PROFUNDIZAR LA REVOLUCIÒN EN CUBA PARA SALVARLA
Por EL MILITANTE -
Thursday, Dec. 15, 2005 at 1:58 PM
EL MILITANTE -
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Profundizar la revolución socialista:
única vía de salvarla |
Reflexiones sobre el
Discurso de Fidel castro el 17 de noviembre en la Universidad de la
Habana |
Autor : Celia Hart Fecha :
( 14-Diciembre-2005 ) Categoria : Cuba
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os
revolucionarios nos quedamos paralizados el pasado viernes 17 de
Noviembre: En el Aula Magna de la Universidad de la Habana, sin
aviso previo y sin miramientos de cortesía, volvió el Comandante
Fidel a declararle la guerra al Capitalismo, su más visceral
enemigo. Esta vez al enemigo capitalista de intramuros. Son estas
las veces que más vale que usted deje cuanto esté haciendo y se
disponga a no perderse ni una palabra, ni una inflexión de la voz,
ni un solo movimiento de esas largas manos. No ocurre siempre, pero
cuando ocurre es como si nos invitara nuevamente a tratar de hacer
la revolución...aunque fuese con aquellos siete legendarios fusiles.
He aprendido(gracias a Dios) a distinguir muy bien cuando habla
el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana y cuando lo hace el
Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros de la República
de Cuba y está demás decir a cuál de los dos le grito ¡Ordene! sin
la menor vacilación. El Presidente debe realizar tareas propias de
los presidentes de este infeliz planeta. Algunas tareas que en lo
personal me resultan incomodas, recibir a ciertas dudosas
personalidades, ir a Misa cuando se muere un Papa, y otras más. Pero
el Comandante siempre está en pie de lucha y siempre luciendo su
radiante traje de guerrillero. Pues bien: A punto de estallar el
temprano ocaso de este ardiente invierno, con motivo de conmemorar
el 60 aniversario de su entrada a la mil veces revolucionaria
Universidad, empuñó Fidel el micrófono. No sería cualquier discurso.
Yo lo sabía, pues la mirada filosa anunciaba algo más que clases de
historia o recuerdos personales de estudiante. El que no ha
estudiado bien a Fidel, no entenderá –como de seguro no se entiende
el discurso del viernes- que el revolucionario Fidel Castro, siempre
en vigilia acuse con vehemencia las prácticas de su propio gobierno,
incluyendo al presidente y sus ministros. Lo hace duramente y en
público sin el menor recato. Sucede que el comunista Fidel no
piensa en esos instantes en absolutamente nada que no sea la
revolución, ni en puestos, ni partidos, ni ministros, ni
presidentes. Desde su tribuna convocaba a los revolucionarios a
tomar nuevamente el poder.
Es correcto: Pues ya es
suficiente el tiempo que hemos tenido que caminar coqueteando con el
capitalismo en nombre de la salvación económica. Ya es hora que
Fausto eche a Mefistófeles, el cual con la experiencia ancestral de
siglos, sabe penetrar sutil y paciente en nuestras vidas. La
destrucción del engendro socialista de Europa casi nos mata. De la
noche a la mañana nos quedamos sin tener a dónde voltear la cabeza.
De la amenaza nuclear mutua, los “socialistas” comenzaron a besar
los labios del Imperialismo (por no mencionar otras partes) y como
si llegaran atrasados al baile corrían a ingresar en sus
organizaciones internacionales anudándose todavía las corbatas
nuevas. Los cobardes de la Florida se aprestaron a comprar
valijas y todo el mundo apostaba en cuántas horas se destruía la
única obra valiente y humana que quedaba en pie. Pero perdieron las
apuestas y las valijas pasaron de moda. En medio de las penalidades
más grandes la revolución cubana permanecía erguida. Sería
oportuno entender cuáles fueron los resortes a los que debemos
nuestra supervivencia, y a cuáles nuestros fracasos. A
diferencia de lo que plantean muchos compañeros, no me gusta llamar
Período Especial a la tragedia vivida desde el 1990 al 1994, cuando
con hambre y necesidades múltiples apoyamos a Fidel y se bautizó la
Consigna de “Socialismo o Muerte”. Aquello se llamaría Comunismo de
Guerra u otra cosa, pero en aquellos difíciles instantes la unidad
del pueblo se basó fundamentalmente en mecanismos de igualdad.
Vencimos en esos años porque ante la adversidad del mundo nos
reconocimos socialistas, y planteamos la necesidad de seguir
haciendo esa sociedad, aunque el Sol dejara de salir. Recuerdo
con una rara mezcla de angustia y piedad las calles de mi ciudad
inundadas de bicicletas chinas. No circulaba un auto. Los apagones
continuos, las epidemias. Aun así, pocas veces fue más humana la
revolución cubana, nuestros científicos fabricaron las poli
vitaminas que se entregaban gratis a la población Sabíamos todos que
dejar de atrincherarnos en las banderas rojas del socialismo
implicaría perder la bandera de la estrella solitaria. Recuerdo que
frente al desdén por Lenin Fidel gritó “Si no lo quieren que nos lo
manden”. De hecho Lenin estaba aquí, descansando en el pequeño
pueblo Regla, en el Olivo plantado en 1924, primer monumento fuera
de la URSS que se le dedicara al buen bolchevique. Allá andan viendo
donde lo colocan. Nosotros vemos crecer el Olivo permanentemente,
con hojas cada vez más verdes. No sé si será para bien que en Cuba
la palabra capitalismo está ligada de manera indisoluble con el
exterminio de la nación. Cuba fue creada para ser revolucionaria. O
es socialista o simplemente...no es. ¡El Período Especial vino
después! Y todavía no sé si ha concluido, cuando el desprestigiado
dólar ingresó en nuestra economía Triunfamos en el Comunismo de
Guerra porque ante la pobreza desarrollamos actitudes comunistas
dignas de ser relatadas en algún momento. Maldito fue aquel día
que tuvo que entrar el capitalismo en nuestros hogares en forma de
papel moneda. Maldito el día en que todos, absolutamente todos
debíamos conseguir divisas de una u otra manera y las shopings
comenzaban a ser cotidianas en nuestros paseos y en el alma de
nuestros niños. En el 1994 justo en Navidad me di cuenta de lo
rápido que se cuela en nuestra vida el consumo. Aquel 24 de
Diciembre, sin que hubiese tradición alguna de celebrar las
burocráticas y anticristianas navidades en Cuba, muchas casas, la
mía incluida, se llenaban de las parpadeantes lucecitas y de los
plásticos arbolitos...chinos comprados en las infecciosas shopings,
donde todos, absolutamente todo el que quería celebrar esa fiesta
tenía que acudir a comprar bolitas, lacitos y adornos. No estoy por
supuesto en contra de celebrar el nacimiento de un revolucionario
como fue Jesús, estoy en contra de su comercialización. Estoy en
contra de los mercaderes en el Templo ¡Porque eso fue lo que nos
pasó! Se nos inundó el Templo sagrado de la revolución de mercaderes
y ya cuando venimos a darnos cuenta nuestros hijos empezaron a lucir
zapatos de diferentes precios en la escuela, diferentes meriendas, y
lo recogíamos de diferentes maneras. Unos en auto recién sacados del
taller otros seguían en la bicicleta china. Nuestros adolescentes
comenzaron a saber cuánto ganaba un pelotero de las Grandes Ligas,
antes de entender cuando en el béisbol se cantaba bola y cuando
strike. Es cierto que yo como toda mi generación desde que nací
he vivido con el bloqueo económico, pero soy afortunada frente a mis
hijos; los cuales desde que nacieron conviven con los mercados de
divisas, donde nunca se entiende bien cómo se consigue ese dinero y
los trastornos que implica ¡Esto sí debe ser transitorio! Los
mecanismos capitalistas no deben ayudar jamás a construir esta
sociedad por la que han dado la vida y todos sus esfuerzos los
mejores revolucionarios. Llevo como sembradas las palabras de
Fidel en este memorable discurso cuando dijo: “Este país puede
autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los
que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros
podemos destruirla, y sería culpa nuestra.” He tenido el
privilegio de vivir muchos años, eso no es un mérito, pero es una
excepcional oportunidad para decirles a ustedes lo que les estoy
diciendo, a ustedes, a todos los líderes de la juventud, a todos los
líderes de las organizaciones de masa, a todos los líderes del
movimiento obrero, de los Comités de Defensa de la Revolución, de
las mujeres, de los campesinos, de los combatientes de la
Revolución, organizados en todas partes, luchadores durante años que
en número de cientos de miles han cumplido gloriosas misiones
internacionalistas, estudiantes como ustedes, inteligentes,
preparados, saludables, organizados”1. Por primera vez se señala
que la revolución puede llegar a ser reversible por nuestros
errores.
La revolución de Octubre no pudo ser
destruida desde fuera. Fue un suicidio. La semejanza me hace
temblar. Es por eso que todos debemos reflexionar. Sí, la
revolución es reversible ¡Lo dijo Fidel! Y como si se tratara de la
disyuntiva de Engels a pequeña escala, en Cuba tendríamos o la
batalla por el socialismo o la barbarie. Barbarie que anda esperando
el menor tropiezo para inundarnos con el virus del egoísmo y el
desaliento. Un paso atrás en la revolución cubana es un retroceso
inimaginable en la historia revolucionaria del mundo. Entonces basta
ya de patéticas consignas copiadas de los antiguos manuales
estalinistas, muchas de ellas que parecen copias textuales de
aquellos manuales: De forma grandioelcuente, como una inamovible
ley natural, se cita a Nikita Kruchov en el desdichado Manual a la
economía política de la Academia de Ciencias de la URSS: “Ya no
hay en el mundo fuerzas capaces de restaurar el capitalismo en
nuestro país, de hacer derrumbarse el campo socialista. El peligro
de la restauración del Capitalismo en la Unión Soviética ha sido
eliminado. Ello significa que el socialismo ha triunfado, no sólo
plenamente, sino también definitivamente.”2 ¡Ja! En algo
tenían razón: no podría derrumbar lo que a la sazón ya habían
destruido. En Cuba lo que no pudo destruir el hambre, ni las
amenazas, ni el bloqueo, ni Toricelli, ni Burton, ni la Armada
Americana, ni las ojivas nucleares, lo podría destruir nuestra
propia inconsistencia Después del ejemplo que tuvimos en el Este
de Europa no mereceríamos piedad, ni haber nacido en esta tierra.
Por eso Fidel nos invita a volver a pensar sobre el futuro de la
revolución. Ya sí no tenemos tiempo para equivocarnos. La
posibilidad de una restauración capitalista en esta bendita isla lo
veíamos muchos de nosotros como una posibilidad muy lejana; pero si
esa posibilidad la señala el revolucionario más veterano de la
historia; el que ha guiado una revolución socialista a las narices
del Imperio por más de cuatro décadas; ese mismo que vislumbró la
desintegración de la URSS; entonces aquellas dudas se convierten en
pesadilla y no nos queda otra posibilidad que saber que tenemos el
reloj en nuestra contra y que lo que está en nuestras manos pudiera
ser más delicado, más trascendente que lo que defendíamos en los
días de 1962 , cuando parecía que colapsaría La Tierra bajo la
reacción en cadena nuclear. Es el momento de plantearnos
sinceramente y con madurez el camino a seguir. Lenin está vivo en
Cuba. El proletariado cubano cuenta con lo que no contaban los
bolcheviques, cuando la burocracia estalinista se adueñó de aquellos
sueños y no quedó ni un solo verdadero soviet. No acabo de
comprender, por cierto, cuál era la Unión Soviética que defendían
cuando habían extinguido su razón de ser y el origen de su propio
nombre ... los soviet proletarios. Y ahora, si dejamos morir
esta epopeya en los umbrales de la revolución latinoamericana,
cuando el mismísimo Fukuyama se critica públicamente con aquello del
fin de la historia; cuando el Imperio está éticamente más destrozado
y la palabra socialismo empieza vertiginosamente a cobrar sentido;
cuando los partidos comunistas (los que de verdad lo son y no los
que quieren llamarse así y secuestran el nombre) empiezan a salir de
sus claustros; cuando la joven revolución bolivariana empieza a
pujar una revolución mucho mías radical; entonces más valdría que
incineraran nuestros huesos y los echaran a condena perpetua en el
espacio, no mereceremos ni el recuerdo de nuestros descendientes ni
la paz de nuestras almas. Porque no es imposible que la luminosa
revolución de Fidel Castro y el Che Guevara, la revolución más
duradera de la historia del mundo, con la historia más radical y con
los próceres más luminosos pueda caer en el abismo de la
contrarrevolución. Piensen no más que tal como las estatuas de
Lenin, nos dinamiten los restos del Che en Santa Clara, que vuelvan
a ultrajar a José Martí condenándolo al pueril poeta de la Rosa
Blanca, o incluso lo veríamos canonizado por la Iglesia asesina, que
defendió a los contrarrevolucionarios cubanos. Imaginen a los
“maestros” promoviendo que nuestros niños odien a Fidel ¡Que
desaparezca la Isla de Cuba si es que llegamos allí! Valdría la
pena...sí... contar entonces los arsenales nucleares. Tenemos
sin embargo resortes y posibilidades últimas con las que no contó
revolucionario alguno anteriormente. Tenemos una historia de arraigo
profundamente radical. Tenemos una educación incomparable y tenemos
también a los verdaderos comunistas del mundo a nuestro lado, que
sabrán alzar nuestra voz y nuestro fusil en aquellos momentos, que
tal vez cansados o confundidos podamos perder la fe. Los
bolcheviques, si es que alguno dejó en pie el estalinismo, no
contaron con estas divisas. Nos toca entonces llenarnos de valor
e inteligencia. Debemos desprendernos en este instante de todo falso
patriotismo y de tanta banalidad y pensar como nunca antes lo que se
está jugando en Cuba. Además tenemos la experiencia viva de
otras realidades. De una vez y por todas los comunistas del mundo
deberíamos hacer un Congreso Internacional tan sólo para entender
que sucedió en los fríos parajes del Este europeo y cual es la
verdad del socialismo en China ¡Pero juntos! y hacerlo tal como
hacen los ecologistas, sin observar fronteras. Ya no me preocupa
que me digan “euro centrista”. La experiencia se toma donde se
encuentre. Tan sólo es posible crear a partir de lo acontecido, de
otra forma corremos dos riesgos fundamentales: El primero sería
cometer viejos errores que la historia tuvo a bien demostrarnos su
invalidez. El segundo es descubrir el “agua tibia”. Eso sí
debemos corregir el rumbo correctamente y fijarnos bien donde nos
pudimos desviar. Tal como dijo el Che, en la famosa parábola del
aviador: “En un momento dado el avión, el aviador se da cuenta que
ha perdido el rumbo, está totalmente perdido. Este aviador en vez de
volver a su punto de partida para tomar un punto verdadero, está
corrigiendo el rumbo ahí donde se dio cuenta que lo había perdido.
Pero el que él se haya dado cuenta que lo había perdido en esos
momentos no quiere decir que es allí donde lo perdió. Y de esto es
donde parte una serie de aberraciones”3. Es equivalente que el
motor del avión se haya descompuesto; o que el piloto se haya
confiado con las señales falsas de la torre de control; o que nos
azotara una tormenta, llamada derrumbe del socialismo europeo.
Tormenta predicha ya por cierto, por dos buenos meteorólogos mucho
tiempo antes León Trotsky y más de veinte años después por el Che
Guevara. No creo que nos alcance el tiempo para otros pronósticos.
Tampoco me interesa ya que me critiquen por evocar el pasado, o
me acusen de trotskista tardía, de Trosquizar al Che o Guevarizar a
Trotsky y no sé de cuántas sentencias más sacadas todas de las
cenizas estériles de aquel primer avión del Che. El pasado es
imprescindible, y sobre todo cuando fue ocultado. José Martí
dijo: “El que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la
verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó, que crece en la
negligencia, y derriba lo que se levanta sin ella”4 Y pensar en
el futuro de la revolución es en gran medida sacar cuentas de su
pasado, pues no es ni con mucho la primera vez que en la historia
revolucionaria se presentan estas contradicciones: Ni la primera vez
en el mundo, ni la primera vez en Cuba. En 1917 parecía ser que
la historia verdadera del hombre cambiaba su primer pañal. Nacía con
aquellos ruidos el amanecer de la era donde el hombre remontaría su
instinto del reino animal y colocaría a la inteligencia humana a la
cabeza del Universo. Lenin no inventaba nada. El socialismo no es un
invento como he escuchado más de una vez. Lenin supo usar las
herramientas trazadas después de un descubrimiento científico y supo
adaptarla a la situación concreta de la Rusia atrasada de principios
de siglo. Por supuesto que hay que crear, hay que proponer, hay
coordinar esfuerzos, mas el pragmatismo vulgar, el falso concepto de
resolver para hoy lo que será hipoteca mañana, no se llama creación,
se llama irresponsabilidad que se paga a corto o largo plazo.
Por vez primera la voluntad de los hombres vencería al mercado.
Eso es en esencia el socialismo, negarnos a ser presas del mercado y
colocarlo a él bajo nuestras riendas. Lenin lo sintetizó en
aquella apurada frase Poder de los Soviet + Electrificación.
La URSS estuvo asediada, bloqueada, hambrienta, despedazada
por una guerra. Ninguna de estas tragedias consiguió derrotar la
revolución. El Imperialismo tampoco ¿quién es pues el asesino en
serie de las revoluciones socialistas de cualquier tiempo y lugar?
La burocracia, la mismísima burocracia a la cual atacó Fidel con el
nombre de “nueva clase” o “nuevos ricos” En el Aula Magna hubo de
dictarle pena de muerte. Porque los nuevos nepmen cubanos que
nacieron justo con la despenalización del dólar y que son a la larga
sostenidos por el capital de Miami o los kulaks que hoy nos venden
en los mercados los productos a precios incompatibles con el jornal,
tienen su puntal en Miami, con un invisible aliado: la burocracia
Los mecanismos de enriquecimiento ilícitos no son propiedad
intelectual de la corrupción cubana. Siguen leyes objetivas. La
Tierra sigue su velocidad de traslación y la velocidad de la luz no
cambia su valor. Tal como los electrones se despresen del cátodo y
viajan hasta el ánodo, los recursos financieros de desvían por leyes
concretas y previsibles. Soy acusada, también de mecanicista, de
querer extrapolar las leyes de la naturaleza a la sociedad...Pero
José Martí lo expresó mucho más categórico y nunca he visto que le
acusaran de lo mismo: “Las leyes de la política son idénticas a
las leyes de la naturaleza. Igual es el Universo moral, el Universo
material. Lo que es ley en el curso de un astro por el espacio, es
ley en el desenvolvimiento de una idea por el cerebro. Todo es
idéntico”5 Las desviaciones asombrosas de recursos denunciadas
por Fidel, como el caso de las gasolineras particulares, los desvíos
desde el mismísimo puerto, los robos que rebasaban en algunos casos
lo recaudado por el Estado, no pueden ser, tan sólo por lógica
elemental, obra de unos cuantos ladronzuelos sueltos. Es obra de la
“nueva clase” que señala Fidel. Es en gran medida generada por la
burocracia, pues tampoco es comprensible en términos de lógica, que
estos nepmen cubanos no cuenten con algún apoyo institucional. Ellos
a la larga, sin saberlo muchas veces, buscan la restauración
capitalista y a la larga pactaran con Miami. No debemos permitir
que la gusanera inmunda pueda volver a comprar las valijas. La
restauración capitalista tiene dos aliados: La burocracia y el
reformismo. Ambas bacterias se disfrazan de revolucionarias. Ambas
tienen capilares de comunicación. Dijo Trotsky: “Es indigno de
un marxista considerar que el burocratismo es sólo el agregado de
los malos hábitos de los poseedores de cargos. El burocratismo es un
fenómeno social en el sentido que es un sistema de administración de
personas y cosas definido. Sus causas profundas residen en lo
heterogéneo de la sociedad, en las diferencias entre los intereses
cotidianos y fundamentales de distintos grupos de población”6
Eso es: la burocracia constituye uno de los grandes peligros en
la construcción del socialismo, de la cual no estamos exentos en
Cuba por el hecho de que transitemos el siglo XXI, o que por estos
lares brille más el Sol; y para nada es sinónimo de ineptitud
administrativa o falta de motivación. Todo lo contrario Dice Ted
Grant y Alan Woods: “ Lejos de considerar a la burocracia como un
estado mental o un simple residuo del capitalismo que se extingue
automáticamente con la llegada del socialismo Trotsky advirtió de
que las condiciones imperantes en Rusia era inevitable el
surgimiento de una capa privilegiada de funcionarios que supondrían
un gran peligro . Bajo cierta condiciones –una división en el
Partido y la alianza del campesinado, los pequeños capitalistas y
parte de la burocracia en torno a un programa de restauración del
capitalismo-era posible una contrarrevolución –como Lenin había
advertido en repetidas ocasiones”7 Y de alguna manera como acaba
de advertirnos Fidel en ese memorable discurso, la utilización
indiscriminada de las leyes del mercado con el objeto de la
“recaudación de divisas” durante 10 años consecutivos, no sólo ha
dado pie a las diferencias sociales, sino que nos hizo débiles ante
la corrupción y la burocracia. Hoy se habla de la distribución
socialista, “A cada cual según su trabajo, de cada cual según su
capacidad” Ojala que arribemos rápidamente a ese principio, mas no
basta. El socialismo no sólo se distingue de sistemas anteriores por
la manera justa de distribuir la riqueza. Las nuevas relaciones de
producción deberán ir creándose con una nueva conciencia en la
medida que los trabajadores se reconozcan como actores, gerentes y
dueños de la producción material. El socialismo no es sólo
distribución es una renovadora forma de producir.
I Un bendito fantasma que nos sigue recorriendo...
Y esta no es la primera vez que se sostiene en
nuestro país una batalla por comprender los caminos a seguir en el
período de transición. Las veces anteriores estuvo esta
discusión presidida de alguna forma por aquel ser humano que cada
día que pasa se nos vuelve más imprescindible. El Che. El Comandante
Guevara es el fantasma recurrente de mi revolución. Nos ha
acompañado en todos los momentos difíciles. Esté vivo o muerto, eso
es tan solo un detalle... La primera vez estaba vivo. Y bajo su
liderazgo se desató un riquísimo debate teórico donde participaron
figuras de altísimo calibre y de convencido criterio revolucionario,
pero de concepciones discrepantes. El hecho en sí de suscitarse
un debate de esta dimensión fue un verdadero éxito, y un mérito del
Che. El Gran Debate se desarrolló en plena faena de la
estructuración de la economía cubana. Para aquellos que creen que
debatir y teorizar es una pérdida de tiempo en momentos
fundacionales, ahí está como un símbolo lo que sucedió en aquellos
años con el recién estrenado Ministro de Industria. En él participó
todo aquel que tuviera conocimiento y liderazgo para hacerlo.
Ernest Mandel por ejemplo, conjugaba ser un
economista de reconocimiento mundial, un marxista de esmerada
formación teórica y más que nada un verdadero revolucionario. Veamos
lo que pensaba Mandel de este debate y de la contribución del Che
“(...) Entre tanto es preciso reconocer que este debate, todavía mal
conocido en Occidente ocupa un lugar particular en la historia del
pensamiento marxista sobre todo en la contribución del camarada
Guevara. La originalidad práctica de la revolución cubana precedió
ampliamente su aporte original a la teoría marxista contemporánea.
Pero Che Guevara ha expresado su aporte original no sólo en lo que
respecta en la guerra de guerrillas, sino también en el campo de la
teoría económica (...) El mérito de Guevara- continúa Mandel-
reside en haber expresado claramente la particularidad de la
revolución Cubana reside en haber expresado claramente la
particularidad de la revolución cubana sin haber caído nunca en el
pragmatismo vulgar”8 Pues los dos peligros en los que incurrimos
cuando tratamos de enlazar la teoría y la práctica revolucionaria
son precisamente el pragmatismo por una parte y por la otra el
dogmatismo. La obra y sobre todo el quehacer revolucionario del Che
esquivaba de manera impresionante ambos peligros. No ha habido
(según mi criterio) una conjunción viva entre teoría y práctica
revolucionaria como esos escasos años del Che, cuando ingresó en las
filas de Fidel siendo un médico argentino hasta que murió en Bolivia
y se convirtió en el paradigma sin réplica de un
revolucionario...Poco más de dos lustros. En aquellos
desbordantes años, después del triunfo del 59, cuando más peligroso
era el enemigo y mientras más imperiosa era la necesidad de
organizar la economía...mucho más recurría el Che a la teoría y
mucho más radicalmente revolucionario era en sus conclusiones.
El gran pánico del Che fue que cayésemos presos de las leyes del
mercado. El socialismo, incluso en su período de transición debería
ser redentor y debería ser capaz de doblegar esas leyes por los
hombres. La toma del poder por la clase trabajadora no asegura
el triunfo de la revolución. No pondré ejemplos por ser demasiados y
por ser demasiado triste. Carlos Tablada lo dice mejor, en su
magnífico libro “El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara”:
“El triunfo revolucionario inicial abre la posibilidad del cambio
social, pero no es una garantía per. se de éste. La vanguardia
deberá promover de modo dirigido y conciente la creación de las
estructuras que permitan generar la actitud comunista en las nuevas
generaciones y no abandonar a la espontaneidad este delicado
proceso”9 Justo en 1959 el Che, sin tener un conocimiento
estructurado sobre economía se aventura a dar un diagnóstico de la
sociedad “socialista” yugoslava: “Se podría decir a grandes
rasgos , caricaturizando bastante que la característica de la
sociedad yugoslava es la de un capitalismo empresarial con una
distribución socialista de la ganancia, es decir tomando cada
empresa, no como un grupo de obreros sino como una unidad esta
empresa funcionaría aproximadamente en un sistema capitalista
,obedeciendo las leyes de la oferta y la demanda ,y entablando una
lucha violenta por los precios y la calidad con sus similares ,
realizando lo que en economía se llama la libre concurrencia”.10
Aunque reconoce que la distribución es en este caso según el
principio socialista, el Che lo considera “peligroso porque la
competencia entre empresas dedicadas a la producción de los mismos
artículos, introduciría factores de desvirtuación de lo que
presumiblemente sea el espíritu socialista”10
Pero el
tiempo y las circunstancias no estuvieron esta vez cerca del Che. El
cálculo económico, el desdichado manualito de economía política de
la Academia de Ciencias de la de la URSS, el neoestalinismo, y de
cierta forma aquella bonanza económica, decidieron el rumbo de la
economía cubana. A la sazón el Che se marchó de la economía... y de
mi patria para extender la revolución.
Pero 1987, en
vísperas del derrumbe de las sociedades socialistas del Este de
Europa Fidel, pronunció un discurso semejante al del 17 de
noviembre. En aquel entonces nos hallábamos en el Procesos de
rectificación de errores y tendencias negativas, bien distinto al
proceso desmoralizador que vino en llamarse perestroika. Aquel
discurso se pronunció un 8 de Octubre, veinte años después de ser
tomado preso el Che en Bolivia. Allí Fidel, colocándose a veces en
una suerte de auto-oposición, tal como el 17 de Noviembre “mandó a
llamar” al Che para que juntos nos explicaran las atrocidades que se
habían cometido en el diseño de el sistema económico cubano. Nadie
se acuerda... precisamente porque unos escasos años después los
hechos, siempre implacables, dieron al traste con aquella cosa
europea que pretendió ser socialismo. No pudimos “rectificar a
tiempo”. Poco después tan sólo nos quedó el comunismo de guerra
(bendito sea) que nos permitió sobrevivir, precisamente por
profundizar la revolución socialista. Que nadie se olvide ahora de
los parlamentos obreros. Con sus defectos y sus temores, fue quizás
el mejor intento que tuvimos de apelar a “consejos obreros”, quizás
nos faltó audacia o no era el momento. Momento que pienso, dicho sea
de paso, viene acercándose en estos instantes, y temo no lo vuelva a
hacer. Debimos recordar mejor la polémica protagonizada por
Guevara en el 63-64, pero Fidel lo hizo en aquel lujoso discurso de
1987, para entonces Carlos Tablada había publicado su libro donde le
daba modernidad y vigencia a aquellos afiebrados e imprescindibles
años del Che. Dijo Fidel: “Si al Che le hubieran dicho que había
unas empresas que cumplían el plan y repartían premios por cumplir
el plan en valores, pero no en surtido, y que se dedicaban a hacer
las cosas que les daban más valores y no hacían aquellas que les
daban menor ganancia, aunque unas sin otras no sirvieran para nada,
el Che se habría horrorizado. Si al Che le hubieran dicho que
iban a aparecer unas normas tan flojas, tan blandengues y tan
inmorales que, en ciertas ocasiones, la totalidad casi de los
trabajadores las cumplían dos veces, y tres veces, el Che se habría
horrorizado. Si le hubieran dicho que el dinero se iba a empezar
a convertir en el instrumento principal, la fundamental motivación
del hombre, él, que tanto advirtió contra eso, se habría
horrorizado; que las jornadas no se cumplían y aparecían los
millones de horas extra; que la mentalidad de nuestros trabajadores
se estaba corrompiendo, y que los hombres iban teniendo cada vez más
un signo de peso en el cerebro, el Che se habría horrorizado. Porque
él sabía que por esos caminos tan trillados del capitalismo no se
podía marchar hacia el comunismo, que por esos caminos un día habría
que olvidar toda idea de solidaridad humana e incluso de
internacionalismo; que por aquellos caminos no se marcharía jamás
hacia un hombre y una sociedad nuevos.11 Sí. Si al Che le
hubiesen dicho después que la URSS y todo el socialismo europeo se
desplomó, restaurando en una noche el capitalismo, sin que un solo
comunista saliera a hacer una huelga, no se habría horrorizado,
diría que él lo advirtió y si después le hubiesen dicho que tuvimos
que introducir en Cuba el mercado y la Ley del Valor para salir del
período especial, pienso yo que nos estaría alertando que saliéramos
rápido de eso, que jugar al capitalismo es como fumarse el primer
cigarrillo. Repetiría lo siguiente: “Vencer al capitalismo con sus
propios fetiches, a los que se le quitó su cualidad mágica más
eficaz, el lucro. Me luce una empresa difícil”12 Y muchas cosas
nos habría dicho el Che hoy, pero no tenemos tiempo para llorar, ni
su espectro va a permitirlo. El momento es de echar lecha a la
hoguera. Pero que esa leña sea con combustible socialista y no la
paja capitalista que aparentemente quema rápido, pero en breve
tiempo es cenizas. ¿Y quien es el instrumento económico en el
socialismo que nos ayuda a mantener el mercado y la “sagrada” Ley
del valor bajo redes? El plan, que de una u otra forma los
mejores teóricos socialistas le ofrecían el papel primordial.
León Trotsky fue uno de los que defendió la NEP en la Unión
Soviética, dada las terribles del Comunismo de Guerra, pero, y un
pero gigante, en su intervención en el XII Congreso del Partido de
1923 expresó “La NEP la arena que nosotros mismos hemos establecido
para la lucha entre nosotros y el capital privado. La hemos
establecido, la hemos legalizado, y dentro de su marco es como
debemos llevar la lucha seriamente y por mucho
tiempo......seriamente y por mucho tiempo, pero no para siempre.
Hemos establecido la NEP para vencerla en su propio terreno, y en
una amplia medida con sus propios métodos ¿De qué forma? Utilizando
efectivamente las leyes de la economía de mercado...y también
interviniendo por medio de nuestra industria de Estado en el juego
de estas leyes y extendiendo sistemáticamente el dominio de la
planificación. Así terminaremos por extender la planificación a toda
la economía, lo que tendrá por resultado la absorción y la abolición
de todo el mercado “13 Trotsky luchó por establecer el plan que
contrastara con la economía de mercado abierta, dada las condiciones
precarias de Rusia, incluso en contra del Buró Político y el propio
Lenin. En su trabajo “Lenin y Trotsky y la transición al
Socialismo”, Jean Devaux expresa: “Finalmente para que un tal plan
pueda ser elaborado hay que dotar al Gosplan de todos los poderes
necesarios, encargarle la misión de fijar unos objetivos de
producción una vez hecho el recuento de los recursos disponibles.
Hay que someter la política financiera a la política industrial,
tener una estricta contabilidad “El kopeck socialista”14 Fue y
será la planificación el primer instrumento económico de la
liberación del proletariado. Es cambiarse de lugar en la barra, en
lugar que la Ley del Valor te subyugue. Esta ley, si es que de
verdad debemos tomarla en cuenta en el tránsito al socialismo, debe
ser subyugada. Pero el Che lo dice mejor: “Podemos, pues, decir
que la planificación centralizada es el modo de ser de la sociedad
socialista, su categoría definitoria y el punto en que la conciencia
del hombre alcanza, por fin, a sintetizar y dirigir la economía
hacia su meta, la plena liberación del ser humano en el marco de la
sociedad comunista”15
Este 17 de Noviembre el Che nos
toma nuevamente por asalto. El Gran Debate se cerró “justo” cuando
el Che partió a desarrollar otras tareas, ¡No! Fue la misma tarea.
La válvula de escape que tiene profundizar y radicalizar la
revolución socialista es...la revolución internacional. En los
marcos nacionales es prácticamente imposible ajustarse para concebir
el socialismo. Los parámetros de la revolución, la que de verdad
sirve es aquella que se profundiza y se extiende, parecería
contradictorio, mas pregúntenle a los árboles frondosos que hacen
con sus raíces, si pretenden sobrevivir en el tiempo. Ellos las
profundizan y las expanden. Nunca antes fueron más evidentes
y más propicios lograr hacer ambas cosas. Volvamos al
Manual de la Economía Política de la Academia de Ciencias de la
URSS: “Con el triunfo del socialismo, la URSS ha entrado en
una nueva etapa de su desarrollo, en la etapa final de la
construcción del socialismo y en la fase del tránsito gradual del
socialismo al comunismo”.2 A esta afirmación responde el Che
un año antes de su asesinato: “Afirmación que va contra la
teoría marxista ortodoxa, pero más importante contra la lógica
actual. Primero en las condiciones actuales con el desarrollo del
mercado mundial, el comunismo se haría sobre la base de la
explotación y el olvido de los pueblos con quienes se comercia”16
Confirmación de la imposibilidad del socialismo en un solo país.
En Matemáticas se llama condiciones de frontera. La frontera te
impone una variación en tus propósitos. En el instante de comerciar
debe usted comportarse como un capitalista y está aceptando de facto
el robo de la plusvalía de trabajadores de otros países. El
preciso diseño teórico de la teoría de la Revolución Permanente tuvo
su mejor comprobación en el Che Guevara. Profundizó raíces
comunistas en Cuba y las extendió por el mundo. No por gusto
es Ernesto Guevara el árbol más frondoso de la Revolución.
II ¿Y ahora?
Es la tercera vez entonces que hay un
punto nuevo de partida para ver donde cometimos los errores, y cual
es el camino a seguir. Un slogan popular reza que a la tercera va la
vencida. Es decir que esta vez deberemos precisar la brújula de
aquel hipotético piloto del que hablaba el Che en la URSS Dijo
el Comandante Fidel en el discurso del 17 de noviembre:” El capital
humano no es producto no renovable; es renovable, pero, además,
multiplicable. Cada año el capital humano crece y crece, recibe lo
que llamaban en mi tiempo interés compuesto: suma lo que vale y
recibe intereses por lo que valía, y lo que ganó por lo que valía, a
los cinco años es mucho más capital, y a los 100 no puede siquiera
imaginarse” Permítanme decirles que hoy prácticamente el capital
humano es, o avanza aceleradamente para ser el más importante
recurso del país, muy por encima de casi todos los demás juntos. No
estoy exagerando”1 Estoy de acuerdo, tan sólo un apunte más. Que
el capital humano, divisa fundamental de una revolución, se forja
principalmente en las relaciones concretas de la producción
socialista. El hombre nuevo del que hablaba el Che y del cual
tenemos decenas de miles de compatriotas por todas partes se forjan
en una nueva relación de trabajo. Los médicos, los maestros se
reconocen en la relación directa del trabajo, con sus pacientes y
con sus alumnos.”Producen” solidaridad. “En un estudio de los
Manuscritos económicos-filosóficos de Marx, Erich Fromm agrega que
los trabajadores del sector de los servicios están, ahora, aún más
“enajenados” que los obreros. En especial los que manipulan los
símbolos y las personas en vez de las máquinas, porque venden al
“patrón” su personalidad, su sonrisa, sus opiniones, su belleza
física. Su trabajo depende de alguna destreza sino de su
personalidad y, en consecuencia están más enajenados (separados) de
su esencia humana, convertidos en objetos, no como los obreros,
adosados a una máquina, sino simplemente en calidad de máquinas. Sin
voluntad o identidad propias”17 Ya sé que esto se escribió para
la sociedad capitalista. Pero nuestros trabajadores de servicio
tienen contacto diario con el mercado. Y su “patrón” en virtud de la
globalización puede hallarse en cualquier parte del planeta. Un
joven, sea trabajador social o no, que entra en el sector mercantil
( los que expenden combustibles, los que venden productos en divisas
(CUC), etc.), en el instante de desplegar su trabajo desarrolla
relaciones capitalistas y no socialistas. Y son estas las relaciones
que lo van conformando como ser social Durante el VI Congreso de
la Asociación Nacional de Economistas y Contadores El Ministro de
Economía y Planificación José Luís Rodríguez anunció que este año
cerraremos con un crecimiento del 9 % del Producto Nacional
Bruto...pero en los servicios. Ahí se incluyen seguramente los
servicios en divisas, las shopings, el turismo. Parece ser el
destino de los países pobres y bellos. Como las mujeres... Por
supuesto que son divisas necesarias para el impetuoso desarrollo
social y las tareas de nuestro inédito internacionalismo. Pero a
decir verdad me gustaría ver aparejado un impetuoso desarrollo
productivo, con fábricas llenas de obreros. No ver que se cierran
fábricas, o si se cierran unas que se abran otras Que estos recursos
recuperados vuelva a hacer rugir los motores fabriles. El Che
habló de esto criticando el desempeño de Yugoslavia: “Y esto
es (el piloto que corrige el rumbo donde lo perdió y no donde
despegó) parte toda de una serie de aberraciones. Aberraciones que
se producen en qué, ustedes van a ver: En Yugoslavia hay la Ley del
Valor; en Yugoslavia se cierran fábricas por incosteables...en
Yugoslavia hay delegados de Suiza y Holanda que buscan mano de obra
ociosa.”10 Ernest Mandel, siendo un esmerado economista teórico,
se pone decididamente del lado del guerrillero convertido en
Ministro de Industria. Y para nada puede señalársele al brillante
intelectual belga que lo hiciera por apegarse oportunistamente al
prestigio de Guevara, pues no estaba necesitado de eso. Lo hace
porque teóricamente coincide, en general, con esos criterios. En el
marco del gran debate señala: “En un país subdesarrollado, la
agricultura es en general más rentable que la industria, la
industria ligera más rentable que la industria pesada, la pequeña
industria más rentable que la gran industria, y sobre todo la
importación de bienes industriales del mercado mundial más rentable
que su fabricación en el mismo país”18 Es por eso que en los
países subdesarrollados debemos meditarla muy buen para realizar
nuestro desarrollo. Nadie nos apura a crecer todos los años como el
demente sistema capitalista. No tenemos la obligación de hacerlo a
cualquier precio. La industria no sólo nos da autonomía económica,
nos ofrece algo mucho más importante que los recursos financieros.
La industria nos ayuda a fortalecer nuestra clase obrera, que es en
definitiva la protagonista de la construcción del socialismo, y en
cuyas manos están los resortes (en última instancia) del verdadero
control. No estoy diciendo que el proletariado no sea todo aquel
asalariado, digo simplemente que el obrero que está vinculado a la
producción directa ...se diferencia bastante en su quehacer laboral
con los que están en la esfera del servicio. En el Granma del 26
de Noviembre se publica un editorial con el lamentable slogan “Sin
economía no hay socialismo”19 Es una verdad trivial, que puede ser
malinterpretada, A esa frase le contesta el Che “El socialismo
económico sin moral comunista...no me interesa”20 Fidel lo dijo
en el discurso del 17 de noviembre: “Vean algo nuevo, se va a batir
una abundante serie de vicios, robos, desvíos, uno por uno, a todos
ellos, en un orden que nadie sabe. ¿Lo sospechan?, ¡es muy bueno!
Pero qué nivel de arraigo tienen determinados vicios. Comenzamos
por Pinar del Río para ver qué pasaba con los serví centros que
venden combustible en divisas. Pronto se descubrió que lo que se
robaba era tanto como lo que se ingresaba. Robaban casi la mitad y
en algunos otros lugares más de la mitad”. 1 Se corrompen
precisamente por esa labor que realizan, en las condiciones
concretas en que las realizan. El hombre es corruptible, como los
que menciona el Comandante, pero es también capaz de hacer los que
hacen nuestros brigadistas del Henry Reeve. Sólo es corruptible el
hombre que todos los días está relacionado con formas capitalistas
de trabajo. Les quiero narrar el modelo del Convento, que expuse
en mis palabras “Un libro salvado del mar” prólogo para la edición
30 del libro de Carlos Tablada: Vamos a imaginarnos que un
Convento de Monjas haya caído en desgracia económica. Y entonces la
Superiora convoca a las novicias más hermosas a que se prostituyan
para obtener dinero ¡Eso sí! El dinero proveniente de tal actuación,
lo que sin dudas y por esencia las futuras esposas de Cristo
llamarían como el Diablo, actuación por lo cual precisamente
ingresaron en el Convento, sería utilizado de manera honrada en la
restauración de la capilla, en comprar mejores vestuarios a los
santos, en propina para los pobres, etc. Las novicias entonces
estarán usando lo que odian por sus propios principios para salvar
lo que aman ¿Terminarán éstas como vulgares rameras o como monjas
salvadoras del Convento? Si usamos las leyes del mercado para
construir una sociedad cuyo objetivo es negarlas, ¿cuál será la
sociedad que estamos construyendo? El socialismo tiene que ser
renovador, no sólo en la forma de distribuir las riquezas, debe ser
más que nada, un sistema diferente para poder obtenerlas. Una nueva
forma de relacionarnos durante el proceso productivo”.21
El Che nos vuelve a revolver las entrañas en este
cálido invierno. Hay que profundizar la revolución socialista si
pretendemos salvarla, ella no es irreversible de per. se. Depende de
todos nosotros. Depende de los revolucionarios, más bien. Sería
interesante entablar de nuevo aquel gran debate del 63-64. Pero como
aquella época: entre aquellos que tengan conocimientos de economía
política en el socialismo y asuman responsabilidades de dirección,
pero más que nada que sea de conocimiento público. De alguna
manera la aguda, fraterna y sobre todo pública discusión se
desarrollaba in situ, es decir, con los libros de un lado; el azadón
y el fusil del otro. Carlos Rafael Rodríguez, Alberto Mora y el
Che entre otros eran ministros, y en la práctica llevaban la
responsabilidad del desarrollo económico del país. En esa polémica
participaron extranjeros de renombre como Charles Bettelheim y
Ernest Mandel. Eran visiones diferentes sobre el mismo problema.
Todos estaban del mismo lado empuñando sin dudas el mismo fusil. El
Gran Debate del 63-64 sería muy provechoso en nuestros días. Hoy
contamos con muchos más especialistas, no tenemos a Moscú de por
medio y contamos con un clarísimo escenario de izquierda en el
continente. Baste recordar Mar del Plata, ¡cuán diferente a Punta
del Este cuando el Che se vio solo y votó en contra de Kennedy y su
Alianza para el Progreso! Se abren las puertas de la revolución
bolivariana que madura por días y está buscando sin dudas el camino
al socialismo ¡Todo el poder a los soviet! Debería ser nuestra
consigna Las Empresas de Producción Social en Venezuela son un
paso importante en el camino de crear los consejos obreros. Todo
está por discutir, Chávez lo hace en sus Aló Presidente...
públicamente todos los domingos, pero quizás sea el único que lo
hace. Ya se habla de las relaciones de estas Empresas con el Estado,
de las fábricas tomadas por los obreros en ese país hermano. Todo
esto abre nuevos horizontes y retos. El Gran Debate tendría ahora un
carácter internacional no sólo teóricamente, sino en la práctica.
La revolución del mundo está a nuestras puertas. Los
revolucionarios cubanos debemos entregarnos a ella con todo el
fervor y el derecho que nos da haber mantenido las banderas rojas
del proletariado cuando estas fueron lanzadas al mar. Profundizar la
revolución dentro de Cuba y extenderla o es nuestra salvación, y
quizás la del mundo. ...Así será de verdad invencible y tal como
dijera Fidel más o menos una vez: primero triunfará una revolución
socialista en los Estados Unidos que una contrarrevolución en Cuba.
Termino con una frase de Carlos Marx que parece estar chorreando
tinta, de lo fresquita, y que nos viene a los bolivarianos y a los
comunistas cubanos bien ajustada al corazón y a los empeños. “O
se lanza la locomotora a toda velocidad por la pendiente histórica
hasta la cima, o la fuerza gravitacional la arrastrará nuevamente
hacia abajo y se precipitará en el abismo con todos aquellos que con
sus vacilantes fuerzas intentaban retenerla a medio camino”22
¡Proletarios de todos los países uníos! ¡Hasta la
victoria siempre!
Referencias
1. Fidel Castro, Discurso pronunciado el 17 de
Noviembre en conmemoración al 60 Aniversario de su entrada en la
Universidad de la Habana.(2005) 2. Manual de Economía Política
de la Academia de Ciencias de la URSS Citado por Orlando Borrego en,
Cuadernos de, Praga 1966. Editadas por Orlando Borrego. Cuaderno de
la Fundación Che Guevara Nr 5 (2003) p 265 3. Ernesto
Guevara,”Reuniones trimestrales” 5 de diciembre 1964 El Che en la
revolución cubana ,La Habana Ministerio del Azúcar, 1966 TomoVI p
570 4. José Martí “Nuestra América” Tomo 6 Ed Ciencias
Sociales La Habana 1973 p18 5. José Martí “Escenas
norteamericanas” tomo 10 Ed Ciencias Sociales La Habana 1973 p197
6. León Trotsky The New Course, p 41 (Citado en Lenin y Trotsky,
que defendieron realmente, Ted Grant y Alan Woods Ed. Federico
Engels p129) 7. Ted Grant y Alan Woods “Lenin y Trotsky que
defendieron realmente” Ed. Federico Engels p. 129 8. Ernest
Mandel “El debate económico en Cuba durante el período 1963-1964”,
Partisans Nr.37. París 1967 9. Carlos Tablada ”El Pensamiento
Económico del Che Guevara” Ed. 29 Publicado por primera vez 1987) p
139 10. Ernesto Che Guevara “Yugoslavia un pueblo que lucha por
sus ideales”. El Che en la revolución cubana. TomoI p 33 11.
Fidel Castro “ Discurso pronunciado el 8 de Octubre de 1987 en la
ceremonia Conmemorativa del Vigésimo Aniversario de la muerte de
Ernesto Che Guevara” 12. Ernesto Guevara “Carta a J. Mestre
Febrero 1964” (Citado por Roberto Massari “Che Guevara Pensamiento y
política de la Utopía”E. Texalparta 2004 Primera edición 1987 p147
13. Isacs Deutsher “Profeta Desarmado” Ed. Era
1968 p.145
14. Jean Devaux “Lenin Y Trotsky y la
transición al Socialismo. Críticas de la Economía Política Nr 29 Ed.
Caballito México 1984
15. Ernesto Guevara
”Planificación y conciencia en la transición al socialismo”: Sobre
el Sistema Presupuestario de Financiamiento El Socialismo y el
Hombre en Cuba
16. Ernesto Guevara, Cuadernos de
Praga Notas sobre el Manual de Economía Política de la Academia de
Ciencias de la URSS, Praga 1966. Editadas por Orlando Borrego.
Cuaderno de la Fundación Che Guevara Nr 5 (2003) p.266 17.
Héctor Mora Zebadúa “Vigencia del Marxismo. Trabajo enajenado.
Emancipación de todos”.Diálogos con el marxismo. 1ra Edición.
Cultura Trabajo y Democracia México 2005 p47 18. Ernest Mandel
Citado por Roberto Massari “Che Guevara Pensamiento y política de la
Utopía”E. Texalparta 2004 Primera edición 1987 p.192 19.
Editorial del Periódico Granma 26 de Noviembre 2005-12-07
20. Ernesto Che Guevara Entrevista a Jean
Daniel, Argel, Julio 1963 21. Celia Hart Prólogo a la 30
Edición de “El pensamiento Económico del Che Guevara” de Carlos
Tablada. 22. Karl Marx “las revoluciones son las locomotoras de
la historia” Lucha de Clases en Francia 1848-1850, en KMarx,F.
Engels, Obras (Editorial Verlag. Berlin 1960, Tomo 7 p 85.
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