CORRIENTE SINDICAL: HACIA EL PLENARIO DEL 10 DE DICIEMBRE.
Por EL MILITANTE -
Sunday, Nov. 06, 2005 at 11:01 AM
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El Militante nº 17
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Preparando el nuevo plenario de la
Corriente Sindical |
Bajo la consigna: No
al Pacto Social UIA-CGT |
Autor : Demian Marcos
(Miembro de la Mesa-Capital del Encuentro Sindical de Base-El
Mortero) Fecha : ( 05-Noviembre-2005 ) Categoria : Movimiento
obrero
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ara el
próximo 10 de diciembre está convocado un nuevo plenario abierto de
la Corriente Sindical, o Intersindical como se la está empezando a
conocer. En las semanas previas, está prevista también la
celebración de plenarios zonales y regionales para avanzar en la
discusión de los temarios y ejes que se plantearán en la asamblea
plenaria de diciembre.
Creemos, por lo tanto, que es
una buena ocasión para hacer balance de lo actuado hasta ahora y de
fijar los objetivos que nos deben guiar a todos los activistas
obreros antiburocráticos, que nos ayuden a poner en pie una
corriente sindical clasista, antiburocrática y democrática que se
plantee el objetivo estratégico de ganar el apoyo mayoritario de las
bases en la perspectiva de recuperar los sindicatos como
instrumentos genuinos al servicio de los intereses de los
trabajadores.
El proceso de luchas salariales fue el
telón de fondo y la base objetiva que empujó a distintos delegados,
seccionales y dirigentes, junto a la nueva camada de activismo que
empieza a foguearse, a introducir la discusión y el debate colectivo
sobre la necesidad de poner en pie una Corriente sindical clasista
de oposición en las centrales obreras, como única manera de agrupar
a los sectores de vanguardia y al activismo, con el objetivo de
fortalecer sus posiciones, y crear un polo de referencia capaz de
atraerse la simpatía de miles de trabajadores que entran a la lucha.
Así como este debate colectivo era el reflejo de las
luchas obreras y sus resultados, la Corriente Sindical –o el nombre
que finalmente adopte en el plenario de diciembre- lejos de ser un
capricho de laboratorio de dirigentes y activistas, se revela como
una necesidad que expresan las luchas de diferentes trabajadores,
sean privados, públicos, precarizados, en negro etc. Unificar en un
mismo espacio a los nuevos dirigentes combativos y activistas,
mediante la democracia obrera y el debate colectivo con la política
consciente de atraer y organizar a sectores más rezagados de la
clase, donde existe la bronca contra la burocracia pero que por
ahora no están las fuerzas para desplazarla, redundaría en un
fortalecimiento de la vanguardia obrera en primer término, pero
también sería la instancia necesaria para preparar pacientemente y
sin atajos, una nueva dirección del movimiento obrero.
Pero toda necesidad debe ser reconocida para llevarla
a la práctica. Si bien el Encuentro anterior del 6-7 de agosto, y
los 14 puntos de la declaración allí aprobados, pueden ser
considerados -y son- pasos adelante; en lo que se refiere al terreno
práctico, como el apoyo a la lucha del Garrahan y otras, o las
campañas de agitación y organización aprobadas, la Corriente ha
adquirido una dinámica diferente a la esbozada en los Encuentros, no
pudiendo dar de sí todo su potencial y, en algunos aspectos,
demostró cierta parálisis.
Indudablemente, las
diferencias manifestadas entre algunos sectores dentro del activismo
sobre los atributos y orientación que debería tener la Corriente, la
carencia de una estructura organizativa, y hasta la carencia de un
nombre con el que intervenir públicamente como Corriente, de ser
factores subjetivos en la discusión colectiva, se convirtieron en
una factor objetivo que retardaron hasta ahora el funcionamiento de
la Corriente misma. Y no hay por qué asustarse. Ni cruzarse de
brazos. Las últimas luchas obreras -camioneros, petroleros, subte,
etc.- demuestran que, a pesar de que sectores de la burocracia
pudieron recuperar algo de oxígeno firmando convenios colectivos que
en su mayoría vencen el año que viene, el ciclo de lucha de clases
no está cerrado, y tanto la inflación que devora el salario obrero
como la bronca hacia la burocracia, no desaparecieron y se
agudizarán en la próxima etapa.
Uno de los ejes a
discutir en los diferentes plenarios debería ser cómo se va a
preparar la Corriente Sindical para intervenir contra el Pacto
Social que están preparando el Gobierno, las patronales y la
dirección de la CGT. Esto tiene bastante que ver con el
mantenimiento de las tasas de ganancia empresariales a costa de los
salarios y con la agenda que el gobierno fijó en el presupuesto del
Estado del 2006: congelamiento del gasto público, ningún aumento de
salario para los empleados públicos ni de las jubilaciones, y techo
salarial para los privados. Y todo ello con la excusa de que el
gasto público “excesivo” y el aumento de salarios provocan los
aumentos de precios, lo que es una mentira descarada, porque en los
últimos años los precios subieron muchísimo más que nuestros
salarios.
El diario Clarín (28 de octubre) se atrevió
a publicar algunos de los ejes de dicho pacto: máximo de 9% de suba
salarial para los privados y compromiso de la burocracia cegetista,
con Moyano a la cabeza, de garantizar la paz social frenando toda
lucha salarial que pretenda ir más allá del pacto firmado. Y esto
cuando se esperan subas de tarifas del 15%-30% en el 2006 y no hay
signos de que los precios de los productos básicos detengan su
carrera alcista.
Por lo tanto, el escenario está
preparado no solamente para un auge de luchas, porque los salarios
no alcanzan y la precariedad del empleo sigue, sino también para
conflictos importantes dentro de los sindicatos, ante el
enfrentamiento que se dará entre los trabajadores que quieren salir
a luchar y las direcciones sindicales que intentarán traicionar y
frenar la lucha. Esto nos dará una gran oportunidad a los activistas
obreros combativos de participar en numerosas luchas donde jugar un
rol dirigente, de ganarnos la confianza de los trabajadores de base,
de organizar a nuevas camadas de trabajadores, y de liderar la lucha
contra el pacto social como parte de la misma lucha contra la
burocracia sindical.
Seguramente esa conflictividad
laboral sumada a la situación económica del país, irán acercando a
las tendencias más afines que están en la Corriente Sindical, y
mediante el debate democrático y colectivo, podrán refrendar sus
posición y perspectivas a los ojos de miles de activistas y
dirigentes honestos que están buscando una alternativa.
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