesidades, sino del planeta y de la preservación de los equilibrios ecológicos a largo plazo.

Palabras finales
Partiendo de las anteriores consideraciones, en este 7 de septiembre y en este 12 de octubre, el Grito de los Excluidos Continental reafirma su vocación política de luchar por un mundo sin exclusión y sin excluidos, contribuyendo a transformar de forma estructural las profundas contradicciones que nos aquejan. Para esto, invitamos a todos nuestros hermanos y hermanas en el continente americano, y en el mundo entero, a profundizar su lucha política, sus ideales, a mejorar sus formas de organización y a alentar un debate sobre la construcción de alternativas, que nos permitan de forma colectiva alcanzar los profundos cambios que demandan, desde lo profundo de la historia, los millones de excluidos y excluidas que alientan y han alentado el largo camino de la humanidad.



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NUESTRA AMÉRICA:
¿QUIÉN PAGA LA DEUDA CON LOS PUEBLOS INDÍGENAS?
Por Lourdes Pérez Navarro.

Hace justamente 20 años, en La Habana, Blanca Chancoso, miembro de la Confederación de Naciones Indígenas del Ecuador, escuchó el llamado del Comandante en Jefe Fidel Castro a que los pueblos tercermundistas adoptaran la digna posición del No Pago de las deudas externas, por ilegítimas e inhumanas.

Llegada de Otavalo, un pueblo kichwa de la localidad ecuatoriana de Cotacachi, oyó entonces hablar a representantes de otros gobiernos y de organizaciones sociales acerca del impacto económico, social y cultural de la deuda externa en sus países, pero aun así, pagaban.

El llamado de Fidel despertó una conciencia en todos nosotros, afirma Blanca Chancoso. Adoptamos en nuestro trabajo la posición del no pago de una deuda de la que no fuimos beneficiarios; por el contrario, el Norte tiene una deuda histórica con nosotros, ¿quién nos paga?

Tenemos que exigirles a los gobiernos que no paguen, precisa. En representación de nuestras comunidades indígenas hemos tenido encuentros con el Fondo Monetario y con países acreedores para decirles que no vamos a pagar la deuda porque no la tenemos, no podemos seguir pagando a costa del hambre y la pobreza de nuestros pueblos.

Durante años, añade, hemos luchado para que las comunidades indígenas seamos también parte de las políticas del Estado, pues muchos recursos son extraídos de nuestros territorios. Se creó un espacio de desarrollo encaminado a mejorar las comunidades indígenas, servicios básicos, agricultura, salud y educación, con el supuesto apoyo del Banco Mundial, pero luego supimos que era a base de créditos que agregaban cifras a la deuda externa.

Recuerda Blanca que al concluir la primera etapa el Banco Mundial declaró el éxito del programa, pero "realmente esto no fue así, no hubo beneficios".

La lucha contra la deuda externa estaba declarada. Ante la implementación de la segunda etapa, la Confederación de Naciones Indígenas logró influir en el Gobierno ecuatoriano para que se negara a ejecutarlo a expensas de aumentar la deuda, a la vez que continúa exigiendo que el programa sea asumido por el presupuesto del Estado.

Como víctimas de siglos de saqueos y explotación, subraya la indoamericana, decimos "no debemos, no tenemos nada que pagar; nos deben".


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VENEZUELA:
NUESTRO CAMINO DE LUCHA POR LOS DERECHOS HISTÓRICOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS.
Por Noelí Pocaterra, Diputada Indígena Presidenta Comisión Permanente de Pueblos Indígenas.

En Venezuela, para conocer la riqueza de nuestra tierra, debemos reconocer que hemos mantenido oculto durante muchos años nuestros orígenes. A los Wayuu nos llamaban despectivamente, se burlaban de nuestro traje diciéndonos que debíamos civilizarnos y en las escuelas por una falsa creencia maltrataban a los niños y niñas cuando hablaban su idioma, les decían que ese no era el idioma de Venezuela y que en la Constitución estaba establecido que se debía hablar el español. Siempre nos habían dicho, al pueblo venezolano, que en Venezuela no existían indígenas, que este es un país mestizo.

Cuando íbamos a sacar la cédula no nos la querían dar, siempre había obstáculos porque los nombres indígenas eran difíciles de pronunciar y por lo tanto había dificultad para obtener las partidas de nacimiento e incluso para colocarle el nombre indígena, aún hoy muchos indígenas no tienen documentos, no figuran existiendo en la población nacional, existen verazmente, de hecho y sin papeles, pero esta sociedad los castiga por ello. Por eso yo digo siempre que pertenezco al pueblo indígena wayuu, que soy una mujer wayuu, quiere decir que pertenezco al pueblo wayuu, que históricamente hemos habitado entre Colombia y Venezuela, desde antes de la creación de los Estados, por eso, nuestro pueblo transita entre Venezuela y Colombia de manera natural, ya que ese es nuestro vientre histórico, nosotros lo llamamos woumain, que quiere decir nuestra tierra, nuestro territorio, nuestro hàbitat, que hoy lo conocemos con el nombre de guajira.

A nosotros los wayuu nos llaman guajiros, a veces guajiritos o guajiritas de forma despectiva, o nos llaman comadres, o nos llaman chinas, por nuestras facciones. de manera que también tenemos otra tarea que hacer conocer el racismo en sus distintas manifestaciones para evitar que este se reproduzca de esa forma tan despiadada3. el nombre indígena, aún hoy muchos indígenas no tienen documentos, no figuran existiendo en la población nacional, existen verazmente, de hecho y sin papeles, pero esta sociedad los castiga por ello. Por eso yo digo siempre que pertenezco al pueblo indígena wayuu, que soy una mujer wayuu, quiere decir que pertenezco al pueblo wayuu, que históricamente hemos habitado entre Colombia y Venezuela, desde antes de la creación de los Estados, por eso, nuestro pueblo transita entre Venezuela y Colombia de manera natural, ya que ese es nuestro vientre histórico, nosotros lo llamamos woumain, que quiere decir nuestra tierra, nuestro territorio, nuestro hàbitat, que hoy lo conocemos con el nombre de guajira.

A nosotros los wayuu nos llaman guajiros, a veces guajiritos o guajiritas de forma despectiva, o nos llaman comadres, o nos llaman chinas, por nuestras facciones. de manera que también tenemos otra tarea que hacer conocer el racismo en sus distintas manifestaciones para evitar que este se reproduzca de esa forma tan despiadada1. Es por ello, que hablamos del 12 de octubre como el día de la resistencia indígena, del proyecto Guaicaipuro al Panteón Nacional y de la reivindicación de nuestros pueblos y el autoreconocimiento. Son cosas que tal vez hoy no se comprenden en su magnitud, pero algún día vendrá. Amigas, amigos esta una forma de participación y protagonismo político. ¿Como aceptar una orden de reconocimiento que lleva el nombre de un hombre que mató a los grandes líderes indígenas de nuestro pueblo?

EN VENEZUELA EXISTEN TREINTA Y CUATRO PUEBLOS INDÍGENAS Como nosotros los wayuu existen treinta y cuatro pueblos indígenas que están distribuidos en diez estados diferentes. Zulia que alberga a los aún (paraujanos), wayuu (guajiro), yukpa, japreria, Mérida donde habitan descendientes de indígenas y wayuu, Trujillo: indígenas wayuu, Apure: jivi (guajivo), Amazonas: baniva (bare), cubeo, jivi (guahibo), hoti, kurripaco, piapoco, puinave, sàliva, sánema, wotjuja (piaroa), yanomami, warekena, yabarana, yekuana, mako, ñengatu (geral) Anzoategui: kariña y cumanagoto, Bolívar: uruak (arutani), akawaio, arawak, eñepà (panare), hoti, kariña, pemon, sape, wotjuja (piaroa), wanai (mapoyo), yekuana, sànema. Sucre: chaima, warao, kariña, Delta Amacuro: warao, arauco y Monagas: kariña, warao, chaima.

Les digo esto porque en cada uno de nuestros Estados debemos buscar esa revelación histórica y hacerla publica en los nombres, de las ciudades, es importante leer en la vida para que salgamos al campo a leer en la luna, para que de los lugares, sus costumbres, sus tradiciones. Buscar alternativas en conjunto con los indígenas de la zona. Hacer reuniones con nuestros familiares, para enaltecer nuestros orígenes propios indígenas y disminuir nuestra propia exclusión, nuestra vergüenza, nuestras expresiones cotidianas de racismo. Les hablo de hacer de lo cotidiano un acto colectivo, político, porque la política no es solo lo que se hace en el Parlamento, o en las reuniones oficiales. Por eso es para mi un honor estar aquí con ustedes en Anzoátegui en el tercer encuentro de solidaridad con la revolución bolivariana de Venezuela. Inaugurando la mesa de protagonismo político de indígenas y afrodescendientes, como abuela, como madre, como mujer indígena, como bolivariana y Dip. Indígena de la Asamblea Nacional y muy especialmente por mi compromiso con el proceso de cambio y transformación que viene avanzando en el país. Son muchas las preguntas que nos pueden servir de guía para que hagamos realmente un cambio. para que salgamos de las aula podamos ser sensibles ante los dibujos de las piedras, y ante las personas, los animales y la naturaleza, siguiendo las distintas manifestaciones de la vida. de eso los pueblos indígenas tenemos mucho que contar..

¿Quiénes eran los pueblos y comunidades indígenas?. todos ellos tenían diversidad de costumbres, idiomas, religiosidad, habitaban un territorio, teniendo sus modos de producción, tenían sus mecanismos de navegación, y sus formas de establecer el parentesco. así también, tenían sus líderes y tenían sus formas de administrar justicia.

Debemos recordar que uno de los primeros líderes que aún hoy reconocemos es Guaicaipuro y por ello vieron ustedes que el día 8 de diciembre de 2001 se llevó la tierra de Suruapo como gesto histórico y simbólico del reconocimiento a nuestros pueblos y sus luchas al Panteón Nacional, lugar donde reposan las cenizas de algunos héroes y heroínas de la independencia.

Cualquiera de ustedes tiene un origen, tiene una historia y yo tengo la mía, en qué punto estas historias y estos mundos se cruzan, tal vez, muchos de ustedes tendrán en algún lugar de su historia un abuelo, una abuela, o un tatarabuelo, o quizás su mamá, o su papá, indígena, pero voy más allá, la mayoría de ustedes comen arepa, o usan chinchorro, o comen maíz, o comen papá, o les gusta exageradamente la libertad, estos son aspectos que vienen de nuestros pueblos indígenas.

¿Por qué cuando hablamos de indígenas creemos que ellos están en un lado y nosotros en otro, nosotros y ellos. como si fuésemos ajenos, como si no pudiésemos reconocernos los unos en la mirada de los otros, como si no pudiésemos darnos cuenta que tenemos una mirada común, un punto de encuentro en el cual podamos reconocer el carácter multicultural de la nacionalidad venezolana.

LA LUCHA INTERNACIONAL
Es necesario tomar en cuenta unos antecedentes, tenemos que partir de una fecha. No vamos a realizar nuevamente una historia exhaustiva de los conquistadores, ni del saqueo, el vicio o las violaciones interminables a los derechos humanos de nuestros pueblos. La lucha internacional es muy larga y en cada país hay un ejemplo de lo que ha sido la expoliación de los territorios indígenas, y cómo algunos de sus lideres quizás los de más empuje, se dieron cuenta que debían ir a la lucha internacional para conseguir un respeto a sus derechos, acudir a las herramientas legales internacionales, irse uniendo entre los lideres de los distintos países, y fue así como un indígena de Canadá fue a Ginebra para quejarse, para denunciar que se querían aprovecharse de sus tierras. Este líder regresó pero dejó allí la semilla. En 1977 se realizan una serie de reuniones y ellos les dan oportunidad a los indígenas para que entren las ONG quienes denunciaban que había mucha violación de los derechos humanos.

Alfonso Martínez, fue uno de los Aalijuna2 que estuvo en Ginebra defendiendo nuestros derechos y que hoy todavía forma parte del grupo de trabajo y se encontró que los pueblos indígenas eran unos de los sectores donde había mas violación a los derechos humanos. En esa época en Ginebra se hizo un grupo de trabajo que designaban los gobiernos. En 1982 el 9 de agosto se logró que se aprobara el día internacional de los pueblos indígenas del mundo. Los indígenas de todas partes del mundo van a denunciar la violación de los derechos humanos. Se logra hacer una declaración para que los Estados. Protejan los derechos de los pueblos indígenas y finalmente se crea el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas.

NUESTRA HISTORIA DE LUCHA LA GRAN DISCUSIÓN EN LA ASAMBLEA NACIONAL

Los indígenas venezolanos hemos luchado toda la vida por nuestros derechos. En 1941 se inicia una organizaciòn intercultural integrada por Wayuu y Alijuna y entre otras organizaciones surge el comité de defensa del Guajiro, posteriormente aparecen otras organizaciones como la asociaciòn indìgena zuliana y las federaciones indìgenas en los diferentes estados, hasta que en 1989 se constituyó el CONIVE, nuestra Organización Nacional que tiene ahora 15 años de fundada que ampara y promueve la organización de las comunidades indígenas venezolanas. Por ello, no fue una casualidad llegar a la Asamblea Nacional Constituyente. “Para nosotros los Pueblos Indígenas esta no es una simple lucha política, nuestra participación en la Asamblea Nacional Constituyente era una lucha de vida o muerte, un proyecto de vida y todavía lo sigue siendo.”

Nunca nos imaginamos hasta que punto nos veían como seres extraños, casi peligrosos. Fue bonito hacer esta lucha pedagógica, mostrarnos y ganar espacio en la opinión pública. Muchos sectores no querían reconocer nuestra existencia como Pueblos, querían llamarnos poblaciones, existe una población de iguanas, de caimanes, de peces, pero nosotros somos un Pueblo, tenemos historia, costumbres, territorio, idioma, cultura y en esto no podíamos transigir, porque sino volveríamos a quedar como en la época de la conquista.

Yo hablaba, explicaba por todos lados, lo digo sin temor, iba llevando este mensaje de los derechos históricos de los pueblos indígenas. Invitamos a Rigoberta Menchú, la indígena guatemalteca premio Nobel de la Paz, quien no dudó en apoyarnos y recuerdo unas palabras muy sencillas que nos dijo al llegar: “ en el planeta, la gran Madre tiene espacio para todos, negros, blancos, indios, mestizos, todos cabemos". Estas palabras y las del exparlamentario indígena colombiano Lorenzo Muelas, así como la Organización Internacional del Trabajo y el propio Presidente Hugo Chávez, y el Canciller José Vicente Rangel, fueron de gran aliento. Se aclaró públicamente que los indígenas no queríamos desmembrar al Estado venezolano y que el término Pueblo tiene para nosotros una connotación histórica de lucha y reconocimiento. Por primera vez se aceptó que Venezuela está conformada por diversidad de Pueblos, pero integrada en un solo Estado Nacional.

Creo que es necesario contar porque el Presidente Chávez estaba sensibilizado a estas luchas. Ya Chávez había estado en el Estado Apure destinado en Elorza y allí se relaciono con los indígenas, ellos nos contaban que Chávez cargaba a sus hijos que no tenía dificultad en que estuvieran sucios o mocosos y que el comía con ellos y los convidaba a cazar. Cuando ellos no tenían comida Chávez les decía, bueno, denme una flecha veámonos todos a cazar porque yo tengo hambre y ustedes también y luego venían y cocinaban. El se dio cuenta que en Apure maltrataban a los indios, los llamaban irracionales y allí también les cortaban las orejas y a algunos hasta los mataban. Entonces el se puso a la orden los llevó a Elorza y les dijo que cuando tuviesen algún problema el los podía ayudar. Por eso, cuando cayó preso los indígenas se vinieron hasta Caracas y una vez aquí buscaron a Saúl Rivas, y a CONIVE y así comenzó nuestro vinculo con Chávez.

Cuando nosotros vimos que la oferta electoral era la constituyente enseguida nos pusimos de acuerdo. Pero no fue nada fácil, porque en la primera reunión que tuvimos con Chávez siendo aún candidato los que estaban sentados al lado de el, eran los enemigos naturales, algunos indígenas que habían vendido a sus pueblos, pero logramos hablar y convencerlos y Chávez firmó un compromiso con nosotros, que si llegaba a ser Presidente nos garantizaba tres puestos en la asamblea Nacional Constituyente y sin necesidad de inscribirnos en partidos políticos.

Por eso nosotros dijimos nos llegó el momento. Pero como para los alijunas todo es escrito sabíamos que debíamos participar en la elaboración de la nueva Constitución. Estábamos seguros de que el espíritu de Guaicaipuro nos guiaría y así fue.

Me dedique en principio a convencer a los constituyentes sobre la necesidad de crear una comisión especial para defender nuestros derechos y eso lo logramos. Luego hicimos vigilias, éramos representantes de todos los pueblos indígenas, pero también participaban los ambientalistas, amigos antropólogos, cineastas, aliados y aliadas de siempre que estuvieron resteados con nosotros en el proceso constituyente.

Finalmente se aprobaron nuestros derechos, nuestra existencia como Pueblos, el derecho a la propiedad colectiva de las tierras, la posibilidad de que el aprovechamiento de los recursos naturales sea realizado previa información y consulta sin lesionar a nuestros Pueblos, el derecho a mantener nuestra identidad y cultura, a una educación intercultural bilingüe, el reconocimiento de nuestros idiomas como oficiales, el derecho a mantener y promover nuestras propias prácticas económicas, la protección de la propiedad intelectual y colectiva, la prohibición expresa de las patentes de nuestros conocimientos y recursos genéticos, así como el derecho innegable a la participación política con unas características especiales. Todo ello está explicado en el capítulo VIII de los derechos de los pueblos indígenas y en la disposición transitoria séptima de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Hoy en día hemos dado rango constitucional a nuestros derechos, hemos entrado ya por la puerta grande, no vamos a seguir entrando agachados, somos tan venezolanos como los demás y tenemos mucho que dar para hacer de este un gran país.

Y hoy seguimos adelante tratando de definir un modelo de desarrollo propio. Recuerdo que cuando yo estudiaba en la universidad un profesor nos explicó el modelo de producción asiática y era tan difícil trasladarse tan lejos, pero yo me di cuenta que se parecía mucho al de nosotros los wayuu, entonces cuando me toco explicarlo a mi me felicitaron, yo les hable de nuestra forma de vida para los wayuu y me dijeron, pero si lo explica bien. Yo pensé que si me hubieran dicho desde el principio que explicara el modelo de producción de los wayuu hubiera sido mas fácil. Pero a los estudiantes nunca les dijeron que aquí en nuestro país había indígenas, para ellos no existíamos. Estábamos invisibles. Ahora estamos en el momento de continuar esta lucha.

Entonces... podríamos darnos cuenta que no somos tan distantes los unos de los otros, que no somos tan ajenos y que quizás estamos más cerca de lo que nunca supimos o creímos estar y solo así podremos realmente encontrar en algún momento la identidad del pueblo venezolano, nuestro propio modelo de desarrollo, lo que hemos dado en llamar desde los indígenas el etnodesarrollo o el desarrollo endógeno que hemos tratado de definir desde el proceso bolivariano.

¿Qué quiere decir la palabra endógeno?, quiere decir que desde adentro, desde lo propio, desde la identidad y desde ese reconocimiento podremos construir un modelo económico, y sociopolítico más acorde con nuestra forma de ser y es también ese el objetivo que se busca cuando se crean las misiones, un modelo educativo propio que nos permita ir creando currículos educativos más ágiles, más versátiles, que nos faciliten no solo la posibilidad de saldar la deuda histórica incluyendo a los excluidos del sistema educativo, sino formándolos para no seguir generando más excluidos, para que reconozcan su propia autoexclusión histórica al dejar oculto nuestros orígenes, nuestra historia común que es precisamente el vinculo genético con los pueblos indígenas y por supuesto con los colonizadores que hoy por medio del proceso de mestizaje ya son parte de nuestra herencia cultural posterior, herencia que en un principio fue dolorosa por lo cruento del proceso, pero que hoy se vislumbra ya desde otro ángulo, pero que sino la reconocemos en su crudeza histórica, corremos el riesgo de volver a repetirla de distintas maneras.

Estos pueblos son la esencia de nuestras luchas históricas por los derechos de los pueblos indígenas, que son la lucha por el respeto a la diferencialidad cultural, y por el reconocimiento a nuestros pueblos indígenas, su cultura, sus idiomas, su religiosidad, sus practicas y formas de vida, que son esencialmente el reconocimiento de nuestra historia. Entonces el protagonismo político de los pueblos indígenas se enmarca en los derechos históricos de nuestros pueblos, en lo que los abogados llaman el derecho indìgena

Hasta ahora es mucho lo que hemos trabajado y luchado y esto nos permitió la claridad suficiente para saber que debíamos luchar no solo a lo interno de nuestros pueblos indígenas, sino también de cara a la población que no se consideraba, ni se identificaba como indígena, que debíamos luchar para que nuestros derechos se reconocieran en la constitución. Por eso para lograr una mayor visibilidad y un proyecto revolucionario con identidad debemos luchar contra la discriminación, contra el racismo, contra la autoexclusión y hacer mucho énfasis en la educación humanista y transformadora, como decía Pablo Freire una educación como acción transformadora y praxis de la libertad de nuestros pueblos.

Es necesario que ustedes sepan, que durante estos años de participación en la Asamblea Nacional hemos podido aprobar distintas herramientas legislativas, por supuesto todas ellas tienen su base en el capitulo VIII de los derechos de los pueblos indígenas, que serán junto a la Constitución, parte de la esencia teórica de nuestras políticas públicas indígenas, una vez que se implementen. Hemos venido trabajando muy duro en esto, ya que es un trabajo de acción y reflexión, un trabajo experimental, a veces de equivocaciones, de aciertos, pero de grandes esperanzas.

LEYES APROBADAS: · Ley de demarcación y garantía del hábitat y tierras de los pueblos indígenas 12 de enero de 2001.

· Ley aprobatoria del convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales 17 de octubre de 2001.

· Ley aprobatoria del convenio constitutivo del fondo para el desarrollo de los pueblos indígenas de América latina y el caribe enero 2002.

LEYES EN LAS CUALES HAY DISPOSICIONES RELATIVAS A LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS.

· 1.-Ley de los consejos locales de planificación pública – 12 de junio de 2002.

· 2.- Ley orgánica de la defensoría del pueblo- 5 de agosto de 2004

· 3.-Ley nacional de juventud- 14 de marzo de 2002

· 4.-Ley de extranjería y migración- 24 de mayo de 2004

· 5.-Ley de responsabilidad social en radio y televisión- 7 de diciembre de 2004

· 6.-Ley de semillas, material para la reproducción animal e insumos biológicos.

· 7.-Ley de vivienda y hàbitat

· 8.-Ley orgànica del poder municipal

ACUERDOS DE LA ASAMBLEA NACIONAL

· Acuerdo sobre el día internacional de los pueblos indígenas del mundo-9 de agosto de 2002

· Acuerdo en que se solicita celeridad en la demarcación del hábitat y tierras ancestrales de los pueblos indígenas 8 de agosto de 2003.

· Acuerdo sobre expresión de solidaridad con los pueblos indígenas de ecuador.

DECRETOS, RESOLUCIÓN DEL EJECUTIVO NACIONAL

· 1.-Decreto 1393 mediante el cual se crea la comisión presidencial para la atención de los pueblos indígenas- 6 de agosto de 2001.

· 2.-Decreto 1392 mediante el cual se crea la comisión presidencial denominada comisión nacional de demarcación del hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígena. –9 de agosto de 2001.

· 3.-Decreto 1795 obligación de los idiomas indígenas oral y escrito en los planteles. – 29 de mayo de 2002.

· 4.-Decreto 1796 mediante el cual se crea el consejo nacional de educación cultura e idiomas indígenas- 29 de mayo de 2002.

· 5.-Resolución mediante el cual se designa con el epónimo 12 de octubre día de la resistencia indígena a las promociones que egresen de los planteles de educación media, diversificada y profesional- en el año escolar 2002-2003.

· 6.-Resolución mediante la cual se crea la defensoría especial con competencia a nivel nacional en el área de protección de los derechos de los pueblos- 25 de junio de 2003.

· 7.-Decreto 2686 mediante el cual se dicta el reglamento de ley orgánica de identificación de los indígenas- 13 de noviembr de 2003.

· 8.-Resolución para la cual se dictan las pautas para realizar modificaciones pedagógicas y curriculares en forma progresiva y con carácter experimental en los niveles de preescolar, básica y media diversificada y profesional, así como en las modalidades de educación indígena intercultural bilingüe rural y especial en planteles oficiales de dependencia nacional.- 6 de febrero de 2004.

· 9.-decreto 3040 mediante el cual se crea la comisión presidencial “misión Guaicaipuro” con carácter permanente. – 9 de septiembre de 2004.

Todos estos son instrumentos legales que nos hablan de una protección a los pueblos indígenas, sin embargo es mucho el camino que debemos recorrer en pro de estos pueblos y ustedes se preguntaran qué... seguir con el camino internacional y con el camino de lucha en nuestro país, todos debemos ayudar para que podamos poner en practica las herramientas legales, como por Ej. la demarcación de los hábitat y tierras, pero podemos dar una serie de recomendaciones generales que son sencillas y todos podemos poner en practica:

GENERALES Utilizar el tèrmino pueblos indígenas en vez de poblaciones o de comunidades para que los estados reconozcan su esencia multietnica y pluricultural.

Realizar actividades especiales de concientizacion de la realidad multietnica y pluricultural de Venezuela y en especial en el marco del 12 de octubre día de la resistencia indígena

Realizar campañas educativas para reafirmar nuestras raíces indígenas

BÚSQUEDA DE CONCIENCIA SOBRE NUESTRA IDENTIDAD E HISTORIA PERSONAL 1.-Explorar en nosotros mismos y en nuestras familias, a fin de que reconozcamos nuestros orígenes y podamos estar orgullosos y orgullosas de ello 2.-Intercambio de experiencias entre los alumnos y alumnas 3.-Realización de trabajos de investigación e intercambio con indígenas que nos puedan comentar sobre la vida en sus comunidades. 4.-Incluir en todo lo que hagamos la dimensión étnica e intercultural 5.-Estar alertas ante las expresiones racistas y discriminatorias de las que somos objeto o las que nosotros mismos hacemos, a fin de que podamos concientizarnos y cambiar estas conductas que son tan lesivas para la convivencia equilibrada y pacifica entre las distintas culturas.

A LOS GOBIERNOS Promover la participación de los pueblos y comunidades indígenas en las instancias publicas vinculadas con los pueblos y comunidades indígenas

Exigir que se cumpla en respeto a los derechos políticos

Incluir en los planes y políticas del estado la elaboración de políticas publicas que incluyan la dimensión intercultural y ambiental. Que respeten la necesidad de establecer mecanismos de consulta y negociación con los pueblos y comunidades indígenas suficientemente amplios

A LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES Impulsar la participación indígena en todos los ámbitos y programas de desarrollo. Incluir los términos planes de vida, autodesarrollo, o etnodesarrollo con visión de genero en los planes y programas destinados a los pueblos y comunidades indígenas promoviendo la participación indígena en el diseño, ejecución y evaluación y contraloría.

Estas son algunas razones que nos llevaron durante muchísimos años a luchar por estar presentes y visibles para la otra cultura, nunca tendríamos derecho a nada y por ello, nos hemos empeñado durante más de veinte años en ser reconocidos constitucionalmente. Cada vez que íbamos a una institución a hablar de nuestros derechos nos decían que eso no estaba en la Constitución, allí no existíamos.

Entonces, los invito en un ejercicio de encuentro con ustedes mismos y con nosotros los y las indígenas que todavía permanecemos, como un ejemplo de la resistencia indígena, a explorar en su propia familia, en sus propios orígenes, en el de sus vecinos, o el lugar donde viven, a explorar en carne propia lo que es la multiculturalidad, finalmente quiero concluir afirmando que este proceso de cambio y transformaciòn en la conducciòn del Presidente Hugo Rafael Chavez Frias nos ha hecho visibles, nos ha dignificado y por ello al defender a este màximo lìder, dirìamos los wayuu a nuestro Wuekipuu, y a esta revoluciòn, es porque, se trata de la defensa de la vida de los pueblos indìgenas y de todas las personas que han sido excluidas, por ello, la solidaridad de los pueblos indìgenas con la revoluciòn bolivariana de Venezuela.

Es todo

Shia Ne Tian

Gracias

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