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A UN MES DE LA MASACRE DE MAGDALENA, FAMILIARES SE ORGANIZAN EN RECLAMO DE JUSTICIA
Por Prensa De Frente - Monday, Nov. 14, 2005 at 3:51 PM
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"Vamos a ir a todos lados con nuestra verdad" "El gobierno todavía no nos dio ninguna respuesta". Luego de un mes del incendio en el penal de Magdalena, donde murieron 33 internos del pabellón 28, los familiares afirmaron que nadie tomó medidas y, en medio de tanto dolor y descreimiento, comenzaron a organizarse para reclamar Justicia.

Lunes, 14 de Noviembre de 2005
A UN MES DE LA MASACRE DE MAGDALENA, FAMILIARES SE ORGANIZAN EN RECLAMO DE JUSTICIA
"Vamos a ir a todos lados con nuestra verdad"

"El gobierno todavía no nos dio ninguna respuesta". Luego de un mes del incendio en el penal de Magdalena, donde murieron 32 internos del pabellón 28, los familiares afirmaron que nadie tomó medidas y, en medio de tanto dolor y descreimiento, comenzaron a organizarse para reclamar Justicia.

El pasado sábado 28, en la placita de la estación de Morón, diez familias víctimas de la tragedia se juntaron por primera vez para hablar de lo sucedido. "Ya todos nos conocíamos de los viajes en micro que hacíamos los fines de semana hasta allá, yo estuve yendo dos años y pico", comentó a Prensa De Frente María Eva Lecler, madre de Abraham Mosterira.

Así, en la primera reunión los familiares resolvieron movilizar este martes 15, a las 10 hs a los Tribunales de La Plata (en la calle 8 entre 56 y 57) para exigir que se investiguen todas las responsabilidades en los hechos y para que "no quede impune", explicó María.

"Nosotros vamos a ir a todos lados con nuestra verdad", respondió ante la pregunta de cómo sigue el reclamo. "El 28, 29 y 30 de este mes empieza el juicio a Gabriel Roser, un chico que está preso injustamente, y vamos a ir, yo voy a estar con un cartel, como en todos lados donde pueda", exclamó.

El dolor de una madre.
El 16 de octubre, María viajó hasta Magdalena para pasar el día de la madre con su hijo. Faltaba muy poco para que Abraham recuperara su libertad. "Recién había cumplido 24 años y estaba preso desde hacía dos años por robar unas zapatillas". Pero al llegar al penal se encontró con el horror: "Cuando llegué no nos querían dar ni un listado, nada, fue terrible, no se lo deseo a nadie".

Abraham falleció junto a otros 32 jóvenes por asfixia. Sólo seis de ellos superaban los 30 años, el resto era un puñado de ventiañeros sobre los cuales pesaban las más leves condenas que se registraban en esa Unidad Penitenciaria.

Abraham era un pibe más de los que habitan las barriadas humildes del conurbano, y al andar en la mala, como tantos otros jóvenes herederos del desastre neoliberal que sacudió los ´90, fue empujado a cometer un error que lo dejó tras las rejas. Igualmente, su familia siempre lo contuvo desde afuera, su mamá rememora que "nosotros con mucho esfuerzo le terminamos la casa, ya tenía trabajo y todo para rehacer su vida cuando saliera de la cárcel".

Al momento de la tragedia, el joven ya había cumplido con su condena, aunque por problemas burocráticos su orden de liberación se demoró 30 días, lo suficiente para encontrarse esa tarde en Magdalena.

Progresismo mentiroso.
El 26 de octubre, al cumplirse 40 meses de la Masacre de Avellaneda, María encabezó una importante movilización a los Tribunales de Capital Federal junto al Frente Darío Santillán. En la misma, el Dr. Alfredo Urteaga, secretario de la jueza de la Corte Suprema Carmen Argibay, se comprometió a gestionar una próxima reunión con la jueza y garantizar que el documento que acercó la comisión ingrese al otro día a la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, al ser consultada sobre el tema María respondió que nadie la llamó.

La ministra de la Corte Suprema de Justicia jamás respondió al documento que entregó la señora Lecler ni siquiera a través de un llamado telefónico. La designación más polémica y prometedora en la Corte Suprema parece haber sido tan sólo una cortina de humo. "No les interesó -sentencia María-. Este tema parece no interesarle a nadie".

A pesar del dolor incomparable de María, la vida parece haberla premiado sabiamente: Abraham y su compañera le regalaron dos nietas.

"Yo tengo dos nietitas y una ahora esta enferma. Por eso estos días un poco me desconecté de la marcha", se justifica la orgullosa abuela. Sin embargo, el martes comenzará el reclamo de los familiares, no tan distinto a la lucha de los familiares de Cromañon, de las Madres y Abuelas de desaparecidos durante la última dictadura o al de los pibes muertos por las balas de la política del gatillo fácil.

La agenda de fin de año del gabinete presidencial tendrá que comenzar a hacerle un hueco al naciente reclamo de los familiares de Magdalena, justo en temporada de vísperas del primer aniversario de Cromañon.

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