BREVE HISTORIA DEL DESARROLLO CAPITALISTA Y EL MOVIMIENTO OBRERO EN
TURQUÍA
El
proceso de desarrollo capitalista en Turquía es un proceso más bien tardío
con respecto a occidente. Este retraso histórico procede de la peculiar
estructura socio-económica sobre la que se ha desarrollado el capitalismo
turco. Por esta razón, para comprender las peculiaridades del capitalismo
turco, es necesario comprender la historia social y económica del Imperio
Otomano que forma la base histórica de la Turquía moderna.
El
estado otomano se creó en el siglo XIV (en el año 1300). Se convirtió en
un verdadero imperio después de conquistar Estambul (1453). Si miramos la
historia del estado otomano, podemos hablar de tres períodos diferentes
---cada uno con propiedades diferentes---, que abarcan seiscientos años
entre su formación y su colapso.
El
primer período duró hasta el siglo XVII, fue un período de ascenso del
colosal imperio, el estado otomano se expandió territorialmente con las
conquistas en Asia y Europa. Desde el punto de vista de su estructura
socio-económica y política, el estado otomano reflejaba los rasgos del
despotismo oriental clásico de este período, que toma su forma del modo
asiático de producción.
El
segundo período duró desde el siglo XVII al XIX, fue un período de
vacilación, antes del ascenso del occidente capitalista. El sistema de la
tierra, que constituye la base económica del despotismo otomano, comienza
a deteriorarse; la corrupción y el desorden aumentan en la administración
del estado; las luchas por el poder entre la clase dominante se
intensifican.
Y,
finalmente, el tercer período que abarca todo el siglo XIX y que es el
período del colapso, cuando el imperio comienza a desintegrarse a todos
los niveles y, poco a poco, se convierte en una semicolonia de
occidente.
La sociedad otomana y el modo asiático de
producción
Mientras investigaba la evolución histórica de las formas de
propiedad y las relaciones de producción precapitalistas, Marx prestó
mucha atención al "modo asiático de producción" y al "despotismo
oriental". Esta formación socio-económica típica de oriente no se parecía
a la antigua esclavitud, sino al modo medieval y feudal de
producción.
La
característica común de la antigua esclavitud y el feudalismo medieval,
que aparecieron en determinadas circunstancias históricas en occidente, es
que ambos modos de producción se basaban en la propiedad
privada-individual. En estas sociedades la plusvalía creada por los
productores directos (esclavos y siervos) estaba basada en la tierra y se
apropiaban de ella los nobles propietarios de la tierra. El estado, tanto
en la esclavitud como en la sociedad feudal, era un instrumento especial
de opresión destinado a asegurar el dominio de los grandes terratenientes
sobre los productores directos.
Cuando miramos la evolución histórica de las sociedades orientales,
tanto las formas de propiedad como las relaciones de producción, y la
formación de las clases y el estado, en estas sociedades son algo
diferentes que en occidente. En estas sociedades no hay propiedad privada
individual de la tierra y tampoco existe una clase poseedora de propiedad
privada. En las sociedades orientales la propiedad de toda la tierra y los
recursos naturales pertenecían a "la más alta unidad", es decir, al
estado, al frente del cual estaba el déspota. Como propietario real de la
tierra, el estado también era el propietario real de la plusvalía
producida por los productores directos (comunas agrarias). El estado
despótico era el centro de gravedad de todas las comunas agrarias y se
presentaba como el "padre sagrado" que salvaguardaba el orden en estas
comunas. Al ser el poder dominante en las sociedades orientales, el estado
despótico tenía tres funciones básicas: la guerra y la conquista (saqueo
del exterior), impuestos sobre la tierra (saqueo interior) y las obras
públicas que son necesarias para la reproducción.
Marx
analiza el "modo asiático de producción" y el "despotismo oriental" en el
Grundrisse y en El Capital. En sus muchos escritos sobre
esta cuestión Marx expresaba la historia de los otomanos como la historia
del despotismo oriental, al menos hasta el siglo XIX, constituyendo un
ejemplo típico del despotismo oriental desde el punto de vista tanto del
modo de producción como de la estructura del estado.
En el
período inicial y de expansión del estado otomano, las tierras
conquistadas pasaban a formar parte de las posesiones del estado, y las
poblaciones musulmanes y no-musulmanas de estas tierras (productores
directos), se convertían en los contribuyentes unidos a la tierra (raeya).
La administración de estas tierras estaba a cargo de la burocracia militar
(sipahi). La burocracia militar de los otomanos era el sector de la clase
dominante más importante y con más peso específico. Los sipahi, que
representaban la autoridad central (estado-sultán) en la tierra que ellos
administraban, eran los responsables de vigilar la tierra, recoger el
excedente (en forma de impuestos) producido por los reaya y además,
cuidaban de los soldados del ejército otomano en caso de guerra. Esta
relación de producción basada en la tierra era muy importante para el
estado otomano, porque su economía se basaba en la guerra y en las
conquistas de tierra, además, esta relación de producción le permitía
tener un gran ejército.
Ningún gobernante individual, militar o civil de la sociedad
otomana, disfrutaba de la propiedad privada de la tierra para su propio
derecho y, por consiguiente, tampoco del derecho de explotación individual
sobre los campesinos productores. El status quo establecido no
permitía a los individuos acumular riqueza individual ni utilizarla a su
voluntad. Eso significa que en el orden otomano no existía una relación
similar a la de "siervo-señor" o a la de "patricio-esclavo". La estructura
despótica central del estado otomano y la arrolladora propiedad estatal de
la tierra, nunca permitió la existencia de una fuerza independiente, es
decir, señorización, que se pudiera desarrollar frente a la
autoridad central. El único poseedor de la propiedad y la soberanía era el
estado monolítico personificado en el monarca (sultán).
De
este modo, el sistema de explotación de los otomanos funcionaba más
colectiva que individualmente, y se producía a través del estado. La
plusvalía arrebatada a los productores directos en forma de impuestos,
primero iba a parar al tesoro y después, se distribuía a la clase
dominante (los altos oficiales de palacio, la alta burocracia
militar-civil y el ulema religioso) en forma de salarios y rentas. Encima
de esta pirámide de la clase dominante, organizada de una forma muy
centralizada y jerárquico-burocrática, se sentaba el déspota (sultán),
quien supuestamente "domina sobre la tierra en nombre de dios y, por lo
tanto, disfrutaba de una posición sagrada". El sultán es el símbolo del
poder estatal centralizado y concentrado.
La estructura de clase de la sociedad otomana
La
composición social de la sociedad otomana estaba formada por la clase
dominante del estado, que se encontraba arriba, y debajo si situaban los
productores directos (campesinos y artesanos). Tanto las comunas agrarias
como los gremios artesanos de las ciudades, estaban bajo el control
estricto del estado central.
En el
organigrama social otomano, no existía, ni podía hacerlo, una clase
mercantil madura al estilo occidental. Casi toda la plusvalía se
concentraba en manos del estado y se utilizaban para satisfacer las
necesidades del estado. De este modo, no existían mercancías para el
comercio privado y las relaciones de libre cambio. En estas condiciones,
era imposible la acumulación de capital mercantil y la formación de una
clase mercantil dentro del sistema. El comercio en la sociedad otomana era
un comercio a larga distancia destinado a satisfacer las necesidades de
palacio (del déspota), del ejército y de la burocracia militar-civil de
alto nivel que habitaba en las ciudades. Este tipo de comercio estaba a
cargo, bien de los oficiales encargados por el estado, o de los
comerciantes que venían del extranjero (que no eran parte del sistema
otomano). De esta forma, más que un comercio de mercancías, lo que hacía
el estado era intercambiar valores de uso para satisfacer sus
necesidades.
En
cuanto a la situación de los productores que trabajan en las comunas
agrarias y que constituyen la base esencial de la economía otomana,
estaban completamente fuera de la vida social y económica de las ciudades
y llevaban una vida aislada. En estas comunas agrarias asiáticas, la
propiedad privada, la mercancía y las relaciones de cambio nunca se
podrían haber desarrollado. En el nivel más bajo de la división del
trabajo, estaba la unidad indivisible de la agricultura y los artesanos, y
la satisfacción de todas las necesidades desde dentro de la misma comuna;
las comunidades se mantenían en una situación de autoabastecimiento y
permanecían como unidades económicas aisladas. Por todas estas
características, las comunas agrarias subsistieron durante cientos de
años.
Marx
dijo que estas comunas agrarias asiáticas, inocentes e inocuas
aparentemente, formaron la base económica del despotismo oriental mientras
éste existió. El desarrollo del mercado y las relaciones capitalistas eran
imposibles en un lugar donde no existía propiedad privada y libre cambio.
Por lo tanto, Marx señaló que la dinámica interna que desarrollaría el
capitalismo estaba ausente en las sociedades orientales que estaban bajo
el reino del modo asiático de producción, y por lo tanto, el capitalismo
sólo podría venir de un agente externo a estas sociedades.
La
evolución de la sociedad otomana tiene un contraste absoluto con el
desarrollo occidental. El estado en occidente ha tomado forma de acuerdo
con la evolución de la propia sociedad, es decir, según el peso de las
clases sociales implicadas en las relaciones económicas. Por el contrario,
en la sociedad otomana, las relaciones sociales y las clases fueron
moldeadas por el estado.
La
proporción de elementos (parásitos) improductivos (oficiales de palacio,
alta burocracia militar y civil y el ulema religioso) en la sociedad
otomana era mayor que en las sociedades feudales europeas. Por esa razón
el gobierno de la población fue una parte esencial en la formación de las
ciudades otomanas. Pero estas ciudades no eran "ciudades autónomas"
distintas a aquellas que se formaron de manera independiente de la
autoridad central en occidente. Todo lo contrario, eran construidas por el
propio estado y eran una especie de cuarteles generales administrativos
donde habitaba la clase estatal. La necesidad de satisfacer las
necesidades de la clase dominante llevó a la organización de la industria
y el comercio en estas ciudades. Pero tanto la industria como el comercio,
se desarrollaron como una función del estado más que como actividad
privada de individuos independientes. De esta manera, la actividad
industrial y comercial en las ciudades otomanas estaba bajo el control
absoluto del estado. Este estatismo sólido impidió la formación de un
sistema de mercado y el desarrollo del cambio, como había ocurrido hace
mucho tiempo antes en occidente. De este modo, las relaciones capitalistas
y el primitivo proceso de acumulación del capital que se desarrollaron
durante los siglos XVI y XVII en occidente, no los pudo experimentar la
sociedad otomana.
En
esta estructura social la dinámica interna que provocó el desarrollo del
capitalismo era absolutamente imposible. Como Engels dijo en un artículo
escrito en 1890 en Neue Zeit:
"En
realidad, como en todos los dominios orientales, el dominio turco también
es incompatible con la sociedad capitalista; porque es imposible salvar la
plusvalía del dominio completo de gobernantes tiranos y pachas glotones;
aquí no podemos encontrar la primera condición esencial de la propiedad
burguesa, es decir, la seguridad del comerciante y sus
mercancías".
El período titubeante del despotismo otomano antes del capitalismo
occidental
Después del descubrimiento de América y la apertura de nuevas rutas
para el comercio, hubo un proceso de rápido desarrollo del comercio y de
la acumulación originaria del capital en Europa occidental. Y,
especialmente, en Gran Bretaña, en los siglos XVI y XVII, las relaciones
feudales de producción desaparecieron, apareció una nueva clase (la
burguesía) y aparecieron las condiciones previas (la manufactura) para el
futuro capitalismo industrial. Este período de mercantilismo estuvo
acompañado de una política de colonialismo en todo el mundo. Este febril
proceso de desarrollo capitalista avanzó a pasos agigantados en los siglos
XVIII y XIX.
Pero
la situación del imperio otomano era completamente diferente en el mismo
período. Debido a su estructura estancada, el imperio otomano perdió su
poder ante el desarrollado de occidente y entró en un período de
estancamiento a principios del siglo XVII. El sistema agrario asiático de
los otomanos comenzó a deteriorarse en este período. La ausencia de nuevas
conquistas de tierra, el declive de las rutas comerciales orientales, el
aumento del contrabando, la insuficiencia de la producción agraria, etc.,
llevaron a la disminución de los ingresos del estado otomano. A principios
del siglo XVII, los gastos del estado otomano triplicaban los ingresos. La
crisis financiera del tesoro otomano hacía necesario encontrar nuevas
fuentes de ingresos. Pero la única fuente disponible era el incremento de
los ingresos procedentes de la tierra. Para incrementar los ingresos, el
estado recurrió a vender su derecho a cobrar los impuestos. De este modo,
la administración de la tierra que estaba en manos de su burocracia
militar (sipahi), pasó a manos de individuos privados, los multezim
(personas influyentes que habían acumulado riqueza de una forma u otra).
Este fue un acontecimiento muy importante que llevó a la degeneración y
disolución del sistema agrario otomano. Con esta medida cambiaron los
poderes de los que controlaban la producción agraria y la plusvalía. Ahora
los individuos privados sustituían al estado que hasta ese momento
expropiaba directamente la plusvalía agrícola bajo la forma de impuestos.
Aparecieron nuevos elementos que compartían los ingresos del estado. Esta
situación llevaría a la formación de nuevas fuerzas políticas junto a la
clase estatal (sultán y la burocracia civil-militar). La propiedad de la
tierra que, esencialmente, pertenecía al estado, de facto, había
pasado a las manos de los multezims. Ahora, junto con el antiguo sistema
agrario asiático, basado en la propiedad estatal, apareció el nuevo
sistema agrario (entre el despotismo y el latifundismo) basado en la
propiedad de facto de individuos privados (usurpación de la tierra)
y las relaciones de explotación privada. Estas personas influyentes
comenzaron a formar sus propias fuerzas armadas que con el tiempo
desafiarían a la autoridad central. Desde el siglo XVIII en adelante, la
autoridad central (los sultanes) cada vez estaba más desesperada ante el
despotismo de los terratenientes y señores locales, y también porque no
podían superar estas fuerzas centrífugas.
Otro
sector que buscaba conseguir parte de las tierras propiedad del estado
eran los altos oficiales ---los visires, pachas, gobernadores
provinciales, ulema religiosos--- que eran parte de la propia clase
estatal. Según las leyes otomanas los oficiales tenían prohibido poseer
propiedad privada individual. Pero los oficiales encontraron una solución
a este obstáculo. En el imperio otomano era posible asignar tierra a los
"waqfs" (un tipo de fundaciones) que se creaban para la "caridad
religiosa", la "solidaridad social" y tenían el derecho a dirigir las
tierras pertenecientes a estos waqfs. Después de crear estos waqfs, los
gobernadores y las pachas los utilizaron para conseguir tierras del
estado. De este modo, las tierras propiedad del estado comenzaron a ser
saqueadas por la propia burocracia estatal junto con los déspotas y
terratenientes locales de las provincias. En la historia económica de
Turquía este sistema de waqfs jugó un papel muy importante en el saqueo de
la propiedad pública. Extrañamente, este sistema de waqfs ha seguido
existiendo en la historia de la república. Todavía existen bajo el amparo
del estado burgués. Cuentan con activos valorados en millones de dólares y
cientos de empresas, estos waqfs estatales, una reliquia de la tradición
otomana, todavía son lugares de succión para la burocracia
dominante.
Por
supuesto, los únicos que sufrieron el expolio del sistema agrario otomano
fueron los productores que trabajan la tierra (reaya). Los reaya eran
formalmente responsables sólo ante el estado y pagaban los impuestos, pero
ahora, fueron sometidos a la represión despiadada y a la explotación de
los déspotas locales. En poco tiempo, esta represión despiadada y la
explotación de los déspotas locales, los terratenientes y los multezims
usureros (recolectores de impuestos) se hizo intolerable para los reaya.
Como resultado de esta transformación, los campesinos abandonaron la
tierra y en los siglos XVII y XVIII se convirtieron en desempleados. Pero
como no existía un desarrollo industrial en el sistema otomano, capaz de
emplear a estas masas desvinculadas de la tierra, formaron bandas de
bandidos o se fueron a las ciudades a formar hordas de parados y
holgazanes. En las regiones remotas del centro del imperio reinaba el
caos, el desorden y la anarquía.
El proceso de disolución
En el
siglo XIX se produjo una disolución más substancial de la estructura
tradicional del imperio otomano, a través de sus relaciones con el
capitalismo occidental. Este proceso terminó con la transformación del
imperio otomano en una semicolonia y su posterior colapso. Por lo tanto,
podemos decir que el papel principal de la disolución final del imperio
otomano lo jugó el capitalismo occidental, fue el agente
externo.
En el
siglo XIX el mercado otomano se abrió al capitalismo occidental. Al mismo
tiempo, aumentó la dependencia del estado de los banqueros occidentales a
través de la deuda externa. Por otro lado, en el mismo período, el capital
extranjero creó los ferrocarriles y una red de comunicaciones, como
condición sine qua non para el desarrollo del mercado capitalista.
El transporte marítimo, la construcción de barcos, la apertura de algunas
minas y algunas fábricas con propósitos militares, etc., son otros
acontecimientos de este período. Y además de estas transformaciones de la
base material, también se dieron algunos pasos importantes para
desarrollar la propiedad privada de la tierra. En el marco de estos
acontecimientos, apareció la primera burguesía, al principio formada por
no-musulmanes y aglutinada en torno a los puertos marítimos.
A
principios del siglo XX, cuando el capitalismo alcanzó su etapa
imperialista, este largo proceso de disolución del imperio otomano entró
en su última fase. En esta fase el imperio otomano se convirtió en una
semicolonia, en el sentido literal de la palabra, como Irán y China. Por
ejemplo, el Banco Otomano creado por el capital francés, poco a poco,
comenzó a funcionar como banco central y se hizo cargo del control de la
moneda otomana. De la misma forma, después de algunas serias crisis de
deuda, el tesoro otomano cayó en manos del consejo internacional llamado
Düyun-u Umumiye (las Deudas Generales), formado por representantes de los
estados occidentales.
Pero
la clase dominante otomano no aceptó pasivamente este proceso que suponía
su declive general. Pero tampoco se comportó de una forma monolítica. Para
mantenerse tuvo que introducir algunas reformas, igual que el zarismo
ruso, y tuvo que reforzar el aparato del estado (fundamentalmente el
ejército). Todos estos procesos llevaron a la formación de dos sectores
dentro de la clase dominante otomana, que tenían intereses e ideas
contrarias. Estos dos sectores tenían la intención de salvar al estado
otomano a su propia forma. Mientras uno de ellos mantenía que este
objetivo se podía conseguir con el mantenimiento de las antiguas
tradiciones despóticas, el otro defendía la "occidentalización" y la
"modernización". Después de establecerse como el movimiento de la Juventud
Turca, este sector reformista se convirtió en una organización política
independiente con el nombre de Comité por la Unión y el Progreso. Después
de un largo proceso de luchas y choques, este sector consiguió tomar el
poder en 1908 y proclamó una monarquía constitucional. Casi todos los
cuadros que más tarde encabezarían la formación de una república burguesa
salieron de este movimiento y organización.
La
dirección nacional del Comité por la Unión y el Progreso, reconocía que la
única salvación era acercarse al imperialismo alemán, y estar con él en
una guerra mundial. El imperialismo alemán había conseguido, a expensas de
sus rivales imperialistas, una gran influencia en el imperio otomano y lo
condenó a la esclavitud financiera. El estado otomano entró en la guerra
mundial con su una economía y fuerzas débiles, fue derrotado y arruinado.
Después de la guerra todas las tierras del imperio, excepto la pequeña
región en el centro de Anatolia, fueron ocupadas por las fuerzas
imperialistas. Esto llevó a la aparición de contradicciones dentro de la
clase dominante otomana y de aquí a la ruptura decisiva del sector que
llevaría más tarde a la formación de la república burguesa.
La Guerra de la Independencia y la fundación de la república
burguesa: 1919-1923
La
república burguesa se instauró en 1923, y representó un punto de inflexión
histórico relacionado con el principio del desarrollo del capitalismo en
Turquía. Por razones que ya hemos señalado anteriormente, en la sociedad
otomana no hubo un desarrollo capitalista al estilo occidental hasta el
final de la Primera Guerra Mundial. Por eso tampoco se desarrolló
adecuadamente una burguesía nacional como la occidental. De este modo, los
oficiales del ejército otomano que mantenían la tradición de ser la
antigua "clase estatal", tomaron la dirección de la lucha por la
independencia nacional contra los ocupantes imperialistas occidentales que
habían ocupado Anatolia después de la Primera Guerra Mundial. El objetivo
de Mustafa Kemal, uno de los pachas otomanos, y compañía, era crear una
nación-estado tipo occidental en las zonas liberadas de Anatolia. Esto
significa, en una forma u otra, que fueron los pachas otomanos quienes
llevaron adelante la misión histórica de la burguesía nacional.
El
establecimiento de una república burguesa y la transición al capitalismo
en Turquía se realizó en la era imperialista. Este período también fue un
período histórico en el cual la gran Revolución de Octubre rompió la
cadena imperialista-capitalista. El establecimiento del poder de los
soviets de obreros y campesinos se convirtió rápidamente en una fuente de
inspiración para la liberación de los pueblos oprimidos. Por lo tanto, la
lucha por la independencia nacional en Turquía, un vecino de la URSS, se
desarrolló bajo influencia de dos tendencias diferentes: la revolución de
octubre y bolchevique, por un lado, y el nacionalismo burgués por el
otro.
Esto
provocó dos movimientos por la independencia separados. En primer lugar,
el movimiento nacionalista dirigido por Kemal, que estaba formado por
oficiales del ejército otomano, la burguesía comercial de Anatolia y los
grandes terratenientes de Anatolia. El segundo, al que se llamó Ejército
Verde, estaba bajo la influencia de la revolución en Rusia y los soviets
campesinos y, esencialmente, llevaron adelante una guerra de guerrillas
basándose en primer lugar en el campesinado. Esto movimiento también
estaba, hasta cierto punto, en contacto con el todavía joven movimiento
comunista.
El
movimiento nacionalista encabezado por los pachas y burócratas otomanos
consiguió sus objetivos gracias a la explotación de nuevo equilibrio
mundial de fuerzas creado al final de la guerra mundial y la existencia de
la Unión Soviética. Aunque las potencias imperialistas ocuparon una gran
parte de Anatolia, en realidad, quedaron muy debilitadas con el resultado
de la guerra mundial. Surgió un enorme malestar y mucha rebeldía
revolucionarias entre la clase obrera de Europa y también poderosos
movimientos de independencia en las colonias que habían comenzado a
levantarse. Además, se creó una Internacional revolucionaria bajo la
dirección del nuevo régimen revolucionario en la Rusia soviética. En el
terreno objetivo, el temor y la amenaza que provocaban la Internacional
Comunista y la Unión Soviética eran factores que debilitaban las
ambiciones de los imperialistas. La dirección nacionalista en Anatolia
tuvo mucho cuidado en pasar por encima de esta debilidad de los
imperialistas, y al mismo tiempo, demostró una sumisión total ante la
Unión Soviética para conseguir ayuda financiera y militar.
La
dirección nacionalista, que funcionaba de una forma independiente del
gobierno de Estambul ---bajo ocupación británica---, creó una situación de
doble poder al establecer una nueva Asamblea Nacional y un gobierno en
Ankara a principios de 1920. Incluso en esta etapa, el movimiento
nacionalista encabezado por Kemal comenzó a mantener contactos
diplomáticos con el imperialismo británico. En estos contactos los
británicos le respondieron que debía alejarse de la Unión Soviética y
deshacerse del joven movimiento comunista y las fuerzas guerrilleras del
Ejército Verde formadas por campesinos. Todos estos elementos fueron
liquidados en 1921, cumpliendo los deseos británicos, y después el
gobierno de Ankara consiguió que le invitaran a la conferencia celebrada
en Londres en 1921.
Contrariamente a lo que se cree, el ejército regular encabezado por
Kemal no luchó directamente con las fuerzas imperialistas. Después de la
conferencia de Londres, los ejércitos de ocupación comenzaron a retirar
sus fuerzas de Anatolia. La llamada Guerra de la Independencia es en
realidad una guerra contra los armenios en oriente y, principalmente,
contra la ocupación griega en occidente. No lucharon ni contra los
británicos que ocuparon Estambul y sus alrededores, ni contra los
italianos que ocuparon la región del Egeo y el Mediterráneo, ni contra los
franceses que ocuparon el sur y la parte suroriental de Anatolia. Aunque
hubo una resistencia armada a pequeña escala contra las fuerzas francesas,
debemos recordar que en realidad las tropas francesas estaban formadas por
armenios.
Después de conseguir derrotar a los griegos (a propósito, los
británicos apoyaron a las griegos poco después de la Conferencia de
Londres) en Anatolia occidental, el gobierno encabezado por M. Kemal en
Ankara fue reconocido oficialmente por los estados imperialistas en la
Conferencia de Lausana en 1923. Con la proclamación de la república (29 de
octubre de 1923), tres meses después del Acuerdo de Lausana que fue
firmado en julio, el nacimiento de la república burguesa turca en el suelo
de Anatolia, sustituyó al arruinado imperio otomano.
La
burguesía turca era muy débil y cobarde en este período de formación de la
república. Luchaba por su independencia nacional contra el occidente
imperialista por un lado, y por el otro, frenaba la realización de los
requerimientos de la revolución democrático burguesa. Temía un movimiento
popular en Anatolia similar a la revolución soviética. Por eso la
burguesía turca no abolió completamente las antiguas tradiciones
despóticas asiáticas del estado otomano. Todo lo contrario, las utilizó y
las adornó con un poco de salsa republicana. El contenido democrático de
la nueva república burguesa establecido por M. Kemal era muy débil. Por
otro lado, su carácter opresivo y totalitario era muy aparente.
De
este modo, las reformas políticas y sociales necesarias del capitalismo
moderno para desarrollar en Turquía fueron realizadas desde arriba con
métodos bisckmarkianos. No fue el resultado de una revolución democrático
burguesa radical. La nueva república burguesa estaba comprometida con los
terratenientes y compartía el poder con ellos. Por lo tanto siguieron un
camino prusiano de desarrollo capitalista hasta los años sesenta. De este
modo el desarrollo del capitalismo en Turquía ha sido un proceso
extremadamente tardío y penoso.
La
base de clase del poder político establecido en 1923 estaba formada por
los siguientes elementos: la burocracia civil-militar que todavía mantenía
su posición tradicional (en la forma otomana) de clase dominante; la
burguesía comercial; y los grandes propietarios de tierra de Anatolia. El
elemento hegemónico en este bloque de la clase dominante era la burocracia
civil-militar encabezada por Kemal. El poder kemalista proclamó en el
Congreso de 1923 que seguiría el camino capitalista. Al hacerlo el nuevo
gobierno declaraba públicamente que estaba a favor de una economía
capitalista basada en las relaciones liberales, y que, no tenía problemas
con el capital extranjero. Por consiguiente, el gobierno de Ankara asumió
las deudas otomanas y aseguró que durante seis años no se tocarían los
privilegios y exenciones de los estados imperialistas obtenidos en los
tiempos otomanos.
La fundación del Partido Comunista de Turquía
El
Partido Comunista de Turquía (PKT) fue fundado en 1920 como una sección de
la Comintern bajo la influencia directa de la revolución de octubre. Su
congreso fundacional se celebró en Bakú bajo los auspicios de lo
bolcheviques. Pero un año después, el movimiento nacionalista burgués de
M. Kemal, de acuerdo con el imperialismo británico, organizó
conspiraciones contra los comunistas. Temía las perspectivas de
crecimiento del PC y una revolución obrera-campesina de tipo soviético. Y
en una conspiración 15 dirigentes del PC, incluido el secretario general
del partido, Mustafa Suphi, fueron asesinados el 28 de enero de 1921 y
arrojados a las oscuras aguas del Mar Muerto.
Esta
página de la historia es una completa tragedia para los comunistas turcos.
El movimiento nacionalista burgués de Mustafa Kemal siguió una política
hipócrita. Llegó a acuerdos secretos con los imperialistas para aplastar
el movimiento comunista turco y para ello recurrió a las intrigas. Y al
mismo tiempo, pretendía ser un movimiento anti-imperialista y populista
para conseguir ayuda de la Unión Soviética. Y, desafortunadamente, tuvo
bastante éxito con esta táctica. En realidad, esta realidad histórica fue
un ejemplo contundente del error que supone confiar a la burguesía el
movimiento de liberación nacional y considerarla su aliado. Un ejemplo
similar ocurrió después en China con Chiang Kai-shek.
En
realidad, el movimiento socialista en Turquía no comprendió, durante mucho
tiempo, la misión de los dirigentes burgueses tipo bismarckiano: Mustafa
Kemal y el carácter real del kemalismo. La izquierda turca, consideró
durante años al movimiento de Kemal realmente anti-imperialista. La
debilidad fundamental de la gran mayoría de la izquierda en Turquía es la
concepción del anti-imperialismo sin un contenido anti-capitalista. Por
eso entre la izquierda todavía existen simpatías con el kemalismo. Otra
mal interpretación de la izquierda es equiparar, más o menos, el
capitalismo de estado del kemalismo con el socialismo. Por eso, el
movimiento de izquierdas, en general, considera que es su deber cuidar ese
estatismo, que alimentó el capitalismo en Turquía y proporcionó a la
burguesía nativa la acumulación de capital. ¡Qué lástima! Pero es
real.
Este
punto es muy importante. Porque esta aproximación errónea al kemalismo
hasta hoy en día ha dejado a la izquierda turca ciega en muchos aspectos,
particularmente, en la cuestión kurda donde han adoptado una postura
chovinista.
La
historia de la república burguesa en Turquía es la historia de
persecuciones interminables, prohibiciones y terror contra la clase obrera
y el movimiento socialista. Por ejemplo, el PKT, el partido de izquierdas
más antiguo de Turquía, en sus setenta años de historia sólo ha estado
legalizado dos años. El resto ha trabajado en condiciones de
clandestinidad y en secreto.
El
PKT ha seguido durante casi toda su historia la línea estalinista
soviética oficial. Aunque en el pasado surgieron algunos grupos de
oposición, ninguno de ellos rompió con el estalinismo. Sólo hubo una
excepción en la historia del PKT, la "Oposición de Trabajadores"
organizada en 1932 y donde también participó el gran poeta turco: Nazim
Kikmet. Pero este grupo opositor fue acusado de trotskista y fue liquidado
por la dirección estalinista del partido.
La primera fase del poder kemalista: 1923-1930
La
política económica aplicada durante los primeros años de estado burgués,
fue una política económica liberal que buscaba el desarrollo de las
relaciones con el capitalismo occidental. El principal objetivo de estas
políticas era crear una economía nacional a través del desarrollo
capitalista. Pero no existía una clase burguesa nacional ni tampoco la
acumulación de capital adecuada para promover las inversiones
capitalistas. Por lo tanto, el punto central de la política económica del
estado durante este período fue el estímulo y el apoyo a la empresa
capitalista privada. El joven estado burgués creado bajo la dirección de
los oficiales otomanos, quería el regreso del capital que durante años
había sacado a Europa la burguesía no-musulmana y ponerlo a disposición de
la burguesía nativa.
Durante este período, el poder político, en gran parte, siguió en
manos de los cuadros burócratas militares-civiles. Estos cuadros en cierto
sentido fueron condescendientes con la naciente burguesía nacional. Este
es un aspecto peculiar del desarrollo capitalista turco. Su objetivo era
crear una clase burguesa y un estado burgués tipo occidental. Y el Partido
Republicano del Pueblo (CHP) fue creado por los mismos cuadros estatales
para este propósito.
Pero
a pesar de la política liberal y de las leyes favorables, no se pudo
llevar a cabo el avance industrial capitalista ni conseguir el nivel
deseado de la clase burguesa "nacional". No existía la cantidad adecuada
de acumulación de capital nativo para esto, y tampoco había afluencia de
capital de occidente. Aunque la política general del poder kemalista
pretendía la occidentalización (convertirse en un país capitalista), los
estados capitalistas occidentales todavía albergaban dudas ante la joven
república turca. Como resultado, durante esta primera fase, Turquía
permaneció, en gran parte, como un "país agrario" con relaciones de
producción pre-capitalistas.
En
estos primeros años se realizaron algunas reformas super-estructurales que
conformaron el marco del desarrollo capitalista. Para promover este
movimiento de reformas, M. Kemal presentó el objetivo de la joven
república burguesa de la siguiente forma: "Alcanzar el nivel contemporáneo
de civilización occidental". Pero esta "occidentalización" y las reformas
pretendidas por Kemal (Ataturk), eran complicadas en una esfera social que
era la continuación de la sociedad otomana. Además, para que estas
reformas pudieran llevarse hasta el final, era necesario hacer las
transformaciones apropiadas desde la base (industrialización, reforma
agraria, etc.,). El latifundismo todavía existía, especialmente en el este
y el sureste (Kurdistán turco). Lejos de liquidar el latifundismo, la
burocracia kemalista tuvo que aliarse con este latifundismo. Por lo tanto,
la mayoría de las reformas super-estructurales sólo fueron reformas
superficiales que no podían ir más allá de ciertos límites formales y
fueron "ajenas a la población".
La crisis capitalista mundial y el período del "capitalismo de
estado" en Turquía: 1930-1946
En el
año 1930, la situación de la economía de la joven república turca no era
en absoluto prometedora. Otro acontecimiento importante fue el inicio de
una profunda crisis del sistema capitalista mundial (1929-1933). Esta
crisis afectó a la economía turca a través del comercio exterior. Como las
exportaciones de Turquía se basaban sobre todo en la agricultura, el
descenso de los precios de los productos agrícolas disminuyó los ingresos
tanto del estado como de los terratenientes. La moneda turca perdió un
valor considerable en este período. Por otra parte, el tesoro turco se
encontró con un gran problema ya que Turquía tenía que empezar a pagar las
deudas otomanas en ese mismo período. Estas deudas devoraban casi una
décima parte del presupuesto.
Estas
condiciones desfavorables obligaron al joven estado burgués a desarrollar
una nueva estrategia económica. Y esta estrategia implicaba la
intervención directa del estado en la vida económica (estatismo) para
comenzar la industrialización y construir una economía nacional. Los
cuadros burócratas civil-militares que mantenían una posición hegemónica
dentro del estado también se inclinaban hacia la implantación de esta
estrategia. Porque esta sección que ya había estado en la posición de
clase dominante, todavía se consideraba los propietarios del estado y los
protectores de la sociedad. La burocracia kemalista creía que el
capitalismo "nacional" sólo se podría implantar a través del estado. La
coyuntura mundial reforzó esta idea. Además, la economía de la Unión
Soviética basada en el estatismo no se vio afectada por la crisis, todo lo
contrario, seguía creciendo, esto fue seguido muy de cerca por
Turquía.
En
estas condiciones el estado turco comenzó a preparar planes quinquenales
económicos similares a los de la Unión Soviética. Este período se extendió
desde 1930 hasta 1946, fue un período caracterizado por "estatismo"
absoluto y prevaleció en todas las esferas de la economía. La vida
política estaba bajo la dictadura de un partido, el partido oficial del
estado, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), que representaba a la
burocracia dominante. Aunque el nombre del partido incluía la palabra
"pueblo", no tenía nada que ver con el pueblo y sus intereses. Todo lo
contrario, este partido era el representante del bloque de
"burocracia-burguesía-grandes terratenientes agrarios", por medio de una
rápida acumulación de capital a través de la superexplotación del trabajo
dentro de la nación.
Este
estatismo se implantó dentro de un marco político represivo y casi
autoritario, las masas trabajadoras no podían decir nada y los niveles de
vida no mejoraron. El estado implantó esta política capitalista basada en
la sobre-explotación del trabajo tapada con el velo de la retórica
"populista" y "anti-imperialista". Estas prácticas del poder kemalista
contaron con el apoyo de algunos dirigentes del Partido Comunista de
Turquía (TKP), entonces era un partido estalinista. Ellos (entre los que
estaba el secretario general del partido) querían que el partido se
pusiera a la cola del poder kamlista. Incluso algunos de estos dirigentes
de izquierdas dejaron el partido para publicar el periódico Kadro
(cuadro) que apoyaba el estatismo del CHP. Aplaudieron este capitalismo de
estado y lo calificaron de política anti-imperialista y populista, sin
tener en cuenta la naturaleza de clase nacionalista burguesa del poder
kemalista. Defendieron la siguiente idea: "Nuestro estatismo es un
estatismo nacional que no se basa en ninguna clase y puede ser un ejemplo
para los pueblos del mundo que quieren librar una guerra de
independencia". Esta identificación del estatismo con el socialismo y la
sociedad sin clases, ha seguido viva en el movimiento de izquierdas turco,
incluso hoy en día.
Después de la muerte de Mustafa Kemal en 1938, poco antes fue
proclamado "jefe eterno", no ocurrió el más mínimo cambio en la estructura
de la dictadura de un partido y otro pacha ex – otomano, Ismet Inonu, que
recibió el título de "jefe nacional" ascendió a la presidencia.
Aunque Turquía no participó en la Segunda Guerra Mundial, las masas
trabajadoras se hundieron en una miseria sin precedentes, como si hubieran
participado en la guerra. Un aumento abrupto de los gastos militares,
caídas de la producción del 5-6%, reclutamiento de la población productiva
para el ejército, proliferación de la explotación bélica... esta situación
agravó la miseria y el hambre. Además, las masas trabajadoras sufrían una
severa represión y el terror. Además, las minorías que vivían en Turquía,
como los griegos, armenios, judíos, etc., también se llevaron su ración de
represión. Les usurparon sus propiedades y muchos de ellos fueron enviados
a campos de trabajo, este tipo de actos, calificados como "impuesto sobre
la riqueza", recordaban mucho a la Alemania nazi.
Estas
condiciones y otras medidas políticas y económicas agravaron el
descontento y las contradicciones entre varios sectores de la clase
dominante y preparó el camino para la división política del bloque de la
clase dominante.
A
propósito, aunque Turquía no participó en la guerra, eso no impidió que
hiciera sus propios preparativos para venderse al campo imperialista que,
probablemente, resultaría victorioso. Por ejemplo, permitieron el
desarrollo de una tendencia fascista y racista dentro del estado, ésta
colaboró con los nazis en previsión de una victoria de la Alemania nazi.
Esta corriente fue liquidada sólo después de quedar claro que Alemania
sería la perdedora.
El período de la posguerra: El nuevo equilibrio de fuerzas mundial
y Turquía (1946-1950)
Como
Turquía había seguido una actitud dudosa durante la Segunda Guerra Mundial
y no había tomado parte en la guerra contra el nazismo en nombre de los
aliados europeos, para los aliados su posición era bastante dudosa. Pero
cuando la derrota alemana fue ya una certeza, Turquía, de una forma
hipócrita, declaró la guerra a Alemania, y así compensar su anterior
postura.
A
consecuencia de la guerra, la clase dominante turca se encontró con un
cambio importante en la nueva coyuntura mundial. En Europa después de la
derrota del fascismo soplaban vientos liberales. Turquía también tuvo que
empezar a realizar medidas liberales en la esfera política para poder
adaptarse a este cambio. La burguesía turca necesitaba ayuda económica del
capitalismo occidental para superar sus problemas económicos. En este
contexto, decidió aproximarse al imperialismo estadounidense. Después de
comprobar que la dictadura de un partido no era una forma de gobierno
adecuada para esta nueva coyuntura mundial, Turquía tuvo que aceptar el
establecimiento de nuevos partidos políticos en 1946.
En
pocas palabras, tanto las nuevas circunstancias mundiales, como las nuevas
relaciones con el imperialismo estadounidense, tendrían sus repercusiones
en la vida política en el siguiente período. Como resultado, el CHP, que
había estado dominado por la burocracia, ahora no satisfacía a algunos
sectores de la clase dominante (especialmente a los grandes terratenientes
y comerciantes). Esto provocó una escisión importante dentro del CHP. Los
grandes terratenientes y los comerciantes dejaron el CHP y formaron el
Partido Democrático (PD). En realidad, los grandes terratenientes y de la
burguesía mercantil querían liberase de la protección política de la
burocracia kemalista. Y en 1950, con la llegada al poder del PD, la
dictadura de un solo partido del CHP, después de 30 años, llegó a su fin.
Eso supuso el final de un período dentro de la historia de la
república.
Asqueadas por la severa opresión de la dictadura de un partido, las
masas votaron por el PD en las elecciones de 1950 y lo llevaron al
parlamento con una mayoría aplastante. El PD era en realidad un partido
que defendía el orden existente y que reflejaba los intereses de los
grandes terratenientes y los capitalistas. Como el régimen no permitía
otras alternativas, crearon el PD para deshacerse a toda costa del CHP. El
PD facilitó la canalización de la furia para sus propios intereses, se
presentó como el defensor de la democracia y las libertades. El PD pronto
demostraría que era un completo enemigo de la clase obrera.
En
1946 también se crearon algunos partidos de izquierda. Por ejemplo, el PKT
creó dos partidos socialistas legales, aunque él mismo tenían que trabajar
en la clandestinidad (porque todavía estaba prohibido formar un partido
que llevara el nombre de comunista). Uno de ellos fue el Partido
Socialista de los Trabajadores y Campesinos de Turquía y el otro el
Partido Socialista de Turquía. Sin embargo, la burguesía turca demostró su
intolerancia con los partidos de izquierdas. El CHP kemalista, todavía en
el poder, prohibió estos dos partidos socialistas seis meses después de su
creación.
Por
otro lado, la clase obrera turca utilizó la nueva coyuntura política para
crear sindicatos legales. Era la primera vez que se permitían los
sindicatos desde el nacimiento de la república. Se crearon cientos de
sindicatos locales y el movimiento sindical comenzó a florecer. Pero la
burguesía turca estaba aterrorizada. Después de seis meses de sindicatos
legales, formados por socialistas y comunistas, el gobierno los prohibió y
arrestó a sus dirigentes. De esta forma la burguesía acababa con el
movimiento sindical.
La
historia de la república turca ha sido la historia del obstáculo, la
prohibición y la opresión desde el punto de vista de los derechos
económicos y sociales de la clase obrera. La primera ley laboral que
regulaba el marco legal de las relaciones industriales se aprobó trece
años después de la proclamación de la república en 1936. Sin embargo, esta
ley no incluía el derecho a crear sindicatos, ir a la huelga o la
negociación colectiva. Sólo en 1947 los trabajadores consiguieron el
derecho a crear sindicatos. Incluso entonces, el derecho a la huelga y la
negociación colectiva no estaba permitido. Esto se conseguiría en 1963,
cuarenta años después de la proclamación de la república. Por otro lado,
el estado burgués no permitió la existencia de partidos socialistas
legales hasta 1960. Los artículos que prohibían la "propaganda comunista",
copiados del código penal fascista de Mussolini en 1936, siguieron en
vigor hasta 1990. Esta ley fue abolida, aparentemente, en 1990. Pero hay
otros artículos similares en otras leyes.
El período de gobierno del Partido Democrático:
1950-1960
En
este período tuvo lugar un febril desarrollo capitalista dentro de la
agricultura debido a una política económica favorable a los grandes
propietarios y a los comerciantes dedicados a la importación-exportación.
El aumento de la producción agrícola permitió ampliar los recursos que
permitían hacer frente al pago de la deuda externa. También comenzó el
desarrollo y un avance considerable de la industrialización, aunque
dependía del desarrollo de la coyuntura económica mundial. La fuerza
motriz de este desarrollo en los años cincuenta fue la apertura de nuevas
tierras para la agricultura y el uso de métodos modernos en la
agricultura, es decir, el desarrollo del capitalismo en la
agricultura.
En
cuanto al desarrollo en la esfera política, en este período comenzó la
liquidación de los cuadros tradicionales burocráticos civiles-militares de
la administración del estado ---que estaban a favor de la intervención del
estado en la economía---, entonces el poder político pasó a la coalición
de la burguesía comercial y a los grandes propietarios de tierra. Pero el
conflicto entre el sector tradicional que estaba a favor del
intervencionismo en la economía y el sector burgués que estaba a favor del
liberalismo continuó sin llegar a un acuerdo.
Las
relaciones de Turquía con el imperialismo estadounidense se estrecharon.
La entrada en la OTAN (1952), la decisión de EEUU de incluir a Turquía en
el Plan Marshall, la formación del CENTO, etc., todo esto tuvo lugar en
este período. Y también en este período Turquía participó activamente en
la política de guerra fría de EEUU con el envío de tropas a la guerra de
Corea, y se convirtió en uno de los aliados más estrechos de EEUU en
Oriente Medio.
En
cuanto a las relaciones de clase, el estado turco buscaba el control de la
organización sindical, consideraba que con el nivel existente de
desarrollo capitalista era imposible frenar el movimiento sindical de la
clase obrera sólo con prohibiciones y medidas represivas. De esta forma,
siguiendo las directrices de EEUU, permitieron en 1952, bajo el control
del estado, la creación de la Confederación de Sindicatos Turcos
(Turk-Is). Esta confederación era algo parecido a una organización
semi-oficial. Querían crear un sindicalismo al estilo estadounidense y lo
hicieron con la ayuda del AID y el Ministro de Trabajo. Incluso reclutaron
a trabajadores del sector público para intentar mantener controlado el
Turk-Is.
El
período comprendido entre 1950 y 1955 fue un período caracterizado por el
liberalismo. Pero también preparó las condiciones previas para una crisis
económica y financiera que llegó muy pronto. La deuda externa aumentó y el
gobierno siguió una política unilateral de inversión (sólo inversiones
agrícolas). Esto convenía a los intereses del capital imperialista. Tanto
el capital europeo como el estadounidense preferían llevar el dinero a
donde consiguieran mayores tipos de interés y conseguir beneficios con la
venta de sus mercancías, en lugar de hacer inversiones directas. Y esto
pronto llevaría a Turquía de un callejón sin salida económico y
financiero.
La
primera crisis seria del capitalismo turco estalló en 1958. La crisis
financiera y de la deuda externa preparó el camino para el derrocamiento
del gobierno del PD. El déficit comercial alcanzó el 60 por ciento del
total de las exportaciones. La importación de los componentes necesarios
para la industria (máquinas, equipamiento, materia prima) se hizo
imposible. Las inversiones disminuyeron, la economía se hundió y los
gastos sociales se redujeron. Finalmente, Turquía llegó a una situación en
la que no podía pagar la deuda externa. Por supuesto, las clases
trabajadoras fueron las que más sufrieron. Por otro lado, la situación de
los oficiales de menor graduación del ejército y otros oficiales dentro de
los departamentos del estado también empeoraban casi
diariamente.
El PD
continuó bombeando recursos de los fondos del estado y los bancos a los
grandes terratenientes, a pesar de la crisis económica. No apoyó
adecuadamente a los capitalistas industriales. Naturalmente, esto provocó
una reacción entre la burguesía industrial. Por otro lado, El PD se alejó
del ejército al reducir las ayudas a la burocracia militar y debilitó su
influencia política.
La
burguesía industrial buscaba poner fin al dominio de los grandes
terratenientes. El imperialismo también estaba a favor de poner fin a este
poder que era un obstáculo para el desarrollo capitalista de Turquía y
para la implantación de un desarrollo capitalista planificado bajo la
dirección de la burguesía industria. Pero también estaba claro que con el
gobierno del PD era imposible llevar adelante una transformación esencial
de la economía turca. El PD se oponía a este plan.
El nuevo período después del golpe militar del 27 de mayo:
1960-1970
En
los últimos días del gobierno del PD estallaron grandes manifestaciones
estudiantiles contra el movimiento. Debido a la acumulación de
contradicciones entre las clases y capas urbanas, los oficiales de baja y
media graduación dieron un golpe de estado. Poco después del golpe, el
primer ministro Menderes y dos destacados ministros fueron juzgados y
ahorcados.
El
derrocamiento del gobierno del PD, objetivamente, convenía tanto a la
burguesía como al imperialismo. El golpe de estado fue obra de oficiales
de baja graduación del ejército, independientemente de las intenciones de
los oficiales, no se enfrentaron a la oposición de la burguesía industrial
y el imperialismo estadounidense. A largo plazo no iba en contra de sus
intereses. En opinión de los oficiales golpistas ¡habían llevado adelante
una "revolución" para defender las libertades, para proteger a las
instituciones de la república y los principios de Ataturk contra las
prácticas antidemocráticas del gobierno del PD! Pero, por otro lado, estos
oficiales "revolucionarios" en su primera declaración política dejaron
claro que: "Respetamos todos los tratados internacionales. Somos leales a
la OTAN y el CENTO". Esta declaración de la junta "revolucionaria"
seguramente fue una garantía para el imperialismo europeo y al
estadounidense.
Poco
después del golpe de 1960 el CHP, el antiguo "partido del estado" fundado
por M. Kemal, fue llamado por los oficiales golpistas para que asumiera el
poder. El CHP representaba a la burguesía urbana aglutinada alrededor de
Is Bankasi (Banca Empresarial), que era, y todavía lo es, el banco más
grande de Turquía y, en parte, pertenecía al propio CHP ---y a la
intelectualidad burguesa y burocracia civil-militar---. Estos círculos
querían una industrialización capitalista planificada (lo que llamaban
"economía mixta") y también querían atraer al capital extranjero. Idearon
la "organización planificada del estado" y prepararon planes quinquenales
con la ayuda del imperialismo occidental. Con estos planes querían
conseguir la liquidación de las relaciones de producción pre-capitalista,
la reforma agraria y la transferencia de los recursos de la agricultura a
la industria, lo que básicamente iba en contra de los grandes propietarios
de tierra.
Después de un breve período de tiempo, comenzó a funcionar el
régimen parlamentario regular de Turquía y las elecciones. En 1965 el
Partido por la Justicia (AP) llegó al poder. Aunque fundado como una
extensión del PD, ahora, a diferencia del pasado, también representaba a
la burguesía industrial. El PA siguió con una política que daba prioridad
a la industria, especialmente a la industria de ensamblaje. Poco a poco
creció el número de holding y también la concentración y centralización de
capital.
El
año 1960 fue un importante punto de inflexión desde el punto de vista del
desarrollo del capitalismo y de la clase obrera. Se aprobó una nueva
constitución. Con la llegada de una relativa democratización de la vida
política y social se abrió un nuevo período.
Durante los primeros cuarenta años de república, la burguesía
nativa floreció gracias a la acumulación de capital provocada por el
capitalismo de estado. Comenzaron las inversiones privadas industriales.
La industria capitalista privada se desarrolló a pasos agigantados.
Paralelamente, la clase obrera comenzó a crecer rápidamente y entró en
ebullición. En los años sesenta toda la sociedad demostró una tendencia a
prosperar política y culturalmente. Todos los sectores de la sociedad
comenzaron a crear sus organizaciones, asociaciones, cooperativas, etc.,
Por primera vez en cuarenta años comenzaron a publicarse públicamente los
libros de izquierdas prohibidos. Las ideas socialistas atrajeron la
atención de amplios sectores intelectuales. Aunque el proceso avanzaba a
pasos agigantados, se trata de un proceso tardío si se compara con la
historia de los movimientos proletarios en los países europeos.
Después de 1960 se produjeron acontecimientos importantes
relacionados con el movimiento de la clase obrera. En 1961 se fundó un
partido socialista legal, el TIP (Partido de los Trabajadores de Turquía)
que después se convertiría en el primer partido de masas en la historia de
la república. Al principio fue fundado por sindicalistas, pero después se
unieron intelectuales socialistas. Atrajeron inmediatamente la atención de
los trabajadores activos en los sindicatos, el TIP llegó a ser muy popular
tanto en las ciudades como en las zonas rurales y consiguió quince
parlamentarios en las elecciones de 1965, gracias al sistema electoral
relativamente democrático de entonces. Las luchas de los trabajadores
comenzaron con un fuerte empuje, incluso en las primeras etapas. En 1963
se aprobaron el Código de Huelga y la Negociación Colectiva. El movimiento
de clase se mantuvo en ascenso después de 1963. Sólo había una
confederación, Turk-Is, que era una organización controlada por el estado.
Esta era cada vez más insuficiente para defender las luchas económicas de
la clase obrera. La dirección del Turk-Is demostró que estaba muy alejada
de la causa de los trabajadores. El Turk-Is no apoyó la lucha económica de
la clase obrera y esto provocó una fuerte oposición dentro del Turk-Is. La
nueva generación de trabajadores y sus dirigentes, era muy crítica con el
sindicalismo servil ante el estado burgués, disfrazado como un
"supra-partido y un sindicalismo apolítico", los trabajadores buscaron
nuevos cauces para lucha sindical. Cuatro sindicatos expulsados del
Turk-Is (Maden-Is, Lastik-Is, Basin-Is, Gida-Is) fundaron una nueva
confederación, la DISK (Confederación de Sindicatos Revolucionarios de
Trabajadores) en febrero de 1967. Estos sindicatos siempre estuvieron en
la primera línea de lucha y organizaron, particularmente, al sector
privado.
La
DISK se convirtió en el centro de la lucha sindical en Turquía, y también
se convirtió en el foco de los círculos socialistas obreros dentro del
proletariado. Y después hubo otro importante punto de inflexión en la
historia de la clase obrera turca: el año 1968.
Las
acciones de la juventud y la oleada de huelgas generales en Europa en
1968, inmediatamente, afectaron a la juventud turca y ésta se movilizó. La
oleada de acciones de la clase obrera comenzó en ese momento y sobrepasó
el marco legal de la burguesía. Las acciones de la clase obrera, como las
ocupaciones de fábricas, boicots, huelgas ilegales, aunque con un carácter
espontáneo, sí contenían una esencia revolucionaria. Inmediatamente
estuvieron acompañadas por las demandas de la juventud a favor de la
independencia nacional y las manifestaciones y ocupaciones de tierra de
los campesinos en las áreas rurales. El DISK se fortaleció, muchos
trabajadores del Turk-Is empezaron a abandonarlo y se pasaron al
DISK.
En
1968 el único partido de izquierdas legal era el TIP. Muchos círculos e
individuos de izquierdas, representando a diferentes tendencias políticas,
trabajaban dentro de este partido. El TKP ilegal, por otro lado, no
intentó crear una organización separada hasta 1973 y trabajó también
dentro del TIP. En realidad, la mayoría de los dirigentes del TIP eran
antiguos militantes del TKP. A pesar de esto, existía un completo abismo
entre los viejos cuadros del TKP y las jóvenes generaciones del período de
ascenso posterior a 1960, y la joven generación de socialistas que no
sabían demasiado del TKP y su historia. Pero el TKP era más antiguo y en
cierto sentido era el partido histórico de Turquía, realmente tuvo un
efecto directo o indirecto en muchas formaciones políticas, incluido el
TIP.
En
los años sesenta, en el proceso de movilización política en Turquía, el
guerrillerismo y el maoísmo comenzaron a organizarse, particularmente,
dentro del movimiento juvenil, como en muchos otros países. Debido a este
factor y otros factores similares, el TIP, que unía a varias fracciones de
izquierda, poco a poco comenzó a experimentar un proceso crónico de
escisiones. Desde entonces, no se ha podido comparar con un partido legal
de masas de la clase obrera, como sí lo era al principio.
Dentro del TIP tuvo lugar una escisión importante: por un lado, el
guerrillerismo y el maoísmo y, por el otro lado, los proletarios
revolucionarios que defendían el trabajo entre la clase obrera.
El
estado comenzó a organizar los movimientos religiosos reaccionarios y los
dirigió contra los trabajadores y estudiantes para acabar con el naciente
movimiento de izquierdas. Estas organizaciones reaccionarias estaban
directamente financiadas por las empresas petroleras árabe-estadounidenses
---como ARAMCO--- en Oriente Medio.
La
burguesía comenzó a preparar los ataques no sólo contra las organizaciones
sindicales de la clase obrera, también contra los derechos sindicales en
general. El gobierno burgués realizó algunas propuestas legislativas en el
parlamento para prohibir el DISK. La clase obrera respondió a estos
ataques con una acción de masas. Los días 15-16 de junio de 1970, tuvo
lugar una lucha obrera en la que participaron 150.000 trabajadores en
Estambul e Izmit. Estos días han quedado marcados como una fecha muy
importante de la historia de lucha de la clase obrera turca. Las calles de
Estambul e Izmit que son el centro del proletariado industrial moderno se
vieron sacudidas durante dos días por las acciones de los trabajadores.
Según los compañeros de aquella generación y que fueron testigos de estos
días, los empresarios, después de ver el magnífico bramido de la clase
obrera, o se encerraron en sus casas o abandonaron Estambul. La policía y
el ejército atacaron a los trabajadores con armas y provocaron 3 muertos y
200 heridos. El gobierno burgués declaró la ley marcial. Pero a pesar de
todo, no pudieron romper la marea ascendente del movimiento obrero y la
izquierda. Por primera vez en la historia de Turquía el viento soplaba
fuertemente hacia la izquierda.
1970-1980: El período de monopolización de capital en
Turquía
Este
período es el de aceleración de la monopolización industrial. La fusión de
la banca y el capital industrial, la formación de grupos financieros como
en occidente y el ascenso de su papel en la política, todo esto tuvo lugar
en este período. De nuevo se desarrolló la diferenciación entre la clase
capitalista. Por ejemplo, la gran burguesía que se basaba en el capital
industrial y bancario creó su propia organización separada, el TUSIAD, que
ahora se llama "Club de los Ricos". Se creó en 1970 y se ha convertido en
un elemento decisivo en el poder político desde entonces.
La
característica distintiva del desarrollo capitalista en este período, es
la implantación de un modelo de industrialización basado en las deudas
externas y la "sustitución de la importación". La expresión concreta de
esto fue un rápido desarrollo de la industria de ensamblaje en los años
setenta. Por ejemplo, la industria automovilística y la industria de
bienes de consumo duraderos en Turquía desde el principio se crearon como
industrias de ensamblaje. Los componentes se importaban del extranjero y
después se montaban en el país. Aquellos capitalistas que invirtieron en
estas industrias consiguieron una enorme acumulación de capital en un
corto espacio de tiempo, gracias a los bajos salarios y al aumento de la
tasa de explotación.
El golpe militar del 12 de marzo de 1971
Cuando la burguesía vio que la oposición de la clase obrera crecía
a pasos agigantados durante un período de relativa libertad,
inmediatamente, tomó sus precauciones. De este modo, sólo diez años
después, se produjo un segundo golpe militar. Este golpe estuvo provocado
por el miedo de la burguesía turca y el imperialismo estadounidense al
movimiento obrero y al aumento de acciones anti-estadounidenses entre la
juventud. También apareció una corriente de anti-americanismo e
independencia nacional entre el ejército. El poder dominante encontró la
solución con un golpe militar (12 de marzo de 1971) y clausuró el
parlamento. Aunque al principio se presentó como un golpe de izquierdas,
en realidad, fue un golpe reaccionario (derechista) bajo la batuta de
EEUU.
Durante este período, entre 1971 y 1974, con un régimen
semi-militar muy opresivo tanto el movimiento obrero como el socialista
recibieron un duro golpe. El único partido legal de la clase obrera, el
TIP, fue prohibido. Las actividades de los sindicatos afiliados al DISK y
las asociaciones juveniles también fueron prohibidas. Miles de
intelectuales socialistas, trabajadores, jóvenes revolucionarios,
sindicalistas, etc., fueron arrestados y torturados. El movimiento de la
izquierda se desintegró completamente y las organizaciones quedaron hechas
añicos. La burguesía turca ahorcó a tres dirigentes juveniles que eran
estudiantes de universidad cuando sólo tenían veinte años, acusados de
violar la constitución. El objetivo de la burguesía era intimidar a la
juventud revolucionaria y aislar a los socialistas y revolucionarios de la
población.
Este
período duró tres años y para la burguesía fue el ensayo del régimen
militar fascista del 12 de septiembre de 1980. En este período sacó muchas
lecciones para su propio interés. Impuso nuevas prohibiciones para
obstaculizar el desarrollo de la izquierda. Cambió la constitución,
relativamente liberal, de 1961 y abolió todos los artículos democráticos
de la vieja constitución. Introdujo nuevos artículos anti-socialistas en
el Código Penal. El arquitecto de esta política fue Ecevit que actualmente
es el primer ministro.
Después de 1973. El ascenso del movimiento
obrero
En
1973 se celebraron nuevas elecciones y en 1974 el partido, aparentemente,
de izquierdas de Ecevit llegó al poder. Comenzaba una nueva coyuntura
tanto para la burguesía como para la izquierda. El movimiento de
izquierdas ahora estaba completamente desintegrado y dividido en decenas
de nuevas organizaciones.
Ideológica y políticamente, existían dos principales tendencias
entre esta izquierda desintegrada. En primer lugar, la tendencia
estalinista tradicional que pretendía organizarse entre la clase obrera y
el movimiento sindical y que seguía la línea oficial del PCUS. Y en
segundo lugar, la tendencia populista revolucionaria, que estaba
organizada entre los estudiantes y las capas pequeño-burguesas de las
ciudades y provincias. Por supuesto, la fuente ideológica de alimentación
de esta tendencia también era el estalinismo. Su línea política se encarnó
en el maoísmo y el guerrillerismo.
Desgraciadamente, en ese período no existía ninguna tendencia
comunista internacionalista organizada sobre la base del marxismo
revolucionario. Aunque existían algunos círculos intelectuales pequeños
que defendían las ideas de Trotsky y criticaban el estalinismo, no
pudieron formar una organización política activa entre la izquierda, ni
siquiera formar una corriente de pensamiento. La razón era que la
corriente estalinista era muy fuerte entre la izquierda turca y la
concepción del "socialismo del estado estalinista" era ampliamente
aceptado por los intelectuales socialistas. En aquel momento existía entre
la izquierda un prejuicio negativo contra Trotsky y el trotskysmo. En su
opinión Trotsky es un "enemigo del leninismo", "un aventurero", "un
traidor", etc., Desgraciadamente, esta situación tragicómica, por no decir
estúpida, no ha desaparecido totalmente.
En
1973 el TKP, que durante años existió sólo como un buró externo de Moscú,
decidió organizarse de nuevo ilegalmente dentro del país. El TKP ilegal
con este paso adelante consiguió una popularidad rápida e importante. La
razón principal de esto fue, junto a su organización ilegal, su creación
de un movimiento amplio legal de masas en su periferia y si capacidad de
influir en el movimiento sindical, consiguieron dominar la dirección del
DISK. Entre 1970 y 1980 muchos militantes del TKP ilegal consiguieron
salir elegidos en los comités ejecutivos de muchos sindicatos y
organizaciones legales de masas. Fundaron bajo el control directo del
partido, asociaciones de jóvenes, profesores, empleados técnicos y
mujeres, con decenas de miles de militantes. Y por supuesto existían
cientos de células secretas del partido formadas por los trabajadores de
las fábricas.
En
realidad, la forma de organización de TKP era correcta. Pero tanto su
línea política como la dirección eran completamente reformistas y
defendían la colaboración de clases. La dirección del TKP dependía de la
burocracia soviética y seguía la línea dictada por ella de forma ciega, el
resultado inevitable de esto fue una división dentro del partido basada en
el reformismo y las ideas revolucionarias. También en el mismo período se
fundaron muchos partidos socialitas legales e ilegales. Pero ninguno de
ellos llegó a tener la implantación entre los trabajadores que tenía el
TKP.
En el
período entre 1970 y 1980 el crecimiento del movimiento de la clase obrera
no tuvo precedentes. Al mismo tiempo, las ideas socialistas se extendían
entre la clase obrera. El DISK, bajo la dirección del TKP, organizó por
primera vez un mitin de masas en 1976 para celebrar el 1º de Mayo que
había estado prohibido durante cincuenta años y que casi estaba olvidado
por el proletariado. En el mitin participaron 200.000 personas. Después
estallaron las huelgas más largas de la historia del país. El sindicato
más militante del DISK, el sindicato de metalúrgicos, comenzó las huelgas
que afectaron a 120 fábricas con 40.000 trabajadores y que duraron 11
meses. Estas huelgas provocaron un enorme ambiente de solidaridad. El
movimiento juvenil, las mujeres trabajadoras, los intelectuales, etc.,
vigilaban las tiendas donde estaban los huelguistas. No dejaron a las
familias de los trabajadores nunca solos.
Todo
esto aterrorizó a la burguesía y la obligó a tomar medidas. Sabía que las
siguientes manifestaciones del 1º de Mayo serían más masivas y estarían
dominadas por la izquierda. En 1977 en la manifestación del 1º de Mayo en
Estambul participó medio millón de personas pertenecientes a todos los
sectores de la sociedad. Sin embargo, la burguesía ya había adoptado sus
medidas y preparó una provocación para obstruir el ascenso del movimiento
de obrero y la izquierda. En esta acción contrarrevolucionaria la
burguesía contó con la ayuda de los servicios secretos del imperialismo
estadounidense.
En
esta gran manifestación del 1º de Mayo hubo una provocación sangrienta
orquestada por los servicios secretos turco y estadounidense. Sobre los
500.000 manifestantes cayó una descarga de disparos realizada por grupos
de provocadores. Murieron cuarenta trabajadores a causa de los disparos o
atropellados por la policía.
La
memoria del 1º de Mayo de 1977 no ha desaparecido desde entonces de la
mente de los trabajadores y revolucionarios, se ha convertido en un día
histórico, no se ha olvidado la masacre y se mantiene viva la furia. Desde
entonces, la celebración del 1º de Mayo, cualesquiera que sean las
circunstancias, se ha convertido en una tradición para los revolucionarios
de Turquía.
La
atmósfera política comenzó a cambiar después del 1º de Mayo de 1977. La
burguesía incrementó sus provocaciones contrarrevolucionarias. Una vez
más, estaba preparándose para bloquear el ascenso de la izquierda con un
golpe militar, como ha hecho siempre. Pero antes de eso, la farsa
socialdemócrata de Bulent Ecevit y su partido, el Partido Republicano del
Pueblo (CHP), comenzó sus ataques anticomunistas. Ecevit estaba dispuesto
a terminar con la influencia del TKP en el DISK y pacificar este
sindicato.
Por
otro lado, los dirigentes obreros y revolucionarios comenzaron a sufrir
los ataques de grupos paramilitares armados encabezados por el fascista
MHP (Partido del Movimiento Nacionalista) en las ciudades, especialmente
en los barrios obreros. Comenzaron a perpetrar asesinatos selectivos de
figuras conocidas de la lucha revolucionaria y en el movimiento obrero. La
lista de muertes se publicaba en los periódicos fascistas. Comenzaron los
asesinatos políticos de figuras políticas importantes perpetrados por
fuerzas contra-guerrilleras entrenadas por la CIA. Docenas de personas
murieron asesinadas. Intentaron calmar a las masas con este
sistema.
Finalmente, asesinaron al presidente del DISK, Kemal Turkler, que
era el dirigente de los metalúrgicos. Los metalúrgicos era el sector más
destacado de la clase obrera turca. Kemal Turkler era conocido y respetado
por toda la clase obrera. Su asesinato fue un punto de inflexión en este
período. A su funeral asistieron 500.000 trabajadores. Pero
desgraciadamente el movimiento de la clase obrera carecía de una verdadera
dirección revolucionaria que pudiera llevar adelante la lucha de
resistencia contra el golpe militar. La dirección burocrática del TKP se
retiró, fue una completa rendición y llegó a un compromiso vergonzoso con
el gobierno de Ecevit.
El golpe militar del 12 de septiembre
En
estas condiciones desfavorables, después del 1º de Mayo de 1977, el
movimiento obrero comenzó la retirada y la clase obrera se calmó. El
resultado fue horroroso, el pacifismo y el agotamiento masivo, lo que
pretendían los golpistas. La burguesía turca hacía decidido controlar la
crisis política y económica, intensificada justo entes de 1980, por los
tanques, cañones y armas. Y el 12 de septiembre de 1980, Turquía presenció
el tercer golpe militar. La constitución y el parlamento fueron abolidos,
todos los partidos, incluidos los burgueses, fueron prohibidos. Los
dirigentes del partido arrestados, el DISK fue prohibido, los
sindicalistas arrestados, los acuerdos colectivos firmados por los
sindicatos fueron derogados, los salarios congelados... Durante el período
de la dictadura militar del 12 de septiembre, decenas de miles de personas
fueron arrestadas y torturadas; cientos de ellos asesinados, colgados e
incapacitados. Aquí algunas cifras:
650.000 personas arrestadas, la mayoría fueron torturadas.
Más
de 50.000 personas tuvieron que emigrar a los países europeos como
inmigrantes políticos.
Se
pidieron 700 sentencias de muerte, 480 fueron sentenciados, 216 fueron
suspendidas por el parlamento y 48 fueron ahorcados.
200
personas murieron en la tortura.
23.677 asociaciones prohibidas.
El
golpe militar del 12 de septiembre es la respuesta contrarrevolucionaria
de la burguesía al ascenso del movimiento obrero. Este régimen militar
fascista no sólo salvó a la burguesía de su callejón sin salida, también
reestructuró el orden político burgués sobre bases reaccionarias, sus
efectos todavía continúan. A pesar de la impresión que quiso dar el
régimen militar al convocar elecciones parlamentarias en 1983, la realidad
es que no ha cambiado nada en Turquía. La burguesía todavía teme a la
clase obrera y a la izquierda, por eso mantiene su régimen opresor. Pero
incluso esto no ha sacado a la burguesía del callejón sin salida, todo lo
contrario, está más hundida en el pantano. La burguesía y su régimen
"parlamentario" no pueden engañar a nadie. Por eso lucha desesperadamente
en medio de una crisis política, económica y social.
En
pocas palabras, las experiencias que en el pasado atravesaron los países
europeos: ascenso y caída del movimiento obrero, masacres, ataques
fascistas, dictaduras militares sangrientas, etc., Turquía lo ha
experimentado intensamente durante los últimos cuarenta años.
Uno
de los objetivos del régimen del 12 de septiembre fue superar el límite
del mercado interno. Los "24 decretos de enero", que fueron un símbolo del
régimen militar en la esfera económica, han dado paso a una nueva
estructuración económica orientada a los exportaciones. La línea Ozalista
(la versión turca del thatcherismo) suavizó los obstáculos para la
reestructuración y ha dado pasos adelante serios hacia la integración de
Turquía en el mercado mundial. Uno de estos pasos es la pertenencia a la
UE que todavía es un gran problema.
El período posterior al 12 de septiembre de 1980
Aunque la dictadura militar sangrienta del 12 de septiembre ---que
fue presentada en occidente como un régimen militar apacible--- ha
comenzado a disolverse con el tiempo, su legalidad todavía continua. Por
ejemplo, el código de leyes aprobado por la junta militar está aún
vigente, aunque recientemente se han hecho algunas enmiendas a la
constitución.
El
régimen político actual es un gobierno policiaco-militar camuflado con un
parlamento que está lleno de diputados nacionalistas y reaccionarios. Se
pueden encontrar rastros de la forma despótica de la administración,
herencia del imperio otomano, en las actuales estructuras políticas del
estado. El ejemplo más contundente de esto es el peso del ejército en la
vida política y económica, que es completamente diferente a la situación
de los países de Europa occidental. Una institución del ejército y las
grandes empresas, el OYAK, que está dirigida por los generales, es uno de
los mayores monopolios del país. Este monopolio tiene dos grandes bancos y
también el monopolio de la industria automovilística (la Renault turca,
que es una empresa subsidiaria de la Renault francesa). El Consejo de
Seguridad Nacional está dominado por el estado mayor del ejército que
todavía domina la política.
La
tortura contra los prisioneros políticos arrestados es una parte
sistemática de la vida política en Turquía. Las prohibiciones de los
sindicatos aprobadas por el régimen militar del 12 de septiembre todavía
están vigentes. Otro hecho importante es el aspecto despótico-militar del
estado turco que se ha fortalecido durante el período de la lucha de
liberación nacional del pueblo kurdo.
Durante esta guerra del ejército turco contra la resistencia
nacional kurda, han muerto asesinados veinte mil kurdos, diez mil están en
la cárcel, miles son torturados, cientos de miles de campesinos kurdos han
tenido que huir de sus tierras y pueblos. Obligados a emigrar a otras
ciudades, estas personas están condenadas al desempleo y el hambre. Las
prisiones son centros de tortura y los prisioneros políticos tienen que
recurrir a las huelgas de hambre para conseguir sus derechos más
elementales. Son masacrados en las prisiones, que son quemadas, demolidas
y bombardeadas por las fuerzas armadas del estado. En pocas palabras,
Turquía, es presentada como un "paraíso" para los turistas, es justo lo
contrario en relación a su régimen político.
Después de capturar a Abdullah Ocalan en febrero de 1999 y con el
debilitamiento del PKK, el ejército turco tiene un nuevo objetivo
político: "la amenaza de la reacción" encarnada en el fundamentalismo
islámico. Han prohibido el Partido del Bienestar encabezado por Necmettin
Erbakan, que era visto como el elemento fundamentalista más peligroso,
pero esto después de haberse convertido en el principal partido de la
oposición en las elecciones que se celebraron en la segunda mitad de los
años noventa. La intervención de los militares, que prohibieron el partido
que había ganado las elecciones, se la ha llamado el "golpe encubierto"
del 28 de febrero de 1997. El Partido de la Virtud, formado como una
extensión del Partido del Bienestar después de su cierre, también se
enfrenta al mismo destino y Necmettin Erbakan tiene prohibida su
participación en política. Los elementos radicales islámicos, adoptados
por el imperialismo estadounidense durante los años de la guerra fría y
apoyados con petrodólares procedentes de los países árabes, ahora son
considerados una amenaza, ahora ya no son útiles para los estadounidenses
y la burguesía turca. Y ahora, como no quieren un foco islámico de poder,
estos elementos han sido liquidados de la vida política y
económica.
Aunque el sector pro-europeo de la burguesía ve la entrada en la UE
como la única solución (y aunque parece una idea correcta desde el punto
de vista de la burguesía), la región se enfrenta a muchos problemas.
Turquía sufre una crisis económica no vista antes. El desempleo crece
rápidamente. Como esta crisis ha estallado en un momento en que la
economía capitalista mundial está en recesión, no es fácil para el
capitalismo turco superar la crisis a corto plazo. Las repercusiones de la
continuación de las crisis en las esferas política y social producirá
inestabilidad política y una amarga lucha de clases.
Como
resultado de largos años de persecuciones y prohibiciones, la clase obrera
todavía está desorganizada incluso sindicalmente y, tampoco ha superado su
temor al aspecto policiaco-militar del régimen burgués. Debido a la
demoledora política sindical de la burguesía, la militancia sindical ha
caído hasta el 7 por ciento. Esto significa un número total de 1.300.000
militantes sindicales, incluida la militancia en los sindicatos de
trabajadores públicos que tienen un total de 400.000 (que no tienen
derecho a la negociación colectiva ni derecho a huelga). Entre ellos, la
confederación sindical más grande, Türk-Is, tiene 650.000 militantes. El
DISK era la confederación sindical más grande antes del golpe militar de
1980, después perdió toda su fuerza y se ha convertido en una
confederación pequeña. Ahora tiene 120.000 miitantes. El Hak-Is, que tiene
orientación islámica, tiene 100.000 militantes.
Los
partidos de izquierda legales en la actualidad no tienen relaciones con la
clase obrera y los sindicatos, como ocurría con el partido socialista TIP
o el TKP en el pasado. La dirección del TKP, que tiene fuertes raíces
históricas, experimentó un proceso de aburguesamiento similar al de la
burocracia soviética.
Hay
cinco partidos de izquierdas en Turquía que vale la pena mencionar: HADEP
(Partido Democrático del Pueblo) formado en 1994, IP (Partido de los
Trabajadores) formado en 1994, SIP (Partido del Poder Socialista, ahora se
llama Partido Comunista de Turquía) formado en 1995, ODP (Partido de la
Solidaridad y la Libertad) formado en 1996 y el EMEP (Partido del trabajo)
formado en 1996. Excepto por el HADEP, el más grande de estos, sólo
consiguió un 0,7 por ciento en las elecciones generales. El ODP,
construido en primer lugar por ex – izquierdas cansados y renegados
después del colapso de la Unión Soviética, hoy parece ser un partido
ineficaz y desorganizado. El HADEP fue formado por los kurdos y consiguió
el 4 por ciento en Turquía en las últimas elecciones de abril de 1999,
gracias a los votos que ganaron en Kurdistán en las pasadas elecciones
generales. Aunque consiguieron el 90 por ciento en algunas zonas del
Kurdistán turco, ahora no tienen representación parlamentaria, porque los
partidos políticos deben tener al menos el 10 por ciento del total de
votos para poder entrar en el parlamento.
Por
otro lado, nunca ha habido un partido socialdemócrata al estilo occidental
en Turquía debido a las grandes diferencias en el proceso de desarrollo
capitalista. También debemos recordar que en este país existió una
dictadura de un partido político que duró un cuarto de siglo. Se han
producido algunos intentos de formar partidos socialdemócratas por parte
de aquellos círculos políticos que deseaban seguir el ejemplo de los
países europeos. Las fracciones que salieron del partido estatal oficial,
el Partido del Pueblo, intentó organizar estos partidos socialdemócratas
por arriba. El partido del primer ministro actual, Ecevit ---El Partido de
la Izquierda Democrática--- procede del Partido del Pueblo. Ahora está en
coalición con el fascista Partido del Movimiento Nacionalista ("lobos
grises").
El
Partido del Pueblo bajo la dirección de Deniz Baykal cada vez es más
pequeño y está inmerso en luchas fraccionales interminables. Estos
partidos no tienen lazos históricos con el movimiento sindical de la clase
obrera, como ocurre con los partidos socialistas y socialdemócratas en
Europa, y tampoco se organizan sobre esas bases. Por estas razones, las
condiciones políticas en Turquía son muy diferentes de las europeas en
muchos aspectos. |