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Abolición de la esclavitud en América Latina
Por ARGENPRESS.info - Thursday, Jan. 12, 2006 at 3:44 PM

El proceso de abolición de la esclavitud en América Latina fue largo, penoso y no exento de injustas negociaciones entre los dirigentes abolicionistas y los poderes económicos de la región. El artículo difundido por ARGENPRESS sirve también para entender nuestras sociedades en la actualidad.

Bolívar y la abolición de la esclavitud
Por: Marta Denis Valle (PL)

La cuestión de la abolición de la esclavitud ocupó un punto crítico y penoso en la agenda de la primera independencia americana al cerrar el patriciado criollo las acciones reiteradas de Simón Bolívar, de redimir a toda la masa negra y sumarla a las nuevas naciones.

Si repasamos los documentos de la época, encontramos el otorgamiento de la libertad de los esclavos en más de una ocasión; en la práctica no llegaba a ser efectiva. Existía de derecho, pero se concedía de hecho en determinadas condiciones pues los dueños de esclavos se aferraban a su propiedad.

La abolición definitiva en Venezuela no fue hasta el año 1854; mediante la ley quedaron libres 13 mil esclavos y 27 mil manumisos; los dueños recibieron una indemnización de tres millones 60 mil 443 pesos, a razón de un valor promedio por esclavo.

La tenencia de esclavos era parte de la estructura económica de la colonia y al comenzar el proceso independentista (1810-1811) sus participantes, muchos de ellos dueños de esclavos -principalmente en Caracas-, no fueron más allá de la suspensión de la trata, disminuida desde años antes.

Junto a los fuertes lastres de tipo económico, prevalecían temores sobre un desbordamiento de la presencia negra como había ocurrido en Haití. Aún estaba en la memoria la insurrección de los negros esclavos, negros libres e indígenas de Coro, en mayo de 1795, dirigida por José Leonardo Chirino.

La riqueza de los llamados mantuanos, la oligarquía del siglo XVIII, se fomentó con la explotación esclavista en las grandes haciendas, en las plantaciones de cacao, principalmente, como ocurriría en Cuba años después respecto a la caña de azúcar.

Durante esa centuria tuvieron lugar numerosas sublevaciones, entre ellas las ocurridas en 1749, en el poblado San Francisco de Yare y en Caracas, en cuya provincia vivían de 30 mil a 40 mil negros cimarrones (fugitivos).

A comienzos del siglo XIX existían en Venezuela entre 60 mil y 62 mil esclavos, un ocho por ciento de la población del país, de acuerdo con los estimados del sabio alemán Barón Alejandro de Humboldt. Eran utilizados en la agricultura, en el servicio doméstico y en las actividades artesanales (artes y oficios).

En 1812, el generalísimo Francisco de Miranda emite un decreto para el alistamiento en el ejército de mil esclavos que serían declarados libres, con el pago a sus propietarios, pero la acción no tuvo mayores consecuencias al caer poco después la Primera República.

Este método fue empleado por los capitanes generales realistas Domingo de Monteverde y Pablo Morillo para oponer una fuerza represiva más contra los independentistas, incluida la población civil.

En lo personal Bolívar, quien nació rico, liberó a sus esclavos en 1813 al llegar triunfante a Caracas y ser aclamado Capitán General y Libertador por la municipalidad citadina.

Algunas opiniones superficiales sobre su conducta buscan razones sentimentales a su proceder: si tuvo una nodriza esclava (Hipólita Bolívar), si jugó de pequeño con niños esclavos, si hubo un antepasado mestizo y otras más.

En realidad eran ideas más profundas y la posición del máximo líder independentista es bien clara. Bolívar vinculó este asunto tan sensible a la causa mayor, la obtención y conservación de la independencia nacional y la formación de los nuevos pueblos americanos.

No debe olvidarse que cuando todos le cerraban las puertas, el Libertador contó con la confianza y apoyo del presidente haitiano Alexandre Petión para volver a Venezuela con una expedición y al fracasar ésta, con la segunda y así reiniciar la lucha en 1816.

'Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del norte, que más bien es un compuesto de Africa y de América?¦', decía Bolívar el 15 de febrero de 1819 al instalar el Congreso de Angostura, donde es elegido presidente de Venezuela, meses antes de la creación de la Gran Colombia, de la que será también presidente.

Ese histórico día en Angostura abogó por la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la eliminación de la monarquía y de los privilegios como bases de la vida republicana. Su política abolicionista no tuvo consenso y fue rechazada. El Congreso se pronunciaba por un proceso gradual.

'La esclavitud -dijo- rompió sus grillos, y Venezuela se ha visto rodeada de nuevos hijos, de hijos agradecidos que han convertido los instrumentos de su cautiverio en armas de libertad'.

'Yo abandono a vuestra soberana decisión la reforma o la revocación de todos mis estatutos y decretos; pero yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos, como imploraría mi vida y la vida de la República'.

Ya en 1816, emitió proclamas y un decreto extendiendo la abolición al territorio venezolano y luego se propuso incluir este principio al fundar la República de Colombia y la de Bolivia.

En una Proclama a los habitantes de Costa Firme, el 25 de mayo de 1816, dice: 'No habrá, pues, más esclavos en Venezuela que los que quieran serlo. Todos los que prefieran la libertad al reposo, tomarán las armas para sostener sus derechos sagrados, y serán ciudadanos'.

Con fecha 2 de junio de 1816, en Carúpano, decretó la libertad absoluta de los esclavos 'que han gemido bajo el yugo español en los tres siglos pasados', y llamó a todo hombre robusto, de 14 a 60 años, a alistarse obligatoriamente en el ejército patriota, ante la necesidad de la República de los servicios de todos sus hijos.

'Esa porción desgraciada de nuestros hermanos que ha gemido bajo las miserias de la esclavitud ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipación de los esclavos; de aquí en adelante sólo habrá en Venezuela una clase de hombres, todos serán ciudadanos'. (Proclama A los habitantes de la provincia de Caracas, 6 de julio de 1816).

El 11 de marzo de 1818, en un Bando en Villa Cura, llamó a todos los hombres a tomar las armas y convocó a los que antes eran esclavos, a defender su libertad. El 16 de julio del propio año, pidió al Presidente de la Alta Corte de Justicia la notificación del Decreto de Libertad de los Esclavos.

El 20 de abril de 1820 envió un oficio al Vicepresidente Francisco de Santander en el cual solicitaba el reclutamiento en las provincias del sur de cinco mil esclavos, con oferta de libertad y su licenciamiento a los dos años de servir en el Ejército Libertador.

Tiempo después, con el poder colonial en Venezuela destrozado en Carabobo, el 24 de junio de 1821, el Libertador pide al Congreso de la Gran Colombia, el 14 de julio, una recompensa por esta victoriosa batalla: declarar libres, al nacer, a los hijos de los esclavos, lo que consagraría definitivamente la abolición de la esclavitud.

Su reclamo abolicionista no tuvo consenso en el Congreso de Cúcuta en 1821 donde, más bien, se introdujo una forma simulada de mantener el sistema con el pretexto de la necesidad del aprendizaje de los futuros ciudadanos.

La aprobación de la llamada Ley de Manumisión, el 19 de julio de 1821, establecía la libertad del vientre de la madre esclava pero el hijo aunque libre, debía trabajar para el amo hasta los 18 años de edad como forma de indemnización.

En el borrador de la carta constitucional de la República de Bolivia, redactado por Bolívar y aprobada en 1826, el artículo 10 señala: 'Todos los que hasta el día han sido esclavos, y por lo mismo quedarán, de hecho, libres en el acto de publicarse esta Constitución. Por una ley especial se determinará la indemnización que se debe hacer a sus antiguos dueños'.

Los congresistas constituyentes añadieron por su parte: los esclavos no podrán abandonar la casa de sus antiguos señores sino en la forma en que una ley especial lo determine.

Separada Venezuela de la Gran Colombia, una nueva Ley de Manumisión, en 1830, extendió el periodo de servidumbre de los considerados libres al nacer, a la edad de 21 años, y solo 20 esclavos podían ser manumitidos por año.

En 1848 se dictó otra semejante sin que la situación cambiara hasta 1854, cuando el papel del esclavo ya no era fundamental en la economía venezolana.


http://www.argenpress.info/nota.asp?num=027069

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