Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Evo promete sólo nacionalización simbólica
Por Redaccion de Econoticiasbolivia.com - Thursday, Jan. 05, 2006 at 12:10 AM
econews@ceibo.entelnet.bo

EVO TRANQUILIZA A LAS PETROLERAS, SÓLO HABRÁ NACIONALIZACIÓN SIMBÓLICA

EVO DA GARANTÍAS A LAS PETROLERAS, SÓLO HABRÁ NACIONALIZACIÓN SIMBÓLICA

http://www.econoticiasbolivia.com
España acepta las promesas de Morales de no tocar a Repsol y perdona parte de la deuda externa

Econoticiasbolivia y Agencias (Enero 4, 2006).- El gobierno y las empresas de España que operan en Bolivia aceptaron de buen grado las promesas del presidente electo Evo Morales, que se comprometió oficialmente en Madrid a no confiscar ni expropiar sus propiedades ni reducir sus millonarias utilidades.

“El gobierno boliviano va a ejercer su derecho de propiedad, (pero) eso no significa expropiar ni confiscar", dijo Morales durante los encuentros que sostuvo con el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y con directivos de las empresas como Repsol, Iberdrola y otras que tienen inversiones en el país y que se mostraron complacidos con estas promesas.

El compromiso de Morales es ejecutar una nacionalización simbólica, que consiste en aplicar, con modificaciones menores, la actual ley de hidrocarburos que mantiene la propiedad de los hidrocarburos para el Estado boliviano mientras éstos se mantengan en el subsuelo o emerjan a la superficie. Una vez allá, un metro por encima de la superficie, en la denominada boca de pozo, todos los hidrocarburos pasan a propiedad de las transnacionales que operan en Bolivia y que continuarán a cargo de la exploración, producción, comercialización, exportación y refinación de los hidrocarburos.

Con la nueva ley, vigente desde junio del 2005, las petroleras deben tributar, en el mejor de los casos, un máximo de 550 millones de dólares al año, por el negocio de explotación de materias primas que alcanza a un total de 1.600 millones de dólares sólo en el uso de los hidrocarburos como materias primas, sin considerar los procesos de refinación e industrialización que casi triplican el monto total del negocio y las utilidades para las transnacionales.

En este marco, la “nacionalización simbólica” planteada por Morales fue aceptada por las petroleras y por el gobierno español, que satisfecho con la promesa de Morales prometió condonar gran parte de la deuda externa que Bolivia tiene con España.

Posteriormente, el secretario de Estado de Comunicación Fernando Moraleda, aseguró -tras la intervención de Morales- que el gobierno español consideraba que los intereses de las empresas españolas y los del Estado boliviano eran compatibles.

En Bolivia, durante la campaña electoral que culminó con la victoria de Morales con el 54% de los votos, el líder indígena enarbolaba demagógicamente la bandera de nacionalización con el propósito de obtener el apoyo de la gran mayoría de la población que se mostraba partidaria de que el Estado retome el control total del millonario negocio de los hidrocarburos y expulse a las transnacionales, tal como ocurrió en las décadas de los años 30 y finales de los 60.

EL CANJE DE LA DEUDA

En la tarde de este miércoles, en el Palacio de la Moncloa, el presidente Rodríguez Zapatero anunció a Morales su compromiso político de condonar la mayor parte de los 120 millones de dólares (casi 99 millones de euros) en deuda externa que tiene Bolivia con España.

Morales reiteró la necesidad de que el Estado boliviano tenga a las empresas privadas extranjeras como "socios y no como patrones", por lo que anunció que su gobierno ejercerá el derecho de propiedad sobre los recursos naturales del país andino sin que ello equivalga a confiscar o expulsar a las compañías con intereses estratégicos en Bolivia, como es el caso de Repsol-YPF, Iberdrola o Red Eléctrica de España.

Ante la inquietud expresada por las empresas españolas sobre la seguridad jurídica de sus inversiones en Bolivia, Morales respondió que él mismo apuesta por dicha seguridad jurídica siempre y cuando garantice el que haya "justicia social".

El líder indígena admitió que cualquier empresa tiene "todo el derecho a recuperar su inversión y tener derecho a la ganancia", pero siempre que haya "principios de equilibrio" con los que el Estado boliviano "se beneficie al igual que la empresa que invierte".

En este sentido, se mostró "convencido" de que es importante tanto la inversión pública como la privada extranjera, y anunció el deseo de Repsol-YPF de invertir más dinero en la industrialización de Bolivia. Por ello, miembros de su gobierno y de la compañía española discutirán a partir de ahora los aspectos técnicos de dicha inversión. "Repito, necesitamos socios, no patronos. Vamos a garantizar la inversión y sobre todo la propiedad del país", insistió.

MÁS PROMESAS

En su visita de dos días a España, Morales destacó el "papel fundamental" de la inversión española en Bolivia para la creación de empleo y riqueza en el centro de Sudamérica, durante un almuerzo con directivos empresariales celebrado en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Aunque en el encuentro participaron representantes de diversos sectores con inversiones en el país andino, destacaba la presencia del presidente de Repsol YPF, Antoni Brufau, que se sentó a la derecha del dirigente boliviano.

La petrolera hispano argentina tiene mucho en juego en Bolivia. Repsol YPF es la empresa española con mayor presencia en el país, el segundo de Sudamérica por reservas de gas natural después de Venezuela.

Entre los asistentes al almuerzo se contaban también Carmelo Tajadura (BBVA), Javier Nadal (Telefónica), Ignacio Santillana (Prisa), Gonzalo Pérez (Iberdrola), Luis Ballester (Red Eléctrica), Regino Moranchel (Indra), Juan José Montoro (Unión Española de Explosivos) y Enrique Aldama, vicepresidente de CEOE, que actuó como anfitrión.

Los representantes de las empresas trasladaron a Morales el contenido de su actividad en Bolivia y le expresaron el deseo de colaborar con el nuevo Gobierno del país, además de defender que sus inversiones eran a largo plazo y no tenían carácter especulativo.

Ya tras el almuerzo, Morales tomó la palabra e improvisó un discurso de cerca de media hora en el que lanzó un mensaje de tranquilidad a las empresas españolas. Una idea que completó en su intervención desde Moncloa, en la que el presidente electo afirmó que "toda empresa tiene derecho a recuperar su inversión y obtener una ganancia", pero con el Estado boliviano participando en esos beneficios.

agrega un comentario


ehh
Por ... - Friday, Jan. 06, 2006 at 12:29 PM

Nacionalizacion simbolica? que buena idea... es como que el mundo sea simbolicamente socialista!
lo que se inventa para quedar bien con todos es increible...

agrega un comentario