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Juicio Político a Ibarra: “Para lograr la destitución, mantener la movilización̶
Por MST EL SOCIALISTA -
Tuesday, Dec. 27, 2005 at 12:41 AM
opinaellector@elsocialista-mst.org
Comienza el juicio político a Aníbal Ibarra. Ya se eligieron los miembros de la Cámara Acusadora. Esta semana empezará la instancia oral y pública. Marcelo Parrilli, destacado defensor de los Derechos Humanos, fue elegido asesor por la fiscalía de la Cámara Acusadora. Esto nos escribe.
El juicio político a Ibarra sigue avanzando. Sin duda esta es una enorme conquista de los padres de los chicos de “Cromañón” y de las demás víctimas que, con su movilización, llegaron a donde era muy difícil, es decir, a la etapa final del juicio político que ya ha comenzado.
Y digo que era muy difícil alcanzar esta etapa porque los familiares, acompañados por algunas pocas organizaciones democráticas y, dentro del arco político, solamente la izquierda, fueron abandonados por la mayoría de las organizaciones de derechos humanos y, por supuesto, todo el centro izquierda y el llamado progresismo que se abroqueló con Ibarra y lo protegió de todas las maneras posibles. La expresión más vergonzosa de ese apoyo fue la marcha que se organizó desde el aparato del gobierno de la ciudad en respaldo del suspendido jefe de gobierno.
Ahora ya se encuentra conformada la Sala Juzgadora que decidirá en definitiva sobre la destitución o no de Ibarra y también la Fiscalía para la acusación, integrada por los legisladores Rubén Devoto, Jorge Enríquez y Jorge San Martino. Ibarra ha nombrado como su defensor al ex fiscal Julio César Strassera.
El juicio se desarrollará hasta el 15 de marzo de 2006. Para esa fecha debe haber finalizado porque, de lo contrario, si al 15 de marzo no hay sentencia, el juicio caducará e Ibarra será automáticamente repuesto en el cargo.
Es evidente, entonces, que Ibarra tratará de prolongar el juicio con distintas maniobras como ofrecer mucha prueba, recusar a algunos miembros de la Sala Juzgadora y plantear nulidades de procedimiento. Lo fundamental será que, como hasta ahora, continúe la movilización de los familiares y de todos los sectores que los apoyan. El juicio se desarrollará en audiencias públicas que hay que tratar de garantizar para que sean lo más masivas posibles en cuanto a concurrencia de público. Esta constante movilización será la única que podrá asegurar que, como realmente corresponde, los miembros de la Sala Juzgadora terminen removiendo a Ibarra. Esto es fundamental porque aunque algunos creen que por la conformación de la Sala Juzgadora los votos contra Ibarra están seguros, lo cierto es que en la sala hay macristas, kirchneristas y representantes del ARI que no son ninguna garantía de que en definitiva voten por la destitución de Ibarra. Salvo que, como ha ocurrido hasta ahora, sigan siendo empujados por la movilización popular.
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Recordando a Mariana Márquez
Por MST EL SOCIALISTA -
Tuesday, Dec. 27, 2005 at 12:44 AM
opinaellector@elsocialista-mst.org
En diálogo con José Guzmán, papá de Lucas y fundador de AVISAR junto a Mariana, quisimos recordarla a 1 año de la masacre
“Mariana ha sido lo más importante que nos pudo pasar a los familiares. Madre coraje, demostró en la legislatura que Ibarra era un cadáver político, una circunstancia, que allí podía estar Macri o a cualquiera. Fue una visionaria que se anticipó a lo que pasó. Denunció el manoseo, el atropello de parte del gobierno de Kirchner, que apoyó a Ibarra cuando ella ya reclamaba que Ibarra cayera y Chabán vaya preso y hable. Era brillante en sus exp resiones y en lo que quería.
Con ella fundamos AVISAR porque fue muy cuestionada, amenazada y perseguida cuando formamos una comisión en La Matanza por defender esas posturas, que hoy toman todos los familiares, aunque al principio no lo veían. Todos los 30 tienen que mencionarla entre las víctimas y, cuando se olvidan, surgen voces que gritan “Mariana Márquez presente” y todos la reconocen, pese a que estuvo sólo 5 meses en la lucha común.
Recuerdo cuando volvíamos de las reuniones de “articulación de grupos” (ella fue la que las impulsó para lograr la unidad en la lucha de los familiares) me decía que debíamos ser fieles a nuestros reclamos. Que cuando ella no estuviera debíamos seguir firmes. Yo la veía tan entera, tan fuerte, que no podía creer que estuviera enferma y me enojaba: “yo te veo bien”. “Pero en algún momento, el tumor de la impunidad –como ella lo definía- me va a atacar más”. Aun así ella era una batalladora, marchó hasta en silla de ruedas. No creo conocer una mujer tan valiente, fue una amiga fraternal.
El mejor homenaje a Mariana, Liz y Luquitas, y a todos los pibes que dejaron su hermosa vida en esa cámara de gas, es marchar masivamente el 30 y no parar hasta lograr justicia. Hoy los extrañamos enormemente.”
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