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Algarrobo: EL ARBOL DE LA VIDA EN EXTINCION
Por Mar Chiquita - Friday, Jan. 20, 2006 at 2:02 AM

El algarrobo es una especie autóctona de Argentina y en peligro de extinción. Hay un plan nacional de reforestación al que San Juan (¿y otras provincias?) se ha adherido.



Por Fabiana Juarez
Desde Adán y Eva hasta hoy, algunas especies de árboles formaron parte indiscutible en la historia de los pueblos. Y el algarrobo (Prosopis) fue protagonista durante la época precolombina en varias provincias, incluida San Juan.

Por aquellos tiempo abundaban los algarrobales, pero la "civilización" los puso en peligro de extinción.Hoy quedan muy pocos algarrobos en pie, aunque la situación está por cambiar. La Secretaría de Agricultura de la Nación, mediante la sanción de la ley 25080, aprobó la reforestación con especies autóctonas. Sin embargo poco y nada sabemos hasta hoy de de las medidas concretas.

"Entre las especies que se incluirán en la reforestación figura el algarrobo para recuperar terrenos desgastados por el monocultivo, incluso tener una fuente alimenticia extra para el ganado -explica el ingeniero Renzo Javier Caputo, director de Asuntos Agropecuarios. También nos va a permitir hacer un rescate de la cultura.

La historia nos dice que para nuestros antepasados el algarrobo fue un árbol muy importante, fuente de trabajo y de alimentación". Estos son los objetivos primarios de la reforestación con algarrobo, aunque nadie se priva de "soñar" a lo grande. La posibilidad de llevar adelante forestaciones con mayor aporte tecnológico y con fines de producción de madera para muebles rústicos o artesanías de alto valor comercial, se abren buenas perspectivas para la proliferación, conservación y uso de los algarrobales.

El ingeniero Caputo afirma que el plan de reforestación está planificado, aunque todavía no se han asignado los recursos para concretarlo. De todos modos, y esperando una respuesta favorable, en el vivero municipal ya se están produciendo plantines de algarrobo.Durante los primeros siglos posteriores a la conquista, los algarrobales en Argentina no sufrieron cambios significativos.

Si bien los españoles introdujeron una importante cantidad de animales de pastoreo y abrieron pequeñas chacras en el monte para implantar sus cultivos, la escala de tales intervenciones no alcanzaba a modificar sustancialmente el paisaje.Recién con la aparición del ferrocarril se asestó un duro golpe a los montes.Entre 1890 y 1940 casi la totalidad de los algarrobales terminó como alimento para las locomotoras, o combustible barato en las ciudades, en ausencia del carbón mineral que Europa retuvo durante las dos guerras mundiales. Sólo se salvaron los ubicados en sitios inaccesibles o muy difíciles de explotar. La expansión de las zonas agrícolas y los incendios forestales hicieron el resto.

Especie multipropósito

Alidia Llano ruega que llegue el verano y no es porque sus 67 años le hicieron pasar un duro invierno. En época estival maduran las vainas del algarrobo y puede preparar patay para vender.El algarrobo ha sido venerado como árbol de características excepcionales con propiedades alimenticias, curativas y terapéuticas de aplicación múltiple.Sus vainas fueron utilizadas por la población aborigen en la preparación de diferentes alimentos y bebidas.

Actualmente se siguen elaborando, pero no para el consumo habitual, sino a modo de souvenirs para turistas.
"Cuando vienen turistas o gente de la Capital a visitar la Difunta Correa, seguro que se llevan productos regionales como recuerdo -cuenta Javier Mercado, comerciante en el santuario de Deolinda Correa-. Y lo que más se vende son los productos preparados con algarroba, como el patay que cuesta 2,50 pesos el pancito".

La madera del Prosopis también fue muy preciada como combustible. Antiguamente se la utilizaba para las locomotoras, las calderas industriales y la minería por su gran poder calórico (4.600 kcal/kg), su fácil combustión y la producción de poca ceniza.
Su uso también se extendió a la fabricación de barriles, toneles, puertas, ventanas, pisos y postes de alambrados, debido a sus características.
Actualmente el uso de la madera de algarrobo varía según las especies y regiones, pero, en general, se utiliza para combustible, infraestructura rural y es muy notable la gran demanda que existe para carpintería, especialmente para la fabricación de muebles rústicos, pesados y con buen acabado de color oscuro. En San Juan hay algunas mueblerías que venden este estilo de muebles, aunque importados de otras provincias y con algunos riesgos.
Desde la mueblería Épocas sostienen que cuando los muebles de algarrobo son fabricados en madera todavía verde y mal estacionada, lo más probable es que se parta con la sequedad del ambiente.Los usos del algarrobo parecen no tener fin.

Todavía hay quienes usan sus hojas para preparar remedios caseros para aliviar el dolor de muelas y las afecciones bronco-pulmonares. Y ésto no es todo. Sus flores son una riquísima fuente de polen, sustancia utilizada por las abejas para la producción de miel.

Desde los tiempos precolombinos hasta la actualidad, este árbol pródigo ha entregado generosamente sus riquezas, a tal punto que fueron diezmados casi hasta su completa desaparición. La tarea a la que ahora se enfrentan especialistas y técnicos gira en torno a cuidar lo que queda, racionalizar su uso y, sobre todo, a comenzar con los trabajos de reforestación.

Fuente de cultura

En la historia real, esa que los esforzados investigadores reconstruyen leyendo con paciencia documentos remotos o revolviendo en los vestigios de antiguos asentamientos, el algarrobo fue para los pueblos primitivos el árbol de la vida en un sentido estrictamente material.

La riqueza y beneficios que supuso el algarrobo para los pueblos indígenas determinó que éstos siempre establecieran sus emplazamientos allí donde detectaban algún árbol de este género, que los científicos llaman Prosopis.

Según fuentes documentales, las tierras habitadas por cada grupo de indios huarpes no sólo fueron lugar de asentamiento y de cultivo, sino también predios de recolección fundamentalmente de frutos de algarrobo.
Al parecer las tierras que poseían algarrobales, por sus condiciones, no siempre podían ser cultivadas por lo que los indios se mantenían básicamente de estos frutos, siendo conocidos como "algarroberos".Las vainas del Prosopis maduran en verano, época de fiesta para los huarpes.

La cosecha, a la que hoy se refiere con "algarrobada" involucraba motivos de celebración para los indios. Mujeres y niños se encolumnaban en la recolección rogando a sus deidades que no lloviera porque mantenían la creencia de que el agua se llevaba el sabor y el aroma de las vainas. Luego venía la preparación de panes dulces (patay) y bebidas que eran reservadas para ocasiones especiales como celebraciones religiosas y fúnebres.

La importancia del algarrobo se extendió de generación a generación, conservando la consideración de árbol pródigo. Si hasta algunos artistas del siglo XX le rindieron homenaje como fue Atahualpa Yupanqui en su poema "No me dejes partir viejo algarrobo" (...No me dejes partir viejo algarrobo, levanta un cerco con tu sombra buena. Átame a la raíz de tu silencio, donde se vuelve pájaro la pena...) o Los Chalchaleros con su cueca "Amor y fiesta" (...Una vieja se moja de aloja, y una moza coqueta y donosa. Al bailar esta cueca preciosa, su cara de rosa se vuelve mimosa...)Testimonios

TESTIMONIOS

Alidia Nicolasa Llano (67).
Es una mujer muy conocida en el paraje de la Difunta Correa. Desde hace 21 años se dedica a hacer patay y arrope de algarrobo para vender en la puerta de su casa ubicada a la entrada del santuario.

"Mi marido no tiene trabajo y vivimos con lo que ganamos vendiendo pan y semitas caseros durante todo el año y patay y arrope de algarrobo en el verano, que es cuando las vainas maduran. Por aquí hay algunos algarrobos, así que con mi marido salimos a recoger los frutos, pero es poco. Por eso le compramos a gente que viene de Bermejo ofreciendo bolsas de vainas que juntan por allá. Gracias a la "Difuntita" siempre vendo todo el patay que preparo y, a veces, me falta. Por eso aprovecho la temporada de la algarroba y preparo mucho patay y lo meto en el freezer. Así se conserva blandito por mucho tiempo".

Susana Lloveras (59).
Cuando mi papá compró este terreno en Capital hace unos 50 años para construir la casa, estaba baldío y sólo tenía un gran algarrobo en el centro. Y mi padre no se atrevió a eliminarlo por lo que construyó la casa de manera que las paredes no dañaran al árbol. Y así quedó en medio del patio hasta el día de hoy.

Todos coincidimos en que es parte de la familia. Bajo su sombra se organizaron peñas, cumpleaños y distintas fiestas familiares tras generaciones. Los almuerzos familiares, donde ahora están los nietos y bisnietos de mis padres, todavía se hacen bajo el algarrobo. Mi hermano Pepe, cantante y ex integrante del grupo folclórico Los Manantiales, siente un cariño especial por este árbol y le escribió un poema que comienza diciendo:
Dueño y señor de este fondo, manso testigo del tiempo, deja crecer su corteza que encierra tantos recuerdos. Hizo enmarcar el poema y desde 1984 cuelga del tronco del algarrobo. Ambos han sabido soportar, zondas, soles y lluvias.


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a andie le interesa
Por maria - Saturday, Oct. 07, 2006 at 8:54 PM
mari_18_06@hotmail.com 01148793654 avellaneda 1458

a nadie le interesa eso sino que pongan cosas de klas que los chicos buscan


espero no haber sido tan dura pero es la verdad




MaRiA.

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no se entiende tu pregunta
Por ututu - Saturday, Oct. 07, 2006 at 8:58 PM

que es "klas" ? no se entiende tu pregunta maria

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para maria
Por Algarrobo con cerebro y manos - Sunday, Oct. 08, 2006 at 1:54 PM

Maria ya hay como 10 temas sobre Lopez y la marcha, no se que mas queres.

Aguanten los Algarrobos, muerte a Quebracho (son de la misma familia de los Alcornoques)

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Algarrobo-consulta
Por Luis G - Saturday, Oct. 31, 2009 at 2:19 PM
luisgp0@gmail.com cordoba-Arg

contactar a Fabiana autora de Algarrobo arbol de la vida en extinción

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