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Una crítica faccional
Por Rafael Fernández - Friday, Dec. 16, 2005 at 6:47 PM
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Respuesta a la crítica de la LOR-CI (Bolivia) a la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional.

UNA CRÍTICA FACCIONAL

DE LA LOR-CI (BOLIVIA) A LA C.R.C.I.

 

 

Por Rafael Fernández

 

     La crítica de la LOR-CI de Bolivia a la posición de la C.R.C.I. sobre las elecciones bolivianas se la puede acusar de muchas cosas, salvo de ser una crítica seria.

     La “crítica” dice no pocas estupideces, pero detenerse en algunas de sus afirmaciones puede ser útil y clarificador.

 

“Desvío electoral”

 

     La LOR-CI afirma: “(...)en Bolivia está abierto un proceso revolucionario de gran significación histórica. La clase dominante montó el ‘desvío electoral’ para canalizar el profundo ascenso de masas hacia el terreno de las urnas. Pero este ‘desvío’ no hubiera prosperado sin la colaboración del MAS, que como en todo momento crítico, jugó su peso para contener la fuerza de las masas y apuntalar al régimen burgués.”

     Esta posición es errónea, porque es abstracta. No es real que “la clase dominante” en general montó “el desvío electoral”. La verdad es que pugnaron distintas “salidas” a la crisis, desde la abiertamente golpista (y la secesionista), hasta la electoral. No existe un único bloque burgués enfrentado a las masas, sino que se desarrolló una crisis de poder, en el marco de la cual pugnaron distintas variantes burguesas y pequeño burguesas, y finalmente se impuso la “salida” del MAS. Por lo tanto, decir que el MAS “colaboró” simplemente con este “desvío electoral” es un embellecimiento. Fue el MAS el que lo impuso, conteniendo la lucha popular. Y también –cuando fue necesario– poniéndose al frente de la movilización, como se vio por ejemplo frente a la maniobra del presidente del Senado, Vaca Díez, que pretendía quedarse con el gobierno. La acción política del MAS fue consistentemente contrarrevolucionaria. En particular en octubre de 2003, Evo Morales se fue del país durante toda la rebelión popular que echó a Sánchez de Lozada, y sólo regresó para apoyar la “salida” del golpe constitucional que instaló a Carlos Mesa (de la mano de Lula y Kirchner). De esta constatación, a la igualación de Evo Morales con Vaca Díez o Tuto Quiroga, hay un gran paso, que la LOR-CI parece dar con botas de siete leguas.

     La LOR-CI no ve que las elecciones son también otro escenario de una crisis de poder. ¿O acaso si triunfa Evo Morales con un 50% se impone la misma alternativa que si lo hace Tuto Quiroga? ¿O acaso si Morales triunfa sin mayoría absoluta –como indicarían las encuestas– no se replantea la crisis a partir de la decisión que tome el Congreso, consagrándolo como presidente o nombrando a uno derechista? Las elecciones no han “desviado” la crisis, la continúan por otros medios.

     Las elecciones en Bolivia no son equiparables a las de Brasil o Uruguay. Por más que en estas también se reflejó la profunda descomposición de los regímenes y partidos de la burguesía, y el acceso al gobierno de partidos con un pasado izquierdista, esto no se produjo en el marco de una movilización revolucionaria de las masas. Las elecciones en Brasil y Uruguay son un triunfo de la burguesía y el imperialismo, porque canalizaron en forma “ordenada” el recambio de los partidos tradicionales de la burguesía por los frentes centroizquierdistas sometidos al FMI y a los yanquis. Las masas no intervinieron más que como electorado pasivo.

     En Bolivia las elecciones son una maniobra desesperada –e incluso la menos querida por el imperialismo, dada la profunda descomposición e impopularidad de los partidos tradicionales burgueses. No son ni siquiera un “paréntesis” entre dos crisis, sino que son incluso otro terreno en el cual se expresa esa crisis política.

 

¿Frente Popular?

 

     Nuestros “críticos” demuestran una profunda ignorancia cuando afirman que el MAS es un “frente popular” (dicen que el MAS “encarna (…) la llegada al gobierno del ‘frente popular’ de colaboración de clases con la burguesía”). Esto es una tontería. Un ‘frente popular’, de colaboración de clases, requiere que existan partidos obreros que concreten el frente, y subordinen así a la clase obrera (que ya se organiza en forma independiente) a la burguesía. Cuando la clase obrera está disuelta políticamente y sigue “sin intermediarios” a una dirección nacionalista burguesa o pequeño burguesa, tenemos un movimiento nacionalista burgués o pequeño burgués, no un frente popular.

     En el caso de Lula y Tabaré Vázquez, su acceso al gobierno  se produce de la mano de elementos abiertamente burgueses e incluso representantes del propio imperialismo, como Alencar y Meirelles (Brasil) o Nin Novoa y Lepra (Uruguay). Es el resultado de una política sistemática (en algunos casos, como en Uruguay, lleva décadas) de ampliación de los frentes hacia la derecha, sumando cada vez más elementos capitalistas y derechistas. Se trata de gobiernos capitalistas abiertamente proimperialistas, que fueron recibidos con júbilo por el capital financiero internacional y el gran capital local.

     El caso de Evo Morales se asemeja más al de Hugo Chávez, es decir, es la expresión de la pequeña burguesía nacionalista, que tiene choques con el imperialismo, y que por supuesto (por su naturaleza de clase) busca una salida “negociada” con éste. El de Chávez es –como el de Lula– un gobierno capitalista, pero a diferencia del brasileño realiza una tentativa de limitado nacionalismo.

     La LOR-CI dice que “el candidato a cumplir el papel de frente popular es el MAS”. Pónganse de acuerdo, compañeros: si es apenas un “candidato”, entonces no es un frente popular.

     Si Evo Morales gana con menos del 50%, surgirá precisamente el operativo para imponer un gobierno de coalición con la derecha burguesa, y Lula y Tabaré estarán presionándolo en ese sentido. La vanguardia obrera boliviana y latinoamericana debe movilizarse contra esta maniobra, que pretenderá justificarse en la “ausencia de mayorías propias” y en la necesidad de negociar en el congreso para evitar un triunfo de Tuto Quiroga. Llamar a votar a Morales y al MAS, precisamente repudiando su programa y levantando un programa obrero ante la crisis, es una forma concreta de preparar a la vanguardia obrera para esta lucha. Así se combate la colaboración de clases y el frentepopulismo, no a la manera discursiva y sectaria de la LOR-CI.

 

Evo y Chávez

 

     Claro que puede plantearse otra situación: que pese a los intentos de Morales y García Linera de formar una “coalición”, el imperialismo y la oligarquía boliviana impongan un presidente derechista, a través de un acuerdo en el congreso que le birle al MAS el triunfo que obtenga en las elecciones.

     En ese caso, ¿estaría dispuesta la LOR-CI a movilizarse en contra de esta maniobra, y –aunque le pese– a favor de que Evo Morales llegue al gobierno? Una respuesta negativa, convierte a esta organización en una secta reaccionaria, ya que en nombre del marxismo se mantiene “neutral” en una confrontación política fundamental, que para las masas aparece como una cuestión de vida o muerte. El artículo afirma que están contra cualquier conspiración de los ‘cívicos’, PODEMOS, la Embajada y los ‘factores de poder’ para impedir el acceso del MAS al gobierno si gana las elecciones”. La LOR-CI entonces comprende que no se trata de una elección más, sino una en la cual “la Embajada” puede llegar a desconocer una victoria del MAS, y que ahora mismo, en las elecciones, trabaja por la derrota de Evo Morales. ¿Es posible en ese cuadro declararse neutrales?

     El error de la LOR-CI es que considera que el voto al MAS equivale a darle “apoyo político”, apoyar su programa, etc. No habría más que dos alternativas: o votar al MAS y apoyar así su política capituladota; o votar en blanco o anulado y denunciar la política de Morales.

     Lo curioso es que el mismo autor de la “crítica”, Eduardo Molina, escribió hace poco más de un año un artículo llamando a votar el “NO” en el referéndum revocatorio de Venezuela, es decir, contra el intento de derribar a Chávez por mecanismos electorales. Decía entonces Molina: “Por eso, sin dar el más mínimo apoyo político al gobierno nacionalista burgués de Chávez, sin dejar de denunciar ni por un momento su verdadero carácter, los trotskistas nos pronunciamos por votar ‘NO’ críticamente, un NO a la oposición y al imperialismo, que no es de ninguna manera un ‘SÍ’ a Chávez” (LVO, 13/8/2004).

     ¿Por qué hoy no adopta la LOR-CI la misma posición? ¿Por qué no llama a votar a Morales “sin dejar de denunciar ni por un momento su verdadero carácter”, como hizo ayer con Chávez? Sólo existe una diferencia formal: en un caso se vota a favor de un pequeño burgués nacionalista... y en el otro se votaba en contra de que un pequeño burgués nacionalista fuera destituido. La diferencia es apenas formal, porque en ambos casos el resultado es que gobierne un pequeño burgués nacionalista.

     ¿Cómo planteaba Molina la cuestión en agosto de 2004? “Chávez encabeza un tipo de régimen nacionalista burgués que se apoya en la movilización controlada de las masas para regatear con el imperialismo, pero que no es capaz de romper con éste ni aplastar a la reacción interna. Por el contrario, capitula cada vez más ante estos. La dirección chavista sólo puede traer derrotas y frustraciones a las masas venezolanas.” ¡Pese a eso, compañeros de la LOR-CI, ustedes llamaron a votar por la continuidad del gobierno de Chávez! ¿Por qué? ¿Por qué regimenta a las masas, regatea con el imperialismo, es incapaz de romper con éste, capitula cada vez más ante la reacción, sólo puede traer derrotas y frustraciones a las masas venezolanas? Así razona Molina cuando critica a la C.R.C.I., y así debería razonar para criticarse a sí mismo. Esto revela, digamos de pasada, el carácter faccional y forzado de su “crítica”.

     Molina tomaba partido por el “campo” chavista, porque tenía en cuenta el enfrentamiento –limitado, parcial, inconsecuente- de Chavez con los yanquis y la oligarquía venzolana: “el imperialismo quiere más. Aunque hoy su ‘táctica’ pareciera ser apostar a la estabilidad, aunque eso implique no empujar la caída de Chavez mediante el triunfo del SI (para evitar un enfrentamiento violento que entorpezca el flujo del petróleo venezolano a EEUU) su objetivo central sigue siendo asegurarse el control absoluto del petróleo y el gas venezolanos, junto al desplazamiento de Chávez para escarmentar cualquier veleidad de autonomía en sus semicolonias latinoamericanas. La oposición ‘democrática’, agente de las pretensiones imperialistas, es apoyada por los empresarios y las clases medias altas que tienen pánico a las masas pobres que están detrás del chavismo. Chávez sigue una política de conciliación con los intereses del gran capital que se expresa en el terreno económico en la apertura a las transnacionales petroleras norteamericanas y europeas y en el terreno político, en la aceptación del propio referéndum revocatorio como terreno para seguir la pugna política, disminuyendo de esta manera los riesgos de un enfrentamiento abierto que pueda dividir el aparato estatal y militar y volcar las masas a las calles, como en abril del 2002. Si se impone el NO, sería una nueva derrota de los aliados venezolanos de Bush aunque Chávez intentará utilizarlo para fortalecer su rol bonapartista, como árbitro de la situación venezolana. Pero si triunfara el SÍ, el desplazamiento de Chávez significaría una victoria política de la derecha proimperialista.”

     Pese a todas esas caracterizaciones sobre Chávez, la LOR-CI pudo distinguir que se trataba de tomar partido por uno de los dos “campos” en pugna, y se colocó contra el imperialismo en el referéndum revocatorio, no se declaró neutral, ni llamó a votar “en blanco o anulado”. ¿Era entonces ‘frentepopulista’ la LOR-CI?

     Cualquiera que lea las razones por las cuales votaron por el NO en Venezuela, podrá darse cuenta que es una situación muy similar a la de Bolivia. No votaron a Chávez porque concilie con los monopolios petroleros o gasíferos, sino a pesar de eso, porque “el desplazamiento de Chávez significaría una victoria política de la derecha proimperialista” y una derrota para los explotados. ¿Acaso la LOR-CI no se da cuenta que un triunfo de Tuto Quiroga también sería una derrota para los explotados? ¿No podría utilizar Quiroga la autoridad que le otorgaría un triunfo para intentar un ajuste de cuentas con los explotados?

     La LOR-CI plantea que “ante el ataque contrarrevolucionario estamos en la misma trinchera militar de un Salvador Allende, u hoy de un Chávez o Evo Morales, pero sin brindarle el menor apoyo político (el subrayado está en el original). Muy bien, pero en el referéndum venezolano no estuvieron en la trinchera militar con Chávez, sino en la misma trinchera electoral. Y eso pese a que la convocatoria del referéndum fue una abierta concesión del chavismo a la derecha, como fue denunciado por sectores populares de la propia base chavista.

     La razón por la cual lo pudo hacer la LOR-CI (como también lo hizo la C.R.CI.) es porque es una tontería pretender separar por una muralla china el terreno militar del terreno político en general, y del electoral en particular. Ni con una metralleta en la mano, ni con una papeleta electoral, hacer un bloque táctico con un sector nacionalista pequeño burgués cuando este enfrenta (por definición, limitadamente) al imperialismo, equivale a darle “apoyo político” ni capitularle. Por otra parte, muchos han capitulado ante la burguesía incluso con un arma en la mano.

 

Frente Antiimperialista

 

     La táctica del frente único antiimperialista se plantea precisamente en las colonias y semicolonias, cuando estamos frente a un movimiento nacional, es decir, cuando las masas siguen a una dirección nacionalista burguesa (o pequeño burguesa) que está enfrentada al imperialismo.

     De ningún modo es una táctica que se plantea únicamente cuando ese enfrentamiento se produce en el plano militar.

     Esta táctica la plantea el bolchevismo (desde el 2° Congreso de la I.C.) para que la clase obrera pueda superar a la dirección nacionalista, y convertirse en el caudillo de todas las masas explotadas, por lo que no está en contradicción a la lucha por el gobierno obrero y campesino, sino que por el contrario es la única forma concreta de plantearse esa lucha. Esto lo planteaba Lenin como táctica de los comunistas, cuando estos estaban organizados en partido independiente (Tesis sobre Oriente), ni que hablar cuando la clase obrera no ha logrado constituir su propio partido y existen apenas pequeños agrupamientos muy aislados de las masas.

     Si estos pequeños grupos militantes pretenden insertarse en las masas, ganar autoridad, y ayudar a la vanguardia obrera a construir un partido revolucionario, no pueden limitarse –en el marco de una crisis de poder– a la propaganda ni a la denuncia de las capitulaciones de las direcciones pequeño burguesas.

 

La clase obrera debe conquistar su independencia política

 

     La construcción de un partido obrero en Bolivia no puede hacerse a partir de una posición neutralista en una crisis de poder, sino interviniendo en forma concreta y revolucionaria en dicha crisis. Porque dar cátedra de cómo pararse en una crisis de poder que enfrente nítidamente a los obreros con la burguesía, parece al alcance de cualquier militante mínimamente avispado. La dificultad se plantea cuando la clase obrera no interviene como factor independiente en esa crisis de poder, y se disputan el timón del Estado distintas variantes que no representan a los obreros. Quien no sabe escoger un bando en una confrontación fundamental (y no una “competencia electoral” normal) entre una dirección nacionalista pequeño burguesa (que debe apoyarse al menos parcialmente en la movilización de las masas) y los partidos y candidatos del imperialismo, está condenado a ser un espectador (eso sí, muy “crítico”) de los acontecimientos, y nunca podrá ganarse el papel de dirigente del movimiento revolucionario de los explotados.

     Es realmente dramática la contradicción que se produce en Bolivia, en donde una parte importante de la vanguardia obrera y estudiantil tiene una profunda desconfianza, y no pocos un abierto rechazo, a Evo Morales y el MAS, y sin embargo la izquierda es completamente impotente para plantear una alternativa.

     Esto indica en primer lugar que no existe una diferenciación programática y estratégica con el nacionalismo, lo cual es notorio en muchos integrantes del ala izquierda de los sindicatos, del llamado “bloque anti-neoliberal”, que son “críticos” de Morales. El que los movimientos por el llamado “Instrumento Político de los Trabajadores” no hayan pasado de las palabras a la acción, es decir, que no hayan convocado a la clase obrera a constituir su propio partido, e incluso a intervenir en las elecciones con candidatos independientes, demuestra que los líderes de la COB, de la COR de El Alto, de la FEJUVE y demás organizaciones combativas de las masas no han roto políticamente con el nacionalismo. Por ello no constituyen un partido obrero independiente, que sea capaz de disputar a la pequeña burguesía el liderazgo sobre el conjunto de los explotados.

     La clase obrera debe conquistar su independencia política a partir de la lucha, en la cual deberá asumir una posición de factor independiente. No lo hará exclusivamente a partir de la propaganda de pequeños grupos, sino de la experiencia de cientos de miles y millones de trabajadores. No lo hará si en un choque político fundamental, en una crisis de poder, se mantiene “neutral”.

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para Trotsky eran frentes populares de un tipo especial
Por Leòn Trotsky - Friday, Dec. 16, 2005 at 9:05 PM

El Kuomintang en China, el PRM en México, el APRA en Perú[3] son organizaciones totalmente análogas. Es el frente popular bajo la forma de un partido. (escritos latinoamericanos de Leòn Trotsky.
Para trotsky Habìa que mantener una independencia total, nunca ninguna secciòn trotskista bajo vida de Trotsky llamò a apoyar mediante el voto a direcciones como el Cardenismo al que Trotsky llamaba a apoyar en forma revolucionaria e independiente cuando tomara medidas nacionales progresivas como la nacionalizaciòn del petroleo o defenderlos frente ataques de la derecha proimperialista

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¿el ignorante de Leòn Trotsky decìa eso?
Por Pedral - Friday, Dec. 16, 2005 at 9:45 PM

El Kuomintang en China, el PRM en México, el APRA en Perú son organizaciones totalmente análogas. Es el frente popular bajo la forma de un partido

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La CRCI no pasa la prueba de Bolivia
Por uno - Saturday, Dec. 17, 2005 at 1:09 AM

Fernández comete algunos errores, algunos por su lógica centrista, otros seguramente adrede.
Hay que decir que efectivamente Molina plantea que ‘el candidato a cumplir el papel del frente popular es el MAS’, en el sentido de que intenta salvar al capitalismo y la democracia burguesa, expresando a ciertos sectores del pueblo campesino y trabajador. Pero no lo iguala a Lula, que es lo que sí hace Fernández en su nota ‘La bancarrota centroizquierdista’ en TT nº 248 (“Evo Morales es un 'Lula' boliviano”). A pesar de que el PO insiste en que votar al MAS es apoyar a las masas obreras y campesinas contra el imperialismo, a pesar de su ligazón con sectores burgueses, y a Lula y Kirchner, para Fernández no es un frente de colaboración de clases, sólo porque la clase obrera está disuelta en el MAS. Normativismo insólito, pero además contradictorio, porque en el 2002 repetían que el MAS “es el brazo partidario del vasto movimiento sindical”. (PO 764)
Fernández intenta confundir a sus lectores, buscando igualar la claudicación del PO con la posición de la FT hacia el plebiscito revocatorio en Venezuela. Trotsky planteaba que los plebiscitos eran circunstancias excepcionales. En el caso de Venezuela, se trataba de la continuidad del golpe de los escuálidos ‘por otros medios’, y el NO al imperialismo se presentaba como una alternativa clara. En este caso, el acto electoral es para desviar el proceso revolucionario y que la burguesía y el imperialismo ganen tiempo. Claramente, se trata de dos situaciones distintas. Efectivamente, no hay una muralla entre lo político y lo militar, el problema es la posición concreta que toman los revolucionarios ante cada test de la lucha de clases. El problema del centrismo no es su programa en general, sino su acción en la lucha de clases.
El PT vuelve a desempolvar la táctica del FUA, que el POR boliviano (en tiempos de unidad con Altamira) utiliza desde hace años para embellecer a los militares nacionalistas y el stalinismo (particularmente) bolivianos y no preparar la revolución obrera y campesina. Las Tesis de Oriente fueron superadas dialécticamente por las Tesis de la Revolución Permanente luego de la prueba de China. Trotsky se encargó de combatir los frentes populares en los años treinta, y la política del stalinismo de llevar a los explotados a ser furgón de cola de los movimientos nacionalistas burgueses y los partidos campesinos. Algunos trotskistas de Yalta retomaron la lógica frentepopulista, impresionados por la ‘revoluciones semicoloniales’. Hoy el PO y el CRCI vuelven a aplicar la teoría de los campos y la táctica de FUA, a pesar de las tremendas derrotas a las que llevaron las corrientes reformistas.
En última instancia, el PO mea fuera del tarro: es neutral en relación a las luchas concretas para poner el pie un partido revolucionario en Bolivia, pero toma partido por el reformismo en el desvío del proceso revolucionario.

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¿y que importa lo que dijera trotsky?
Por Ale - Saturday, Dec. 17, 2005 at 10:57 AM

"trotsky dice que"...
"simon dice"
no es lo mismo?
piensen por su cuenta muchachos! leon se murio hace rato

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todo chamuyo ptx
Por todo chamuyo ptx - Saturday, Dec. 17, 2005 at 7:12 PM

acaso estas elecciones no tienen un caracter plebiscitario en cierto sentido? (y no me vengas con que no porque esto se llama elecciones y lo otro x, porque esa es la forma en que intentas zafar de tu estúpida caracterización como frente popular)
todo el chamuyo del ptx se basa en que gana el mas así como así, cuando las encuestas le dan sólo un 5% de ventaja sobre Tuto... igual le darían "apoyo militar"!!! Por eso en su nota miente descaradamente y niega a sus militantes y lectores lo que dice en la nota del CRCI (por ej. dicen que no proponemos niinguna delimitación politica)
jaja y siguen con lo de los campos!! este UBAeano que elegiría como planteaba Trotsky entre el brasil fascista y un país simperialista? (para el que se queja por "usar a trotsky le puedo dar otro ejemplo, el de la posición ante malvinas)

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las fotocopiadoras le aruinaron el cerebro a lso estudiantes del PO?
Por Rafael - Saturday, Dec. 17, 2005 at 7:58 PM

Es Trotsky como dice arriba el que llama al Kuomitang,al Apra peruano y al PMR cardenista (es decir a organizaciones parecidas al MAS boliviano) "frentes populares en forma de partido".
¿No te da la cabeza para leer un libro?
Que lo diga Trotsky no quiere decir que tenga razòn pero
no tendrìas que pensarlo dos veces y estudiar un poco antes de ponerte en ridìculo repitiendo como un loro amestrado lo de "caracterizaciòn estùpida de frente popular?
Los libros no muerden y hasta pueden ayudarte a pensar...

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Yo pensaba que el PTS no era morenista...
Por sorprendido - Monday, Dec. 19, 2005 at 3:51 PM

Había leído varias veces las protestas de los petesianos, que decían que ellos habían roto con el morenismo.

La idea de que "Las tesis de oriente (de Lenin) fueron superadas dialécticamente por las tesis de la revolución permanente luego de la experiencia de China", es planteada precisamente... por Nahuel Moreno.

Claro, para esto primero había que poner una contradicción entre las tesis de Oriente y la revolución permanente, es decir, hacer decir a Lenin que en Oriente se planteaba una revolución por etapas. Las tesis de Lenin dicen, precisamente, lo contrario: que sólo bajo el régimen de los soviets puede darse la emancipación nacional y la revolución agraria en Oriente.

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