HUELGA GENERAL EN ITALIA.
Por EL MILITANTE -
Friday, Dec. 02, 2005 at 12:47 PM
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EL MILITANTE -
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25 de noviembre, Italia paralizada por
una huelga general |
Por la unidad de
todas las luchas contra el gobierno Berlusconi |
Autor : Roberto
Sarti Fecha : ( 02-Diciembre-2005 ) Categoria : Europa
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viernes 25 de noviembre Italia quedó paralizada por una huelga
general de 4 horas convocada por las tres principales
confederaciones sindicales: CGIL, CISL y UIL. La huelga fue en
protesta contra el presupuesto de este año, otro ejemplo del
carácter antiobrero del gobierno Berlusconi. Los recortes
presupuestarios de 500 millones de euros en el gasto social para las
autoridades locales, representa una reducción del 50 por ciento.
Esto se produce en medio de una recesión que está afectando
dramáticamente a los niveles de vida de los trabajadores italianos
junto con la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo. El
índice de empleo industrial está ahora cerca del 85 (la cifra del
año 2000 era igual a 100), eso significa un 15 por ciento menos de
empleos comparado con el año 2000. Al mismo tiempo, el gobierno
Berlusconi planea privatizar ‘Trattamento di fine rapporto’ (una
empresa gestionada con fondos públicos que garantiza a los
trabajadores una suma global para cuando se jubilan y que está
basada en los años que han contribuido a dicho fondo). Esto obligará
a los trabajadores a invertir en fondos de pensiones privados
gestionados por las aseguradoras, un sector también dominado por las
empresas de Berlusconi. Este es el último pero peligroso ataque
de un gobierno agonizante. En una elección local tras otra la
derecha ha perdido votos. En las últimas elecciones regionales la
derecha perdió dos millones de votos a favor del centro izquierda.
El principio del declive de “Sir Berlusconi” fue presagiado por
la oleada de movilizaciones obreras que se han sucedido desde 2002 y
de las que hemos informado puntualmente. El viernes presenciamos
una vez más la disposición a luchar por parte de los trabajadores
italianos. Según las cifras de la dirección sindical entre el 80 y
el 90 por ciento de los trabajadores participaron en la huelga.
Tuvimos manifestaciones importantes en Milán, Roma, Turín y Palermo,
con decenas de miles de trabajadores en las calles. Pero en muchas
ciudades, debido a la forma en que la burocracia sindical organizó
la huelga, la participación en los mítines fue baja. Limitar la
huelga a 4 horas es como darles a los trabajadores un cuchillo
desafilado. Eso permite al empresario presionar a los trabajadores
para acelerar la producción en las 4 horas restantes que trabajan,
al mismo tiempo, hace que los trabajadores tengan menos tiempo para
poder asistir a las manifestaciones y mítines. La CSIL y la UIL
incluso llegaron a decir al personal de enseñanza que no fuera a la
huelga, mientras que la CGIL limitó la acción huelguística de este
sector a una hora, ¡la excusa era que el gobierno había garantizado
un miserable aumento salarial de 100 euros al mes brutos! A
pesar de estas limitaciones, esta huelga se produce en plena cadena
de movilizaciones. Los trabajadores de la industria ingeniera, en
lucha por su acuerdo nacional colectivo, acudirán a Roma el día 2 de
diciembre, se espera que sea una gran manifestación estatal. También
hemos visto protestas de los estudiantes universitarios y de
secundaria contra un nuevo ataque del gobierno, destinado a
desmantelar la educación pública. El 25 de octubre 70.000
estudiantes se manifestaron en Roma. En Val Susa ha surgido una
situación muy conflictiva, cerca de Turín, aquí toda la población
local está en lucha contra la línea ferroviaria de alta velocidad
que implica la construcción de un túnel hacia Francia y llenar el
terreno de amianto y uranio, eso supondría la contaminación de toda
la región. El 16 de noviembre 80.000 personas salieron a las calles
de este pequeño valle y se enfrentaron a una brutal represión
policial. Este es otro ejemplo de cómo amplias capas de la población
están viendo a través de su propia experiencia de lucha que defender
un medio ambiente más limpio choca directamente con los intereses de
las grandes empresas implicadas en este proyecto. Una vez más
vemos que este tipo de lucha no sólo crea dificultades a la derecha
sino que también abre contradicciones dentro de la Unione (La Unión,
el nuevo nombre de la coalición de centro izquierda). Los dirigentes
locales de DS (ex – PC), PRC (Refundación Comunista) y los Verdes
están apoyando la protesta, mientras que la dirigente del consejo
regional de Piamonte, Mercedes Bresso, perteneciente al DS, junto
con el Partido de la Marguerita (el principal partido burgués dentro
de la coalición La Unión) están apoyando la construcción de la línea
de alta velocidad. Aparecerán otras divisiones internas con la
manifestación de este sábado en Roma contra los llamados CPT
(centros de detención temporal en los que se encierran a los
inmigrantes ilegales). Los moderados de La Unión simplemente se
niegan a apoyar la exigencia de su cierre, de este modo, sostienen
este método bárbaro que arroja negras sombras sobre los verdaderos
derechos democráticos en Italia. Estas divisiones internas se
multiplicarán en cuanto La Unión llegue al gobierno. Y los
activistas comunistas deben aprovechar estas divisiones para romper
la coalición en líneas de clase. Al ver la oportunidad de
regresar al poder, los dirigentes de DS están intentando socorrer a
la burguesía. Quieren demostrar que son dignos de confianza. Fueron
el principal apoyo de Prodi en las recientes elecciones primarias,
cuando el ex – presidente de la Comisión Europea recibió el apoyo de
tres millones de votos (el 75 por ciento del total). No se han
opuesto a la formación de una lista unificada de los candidatos
parlamentarios con La Marguerita. No tienen ninguna intención de
oponerse a la privatización o a la temporalidad laboral que han ido
tan lejos en los últimos años. Los dirigentes sindicales, junto
con los dirigentes de DS y el PRC, limitan los objetivos de las
recientes movilizaciones simplemente a cambiar la política del
gobierno actual, mientras que existen todas las condiciones para
derribarlo. Pero este paso supondría un giro radical a la izquierda
de la correlación de fuerzas existente en Italia, algo que la
burocracia dentro del movimiento obrero quiere evitar como si fuera
una plaga. Nunca antes habíamos visto este abismo entre la
política de la dirección del movimiento obrero y las aspiraciones de
las masas. Las masas quieren ver derribado al gobierno Berlusconi.
Quieren un verdadero gobierno de cambio, que aumente sus ingresos
reales y acabe con todos los ataques al estado del bienestar
aplicados por la derecha. Precisamente son estos intereses
diametralmente opuestos los que supondrán una gran presión sobre un
futuro gobierno Prodi. Los marxistas trabajamos sobre la base de
esta perspectiva. Hemos intervenido en más de 30 manifestaciones
arriba y debajo de Italia, hemos vendido más de 500 ejemplares de
nuestro periódico Falce Martello. Un ejemplo basta para mostrar el
ambiente. En Palma di Montechiaro (Agrigento) en Sicilia, la
provincia más pobre de Italia, un seguidor de Falce Martello y
dirigente de las Juventudes Comunistas locales, estaba entre los
oradores y en su discurso explicó nuestra alternativa, una
alternativa obrera. Gracias a esto vendimos todos los ejemplares del
periódico que llevábamos. Los trabajadores más veteranos tenían
lágrimas en los ojos al escuchar el discurso y estaban esperanzados
con la nueva generación que tomaría el relevo en la lucha. La tarea
es volver a atar el nudo de la lucha de clases en este país y en esa
tarea estamos los marxistas.
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