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Latencia del QSVT: informe de Latinbarómetro
Por COLECTIVO NUEVO PROYECTO HISTORICO -
Saturday, Oct. 29, 2005 at 8:26 AM
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Con 40% de electores que no eligieron a nadie, votos en blanco masivos (con triunfos en pueblos y ciudades), con abstención de masas, este informe indica una realidad paradójica: ¿fue parte del voto ideológicamente antisistema al bonaparte Kirchner? Aparte un panorma de la crisis de la democracia burgues en América Latina. Sin putearse para estudiar el trasvase de votos antisistema...
Los argentinos tienen mucha más confianza en el presidente Néstor Kirchner que en las instituciones del Estado y en las elites dirigentes, una disparidad que no se presenta en sistemas democráticos más consolidados, como Uruguay y Chile.
En forma paralela, se evalúa que la Argentina es uno de los países donde el Estado tiene más dificultades para hacer cumplir la ley; donde peor se gasta el dinero que se recauda en impuestos; donde hay menos oportunidades de que la Justicia, aunque sea tarde, brinde alguna solución, y donde se considera que la corrupción está más extendida en el Gobierno.
Estas son algunas de las conclusiones que surgen del informe Latinobarómetro 2005, un estudio sobre 18 países de la región.
Entre 1995 y 2005 se produjeron muchos cambios en América latina: nueve presidentes no terminaron sus mandatos; nuestro país entró en una de las más graves crisis económicas; en México, el PRI fue desplazado del poder, Lula da Silva sorprendió con su ascenso al poder de Brasil y se consolidó la economía de Chile.
Sin embargo, en América latina, luego de comparar los índices acumulados de los últimos diez años, confeccionados sobre la base de 177.000 entrevistas, el informe concluye que "no mejoró la cultura cívica; no se redujo la desconfianza entre las personas; no hubo avances en la cultura democrática y la percepción del Estado de Derecho no avanza". Las mejoras parecen haberse logrado, principalmente, en dos países: Chile y Uruguay.
"Desgraciadamente, después de diez años, en cuanto a democracia no ha pasado casi nada en la región", dice la socióloga Marta Lagos, directora de la Corporación Latinobarómetro. "Todo cambia para que todo siga igual. En un área donde prevalece la desigualdad y la debilidad institucional, la construcción de una cultura democrática es un proceso de largo aliento", afirma Daniel Zovatto, director regional del Instituto para Desarrollo de la Democracia y Asistencia Electoral, con sede en Estocolmo (Suecia), y ejecutivo de Latinobarómetro.
Resultados
Los siguientes son los resultados salientes del trabajo divulgado por Latinobarómetro:
* Mientras en Uruguay y en Chile -los dos países mejor posicionados-, la gente confía tanto en sus respectivos presidentes, Tabaré Vázquez y Ricardo Lagos, como en las instituciones del Estado, en la Argentina la confianza en Kirchner (71 por ciento) es muy superior a la que merecen las elites dirigentes (34 por ciento), el Congreso (26 por ciento), los partidos políticos (18 por ciento) y el Poder Judicial (26 por ciento).
* Mientras que los uruguayos (87 por ciento) y los chilenos (70 por ciento) creen que las elecciones son limpias, apenas el 51 por ciento de los argentinos y el 26 por ciento de los brasileños tienen igual parecer. Perú se ubica en el nivel más bajo.
* Uruguay (con una calificación de 6,3 sobre 10 puntos óptimos), Costa Rica (6,1), Colombia (6,1) y Chile (5,9) son los países donde el Estado logra hacer cumplir las leyes en mayor medida, mientras que la Argentina alcanza una calificación menor (4,8), más cercana al último país de la lista, Ecuador (3,9), que al primero.
* Los ciudadanos de Uruguay confían en que el Estado gasta correctamente sus impuestos (49 por ciento), Venezuela (38), Chile (37 por ciento), niveles muy superiores a la tranquilidad que merecen los gobiernos de la Argentina (21 por ciento), Brasil (12 por ciento) y Perú (10 por ciento).
* En Uruguay, la mayoría de los consultados (70 por ciento) y en Colombia (62 por ciento) cree que la Justicia, aunque sea tarde, siempre llega; en Chile lo cree la mitad de la población, mientras que tal esperanza es mucho menor en la Argentina (38 por ciento) y en Ecuador (30 por ciento).
* En Ecuador se considera que más del 80 de los integrantes de los poderes estatales son corruptos; en la Argentina ese guarismo alcanza 74 por ciento, mientras que en Uruguay es del 41 por ciento.