Julio López
está desaparecido
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¿Y por casa como andamos?
Por Fernando - Monday, Feb. 06, 2006 at 7:43 PM

Miren lo que salió hoy en Página 12. Hay que ser caradura para protestar por las plantas que se están construyendo sobre el Uruguay, país que ocupa el tercer puesto mundial en respeto al medio ambiente, mientras Argentina está podrida en contaminación.

Y por casa cómo andamos
La polémica por la instalación de las fábricas de pasta de celulosa en Uruguay tiene un costado hasta ahora oculto: lo que sucede de este lado del río. Aquí, una investigación de la industria local de papel. Son diez empresas que en su mayoría usan tecnología contaminante. Dónde están y cuáles son las denuncias en su contra. Los casos que lleva la Justicia.

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Un caso testigo
CLAVES

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Por Pedro Lipcovich
Hay otras papeleras, que es como decir: hay otra historia. Las otras papeleras son las que, silenciosamente hasta ahora, vienen produciendo y en muchos casos, según denuncias, contaminando en la Argentina. Las más conflictivas son Alto Paraná y Celulosa Puerto Piray, en Misiones; Celulosa Argentina, en Capitán Bermúdez; Ledesma, en Jujuy; y Papelera del Tucumán. Este último caso es el único donde cabe anotar una victoria en la lucha por preservar el medio ambiente, ya que la Cámara Federal de Tucumán dispuso el procesamiento de los directivos de esa empresa. En la otra historia que enseñan estas papeleras, el problema de la contaminación no se reduce a la tecnología empleada (el debate central en torno de las plantas de Uruguay) sino que, aun antes de que haya empezado a funcionar la primera máquina, empieza en el desastre ambiental que pueden causar las plantaciones de pinos foráneos –como se denuncia en Misiones– o en las enfermedades causadas por el bagazo usado como materia prima –como se denuncia en Jujuy–. Las denuncias sobre Misiones ejemplifican la “piedra libre” que las empresas estarían en condiciones de lograr, no sólo por la inacción de las autoridades reguladoras sino por la extorsión de hecho a la que pueden ser sometidas las poblaciones cuando sus fuentes tradicionales de subsistencia –por caso, el cultivo de yerba mate– les han sido sustraídas.

Hay que empezar por aclarar que las denominadas papeleras, tanto las que son tema de esta nota como las que se construyen en Fray Bentos, en rigor son fabricantes de pasta de celulosa, que pueden a su vez utilizar este producto para producir papel –es el caso de Ledesma, o el de Papel Prensa– o bien venderlo como materia prima a otras empresas, éstas sí fabricantes de papel. En la Argentina, las fábricas de pasta de celulosa son: Alto Paraná (Puerto Esperanza, provincia de Misiones); Papel Misionero (Capioví, Misiones); Celulosa Puerto Piray, en esa localidad misionera; Papelera del Tucumán (Lules); Ledesma (Libertador General San Martín, Jujuy); Papelera del NOA (Palpalá, Jujuy); Celulosa Argentina (Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe); Papel Prensa (San Pedro, provincia de Buenos Aires); Massuh (Quilmes, Buenos Aires); y Productos Pulpa Moldeada (Cipolletti, Río Negro).

Varias de ellas no registran objeciones destacables desde el punto de vista ambiental. En todos los casos esto puede explicarse por las particularidades técnicas de su producción. Massuh, Papel Prensa, Productos Pulpa Moldeada y Papelera del NOA fabrican pasta para papel de inferior calidad (embalajes, impresión de diarios, etcétera), lo cual les permite usar procedimientos de blanqueo menos rigurosos, que no requieren el uso de cloro, factor tóxico fundamental. De las demás, todas menos Alto Paraná utilizan cloro elemental, la tecnología de blanqueo más contaminante.

En 2005, la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán dispuso procesar por contaminación ambiental a los directivos de Papelera del Tucumán (ver aparte).

Distinta fue la actitud de los jueces de la Cámara de Apelaciones de San Pedro, provincia de Jujuy, que en diciembre pasado rechazaron el recurso de amparo presentado por el Comité para la Defensa de la Salud, la Etica Profesional y los Derechos Humanos (Codesedh), inicialmente a favor de Olga Márquez de Aredez, quien falleció durante el proceso. Alberto Palacio, representante del Codesedh, explicó que “la acción de amparo contra la empresa Ledesma se originó en la contaminación ambiental producida por el bagazo de la caña de azúcar, destinado a la producción de pasta de papel, que ellos almacenan a la intemperie: en el bagazo se desarrolla un hongo cuyas esporas, diseminadas por la localidad de Libertador General San Martín, causan en sus habitantes la enfermedad llamada ‘bagazosis’, de la cual falleció Olga Aredez”. Codesedh apeló la resolución de la Cámara y deberá intervenir la Suprema Corte de la provincia de Jujuy.

“Piedra libre”

Ricardo Carrere forma parte de la ONG Guayubira, que viene sosteniendo una oposición militante a la instalación de las plantas de celulosa de Botnia y Ence en Fray Bentos –que incluyó la presentación de una carta abierta al gobierno uruguayo firmada por decenas de investigadores universitarios–. Este ambientalista efectuó una investigación en la provincia de Misiones, donde observó que “en Papel Misionero hay una contaminación tremenda del río; apenas han puesto una redecita para que no se note la espuma”. Pero la planta que más interesaba a Carrere era Alto Paraná, que utiliza una tecnología de blanqueo (parcialmente libre de cloro) similar a la que emplearán las fábricas de Fray Bentos. Empezó por advertir el “lamentable estado del río, donde los peces han desaparecido, las aves brillan por su ausencia y el aire huele a huevo podrido”.

Además, el ambientalista se detuvo en un problema que no depende de la tecnología de blanqueo: el reemplazo de la biodiversidad propia de la selva misionera por uniformes plantaciones de pinos: “El sector forestal insiste en llamar ‘bosques’ a los monocultivos de árboles: intentan convencer de que están llevando una ‘reforestación’ pero estas plantaciones no tienen nada en común con un bosque y menos aún con la enormemente diversa selva misionera”, comentó Carrere. Un ejemplo serían los efectos causados por “el polen de los pinos: tratándose de grandes masas de árboles de una o dos especies, todos florecen en la misma época y desprenden enormes cantidades de polen, generando problemas respiratorios y alérgicos”. Otro efecto ecológico impensado es “la invasión de mosquitos”: porque “el alto consumo de agua por las plantaciones de pinos hace desaparecer a las ranas, que controlaban la población de mosquitos”, explicó Carrere.

Esto se articula con las manifestaciones de vecinos del triángulo formado por las localidades de Puerto Esperanza, Puerto Libertad y Wanda, donde viven unas 40.000 personas, en las proximidades de la planta Alto Paraná. Todos ellos pidieron a Página/12 reserva de sus nombres. Es que, según uno de ellos, a quien llamaremos Vecino A, “al principio yo denunciaba mucho pero tuve que dejar de hacerlo cuando empecé a recibir amenazas y la familia me puso un freno”. Este vecino advirtió que “Alto Paraná desmonta hasta la orilla de los cursos de agua y así las aguas se contaminan con agrotóxicos y algunos arroyos, sin la protección del bosque, se secan”. El vecino que llamaremos B afirmó que “cuando se corrió la bola de que compraban tierras, hubo una estampida de colonos queriendo venderles la chacra: por la yerba, que fue hace unos años el oro verde, ahora no pagan más que 18 centavos el kilo; y lo mismo pasa con el té, con los citrus”.

Vecino C contó que “en los cítricos se forman pintitas negras, las mandarinas se secan. Tengo tres árboles de mandarina y ninguno está dando fruta; los vecinos más viejos dicen que, antes de la fábrica, no era así”. Este vecino vive al sur de la planta, adonde “cuando hay viento norte, el olor se siente muchísimo más fuerte. Es nauseabundo”. Y “en los lugares del Paraná donde arrojan el desecho, el río cambia de color, toma un color amarillento, hay peces muertos, qué sé yo qué echan ahí”.

Y, en cuanto a las personas, “aumentaron mucho las enfermedades respiratorias y también las de la piel, y hay mucha gente con distintos tipos de cáncer”, según el Vecino A. “Hay mucha gente con asma, todos los problemas respiratorios se agudizan”, afirmó el Vecino C. Pero “ni los médicos ni nadie quiere hablar –sostuvo el Vecino C–; los efectos ambientales no se pueden demostrar porque el Ministerio de Ecología jamás hizo un estudio, y, si lo hizo, nunca conocimos los resultados”.

La empresa Alto Paraná, por su parte, sostiene que “desde junio de 2002, las operaciones forestales de esta empresa cuentan con la certificación ambiental ISO 14.001, lo que garantiza a nivel internacional que se realizan de acuerdo con la legislación vigente y compromete a la empresa a mantener un programa de mejoramiento ambiental continuo. ISO 14000 es el nombre del conjunto de normas ambientales de la International Organization for Standarization”. Según la firma, “muestra de nuestro compromiso hacia el cuidado del ambiente es la conservación de una reserva forestal de más de 16.000 hectáreas de selva paranaense y 11.000 hectáreas de bosques naturales”.

En contrapartida, según el Vecino C, “las empresas tienen piedra libre: en Celulosa Puerto Piray, hace seis años, el Ministerio de Ecología llegó a labrar un acta por falta de tratamiento de efluentes, pero la empresa amenazó con cerrar la planta y, como todo el pueblo depende directa o indirectamente de ella, la gente misma pidió levantar la medida”.



1) Alto Paraná (Misiones). Cuestionada por ambientalistas y vecinos por contaminación de agua, aire y destrucción de bosques nativos. La empresa afirma cumplir el estándar internacional. Tecnología: ECF.

2)Celulosa Puerto Piray (Misiones). Cuestionada por vecinos por falta de tratamiento de efluentes. Tecnología: utiliza cloro elemental.

3)Papel Misionero (Misiones). Cuestionada por ambientalistas por falta de tratamiento de efluentes. Tecnología: TCF.

4)Celulosa Argentina (Santa Fe). La tecnología que usa es una incógnita. Los ambientalistas dicen que el proceso es con cloro elemental, la empresa lo niega. Es denunciada por contaminar el aire y el río Paraná. Provoca mal olor.

5)Papel Prensa (Provincia de Buenos Aires). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.

6)Massuh (Provincia de Buenos Aires). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.

7) Productos Pulpa Moldeada (Río Negro). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.

8) Papelera del Tucumán (Tucumán). Sus directivos están procesados penalmente por la Cámara Federal de Tucumán por contaminación de aguas y destrucción de especies autóctonas con efectos perjudiciales para la agricultura y la salud. Tecnología: utiliza
cloro elemental.

9) Papelera del NOA (Jujuy). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.

10) Ledesma (Jujuy). Cuestionada por ambientalistas por contaminación del aire causada por la materia prima. Tecnología: utiliza cloro elemental.

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¿Para cuando una protesta por las plantas argentinas?
Por Fernando - Tuesday, Feb. 07, 2006 at 7:59 AM

¿Por qué no se suman a los reclamos por las plantas de celulosa que estarán del lado uruguayo las plantas que están operativas en Argentina?

Ence y Botnia todavía no están funcionando, mientras las otras sí. Como dijo Tabaré, están protestando por algo que todavía no sucedió, y que no saben, además, si va a suceder o no.

Saludos,

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Te hago un trato
Por Pal nabo de fernando - Tuesday, Feb. 07, 2006 at 11:41 AM

Te hago un trato...
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Nosotros cortamos los puentes desde este lado hasta que ustedes se lleven todo lo que tenga que ver con botnia y ENCE

Ustedes corten de su lado hasta que no haya una celulosa en argentina



NO A LAS PASTERAS DE CELULOSA

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Yo tengo otro trato...
Por Antonio - Tuesday, Feb. 07, 2006 at 3:51 PM
garracharrua@gmail.com

Estimado:

Tu trato tiene un problema: le pedís al pueblo uruguayo que se "argentinice", pidiendo que hagamos un corte para protestar por las plantas de celulosa argentinas (dejemos Atucha por ahora que es un capítulo aparte).

El problema es que pedís un imposible. Los orientales no utilizan métodos argies para protestar por algo. El piquete cool de los de Gualeguaychú es un CASO UNICO en Argentina, el único piquete burgués. Será por eso que el gobierno de Mr. K los sigue dejando pastar.

Te propongo otro trato:

Empiecen a hacer cortes de ruta cerca de cada planta de celulosa argentina, demanden al estado argentino en la justicia penal argentina, en el tribunal del Mercosur, en la CIDH y hasta en la Corte Internacional de La Haya.

Hagan una movida nacional para que se cierren YA las plantas de celulosa en Argentina hasta que se haga un estudio de impacto ambiental "independiente".

Y ahí si... vas a tener al pueblo uruguayo apoyando los cortes de ruta en Gualeguaychú.

"Endemientras"... no sigan con la hipocresía que siempre los caracterizó.

Un fraternal y tanguero saludo.
Antonio

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Antonio nazi-onalista
Por ... - Tuesday, Feb. 07, 2006 at 3:56 PM

siempre vas a decir las mismas pelotudeces, frenteamplista pajero?

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Tabaré vazquez nos ha mentido
Por Agustina de Fray Bentos - Tuesday, Feb. 07, 2006 at 4:22 PM

Antonio das verguenza

En fray bentos dia dia esta creciendo la conciencia. Como siempre, tenemos que quemarnos para saber que el fuego es caliente

Recien ahora bajo la sombra de la chimenea de botnia setamos tomando conciencia..

todo porque las empresas estas se compraron a todos los politicos de montevideo y con ello casi todos los medios

LA DESINFORMACIÓN QUE TENEMOS EN URUGUAY ES INMENSA

A TODOS LOS URUGUAYOS

EL DOMINGO..CORTE DE RUTA

RUTAS 2 Y 24

La Asamblea Ciudadana de Fray Bentos anuncia que el próximo domingo realizará un corte de ruta en apoyo a la lucha que vienen llevando adelanta vecinos de Gualeguaychú y contra la instalación de las plantas de pasta de celulosa que Botnia y ENCE construyen sobre la margen oriental del río Uruguay.


ES HORA DE MANIFESTARNOS...TABARÉ VAZQUEZ NOS HA MENTIDO

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No se dan cuenta???
Por Daniela - Monday, Feb. 20, 2006 at 12:46 PM

No se dan cuenta que esto es ridiculo......estar cuestionando asi a Uruguay, cuando Argentina esta RE-archi-CONTAMINADA!!!.......y por una docena de papeleras!!!!!!!!!

Lo peor es que gente del interior de Uruguay.....caiga en el verso romantico ecologista.........bueno.....sugiero a la gente del interior...que se informe mucho....y a la par y sobretodo...PIENNNSSSEEENNNN..............."POR SI MISMOS"......ANALICEN......y de paso para ayudarles en esta tarea leanse esto que les mando...fue publicado en un periodico argentino.


¿Y por casa como andamos?
Por Fernando - Monday, Feb. 06, 2006 at 7:43 PM

Miren lo que salió hoy en Página 12. Hay que ser caradura para protestar por las plantas que se están construyendo sobre el Uruguay, país que ocupa el tercer puesto mundial en respeto al medio ambiente, mientras Argentina está podrida en contaminación.

Y por casa cómo andamos
La polémica por la instalación de las fábricas de pasta de celulosa en Uruguay tiene un costado hasta ahora oculto: lo que sucede de este lado del río. Aquí, una investigación de la industria local de papel. Son diez empresas que en su mayoría usan tecnología contaminante. Dónde están y cuáles son las denuncias en su contra. Los casos que lleva la Justicia.
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Por Pedro Lipcovich
Hay otras papeleras, que es como decir: hay otra historia. Las otras papeleras son las que, silenciosamente hasta ahora, vienen produciendo y en muchos casos, según denuncias, contaminando en la Argentina. Las más conflictivas son Alto Paraná y Celulosa Puerto Piray, en Misiones; Celulosa Argentina, en Capitán Bermúdez; Ledesma, en Jujuy; y Papelera del Tucumán. Este último caso es el único donde cabe anotar una victoria en la lucha por preservar el medio ambiente, ya que la Cámara Federal de Tucumán dispuso el procesamiento de los directivos de esa empresa. En la otra historia que enseñan estas papeleras, el problema de la contaminación no se reduce a la tecnología empleada (el debate central en torno de las plantas de Uruguay) sino que, aun antes de que haya empezado a funcionar la primera máquina, empieza en el desastre ambiental que pueden causar las plantaciones de pinos foráneos –como se denuncia en Misiones– o en las enfermedades causadas por el bagazo usado como materia prima –como se denuncia en Jujuy–. Las denuncias sobre Misiones ejemplifican la “piedra libre” que las empresas estarían en condiciones de lograr, no sólo por la inacción de las autoridades reguladoras sino por la extorsión de hecho a la que pueden ser sometidas las poblaciones cuando sus fuentes tradicionales de subsistencia –por caso, el cultivo de yerba mate– les han sido sustraídas.
Hay que empezar por aclarar que las denominadas papeleras, tanto las que son tema de esta nota como las que se construyen en Fray Bentos, en rigor son fabricantes de pasta de celulosa, que pueden a su vez utilizar este producto para producir papel –es el caso de Ledesma, o el de Papel Prensa– o bien venderlo como materia prima a otras empresas, éstas sí fabricantes de papel. En la Argentina, las fábricas de pasta de celulosa son: Alto Paraná (Puerto Esperanza, provincia de Misiones); Papel Misionero (Capioví, Misiones); Celulosa Puerto Piray, en esa localidad misionera; Papelera del Tucumán (Lules); Ledesma (Libertador General San Martín, Jujuy); Papelera del NOA (Palpalá, Jujuy); Celulosa Argentina (Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe); Papel Prensa (San Pedro, provincia de Buenos Aires); Massuh (Quilmes, Buenos Aires); y Productos Pulpa Moldeada (Cipolletti, Río Negro).
Varias de ellas no registran objeciones destacables desde el punto de vista ambiental. En todos los casos esto puede explicarse por las particularidades técnicas de su producción. Massuh, Papel Prensa, Productos Pulpa Moldeada y Papelera del NOA fabrican pasta para papel de inferior calidad (embalajes, impresión de diarios, etcétera), lo cual les permite usar procedimientos de blanqueo menos rigurosos, que no requieren el uso de cloro, factor tóxico fundamental. De las demás, todas menos Alto Paraná utilizan cloro elemental, la tecnología de blanqueo más contaminante.
En 2005, la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán dispuso procesar por contaminación ambiental a los directivos de Papelera del Tucumán (ver aparte).
Distinta fue la actitud de los jueces de la Cámara de Apelaciones de San Pedro, provincia de Jujuy, que en diciembre pasado rechazaron el recurso de amparo presentado por el Comité para la Defensa de la Salud, la Etica Profesional y los Derechos Humanos (Codesedh), inicialmente a favor de Olga Márquez de Aredez, quien falleció durante el proceso. Alberto Palacio, representante del Codesedh, explicó que “la acción de amparo contra la empresa Ledesma se originó en la contaminación ambiental producida por el bagazo de la caña de azúcar, destinado a la producción de pasta de papel, que ellos almacenan a la intemperie: en el bagazo se desarrolla un hongo cuyas esporas, diseminadas por la localidad de Libertador General San Martín, causan en sus habitantes la enfermedad llamada ‘bagazosis’, de la cual falleció Olga Aredez”. Codesedh apeló la resolución de la Cámara y deberá intervenir la Suprema Corte de la provincia de Jujuy.
“Piedra libre”
Ricardo Carrere forma parte de la ONG Guayubira, que viene sosteniendo una oposición militante a la instalación de las plantas de celulosa de Botnia y Ence en Fray Bentos –que incluyó la presentación de una carta abierta al gobierno uruguayo firmada por decenas de investigadores universitarios–. Este ambientalista efectuó una investigación en la provincia de Misiones, donde observó que “en Papel Misionero hay una contaminación tremenda del río; apenas han puesto una redecita para que no se note la espuma”. Pero la planta que más interesaba a Carrere era Alto Paraná, que utiliza una tecnología de blanqueo (parcialmente libre de cloro) similar a la que emplearán las fábricas de Fray Bentos. Empezó por advertir el “lamentable estado del río, donde los peces han desaparecido, las aves brillan por su ausencia y el aire huele a huevo podrido”.
Además, el ambientalista se detuvo en un problema que no depende de la tecnología de blanqueo: el reemplazo de la biodiversidad propia de la selva misionera por uniformes plantaciones de pinos: “El sector forestal insiste en llamar ‘bosques’ a los monocultivos de árboles: intentan convencer de que están llevando una ‘reforestación’ pero estas plantaciones no tienen nada en común con un bosque y menos aún con la enormemente diversa selva misionera”, comentó Carrere. Un ejemplo serían los efectos causados por “el polen de los pinos: tratándose de grandes masas de árboles de una o dos especies, todos florecen en la misma época y desprenden enormes cantidades de polen, generando problemas respiratorios y alérgicos”. Otro efecto ecológico impensado es “la invasión de mosquitos”: porque “el alto consumo de agua por las plantaciones de pinos hace desaparecer a las ranas, que controlaban la población de mosquitos”, explicó Carrere.
Esto se articula con las manifestaciones de vecinos del triángulo formado por las localidades de Puerto Esperanza, Puerto Libertad y Wanda, donde viven unas 40.000 personas, en las proximidades de la planta Alto Paraná. Todos ellos pidieron a Página/12 reserva de sus nombres. Es que, según uno de ellos, a quien llamaremos Vecino A, “al principio yo denunciaba mucho pero tuve que dejar de hacerlo cuando empecé a recibir amenazas y la familia me puso un freno”. Este vecino advirtió que “Alto Paraná desmonta hasta la orilla de los cursos de agua y así las aguas se contaminan con agrotóxicos y algunos arroyos, sin la protección del bosque, se secan”. El vecino que llamaremos B afirmó que “cuando se corrió la bola de que compraban tierras, hubo una estampida de colonos queriendo venderles la chacra: por la yerba, que fue hace unos años el oro verde, ahora no pagan más que 18 centavos el kilo; y lo mismo pasa con el té, con los citrus”.
Vecino C contó que “en los cítricos se forman pintitas negras, las mandarinas se secan. Tengo tres árboles de mandarina y ninguno está dando fruta; los vecinos más viejos dicen que, antes de la fábrica, no era así”. Este vecino vive al sur de la planta, adonde “cuando hay viento norte, el olor se siente muchísimo más fuerte. Es nauseabundo”. Y “en los lugares del Paraná donde arrojan el desecho, el río cambia de color, toma un color amarillento, hay peces muertos, qué sé yo qué echan ahí”.
Y, en cuanto a las personas, “aumentaron mucho las enfermedades respiratorias y también las de la piel, y hay mucha gente con distintos tipos de cáncer”, según el Vecino A. “Hay mucha gente con asma, todos los problemas respiratorios se agudizan”, afirmó el Vecino C. Pero “ni los médicos ni nadie quiere hablar –sostuvo el Vecino C–; los efectos ambientales no se pueden demostrar porque el Ministerio de Ecología jamás hizo un estudio, y, si lo hizo, nunca conocimos los resultados”.
La empresa Alto Paraná, por su parte, sostiene que “desde junio de 2002, las operaciones forestales de esta empresa cuentan con la certificación ambiental ISO 14.001, lo que garantiza a nivel internacional que se realizan de acuerdo con la legislación vigente y compromete a la empresa a mantener un programa de mejoramiento ambiental continuo. ISO 14000 es el nombre del conjunto de normas ambientales de la International Organization for Standarization”. Según la firma, “muestra de nuestro compromiso hacia el cuidado del ambiente es la conservación de una reserva forestal de más de 16.000 hectáreas de selva paranaense y 11.000 hectáreas de bosques naturales”.
En contrapartida, según el Vecino C, “las empresas tienen piedra libre: en Celulosa Puerto Piray, hace seis años, el Ministerio de Ecología llegó a labrar un acta por falta de tratamiento de efluentes, pero la empresa amenazó con cerrar la planta y, como todo el pueblo depende directa o indirectamente de ella, la gente misma pidió levantar la medida”.

1) Alto Paraná (Misiones). Cuestionada por ambientalistas y vecinos por contaminación de agua, aire y destrucción de bosques nativos. La empresa afirma cumplir el estándar internacional. Tecnología: ECF.
2)Celulosa Puerto Piray (Misiones). Cuestionada por vecinos por falta de tratamiento de efluentes. Tecnología: utiliza cloro elemental.
3)Papel Misionero (Misiones). Cuestionada por ambientalistas por falta de tratamiento de efluentes. Tecnología: TCF.
4)Celulosa Argentina (Santa Fe). La tecnología que usa es una incógnita. Los ambientalistas dicen que el proceso es con cloro elemental, la empresa lo niega. Es denunciada por contaminar el aire y el río Paraná. Provoca mal olor.
5)Papel Prensa (Provincia de Buenos Aires). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.
6)Massuh (Provincia de Buenos Aires). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.
7) Productos Pulpa Moldeada (Río Negro). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.
8) Papelera del Tucumán (Tucumán). Sus directivos están procesados penalmente por la Cámara Federal de Tucumán por contaminación de aguas y destrucción de especies autóctonas con efectos perjudiciales para la agricultura y la salud. Tecnología: utiliza cloro elemental.
9) Papelera del NOA (Jujuy). No se registraron cuestionamientos ambientales. Tecnología: TCF.
10) Ledesma (Jujuy). Cuestionada por ambientalistas por contaminación del aire causada por la materia prima. Tecnología: utiliza cloro elemental.

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che gorra..tené cuidado
Por ... - Monday, Feb. 20, 2006 at 1:41 PM

che gorra..tené cuidado

Este es el principio del fin del gorra charrua...una llamado a que la gente piense........................................................

Te voy avisando que cuando la gente`piense tabaré vazquez vuela al carajo

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