Julio López
está desaparecido
hace 6402 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Periodistas y escritores, todos somos “Plagiadores”
Por Rubén A. Spaggiari (RAS) - Saturday, Dec. 03, 2005 at 1:30 PM
raspaggiari@fps.com.ar (Casilla de correo válida) (02262=521653 61-1789

Recientemente un conflicto planteado por una periodista de la revista “Viva” y de diarios y revistas del interior, contra el historiador mediático Felipe Pigna, abrió de nuevo el debate sobre la propiedad intelectual, derechos de autor, que rige la Ley 11.723 que es lo suficientemente clara como para que no existan dudas sobre el particular. Sin embargo, según criterios personales, cuando supuestamente se comete “plagio”, esa mala palabra para todo aquel que hace de la escritura su forma de vida, uno puede considerar el derecho de litigar sobre el plagiador.


Crónicas de redacción, Ley 11.723

Periodistas y escritores, todos somos “Plagiadores”

Recientemente un conflicto planteado por una periodista de la revista “Viva” y de diarios y revistas del interior, contra el historiador mediático Felipe Pigna, abrió de nuevo el debate sobre la propiedad intelectual, derechos de autor, que rige la Ley 11.723 que es lo suficientemente clara como para que no existan dudas sobre el particular.
Sin embargo, según criterios personales, cuando supuestamente se comete “plagio”, esa mala palabra para todo aquel que hace de la escritura su forma de vida, uno puede considerar el derecho de litigar sobre el plagiador.


Especial para FPS/Diario21/Rubén A. Spaggiari.- Todo aquel que utiliza la escritura para expresarse tiene plena conciencia de los contenidos y alcances de la Ley que rige y protege nuestros trabajos y a su vez nos alerta sobre la posibilidad de cometer, nosotros mismos, acciones voluntarias o involuntarias que luego debamos lamentar.
Lo mismo sucede, como en mi caso, con la fotografía donde se cometen lisa y llanamente robos en forma alarmante, mas aún después de los artilugios que ofrece el software de computación como el Fotoshop y otras herramientas que desvirtúan los originales con total alevosía y desparpajo.
Las grandes editoriales suelen utilizar material con propiedad declarada y, alegando “olvido involuntario”, no imprimen los créditos correspondientes o utilizan el material para ediciones o formas no pautadas original y oportunamente.
Sin embargo en el caso que nos ocupa parecería ser que Felipe Pigna, según la información periodística emitida en Clarín del sábado 3 de diciembre, publicó en su último libro “una frase”, de acuerdo con declaraciones de su litigante, de una nota o artículo suyo sobre Tupac Amarú.
Es posible que esta manifestación airada de la autora de la nota tenga su justa justificación pero de ninguna manera deberá entenderse como un “Plagio” toda vez que todos y cada uno de quienes vivimos escribiendo hacemos uso de ese recurso al citar a otros colegas o autores buscando, quizás reafirmar conceptos o respaldar posturas.
Es cierto e indiscutible la obligación del escritor o periodista de publicar también el nombre del autor original o artículo del que se ha extractado el párrafo en cuestión, toda ves que la ley nos permite hacerlo si éste no excede de mil palabras.
Suele suceder con los ensayistas que siempre, o casi siempre, dependiendo de la seriedad o calidad de los trabajos, que éste posea una profusa bibliografía entre la que debería hallarse la referencia sobre el referido artículo o nota de fondo que inspiró ciertos párrafos de su obra.
Si éste no es el caso, es posible que se piense en un “Plagio” pero entonces deberíamos ser juzgados todos los periodistas o escritores por omitir éste detalle que, en la mayoría de las oportunidades en que sucede, pone de manifiesto el alto concepto que el autor tiene de las opiniones de su colega citado, aún cundo omita su mención.
He debido hacer del “Derecho de propiedad intelectual” una herramienta más de mi trabajo toda vez que sucede con mucha frecuencia, como expresé más arriba, en la fotografía ya que mi fuente de ingresos depende de mi banco de imágenes, que ya ha sufrido estos avatares, sin embargo no es aplicable en su misma y justa medida a los textos escritos ya que de lo contrario se debería estar litigando contra todos los medios radiales, gráficos y televisivos quienes utilizan indistintamente material de otros sin mencionar su origen.
Lo mismo sucede con los aportes intelectuales entre autores colaborando en trabajos de investigación posteriormente publicados. Gran parte de mi libro “513 años después...la otra historia” y un variado conjunto de interpretaciones históricas y antropológicas fueron parte del cuerpo de un hermoso trabajo sobre etnomusicología que la Prof. María Rosa Pandolfo editó y presentamos juntos en la feria internacional del libro 2005, en el predio de la Dirección General de Escuelas de a Provincia de Buenos Aires y el de la Dirección de Cultura de Mar del Plata.
En el mencionado texto no se dice específicamente que el material etnográfico e histórico, que complementa el contenido específico sobre música e instrumentos de los pueblos naturales, es de mi autoría, que puedo asegurar es de mucho más que mil palabras, y en gran parte extractado de dicho libro, simplemente se incluyen en la bibliografía dichas publicaciones del autor, por otra parte el libro está dedicado al autor como uno de los inspiradores del mencionado trabajo como un gesto de respeto y modestia de la autora que reconoce nuestros aportes.
Pero la realidad, desde la óptica del derecho, es que si la autora tuviera la intención de perjudicarnos podría hacerlo y yo debería, si no pudiera demostrar mi autoría, que lógicamente no es el caso, sacar de mi libro ese material.
Tomar una frase no es “Plagio” pero sí demuestra, una ves más, el vacío en el análisis, comprensión y aplicación que existe desde los claustros correspondientes sobre la Ley 11.723 interpretada y aplicada arbitrariamente por algunos inescrupulósos y aviesos mercaderes del trabajo ajeno.

Rubén A. Spaggiari
(Carlos Ras Villar – Angel Soria – El Santo)
http://www.fps.com.ar
raspaggiari@fps.com.ar
raspaggiari@argentina.com






agrega un comentario


pigna chorro, salto tu mugre
Por pigna chorro, salto tu mugre - Tuesday, Dec. 13, 2005 at 3:56 PM

no es una frase como dice el de màs arriba, son 18 párrafos, algunos parafraseados y la mayoría copiados textualmente!! además, indignó a la autora de aquellas líneas reportajes donde Pigna dijo que esa parte de su libro le costó mucho sudor, etc.
Sumemos esto a que dice Pigna que es de la uba cuando en realidad es un profesor recibido en el Instituto Joaquín V. González. Y sumemos por otro lado, que la verdad lo que dice son muchas pelotudeces encubiertas en una especie de nacionalismo estúpido y que se posiciona en ciertas cosas a la derecha de la derecha (como los modernos de la flia. Romero)

agrega un comentario


...
Por La paja en el ojo - Tuesday, Dec. 13, 2005 at 5:19 PM

Pigna nacionalista?

Es mas "pro mason" que catolico.

Es antirrosista (dificilmente un "nacionalista" no lo reivindique).

No es peronista. (La mayoria de los "nacionalistas" lo reivindican, y los que lo odian es por como se manejo Peron con la Iglesia. Tambien porque odian a "la negrada". Por ejemplo, Bruno Genta. Hasta Lonardi seria "filoperonista" que dejo la Constitucion de 1949)

En todo caso seria un "liberal de izquierda". Casi "progresista". Pero de "nacionalista" nada.

Imposible que un "nacionalista" reivindique furiosamente a Mariano Moreno.

Eso de que esta a la "derecha de la derecha" esta solo en tu cabezota.

Quisiera que me especifiques alguna (por lo menos) de sus "pelotudeces encubiertas".


Fundamente tu critica y no hables boludeces.

agrega un comentario


.
Por . - Wednesday, Dec. 14, 2005 at 2:13 AM

Pigna no adscribe al nacionalismo

agrega un comentario


Algunos son más que otros
Por Amanda - Friday, Dec. 16, 2005 at 11:08 AM

Rubén:
En tu mensaje hay errores (algunos muy serios, otros no) que me resultan lesivos y debo aclarar:
1) No soy tan mezquina como para discutir por una frase. Pigna tomó un artículo que escribí en revista "Nueva" (y no "Viva) y lo reprodujo casi en su totalidad. Sólo sacó los puntos que ponían el artículo en contexto, pues fue escrito en 2001 y llegaba a lahbalr de la resistencia en la actualidad, y lo colocó como si lo hubiera escrito él. No solo eso, sino que después dijo haber sentido bronca y dolor cuando lo "escribió".
2) Hace más de un año le hice el reclamo en forma privada. En el mail que le mandé, aclaraba mi postura: "El artículo está en la web en mi sitio personal sin reserva de derechos
porque creo en el libre uso de la información. Pero 'libre uso' no quiere
decir plagio. Un mínimo sentido de la ética indica que si usás un material
para un libro, por lo menos cites la fuente, que reconozcas el crédito.
Bueno... eso ya está, no hay nada que hacerle. Pero para remediar un poco
la falta, voy a hacerlo lo más público que pueda. Te lo aviso antes por una
especie de 'savoir faire'.
"¿Sabés qué pasa? Subí mis notas a la web para compartirlas y (la parte
egoísta) que me ayudaran a conseguir laburo, pero no para que me las afanen
descaradamente y hagan guita con ellas."
En ese momento, Pigna contestó que la información la había tomado de una web peruana y que me ofrecía poner la cita en la edición siguiente. Nunca más tuve noticias de él, pero no hice movimientos porque estaba recuperándome de un infarto (entre otras cosas, por la falta de laburo), y no estaba en condiciones.
3) Mientras el tema se mantuvo en forma privada, salieron por lo menos dieciocho reimpresiones sin que el "error" -como lo llama Pigna- fuera enmendado. Enmendar ese "error" implicaría reescribir todo o casi todo el parágrafo "Ecos de los Andes", o en su defecto encomillar más de tres páginas para que se entienda que todo eso fue escrito por otra persona. Por lo que te decía en el punto 2, mi sensación es que lo que le molestó es que se hiciera público.
3) Con Pigna nos reunimos el viernes pasado, en un diálogo que fue cordial, y -entre otras cosas, claro- me dijo que su abogado se comunicaría conmigo entre el martes y el miércoles. Todavía no tengo noticias.
4) El artículo que escribí (está subido en Túpac Amaru y el noroeste argentino. Quien quiera oír que oiga. Por favor, comparalo con el libro, empezando por el recuadro que figura al final, y vas a ver la dimensión de las similitudes)... Te decía que el artículo que escribí -como todo lo que hicimos periodistas, gráficos y administrativos- generó en su momento una buena plusvalía para la empresa que editaba Nueva. Pero esa empresa por lo menos nos pagaba un sueldo. Con el artículo le di a Pigna, por pequeña que fuese, una cuota de plusvalía, y para colmo sin mi conocimiento.
Vuelvo a repetir lo que le dije a Pigna en aquel mensaje privado: creo en la libre circulación de la información, pero no para que otros lucren con ella.
Saludos,

Amanda Paltrinieri.

agrega un comentario


.
Por . - Friday, Dec. 16, 2005 at 2:46 PM

La verdad Amanda que Pigna tuvo varias aportunidades de enmendar su error...

Como la fama le subio los humos a la cabeza, no?.

agrega un comentario


Carta Abierta a Amanda
Por Rubén A. Spaggiari - Tuesday, Dec. 20, 2005 at 1:40 AM
raspaggiari@fps.com.ar ----------------------- ------------------------

Estimada Amanda.


Lamento haber causado la impresión de estar defendiendo lo indefendible, sólo intente demostrar la falencia de la ley 11.723 en ciertas circunstancias puntuales.
Pigna, como historiador y ensayista carece de mi estima, no lo conozco personalmente, pero “para muestra basta un botón” y mucho menos después de “Algo habrán hecho” en la decadente televisión que nos venden los digitadores de una alicaída opinión pública Argentina.
Si usted observa en detalle la nota no tomo partido en el litigio, mal podría hacerlo sin ser parte, toda vez que expreso:
“...Es posible que esta manifestación airada de la autora de la nota tenga su justa justificación...” Asimismo manifiesto que la nota surge de haberme basado en una nota de Clarín que expresamente habla de “Una Frase”, dado que, como dije, no estaba totalmente en conocimiento de su reclamo también digo: “...Es cierto e indiscutible la obligación del escritor o periodista de publicar también el nombre del autor original o artículo del que se ha extractado el párrafo en cuestión, toda ves que la ley nos permite hacerlo si éste no excede de mil palabras.
Suele suceder con los ensayistas que siempre, o casi siempre, dependiendo de la seriedad o calidad de los trabajos, que éste posea una profusa bibliografía entre la que debería hallarse la referencia sobre el referido artículo o nota de fondo que inspiró ciertos párrafos de su obra.
Si éste no es el caso, es posible que se piense en un “Plagio” pero entonces deberíamos ser juzgados todos...” por otra parte queda claro que no estoy defendiendo el plagio ni a los plagiadores sino que estoy analizando la Ley a través de una caso que extraje de una noticia, cuando después de analizar ciertas licencias autorales manifiesto: “...Pero la realidad, desde la óptica del derecho, es que si la autora (Quién utilizó mi texto) tuviera la intención de perjudicarnos podría hacerlo y yo debería, si no pudiera demostrar mi autoría, que lógicamente no es el caso, sacar de mi libro ese material.
Tomar una frase no es “Plagio” pero sí demuestra, una ves más, el vacío en el análisis, comprensión y aplicación que existe desde los claustros correspondientes sobre la Ley 11.723 interpretada y aplicada arbitrariamente por algunos inescrupulósos y aviesos mercaderes del trabajo ajeno...”.
Como dije y reitero. usted tiene todo su derecho de litigar a quién inescrupulosamente hace uso de su trabajo y más si éste fue tomado integralmente, “sin su autorización y mención” máxime cuando utilizando el recurso de la red ese material es puesto a libre uso pero “no abuso”
Quedo a su entera disposición y con el mayor de los respetos la insto a continuar en el mismo camino y no dejarse vencer por el sistema que jamás podrá quitarnos nuestras utopías aún cuando pretenda quitarnos nuestra dignidad de poder sentirnos útiles con nuestro trabajo.
Afectuosamente, Su colega y a partir de hoy, sí usted acepta, su amigo.
Rubén A. Spaggiari

agrega un comentario