LA CANCELACIÓN DE LA DEUDA CON EL FMI.
Por EL MILITANTE -
Thursday, Dec. 22, 2005 at 6:36 AM
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CANCELACION DE LA DEUDA CON EL FMI
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Una muestra de
"Soberanía Económica" al servicio del FMI |
Autor : El Militante Fecha
: ( 21-Diciembre-2005 ) Categoria : Argentina
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jueves 15 el presidente Kirchner anunció la cancelación anticipada
de la totalidad de la deuda con el Fondo Monetario Internacional,
unos 10 mil millones de dólares obtenidos de las reservas del Banco
Central, en un sólo pago a realizarse el próximo 2 de enero. Su
justificación de que lo hace para independizarse definitivamente de
las presiones del FMI, acompañada con declaraciones demagógicas y de
medias verdades, ha despertado cierta expectativa en amplios
sectores de la sociedad. Pero la clase trabajadora y el resto de las
capas oprimidas de la sociedad no tienen nada que celebrar con esta
medida.
Prioridades
Lo primero
que queremos decir es que para los socialistas la prioridad es
resolver los problemas más graves de los sectores más postergados de
la sociedad: alimentación, salud, educación, empleo, jubilaciones,
vivienda, infraestructura, etc. Si existen sumas de miles de
millones que se pueden utilizar (como venimos sosteniendo hace meses
desde la Corriente Socialista El Militante y ahora confirma el
gobierno con este pago) deben abocarse a la resolución de esos
urgentes problemas sociales y no destinarlos al pago de una deuda,
manifiestamente ilegítima y contraída durante décadas por los
enemigos del pueblo trabajador, al más privilegiado de los
acreedores. Por algo festejan tanto en el Fondo esta medida, que
recibió el apoyo inmediato de todo el empresariado y la derecha.
Debemos pensar que si los enemigos más recalcitrantes de la clase
trabajadora y el pueblo pobre aplauden estas medidas, entonces aquí
debe haber gato encerrado.
Lo que se oculta
La pura verdad es que no se cancela ninguna deuda
sino que se cambia de acreedor: en vez de deberle al FMI se le pasa
a deber al Banco Central, al que hay que devolverle los fondos
mediante créditos o bonos a devolver en un plazo de 6 a 10 años.
Mientras tanto, el gobierno ya confirmó que se mantendrá la política
fiscal de ajuste y de contención del gasto público para honrar el
conjunto de la deuda y acelerar la transferencia al Banco Central de
los fondos ahora sustraídos. Esta baja en las reservas consolida
el modelo de dólar altísimo y salarios bajos. Y también la política
de estricta disciplina fiscal, como decíamos antes. O sea que no
habrá dinero para salud, ni educación ni jubilaciones dignas por
muchos años ¿No era éste el gobierno que venía a cambiar el modelo
de especulación financiera por el productivo? En el caso de que
ese hueco en el Banco Central se cubra con títulos o bonos que
adquirirían España y Venezuela, como se ha hecho trascender, esos
países serían los nuevos acreedores y, en definitiva, el mercado de
capitales, donde cotizarían y donde esos países los podrían vender
en cualquier momento. Otra maniobra que se debe desbaratar es la
que quiere hacer pasar este pago como el fin de la deuda externa,
cuando sólo representa un 7% del total, que es de casi 130 mil
millones de dólares. Por lo tanto, los pagos de miles de millones de
dólares para la deuda se mantendrán invariables durante años y años.
Pero la mentira principal que se propaga es decir que el país se
libera definitivamente de las presiones de los organismos
internacionales, la banca internacional y las multinacionales. Si
bien se cancela la deuda con el FMI y éste tendría un elemento menos
de presión para opinar sobre política interna, Argentina sigue
siendo miembro del Fondo y por lo tanto sigue estando ligada a las
políticas globales de las potencias imperialistas. Además, se
mantienen deudas con otros organismos imperialistas como el Banco
Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Club de París, y
distintos fondos buitres. Y, fundamentalmente, las multinacionales
continúan controlando al país mediante la propiedad de las
principales empresas, bancos y el dominio del comercio exterior o
con las concesiones de nuestras empresas públicas (Repsol,
Telefónica, Telecom, Aguas, Eléctricas, etc). Estos son los resortes
fundamentales cuya propiedad debemos recuperar para ponerlos bajo
control de los trabajadores. Principalmente el gobierno de
Kirchner justificó el adelantamiento del pago de la deuda con el FMI
para quitarse la presión de este organismo para que se aumentaran
las tarifas de los servicios privatizados. El Gobierno ha dicho que
no habrá subas el próximo año en las tarifas. Pero esto no es
verdad. Por un lado, abundan las filtraciones en los medios
periodísticos en los últimos meses de que hay acordadas subas de
tarifas a los usuarios residenciales de un 10%-15% en promedio. La
única discrepancia es que a las privatizadas les parece
insuficiente, y el FMI presionaba para que se accediera a los deseos
de éstas. En segundo lugar, en el último año hubo suba de tarifas
para las empresas y comercios (no así para las familias), pero estos
empresarios están trasladando a los precios de sus productos estas
subas tarifarias que estamos pagando todos los trabajadores vía
aumento de la inflación. Por último, a nadie se le oculta que el
gobierno puede negociar el próximo año un acuerdo con las empresas
de gas, teléfonos, electricidad, aguas, etc. para compensar con
subsidios millonarios a estas empresas por las "magras" subas de
tarifas que se acuerden, como se está haciendo con los trenes,
colectivos, y otras empresas de servicios. De manera que seremos
nuevamente los trabajadores quienes pagaremos, vía presupuesto
nacional, esta suba de tarifas encubierta disfrazada de
congelamiento. La verdad sobre este pago fue develada por el
Ministro de Economía de Brasil, Palocci, que días atrás había tomado
una medida similar aunque con un monto que representa una proporción
mucho menor de sus reservas y PBI. Afirmó Palocci que el objetivo de
esta cancelación de la deuda con el FMI era ganarse la confianza de
los mercados y atraer inversiones. O sea la misma política que en
los 90 aplicaban aquí Cavallo y Menem: subordinarse a los
requerimientos de los capitales transnacionales. No podemos
negar que la mayoría de la clase trabajadora ha visto con ciertas
expectativas esta medida del gobierno de Kirchner. La demagogia del
gobierno con esta medida ha extendido la creencia que de ahora en
más, la política del gobierno tendrá un contenido más "social". Pero
esto no es cierto, y tarde o temprano tendrá la ocasión de
percatarse del engaño. Precisamente, en estos días, el gobierno
tiene la oportunidad de contradecir nuestra posición. Ya que en los
próximos dos años se van a ahorrar varios miles de millones de
dólares en pagos de la deuda (porque se pagaron ahora) ¿por qué no
anuncia una suba en los salarios de los empleados públicos, después
de años de congelamiento? El Presupuesto de la Nación para el
próximo año está en pleno debate en el Congreso, y no debería haber
ninguna excusa para no tomar una medida como ésta. Y lo mismo se
podría hacer con las jubilaciones y otros gastos sociales. Sin
embargo, el gobierno ya descartó estas medidas. Mucho nos
tememos que en los próximos meses, los sectores empresarios
afectados por impuestos a las exportaciones (retenciones), como los
terratenientes, los frigoríficos, petroleras, etc. serán quienes
presionarán al gobierno para obtener una reducción en esos
impuestos, con la excusa de que las necesidades de la deuda
disminuyeron; y es bastante probable que obtengan alguna
satisfacción en este sentido, no así los trabajadores y jubilados
que deberán volver a protagonizar importantes luchas en los próximos
meses para tener la posibilidad de conseguir alguna concesión que
mejore sus haberes.
Leyes, reglamentos e
instituciones
Como siempre afirmamos, las leyes e
instituciones del Estado capitalista están para ser aplicadas contra
los trabajadores y el pueblo llano. Cuando se trata de destinar
fabulosas sumas a los centros mundiales del poder se pasa por encima
de la Ley de convertibilidad y del reglamento y la autonomía del
Banco Central, se ignora la división de poderes y el Presidente
resuelve sin consultar el destino de montos gigantescos que costaron
años de hambre y sangre para juntarlos. Lo que demuestra que toda
esa legalidad e institucionalidad son una mera fachada para mantener
las apariencias, pero cuando se deciden cosas importantes como en
este caso se pasa por encima de todas ellas sin ningún prurito, o
sólo se emplean a fondo para dar luz verde a leyes antiobreras u
obstaculizar y frenar cualquier medida progresista que represente un
avance en las condiciones de vida de las masas trabajadoras. En
esencia, la democracia burguesa permite a todo el mundo decir (más o
menos) lo que quiera siempre que las decisiones fundamentales las
tomen los grandes empresarios, banqueros, terratenientes y
multinacionales. Una futura democracia obrera que permita el control
de la inmensa mayoría de la sociedad sobre los delegados
representantes barrerá con estas instituciones tramposas y terminará
con este manejo autoritario e irresponsable.
Perspectivas
El gobierno de
Kirchner, por necesidad, se ha disfrazado con un ropaje de izquierda
desde su asunción. Después de la crisis de dominación que tuvo su
pico hace justamente cuatro años, las clases dominantes debieron
poner en la conducción del país a un político “limpio” y con
discurso “progre”. El “gobierno popular” se ha ido deshaciendo de
sus aliados menos presentables: Béliz, Duhalde, Lavagna, y ahora
dice que se independiza de las presiones del Fondo. Esto es una
muestra de fortaleza y fuerte concentración del poder en sus manos.
Pero a su vez eso lo deja sin excusas. Ahora está obligado a
mostrar de una vez por todas cual es su verdadero proyecto, ya que
antes supuestamente debía negociar con esos sectores las medidas que
tomaba. Las mascaras se van terminando y Kirchner deberá mostrar
sus cartas. Esa fortaleza también tiene otra cara: ya no quedan
fusibles ni colchones que amortigüen los errores y problemas no
resueltos. A partir de ahora todos los costos deberán ser asumidos
por el gobierno y ya no quedan socios indeseables a los que culpar.
La hora de que los trabajadores empiecen a formular una política
que resuelva realmente los problemas sociales se acerca y representa
un desafío a los que desde la izquierda sabemos que eso sólo será
posible mediante un programa socialista.
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Se tenia que pagar.....
Por El que se fue -
Thursday, Dec. 22, 2005 at 1:02 PM
Parece que al convertir los Dolares Americanos en Euros no es mas negocio!!!verdad?
Se tenia que pagar mucho antes y no se olviden Alemanes, Italianos, Japoneses,los ahorro de jubilación están ahí..
Si están ahí en Mapuchelandia y compania..
Devuelvan el dinero Atorrantes...
Suerte!!!!