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La policia de "Paro"
Por Mauricio - Saturday, Oct. 22, 2005 at 2:05 PM
thefire138@yahoo.com.ar

un debate necesario

los policias estan acuertelados en Santa Cruz, en Chubut frente a las comisarias y en comodoro estan cortando el paso de la Ruta 3 pero la pregunta que se hace la vanguardia es ¿debemos apoyar la lucha de los policias?.
Todos sabemos que la policia es brazo Armado de la burguesia como lo es el ejercito que su funcion es la represion , pero cuando la burguesia tiene a su brazo armado en crisis como ahora hay que profundizar su crisis y no tener actitudes de sectas seudo izquierdistas que niegan al apoyo. Tambien no somos ingenuos que despues de esto la policia va volver reprimir pero esta vez no van ir tan convecidos.
He leido comentarios aca y de verdad algunos dan lastima porque tienen posiciones que no buscan derrotar al capitalismo y generar crisis. Esos que escriben no dicen nada del paro petrolero en Chubut que fue la batalla mas importante donde se enfrento al imperialismo y se les torcio el brazo.
Fue este paro que genero este cambio en la realidad aca y para terminar solo comentar que el lunes salen de paro los trabajadores de comercio, los planes sociales vuelven los docentes y los estatales a las calles aunque se arregle a la policia un aliado de Kirchner esta a punto de caer....
Que se Vaya Das Neves ya!!!!!!!!!!
que gobiernen los trabajadores.

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Comodoro Antimperialista ?
Por Picaneados autoconvocados - Saturday, Oct. 22, 2005 at 2:12 PM

En Comodoro el capitalismo sigue sacando petroleo.

En Esquel no pudieron toar ni un gramo de oro.

Me temo que la principal lucha anti-imperialista se dio exitosamente en el noroeste del Chubut.

No se puede ir a la libertad y al respeto de los derechos humanos de la mano de torturadores y asesinos.

Andá a hacer la revolucion con Astiz.

Picaneados Autoconvocados

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si pero de que vive esquel
Por mauricio - Saturday, Oct. 22, 2005 at 2:34 PM

si tenes razon pero en esquel quedo la lucha en el NO y te felicito pero alla la pobreza es mayor que aca no creo que vivan del turismo. y que de ahi salga la plata para pagar el aumento salarial.
en esquel la lucha fue lo mejor pero tuvo su limite ahora si te hacemos caso no dejamos que nos saquen el petroleo de que vivis vos?????
no hagas discuciones falsas la discusion es el control
de los recursos naturales con control y gestion de los trabajadores y el pueblo.
por eso no a la mina explotada por los capitalistas imperialistas
si la mina controlada por el pueblo.
y lo otro podes firmar porque estamos en democracia o no?????

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anti-rati
Por anti-rati - Saturday, Oct. 22, 2005 at 5:43 PM

Esto que pego està en una muy buena publicaciòn del PTS del 98 sobre la izquierda argentina frente al estado burgues y los ratis. Recomiendo que la lean entera en http://www.pts.org.ar/publicaciones/represion.htm
porque parece que no aprenden nada algunos grupos de izquierda.


Apéndice Histórico

Selección de citas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky
El marxismo frente a las fuerzas de represión

¿Como trato la Revolucion Rusa a la Policía?

Veamos un ejemplo clásico en la experiencia revolucionaria más grande que vivió la humanidad hasta hoy, la Revolución Rusa de 1917. Lenin, Trotsky, los bolcheviques, y con ellos, las masas revolucionarias, tuvieron una actitud clarísima y terminante hacia la policía: barrerla de las calles, imponer su disolución, ni la menor ilusión de que fuera posible ganar como cuerpo a esta canalla uniformada. Trotsky lo describe en varias páginas de su Historia de la Revolución Rusa:“Durante todo el día la muchedumbre se volcaba de unos barrios en otros. Veíase dispersada por la policía, contenida y rechazada por las fuerzas de caballería y algunos destacamentos de infantería. Con el grito de “¡Abajo la policía!” alternaban cada vez con más frecuencia los hurras a los cosacos. Era un detalle significativo. La multitud exteriorizaba un odio furioso contra la policía. La policía montada era acogida con silbidos, piedras, pedazos de hierro. Muy distinta era la actitud de los obreros respecto de los soldados. En los alrededores de los cuarteles, cerca de los centinelas y de las patrullas, veíanse grupos de obreros y obreras que charlaban amistosamente con ellos. Era una nueva etapa que tomaban las huelgas en su desarrollo y un fruto del hecho de poner frente a frente al ejército y las masas obreras.” (p.107)“La policía no tardó en desaparecer completamente del mapa; es decir, se ocultó y empezó a maniobrar por debajo de cuerda. Vienen los soldados a ocupar su puesto, fusil al brazo. Los obreros los interrogan, inquietos: “¿Es posible, compañeros, que vengáis en ayuda de los gendarmes?”...”“Entre tanto, el desarme de los “faraones” se convierte en la divisa general. Los gendarmes son el enemigo cruel, irreconciliable, odiado. No hay ni que pensar en ganarlos para la causa. No hay más remedio que azotarlos o matarlos. El Ejército ya es otra cosa. La multitud rehuye con todas sus fuerzas los choques hostiles con ellos, busca el modo de ganarlo, de persuadirlo, de fundirlo con el pueblo.”... p.110Ese certero odio de las masas a la policía impuso como una de las primeras conquistas democráticas parciales, precisamente, la “disolución de la policía” (y no su “paso al lado del pueblo”). En su tercera Carta desde lejos, titulada “Acerca de la milicia proletaria”, Lenin escribe: “He dicho que los obreros han demolido la vieja máquina del estado. Mejor dicho, que han comenzado a demolerla.Tomemos un ejemplo concreto.Parte de la policía ha sido aniquilada físicamente, parte ha sido destituida en Petrogrado y en otros muchos lugares. El gobierno de Guchkov-Miliukov no podrá restaurar la monarquía ni, en general, mantenerse en el poder sin restablecer antes la policía como una organización especial de hombres armados a las órdenes de la burguesía, como una organización separada del pueblo y opuesta a él. Esto es claro como la luz del día.De otra parte, el nuevo gobierno se ve forzado a tomar en consideración al pueblo revolucionario, a taparle la boca con concesiones a medias y con promesas, a ganar tiempo. Para ello toma una medida a medias: organiza la “milicia popular” con jefes designados por elección (¡esto suena muy decentemente!, ¡es muy democrático, revolucionario y bello!) pero... pero, en primer lugar, la pone bajo el control, a las órdenes de los zemstvos y de las municipalidades, es decir, ¡¡a las órdenes de los terratenientes y capitalistas elegidos según las leyes de Nicolás el Sanguinario y Stolypin el Verdugo!! En segundo lugar, llama “popular” a la milicia para desorientar al “pueblo”, pero, en realidad, no invita al pueblo a participar en su totalidad en esta milicia y no obliga a los patrones y a los capitalistas a pagar a los obreros y a los empleados el salario habitual por las horas y los días que consagran al servicio social, es decir, a la milicia....”Por este procedimiento, el gobierno... consigue que la “milicia popular” quede en el papel y que, de hecho, se vaya restableciendo poco a poco, bajo cuerda, la milicia burguesa, antipopular, formada al principio por “8.000 estudiantes y profesores” (así describen los periódicos extranjeros la actual milicia de Petrogrado) -¡esa milicia es con toda evidencia un juguete!- y después, poco a poco, de viejos y nuevos policías.¡No dejar que renazca la policía! ¡No ceder el poder público en las localidades! ¡Crear una milicia auténticamente popular, que abarque al pueblo entero, dirigida por el proletariado! Esta es la tarea del día, ésta es la consigna del momento, que responde por igual a los intereses bien comprendidos de la lucha de clases ulterior, del movimiento revolucionario ulterior, y al instinto democrático de cada obrero, de cada campesino, de cada trabajador y de cada explotado, que no puede menos que odiar a la policía urbana y rural, el hecho de que los capitalistas y terratenientes tengan a sus órdenes gente armada a la que se da poder sobre el pueblo.” (p.36 y 37)De estas lecciones de la gran tradición marxista y de la lucha obrera mundial, extrayeron su método y su programa para combatir a la policía la Tercera Internacional de Lenin y Trotsky y luego, su heredera, la Cuarta Internacional.Por tomar un ejemplo, es sobre esta base que León Trotsky, en el Programa de Acción para Francia, en 1934, señala como tareas:“10. Disolución de la policía, derechos políticos para los soldados.El gobierno arrebata centenares de millones de francos a los pobres, a los explotados, a gente de las condiciones para desarrollar y armar a su policía, sus ‘gardes mobiles’ y su ejército; en otras palabras, no sólo para desarrollar la guerra civil, sino también para preparar la guerra imperialista. Los jóvenes obreros movilizados por centenares de miles en las fuerzas armadas de tierra y mar están desprovistos de todos sus derechos.Exigimos la destitución de los oficiales y suboficiales reaccionarios y fascistas, instrumentos del golpe de estado. Por otra parte, los obreros bajo las armas deberán conservar todos sus derechos políticos y estarán representados por comités de soldados, elegidos en asambleas especiales. de esta manera se conservarán en contacto con la gran masa de los trabajadores y unirán sus fuerzas con las del pueblo, organizado y armado contra la reacción y el fascismo.Todas las policías, ejecutoras de la voluntad del capitalismo, del estado burgués y de sus pandillas de políticos corruptos deben ser disueltas. Ejecución de las tareas policiales por las milicias obreras. Abolición de los tribunales de clase, elección de todos los jueces, extensión del juicio por jurado a todos los crímenes y delitos menores: el pueblo se hará justicia a sí mismo.”Toda la historia de la lucha de las masas en el Mundo, en América Latina y en Argentina, demuestra que está y estará planteada una lucha frontal contra la policía. Por si hiciera falta, ésto lo confirman una vez más las movilizaciones de los últimos años en nuestro país: los cutralcazos, el jujeñazo, la ocupación de Cervecería Córdoba, las movilizaciones estatales en Jujuy, y decenas de otras huelgas y luchas obreras, estudiantiles y populares.

LA III INTERNACIONAL DE MASAS EN LA ETAPA MAS REVOLUCIONARIA DE LA HISTORIA

En el II Congreso de la IC, y dice así: “ En todas las organizaciones, sindicatos y asociaciones sin excepción, ante todo en las organizaciones proletarias, pero también en las de la masa no proletaria de trabajadores y explotados (en las políticas, sindicales, militares, cooperativas, educacionales, deportivas, etc.) deben crearse grupos o células de comunistas, preferentemente grupos abiertos, pero también grupos secretos. El trabajo ilegal es necesario sobre todo en el ejército, en la marina y en la policía.” Y continúa así: “porque después de la gran matanza imperialista, todos los gobiernos del mundo han comenzado a temer a los ejércitos nacionales compuestos de campesinos y de obreros, y a recurrir en secreto a toda clase de procedimientos para reclutar unidades militares especialmente seleccionadas entre elementos de la burguesía y dotadas ex profeso del armamento más moderno.” (Tesis sobre las tareas fundamentales del II Congreso de la Internacional Comunista, en el El Trabajo del partido entre las masas, editorial Antes, Buenos Aires, 1971, pág 181).Es imprescindible aclarar para evitar interpretaciones mecánicas (y mesiánicas) que las posibilidades reales de una Internacional revolucionaria con influencia de masas y que ha tomado el poder en un país como Rusia, de darse tácticas hacia las fuerzas represivas de la burguesía en el marco de una situación revolucionaria internacional, con las posibilidades y verdaderas tareas actuales de pequeñísimos grupos de propaganda (comonuestro PTS o cualquier otro grupo trotskista existente), en una situación como la actual en Argentina son muy distintas, para decir lo menos. Recordemos en este sentido que para Lenin, que era un político revolucionario senasto y realista: “La socialdemocracia no se ha prestado nunca a jugar a la conspiración militar, jamás ha colocado los problemas militares en primer plano, mientras no se daban las condiciones de una guerra civil ya iniciada” (“Ejército revolucionario y gobierno revolucionario” en La cuestión militar y el trabajo político en las fuerzas armadas, editorial Independencia, Bs.As. 1970, pág. 12)

MARX Y ENGELS EN LAS REVOLUCIONES BURGUESAS

Dice Marx en “La Lucha de Clases en Francia”: “Los numerosos éxitos conseguidos por los insurrectos hasta 1848 se deben a múltiples causas. En París, en julio de 1830 y en febrero de 1848, como en la mayoría de las luchas callejeras en España, entre los insurrectos y las tropas se interponía una guardia civil, que, o se ponía directamente al lado de la insurrección o bien, con su actitud tibia e indecisa, hacía vacilar asimismo a las tropas y, por añadidura, suministraba armas a la insurrección.” Ycontinúa así: “Allí donde esta guardia civil se colocaba desde el primer momento frente a la insurrección, como ocurrió en París en junio de 1848, ésta era vencida. En Berlín en 1848, venció el pueblo, en parte por los considerables refuerzos recibidos durante la noche del 18 y la mañana del 19, en parte a causa del agotamiento y del mal avituallamiento de las tropas, y en parte, finalmente, por la acción paralizadora de las órdenes del mando. Pero en todos los casos se alcanzó la victoria porque no respondieron las tropas, porque al mando le faltó decisión o porque se encontró con las manos atadas.” (La Lucha de clases en Francia de 1848 a 1850. Editorial Progreso, Moscú. 1978. pág. 19) Es evidente entonces que la “guardia civil” en las revoluciones burguesas no estuvo siempre más cerca del pueblo sino que osciló en cada situación concreta e incluso ayudó a aplastar insurrecciones. Cabe aclarar: ¿A qué “guardia civil” se refiere Engels? Nos lo dice Karl Marx unas cuantas páginas más adelante (la nº 45) : En el París de 1848, se trata de una “Guardia Nacional, es decir, de la burguesía en sus distintas gradaciones.”. Y en otro texto sobre la revolución española de 1856 nos da una muy importante clave: “En 1856 vemos no sólo a la Corte y al ejército en un bando y al pueblo en otro, sino las mismas escisiones de las filas del pueblo que en el resto de la Europa Occidental.” Y más adelante, sintetiza las vicisitudes de la insurrección como sigue: “Así, en tres días de matanza, hubo dos batallas bien distintas: una, de la milicia liberal de las clases medias, apoyada por los obreros, contra el ejército; y la otra, del ejército contra los obreros abandonados por la milicia, que desertó.” Concluye Marx: “Por un lado existen la industria y el comercio modernos, cuyos jefes naturales, las clases medias, son enemigos del despotismo militar; por otro lado, cuando las clases medias emprenden la batalla contra este mismo despotismo, entran en escena los obreros, producto de la moderna organización del trabajo, y entran dispuestos a reclamar la parte que les corresponde de los frutos de la victoria. Asustadas por las consecuencias de una alianza que se les ha venido de ese modo contra su deseo, las clases medias retroceden de nuevo bajo la protección de las baterías del odiado despotismo. Este es el secreto de la existencia de los ejércitos permanentes en Europa, incomprensible de otro modo para los futuros historiadores.” ( La revolución en España. Karl Marx. F. Engels. Editorial Progreso. Moscú, 1978. págs. 129 y 139.)El comportamiento de las guardias nacionales o civiles de la época, tenía que ver entonces con las oscilaciones de la burguesía y la pequeñoburguesía en su enfrentamiento con las monarquías absolutistas y la nobleza, en el contexto de las revoluciones burguesas del siglo pasado. Las guardias civiles y nacionales, lejos de ser un cuerpo permanente y profesional solían ser el órgano armado de esa misma burguesía, al interior del estado mientras que el ejército era el sostén de la monarquía y los oficiales militares se reclutaban entre la nobleza. Trasladar esto a a nuestros días, además de incorrecto sería suicida. Hoy el viejo sistema de guardias o milicias se ha transformado completamente, pues la dominante burguesía en su fase imperialista necesita no sólo ejércitos permanentes sino policías, gendarmerías y organizaciones armadas de todo género, profesionales, pagadas, y férreamente disciplinadas para defenderse del proletariado, como la policía actual, que poco tiene que ver con la “guardia civil” de 1848. Y además, ni Marx ni Engels confiaban ni por un momento la suerte del proletariado insurrecto a las supuestas virtudes revolucionarias de esas “guardias civiles” en 1848 que eran la “la burguesía en sus distintas gradaciones”

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