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Generar una Tormenta desde Abajo, dice el Sup en Huixtla
Por m0d - Sunday, Jan. 15, 2006 at 8:56 PM

11 de enero, 2006, Huixtla, Chiapas.- En Huixtla, Chiapas, salieron en multitudes las bases de apoyo Zapatistas pertenecientes a la región costa y sierra del estado, para recibir al Delegado Zero y la Otra Campaña. Cientos de encapuchados formaron vallas de seguridad durante varias horas de la vista del Delegado Zero en esta ciudad costeña que fue duramente golpeada por el Huracán Stan en Octubre del 2005.

Alrededor de las tres de la tarde el Delegado Zero se reunió exclusivamente con las bases de apoyo, y ya hasta caída la tarde se abrieron las puertas a un acto público al cual llegaron cientos de personas. Con piso de tierra y bancas hechas de troncos y tablas de madera, el auditorio al aire libre se llenó de hombres, mujeres y niños que esperaban ansiosos la palabra del Subcomandante Marcos. Su espera tuvo que prolongarse, ya que el acto dio inicio abriendo el micrófono a las personas que querían dar su palabra y hablar de la situación que viven.

De entre las primeras voces, se escuchan las historias de los estragos que dejó Stan. “Aquí en Huixtla acabamos de pasar el huracán stan y las autoridades nos tienen engañados…y el tiempo está pasando y no vemos nada claro lo que es la reconstrucción, la vivienda de los que fueron desalojados por el río.” Comenta Jorge Martínez, un vecino de Huixtla.

Otro lugareño reitera que desde el año 1998, cuando el huracán Mitch pegó a la zona, muchísima de la gente de la ciudad había quedado damnificada y la situación era dura. A falta de empleos se organizaron y consiguieron permisos para trabajar de tricicleros, es decir transportando a gente en triciclos acondicionados con bancas y techo de lona. “Lo logramos con esfuerzo… hoy insisten que paguemos mas impuestos, primero pagamos 600 pesos al año, después 260 por la placa y ahora exigen que paguemos 100 pesos cada 60 días… lo que ganamos es lo mínimo de un salario … aquí no hay fuente de trabajo… y todos estamos sufriendo.”

Toda la región aún sigue padeciendo serios daños de infraestructura, especialmente viviendas, carreteras y puentes, y sobre todo de personas damnificadas. El albergue local, conocido como la Textilera por haber operado como fábrica textil en el pasado, se ha convertido en el hogar de 200 familias. Hacinadas, con un calor promedio de 40 grados, familias enteras tienen que ajustarse a un espacio de 2mts por 2 mts. Con el paso de los meses, las personas van encontrando formas de entretenerse y seguir con su vida. Algunas señoras de edad, por ejemplo, han decidido ayudar en la cocina para no pensar en sus casas que se llevó el agua. Otros señores, como el triciclero que nos llevó al albergue y que ahí tiene su casa temporal, prefieren salir temprano, comer fuera y llegar hasta en la noche solo para dormir.

Actualmente “la textilera” cuenta con 750 personas, de las cuales el treinta por ciento son niños y niñas menores de 10 años. “Mi nieto se tiene que ir a la escuela así con su ropita, sin su uniforme porque no alcanza” comenta la abuelita de uno de los niños albergados.

“Aquí hay muchos niños que necesitan protección, muchos niños andan aguantando hambre porque los padres no tienen trabajo” comenta uno de los señores que toma la palabra en la reunión de La Otra Campaña en Huixtla. Una señora con su pelo blanco y marcadas arrugas comenta “aquí habemos muchas mujeres solas, y madres con hijos y no tenemos apoyo, no tenemos donde vivir… a los que tenían papel les dieron casa y los que no nos quedamos sin hogar... aquí no hay trabajo”

La falta de fuentes de empleo que vienen padeciendo las zonas costeras y rurales por la falta de apoyo al campo y la pesca de subsistencia y de pequeña escala, se hace aún más visible al escuchar los testimonios de las personas que viven es esta ciudad golpeada por el fenómeno natural.

Cuando llega el momento de que las bases de apoyo de la zona tomen la palabra, hablan directo y sencillo sobre el porqué se organizaron, cómo ven la situación en la región y sobre todo de lo que han hecho para salir adelante sin las “migajas del gobierno”.

La compañera Esther Esemeralda habla desde su propia experiencia sobre cómo se unió a la organización rebelde. “veíamos que solamente los hombres tienen sus reuniones y nosotras las mujeres ¿qué?; también nosotras tenemos que hacer valer nuestro derechos. Así me fui acercando o poco a poco a los compañeros zapatistas. Después me dijeron que también las mujeres teníamos derecho de ser libres, de ser autoridades, de tener nuestras autonomías, y ahora si aquí estamos como hombres y mujeres protestando de lo que nos hacían los gobiernos, ahora todas las mujeres estamos trabajando…”.

El compañero Josué, quien le toca hablar del tema “Huracán Stan”, denuncia la corrupción de las autoridades frente al acopio recibido para las personas damnificadas. “Hoy muchos se apoderaron de esos apoyos que mucha gente de diferentes partes de la patria se esforzaron para mandar… eso es injusto cuando ahorita hay muchas carreteras que dejo destruido el Stan, que todavía no tienen paso, hay comunidades que todavía están llevando al hombro sus comidas, sus víveres.” También agrega que como bases zapatistas, están orgullosos del apoyo recibido por simpatizantes nacionales e internacionales, “nosotros de nuestra región sierra cuando fuimos afectados nos dijeron donde esta su gobierno de ustedes, a ver si les están mandando despensas, pero que sorpresa cuando empiezan a llegar los camiones con los apoyos de los compañeros de los zapatistas de la sociedad civil”.

En una emotiva participación, otra compañera denunció las altas tarifas a la luz eléctrica. “ Estoy organizada desde hace como 10, 11 años, y la verdad antes teníamos miedo porque las autoridades nos cortaban la luz de la comisión, mandaban la seguridad pública . Pero la verdad desde hoy no tenemos miedo porque la luz eléctrica es de nosotros, estamos en una resistencia civil. No es que no queramos pagar la luz señores, queremos pagar una tarifa justa.”

La invitación a la unión y trabajo en conjunto se repite una y otra vez en cada intervención de las compañeras y compañeros del EZLN. El problema de las altas tarifas de la energía eléctrica, los altos impuestos a permisos y trámites de tricicleros y pescadores, el engaño y compra de votos en las contiendas electorales, la marginación y explotación de las mujeres, podrán ser superados solamente “si nos organizamos, si nos tomamos de la mano, nos unimos…”, afirma el compañero Francisco.

Poco a poco van platicando, compartiendo su palabra sobre lo que es La Otra campaña, y sobre todo recalcando que esta iniciativa requiere “del trabajo de todos”. Para aquellas personas que pidieron que el Subcomandante Marcos intercediera con las autoridades y resolviera ciertos problemas, el compañero Francisco les dice “los zapatistas nos somos un dios que todo lo vamos a dar, a entregar, sino que nos lo vamos a ganar así como lo hacen nuestros padres cuando trabajan.”

Otro de los compañeros que habló dirigiéndose a los jóvenes, repite “los invito para que junto con nosotros hagamos mas grande la lucha de todos los zapatistas, porque no es la lucha de un solo hombre sino de todo el pueblo. Esta lucha es de todos los oprimidos.”

Al llegar el momento de que el Delegado Zero hable, se vuelve a amontonar la prensa frente al cordón de seguridad que resguarda la mesa con las autoridades zapatistas y el Subcomandante Marcos. Sus primeras palabras son para llamar la atención de que cuando la gente tomó el micrófono momentos antes, “los trabajadores de los medios de comunicación apagaron la cámara y la grabadora par que no se escuche… y a lo mejor ese es el plan que no se publique lo que esta pasando toda la corrupción miseria que hay en Chiapas.” Y cerrando su observación con la frase “como quiera se esta sabiendo ya por otros lados”, refiriéndose a otra de las apuestas de la Otra Campaña, la del trabajo y participación de los medios alternativos.

Aclara después que “no estamos haciendo una campaña para que vamos a ser candidatos, para nada estamos haciendo otra campaña de que si votan por nosotros les vamos a dar despensa o les vamos a poner drenaje, lo que estamos haciendo es una campaña para que vamos a unirnos con otros, pero no nada mas en la costa o en la sierra, o en Chiapas, sino con otros, con trabajadores del campo y la ciudad.”

Como propuestas concretas al problema de las altas tarifas de energía eléctrica lanza la iniciativa de resistirse al pago de la electricidad. “Nadie paga hasta que no haya una tarifa justa para el estado de Chiapas”. También ofrece uno de los caracoles zapatistas para que se haga un encuentro “de todas las organizaciones que están en resistencia para encontrarnos y conocernos y empezar a avanzar en este acuerdo.”

Frente a la corrupción con la ayuda humanitaria, pide que los pobladores del municipio de Huixtla en concreto, apoyados por la Costa y Sierra, que “le digan al gobierno claramente que no va a haber propaganda electoral ni elecciones si no se cumple con la ayuda a los damnificados.”

Después sede la palabra a adherentes de La Otra Campaña pertenecientes a diversas organizaciones y trabajos que lo han acompañado durante el recorrido por Chiapas, para clarificar que esta iniciativa no es sólo del EZLN, sino una campaña nacional. Así, toman la palabra voceros y voceras del Partido Comunista, de organizaciones de defensa a los derechos humanos, de medios independientes y alternativos, un “chiapaneco de Tonalá”, y hasta un chicano y una chicana que “están por un México justo” allá en el otro lado.

Finalmente el Sup llama a generar otra tormenta desde abajo, conformada “por la gente humilde y sencilla que barra este país de la bola de holgazanes que están en la cámara de diputados, de senadores, en los gobiernos de los estados, en las presidencias de la república, en las grandes empresas, quitarlos a ellos y que los mismos pueblos agarren su destino.”

Terminando sus palabras, el auditorio se empieza a vaciar, dando fin a la jornada de la otra en Huixtla.

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