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LA GRIPE AVIAR Y LAS MULTINACIONALES.
Por EL MILITANTE -
Friday, Oct. 21, 2005 at 7:36 AM
EL MILITANTE -
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La gripe aviar y las multinacionales
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Autor : Andrés de las
Heras Fecha : ( 21-Octubre-2005 ) Categoria : Estado Español
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os
medios de comunicación están desarrollando una campaña masiva sobre
los supuestos riesgos de que la gripe aviar pueda desembocar en una
epidemia de gripe humana de proporciones mundiales. Aprovechando el
desconocimiento de la población y la ausencia de una vacuna efectiva
se está fomentando el miedo. Es significativo que tras aparecer los
primeros casos en Europa, se haya intensificado una gigantesca
campaña de propaganda, que no persigue sino elevar las cuentas de la
multinacional suiza Roche, fabricante del medicamento Tamiflu, sin
que se aborde de manera racional y científica el problema.
¿Qué es la gripe aviar? Es una enfermedad
infecciosa causada por cepas A del virus de la gripe, identificado
por vez primera en Italia hace más de cien años, que afecta a las
aves y que sólo se puede transmitir a los seres humanos por contacto
directo, por lo que los casos detectados corresponden a personas en
estrecho contacto con las aves infectadas (granjas, campesinos,
manipuladores de aves, etc.). A partir de los focos iniciales
asiáticos, la enfermedad se está extendiendo por todo el mundo,
incluyendo la civilizada Europa, por lo que se han disparado las
alarmas. La única medida de control puesta en marcha, el sacrificio
de millones de aves, no ha conseguido detener su expansión, aunque
puede suponer la ruina para miles de campesinos de Asia. Se
considera que todas las aves son vulnerables a la gripe aviar, pero
algunas especies son más resistentes a la infección que otras. La
infección causa un amplio espectro de síntomas en las aves, desde
una variante leve hasta un cuadro altamente contagioso y rápidamente
mortal que da lugar a graves epidemias. Esto último es lo que se
conoce como «gripe aviar altamente patógena». Esta variante se
caracteriza por su rápida aparición, por la gravedad de los síntomas
y por su evolución fulminante, con una mortalidad muy cercana al
100%. Se conocen 15 subtipos de virus de la gripe que infectan a las
aves, lo que representa un amplio reservorio de virus gripales
potencialmente circulantes en las poblaciones de aves. Hasta la
fecha, todos los brotes de la forma hiperpatógena han sido causados
por los subtipos H5 y H7 de la cepa A. Las aves acuáticas
migratorias -en particular los patos salvajes- constituyen el
reservorio natural de los virus de la gripe aviar, y estas aves son
también las más resistentes a la infección. Las aves de corral
domésticas, en particular los pollos y los pavos, son especialmente
vulnerables a estas epidemias de gripe fulminante. El contacto
directo o indirecto de las aves domésticas con las aves acuáticas
migratorias salvajes se ha citado como una causa frecuente de
epidemias. Los mercados de animales vivos son otro eslabón
importante en la propagación de esas epidemias. Investigaciones
recientes han demostrado que los virus de baja patogenicidad pueden,
después de estar circulando durante periodos a veces breves en una
población de aves de corral, mutar y transformarse en virus
hiperpatógenos. Durante una epidemia que se produjo en 1983-1984
en los Estados Unidos de América, la cepa H5N2 causó inicialmente
una baja mortalidad, pero en sólo seis meses adquirió una alta
virulencia, con una mortalidad cercana al 90%. Para controlar el
brote hubo que sacrificar más de 17 millones de aves, lo que costó
casi 65 millones de dólares. Durante una epidemia que sufrió Italia
en 1999-2001, la cepa H7N1, inicialmente de baja patogenicidad,
había mutado al cabo de nueve meses en una variante hiperpatógena.
Más de 13 millones de aves murieron o fueron sacrificadas. La
cuarentena de las granjas infectadas y el sacrificio de las
poblaciones infectadas o potencialmente expuestas son medidas de
control habituales para prevenir la propagación a otras granjas y el
eventual arraigo del virus en la población de aves de corral de un
país. Además de ser altamente contagiosos, los virus de la gripe
aviar se transmiten fácilmente de una explotación a otra por medios
mecánicos, como los equipos, vehículos, pienso, jaulas o ropa
contaminados. Los virus altamente patógenos pueden sobrevivir
durante largos periodos en el ambiente, sobre todo a temperaturas
bajas. Así y todo, aplicando unas medidas estrictas de saneamiento
en las granjas se puede lograr cierto grado de protección. En
ausencia de unas medidas de control rápidas respaldadas por una
buena vigilancia, las epidemias pueden durar años. Por ejemplo, una
epidemia de gripe aviar por H5N2 que se declaró en México en 1992
comenzó con una baja patogenicidad, pero evolucionó hacia una forma
altamente mortífera y no se pudo controlar hasta 1995. La
epidemia actual de gripe aviar por el subtipo H5N1 se inició en
Japón y luego se extendió por toda Asia. La aparición reciente de
casos en Turquía, Rumanía y Grecia han hecho saltar todas las
alarmas, a pesar de que no se han producido casos humanos. Ahora
acaban de añadirse a la lista casos sospechosos en Macedonia,
Croacia y Bulgaria. Todos estos casos podrían deberse a la
coincidencia con las migraciones otoñales de aves salvajes desde
Asia hacia el Delta del Danubio. En nuestro país se está procediendo
a analizar aves salvajes en Doñana y el Delta del Ebro para ver si
poseen el subtipo H5N1.
La infección del hombre
por la gripe aviar Todos los virus de la gripe de tipo A,
incluidos los que regularmente causan epidemias estacionales en el
hombre, son genéticamente lábiles y tienen la tendencia a
experimentar cambios antigénicos frecuentes y permanentes que
obligan a vigilar constantemente la situación mundial de la gripe y
a introducir cada año ajustes en la composición de las vacunas
antigripales. Además, los diferentes subtipos de los virus
gripales tipo A pueden intercambiar o «recombinar» el material
genético y fusionarse, surgiendo un nuevo subtipo. Como las
poblaciones carecen de inmunidad frente al nuevo subtipo, y como no
hay ninguna vacuna que confiera protección contra él, el cambio
antigénico ha dado lugar a lo largo de la historia a pandemias
altamente mortíferas, como la famosa pandemia de 1917. Para que ello
ocurra, el nuevo subtipo ha de poseer genes de los virus de la gripe
humana que le permitan transmitirse fácilmente de una persona a
otra. Se considera desde hace tiempo que la existencia de
poblaciones humanas que viven en estrecho contacto con aves de
corral y cerdos domésticos es un factor que favorece el cambio
antigénico. Como los cerdos son vulnerables a la infección tanto
por virus aviares como por virus de mamífero, incluidas las cepas
humanas, esos animales pueden hacer las veces de «tubo de ensayo» de
mezcla del material genético de los virus del hombre y de las aves,
del que emergería así un nuevo subtipo. Sin embargo, algunos
acontecimientos recientes han permitido identificar otro mecanismo
posible: existen cada vez más indicios de que, al menos para algunos
de los 15 subtipos de virus de la gripe aviar que circulan entre las
poblaciones de aves, la propia especie humana podría servir de «tubo
de ensayo». Los virus de la gripe aviar no suelen infectar a
otros animales aparte de las aves y los cerdos. El primer caso de
que se tiene noticia de infección del hombre por virus de la gripe
aviar se produjo en Hong Kong en 1997, cuando la cepa H5N1 causó una
enfermedad respiratoria grave a 18 personas, seis de las cuales
fallecieron. Esa infección coincidió con una epidemia de gripe
aviar hiperpatógena, causada por esa misma cepa, en la población de
aves de corral de Hong Kong. Una amplia investigación de ese brote
concluyó que el contacto estrecho con las aves infectadas vivas
había sido el origen de la infección humana. Los estudios genéticos
realizados posteriormente mostraron que el virus había saltado
directamente de las aves al hombre. Se produjo también una
transmisión limitada al personal sanitario, sin llegar a causar
síntomas de gravedad.La rápida destrucción, a lo largo de tres días,
de toda la población de aves de corral de Hong Kong, estimada
aproximadamente en 1,5 millones de animales, redujo las
posibilidades de transmisión directa a la especie humana y evitó tal
vez una pandemia. Ese acontecimiento alarmó a las autoridades
sanitarias, pues demostraba por primera vez que un virus de la gripe
aviar podía transmitirse directamente al hombre y causar una
enfermedad grave con alta mortalidad. La alarma cundió de nuevo en
febrero de 2003, cuando un brote de gripe aviar por H5N1 registrado
en Hong Kong causó dos casos y una muerte entre los miembros de una
familia que había viajado recientemente al sur de China. Otro hijo
de la familia falleció durante esa visita, pero se desconoce la
causa de la muerte. Un nuevo brote del mismo tipo se detectó en
diciembre de 2003 en la República de Corea y otro en enero de 2004
en Vietnam. Otros dos virus de la gripe aviar han sido causa
reciente de enfermedad en el hombre. Un brote de la gripe aviar H7N7
altamente patógena, declarado en los Países Bajos en febrero de
2003, causó la muerte de un veterinario dos meses más tarde, y un
cuadro leve en otras 83 personas. Se han registrado casos leves de
la gripe aviar H9N2 entre niños en Hong Kong en 1999 (dos casos) y a
mediados de diciembre de 2003 (un caso). La cepa H9N2 no es
altamente patógena en las aves. ¿Por qué la cepa H5N1 es
especialmente precocupante? De los 15 subtipos del virus de
la gripe aviar, la cepa H5N1 es especialmente preocupante por varias
razones. Es una cepa que muta rápidamente y tiene una tendencia
demostrada a adquirir genes de virus que infectan a otras especies
animales. Su capacidad para causar una enfermedad grave en el hombre
ha quedado ya constatada. Además, los estudios de laboratorio
realizados han demostrado que los aislados de este virus tienen una
alta patogenicidad y pueden tener serios efectos en el hombre. Las
aves que sobreviven a la infección excretan el virus durante al
menos 10 días, oralmente y por las heces, lo que facilita la
ulterior propagación en los mercados de aves de corral vivas y a
través de las aves migratorias. Si a medida que pasa el tiempo
crece el número de personas infectadas, aumentará también la
probabilidad de que el ser humano, cuando se vea infectado
simultáneamente por cepas de la gripe humana y la gripe aviar, sirva
también de «tubo de ensayo» del que emerja un nuevo subtipo que
posea los suficientes genes humanos para poder transmitirse
fácilmente de una persona a otra. Ese hecho marcaría el inicio de
una pandemia de gripe. ¿Pueden evitarse las pandemias de
gripe? A juzgar por lo ocurrido a lo largo de la historia,
las pandemias de gripe tienden a producirse como media unas tres o
cuatro veces cada siglo, de resultas de la aparición de un nuevo
subtipo del virus que se transmite fácilmente de una persona a otra.
Sin embargo, la aparición de una pandemia de gripe es impredecible.
En el siglo XX, a la gran pandemia de gripe de 1918-1919, que causó
entre 40 y 50 millones de muertos en todo el mundo, siguieron las
pandemias de 1957-1958 y 1968-1969. Los expertos coinciden en
que la aparición de otra pandemia de gripe es inevitable y
posiblemente inminente. La mayoría de los expertos en gripe
coinciden también en que la rápida matanza de la totalidad de la
población de aves de corral de Hong Kong en 1997 evitó probablemente
una pandemia. Es posible adoptar varias medidas para intentar
reducir al mínimo los riesgos para la salud pública mundial que
pueden derivarse de los grandes brotes de gripe aviar por H5N1
altamente patógena. Una prioridad inmediata es detener la
propagación de la epidemia en las poblaciones de aves de corral,
estrategia que reduce las oportunidades de exposición humana al
virus. La vacunación de las personas con alto riesgo de exposición a
las aves infectadas, usando las vacunas más eficaces existentes
contra las cepas circulantes de la gripe humana, permite reducir la
probabilidad de coinfección del ser humano con cepas aviares y
humanas, y reducir también así el riesgo de que se produzca un
intercambio de genes. Los trabajadores que participan en la matanza
selectiva de aves de corral deben protegerse debidamente contra la
infección empleando la ropa y el equipo adecuados. Estos
trabajadores deben recibir asimismo medicamentos antivíricos como
medida profiláctica. Ante la aparición de casos de gripe aviar
en el hombre, se precisa urgentemente información sobre la extensión
de la infección gripal en los animales y en el hombre y sobre los
virus gripales circulantes a fin de poder evaluar los riesgos para
la salud pública y determinar las medidas de protección más idóneas.
También es esencial investigar exhaustivamente cada caso. Si bien la
OMS y los miembros de su red mundial de vigilancia de la gripe, en
colaboración con otros organismos internacionales, pueden contribuir
a muchas de esas actividades, la contención de los riesgos para la
salud pública depende también de la capacidad epidemiológica y de
laboratorio de los países afectados y de la idoneidad de los
sistemas de vigilancia ya implantados. Aunque todas estas
actividades tenderán a reducir la probabilidad de que aparezca una
cepa pandémica, no es posible predecir con certitud si se podrá
evitar otra pandemia de gripe. Hasta la fecha se han confirmado
117 casos en seres humanos (60 muertos) y han tenido que
sacrificarse 150 millones de aves en todo el mundo.
Evolución clínica y tratamiento de los casos
humanos de gripe aviar por H5 N1 La información publicada
sobre la evolución clínica de la infección humana por la cepa H5N1
de la gripe aviar se limita a los estudios de casos realizados
durante el brote declarado en Hong Kong en 1997. En esa ocasión los
pacientes desarrollaron síntomas de fiebre, dolor de garganta, tos
y, algunos de los casos mortales, disnea grave por neumonía vírica.
Se vieron afectados adultos y niños previamente sanos, y algunos con
dolencias crónicas. Las pruebas disponibles para diagnosticar
todas las cepas del virus de la gripe que afectan a los animales y
al hombre son rápidas y fiables. Numerosos laboratorios de la red
mundial OMS de vigilancia de la gripe poseen las instalaciones de
alta seguridad y los reactivos necesarios para llevar a cabo esas
pruebas, así como una considerable experiencia. Se dispone también
de pruebas rápidas de cabecera para el diagnóstico de la gripe
humana, si bien tales pruebas carecen de la precisión de los
análisis más sofisticados que actualmente se requieren para
dilucidar por completo los casos más recientes y determinar si la
infección humana se está propagando, ya sea directamente desde las
aves o entre las personas. La experiencia acumulada en la
producción de vacuna antigripal también es considerable, sobre todo
teniendo en cuenta que cada año se modifica su composición para
adaptarla a los cambios que experimenta el virus circulante como
consecuencia de la deriva antigénica. Sin embargo, en principio se
necesitan al menos cuatro meses para producir en cantidades
importantes una nueva vacuna que confiera protección contra un nuevo
subtipo del virus.
¿Existe riesgo de pandemia
humana?
Los catastrofistas de toda condición
están agitando el fantasma de millones de muertos, recurriendo a la
experiencia de la pandemia gripal de 1917, que se llevó por delante
a millones de seres humanos y cuyas consecuencias todavía son
visibles en las pirámides demográficas de muchos países, incluido el
nuestro.
El problema que se puede plantear, más
pronto o más tarde, es que este virus se recombine dentro de un
enfermo con gripe humana, dando como consecuencia la aparición de un
nuevo virus humano de la gripe para que el que no existe vacuna.
Esta nueva mutación del virus de la gripe todavía no se ha
producido, pero cuando lo haga, podría producirse una pandemia
gripal tal vez similar a la de 1917.
El
tratamiento “preventivo” o el afán de lucro de las multinacionales
No es casualidad que recientemente el laboratorio
Roche, fabricante del oseltamivir (TamifluR) “donara” a la OMS 3
millones de tratamientos. Y no es casualidad porque la campaña de
psicosis que se está fomentando puede hacer que las ventas de este
medicamento se disparen en todo el mundo. El otro medicamento
disponible es el zanamivir (RelenzaR, de la multinacional
Glaxo-Wellcome).
Pero no es oro todo lo que reluce.
Este medicamento no cura en absoluto la gripe, sino que simplemente
frena su evolución y disminuye los síntomas. Según las autoridades
sanitarias, el Tamiflu, autorizado en 2002, aporta una “nula o muy
pequeña mejora terapéutica” (Información Terapéutica del Sistema
Nacional de Salud, vol. 27, nº 2, 2003). El coste de un tratamiento
ascendía ese año a 32,39 euros. Por otra parte, si hacemos caso a la
OMS: “Los fármacos antivíricos, algunos de los cuales se pueden
utilizar a efectos tanto de tratamiento como de prevención, son
eficaces clínicamente contra las cepas del virus gripal en adultos y
niños por lo demás sanos, pero no están exentos de inconvenientes.
Algunos de esos medicamentos son además caros, y de suministro
limitado”. Como señala El Mundo en su edición digital del 19 de
octubre (www.elmundo.es): “Muhos expertos en gripe aviar cuestionan
la postura tomada por los gobiernos de distintos países dirigiendo
sus esfuerzos a la compra masiva de antivirales. (…) Los motivos de
esta crítica se basan en que los antivirales que hay actualmente en
el mercado nunca han sido utilizados para controlar brotes de gripe
aviar y ni siquiera se tiene claro si son eficaces contra la temida
cepa H5N1 si ésta mutase y saltara de las aves a los humanos”.
El Dr. Mike Ryan, director para la vigilancia de la gripe de la
OMS en Ginebra, aclara que "los fármacos son eficaces si se utilizan
en un lugar adecuado y de una manera correcta". Y añade que "no hay
una gran literatura o experiencia" en el empleo de estos antivirales
para controlar epidemias de gripe.
A pesar de esto,
los ministros de exteriores de la Unión Europea han calificado de
“amenaza global” un virus inexistente y la propia Unión Europea está
alentando la compra masiva de Tamiflu. Afirman, sin ninguna base
científica, que cada país debe tener antivirales para el 25% de la
población. El Reino Unido va a comprar 40,5 millones de dosis de
Tamiflu, que se añadirán a los 3 millones que ya tiene. Nuestro
país, que había contratado un pedido de 2 millones de tratamientos a
Roche, ha elevado su petición a 10 millones más. El coste de este
pedido es de unos 100 millones de euros.
A pesar de
que no se trata de un medicamento curativo ni preventivo, la
ausencia de una vacuna humana (que no se puede fabricar todavía
porque ni existe tal pandemia de gripe humana ni se sabe cuál será
su subtipo) está disparando las ventas de este medicamento, por
supuesto en los países desarrollados. Su precio, prohibitivo para la
mayoría de los países del Tercer Mundo, unido a la presión social
que pudiera generarse para su adquisición por los gobiernos, está
haciendo que el negocio de Roche esté creciendo como la espuma. No
es casual que EE.UU. haya aprobado la construcción de una planta de
Roche para fabricar Tamiflu en su país.
No deja de
llamar la atención que el ESWI (Grupo de Trabajo Científico Europeo
sobre Gripe) afirme sin tapujos que el Tamiflu reduce un 38% la
gravedad de los síntomas , un 37% su duración, un 67% sus
complicaciones y un 65-85% los contagios. La pregunta que debemos
hacernos es cómo se puede afirmar esto cuando todavía no se ha
producido ninguna pandemia humana por la variante H5N1 ni se sabe la
respuesta al tratamiento. Se obvian cuidadosamente otros aspectos
muy importantes, como por ejemplo, que se podría producir un aumento
de las resistencias de otras variantes de gripe humana, lo cual
invalidaría este medicamento, aunque, y esto es lo que le interersa
a los carroñeros de la salud, alentaría la investigación de otros
nuevos, sin duda más caros. Contradiciendo al ESWI, en la
información de uso de Tamiflu se dice que “no evitará el contagio a
otros”. ¿En qué quedamos?
Como en el caso del SIDA o
la meningitis C, volvemos a encontrarnos con el afán de beneficio,
ya que los laboratorios no están en absoluto dispuestos a rebajar
los precios o permitir que lo fabriquen otros a menos precio. El
ofrecimiento de Roche de ceder licencias a otros países o
laboratorios, queda “matizada” por la condición de que “acrediten su
capacidad técnica para desarrollar el fármaco de principio a fin”
(El País, 19/10/05).
El capitalismo ignora las
prioridades humanas
El control de la gripe aviar
mediante la obtención de vacunas para las aves domésticas, que
debería ser el principal objetivo para prevenir la aparición de
nuevas pandemias, como señalan los veterinarios, no se está haciendo
en absoluto. Según afirman Robert Welser y Diane Hulse, virólogos
del Departamento de Enfermedades Infecciosas del St. Jude Children’s
Research Hospital de los Estados Unidos, “la tecnología para
producir vacunas veterinarias baratas a través de técnicas de
genética inversa está disponible y debe ser desarrollada». Y sin
embargo, se está permitiendo el sacrificio de millones de aves y el
enriquecimiento de algunos laboratorios, sacrificando la necesaria
investigación a los intereses de las empresas farmacéuticas
fabricantes de antivirales.
A los capitalistas no les
importa en absoluto el destino de los campesinos o agricultores o la
propia ruina de los países afectados del Tercer Mundo, obligados a
indemnizar a los propietarios de las aves sacrificadas. Al fin y al
cabo, esta pandemia aviar servirá para aumentar la deuda y para
incrementar la cuenta de beneficios de las multinacionales.
Estamos ante otra prueba más de los límites del
capitalismo, incapar de enfrentarse a las necesidades sociales. Sólo
una planificación social y económica en interés de la mayoría de la
población, basada en una democracia real, o lo que es lo mismo el
socialismo, podrá poner a disposición de toda la humanidad los
conocimientos y la tecnología desarrollados por nuestra especie y
preparar un salto gigantesco hacia un futuro mejor.
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argentina.elmilitante.org
de los animales no hablamos???
Por militante ,pero antiespecista claro -
Friday, Oct. 21, 2005 at 4:45 PM
desde la militancia antiespecista, te cuento que no solo con cambios sociales y econòmicos, sino culturales, podremos vivir en libertad, respetando toda forma de vida, y no como querìan muchos marxistas e incluso el propio carlitos, dominar a la naturaleza...
profundicen en la ètica del veganismo un poquito, que tiene que ver con las hambrunas tambièn, profundicen en no querer dominar animales.
militancia vegana ya!