Julio López
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Francia : La verdadera oposición
Por @/MST - Thursday, Dec. 01, 2005 at 11:25 PM

El 7 de noviembre, el mismo día que el Primer Ministro De Villepin anuncia el estado de emergencia y recurre a la ley de 1955, en una columna del Diario el «Parisiense», François Hollande, primer secretario del Partido Socialista, explica que no quiere «hacer nada que pueda impedir al Gobierno encontrar las condiciones de un retorno al orden republicano», pero que sigue «atentamente la aplicación de esta medida». Y Laurent Fabius, antiguo Primer Ministro, clasificado como el principal opositor en el PS, exclama: «nunca acusaré a tal o cual Gobierno de demostrar firmeza... es necesario que sea eficaz».

Alternativa Socialista Nº 418 - 24/11/05 - MST -
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Francia
La verdadera oposición



Qué contraste con las afirmaciones hechas por el futbolista Lilian Thuram, defensor central del equipo nacional de Francia, quien el martes 8 de noviembre declaraba en Fort de France (Martinica): «Culturalmente soy próximo a los suburbios, ay, ay... viviendo allí como los jóvenes me convierto en agresivo, pero la agresividad no es nunca gratuita. Los más peligrosos no son ellos
(...) Cómo vivir juntos, cómo dar trabajo, cómo crear empleos, he aquí las verdaderas cuestiones... Hablar sin cesar de los suburbios sin aportar soluciones y expulsar a las personas sin papeles, para mi eso no es Francia.»
Es así cómo el Gobierno Chirac-Sarkozy-Villepin ha podido, gracias a la ayuda así afirmada de los responsables del Partido Socialista, «restablecer el orden republicano»: sobre 3000 personas detenidas, según el Ministerio de Justicia, se encarceló a 558 personas (entre las cuales 457 son mayores de edad) entre el 29 de octubre y el 11 de noviembre, y se pronunciaron 358 condenas a prisión firme.
Del discurso de Jacques Chirac, del lunes 14 de noviembre, la única propuesta observada por el conjunto de la prensa es la instauración de un «servicio social voluntario» que sólo es otra variante de los contratos precarios dados por todos los Gobiernos desde hace 25 años. Jacques Chirac esperó dieciocho días para decir a los Franceses que «detrás del malestar profundo de los suburbios hay una crisis», su palabra perdió credibilidad, reelegido gracias a la unión nacional realizada en torno a su persona en 2002, todo su discurso refleja esta atmósfera de final de reino que domina la escena política.
De un lado a otro, están todos obsesionados por las elecciones presidenciales de 2007, y querrían borrar el resultado del referéndum del 29 de mayo, que reveló la oposición de los asalariados y de la juventud a la política efectuada por todos los Gobiernos desde hace más de veinte años.
El martes 15 de noviembre, la mayoría de la derecha de la Asamblea Nacional adoptaba el proyecto de ley que prolongaba el estado de emergencia por 3 meses.
En cuanto a la oposición manifestada por el PS, basta con escuchar al Presidente de su grupo parlamentario, Juan-Marc Ayrault, recordando «que no había sido hostil, una semana antes, a una medida excepcional de estado de emergencia», y afirmando que compartía la valoración de Nicolas Sarkozy, Ministro de Interior en cuanto «a la detención y la condena de los instigadores de los disturbios como principal factor de vuelta a la calma». El 22 de noviembre, la verdadera oposición va a hacerse oír, los ferroviarios, con sus organizaciones sindicales, estarán en huelga contra los proyectos de privatizaciones que los amenazan.

Escribe desde París: Elie Cofinhal


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Declaración de la Commune y otros grupos

Los grupos que hacemos este llamado invitamos a que lo firmen, lo difundan, lo discutan, redacten sus exigencias y lo enriquezcan localmente. Es necesario asociarnos, coordinar, federarnos para, sin esperar las elecciones del año 2007, materializar lo que sabemos es un sentimiento mayoritario que no tiene expresión y organización. La reunión que proponemos deberá pues ser una reunión de debate y también de acción para ir hacia una movilización a la altura de lo que exige la situación.

¡Fuera Chirac - De Villepin - Sarkozy!

Al votar el 29 de mayo contra Chirac y la «constitución europea», a pesar y contra toda la propaganda del Estado, de los partidos de derecha, de la dirección de PS, MEDEF y medios de comunicación, la mayoría de los trabajadores gritó ¡Basta!
- La política anti obrera del Gobierno y de la Comisión Europea, la continuidad de Chirac, su Gobierno y su asamblea no tienen ninguna legitimidad. La democracia exige que sean expulsados y que se derogue todo el arsenal antisocial instaurado desde 1983 y antes.
- En toda Europa, la política de los Tratados de Roma, Maastricht, Amsterdam y Niza, las circulares Bolkestein y demás, deben derogarse. ¡En toda Europa, la voluntad social mayoritaria debe imponerse y no las alianzas como la del Partido socialdemócrata alemán con la derecha! El régimen francés acorralado se afirma más que nunca como el régimen de los abusos de autoridad y de la violencia contra los asalariados, los desocupados, los inmigrantes y la juventud.
Durante sus «100 días» (que fueron ya 100 días de más) De Villepin empeoró, por resoluciones, la política rechazada por la mayoría. Creó contra los jóvenes y los desocupados un contrato de trabajo a jornal que pasa por encima del Código del trabajo.
Sarkozy con su ideología extremista es responsable de la muerte de decenas de personas mal alojadas en los incendios de varios edificios, es responsable de las expulsiones y de instaurar una verdadera caza contra trabajadores sin papeles para, a continuación, ir a sojuzgar los grandes suburbios de las ciudades. Con el fin de causar y usar la violencia. No aportando obviamente ninguna seguridad a los habitantes sino todo lo contrario. Hoy se ve el resultado.
Chirac, De Villepin y Sarkozy han perdido la legitimidad, y la primera exigencia, la más elemental, es el levantamiento de su «estado de emergencia» y la liberación de todos los jóvenes encarcelados.
Un verdadero trabajo, un verdadero salario, un verdadero alojamiento, ¡abajo el estado de emergencia!
Este Gobierno es minoritario y está dividido, utiliza la violencia y la provocación para realizar su política antipopular.
El Tribunal administrativo del Gran Marsella declara de «políticas», y en consecuencia de «ilegales», las huelgas contra las privatizaciones y contra la entrega de los servicios público al ámbito privado. ¡Dos días más tarde, De Villepin declara en nombre de la «educación» el final de la escolaridad obligatoria hasta los 16 años, y la voluntad de liquidar la formación profesional pública y laica! ¡Es necesario parar este desastre!
¡Huelga de los tranviarios de Marsella, de los obreros de las refinerías, huelgas por los salarios, huelgas contra los despidos, huelgas para defender el servicio público son obviamente huelgas políticas! Estas huelgas significan: ¡Ya Basta! ¡Fuera este Gobierno! ¡Restablecer la democracia!
La democracia implica que los huelguistas controlen sus huelgas y no permanezcan aislados. Los trabajadores están dispuestos a hacer de su resistencia una ofensiva contra el Gobierno Chirac-Villepin-Sarkozy.
Después del 4 de octubre, se habría seguido en masa una convocatoria pendiente a la huelga y a manifestar para sostener a los marineros de la SNCM (Sociedad Nacional Transmediterránea). Después de las provocaciones de Sarkozy, se habría seguido en masa una llamada a manifestarse en París contra el Gobierno.
Es urgente detenerlos y exigir sistemáticamente a los dirigentes nacionales de las organizaciones sindicales, y partidos de izquierda que sólo piensan en las elecciones del 2007: luchar por la centralización y unidad de las huelgas y de la rebelión contra el poder y por una movilización central contra el Gobierno Chirac-Villepin-Sarkozy.


Convocan: Club Liaison Socialisme Révolution Démocratie, Club République Sociale, La Commune, Le Militant, les Amis de l’Egalité, Prométhée.











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