Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

17/12 Encuentro Autoconvocado de izquierda, luchadores y fuerzas populares
Por @/MST - Alternativa Socialista - Wednesday, Dec. 21, 2005 at 11:48 PM

El sábado 17, en la Facultad de Filosofía de la UBA, distintas organizaciones de izquierda, luchadores y fuerzas populares realizamos un importante Encuentro Autoconvocado a fin de dar un primer paso hacia un reagrupamiento político. Del evento, inédito por sus características y exitoso por sus resultados, participaron más de 600 compañeros de diversas identidades políticas, gremiales y sociales, entre ellos muchos compañeros provenientes del ex MAS o del zamorismo y también numerosos luchadores independientes. Si bien el grueso era de Capital y el conurbano, hubo delegaciones de Rosario, Córdoba y otras provincias.

17/12 Encuentro Auto...
encuentro_autoconvocado___vista_general.jpg, image/jpeg, 250x121



Alternativa Socialista Nº 420 - 21/12/05 - MST
http://www.mst.org.ar
as@mst.org.ar


Abrieron el Encuentro los compañeros Fabio Resino, de la cooperativa del Bauen, y Néstor Segovia, del cuerpo de delegados del subte y del MST. Se formó una mesa con un representante por organización y el debate fue abierto y democrático, a veces intenso pero siempre respetuoso. Casi 30 oradores abordaron temas como las causas de la dispersión de la izquierda y los luchadores, la necesidad de encarar un proceso de reagrupamiento y los problemas de programa y de organización que esto implica. Por falta de espacio, sólo reproducimos algunas de las intervenciones.
Entre las agrupaciones políticas estuvimos el MST, los compañeros que editan “El Socialista”, Soberanía Popular, Praxis, Militantes Comunistas (disidentes del PC), Pueblo Libre, el legislador Rubén Devoto y su grupo, Intransigencia Popular, Fogoneros, el diputado nacional Carlos Tinirello y la Red de Encuentro Social, Córdoba Se Mueve, Seguimos en Pie, UMS, USI, Cimientos, etc. Estuvieron presentes el legislador Héctor Bidonde; Eduardo Lucita, economista del EDI; Marcelo Langieri, secretario académico de Sociología, Marcelo Parrilli y otras personalidades y agrupaciones. Dirigentes gremiales como los del subte, la oposición de ATE Capital, ferroviarios, compañeros del Hotel Bauen, docentes, de la Salud y otros, así como numerosos luchadores independientes; agrupaciones piqueteras como el Teresa Vive y universitarias como la José Martí, la Palacios, UST, El Puño, etc.
Como observadores, estuvieron el Frente Popular Darío Santillán, la OLP, Autonomía Popular, MAS, FOS, CS, LSR, Ernesto González. Trajo su saludo una delegación del PCR e hizo llegar el suyo Omar Dalponte, de Convergencia de Izquierda de Lanús.
Al final, se acordaron varias resoluciones: hacer una conferencia de prensa contra el pago de la deuda al FMI; apoyar al Bauen y las demás luchas; constituir una Mesa de Coordinación de este espacio, abierta a la incorporación de nuevos sectores, que se reunirá a mediados de febrero para organizar un Seminario Programá-tico en marzo y luego un nuevo Encuentro. Sin duda, fue un modesto primer pero trascendente paso hacia el reagrupamiento y la confluencia política un sector de la izquierda, los luchadores y las fuerzas populares.



Alejandro Bodart, dirigente nacional del MST

Nos hemos sumado e impulsado con entusiasmo esta autoconvocatoria porque es necesario poner en pie un nuevo proyecto de izquierda, superador de los existentes. Hay dos proyectos que han fracasado y queremos abrir el debate de cómo construir uno nuevo, que no caiga en los mismos errores y logre transformarse en una alternativa.
Un proyecto fracasado es el oportunista, como el que lleva adelante el PC. Para intentar salir de la marginalidad no se trata de tirar por la borda el programa de la izquierda y adherir a proyectos del régimen. Los que estamos aquí vamos a tener mucho acuerdo en esto. Por eso lo que más se impone debatir es un balance de otro proyecto que no pasó la prueba: el del sectarismo y la autoproclamación. Proyecto del cual provenimos muchos de los que hoy estamos en esta reunión. Nosotros nos consideramos parte de este problema. La experiencia muestra que esto tampoco va. La mayoría de nosotros no comenzamos a militar ayer y sin embargo el grado de organización actual es mucho menor al que teníamos hace quince años. Tenemos que discutir que pasó. No podemos seguir diciendo que todo lo que hemos hecho está bien y actuar como si no hubiera pasado nada, que somos “el partido de la revolución” y no ver los problemas que arrastramos. Tenemos que partir de que tenemos mucho dogmatismo y abrirnos a cambiar, ya que si no nos abrimos a discutir los cambios que necesitamos realizar, no vamos a poder avanzar. Creernos los dueños de la verdad, gente que hace muchos años que estamos en esto y que evidentemente no encontramos el rumbo para lograr influenciar franjas de masas, tiene un problema. Somos respetuosos de gente que piensa que tiene la verdad, pero sinceramente nosotros en particular queremos discutir distinto. Tenemos muchas afirmaciones y certezas, pero también muchas dudas y solo en una discusión colectiva podremos avanzar. Obviamente tenemos una tradición, pero una cosa es la tradición y otra muy distinta el dogma. Debemos abrirnos a hacer nuevas experiencias, tratando de interpretar los nuevos hechos y fenómenos que se han producido.
Para avanzar tenemos que abrir dos debates. Uno muy importante es el programático. Hay que avanzar en la elaboración de un programa mínimo revolucionario. No por mínimo que no sea revolucionario y no por revolucionario intentar resolver de arranque todos los problemas. Un programa antiimperialista y anticapitalista, que se plantee luchar por un gobierno de los trabajadores y el pueblo, apoyado en la movilización, revolucionariamente. Aprovechando al mismo tiempo todas las oportunidades, incluyendo las elecciones, para fortalecernos.
Pero no es solo un problema programático o político el que nos viene impidiendo unirnos a muchos de los que estamos aquí. Hay un segundo problema, tan importante como el programa, sobre el que debemos abrir el debate: que tipo de organización hace falta. Porque es evidente que si no buscamos formas organizativas que nos permitan convivir con diferencias tampoco vamos a avanzar. Tenemos que discutir cual es la mejor forma de organización. Estas no pueden ser inmutables en el tiempo. Deben adaptarse a la realidad y alejarse de todo fetichismo. Esto último lo hemos heredado del stalinismo, no del verdadero bolchevismo.
No podemos resumir los problemas de la dispersión de la izquierda a la existencia de reformistas y revolucionarios como hacen algunos compañeros. Esto no nos permite explicar por qué nos hemos dividido entre los propios revolucionarios.
Tenemos que discutir de qué manera podemos convivir no sólo los que estamos organizados en distintos partidos, corrientes o grupos, sino también mucha gente que no está organizada, que se considera de izquierda pero está por fuera de las organizaciones existentes. También, cómo le tendemos puentes a muchos compañeros que no vienen de una tradición de izquierda, que provienen de los partidos tradicionales pero que están al frente, muchas veces, de las luchas y los procesos políticos que se desarrollan. Queremos discutir todas esas cosas, e incluso cómo agrupamos y al mismo tiempo tener política y propuestas unitarias para aquellas organizaciones de izquierda que no se van a querer sumar a este proyecto.
Nosotros vemos tres momentos o etapas en la construcción de este proyecto. La primera, que comenzamos a transitar, nos debe permitir sumar a muchos más compañeros, ganar confianza y encarar los debates que hagan falta. Para esto un primer paso es constituir una coordinadora y hacer un plan de trabajo. Queremos debatir porque queremos avanzar en este proyecto, no porque nos guste discutir por discutir. Por eso creemos que después de un tiempo tenemos que pasar a una segunda etapa. Darnos todo el tiempo que necesitemos para la primera, pero pasar a una segunda etapa donde construyamos un movimiento político.
Hay compañeros que han hablado y ven estas reuniones como un problema táctico. Nosotros no lo vemos así. No estamos hablando de unidad de acción o unidad para tal o cual frente electoral más, sino de poner en pie una nueva organización. La democracia interna es un valor fundamental para lograrlo. La segunda etapa la vemos como la posibilidad de conformar un movimiento donde cada uno de los sectores que se sumen tengan libertad para organizarse y debatir, porque no pensamos en disolvernos, sino que manteniendo cada uno sus identidades, sus tradiciones, busquemos formas de consenso que nos permitan debatir, funcionar e intervenir en las luchas y la realidad.
Pero queremos ser claros. Quisiéramos ir a una tercera etapa. Aspiramos a que en un futuro podamos integrarnos mucho más y organizar una dirección común, de síntesis de todos los que estamos acá y otros que vendrán. Para intentar superar por esta vía la mediocridad que tienen cada una de nuestras direcciones por separado. No lo planteamos para ahora, porque creemos que es un proceso muy largo, que necesita mucho debate y trabajo común, pero apostamos a lograrlo.















agrega un comentario


17/12 Encuentro Autoconvocado de izquierda, luchadores y fuerzas populares
Por @/MST - Alternativa Socialista - Wednesday, Dec. 21, 2005 at 11:48 PM

17/12 Encuentro Auto...
encuentro_autoconvocado.jpg, image/jpeg, 250x140

Carlos Tinirello (diputado nacional, Red de Encuentro Social)

Este espacio nos parece interesante para avanzar en este proyecto. Yo tuve una crisis militante que me llevó a repensar cosas. Y quiero plantear algunas de ellas aquí, donde hoy me he encontrado con muchos compañeros de años. Me da la impresión que en el movimiento de masas hay un cambio muy profundo.
Solamente juntándonos no vamos a convertirnos en dirección del movimiento de masas automáticamente. Es un proceso que tiene que ver con la política que tenemos que llevar adelante y la forma en que llevamos a cabo el intercambio de esa política, el diálogo.
No creo que este proyecto anticapitalista lo podamos hacer solamente con la unidad de los partidos de izquierda. La cuestión no es si coincidimos entre nosotros, sino si podemos dialogar con las masas para poder construir una nueva sociedad derrotando al capitalismo.
Me parece que las “certezas revolucionarias” que nosotros podamos plantear sirven para nosotros mismos. Tenemos que dialogar y discutir cómo hacemos para ser una alternativa y esto no lo podemos hacer desde la certeza, porque no nos sirve para el diálogo con la población. Tenemos que debatir como estamos haciendo aquí, pero debe ser más amplio porque también la población tiene certezas. No podemos ir “bombardeando” a la gente: tenemos que dialogar e intercambiar opiniones para ver si confluimos todos en la lucha contra el capitalismo en la que nosotros estamos convencidos, pero muchos no aunque no tienen alternativa.

Marcelo Parrilli (abogado de derechos humanos)

Creo que el eje de la discusión es la construcción de una alternativa y la crisis de la dirección política, principalmente de la dirección revolucionaria. Coincidimos en la necesidad de una herramienta que se constituya como alternativa política. Pero creo también que todos coincidimos en que los métodos de construcción que venimos llevando hasta ahora han fracasado, organizativa y políticamente. Ni siquiera tuvieron gran desempeño electoral.
No creo que la izquierda sea marginal en nuestro país: creo que en la realidad política cotidiana es infinitamente más que lo que aparece como dirección política de los trabajadores y el pueblo... La izquierda cumple un rol decisivo en las movilizaciones y luchas cotidianas. A pesar de eso, es marginal. Si le preguntamos a la gente si está de acuerdo con no pagar la deuda o juicio y castigo a los genocidas... no creo que nos digan que no. Dirían “estamos de acuerdo, pero es difícil”. Eso le diría a los referentes de izquierda como Altamira, Patricia Walsh. Pero si fuera Kirchner le dirían que sí y que tiene razón, no le plantearían dudas. ¿Cuál es la razón? Se entiende porque el movimiento de masas no nos ve como dirección. Las diferencias con el movimiento de masas son aparentes, pero el eje es que hemos fracasado como alternativa política para ellos y por eso el problema de la construcción de una herramienta política es fundamental. Por eso comparto lo que se dijo acá de comenzar a recorrer este camino, porque este es el centro: tenemos que resolver el problema de la dirección con una herramienta política distinta a las que hemos tenido antes.

Beto Pianelli (Cuerpo de Delegados del subte)

Si en realidad queremos avanzar, tenemos que plantear cuáles son los problemas que se presentan o se han presentado y nos llevaron a esta situación. No es que no nos conozcamos. En verdad nos conocemos, ya sea porque en algún momento estuvimos juntos o porque nos hemos encontrado en distintas luchas...
La década del menemismo fue devastadora. Pero ahí surgieron movimientos de resistencia fenomenales como fue el movimiento de desocupados o las empresas recuperadas. Surgieron de una paliza que nos estaban dando. Es verdad que hay una responsabilidad de la contraofensiva patronal en la dispersión de la izquierda. Pero hay una responsabilidad nuestra... El último partido que rompí fue por la guerra de Yugoslavia. Y no podía militar con el Tanito, que esta por ahí, porque él estaba con otro bando. ¡Pero no estábamos en Yugoslavia, sino en Buenos Aires!
Este es un problema objetivo: giramos en la misma lógica y eso hace que no podamos dialogar con el conjunto del movimiento de masas... Tenemos que discutir cómo nos presentamos como una alternativa política ante el conjunto de la sociedad. Creo que nuestra concepción era la de dividirnos, buscar y privilegiar la diferencia, y llegamos a casos escandalosos como lo de Yugoslavia... Tiene que ver con una concepción de secta y algo de autoproclamación que no se reconoce. Es necesario poder seguir discutiendo en un marco común de fraternidad y dar la pelea hacia el movimiento de masas. De esta manera vamos a ser una alternativa real o creíble. Y nos van a decir “te seguimos” no sólo para luchar, sino porque también tenemos una proyección de sociedad distinta.

Gustavo Robles (Militante Comunista)

Primero una aclaración sobre nuestro nombre. Nosotros nos hacemos llamar Partido Comunista de los Trabajadores, en contraposición con el Partido Comunista del Credicoop, de Heller y Patricio Echegaray. Pero hasta ahora nos venimos presentando como Militantes Comunistas. Queremos reafirmar nuestra pertenencia, mejor dicho nuestra identidad marxista leninista. Y para que no haya equívocos, reafirmar que queremos avanzar hacia el socialismo.
Se ha dicho que el problema de la fragmentación de la izquierda es parte de un proceso objetivo. Y es cierto. Pero también se ha dicho, si no entendí mal, que no es producto de las direcciones. Y en esto no estamos de acuerdo. La mayoría de los que estamos acá nos consideramos marxistas y creo que tenemos que analizar la responsabilidad de los sujetos de izquierda en cuanto a la dispersión. Nosotros dejamos el partido del Credicoop para irnos con la verdadera izquierda y ahora estamos acá para ver cómo superamos esta fragmentación.

Jorge Sanmartino (Praxis)

Creemos que hay que hacer un balance como marxistas críticos. Hemos construido perfiles políticos y estrategias distintas con base en la pelea de aparatos y de partidos. Si uno se iba para arriba con piqueteros, el otro hacía un discurso antipiquetero y viceversa. El problema no es sólo organizativo: hay un profundo problema político y pasa porque entendamos que las masas no comprenden las diferencias reales o supuestas de la extrema izquierda argentina. Nos dan a entender que hay grandes problemas políticos, organizativos, que nos tienen que hacer reflexionar qué tipo de organización y partido tenemos.
Nosotros hemos planteado la idea de un partido con libertad de tendencias, pero sabemos que esto no se va a dar inmediatamente, que va a ser un proceso político por etapas. Vemos etapas políticas, pero vemos comenzar a caminar en este sentido...
Hay profundos cambios en la estructura capitalista en el mundo y en el país. Los problemas de carácter estructural de derrota en la clase trabajadora han influido en la dispersión, pero no somos rehenes de la historia: también tenemos capacidad de decisión y grados de libertad para decidir cómo enfrentar esta dispersión. Y los tenemos hoy. Podemos seguir con las concepciones del oráculo o podemos abordar la fragmentación social tendiendo puentes en la lucha sindical, elaborando discusiones políticas, haciendo la experiencia con otros trabajos para comenzar a tener dimensión política. Y eso implica un profundo debate programático, una autocrítica y abrir el debate entre todos sobre qué relación vamos a tener con el movimiento de masas.


Luis Bazán (SIPOS Córdoba)

Es una alegría para nosotros venir a compartir con ustedes una discusión en la capital del debate. Espero que algún día sea la capital de la revolución. Quiero comenzar diciendo que a nadie, honestamente, puede ocurrírsele que las necesidades de la humanidad pueden resolverse en este sistema. Pero también sabemos que no se pueden resolver en los proyectos “socialistas” que existieron...
No podemos configurar una alternativa si seguimos con las mismas autroproclamaciones, el mismo sectarismo, con las mismas construcciones y organizaciones. Nosotros nos debemos a la clase trabajadora que ha sido víctima en primer lugar del capitalismo asesino, pero también de la disgregación y los errores de la izquierda. Hemos perdido más tiempo en enfrentarnos y denunciarnos entre nosotros que en enfrentar al capital.
No es un problema subjetivo, es un problema objetivo. Es necesario dar la discusión. Porque además de la disgregación tenemos el problema que nos pasamos hablando de “la clase”, de “dirigir la clase” pero no sabemos cómo hacerlo y tampoco lo hacemos. Si queremos ser una opción, tenemos que hacerlo aceptando y balanceando nuestra actividad en las décadas anteriores. No para autoflagelarnos, sino para no cometer los errores y aprender de ellos para construir una verdadera alternativa política para la clase obrera y los sectores populares.



agrega un comentario


Otras voces del Encuentro
Por @/MST - Alternativa Socialista - Thursday, Dec. 22, 2005 at 12:08 AM


Alternativa Socialista Nº 420 - 21/12/05 - MST
http://www.mst.org.ar
as@mst.org.ar

Vilma Ripoll (MST)

Esta discusión es una necesidad objetiva. A todos, en nuestros puestos de trabajo o en la calle, nos reclaman por la unidad de la izquierda y nos exigen una alternativa política. Por eso creo que este debate es muy importante y también cómo lo encaramos, cómo hacemos para superar los errores que cometimos, haciéndonos cargo de ellos. Nosotros somos parte de lo que fue el partido de izquierda más grande que existió en la Argentina y que fue el MAS. Pero sabemos todo lo que perdimos luego de la ruptura y hacemos una autocrítica. En el Argentinazo tiramos cinco gobiernos en una semana y no tuvimos a quién poner, porque no construimos entre todos una alternativa política y no estábamos preparados.
Es necesario que comencemos a trabajar juntos qué proyecto político necesitamos. Respetando un programa, por supuesto. No estamos planteando una unidad de acción: estamos planteando confluir en un movimiento, llevando adelante un debate profundo, para comenzar a construir una alternativa política. ¿Hay espacio o no para hacerlo? Yo creo que sí hay espacio y lo vemos en lo sindical y en todos los sectores donde participamos. No pasa por un problema objetivo o por la realidad, sino por un problema nuestro.
Nosotros tenemos que construir con diferencias una alternativa, llamando no sólo a los compañeros que vienen de la izquierda, sino a los miles y miles de Segovias y de Cafieros que creen en una alternativa distinta para este país. ¿Cómo vamos a ser una alternativa política de masas? Si no aceptamos a los compañeros con diferencias, vamos a seguir cocinándonos en nuestra propia salsa.

Mario Cafiero (Soberanía Popular)

Me quería referir a algo más: a que a veces los valores de esa sociedad que queremos construir, que son distintos a una sociedad basada en el egoísmo y la explotación sino una sociedad basada en la solidaridad, no los tenemos nosotros mismos en la construcción. ¿Cómo se le cree a alguien que no hace lo que quiere para el conjunto? Es la vieja discusión entre los medios y los fines.
Por supuesto adherimos al documento porque somos parte de la elaboración. Y cuando uno lo lee nuevamente, ve que hay cosas que tenemos que discutirlas... Por ejemplo dice “anticapitalismo”. Pero a mí me gustaría trabajar la idea de socialismo; me parece más rica, más idealista. Y tenemos que recuperar las utopías. Nosotros tenemos un común denominador: somos o creemos en una sociedad distinta. Y bueno, el socialismo es una utopía, un ideal que tendremos que irlo construyendo porque no viene con un manual, porque la construcción de esta sociedad es una sociedad colectiva.
Por último me quiero referir a los Segovia y los Cafiero... Es muy importante que vayamos reconstruyendo un mensaje hacia ese movimiento que fue el peronismo, pero que ya no lo es. Compañeros con los que quizás no coincidamos en la historia, pero sí en el presente y el futuro. Por eso les puedo decir sinceramente que valen más los Segovia que los Cafiero. He dejado de ser diputado nacional y paso a ser un militante de base. Nunca me gusto ser figurón; no me interesa la política por un cargo, sino por una militancia y una convicción. Y quiero saber y sentir que cuento con otros sectores políticos y tratar de construir este gran movimiento.

Marcos Miño (ATE Capital)

Nosotros creemos que la fragmentación social, el problema de la dispersión, no es el problema de algunos dirigentes: es un problema objetivo, una cuestión objetiva de un proceso que no tiene que ver con la izquierda sino con un proceso de la lucha de clases y que en realidad se refleja en la izquierda. En todo caso, somos consecuencia de ese proceso objetivo. El problema está en que muchos de nosotros o no lo logramos ver, o no lo logramos anticipar.
Hoy, en cada uno de nuestros sectores de trabajo, hay que ver cuál es la mejor intervención. Esto tiene que ver con un diagnóstico, de caracterización de la etapa, con cómo se hace, las formas del Estado. Todos hablan del desarticulamiento del Estado, aunque si se quiere se ha desarticulado la estructura, el edificio del Estado. Pero la forma de articulamiento del Estado cada vez ha sido más fuerte, lo que ha permitido el desguace y la entrada de las grandes empresas. El Estado de las clases que tienen dominio, entonces, se ha fortalecido. De última, lo que se ha debilitado es la estructura de lo que conocemos como gobierno. Estas son cosas que tenemos que discutir, porque tienen que ver con nuestra intervención sobre la realidad... Esto tiene una lógica en el plano sindical, pero en este momento creo que tenemos que repensar las cosas. A Lenin no le preocupaba qué era el bolchevismo, sino que se preocupaba por cómo intervenía en la lucha de clases para hacer la revolución socialista. Ese tiene que ser nuestro objetivo y no viendo cómo debilitamos más al otro, sino sabiendo quién es el enemigo.

Néstor Segovia (Cuerpo de Delegados del subte y del MST)

Yo no sé tanto la historia de la izquierda. Yo vengo del peronismo y comencé a participar de la izquierda hace dos años. Entré a un cuerpo de delegados que se reivindicaba de izquierda y era acusado de ser “zurdo” por la burocracia y la patronal. Ahora, estos compañeros me convencieron políticamente para que construyéramos este cuerpo de delegados, y si ustedes vieran cómo trabajamos no podrían creer las diferencias que tenemos. Pero tenemos mucha confianza entre nosotros y por eso salimos a pelear. A partir de ahí yo tome una imagen positiva de lo que es la izquierda por nuestra manera de trabajar. Pero cuando comencé a saber algo más me escandalicé, porque vi que tantas agrupaciones como para formar dos abecedarios. ¿Cómo la izquierda quiere ganar al movimiento obrero si todos nos miran divididos?
La izquierda tiene que marcarse un rumbo distinto porque la gente si no solo va a ver como una alternativa al gobierno de turno, porque nos dedicamos a criticarnos entre nosotros sin formar una alternativa política. Estoy totalmente convencido que tenemos que dejar el sectarismo a un costado y discutir cómo hacemos para ser una alternativa política. Seguramente vamos a tener diferencias, vamos a seguir puteándonos, pero si nos ponemos de acuerdo vamos a poder capitalizar e intervenir en la realidad. Yo creo que se puede, porque de alguna manera esto ya lo hicimos en el subte: discutimos todo, nos insultamos pero en un punto nos ponemos de acuerdo y salimos a pelear juntos.

Reynaldo Saccone (Dirigente Cicop)

Hablo en representación de un grupo de compañeros de La Matanza que hemos intervenido en la campaña electoral acompañando la fórmula Ripoll-Cafiero. Esta reunión ha superado las expectativas que teníamos, por la gran cantidad y calidad de los compañeros presentes, que representan distintos sectores de la lucha de clases, de la lucha de los derechos humanos o en defensa del patrimonio nacional.
Nos preguntamos qué representa esta reunión, este intento de crear instancias de coordinación entre nosotros, de crear algo nuevo. ¿Es producto de la crisis electoral de la izquierda o está reflejando un proceso tremendo que se está desparramando en el seno de la población? Nos encontramos con compañeros independientes, muchas caras que no conocemos y otros dirigentes sindicales, luchadores de muchos años. Acá hay compañeros que vienen de un proceso de ruptura con los aparatos, como Mario Cafiero, que son la punta del iceberg de la ruptura con los antiguos aparatos y el PJ. Son el anticipo de lo que va a venir.
Esta instancia de coordinación, tiene, para mí, algunos condicionantes: primero, la confianza entre nosotros; segundo, la absoluta libertad de discusión y de disenso, y tercero, el aprendizaje entre nosotros mismos, como base de una nueva cultura de la izquierda, de saber convivir con el disenso. Por eso, compañeros: “caminante no hay camino... se hace camino al andar”.

Gringo Giordano (MST-El Socialista)

Nosotros venimos a debatir cómo avanzamos en la unidad de la izquierda y los luchadores; ver si logramos acuerdos prácticos para intervenir en la realidad. Ojalá podamos avanzar...
Con el fracaso electoral muchos llegaron a la visión de que la izquierda está mal. No desconocemos los números electorales, pero no vemos que la realidad sea negativa: es riquísima a nivel internacional y nacional... ¿Es todo triunfo? No; tenemos que ser cuidadosos. No podemos ser lineales en los razonamientos. Estamos en una contradicción: hay más luchas, que muestran triunfos muy importantes, pero a su vez hay expectativas en estos gobiernos que distorsionan el ascenso. Este marco es la realidad y hay que escaparle a cualquier salida facilista.
Lo que pasa es que los problemas de la unidad son más complejos... hay que verlos en la política y no sólo en la organización. Nosotros reivindicamos Izquierda Unida. Hay un hecho político, no organizativo: el PC se fue con otro proyecto. Hay organizaciones que quieren reformar el capitalismo y organizaciones que queremos hacer una revolución... Digo esto porque el PSOL, que es una herramienta progresiva en Brasil, tiene esos problemas también porque hay una pelea entre reformistas y revolucionarios... El PRS, que se formó en Venezuela, también tiene problemas políticos... Lo más importante es si logramos puntos para actuar. Ojalá podamos confluir. Hay que ver los problemas. Tenemos que trabajar tranquilos, sin sectarismos ni autoproclamación, y no apresuremos los debates.

Itaí (José Martí)

Fundamos nuestra agrupación con-cientes de los límites, pero a la espera de una herramienta superadora de nuestras experiencias. Una herramienta que tiene que ser de carácter masivo, nacional, con una estrategia clara, clasista, por el socialismo y tácticas acertadas, que fue evidente que no existía.
Existen algunas experiencias muy interesantes y sin embargo un retroceso igualmente importante en el terreno político y de la fragmentación, una dificultad para construir una herramienta política de esas características. Ni siquiera pensar que existe algo así como un “partido único” que va a hacer la revolución.
No es un problema de dar definiciones, sino de construir una alternativa para millones de oprimidos. Incluso va más allá del problema de la dispersión, la cantidad de grupos o la falta de unidad. Tiene que ver con una tradición que hay que revisar, que es un reflejo de diferencias programáticas o de tácticas contrapuestas; una cultura reformada y alimentada por una década de derrotas. Creemos que es saludable y productivo poder avanzar en una política que implica unidad, autocrítica y respetarnos sin dogmatismos ni sectarismos; romper ese microclima de la izquierda, de la lucha interminable entre sectas y poder avanzar con esta herramienta.

Nora Ciapone (Cimientos)

Venimos a una reunión, donde se está debatiendo con bastante claridad, con una esperanza, que es que se abra un debate real. A las propuestas de tipo organizativo o de unidad de acción le tenemos una desconfianza profunda. No porque seamos discutidores: nosotros buscamos una superación. Pero nos parece que este período es completamente distinto a otros, porque las dificultades son tan grandes que no se resuelven con fórmulas organizativas. Los debates tienen que tener un elemento especial.
Tenemos que estar preparados para escucharnos, preparados para decir, tiene que haber una elaboración colectiva. Llevamos quince años de retraso y si tardamos dos años en dar este debate me parece muy poco tiempo. También tenemos otros espacios de reflexión colectiva, como el movimiento intersindical.
Entonces tenemos que tener dos o tres temas puntuales, que tienen que ver con los profundos cambios que ha habido, y a partir de ahí ponernos de acuerdo en un debate real y profundo.













agrega un comentario


Estimada Vilma
Por Mario el alemán - Thursday, Dec. 22, 2005 at 7:54 AM

Ese es el camino !

Te mando ,un gran besote revolucionario.

agrega un comentario


Rta
Por Uno que estuvo - Thursday, Dec. 22, 2005 at 12:34 PM

Muy buen informe (al poner las exposiciones sin interferencias) y muy bueno el encuentro.
Cómo / Cuándo sigue este proceso (lento)?

agrega un comentario