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PANORAMA POLITICO: La caída de Ibarra
Por MST "El Socialista" -
Saturday, Nov. 19, 2005 at 7:16 AM
opinaellector@elsocialista-mst.org
Finalmente, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, tuvo que dar un paso al costado. Cae por la constancia y firmeza de la movilización de los familiares de Cromañón y de los demás sectores populares. Es una derrota del gobierno de Kirchner, que siempre trató se salvarlo. No le va bien al gobierno. El triunfo electoral que obtuvo el 23 de octubre parece muy lejano Le salió mal la jugada de Borocotó. La Iglesia, preocupada, toma distancia y advierte sobre el peligro de “estallidos sociales”. El centro de la situación nacional son los reclamos sociales y populares.
El lunes 14, cuando al final se supo que se llegaba a los 30 votos necesarios para suspender a Ibarra como Jefe de Gobierno e iniciarle un juicio político por su responsabilidad en la tragedia de Cromañón, el festejo emocionado de los familiares de las víctimas era más que justificado. Se había logrado una victoria muy grande contra la impunidad, a poco más de un mes de que se cumpla el año del incendio que provocó 194 muertes. Y también hubo otro derrotado claro: el kirchnerismo, que se jugó hasta último momento con sus pocos legisladores para salvar a Ibarra.
Un triunfo de la movilización popular
Aníbal Ibarra trató de minimizar su caída diciendo que “no renuncia”. Pero aunque la formalidad hable de una “suspensión” para afrontar el juicio político, se trata del principio del fin de su gobierno. Es muy poco probable que Ibarra vuelva a ser jefe de gobierno.
Su caída solo se explica por la tenacidad y constancia de la movilización de los familiares de Cromañón y de todos los sectores populares, de millones que siempre apoyaron su causa contra la impunidad. Es el fruto de las marchas de todos los 30 de cada mes, de los escraches a Chabán y de todas las idas a la Legislatura.
Ibarra y el gobierno nacional se jugaron a que el viernes 11 se votaba, a lo sumo se juntaban 29 votos, e Ibarra zafaba. Primero avanzaron sobre el legislador ex macrista Borocotó y jugaron con la ausencia del kirchnerista Chango Farías Gómez por “internación”. Sus médicos le recetaron una dosis de Alplax cada 8 horas y solo escuchar a Mozart. Pero fue tal la presión de los familiares, dentro y fuera de la Legislatura, que no se pudo votar el viernes. Por esa presión el propio Borocotó no se animó a cambiar su voto y fue contra Ibarra. Y el lunes se presentó Farías Gómez que, aunque siguió defendiendo a Ibarra, terminó votando en su contra, con lo cual se llegó a los necesarios 30 votos.
Nunca pudieron liquidar la movilización de los familiares contra la impunidad y en especial, por el juicio y castigo a Chabán y Ibarra. Intentaron desmovilizarlos con la indemnización, pero nadie la aceptó. Luego Ibarra trató de juntar firmas para un plebiscito y fracasó, con lo cual profundizó su aislamiento político. Hubo también sectores que planteaban solo la vía judicial para Ibarra; con el argumento de “no politizar” y solo centraban el reclamo de castigo en Chabán. Fue justamente la recordada Mariana Márquez, mamá de una de las víctimas, Liz, la que con más fuerza encarnó la interpelación a Ibarra con su famosa intervención en la Legislatura. Finalmente la mayor parte de los familiares se unieron en ese reclamo.
Los ecos del Argentinazo
La derrota de Ibarra también se explica en los marcos del período pos Argentinazo que seguimos viviendo. El gobierno de Kirchner logró ciertos éxitos políticos en las elecciones y en su propia imagen, alimentada con medidas cosméticas y su doble discurso. Pero no han logrado que se supere el descreimiento general en los políticos del sistema, en la justicia o en las fuerzas de seguridad. Los sectores populares confían en sus reclamos, ven que solo protestando, saliendo a la calle, se puede lograr algo.
Tampoco el gobierno ha podido superar los fuertes elementos de crisis que existen en el régimen político de la democracia burguesa y en sus partidos. Y que se pusieron de manifiesto en el Argentinazo en el “que se vayan todos”.
Entre los partidos que casi desaparecieron estuvo el Frepaso y el Frente Grande, que integraban Aníbal Ibarra como figura descollante, junto a los casi completamente olvidados Chacho Alvarez y Graciela Fernández Meijide. Justamente donde más fuerte se vivió el estallido de esa centroizquierda fue en la Capital Federal y en su Legislatura. El Frente Grande se disgregó en distintos minibloques en donde cada uno buscó “salvarse” sumándose de distintas formas al kirchnerismo. Otros pasaban al macrismo o viceversa.
La endeblez política que tenían Ibarra y el propio Kirchner en esa Legislatura se puso de manifiesto ahora. El Frente Grande solo tuvo dos votos y el Frente para la Victoria (kirchnerista) solo le aportó un ausente y seis abstenciones. Por otro lado, el Frente Grande anunció una movilización de apoyo a Ibarra que nunca se realizó.
Un duro golpe al gobierno de Kirchner
Aníbal Ibarra a duras penas sobrevivió al Argentinazo y luego a la tragedia de Cromañón. En este caso con el apoyo de Kirchner y del PJ, que le pusieron al duhaldista Alvarez de ministro de Seguridad e hicieron todo tipo de maniobras para evitar su caída. Mantenían la esperanza de preservar a Ibarra como figura “progresista” para enfrentar electoralmente en la Capital al macrismo. Ahora jugaron descaradamente a salvarlo, con la abstención de sus pocos legisladores, encabezados por el ex JP de los ´70 Miguel Talento. Y anunciando con “bombos y platillos” el pase del macrista Borocotó a las filas del Frente para la Victoria.
Pero el tiro le salió por la culata. Envalentonado con su triunfo electoral, el gobierno creyó tocar el cielo con las manos. Lo del pase de Borocotó produjo una indignación generalizada, justo en el mismo momento en que se iba a definir el juicio a Ibarra.
Kirchner y su jefe de Gabinete Alberto Fernández quedaron al descubierto en sus maniobras para comprar diputados y querer favorecer a Ibarra contra los familiares de Cromañón. El gobierno pagó con una cuota de desgaste entre los sectores populares.
Por eso las elecciones y sus resultados parecen una cosa muy lejana para los trabajadores y hasta para el propio gobierno. Esos triunfos políticos son efímeros, porque los problemas de fondo de los trabajadores y el pueblo no se solucionan. Ni los sociales ni los de la impunidad. Por eso siguen las luchas salariales y los familiares de Cromañón no bajan la guardia.
La Iglesia Católica alerta sobre “explosiones sociales”
La Iglesia salió a tomar distancia del gobierno, a través de un duro documento redactado por los obispos encabezados por el cardenal Jorge Bergoglio. Con los tapones de punta, denunció el “crecimiento escandaloso de la desigualdad social”. Y alerta sobre “manifestaciones violentas” por parte de los excluidos.
¿Qué pasa con la Iglesia? ¿Empieza a tomar un giro progresista de la mano de Bergoglio? No. Simplemente la Iglesia, una de las más importantes instituciones del sistema capitalista, olfatea que las cosas no andan tan bien como las quiere pintar el gobierno y sale a cubrirse ante sus feligreses. Por otro lado, la cúpula de la Iglesia sabe de su desprestigio, por el papel siniestro que jugaron bajo la dictadura y por la crisis moral que viven con casos como los del ex obispo Maccarone, y denuncias por abusos sexuales. Y quiere mostrar “un nuevo rostro”, a partir de que Bergoglio ha ganado notoriedad mundial al estar entre los “papables”.
La Iglesia tomó nota del estallido popular en la estación ferroviaria de Haedo, de los cortes de rutas de los trabajadores o de la dureza de los familiares de Cromañón, y alerta a los políticos patronales.
Por otro lado, su documento no deja de traslucir su carácter reaccionario cuando advierte sobre las “interpretaciones” en boga sobre los 70, en especial sobre el peligro de “que se acallen los crímenes de la guerrilla”. Volviendo a la teoría de los “dos demonios” para encubrir o justificar el genocidio de la dictadura militar.
Días antes el gobierno quiso hacer buena letra con la Iglesia despidiendo a un funcionario de la gobernación bonaerense que repartió preservativos y anticonceptivos orales en una escuela a chicos de entre 11 y 13 años. Pero se ve que a los obispos, con su clara visión estratégica de defensa de los patrones, les pareció un dato menor, que no justificaba suspender su alerta sobre el peligro de “violencia de los excluidos”.
Predominan las luchas obreras y populares
La realidad nacional muestra que, pasadas las elecciones, predominan los procesos de luchas salariales, contra los despidos o contra la impunidad como lo muestra el triunfo de los familiares de Cromañón.
Parte de ello fueron las multitudinarias marchas contra Bush. Hubo paros de docentes y subtes repudiando su visita. Los trabajadores de Crónica lograron un importante triunfo reincorporando a los despedidos. Los trabajadores de Call Center han salido a luchar por su reconocimiento como telefónicos de convenio. Los camioneros bloquearon las plantas bonaerenses de Repsol- YPF por un aumento en los adicionales. Obreros de la UOCRA cortaron la avenida Lugones por el salario. Aeronáuticos despedidos reclaman en Aeroparque. Los trabajadores de Sanidad marchan por sus reclamos. Los ferroviarios y usuarios reclaman por un buen servicio y contra las privatizaciones de los trenes.
Desde el MST-El Socialista nos solidarizamos con todas estas luchas y llamamos rodearlas de solidaridad. Como también a seguir la pelea por la destitución definitiva y el castigo a Ibarra, a Chabán y todos los culpables de la tragedia de Cromañón.
¡Triunfo de los familiares!
Por Guillermo Sánchez, MST "El Socialista&qu -
Saturday, Nov. 19, 2005 at 7:22 AM
opinaellector@elsocialista-mst.org
Durante más de 10 meses hemos sufrido acusaciones falsas, campañas difamatorias, porque el gobierno quería desprestigiar la lucha y seguir con la impunidad. Pese a todo la movilización de familiares y amigos y el apoyo de sectores de la sociedad, le torció el brazo a Ibarra y a quienes lo sostuvieron hasta último momento, dando un enorme paso con su suspensión. Ibarra, como un autista, sigue repitiendo lo mismo que estos 10 meses: que es un chivo expiatorio, que no se investigó nada, que es una maniobra del macrismo y la derecha. Muchos se preguntan si realmente es un triunfo de los familiares. También si no es una exageración que Ibarra sea destituido.
Es bueno recordar que desde el primer día de la masacre lo único que hizo Ibarra fue tratar de zafar, indemnizar humillantemente a los familiares con $300.000, hacer un plebiscito para quedarse en el poder, rechazar una interpelación, acusar a los familiares de provocadores, estar infiltrados, ser utilizados por la derecha, ser “desequilibrados” por el dolor. Nunca hizo nada de nada por “investigar en serio” como pregona, rechazó la comisión investigadora, prohibió a sus funcionarios declarar, no se presentó a la justicia. Mientras decía una cosa, hacía todo lo contrario. Ahora dice que fue la derecha quien lo echa. Nada más alejado de la realidad.
La derecha no acompañó la lucha
Fue a pocas semanas de la masacre cuando en la legislatura nuestra querida Mariana Márquez denunció a Ibarra y a los legisladores. Mariana tuvo que hacerse oír, porque los legisladores –fundamentalmente los macristas- aceptaban no interpelar a Ibarra. También apoyaron el nombramiento de Juanjo López como cuasi interventor, para evitar que Ibarra cayera. Los mismos legisladores son los que, pasados 10 meses, recién se comprometieron ante los familiares a votar a favor del juicio político. Pero, como ellos mismos lo dicen, “jamás pensábamos que se iban a sumar 30 votos”.
Los macristas nunca acompañaron una marcha ni acciones que hicimos en estos meses. Sólo la izquierda, y muy pocas personalidades, lo hicieron.
El nefasto rol de la centroizquierda
Luego del Argentinazo del 2001, la ciudad que maneja el segundo presupuesto nacional tuvo un Jefe de Gobierno de centroizquierda que sólo cuenta con una banca de dos ibarristas. La centroizquierda estalló, al igual que el zamorismo, y eso se reflejó en infinidades de bloques unipersonales en la legislatura porteña. El kirchnerismo, pese a comprar diputados como Borocotó, apenas sumaba seis. En las elecciones, tanto Macri, el ARI y Kirchner, para ganar votos, prometieron apoyar a los familiares. Cuando el jueves intentaron la maniobra para no llegar a 30, con compra de votos y faltazos, lo que estalló fue la bronca. Obligamos a suspender la sesión.
A partir de eso, ya nadie se animaba a cambiar nuevamente su voto, porque quedaba muy expuesto, sobre todo después del escándalo de Borocotó. Así, por la presión y la lucha incasable de casi un año, sin que los propios legisladores lo quisieran (y creyeran) se llegó al voto 30, número fatídico para Ibarra. No es casual que en las calles estallara la algarabía, abrazos, llantos. Y que en el recinto reinara el silencio.
Ahora vamos por la cárcel a Ibarra y a todos los responsables
Entre los familiares y sobrevivientes se fueron dando agrupamientos, cuyas diferencias se centraban en qué actitud tomar frente al gobierno de Kirchner, los legisladores, la justicia. Con la Asociación AVISAR desde un primer momento llamamos a confiar sólo en la movilización social, denunciando a la gran mayoría de los legisladores, a Kirchner y los jueces, como cómplices de este sistema corrupto que mata por dinero. Otros centraban su accionar en el dialogo con ellos o en confiar en “jueces buenos y no en los malos”. La realidad demuestra que sólo la movilización y la lucha contra estos poderes políticos, permiten dar pasos por justicia.
Ibarra recibió un duro golpe, pero aun no está enterrado. Debe ser destituido e ir preso porque él es parte fundamental de la corrupción que, a cambio de suculentas coimas, permite que haya decenas de Cromañón, en escuelas, subtes, hospitales, trenes, boliches, donde está en riesgo la vida de miles de personas.
Ahora, con la fuerza de esta suspensión, debemos dirigirnos hacia los jueces, como lo hicimos contra los legisladores, para lograr que castiguen y encarcelen a Ibarra, Chabán y a todos los responsables de la masacre.
Lograr esto será el paso fundamental para que tantas vidas no hayan sido en vano, para que nunca más haya otro Cromañón y comenzar a cambiar la historia de impunidad en Argentina.
Ahí le pifiaste MST
Por PC-FJC -
Saturday, Nov. 19, 2005 at 3:22 PM
No, che....ahi se equivocan compañeras y compañeros del MST.
La Iglesia no está preocupada por la situación social (de ser así, sería un factor progresivo y claramente no lo es), está por preocupada por las leves y moderadas medidas que quiere tomar Ginés.
Es increíble ver al MST defendiendo a la Iglesia.
Ah, bueno..no, no lo es tanto en realidad. No olvidemos que marcharon a favor de Macarrone en Santiago y llevaron a Mario Cafiero de candidato.
:)
El MST El Socialista, NO defiende a la iglesia
Por Julian -
Saturday, Nov. 19, 2005 at 9:23 PM
Compañero, mas explicito y claro no puede ser el parrafo, por favor leer bien antes de postear.....
este es el parrafo de la nota:
"¿Qué pasa con la Iglesia? ¿Empieza a tomar un giro progresista de la mano de Bergoglio? No. Simplemente la Iglesia, una de las más importantes instituciones del sistema capitalista, olfatea que las cosas no andan tan bien como las quiere pintar el gobierno y sale a cubrirse ante sus feligreses. Por otro lado, la cúpula de la Iglesia sabe de su desprestigio, por el papel siniestro que jugaron bajo la dictadura y por la crisis moral que viven con casos como los del ex obispo Maccarone, y denuncias por abusos sexuales. Y quiere mostrar “un nuevo rostro”, a partir de que Bergoglio ha ganado notoriedad mundial al estar entre los “papables”"
Falso : el MST no marcho a favor de Maccarone en Santiago
Por otro MST -
Saturday, Nov. 19, 2005 at 11:08 PM
Marcho el MST "Teresa Vive" y nuestro dirigente provincial Mario Castillo en contra de los ICK y el poder economico de Santiago, delimitandose claramente de cualquier apoyo a la Iglesia de Maccarone y de la iglesia Genocida.
Coincido en que la iglesia se reubica ante su feligresía, que refleja en las barriadas populares, el hambre, la pobreza y la miseria creciente
KIRCHNER TRAIDOR
Por KIRCHNER TRAIDOR -
Sunday, Nov. 20, 2005 at 12:36 PM
Junto a nuestro jefe vamos a pelear hata el Final.
Lo que cuesta digerir es la traición del claudicante presidente Nestor Kirchner.
La Traición genera violencia, y cuando viene de tan alto sitio de Poder genera una mezcla extraña de Terror y Asco.Lo que es seguro, lo demuestra la Historia Argentina es que la Traición Jamás queda Impune...
LA BANDA