Julio López
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Globalización y consumismo
Por Pablo Conti - Friday, Nov. 18, 2005 at 6:27 PM

artículo sobre el consumismo y la globalizacion

Globalización y consumismo se tratan de dos fenómenos íntimamente relacionados; mantienen entre sí una relación sumamente estrecha, y puede decirse también, de retroalimentación.
Con respecto a lo primero, entendemos por globalización al proceso universalista de unificación global en que, a diferencia de sus predecesores (catolicismo, iluminismo), el vínculo entre las partes pasa a ser de índole primordialmente económica. La globalización, entendida como tal, acarreó un profundo cambio en las relaciones de producción y a nivel de la estructura. Sin embargo, sus implicancias se trasladan también al plano superestructural. Allí podemos ver como la construcción de la propia identidad depende de los objetos de consumo, en que el sujeto se reconoce. Ya no es él artífice de su propia identidad: no podemos hablar de elección de la misma como proveniente de una motivación íntima y profunda del ser. Sino que en la superficialidad del mercado y sus fabulosos objetos de consumo debemos situar la construcción de la identidad.

La ‘tesis’ que intento manejar en esta respuesta, es que con globalización y consumismo, surgen nuevas formas de identidad (individual y colectiva) como resultado del avance del segundo, en una estructura característica, vinculada con la deslocalización de la antigua fábrica del paradigma fordista.

Así, si trasladamos las desigualdades que surgen conjuntas con el modelo de acumulación capitalista a su instancia global, advertiremos que se da el nacimiento de una nueva estratificación social en términos mundiales. Pero esta tiene características particulares que la diferencian de la división basada en el modo de producción que, en otro tiempo, identificó Marx. Debemos, esta vez, considerar la división social desde un doble punto de vista: encontramos así, la presencia de una fuerte desidentificación local, con su sabida profundización de la brecha social (especialmente en países subdesarrollados, cuyo rôl en la división internacional del trabajo los confina a la exportación de productos sin valor agregado); pero también, una homogeneización global, una re-identificación clasista que reúne a aquellos pertenecientes a esta nueva clase de nómadas mundiales, enfrentados, esta vez, a una clase explotada desintegrada, esparcida por todas las naciones, y cuya reunión se vuelve imposible, puesto que no está globalizada, y la defensa de sus intereses de clase (complejizada al extremo tras la división casi infinita de su trabajo en las nuevas fábricas) queda trunca en la protesta o posible asociación gremial local .

Vemos, pues, que LA POBREZA NO SE HA GLOBALIZADO.
Los más desprotegidos, aquellos que posibilitan los viajes de esta clase nómada, siguen allí. Pero mientras los capitales fluyen con la velocidad de la luz, bajo el influjo de las telecomunicaciones y las nuevas y modernas tecnologías de la información, el trabajo no puede trasladarse con igual facilidad. Es por ello, que aquellos países más pródigos con las CTN (Corporaciones transnacionales), conceden a estas numerosos privilegios impositivos, de modo de ‘atraer las inversiones’, sin incluir en estas curiosas ecuaciones las consecuencias sociales de tan atractivas (para otros) decisiones.

En este marco de exclusión y fragmentación de la sociedad, vemos nacer una nueva ideología. Vinculada con el consumismo, surge como ideología. De este modo, nuestra ciudadanía se vuelve ligada al mercado. Somos, pues, ante todo, consumidores. Allí radica nuestra ciudadanía ‘universal’. Sin embargo, somos consumidores bien educados. Durante años hemos asistido a la universidad de Nike, y nuestra identidad ha sido redefinida a partir de los comerciales a que constantemente nos hallamos expuestos. Somos lo que consumimos, y no podemos redefinir nuestra subjetividad sino desde estos productos de consumo masivo. Somos, pues, productos de nuestros productos. Diseñados por otros, por quienes precisan de nuestro consumo.

Identidad global, la nuestra, rumbo a un nuevo posicionamiento mundial, en el desorden (u orden desordenado) del mercado, pero esta vez, como explotadores globales (comunicados y universales) vs. explotados (locales, atomizados). Parece que el cambio, de ser posible, sólo podrá ser concretado bajo un nuevo paradigma, de unificación de estos excluidos. Pero, tristemente, puede también, que de esta máquina no halla salida.

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El problema es la libertad individual
Por Ricardo David - Friday, Nov. 18, 2005 at 8:00 PM

Te invito a leer mi trabajo. Seguro te va a interesar: http://argentina.indymedia.org/news/2005/11/350085.php

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fachos
Por m0d - Saturday, Nov. 19, 2005 at 12:01 AM

Tu articulo es re facho ricardo david, sos un maldito policia tratando de guiar la libertad, encerrarla en una caja y asi poder controlarla

facho
rati

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comunista
Por Ricardo David - Saturday, Nov. 19, 2005 at 2:57 AM

La libertad del individuo la produce la sociedad. Pero cuando una sociedad produce más libertad para algunos, son esos algunos los que controlan más la sociedad, y la menor libertad que le queda el resto no es otra cosa que la voluntad de la minoría. La plusvalía de libertad que gana la minoría por liberarse un poco de la sociedad (mediante la propiedad privada) es lo que provoca que no todos tengan su verdadera libertad individual.

Entonces, como ves, no soy yo el que quiere guiar la libertad. Por el contrario, yo quiero que sea el pueblo el que guíe su libertad, y a nadie deje escapar de ella. Que nadie pueda poner un alambrado y decir: "esta mente, este cuerpo y este trabajo son mi propiedad privada". No debería asustarte tu propio ideal, porque eso es una democracia socialista y popular: que el pueblo sea el policía de sus miembros egoístas (no sólo una minoría de fachos), o si lo querés con otros términos: la dictadura democrática popular del proletariado.
A menos, claro, que creas en la utopía liberal de una sociedad donde todos los individuos pueden autogobernarse en forma privada.

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son toos weones
Por el vago d la esquina - Tuesday, Nov. 22, 2005 at 9:28 AM
bertus0@hotmail.com 2222222 volcan llaima 258

eson ma hueones dejen de discutir por mierda

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