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Movilización y Acampe de Estatales
Por Prensa De Frente -
Thursday, Oct. 13, 2005 at 5:30 PM
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Jueves 13, Plaza San Martín militarizada ante protesta de Estatales.
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Acampando
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¿aburridos?
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Marchando
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La mano del Estado
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Estatales
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polis
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Sur
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Banderas
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Pase a Facultad
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CIENTOS DE POLICÍAS IMPIDEN A LOS TRABAJADORES PROTESTAR EN PLAZA SAN MARTÍN, EN LA PLATA
Por Prensa De Frente -
Wednesday, Oct. 19, 2005 at 12:55 PM
Inédito despliegue represivo en la capital de la provincia de Buenos Aires
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, ha decidido llegar lejos en su alineamiento con el gobierno nacional encabezado por Néstor Kirchner. Lo sucedido el jueves 13 en La Plata, cuando un descomunal operativo policial impidió el tránsito por buena parte de la ciudad -incluso bloqueando el acceso a una plaza emblemática- es un claro ejemplo de esto; y también de que, en ocasiones, las imitaciones se realizan con cierta torpeza, revelando crudamente las preocupaciones de las autoridades.
En horas de la noche del 12 de octubre, quienes recorrían el centro platense advirtieron un paisaje inusual: la presencia de una gran cantidad de móviles policiales rodeando la plaza San Martín, ubicada frente a la Gobernación, a un lado, y a la Legislatura, en el otro; y en consecuencia, habitual epicentro de manifestaciones de distintos sectores populares. Tal situación, además, se repetía en otros edificios gubernamentales y en los espacios públicos cercanos –plazas y calles-, como en el caso de la Dirección General de Cultura y Educación.
La explicación la daría el gobierno en el mediodía del jueves, y por la vía de los hechos. Para este momento estaba prevista una movilización de estatales y docentes y la instalación de un acampe hasta el viernes, en reclamo de aumento salarial y otras reivindicaciones específicas. "Es inadmisible aceptar salarios por debajo de la línea de pobreza. Eso sería proyectarnos a la muerte, porque si vos ganás debajo de la canasta familiar estamos diciendo que ni siquiera te alcanza para comer" señaló Pedro Ponce, del SUTEBA de Lomas de Zamora.
A semejante peligro para el orden social, el gobernador dio una respuesta de carácter inédito en la capital provincial, impidiendo a los trabajadores llegar a la plaza y mostrando falta de sincronización y reflejos, luego de las iniciativas similares respecto a Plaza de Mayo desarrolladas en las últimas semanas. Esos ensayos cosecharon mucho más repudio que adhesiones, obligando al gobierno nacional a un retroceso y evidenciando un paso en falso en su política de aislar a un movimiento social que, pese a los intentos de cooptación, sigue con un nivel de actividad importante.
"En lugar de resolver las necesidades de la gente, que busca un sueldo que le permita vivir dignamente, Solá cumple al pie de la letra la defensa de la clase social a la que pertenece, la oligarquía. Y eso lo ha cumplido con Menem, con Ruckauf, con Duhalde y ahora con Kirchner, supuesto defensor de los derechos humanos: mientras gritan en un lado, los huevos se ponen claramente del lado de la represión. Ante esto nosotros vamos a seguir luchando por la unidad de los trabajadores, única manera que tenemos de revertir esta situación" explicaron Norberto Señor y Susana Ancarola, de la seccional Gran Buenos Aires Sur de ATE, organización que nuclea a los trabajadores de la administración pública, incluyendo hospitales y auxiliares docentes, sectores presentes en la marcha.
Finalmente, los trabajadores decidieron de todos modos llevar adelante el acampe en 7 y 54, una de las esquinas más transitadas de la plaza, y hasta allí se acercaron durante toda la jornada delegaciones de estudiantes secundarios y universitarios, que cambiaron el lugar de su asamblea interfacultades, realizándola junto a las carpas. También acercaron su solidaridad otras organizaciones de trabajadores y derechos humanos. Incluso una charla debate sobre la criminalización de la protesta y la situación de Gabriel Roser, que se iba a hacer en Humanidades, mudó su lugar algunas cuadras para apoyar a los manifestantes. Todo esto en el marco de una situación de visible irritación de los vecinos, que esta vez parecieron estar mucho más proclives a condenar las acciones intimidatorias.
Para el gobierno, entonces, será el momento de evaluar el tipo de respuesta que está dando a las necesidades sociales, que no desaparecen por la actuación de las fuerzas de seguridad; menos aún cuando se trata de una mala puesta en escena que contribuye a hacerlas más visibles. También algunos sectores de las dirigencias sindicales estarán replanteándose –o al menos pareciera aconsejable- su notoria ausencia del día jueves, ante un hecho que quedará como histórico por el atropello a las posibilidades de expresión de las demandas sociales y en consecuencia la coacción a las libertades democráticas.
Por el lado de los trabajadores, en cambio, continuará el creciente malestar porque "lo cierto es que los salarios no alcanzan, y eso lo dice hasta el propio gobierno a través del INDEC, cuando fija el valor que tiene mantener una familia. En vez de solucionar eso, ahora ni siquiera se nos respeta el derecho a la protesta", según evaluaba un delegado de escuela en charla con Prensa De Frente, mientras porteros, cocineras, enfermeros, maestros y otros trabajadores seguían apostando carpas en la esquina de la plaza, vallada por el escudo policial pertrechado como para ir a la guerra.
"Los salarios no alcanzan". El 13 de octubre, con su militarización y sus reclamos, con sus presencias y ausencias, es sobre todo expresión de esta circunstancia. Y también de una política que resulta difícil caracterizar como a favor de los trabajadores.