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BAUEN. SE VETARÍA LA LEY DE EXPROPIACIÓN PATRONAL
Por reenvío agencia walsh - Sunday, Jan. 01, 2006 at 3:10 PM

El presidente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), Eduardo Murúa, adelantó que el Poder Ejecutivo porteño vetará la ley de expropiación patronal sancionada por la Legislatura en perjuicio hacia los trabajadores del hotel Bauen recuperado.



El presidente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (Mner), Eduardo Murúa, anunció, en diálogo con el programa radial La retaguardia, que los trabajadores del Hotel BAUEN aún tienen la posibilidad que el ejecutivo porteño, a cargo de Jorge Telerman, vete la ley que devolvía la propiedad de la empresa a sus antiguos dueños.
“Acabo de llegar de una reunión con el Secretario de desarrollo porteño y me prometió que van a vetar esa ley, que es lamentable que haya sido votada en la democracia, durante la madrugada, porque para jodernos trabajan hasta tarde. Transfirieron los recursos del pueblo hacia un empresario mafioso que está endeudado con el Estado, devolviéndole la propiedad. Hoy nos dijeron que van a vetarla. Igualmente estamos en estado de movilización y, que les quede claro, de ahí no nos vamos a mover con ley o sin ley”, selakño.
Y agregó: “por otro lado estamos tratando de lograr un acuerdo con el Estado venezolano que pueda ser definitivo para los trabajadores del BAUEN.”
Aquella ley que ahora sería vetada garantizaba que los trabajadores continuaran trabajando, pero ya no a cargo de la cooperativa con la que reinventaron el hotel, que hace dos años estaba abandonado, sino dependiendo de los antiguos dueños, que construyeron el edificio con el impulso de un crédito del Banade (Banco Nacional de Desarrollo), una entidad estatal a la que nunca devolvieron el préstamo. Con el hotel funcionando a pleno bajo gestión de los trabajadores, la legislatura porteña votó un proyecto que, si bien modificado, pertenece básicamente al macrista Mario Morando.
La ley se votó con la presencia del bloque kirchnerista, que dio quórum para tal fin, y marca la restitución de la propiedad a la familia del empresario Marcelo Iurcovich, aquel que nunca devolvió la totalidad del préstamo, juicio con Estado derrotado mediante.
En otro orden, Murúa mostró preocupación porque los acuerdos firmados durante el Primer Encuentro Latinoamericano de Empresas Recuperadas aún no se vean concretados en los casos de fábricas argentinas, pero sí en el de empresas uruguayas y brasileñas: ”por un lado estamos contentos porque esta iniciativa de los trabajadores argentinos de impulsar el encuentro junto con el Estado venezolano ya benefició, por ejemplo, a los uruguayos, que tienen un fondo de cinco millones de dólares para consolidar a las veintiséis empresas del país; van a tener un aporte de capital importante. En Brasil, por otro lado, las empresas hicieron un acuerdo: las materias primas venezolanas, aportadas por la empresa Petivel, llegaron a Brasil. En el año serán casi seis millones de dólares a pagar en un año, en forma de producto terminado. Ahora: estamos contentos pero a la vez preocupados porque acá no pudimos concretar del todo los acuerdos, porque el Estado argentino no accionó a favor del conjunto de las empresas. Tenemos entendido que, en la última reunión que tuvieron en Venezuela, Chávez se lo planteó al presidente Kirchner, pero el acuerdo quedó para ser firmado con posterioridad; no se quiso firmar el acuerdo para crear el fondo de capitales para las empresas”.
Ante la pregunta de los periodistas de La retaguardia, que se emite los miércoles a las 22 por Amplitud 770, acerca de si consideraba la actitud de Kirchner como “la clásica patada para adelante para diluir el asunto”, Murúa respondió: “imagino que sí. No sé si no terminan de entender. O si hay un problema político y el gobierno está enojado por la autonomía que ha logrado este movimiento y por el cuestionamiento que hacemos de algunas políticas que, nos parece, no están a favor del pueblo, por ejemplo el pago de la deuda externa o el mantenimiento de un modelo que viene rompiendo con la posibilidad de inclusión del conjunto de la población. Me parece que tiene que ver con eso y que el gobierno entiende que trabajadores autónomos y de empresas recuperadas no deberían cuestionar las políticas del gobierno”.
Por último, a modo de balance, el presidente del Mner resaltó que “el año ha sido positivo porque todas las fábricas recuperadas han tomado más gente. Se consolidó el proceso y el Primer Encuentro Latinoamericano de Empresas Recuperadas fue un buen espacio donde intercambiar experiencias con otros trabajadores. Lo que todavía nos faltó es un poco más de fuerza para imponerle al poder político algunas cosas que necesitamos para la consolidación, para asegurar jurídicamente a las empresas. El balance general es que seguimos avanzando y demostramos que podemos hacerlo. Además, hay otras fábricas que fueron recuperadas este año. Los compañeros de La Mocita están pelando por la recuperación de la empresa, por ejemplo”. Y, a pesar de la preocupación, volvió a rescatar el encuentro de Venezuela: “fue muy importante. Una experiencia que, con respecto a los trabajadores, me parece que no se había hecho porque, si bien existen centrales sindicales mundiales, no son espacios donde participen mayoritariamente los trabajadores, donde empiecen a darse cuenta de cómo funciona el modelo dominante, cómo destruyeron en nuestros países la industria, el empleo e impusieron la flexibilización laboral. Todos los derechos de los trabajadores se fueron rompiendo casi con la misma tijera”. Una tijera que sigue bien afilada.

Fernando Tebele
María Eugenia Otero

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