Terrorismo de Estado, 10 años de impunidad.
Por kinki - Friday, Oct. 28, 2005 at 6:53 PM

El 3 de noviembre se cumplen 10 años de las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero. 10 años en los que ha corrido mucha agua bajo el puente, 10 años en los que la impunidad de un acto criminal mantiene abiertas las heridas de todos y todas las riotercerenses.

Las pericias realizadas por la Justicia a fines de 2003 determinaron que las explosiones del 3 de noviembre de 1995 fueron intencionalmente provocadas.
Eso lo sabemos
Las explosiones están directamente relacionadas con la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador.
Eso lo sabemos
La Justicia y el Poder Ejecutivo impiden el esclarecimiento de lo sucedido.
Eso lo sabemos
¿Quiénes son los/as responsables materiales e intelectuales de este acto terrorista?
Eso, ¿queremos saberlo?
Este acto de terrorismo de Estado dejó siete muertos/as, más de 300 heridos/as y miles de proyectiles desperdigados por la ciudad, y demostró el desprecio de los/as de arriba por la vida de todo un pueblo y hasta dónde son capaces de llegar para conservar sus privilegios y defender sus intereses.
Desde comienzos de 1997, la Justicia empezó a considerar una posible relación entre las operaciones de venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador y la FMRT, y a echar luz sobre la importancia del papel desarrollado por la misma en esas operaciones. Hoy, son pocos/as los/as que dudan de que las explosiones y la venta de armas están directamente relacionadas.
La teoría del accidente, lanzada como única explicación posible desde los mandos militares y el Poder Ejecutivo Nacional desde aquél mismo 3 de noviembre de 1995 (Menem, Corach y Camilión, pero también aceptada por Mestre y Rojo), quedó finalmente descartada a fines de 2003. La Justicia determinó en ese momento, a través de pericias técnicas, que las explosiones fueron intencionales, premeditadas y dirigidas, algo que a esa altura todos y todas en Río Tercero sabíamos o sospechábamos.
Sin embargo, no se ha avanzado en determinar las causas y los/as responsables de lo sucedido. Alguien pensó y planificó las explosiones, y alguien dió la orden de provocar las detonaciones. Nada de esto pudo hacerse sin el conocimiento ni consentimiento de las más altas esferas del Poder Ejecutivo.
Son muchas las preguntas sin respuestas, y son inmensos los intereses políticos y económicos que se esconden detrás de todo esto. Como muestra basta recordar las numerosas amenazas, las muertes dudosas y “suicidios” de testigos/as e involucrados/as en la causa.
El juez federal Luis Martínez, al frente de la causa por nueve años, quiso cerrarla dos veces y luego se apartó de la misma. Actualmente, el nuevo juez de la causa, Diego Estévez, intenta cambiar el eje de la investigación insinuando la posibilidad de que las explosiones podrían tener alguna relación con los conflictos gremiales que ATE Río Tercero (Asociación de Trabajadores del Estado) mantenía en 1995 con el Estado nacional, depositando así un manto de dudas sobre los trabajadores de la FMRT.
Estas son algunas de las tantas muestras de la complicidad entre el Poder Ejecutivo y la Justicia para mantener la impunidad; en definitiva, responden a los mismos intereses. La Justicia ha avanzado hasta donde su complicidad con los/as responsables se lo ha permitido.
Algunos y algunas de quienes en esos días éramos niños, niñas y adolescentes, pensamos que para tener justicia, para esclarecer lo sucedido antes y después de 1995, para conocer los/as responsables materiales e intelectuales de las explosiones, nada podemos esperar del propio Estado si no hay un reclamo masivo de la población. Esta es la única forma de terminar con tanta impunidad: la organización, la participación y la movilización de todos, todas y cada uno/a de nosotros/as, siguen siendo fundamentales en esta lucha por memoria y justicia.
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Contacto::

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Fuente: Comunicadores Solidarios - Córdoba, Argentina.
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