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La policía, "al servicio del delito y la impunidad
Por Prensa De Frente -
Monday, Nov. 21, 2005 at 6:34 PM
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Boletín quincenal Nº27 - En los últimos meses se conocieron varios casos de robos a ancianos y jubilados con el mismo método; los golpes, el encierro de las víctimas y el robo en la casa. Según estadísticas oficiales, una persona mayor de 65 años es asesinada cada nueve días y que hay una asaltada cada cinco horas. La semana pasada se descubrió que una de las bandas que asaltaba a los abuelos era liderada por un sargento de la policía bonaerense, que garantizaba, usando los sistemas de comunicaciones de la fuerza, que los asaltantes a su cargo huyeran siempre sin problemas. Una vez más, las fuerzas de "seguridad" como ejecutoras de los delitos y la violencia contra la población.
Una anciana de 83 años golpeada y atada en una silla en San Fernando, otra mujer de 79 años, asaltada y golpeada en Martínez, una jubilada que se negó a entregar el dinero y fue quemada con agua hirviendo en el cuerpo y luego la dejaron atada dentro de una bañera. A un hombre de 84 años en City Bell lo golpearon y le robaron 800 pesos. Otro, de 81, fue atacado y encerrado en una habitación. Ante esta situación tanto los medios de comunicación como diversos sectores políticos plantearon la necesidad de superar la “crisis de inseguridad” con mayor cantidad de efectivos policiales patrullando la ciudad y el conurbano bonaerense.
Juan Carlos Blumberg, padre del joven secuestrado y asesinado en el 2004, participó anoche de un acto por el Día Nacional de la Víctima del Delito en Mar del Plata, donde propuso trabajar sobre la prevención del delito con la vieja receta de "darle más poder a la policía". Lo que no se tuvo en cuenta en esa postura es que los integrantes de la policía no sólo no “brindan un servicio a la comunidad”, no sólo no brindan seguridad (como planteaba Mauricio Macri en la campaña del Pro, que se quedaba tranquilo, porque mientras dormía sabía que a la ciudad la cuidaban los policías), sino que utilizan las herramientas y facilidades de la seccional y la fuerza a la que pertenecen para cometer e impulsar hechos delictivos.
La semana pasada se supo que quien lideraba las bandas de ladrones de ancianos, al menos en la zona de La Plata, era un sargento de la policía bonaerense en actividad de la comisaría primera de Quilmes, de apellido Miño, junto con otros dos hombres. Esta banda habría cometido 14 asaltos a jubilados, haciendo uso de handys y uniformes policiales, contando con los datos para huir sin problemas, el conocimiento de las zonas libres de patrullas, portando chalecos antibalas, gorras policiales e insignias de la institución.
Mientras los medios de comunicación amplifican las propuestas de Blumberg, el hecho de que el líder de la banda sea un policía en actividad no fue visto como un tema a debatir a fondo ni que genere preguntas sobre la institución que tiene por objetivo el cuidado de la seguridad.
El pedido de aumento de efectivos policiales que reclama el ingeniero Blumberg -reclamo que acompaña una parte importante de las clases medias y altas de la sociedad-, la modificación del Código Penal para ampliar las facultades policiales, implican dotar de mayor poder a quienes estarán, como el sargento Miño, al frente de los hechos delictivos que preocupan a todos.