Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

SOBRE LAS ELECCIONES EN BOLIVIA..
Por EL MILITANTE - Sunday, Nov. 06, 2005 at 3:21 PM
elmilitante_argentina@yahoo.com.ar

<= Volver
EL MILITANTE - Versíon para imprimir
El Militante nº 17
Elecciones en Bolivia
El miedo a la victoria del MAS profundiza la crisis política
Autor : Aníbal Montoya
Fecha : ( 05-Noviembre-2005 )
Categoria : Internacional

L

a crisis política en Bolivia se acelera conforme se acercan las fechas de las elecciones legislativas de diciembre para renovar el Parlamento y elegir al nuevo presidente de la nación.

En mayo y junio asistimos a una nueva alza revolucionaria de los trabajadores y campesinos bolivianos que provocó la dimisión del presidente Mesa. En el punto más álgido del movimiento, los trabajadores de El Alto improvisaron organismos de poder obrero como fue la Asamblea Popular Nacional Originaria. La toma del poder por los obreros y campesinos bolivianos estaba al alcance su mano, si hubieran extendido por todo el país las asambleas populares y convocado un congreso nacional de delegados de estas asambleas revolucionarias que asumiera el poder.

Lamentablemente, como en octubre del 2003, los dirigentes reformistas del MAS (la principal organización política con apoyo de masas entre los trabajadores y campesinos) llamaron a detener el movimiento cuando la burguesía ofreció una salida con la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales en diciembre y la convocatoria de una Asamblea Constituyente el año que viene.

Los dirigentes de la central sindical, la COB, más a la izquierda que los dirigentes del MAS, y que en palabras hablaban sobre socialismo y la necesidad de un gobierno obrero, también aceptaron esta salida, faltos de otra alternativa.

Aunque la COB amagó con crear su propio partido revolucionario, esto finalmente no se concretó, ni tampoco su participación en las elecciones. Por lo que la mayoría de los trabajadores y campesinos se está agrupando alrededor del MAS en la esperanza de llevarlo al poder y conseguir que sus demandas a favor de la nacionalización de los hidrocarburos sea una realidad.

División en la clase dominante

Un sector de la oligarquía, con el apoyo del imperialismo EEUU, tiene verdadero pánico a la más que probable victoria del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, situado primero en todas las encuestas, por delante de los candidatos burgueses, Jorge Quiroga y Samuel Doria Molina.

Temen que una victoria del MAS sea seguida al día siguiente con movilizaciones de masas en las calles exigiéndole a “su” gobierno la demanda principal de nacionalización de los hidrocarburos, la reforma agraria, y otras, que chocan directamente con el dominio de las multinacionales, los bancos y los terratenientes. Y no temen tanto a los dirigentes del MAS que ya dejaron clara su disposición a la moderación y al “diálogo” durante la campaña electoral, sino que éstos no sean capaces de contener a las masas y sean obligados a ir más allá de sus intenciones.

La oligarquía de Santa Cruz amenaza con boicotear las elecciones si no se les asigna un número mayor de escaños en los departamentos donde la reacción tiene una base de apoyo mayor: Santa Cruz, Tarija, Pando y Beni, que concentran los principales yacimientos de gas y petróleo. Esto implicaría una reducción de escaños en los departamentos donde el MAS tiene mayor apoyo. El objetivo es impedir que el MAS obtenga una mayoría parlamentaria que le asegure la presidencia de la nación.

En la clase dominante boliviana hay una profunda división sobre este punto. El presidente boliviano, Eduardo Rodríguez, amenazó con dimitir si se suspendían las elecciones. El otro sector de la burguesía es consciente de que la única manera de desviar el proceso revolucionario es dando participación al MAS en el gobierno en alianza con algún grupúsculo burgués “progresista”, para intentar utilizar al MAS para una política a favor de las multinacionales petroleras, a cambio de unas pocas concesiones a las masas.
Pretenden que el MAS haga el trabajo “sucio” y se desprestigie, y aprovechar el eventual desánimo y desmoralización de los trabajadores y campesinos hacia “su” gobierno para intentar un golpe contrarrevolucionario más tarde.

En estos momentos, no está claro qué va a suceder con las elecciones. En principio, ya se aplazaron del 4 al 18 de diciembre, mientras la clase dominante busca febrilmente una salida. Probablemente, se impondrá el sector más astuto que ve el peligro de un enfrentamiento abierto con el movimiento de masas si se cancelaran las elecciones. Puede que se celebren en diciembre o en enero, pero es inevitable que tengan lugar.

Las tareas de los revolucionarios

Es cierto que el MAS no es un partido que se prepara para la revolución socialista, aunque este pensamiento si esté presente en sectores de sus bases, pero si el MAS ganara las elecciones se vería inmediatamente presionado por dos fuerzas. Por un lado, el imperialismo lo emplazaría a seguir con las recetas del FMI, como hace Lula en Brasil, y convivir con las petroleras. Y por el otro, las masas que lo votarán saldrían a movilizarse exigiendo la nacionalización de los hidrocarburos.

A diferencia del PT brasileño, el MAS no tendría el cheque en blanco de los sectores más radicalizados como el pueblo alteño. Ante el intento del MAS de conciliar con el imperialismo, sus propias bases radicalizadas y los demás sectores sociales de vanguardia mencionados saldrán a movilizarse para exigirle que cumpla con la nacionalización.
En esta perspectiva es imperativo que los marxistas revolucionarios se doten de la táctica correcta para ganar a las masas para una alternativa socialista y revolucionaria. En primer lugar, los cuadros revolucionarios y honestos de la COB deben dar pasos firmes hacia la formación de un partido revolucionario con un programa de transición al socialismo, para agrupar a la vanguardia de los trabajadores bolivianos en una organización común. En segundo lugar, deben dotarse de una política consciente y amistosa hacia las bases del MAS, ofreciéndole una política de frente único al MAS bajo la consigna de Nacionalización Ya de los hidrocarburos sin indemnización y bajo control obrero y popular, sin renunciar en ningún momento a la crítica y denuncia de las posiciones reformistas y de conciliación de clase de sus dirigentes, ni sus vacilaciones.

Esta será la única manera de ganar para una política socialista y revolucionaria a la mayoría de los trabajadores y campesinos bolivianos, que en gran parte todavía mantienen ilusiones en los dirigentes del MAS.

Por último, es necesario vincular la consigna de la nacionalización de los hidrocarburos, con la necesidad de nacionalizar la banca, la expropiación de los latifundios y de las palancas fundamentales de la economía, en paralelo a la organización de organismos de poder obrero, como la Asamblea Popular Nacional Originaria de El Alto, por todo el país como una alternativa revolucionaria de poder al podrido y corrupto parlamentarismo burgués.

agrega un comentario


ARGENTINA : PRESUPUESTO A LA MEDIDA DEL FMI.
Por EL MILITANTE - Sunday, Nov. 06, 2005 at 3:21 PM
elmilitante_argentina@yahoo.com.ar

<= Volver
EL MILITANTE - Versíon para imprimir
El Militante nº 17
Presupuesto Nacional 2006
A la medida de los empresarios y el FMI
Autor : Aníbal Montoya
Fecha : ( 05-Noviembre-2005 )
Categoria : Argentina

E

l proyecto de Presupuesto de la Nación para el 2006 está hecho a la medida de los intereses de los empresarios y, particularmente, de los pulpos financieros y usureros que lucran con la deuda pública.

El gobierno proyecta recaudar unos $133.000 millones, un 11,8% más. El IVA sigue siendo el principal impuesto, con una participación cercana al 30%. Este impuesto, que forma parte del precio de todos los productos de consumo, es el más injusto porque pagan lo mismo los ricos que los pobres.

De nuevo, se plantea el congelamiento de los salarios de los empleados públicos y de los $150 de los planes sociales. Tampoco hay previstas subas para las jubilaciones.

El gobierno vuelve a dedicar para el próximo año menos recursos a los planes sociales (principalmente al Plan Jefes y Jefas de Hogar), a pesar del aumento en el costo de vida y de no registrarse mejoras importantes en cuanto a reducción de la pobreza y el desempleo. Mientras en 2004 se asignaron $3.837 millones, en el 2006 esta cifra se reduce a $3.168 millones, un 17% menos.

De nuevo, el gobierno introduce engaños contables para ocultar un pago mayor de la deuda pública. Aunque prevé un superávit (sobrante descontado los gastos estatales) de $19.300 millones, como las cifras reales de inflación y de ingresos del Estado serán mayores a las planteadas por el Gobierno, el superávit será mucho mayor, unos $24.800 millones como prevé el Banco Río (Clarín, 9 octubre), equivalente al 4% del PBI. Este dinero será destinado fundamentalmente al pago de la deuda, y lo que sobre quedará acumulado en una caja para afrontar pagos de la deuda en años posteriores, en previsión de un menor crecimiento de la economía y de los ingresos del Estado, como reconoció el Ministro de Economía, Roberto Lavagna (Clarín, 29 de octubre).

Además hay que tener en cuenta que una parte de la deuda se ajusta de acuerdo a la inflación. De esta manera, a diferencia de lo que sucede con los trabajadores, jubilados y desocupados, el aumento de precios beneficia a los acreedores, generando mayores pagos. La inflación de 2005, en torno al 13%, generará un pago extra de $6.000 millones más de intereses, $300 millones más que el presupuesto de educación y casi 3 veces más que el de salud.

Las declaraciones hipócritas del gobierno contra el Fondo Monetario Internacional, no son otra cosa que un velo que pretende ocultar un ajuste brutal del gasto para que el superávit fiscal se destine a la deuda pública, a costa de las necesidades de los trabajadores y el pueblo pobre.

Otro dato destacado del presupuesto son las exenciones de impuestos otorgadas a las empresas, de manera que el Estado dejará de ingresar por este concepto $4.300 millones en lo que constituye un subsidio para los grandes grupos capitalistas que irá directamente a incrementar sus ganancias multimillonarias.

Una de las cifras más sangrantes y humillantes son los $762 millones previstos para la compra de combustible y gas a otros países ante el faltante de gas y petróleo, en un país netamente exportador de ambos recursos, permitiendo a las multinacionales petroleras mantener sus ganancias multimillonarias, a costa de exportar los recursos energéticos limitados que deberían estar en manos del Estado para el desarrollo de la sociedad y las necesidades de las familias trabajadoras.

En definitiva, se reafirma la actual política económica del gobierno, con mayores pagos de deuda y subsidios a las grandes empresas, y menos recursos para los trabajadores, desocupados, jubilados, y para el avance y desarrollo económico y social de nuestro país.

agrega un comentario


acerca de la situacion en Bolivia
Por Ailin - Sunday, Nov. 06, 2005 at 7:21 PM
ailin_86@yahoo.com

Si la situación es realmente así, me parece mucho mejor que todos voten a un partido moderado y luego lo presionen para que realice los cambios con los que se comprometió, que impulsar una división de la izquierda, es incomprensible la intencion de este muchacho, ¿queremos para todo el mundo una izquierda inservible como la de Argentina?

agrega un comentario