Julio López
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"el trabajador" Nº 78 convergencia socialista
Por CONVERGENCIA SOCIALISTA - Wednesday, Dec. 28, 2005 at 6:19 PM
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EDITORIAL: Derrotar el plan Kirchner NACIONAL: El “Nacionalismo” Pro-Imperialista Por Sebastián Robles Plata para aumentar salarios y crear empleo MOVINIENTO OBRERO Subte: “Un gran paro por la democracia obrera” Aerolineas: Paro de técnicos y pilotos Una lucha que marca el rumbo Por Maria Alvarez De los cielos abiertos a la reestatizacion Por Maria Alvarez Contra los carneros y por la decisión de las bases Por corresponsal MUJER CBC de la UBA: Triunfo de las trabajadoras ESTUDIANTES SECUNDARIOS: La lucha contra los exámenes “integradores” NEUQUEN: Abajo la Constituyente de Sobisch y Repsol Por Ruben Cruz DEBATE: Encuentro de luchadores y la izquierda Por Juan Carlos Beica Los límites programáticos de Cafiero PARTIDO: Nahuel Moreno, el más grande marxista revolucionario argentino Por Leon Perez Ruptura de Horacio Lagar con Convergencia Socialista Por Juan Carlos Beica INTERNACIONAL: Solidaridad con el Pueblo Norteamericano contra la Represión de su Gobierno Por Sebastián Robles PARTIDO: AFILIESE A CONVERGENCIA SOCIALISTA

EDITORIAL
Derrotar el plan Kirchner
LUCHANDO COMO EN AEROLÍNEAS Y EN EL SUBTE

El análisis de la relación de fuerzas entre los trabajadores, por un lado, y los patrones y su gobierno, por el otro, es decisivo a la hora de salir a pelear. Por eso los luchadores, además de conocer el estado de ánimo de las bases, deben precisar los distintos movimientos que se producen en el seno del gobierno para caracterizar sus puntos fuertes y débiles. Con ese criterio, cuando analizamos la renuncia de Lavagna afirmamos que no habría cambios de fondo en la política económica y que la nueva ministra continuaría aplicando la misma orientación.
En ese sentido, el pomposo anuncio del pago “total” de la deuda al FMI, no hizo más que ratificar esta orientación, cuyo principal objetivo sigue siendo satisfacer las demandas de los acreedores externos, los monopolios y el conjunto de las patronales.
Con ese mismo método decimos que no hay que minimizar los cambios producidos en el gabinete. La asunción de varios dirigentes “izquierdistas” o “progres”, como Nilda Garré en Defensa, Jorge Taiana en Cancillería, la propia Michelli en Economía, el “Chacho” Álvarez en el Mercosur o los piqueteros oficialistas Pérsico, Rudnick y Ceballos en distintas reparticiones, responden a una decisión política de suma importancia: Profundizar y perfeccionar el discurso populista y demagógico para hacer pasar el ajuste.
Para que el plan Kirchner cierre, tienen que rebajar aún más el poder adquisitivo de los trabajadores, que están peleando duro e imponiendo algunos aumentos, como en petroleros, subterráneos y Aerolíneas. Pero para lograr semejante objetivo están obligados a aplastar la resistencia obrera.
Esta tarea no les resultará sencilla, ya que antes de desplegar todas las fuerzas represivas en las calles para enfrentarse cara a cara con los huelguistas, deberán preparar el terreno. Antes de golpear duro necesitan aislar a los que luchan, ganando la simpatía de la clase media que se beneficia con la reactivación, captando a cientos de militantes y activistas quebrados y desmovilizando a los desocupados y sectores populares no asalariados.
Para completar esto necesitan desmovilizar a la clase obrera. Y como no tienen nada que ofrecerle, apelaron al último recurso que les queda, la demagogia, que no es otra cosa que tratar de engañar y confundir a las masas. Para lograrlo, contrataron los servicios de una mano de obra especializada en el trabajo sucio de vender buzones y espejitos de colores: los ex montoneros, erpianos y piqueteros reconvertidos.
Todos ellos ya se pusieron al frente del populismo kirchnerista: bloqueando a Patti para que no asuma, acordando “rebajas” ficticias con los supermercados, realizando grandes actos a favor de Chávez, Evita y el “Che” –como en Mar del Plata- enterrando las cenizas de Azucena Villaflor en Plaza de Mayo, prometiendo obras, regalando miles de planes de empleo y ahora, vociferando que el pago del total de la deuda al FMI “significará la recuperación de la soberanía nacional...”
Pero Kirchner no se apoya sólamente en izquierdistas arrepentidos. Cuenta, además, con la burocracia sindical y las fuerzas represivas. Los primeros, para frenar los conflictos o evitar su extensión y coordinación. Los segundos -que están recibiendo millonadas del gobierno, para su rearme y reorganización- preparándose para salir a las calles a reprimir las huelgas. Un plan como el que aplica el kirchnerismo en la provincia del presidente -Santa Cruz- que no por casualidad es el lugar en el país en donde se reprimen más duramente las luchas.
Los trabajadores tienen que tomar conciencia que cuando salen a luchar no enfrentan sólo a las patronales, sino fundamentalmente a un plan de gobierno que no admite más que rebajas en los sueldos y destrucción de las conquistas. Asumiendo esta realidad comprenderán que para ganar habrá que pelear duro, pasar por encima de la burocracia y organizar piquetes para defenderse de la represión.
Ese es el camino que recorrió la huelga de 9 días de los técnicos y pilotos, que decidieron en asambleas masivas, coordinaron entre sí y organizaron piquetes de convencimiento. Un rumbo que profundizaron los trabajadores del subte, parando la empresa para imponer a los delegados de base como representantes paritarios. Si los obreros toman ese ejemplo, desconociendo el poder de los dirigentes traidores, destruirán ese andamiaje reaccionario que sustenta las relaciones laborales, construidas para atar a la clase obrera al carro del aparato de la burocracia.
Los trabajadores deberán asumir las enseñanzas que dejaron las huelgas de Aerolíneas y del Subte. La mejor manera de luchar por la defensa de las conquistas, la recuperación del poder adquisitivo que liquidó la inflación, la reincorporación de los despedidos, contra las nuevas cesantías y para derrotar al Plan de hambre, miseria y desocupación que aplica este gobierno.
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Nacional
El “Nacionalismo” Pro-Imperialista

Esto que suena como una con tradicción flagrante, es una contradicción flagrante. Pongamos como máximo ejemplo el reciente anuncio de Kirchner – sucedido por explicaciones más detalladas de su Ministerio de economía y el BCRA, de pagar “toda la deuda externa con el FMI, de inmediato”. Los casi 10.000 millones de dólares que esto implica saldrán de las reservas del Banco Central.
Si se considera que esta deuda es fraudulenta e ilegítima –ya que es el producto del vaciamiento económico de gobiernos como el de los militares, Alfonsín y Menem, y de la liquidación demagógica del producto de las privatizaciones de las empresas del estado– así como el del cumplimiento de planes económicos desastrosos, no puede sino considerarse este pago, una indignante capitulación al imperialismo y sus instituciones internacionales. La deuda debería haberse desconocido, no pagándola en su totalidad. Lo ocurrido signfica incluso un retroceso en cuanto al programa propuesto por el propio Kirchner que dijo, desde que fue electo, que el FMI debía compartir los gastos de la crisis, asumiendo al menos la mitad de la deuda.
Esta medida de capitulación– que no representa siquiera más que una mínima parte de la deuda total del país –que asciende a la friolera de más de 120.000 millones dólares- se hace sin embargo haciendo sonar los bombos de la “autonomía” y “soberanía” y agitando falsas banderas nacionalistas. ¿Desde cuándo hacer lo que manda el FMI, que le dijo a la Argentina que hiciera justo eso veinticuatro horas después que Brasil hiciera lo propio, es un acto de autonomía o independencia politica?
Pero hay algo más. Kirchner está reemplazando la deuda con el FMI con deuda de bonos que ya le ha vendido a Venezuela y que ahora planea venderle a Brasil, China y a la Comunidad Europea. Esto resultaría en un reemplazo de esa porción de la deuda, menos del 10% del total de la deuda externa del estado.
Los intereses que pagará son o iguales o superiores a los porcentajes usurarios que cobra el FMI. Con esta operación, de cancelación de deuda con el FMI y trasferencia de la misma a acreedores extra-nacionales Kirchner abre las puertas a las importaciones sin aranceles ni protección de los productos brasileños y europeos, quienes lo demandan ya como parte de operaciones normales cuando se convierten en acreedores. China hará otro tanto, aunque Kirchner ya le abrió las fronteras sin ni siquiera necesidad de que compren bonos.
Este “nacionalismo” pro-imperialista también se manifiesta cuando utiliza a Chávez para hacer discursos contra el ALCA en Mar del Plata. Mientras él se pone de acuerdo con los brasileños, acerca de la forma más conveniente de “integrarse” a los planes del imperio del Norte y anuncia que quiere pagar toda la deuda ilegitima al FMI tal y como lo acaba de hacer Brasil.
Toda la insinuación –porque en realidad no ha habido ningún hecho o declaración concreta– “antiimperialista” se derrumba, empero, cuando se toma en cuenta que Argentina participa con tropas en la ocupación de Haití y el Presidente ha dicho que seguirá inmiscuyendo sus narices en cuanta ocupación militar se utilice, siempre y cuando sea “para garantizar la paz” y sea “multilateral.”
Este “nacionalismo”, que ni siquiera se basa en palabras fuertes, pero que procede a cumplir con la órdenes que se le dictan desde afuera , es de una naturaleza nueva y desconocida en el diccionario politico: es un “nacionalismo” pro-imperialista.


Plata para aumentar salarios y crear empleo
¡No para los acreedores –nuevos y viejos- externos!

El incremento del ajuste luego del pago de la deuda al FMI, no solo pone a la orden del día la lucha por salarios, con un básico de $1.800.- indexado al costo de vida real y el control obrero de los precios en los puntos de producción y distribución de los productos –para luchar contra el alza de precios y evitar el desabastecimiento y la especulación- sino la lucha encarnizada por echar de las direcciones sindicales a la burocracia que frena, desorganiza y manipula las necesidades de los trabajadores para su propio beneficio.
Como lo ha puesto en evidencia la lucha en Aerolíneas Argentinas, el boicot de Suez a Aguas Argentinas y la degradación de los trabajadores en las tercerizadas, el camino pasa también por la recuperación para el estado de las empresas privatizadas en las áreas de hidrocarburos, transporte, telefónicos y demás servicios y la puesta de éstas bajo control de los trabajadores, que han demostrado ser los únicos con un interés social por ellas.
Para comer carne barata y para que el pueblo acceda a los lácteos, no es suficiente con amenazar –sin cumplir– con la suba de las quitas. El estado debería monopolizar el comercio exterior –creando un Junta Nacional de Granos, Carnes, Oleaginosas y Lácteos- como el primer paso hacia el abastecimiento popular a precios fijos y aumentar los beneficios de las exportaciones para el país. Los grandes agrobusinesses y estancias deben ser estatizadas si la oligarquia y las multinacionales resisten. Una nueva Ley de Tierras debe eliminar el derecho de los capitalistas extranjeros a la posesión de tierras argentinas y los ríos, lagos y napas, así como los subsuelos minerales deben ser nacionalizados, eliminando la propiedad privada de los mismos.
Por último, el movimiento obrero y la izquierda deben exigir que la deuda externa, TODA LA DEUDA EXTERNA, se cancele y ese dinero se utilize para construir escuelas, hospitales y viviendas populares y otorgar aumentos a los empleados estatales que ganan salarios de hambre. Si Kirchner puede darle un cheque de U$S10.000.- millones de dólares al FMI, bien podría gastar U$S1.000.- millones, lo que costaría aproximadamente subir un 40% los sueldos de los estatales y los maestros antes de las navidades.
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Movimiento obrero:

Subte
“Un gran paro por la democracia obrera”

En las últimas semanas los trabajadores del subte volvieron a parar, primero en solidaridad con la lucha de las tercerizadas y después para imponer a sus delegados en la negociación paritaria. En relación a estas acciones, entrevistamos a Néstor Etcheto, delegado de la línea D, que nos contó qué obtuvieron y cómo lo lograron.

E.T: ¿Podés contarnos cómo ganaron la pelea por las tercerizadas?
N.E.: La lucha se inició después de que ganamos las seis horas. En diciembre del 2004 logramos que los compañeros de TAYM -limpieza- se incorporen al convenio, abriendo así el camino para el resto. A partir de ahí los trabajadores de las distintas empresas comenzaron a organizarse, eligiendo delegados, haciendo asambleas conjuntas y coordinando las medidas.
Cuando los reprimieron en el último corte de vías, paramos automáticamente las cinco líneas, lo cual le dio al conflicto el último envión para que la UTA, que venía dilatando la negociación en el Ministerio de Trabajo, tuviera que tomar el reclamo de incorporarlas al Convenio.
El resultado es que Metropolitana, Fiel y CIR -unos 600 trabajadores en total- fueron pasados al convenio de la UTA, aunque de manera progresiva. Todavía quedan afuera unos 200 compañeros de las empresas más chicas, como Metrotel, la limpieza de los baños, publicidad, etc.

E.T.: ¿Qué significará esto para los compañeros?
N.E.: Los que entraron al convenio, además de trabajar 36 hs semanales, duplicarán sus sueldos. Un triunfo más que importante. Pero además, ahora que los de la seguridad están adentro, se acabarán los prejuicios de algunos compañeros, que sentían más simpatía por los trabajadores de limpieza, los que tiran cables o cambian los carteles de seguridad. Pero lo más importante es que, de incorporarse todos, serán más de 1000 nuevos trabajadores que se incorporarán a la lucha por mejorar y defender todo lo que ya tenemos.

E.T.: ¿Cómo viene la discusión salarial?
N.E.: Después del aumento obtenido a principio de año, acordamos que en septiembre volvíamos a discutir salario en paritarias. En ese momento, aceptamos el ofrecimiento de la empresa de pagar sumas fijas -$400.— $450 y $500 según las categorías- para octubre y noviembre, y discutir la paritaria en diciembre. Así en diciembre fuimos a buscar del 58% de aumento al básico, que es lo que se comió la inflación de nuestros sueldos. Además, pedimos el 2% de antigüedad, la guardería, el pago de los 3 días de paro en repudio a Bush, doble aguinaldo y una cláusula gatillo para aumentar los salarios cada vez que la inflación supere el 6%. Todo esto lo discutimos y resolvimos entre los compañeros de las cinco líneas. Por eso, cuando la UTA, que primero había dicho estar de acuerdo con el reclamo 58% , salió a hablar de un piso del 35%, a todos se nos prendió la luz de alarma.

E.T.: ¿Porqué salieron nuevamente al paro?
N.E.: Porque la patronal y la UTA montaron una maniobra: dejar a los delegados por fuera de la reunión paritaria. La cita era en la sede del Ministerio de Trabajo de la calle Callao por la mañana, hasta donde nos movilizamos con varios compañeros. Pero los representantes de la UTA no estaban, y la empresa había solicitado un “cuarto intermedio”. Sin embargo, mientras esperábamos varias horas en la calle, resulta que estaban negociando en la sede del ministerio de Alem. Ahí mismo resolvimos ir a las cabeceras para proponer y preparar el paro, que fue masivo en las cinco líneas.

E.T: ¿Cómo respondieron la empresa y la UTA?
N.E.: Tuvieron que aceptar a los delegados como paritarios, ya que la huelga recién se levantó cuando confirmaron esta decisión y se convocó a una nueva reunión con la patronal.
Quiero reafirmar algo que es importantísimo: el paro del 5 de diciembre no fue directamente por el salario, sino para lograr que el cuerpo de delegados, representando a las bases, sea el que discuta la paritaria, y no los dirigentes de la UTA, que para el conjunto de los trabadores del subte no son sus representantes. Fue un paro antiburocrático y por la democracia obrera.

E.T.: ¿Qué acordaron?
N.E.: Cuando finalmente nos reunimos en el Ministerio, la empresa ofreció sólo un 21%, que rechazamos. Al final terminamos acordando la continuidad de los pagos de las sumas fijas -que ya estábamos percibiendo- hasta el 15 de febrero, día en que se convocará a una nueva paritaria. La mayoría de los compañeros aceptaron. Ya que, el conflicto se postergará hasta después de las fiestas, tendríamos los índices oficiales del costo de vida de diciembre, y además, en el momento que se resolvió esto, todavía las tercerizadas estaban fuera de convenio.

E.T.: ¿Cómo se preparan para febrero?
N.E.: El tema de discusión no será sólo la cuestión salarial. Ahora viene la pelea por las condiciones de trabajo: el 82 % móvil para los compañeros que se jubilan, la insalubridad, la incorporación de todas las tercerizadas al convenio, etc. Seguro que vamos al paro porque la empresa no va querer aceptar todos los reclamos. Eso los compañeros lo tienen claro... por eso saben que se viene un año “movido”.


Aerolíneas
Paro de técnicos y pilotos
Una lucha que marca el rumbo

Los pilotos y técnicos, que durante 9 días pararon los vuelos de los dueños del 90 % de las rutas de cabotaje, le torcieron el brazo a la empresa y a Kirchner. Los aumentos salariales -$400.— para los técnicos, $600.- para los copilotos y $1000.- para los pilotos- la reincorporación de los despedidos y el pago de los días caídos, son el saldo positivo de una huelga que casi obliga a la CGT de Moyano a convocar a un Paro en defensa de los sindicatos en lucha.
El valor del triunfo se agiganta si se tiene en cuenta que la huelga tuvo en contra a todos los medios y al gobierno. Los primeros, instalando una campaña contra los aeronáuticos, acusándolos de “salvajes”. Los segundos, montando un operativo nacional e internacional para quebrar la protesta a través del Ministerio de Trabajo y Transporte. Pero la unidad y combatividad de las bases, permitió responder con firmeza a cada una de estas medidas.

El gobierno mostró su verdadero rostro

Cuando los trabajadores rechazaron la Conciliación Obligatoria y los más de 500 telegramas de despido que envió la patronal, Kirchner se sacó la careta “progre”, mostrando su verdadero rostro antiobrero. Valiéndose del decreto archireaccionario de la dictadura de Onganía, impuso multas millonarias a los gremios y amenazó con quitarles la personería. Además habilitó aviones contratados a otras empresas (charters) y puso a disposición naves de la Fuerza Aérea para romper la huelga.
En respuesta, los aeronáuticos endurecieron las medidas, organizando piquetes en Ezeiza y Aeroparque, gracias a los cuales, convencieron a un sector importante de técnicos de Austral -propiedad del mismo grupo empresario- para que se sumen a la huelga, haciendo fracasar los intentos de trasladar a destino a miles de pasajeros.
La histórica asamblea de más de 2500 técnicos y pilotos en la Federación de Box, al octavo día de huelga fue un paso decisivo en la coordinación, ya que ratificó el paro por tiempo indeterminado.
También permitió la participación de sectores de base, activistas y delegados de los otros gremios, cuyos dirigentes estaban del lado de la patronal -Aeronavegantes y APA- y sumó el apoyo de delegados y activistas del Garrahan, subtes, ferroviarios, etc. Todo esto –más la presencia de dirigentes de la izquierda- planteó la posibilidad de extender la lucha al resto de los aeronáuticos y puso a la orden del día la necesidad de convocar a un paro nacional, solidario con Aerolíneas.
Si se hubiera concretado esa huelga general, habría hecho saltar por los aires al grupo Marsans, poniendo en el tapete la posibilidad de reestatizar la Línea Nacional de Bandera. Semejante situación, hubiese puesto contra las cuerdas a la política del gobierno de Kirchner, que defiende a rajatabla a las empresas privatizadas
Pero cuando el gobierno y buena parte de los dirigentes sindicales de los gremios en lucha se percataron de esta dinámica, pusieron el pie en el freno y se decidieron a negociar el acuerdo, que fue firmado rápidamente entre todos ellos.
La huelga de los aeronáuticos ratificó la potencia de una clase obrera en lucha que cuando se decide a usar los métodos más radicalizados –asambleas conjuntas, coordinación entre distintos gremios, huelga de varios días, piquetes, etc.- es capaz de derrotar a las patronales más duras y al propio gobierno.
Pero también puso en evidencia la ausencia de una dirección consecuentemente antipatronal y antigubernamental, conclusión que deben asumir los activistas más concientes, para organizar desde las bases una agrupación combativa, y democrática que se ponga al frente de las futuras luchas.


De los cielos abiertos a la reestatización

La huelga de Aerolíneas Argentinas terminó ubicando a Ezeiza, Aeroparque y demás aeropuertos del país como centros neurálgicos de la lucha de clases, aquellos lugares en donde se puede definir la relación de fuerzas a favor de la clase obrera.
Los trabajadores de las distintas empresas vienen protagonizando conflictos desde principio de año: movilizaciones en Lafsa y Southern Winds por los más de 1000 puestos de trabajo amenazados; paros por salario en Intercargo; acciones en Lan Chile por el despido de sus delegados y el desconocimiento de los convenios; campamento de los despedidos de rampa de Aerolíneas; huelga y triunfazo de los mecánicos y pilotos, etc.
Todas estas luchas ocurren en el marco de la aplicación del decreto gubernamental que habilitó la política de “cielos abiertos “, permitiendo la entrada de Lan Chile –American Airlines- y liquidando la estatal Lafsa, dándo comienzo a una guerra brutal por las rutas aéreas entre los grandes consorcios yanquis y europeos.
Esa situación dividió a los dirigentes sindicales, entre los que apoyan a una u otra patronal en disputa. Por eso los burócratas de cinco sindicatos salieron a atacar a los huelguistas con más ensañamiento que la propia patronal de Aerolíneas.
Pero a la pelea por el control y dominio estratégico del espacio aéreo, hay que sumar un valor adicional que mueve el interés de las multinacionales: las cifras millonarias que está dejando el boom turístico internacional. Al finalizar el año, habrán ingresado más de 3,5 millones de extranjeros atraídos por las ventajas cambiarias, acrecentando la actividad de una industria que mueve 35 mil millones de pesos y representa el 7 % del PBI.
Todo esto configura el caldo de cultivo de los conflictos políticos y sindicales, que seguirán estando a la orden del día. Por un lado, porque en la disputa por las rutas más rentables, las empresas mantendrán la política de reducir costos atacando los salarios, los convenios y la fuente de trabajo de los aeronáuticos. Por el otro, porque los trabajadores y su vanguardia, vienen acumulando una gran experiencia de lucha y organización. Estos, que se han fortalecido con los triunfos, son concientes que los conflictos afectan a un sector sensible del transporte con alta incidencia en la economía y los negocios de la burguesía.
Las condiciones objetivas son excepcionales para que se organice la pelea por la salida de fondo: la reestatización de Aerolíneas Argentinas bajo el control de sus propios trabajadores. Sólo así, se podrán mantener los puestos de trabajo y recuperar las conquistas. Pero además, de esa manera la nueva empresa estatal podrá cumplir finalmente con una de las funciones para la cual fue creada: junto con llegar a los destinos rentables, dar servicio y facilitar la integración de las regiones más necesitadas y alejadas de los centros urbanos .
Los protagonistas de esa lucha, no pueden ser los burócratas, que están atados al carro de sus respectivas patronales, sino los únicos interesados en lograrlo, los 9000 trabajadores de Aerolíneas Argentinas, que deberán liderar al resto de los aeronáuticos y a todos los trabajadores y el pueblo argentino.
Ellos constituyen, junto al 90 % de las rutas de cabotaje, el único patrimonio que todavía conserva la compañía después de 13 años de privatización llevada adelante por distintos grupos empresariales -Iberia, American, Sepi y Marsans- Recuperar Aerolíneas para el patrimonio nacional, será la única manera de evitar el desguase.


Contra los carneros y por la decisión de las bases

Durante los 9 días que duró el paro de pilotos y técnicos, los más de 6 mil trabajadores de Aerolíneas que no fueron a la huelga tuvieron una magnífica oportunidad de salir a pelear por el salario y todos los reclamos postergados. Sin embargo esto no fue posible debido al alineamiento incondicional de los directivos de APA -personal de tierra perteneciente al CTA- y el gremio de los aeronavegantes –A.A.A.- con el grupo Marsans y el gobierno. Estos dirigentes impidieron que los compañeros, que todavía no cuentan con una dirección alternativa, se sumaran a la huelga.
La actitud de estos dirigentes fue enfrentada por un grupo de delegados -tanto de APA como de A.A.A- que forman parte del comité de apoyo por los despedidos de rampa de Aeroparque. Los compañeros, que participaron en las reuniones intersindicales convocadas por los pilotos, hicieron todo lo que estaba a su alcance para apoyar a los huelguistas: participando en las movilizaciones, haciendo público el apoyo a las medidas y reclamando a la CGT y CTA que convoquen a un Paro Nacional solidario. Por esta razón, fueron ovacionados cuando se los nombró en la Asamblea Conjunta de la Federación de Box.
Por todo esto, una de las conclusiones importantes que dejó el conflicto, es que no habrá manera de imponer la efectivización de todos los contratados, defender el salario, mantener los puestos de trabajo y demás reivindicaciones insatisfechas si Llanos y Frechia –máximos dirigentes de APA y A.A.A.- continúan al frente de los sindicatos.
Los delegados y activistas combativos tienen en sus manos la tarea de organizar la pelea contra estos burócratas sindicales, impulsando desde abajo la unidad y coordinación con los que luchan, para que sean las bases quienes desidan.
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Mujer
CBC de la UBA
Triunfo de las trabajadoras

La semana pasada, en el CBC de la Ciudad Universitaria, se llegó a un principio de acuerdo ante el largo conflicto frente a la posibilidad de que el Jardín maternal de la FADU ( Facultad de Arquitectura) no reciba más a los hijos de los trabajadores del CBC.
Esta situación es consecuencia de la política de las autoridades, en complicidad con la comisión interna del CBC, de reducir los gastos y abonar la división entre los trabajadores no docentes. Primero le ofrecieron a algunas maestras un cargo administrativo. Frente a su rechazo, decidieron por resolución del 11 de Octubre de 2005 retirarlas de su cargo y otorgar a los trabajadores con hijos $ 100 para que se paguen un jardín, ideado por la comisión interna, con la excusa de que ninguna sede del CBC tiene jardín. Pero lo que no tuvieron en cuenta, fue la reacción de un grupo de trabajadoras, que indignadas ante el manoseo con sus hijos y la perdida del derecho a guardería, se pusieron a la cabeza de organizar una campaña por la defensa del jardín, con carteles y petitorios, y en contra de la traición de la comisión interna, a la que se sumaron gran parte de las trabajadoras y trabajadores del CBC. Cabe aclarar, que contaron desde el principio con el apoyo de la comisión interna de la FADU, que se comprometió a la coordinación de los trabajadores de la FADU con los del CBC.
Se logró un gran triunfo al garantizar, para el año que viene, 25 vacantes para el jardín de la FADU, que ocuparían los hijos de los trabajadores del CBC.
Esta lucha nos deja tres enseñanzas. La primera que si hay voluntad y capacidad para lograr la coordinación y unidad de los trabajadores, podemos enfrentarnos a las autoridades y los dirigentes serviles, y triunfar. La segunda que tenemos la obligación de sacarnos de encima a todos los delegados traidores y recuperar las comisiones internas para la defensa de los trabajadores. Y la tercera y no menos importante, un gran triunfo de las mujeres, que no por nada, fueron la cabeza de esta lucha, por uno de sus reivindicaciones mas sentidas, que es garantizar el cuidado de sus hijos mientras trabajan. Ahora hay que luchar por guarderías en todas las sedes.
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Estudiantes secundarios
La lucha contra los exámenes “integradores”

El gobierno nacional aprovechó el triunfo electoral, para profundizar el plan de ajuste enfrentando a los trabajadores, que pelean por la recuperación de los salarios devorados por la inflación. Pero también a los secundarios, que están saliendo a luchar contra los ataques a la educación pública.
Mientras tanto, el aliado de Kirchner en la Provincia de Buenos Aires, el gobernador Solá -que ya viene aplicando las reformas educativas de Menem- ahora avanza con la Ley de Educación Federal, imponiendo los exámenes “integradores”.
Este verdadero engendro educativo, lejos de integrar conocimientos, tiene el objetivo de someter a los alumnos a un exámen final de características eliminatorias. Mediante el mismo, miles de estudiantes pueden perder el año, sin que se tengan en cuenta las evaluaciones parciales previas.
Pero los estudiantes no se quedaron con los brazos cruzados. Comenzaron a ganar las calles de la Provincia repudiando las nuevas evaluaciones, organizando movilizaciones en San Nicolás, La Matanza, Florencio Varela, La Plata, Berisso y otras localidades. En La Plata, donde marcharon más de 2000 estudiantes, se organizaron tomas activas de colegios y asambleas masivas, donde se resolvieron los pasos a seguir, convirtiendo a la ciudad en el lugar en donde la lucha alcanzó el nivel más alto.
Esto ocurrió no sólo por la alta participación estudiantil, sino también por los avances en la organización: Allí funcionó una Coordinadora de Estudiantes Secundarios (CES) que llegó a juntar a más de 400 alumnos en representación de distintos colegios de la zona.
Aunque estos primeros pasos no alcanzaron para detener la política del gobierno, sirvieron, por un lado, para mostrar el potencial de lucha del movimiento estudiantil, y por el otro, para desatar una dinámica, que de continuar en 2006, pondrá contra las cuerdas a los planes del gobierno y los empresarios de la educación.
Para acabar con los integradores y derrotar la política antieducativa de los de arriba, habrá que seguir el ejemplo de los estudiantes de La Plata, pero superando los límites que impusieron la mayoría de los dirigentes estudiantiles, que no organizaron una coordinación capaz de meter en el conflicto a los técnicos de la Capital Federal y a la mayoría de los pibes de la provincia.
Para que esta pelea se organice bien desde las bases, es necesario fortalecer los centros de estudiantes existentes y crear los que todavía no existen. La mejor manera de ir desarrollando un ámbito democrático y de participación que permita involucrar e integrar a todo el estudiantado.


Neuquén
Abajo la Constituyente de Sobisch y Repsol

El viernes se instaló la Convención Constituyente, la intención de Sobisch es usarla para profundizar los lazos de dependencia con las multinacionales petroleras, de manera que estas se hagan cargo de la educación, la salud y las enormes riquezas naturales de la región.
La gente del presidente Kirchner se está enfrentando con Sobisch, pero no porque levanten un programa diferente. Los kirchneristas del Frente para la Victoria pretenden asumir ellos sólos, el rol de gerente administrador del saqueo imperialista, que hoy juegan Sobisch y su partido, el MPN. Hay que tener en cuenta que se disputan el control de las regalías petroleras, cada vez más altas, debido al alza del barril del crudo por la guerra de Irak y la catástrofe de Nueva Orleáns.
Para dar por tierra al plan de Sobisch, Kirchner y compañía hay que movilizar a los trabajadores y el pueblo, preparando desde las bases un plan de lucha y el paro provincial. En ese sentido, si los dirigentes combativos -especialmente los ceramistas- se deciden, habrá posibilidades de avanzar en esa dirección.
El primer paso para lograrlo, es convocando al Segundo Encuentro Provincial de Trabajadores, para que en esa instancia se organicen todos los que quieran luchar contra la constituyente. El encuentro debe servir, además, para exigirle e imponerle a la CTA la convocatoria al paro en toda la provincia.
Los trabajadores tienen que tomar en sus manos la lucha contra la constituyente, discutiendo y resolviendo todo, a través de sus asambleas de base. Allí también deben resolver qué alternativa hay que oponerle a esta tramposa Constituyente.
Los trotskistas de C.S., que en Neuquén participamos en todas las acciones que se organizaron contra la Constituyente, opinamos que sólo la lucha consecuente de los trabajadores y el pueblo impondrá un marco de discusión democrática.
Una gran Asamblea Popular en donde cada sector del pueblo, que hoy no estará representado, debata y elija a sus auténticos representantes para pronunciarse y decidir sobre el futuro de la provincia: qué hacer con las riquezas naturales, cómo generar trabajo y mejorar los presupuestos y los salarios de los trabajadores, garantizar los derechos de la comunidad Mapuche, etc.
Esta asamblea popular, de carácter constituyente libre y soberano, será la mejor herramienta para comenzar a ejercer la democracia de los de abajo, liquidando la falsa democracia burguesa, que sólo le otorga el poder de decisión a los capitalistas.
En una instancia de estas características, los militantes trotskistas propondríamos la ruptura inmediata con las bancas usureras -nacionales e internacionales-, la renacionalización -bajo control obrero- de las riquezas petroleras y gasíferas, sin pago de indemnización, y otras tantas medidas de fondo al servicios de los trabajadores y el pueblo.
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DEBATES

encuentro de luchadores y la izquierda

El 17 de diciembre se realizó el primer encuentro “auto convocado entre luchadores, fuerzas populares y organizaciones de izquierda”, una reunión impulsada por el MST para –según sus propias declaraciones- “comenzar el debate sobre el reagrupamiento de fuerzas, en el camino de poner en pie una alternativa política real para los trabajadores y el pueblo”.
El MST está promoviendo una variante argentina de lo que en Brasil es el –Partido del Socialismo y la Libertad- un agrupamiento centrista y electoralista progresivo que permite la existencia de fracciones internas.
Pero –más allá de nuestras opiniones respecto a esa organización, tenemos que decir que no es ningún invento de “laboratorio”, sino un producto genuino que responde a un hecho trascendente de la lucha de clases de ese país: La ruptura producida en el partido del gobierno –el PT- de centenares de dirigentes –como la senadora Eloisa Helena- repudiando la política antiobrera y pro imperialista de Lula.
Todos estos giraron a la izquierda, empalmando objetivamente, con algunos grupos trotskistas que estaban dispuestos a poner en pie una alternativa de esas características.
En nuestro país, no se dan las mismas condiciones. No hay un solo grupo representativo, que “girando” del centrismo a la izquierda, se haya ubicado al frente de algún proceso de reagrupamiento progresivo. Lo que existen son figurones carentes de representatividad -como Mario Cafiero- que levantan algunas posiciones radicalizadas, pero con los cuales no se puede pensar en construir una herramienta política de independencia de clase o revolucionaria (ver recuadro)
El MST, que opina lo contrario, propone un frente o movimiento, dirigido a ganar a este tipo de dirigentes, porque –según ellos- hay que abrirles las puertas a un supuesto “proceso de ruptura hacia la izquierda, que se está gestando en el peronismo...” Este es un análisis tan equivocado como descabellado. En primer lugar, porque el peronismo hace años que se ha transformado en una cáscara vacía. Las “rupturas” que se pueden llegar a producir en el aparato justicialista –no estamos hablando de militantes sueltos de base, ni de activistas que todavía se reivindican peronistas- no tienen nada de progresivo, y los trabajadores y el pueblo –más allá que un sector los continúe votando- han roto masivamente con el aparato peronista.
Con esta política, el MST, que abre las puertas por derecha y las cierra por izquierda, está dándole la espalda a la nueva vanguardia que surge del ascenso obrero y que, léjos de simpatizar con el peronismo y otras alternativas de conciliación de clases, tiende a coincidir con las posiciones más radicalizadas de la izquierda. Por eso, lo que alienta el MST, puede convertirse en un freno para el desarrollo de la organización política independiente que necesita la clase obrera para enfrentar a la burguesía y a sus representantes.
Tal como están las cosas lo que se hace necesario es impulsar la unidad, pero en dos planos diferentes. El primero, uniendo a toda la izquierda en una coordinadora o mesa de trabajo que organice la unidad de acción. Como la realización de campañas de solidaridad alrededor de una luchas importantes y el aprovechamiento de esas actividades para llegar a otros sectores en lucha, proponiéndoles la coordinación de los distintos conflictos. Si ésto ocurriera, la izquierda podría jugar un rol trascendente en la construcción de una nueva dirección sindical.
También se podrían llevar adelante campañas en defensa de las libertades democráticas amenazadas por el régimen, como la exigencia de la libertad de los presos políticos y el cese de los procesamientos a los luchadores populares. Otro tema que requiere la unidad de acción, es la presentación de listas en común para las elecciones, superando la gran dispersión electoral. Así la izquierda podría contar con una representación parlamentaria permanente –que pudiéndo ser rotativa- estaría al servicio de las luchas.
Pero las políticas unitarias no se agotan en el apoyo a las luchas o en la participación electoral. Hay otro plano que requiere la aplicación de las tácticas del frente único, es el que tiene que ver con la unificación de las fuerzas y dirigentes dispuestos a ir más allá de la simple unidad de acción, avanzando en la perspectiva de construir el Partido de la Revolución Socialista. A esto se refería Nahuel cuando hablaba de la “táctica privilegiada”, la del –FUR- o Frente Único de los Revolucionarios.
Sin embargo el MST tampoco promueve el FUR, dándole la espalda a un fenómeno real y progresivo, la existencia de decenas de grupos, dirigentes y ex militantes de la corriente fundada por Nahuel Moreno, que están esperando que alguien con suficiente autoridad y representatividad dé pasos en dirección a ese tipo de reagrupamiento, que tiene que estar basado en la reconstrucción de la corriente morenista.
El viejo MAS educó en muchos aspectos positivos a varias camadas de activistas obreros, muchos de los cuales siguen estando al frente de los conflictos o acompañan a los nuevos luchadores. El MAS también construyó una estructura de centenares de cuadros, que hoy dirigen varios de los grupos que participan activamente en la lucha de clases. Todo ese capital político acumulado, puede ser aprovechado en una construcción revolucionaria, si el MST toma la decisión de avanzar en esa dirección.
La unidad de acción al servicio de las luchas y la construcción de una nueva dirección sindical, por un lado, y la unidad de los revolucionarios, por el otro, son dos tareas que deberían promover aquellos que se reclaman de la tradición morenista, como los camaradas del MST.


Los límites programáticos de Cafiero

El encuentro organizado por el MST tuvo un alto componente de reivindicación de la figura de Mario Cafiero, que apenas tuvo la oportunidad de hacer uso de la palabra se ubicó frente al público -compuesto en su mayoría por militantes y activistas de la izquierda trotskista- como uno más de todos ellos, a tal punto que habló de la necesidad del Socialismo.
Por eso la intervención política más importante del MST la terminó haciendo su figura pública Vilma Ripoll, que elogió a Cafiero, insistiendo en que este era la expresión más genuina de la “ruptura hacia la izquierda” que se estaría incubando en el peronismo.
Sin embargo el discurso programático de fondo no estuvo en manos de ninguno de ellos, sino de uno de los cuadros del grupo que representa Mario Cafiero, “Soberanía Popular”. Este dirigente habló apenas comenzado el encuentro, planteando –ante el asombro de la mayoría de los presentes- que había que “cambiar las palabras para que el frente pueda ganar votos en las próximas elecciones”
En ese sentido dijo que “no se podía hablar de Revolución, sino de Reforma” y que había que “cambiar el término Masas por el de Personas”, concluyendo en la necesidad de construir una “imagen de no violencia similar a la de Greenpeace, para lo cual se podría utilizar la imagen del ceibo...”
Las palabras y las formas muchas veces son antagónicas con la esencia de las cosas. Pero en el caso del representante del partido de Cafiero tienen un mérito: ¡aclaran los contenidos! Proponen un movimiento electoral centrista desprovisto de toda connotación izquierdista y revolucionaria. Todo lo contrario de lo que reclama el ascenso obrero en curso y la radicalización del activismo que este conlleva. Pero también lo opuesto por el vértice a las expectativas gran parte de los activistas y militantes que fueron al encuentro.
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PARTIDO

Nahuel Moreno, el más grande
marxista revolucionario argentino

Este 25 de enero se cumplen 19 años de la muerte de Nahuel Moreno, el más destacado dirigente Trotskista argentino de todas las épocas y uno entre pocos a nivel internacional, desde la muerte de León Trotsky.
Los epígonos del MST,2 algunos sobrevivientes del MAS,3 el PSTU4 brasileño y otros harán largos discursos y escribirán densos artículos destacando las supuestas cualidades del líder desaparecido, aquellas que “casualmente” se parezcan a las que ellos mismos creen poseer. Lo harán en nombre de instituciones y partidos que poca resemblanza tienen con Moreno y su obra, más allá de los acrónimos.
Otros, como el PTS,5 que han renegado de sus enseñanzas políticas y estratégicas a favor de variantes pequeño burguesas como el neo-Gramscianismo, buscaran diferenciarse y asumirse como superadores del que fuera su maestro. Dirigentes mediocres y grises, con mas ego y charlatanería que dotes de dirigentes revolucionarios, como Altamira y su corte en PO,6 seguramente escribirán textos denostando la vida y obra del que no solo demostró su superioridad política y teorica sobre ellos en vida, sino que continua erigiéndose – particularmente en la Argentina y Latinoamérica – como el obstáculo mas fenomenal para sus proyectos de sectas basadas en el culto a la personalidad.
Todos estos esfuerzos, sin embargo, chocaran contra el monumental arsenal de ideas, tácticas y estrategias que nos dejo Moreno para continuar su obra. Entre ellas, la defensa a rajatabla de ciertos principios elementales del Marxismo, una estrategia de construir la internacional, el partido y la direccion revolucionarios y una concepción antiburocratica tanto al interior del partido como en el movimiento obrero y de masas.
La Internacional ante todo y por sobre todo

Contrariamente a las declamaciones de muchos que se autotitulan sus “herederos”, Moreno ponía por sobre todas las cosas, la construcción de una internacional revolucionaria. En más documentos y tesis de las que se puedan enumerar en un artículo, Moreno defendió la idea de que “sin una internacional, un partido no es nada, por fuerte que sea a nivel nacional”. Contrariamente a la práctica de muchos que se dicen sus seguidores – y de casi todos sus detractores - Moreno nunca sostuvo que tal internacional podía construirse por fuera del movimiento obrero y sin una estrecha vinculación – y lucha – en el movimiento de masas y en el seno del movimiento trotskista mundial.
Su concepción internacionalista – en la mejor tradición de Lenin y Trotsky — se basaba en intervenir en los procesos revolucionarios vivos – dondequiera que se dieran — y en la lucha sin cuartel por cada militante del campo del trotskismo internacional, para ganarlo a este método.
Moreno no dudó un minuto en desarrollar una intervención directa de sus militantes en la revolución Boliviana a partir de los 50s y fue el maestro y dirigente indiscutido de grandes líderes obreros y campesinos en Perú – notablemente Hugo Blanco en sus primeros años o en la Revolución Nicaragüense, donde ideó y organizó la Brigada Internacionalista Simón Bolívar, para combatir en unidad de acción con el FSLN7 contra la Guardia Nacional del dictador Somoza.
En Portugal, envió cuadros y recursos para intervenir a la caída del régimen de Caetano8 y apoyar en la metrópolis imperialista, las revoluciones anticoloniales de Angola y Mozambique. En Brasil, pocos podrían negar que fuera uno de los primeros impulsores, y uno de los más grandes teóricos, de la formación del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula de su primera época, cuando surgió como expresión política de lalase, a caballito de las grandes huelgas obreras, particularmente metalúrgicas, de los 70s.
En España a la caída de Franco, en EEUU bajo los impulsos de la Revolución Centroamericana, en Uruguay, en Chile antes y después del golpe Pinochetista, en Cuba durante el proceso de la Tricontinental…9 dondequiera que las masas entraban en conflicto agudo con la burguesía y el imperialismo, se encontraban los militantes Morenistas. No para formar una nueva secta, sino para intervenir con estrategias y tácticas que ayudaran al movimiento hacia la toma del poder por la clase obrera. Únicamente como subproducto de esa intervención, y gracias a ella, se formaron los partidos y grupos revolucionarios de su corriente.
Este método internacionalista, de aprovechar todas las oportunidades de la lucha de clases global, fue gradualmente reemplazado por muchos de los seguidores de Moreno, a su muerte, por un metodo nacional-Trotskista. Es decir, de énfasis en la construccion de un partido madre nacional, rodeado de pequeños satélites en otros países.

La Lucha contra
el Sectarismo Político y Organizativo

Moreno tenía una aversión instintiva y profunda contra el sectarismo – tanto político como organizativo. En todos lados, se esforzaba para encontrar la organización, el programa y el método para construir unidad de acciones, frentes únicos en las acciones de masas, así como lo desvelaba la obsesión de hacer posible partidos revolucionarios a través de fusiones, frentes únicos trotskistas y frentes únicos revolucionarios.
Moreno, no despreciaba sino que alentaba las unidades de acción, incluso con sectores dirigidos por la burguesía para luchar por conquistas democráticas, contra la represión o por los derechos humanos. Incansablemente, planteaba exigencias a quienes dirigían a la clase y no dudaba en proponer el frente único entre sectores de dirigentes de masas que entraban periódica y transitóriamente en contradicción con la burguesía.
Jamás abandono, por otro lado, a la vanguardia organizada en otros partidos centristas o trotskistas a quienes constantemente buscaba aliarse, aunque fuera transitoriamente, para hacer avanzar el movimiento general por un lado e influenciarlos por el otro, para que abandonásen el vanguardismo y el sectarismo, y adoptaran un programa revolucionario para el conjunto de los trabajadores y el movimiento de masas.
No hubo prácticamente sector significativo del movimiento trotskista internacional, al cual en un momento u otro, no le propusiera un frente principista para luchar juntos por objetivos comunes, aunque sólo fuera por corto tiempo. Así, las sucesivas organizaciones internacionales que organizó (SLATO, el Comité Internacional, la TLT, la Fracción Bolchevique, CI (CI) y finalmente la LIT (CI) tuvieron todas importantes propuestas de lucha común con sectores del Trotskismo. Con Healy, Lambert y el SWP 10 (SLATO y Comité Internacional); el SWP norteamericano durante la época de la FLT, con el Lambertismo en la creación de la CI(CI) y con desprendimientos de este y aun con propuestas a Lutte Ouvriere y el WRP inglés durante el periodo de la LIT(CI)11 bajo su dirección.
Moreno confiaba en sus militantes, en su organización, en su estrategia y en el programa – pero fundamentalmente en la clase obrera y sus luchas - y pudo, en cada instancia y en cada frente, en cada propuesta de unidad o trabajo común con otras organizaciones y dirigentes, que su propio partido y corriente internacional salieran fortalecidos.
Esta política internacional, sin embargo, no era sino la extensión de su método en la construcción del partido argentino.

1 León Pérez colaboró estrechamente con Nahuel Moreno y formó parte de su equipo de dirección internacional por cerca de una década. Participó en la dirección del MAS en Argentina, así como también en la de la Fracción Bolchevique de la Cuarta Internacional, dónde presidió dos de sus congresos y en la Liga Internacional de los Trabajadores (CI), de la que fue uno de los miembros fundadores y hasta 1988, miembro de su Comité Ejecutivo y Secretariado Internacional.
2 Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), una de las principales escisiones del partido de Moreno, el Movimiento al Socialismo (MAS), se constituyó a principios de los 90s.
3 MAS. Sigue existiendo como la sombra de lo que era. Ningún dirigente histórico del Morenismo participa de esta organización hoy día.
4 Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) del Brasil. Fue prácticamente fundado por Nahuel Moreno en la decada de los 70s. Evolucionó luego como Convergencia Socialista, una corriente interna del Partido de los Trabajadores, con el que rompió a finales de los 80 para formar el actual partido. Luego de la crisis de la corriente internacional que fundara Moreno, el PSTU, con algunos grupos pequeños, sigue utilizando la sigla de la misma.
5 Partido Socialista de los Trabajadores (PTS), primera escisión del MAS después de la muerte de Moreno. En un inicio, estaba formado por casi toda la juventud del MAS de Moreno, la que fue obligada a irse del partido por la direccion burocrática de Mercedes Petit y Eduardo Barragán.
6 Partido Obrero. Desde los 60s, una organización liderada por Jorge Altamira quién es su principal teórico, máximo organizador y perpetuo candidato a puestos públicos.
7 FSLN, Frente Sandinista de Liberacion Nacional, que dirigió la revolución que derrocó al dictador Nicarqaguense Anastasio Somoza en 1979
8 Caetano, dictador portugués similar a, Francisco Franco de Espana, que goberno Portugal con mano de hierro durante medio siglo. A mediados de los 70s, después de su muerte, se desarrolló una revolución obrera con centro en Lisboa, simultáneamente con la revolucion en sus colonias, Mozambique y Angola.
9 Tricontinental. Coalición internacional de partidos y movimientos, con sede en La Habana, Cuba, fundada por Fidel Castro y Che Guevara, para extender la revolución Cubana y promover actos de solidaridad con ella en Latinoamerica y el mundo en los 60s. Su vida organizativa fue tan breve como la dinámica internacionalista de la Revolución Cubana y el Castrismo.
10 Healy, dirigente del Workers Revolutionary Party de Gran Bretana, corriente que en un momento dirigió la juventud e importante sectores sindicales del Partido Laborista; Lambert, dirigente de la Organizacion Comunista Internacional francesa, hoy rebautizada Partido de los Trabajadores
11 LIT(CI), Liga Internacional de los Trabajadores (Cuarta Internacional), último nombre adoptado por la corriente internacional Morenista.



Ruptura de Horacio Lagar con Convergencia Socialista

En el mes de abril realizamos el Congreso de C.S. con la presencia de varias delegaciones internacionales y decenas de representantes de varias provincias del país e importantes estructuras obreras, estudiantiles y populares. Después de dos días de debate votamos documentos políticos y de orientación.
Este último es el texto que ordena las tareas que debería haber asumido la nueva dirección nacional surgida del Congreso y proponía –entre otras cuestiones- la consolidación de la extensión nacional e internacional, la inserción obrera del partido y la elevación del nivel político del conjunto de los militantes.
Pero el documento planteaba otro objetivo aun más importante, el de “romper con la auto-proclamación y el sectarismo”, asumiendo la necesidad de comenzar a pelear contra un vicio, que no solo aleja a los trotskistas de los mejores luchadores, sino que impide superar la división de los socialistas revolucionarios.
Lamentablemente esta orientación fue boicoteada por una fracción, que aunque pequeña, contaba con la mayoría formal del nuevo Comité Central y estaba dirigida por el principal dirigente de ese organismo, Horacio Lagar. Los compañeros sostenían que Convergencia Socialista podía, dando saltos de calidad en su crecimiento mediante “grandes aciertos políticos”, convertirse en el punto de apoyo sobre el cual había que construir el partido revolucionario, obligando al resto a “venir al pie”.
Esta concepción elitista, tenía connotaciones hacia el interior de la propia organización, ya que los camaradas pretendían construir un grupo muy pequeño de “pocos pero buenos” despreciando a la mayoría de los nuevos militantes que –producto de la extensión nacional de C.S.- se estaban incorporando al partido.
Para quienes llegaron a afirmar que “la base nunca decide...” el reclutamiento de las nuevas camadas de militantes estaba poniendo en riesgo el “carácter del partido”, porque no provenían de una “cuidadosa selección”. Quienes se consideran a sí mismos como “el equipo de dirección más avanzado, a nivel nacional e internacional” proponían incorporar sólo a quienes –intelectualmente- estuviesen en “condiciones de entender el programa del trotskismo”.
De aplicarse, esta concepción dejaría afuera a la mayoría de los activistas obreros, que no ingresan a una organización revolucionaria porque “entienden el programa” en abstracto, sino porque la reconocen como una herramienta eficaz para la lucha cotidiana contra la patronal y la burocracia.
Pero esto en sí, no es un problema que justifique ninguna ruptura. De hecho, las diferentes posiciones sobre como construir la organización coexistieron durante años en el seno de la dirección de C.S. La crisis explotó, cuando las concepciones de Horacio Lagar comenzaron a ser cuestionadas por la mayoría del partido. El camarada, en vez de organizar la pelea política, montó un frente único –sin principios- para desprestigiar y atacar a los miembros del C.C. que criticaban sus posturas.
Por eso, cuando los principales cuadros obreros del partido y la mayoría de la base dejaron a la fracción de Lagar en minoría, auto convocando un Congreso de Emergencia, estos dirigentes terminaron echándole la culpa de su desbarranque a un supuesto “copamiento” organizado por “usurpadores, provocadores y aventureros...”
Es que quienes creen se consideran el ombligo del mundo nunca asumirán que la base y los cuadros obreros los derrotaron política y organizativamente. Si así lo hicieran pondrían en evidencia su inconsistencia política y falta de representatividad. Por eso, en vez de quedarse en minoría en el partido –como correspondía- para batallar por sus ideas, prefirieron abandonarlo, privilegiando la defensa de su prestigio herido, inventando la excusa de las “expulsiones”.

De la auto-proclamación
al oportunismo

El sectarismo organizativo de Horacio Lagar y su grupo, es la contracara de planteos oportunistas. Transformaron la táctica -necesaria y principista- de la “unidad de acción” en un dogma de carácter estratégico para ser aplicado en cualquier tiempo y lugar y con cualquiera que acepte alguna de las consignas que levante el partido.
Una concepción tan formal, dogmática y propagandista que llevó a Horacio Lagar a proponer la unidad de acción con Blumberg, porque este pichón de fascista levantaba una consigna –los jurados populares- que en sí misma tendría un carácter desestabilizador del régimen. ¡Como si eso solo bastara para cambiarle el contenido -reaccionario- del proceso que estaba dirigiendo Blumberg!
Este método de análisis, que no caracteriza la dinámica de los procesos -vistos en su totalidad- sino que se impacta por las formas en que estos se manifiestan, llevó a la fracción de H.L. a capitularle –apenas se retiraron del control militante de C.S.- a uno de los burócratas más reaccionarios de la CGT, el dirigente del gremio de la carne Silvio Etcheún.
En ese sentido, uno de los principales cuadros sindicales de “Opinión Socialista” -Alfredo Cáceres- participó activamente -junto a otros miembros del grupo- en el “Encuentro de Trabajadores” organizado por Silvio Etcheún y Raúl Castells. Al término del mismo se incorporó a la mesa provisoria de conducción de la corriente sindical que se resolvió impulsar en ese evento.
Para Lagar y sus seguidores, no habría razón para cuestionar semejante actitud, ya que esta rían practicando la “unidad de acción” con un dirigente que tuvo el “mérito” de haber convocado a algunas medidas de lucha por aumento de salarios y en apoyo al frigorífico Tango Meat. Sin embargo, aquí como con Blumberg, vuelven a dejar de lado las circunstancias más generales –que tienen que ver con el rol nefasto que juega Etcheún en relación a los obreros y patronales del sector- para encandilarse con una cuestión menor, como son las acciones –limitadísimas- que este promovió.
Etcheún, que entre otros “méritos” llegó a marchar –junto al propio Castells- para reclamar un aumento del precio de la carne, persigue sistemáticamente a los activistas en su gremio y hace unos días fue duramente cuestionado por una movilización de cientos de trabajadores del frigorífico CEPA, que casi destruyen las instalaciones del sindicato, reclamando la cobertura de los servicios de la obra social.
Silvio Etcheún no es cualquier burócrata. Es un agente de las patronales más negreras, que están embolsando millonadas a costa del aumento desenfrenado del precio de la carne y las exportaciones. Un dirigente que hoy por hoy no juega ningún papel progresivo en el proceso real de recomposición y reorganización que está viviendo el movimiento obrero. Participar en un encuentro donde se está construyendo una “corriente sindical” encabezada por este tipo de personajes no es más que ponerle un palo en la rueda a la construcción de la nueva dirección clasista, combativa y antiburocrática que reclaman las actuales circunstancias.
Por todo esto, no es ninguna casualidad que la primer prensa editada por el grupo de Horacio Lagar – “Opinión Socialista”– no diga una sola palabra acerca del Frente Socialista Revolucionario –que fue una táctica electoral que aceptaron aplicar cuando aún pertenecían a la organización- y dediquen una enorme cantidad de espacios para hablar del promotor de los encuentros con burócratas de la talla de Etcheún, Raúl Castells. De esa manera, están expresando el abandono de la política de unidad entre los revolucionarios y los luchadores, y su –cada vez más explícita- simpatía por el centrismo populista y pro burocrático del dirigente del MIJD.
Vivimos una época que podríamos denominar –según palabras del propio Horacio Lagar “¡La Hora del Trotskismo!” No porque la revolución esté a la vuelta de la esquina, sino porque en el marco de semejante crisis del sistema capitalista no hay lugar para otro programa que no sea el de los trotskistas. Una situación que no admite alianzas con las alas más siniestras de la burocracia o acuerdos con el centrismo que no se pone al frente de las luchas de la clase.
Hacemos un llamado a los compañeros para que reflexionen y den marcha atrás en este curso, que de profundizarse los llevará a un total desbarranque político, teórico y metodológico.

A CONFESION DE PARTES...

Reproducimos párrafos de la declaración mediante la cual rompimos con el proyecto frentista encabezado por Raúl Castells. Es importante aclarar que este manifiesto –que data de abril de 2005- fue aprobado por los compañeros que abandonaron el partido.
“Asumiendo que Raúl Castells... decidió en los hechos comenzar a organizar otro tipo de frente, uniéndose a los sectores más reaccionarios de la burocracia sindical... Les hacemos llegar nuestra alarma por la noticia de que la convocatoria al acto para el Primero de Mayo lo hacen junto a Silvio Echeún, uno de esos personajes siniestros dentro de la burocracia sindical traidora que ha vendido una y otra vez a los trabajadores de la carne... Estamos sorprendidos porque si hay algo nuevo y diferente en estos días es el surgimiento de una nueva camada de luchadores que están dando pasos concretos en distintos sectores y gremios para crear una nueva dirección para los trabajadores y sus luchas.. Etcheún representa lo peor de lo viejo y el sindicalismo patronal, el que entregó los derechos más elementales y hasta la mínima posibilidad de organizarse: en los frigoríficos pertenecientes a la «Federación» de Etcheún ni siquiera está permitido elegir delegados.
Si nos dijeran que se trata solamente de una simple unidad de acción en favor de un «plan de lucha» por aumento de salarios y la rebaja de los precios de la carne para los sectores populares, les diríamos que se engañan, pero que en definitiva no transgreden los principios. Pero aquí ni siquiera se trata de un amago de lucha, sino de un acto político.
Por eso decimos que aún cuando Echeún, por razones de oportunismo y de sillón, quiera reubicarse pidiendo un aumento del salario a 8 pesos la hora, eso no nos debe hacernos olvidar que es un dirigente que aceptó todo lo que las patronales quisieron y dejó a los obreros en las condiciones de explotación más salvajes... ”


INTERNACIONAL:

Solidaridad con el Pueblo Norteamericano contra la represión de su Gobierno

Cotidianamente debemos solidarizarnos con los pueblos agredidos por el imperialismo. Ya sea
en Iraq, donde estamos del lado de la derrota de las tropas yankis y sus aliados; en Venezuela o Bolivia, donde defendemos el derecho a la auto-determinación contra los intentos del gobierno de EEUU por desestabilizarlos o con Afganistán, donde defendemos la posición de que las tropas norteamericanas y europeas deben retirarse de inmediato. Consideramos esta política parte de nuestro internacionalismo, de fundamental importancia para nuetra propia lucha. Mientras mas derrotas sufra el imperialismo, en mejor posición quedan los trabajadores y el pueblo para luchar en nuestro propio país.
Con el mismo énfasis, debemos hoy levantar también las banderas de la solidaridad internacionalista con el pueblo norteamericano, bajo el ataque de su propio gobierno, en la forma de violaciones sistemáticas a sus derechos democráticos y civiles. Si el gobierno – y el régimen político bipartidario norteamericano – logran imponer el curso represivo actual en su propio país, estarán en mejores condiciones de incursionar destructivamente en otros países.
A los ataques sistemáticos a las poblaciones inmigrantes -cerca del 12% de la población del país, a quienes desde el 11 de Setiembre se las ha sometido a un bombardeo legal, redadas del servicio de inmigración y las patrullas fronterizas y a un tratamiento racista que no tiene antecedentes tan feroces desde hace décadas- se ha agregado ahora la tremenda dispersión y empobrecimiento aún mayor de gran parte de las población negra del Sur del país que ha sido dispersada y hacinada en hoteluchos y campos de refugiados en 30 estados diferentes desde el desastre que significó Katrina.
Estos verdaderos “pogromos” contra las dos minorías más importantes del país empalidecen, sin embargo, frente a la política de secuestros, desapariciones forzadas, cárceles clandestinas, subcontratación de la tortura a regímenes dictatoriales o autoritarios, y el completo desconocimiento de las normas internacionales sobre el tratamiento de “prisioneros de guerra” en la que se haya embarcado el gobierno de Bush con la complicidad, o la critica inconsistente, del Partido Demócrata, el principal de oposición.
Desde el 11 de septiembre, se estima que miles de inmigrantes y ciudadanos norteamericanos – hasta ahora mayoritariamente de origen musulmán – han sido apresados sin órdenes judiciales y mantenidos en cárceles sin que se les acuse de ningún crimen, y sometidos a torturas como encapuchamientos, encadenamientos, amenazas y golpes. El gobierno de Bush se ha negado a dar información sobre estos procedimientos, a los que asigna importancia para la “lucha contra el terrorismo”.
Muchos de estos detenidos, cuando son de origen extranjero, aunque tuvieran permisos de residencia o fueran naturalizados norteamericanos, se los ha deportado sin proceso, muchas veces para que sean encarcelados y torturados por gobiernos tales como los de Jordania, Egipto, Kuwait y otros. Otros, siendo norteamericanos de origen, se los mantiene encarcelados sin acceso a familiares o abogados defensores. Hasta ahora, de los miles en esta situación – muchos de los cuales fueron puestos en libertad sin explicación – sólo media docena fueron acusados formalmente ante tribunales civiles.
En los últimos meses, algunas de las organizaciones de derechos civiles como la American Civil Liberties Union, Americas Watch y Amnesty Internacional, han recibido denuncias de arrestos ilegales y desapariciones de personas, particularmente activistas comunitarios, en territorio norteamericano, sin ni siquiera la más tenue conexión con casos o sospechas de terrorismo, lo que hace temer una extensión de esta campana de terror a otros ámbitos políticos, incluso de política interna, en los Estados Unidos. En muchos casos, se dice en las denuncias, se han utilizado partes del Acta Patriótica – que permite el control de las actividades políticas, económicas y sociales de los ciudadanos norteamericanos – aprobada sin discusión por la Cámara

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salta la cuerda
Por don pepito - Wednesday, Dec. 28, 2005 at 6:42 PM

salta la cuerda...
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claro que sí, mi amor
Por don pepito - Wednesday, Dec. 28, 2005 at 6:46 PM

claro que sí, mi amo...
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Me suena, me suena
Por Uno con memoria - Friday, Dec. 30, 2005 at 10:28 AM

Leòn Perez, León Perez..... Me suena.
¿En cuantos partidos estuvo este muchacho?.
¿Ahora está en CS?
Y bueh.....

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