Julio López
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En Córdoba, marchamos en solidaridad con Santa Cruz.
Por ceci - Friday, Feb. 10, 2006 at 12:38 PM

Todo el arco opositor (organizaciones sindicales, de dd hh, piqueteras, estudiantiles y políticas) se autoconvocó para apoyar los reclamos de los trabajadores santacruceños y repudiar la represión del gobierno provincial y nacional.

“A ver, a ver, quien dirige la batuta, los petroleros o el gobierno hijo de puta”. La consigna mostraba el sentir de los manifestantes cordobeses, en la cálida tarde veraniega del miércoles 8 de febrero. La concentración ocupó un lugar tradicional, Colón y Cañada.
18 horas. Banderas y gente que van llegando, de las más diferentes extracciones y procedencias políticas. Fueron las organizaciones de izquierda las que ocupamos la calle.
Una murmullo de bronca recorre la columna ante lo sucedido. En las Heras, Santa Cruz, después de 3 semanas de protestas, un delegado es arrancado de una radio; luego, una pueblada para sacarlo de la cárcel, es reprimida con ferocidad. El gobierno nacional manda la Gendarmería para que “resuelva”.
El enemigo está en la Rosada. La situación de la provincia sureña da cuenta de los modos con que los gobiernos ultra- k y el mismo gobierno nacional solucionan y solucionarán los conflictos sociales. En este novísimo 2006, el gobierno de Salta de Romero (Kirchner-Boy) y el de Santa Cruz de Acevedo,( impuesto por K) se hermanaron aún más respondiendo con los policías a las protestas. Los habitantes de un pueblo salteño necesitan todavia hoy salir del aislamiento producido por la rotura de un puente, y el gobierno no mueve un dedo; los trabajadores santacruceños se opusieron (lo siguen haciendo) a que se les robe mediante el impuesto a “las ganancias”. Palos, balas de goma, gases lacrimógenos fueron la respuesta, primero. Luego, la campaña discursiva, la tergiversación, la mentira creada, recreada o reproducida hasta el infinito por los medios tradicionales.
La movilización avanzó por Colón, dobló en Vélez Sarsfield, siguió por Irigoyen. Durante toda la marcha, el operativo policial fue discreto; con profusión de canas y CAP en los alrededores, pero sin aumentar la irritación de los manifestantes con su presencia próxima.
“Yo sabía que a las petroleras, las cuida gendarmería”. Llega la marcha a la sede de la Gendarmería en Córdoba Capital. Contra lo que había de esperarse, no hay policías en el frente del edificio. Se improvisa un acto. Los diferentes oradores hacen eje en tres puntos principales: el reclamo de inmediata respuesta positiva a las exigencias de los obreros petroleros, la denuncia de la represión con que se los atacó y la exigencia de que se retire ya la Gendarmería de Santa Cruz.
Terminado el acto, la desconcentración tranquila. Sólo se quedan las pintadas en el frente de la Gendarmería, denunciando con su presencia la historia de represión que esos milicos tienen en sus manos.

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