Cuba va a la ONU por nueva condena al bloqueo
Por Yudit Martorelli - Sunday, Feb. 05, 2006 at 2:02 PM
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Artículo publicado el 28 de octubre de 2005 en el semanario venezolano “Sol de Occidente” y que en resumen plantea: “Durante 13 años consecutivos la ONU ha condenado el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Noviembre se acerca y se escuchan con más fuerza las demandas para que se respete la autodeterminación de los pueblos”

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Hace unos días en España, sede de la Real Academia de la lengua, hubo una discusión semántica sobre si debía llamarse embargo o bloqueo a las presiones económicas y comerciales que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 40 años para derrotar a la revolución socialista que encabeza el comandante Fidel Castro. Fue a propósito de la declaración de la XV Cumbre Iberoamericana donde 34 mandatarios asistentes las condenaron, despertando protestas en algunos sectores oficiales estadounidenses. El quid del asunto es más que un tema lingüístico. Tal como lo define el Derecho Internacional y la propia legislación norteamericana el “Embargo” puede ser ordenado por un Estado en tiempo de guerra. Sobre el bloqueo hay que precisar que desde 1909, en la Conferencia Naval de Londres, quedó establecido como principio del Derecho Internacional que es un acto de guerra y que, sobre esta base, su empleo es posible únicamente entre los beligerantes. Esta es la razón por la que Cuba y sus aliados denuncian internacionalmente que las medidas de coacción, de agresión económica, unilaterales y extraterritoriales son ilegales. Y que la política de bloqueo califica como crimen internacional de Genocidio. El gobierno español sorteó las susceptibilidades estadounidenses recordando que “no es ninguna novedad denunciar el 'bloqueo' de Estados Unidos porque ese término ya fue usado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para hacer recomendaciones similares a las de la Cumbre Iberoamericana. Cuba confía en que mantendrá el apoyo de la ONU contra el bloqueo, manifestado durante 13 asambleas consecutivas desde 1992, para la próxima reunión que se celebrará en noviembre próximo. ¿En qué consiste el bloqueo? Cuba ha resistido durante más de 40 años el bloqueo económico y comercial y el 70% de su población ha tenido que vivir bajo estas condiciones que afectan la vida en Cuba en casi todos sus ámbitos. Su población, cuya economía está sometida a condiciones de guerra, se mantiene abrumadoramente al lado de la Revolución Socialista y de Fidel, con una alegría vital (expresada en un son muy particular) que le ha caracterizado. Por las prohibiciones establecidas, Cuba no puede efectuar ningún tipo de venta a empresarios norteamericanos a pesar de que Estados Unidos es el más importante mercado y está a 150 kilómetros de sus costas; como tampoco puede importar de EEUU nada que no sea alimentos y sólo de manera excepcional; las compras deben ser hechas en efectivo, sin posibilidad de obtener créditos financieros. Los ciudadanos norteamericanos no pueden viajar a la isla, se han establecido sanciones que pueden llegar hasta a 10 años de privación de libertad y multas de un millón de dólares para las corporaciones que violenten la normativa y 250 mil dólares para los particulares. Además, Cuba no puede usar el dólar en sus transacciones comerciales y sus activos en esa moneda pueden ser confiscados. Está obligada a realizar operaciones en monedas de terceros países, aunque sus principales productos de importación y exportación se cotizan en el mercado mundial en esa moneda, lo que provoca cuantiosas pérdidas económicas, debido a los movimientos apreciativos y depreciativos del dólar con respecto a las monedas de los principales socios comerciales del país. Con un ejemplo, podremos apreciar la situación: en el año 2004, el Banco Mundial asignó 5 mil 300 millones de dólares a América Latina y el Caribe, mientras el Banco Interamericano de Desarrollo desembolsó 4 mil 232 millones de dólares para programas de desarrollo en la región. Ni un centavo de esos recursos financieros fue entregado a Cuba. El endurecimiento De manera secuencial en Estados Unidos, representantes de los poderes públicos han venido tomando medidas para endurecer el bloqueo cuyo objetivo es destruir la Revolución, lograr la restauración del capitalismo y reimponer la dominación imperial sobre la nación cubana. Así, han creado un marco legislativo, en el que hay que nombrar a la Ley Torricelli, aprobada en 1992 por Bush padre para prohibir el comercio con subsidiarias de compañías estadounidenses en terceros países. Establece también que barcos de terceros países están obligados a esperar no menos de 6 meses para tocar puertos norteamericanos después de haber tocado puertos cubanos, bajo la amenaza de incluirlos en una “lista negra”. Con la ley Helms-Burton (1996) se legalizó el enjuiciamiento en cortes norteamericanas de empresarios de terceros países que hagan negocios con Cuba y con La Sección 211, que es otro engendro legislativo, han sido violentados los derechos marcarios del ron “Havana Club” en el mercado norteamericano, lo que también ha ocurrido con la Empresa Cubana del Tabaco (“Cubatabaco”, propietaria de la prestigiosa marca de puros cubanos “Cohíba”) aunque por vía judicial. Los Halcones no dan tregua El gobierno de George Bush ha asumido como consigna para definir su política hacia la isla caribeña: “Por una Cuba Libre”, como justifica las decisiones gubernamentales dirigidas a acabar con la Revolución. Bush, junto a sus Halcones, se ha encargado de que se incrementen las presiones para la condena de Cuba en organismos multilaterales, ha dispuesto miles de millones de dólares para acciones de contrapropaganda y también para financiar a la resistencia anticastrista, a la que alienta con otras medidas políticas como la designación de una “Oficina” para facilitar en la isla la “transición hacia la democracia”. Esta dependencia está a cargo de Caleb McCarry, un personero de la ultraderecha norteamericana, con fuertes vínculos con la mafia terrorista de Miami, quien es una especie de “gobernador virtual” al que corresponde llevar a cabo los planes de anexión que el Imperio tiene en relación con la isla. Pueblo soberano e independiente (recuadro) Las voces cubanas reafirman que el daño económico directo causado al pueblo por la aplicación del bloqueo, a partir de cálculos conservadores preliminares, supera los 82 mil millones de dólares; un promedio de 1 mil 782 millones de dólares anuales. El pueblo cubano no renunciará a su independencia, su soberanía y su derecho a la libre determinación. Cuba sabe que podrá seguir contando con el apoyo de la comunidad internacional en defensa de su justo reclamo para que se ponga fin al bloqueo. Estas voces denunciarán en la próxima Asamblea General de la ONU que en su segundo mandato, la administración de George W. Bush escala a niveles sin precedentes su política agresiva y de bloqueo contra el pueblo de Cuba, en abierto desacato a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional

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