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Detienen a seis policías por la masacre de la 7ma.
Por amilcar - Thursday, Jan. 26, 2006 at 10:14 PM
anarquistaslibertarios@hotmail.com

Tras una orden del Juzgado de Instrucción Nº 2, a cargo de Juan Manuel Segovia, se produjo este jueves la detención de seis policías que se desempeñaban en la Comisaría Séptima en el momento del incendio en una celda que dejó como saldo tres víctimas fatales y una cuarta que permanece internada en grave estado. En tanto, esta mañana se realizó la inhumación de los restos de Ricardo Pared, de 17 años, quien falleció el martes, luego de diez días de agonía en el Hospital Vidal (Ver por separado). El jefe de Policía Rodolfo Fernández brindó algunos detalles del caso a momarandu.com.

Los apresamientos del personal policial implicado en el caso se produjeron durante esta jornada aunque no trascendieron los nombres.
Sin embargo, el jefe de Polícía Rodolfo Fernández, comentó a momarandu.com que se trata de un oficial y cinco suboficiales, que se hallan alojados en la Alcaidía de San Cayetano.

Agregó que el sumario administrativo que la fuerza lleva a cabo ya fue girado a la sede judicial, y espera le sea remmitido para determinar "cuál será la pena administriva que le correpsonderá a cada uno", y no dio otrosa detalles.

Según pudo saber momarandu.com, uno de ellos sería un sub-oficial ayudante, quien se encontraba a cargo de la dependencia al momento del incendio. Entre los restantes, estarían cuatro cabos, encargados de la guardia durante esa madrugada y un sargento.

Por el caso había sido inicialmente puesto en disponibilidad el jefe de la unidad y suspendido todo el personal de guardia.

Pese a que oficialmente -con el apoyo de algunos medios de comunicación- se intentó presentar el caso como un amotinamiento, con el correr de la horas y las denuncias de familiares y testigos, quedó en evidencia un proceder policial irregular.

Los familiares de las víctimas habían pedido la semana pasada en una entrevista con funcionarios de la cartera de Gobierno y Justicia, que preside Walter Insaurralde, que se dispusiera la detención de los policías implicados bajo la acusación de homicidio.

Afirman que si hubieran procedido correctamente la tragedia no se habría desencadenado

El incendio que costó la vida de tres jóvenes -dos de ellos menores- y la internación con graves lesiones de otro detenido, se produjo en la madrugada del viernes 13 de enero.

La causa fue caratulada en un primer momento como incendio, daño a los bienes del estado y lesiones graves, lo que fue cuestionado por las familias de las víctimas.

Con la reunión de nuevos elementos en el marco de las investigaciones preliminares habría cambiado esta denominación.

LAS DENUNCIAS
Según testimonios de los familiares, la policía no actúo con celeridad en el rescate, lo que no se logró hasta que vecinos que se encontraban en un local comercial frente a la comisaría forzaran las rejas para liberar a los cuatro detenidos alojados en una intercelda.

En torno al hecho, también había sido denunciado una golpiza a los internos previa al incendio, además del supuesto incumplimiento de una orden judicial para que uno de ellos pudiera presenciar el parto de su hijo.

Tras lo ocurrido, organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, además de personalidades como el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, se dirigieron al gobierno provincial para pedir el esclarecimiento de lo ocurrido.

En lo inmediato ha provocado también que el gobierno anuncie modifidaciones al código de procedimientos de la policía.

Organismo y personalidades de diferentes partes del país y el mundo se han pronunciado sobre el caso pidiendo al gobierno el esclarecimiento y medidas para evitar que se repita.

LAS VICTIMAS
Daniel Romero, de 23 años, demorado por averiguación de antecedentes, fue la primera de las víctimas fatales del hecho. Con quemaduras que le afectaron más del 90 % del cuerpo, falleció el sábado 14 en el Hospital Escuela de esta Capital.

Fue precisamente la madre de Romero, quien esperaba fuera de la dependencia la liberación de su hijo aprehendido la tarde anterior, quien hasta el momento habría aportado más precisiones sobre lo ocurrido, ya que prácticamente presenció el incendio.

La segunda muerte, de Matías Martínez, de 16 años, ocurrió el domingo pasado.

El chico, también demorado por averiguación de antecedentes, fue interceptado por la policía en inmediaciones de su casa cuando se encontraba haciendo mandados, según el relato de su mamá, Silvia Paredes.

Mientras que el martes pasado falleció Ricardo Pared, de 17 años, cuyos restos fueron inhumados esta mañana. Fue él a quien no se le habría permitido presenciar el parto de su primer hijo, lo que según las versiones provocó que se autolesionara ingiriendo una bombilla metálica.

El incendio se habría originado luego de este hecho, como una forma de llamar la atención de los guardias para lograr la atención médica del menor.

Hugo Escobar, de 25 años, es el único sobreviviente entre quienes se encontraban alojados en el espacio de la "intercelda". Se encuentra internado en el Instituto del Quemado de la Capital Federal con pronóstico reservado, aunque fue el que menores lesiones registró por el incendio.

MENORES DETENIDOS
La comisaría Séptima, ubicada en el populoso barrio 1000 Viviendas es una de las dos alcaidías de menores de esta ciudad, pero también se encontraban allí detenidos mayores.

Las condiciones de detención en esa dependencia habían sido denunciadas hace dos años ante las autoridades de Gobierno y Justicia por parte de la Comisión Provincial de Derechos Humanos.

Por el hecho, en forma previa a las detenciones, habían sido desplazados el comisario a cargo y los guardias que cumplían funciones esa noche.

Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos Pablo Vassel había anunciado a momarandu.com cambios en la reglamentación de procedimientos policiales y dijo que se buscaría derogar la detención por averiguación de antecedentes.

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