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Charla en el PO de Almagro
Por PO Almagro - Friday, Feb. 24, 2006 at 9:20 AM

La lucha contra las papeleras sobre el río Uruguay

El sábado 25 de febrero a las 18 horas en el local del PO de Almagro, Palestina 878, Charla Debate sobre la lucha contra las papeleras.
Los esperamos.

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Discutan italia
Por Mad Mad Mundt - Friday, Feb. 24, 2006 at 10:17 AM







Internacionales | Italia
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Italia: el magnate Prodi, el banquero Berlusconi y el “comunista” bertinotti
Crisis en la izquierda italiana por el “caso Ferrando”
Fecha: 23/2/2006
Autor: Lucas Pizzutti
Fuente: LVO 181




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En Italia habrá elecciones en abril próximo.
Después de cinco años de gobierno de Berlusconi ya hay un hartazgo con su política. No sólo la clase obrera (que siempre fue opositora) sino buena parte de la clase media, no soporta más el estancamiento económico, el monopolio de los medios de comunicación, o las leyes hechas a medida para eximir a Berlusconi de la prisión. En estos cinco años, debió enfrentar importantes movimientos huelguísticos y sociales. Para evitar que el movimiento de masas actual se transforme en un movimiento que ponga en cuestión el régimen y la patronal, la burguesía prepara un “recambio democrático”. La “Unione” encabezada por Romano Prodi es favorita en las encuestas para vencer. Esta coalición es la unión del Olivo (integrado por la DS, ex comunistas socialdemocratizados, y la Margarita, ex democristianos, como actores principales) con Refundación Comunista (RC), partido salido del viejo PC y dirigido por Fausto Bertinotti. Intentan convencer a los trabajadores de que no hay alternativa “posible” si quieren sacarse de encima a Berlusconi. Prodi ya había gobernado Italia desde el ’96 hasta el ’98, cuando RC (sostenía al gobierno desde afuera) le quitó el apoyo al gobierno y tuvo que dimitir. Durante su gobierno se realizaron, sobre todo, importantes privatizaciones y se comenzó a instalar la precarización en el trabajo. Envió tropas imperialistas a Albania, después de la revuelta nacional del ’97. Desde el ’98 a 2005, fue el presidente de la reaccionaria Comisión Europea, que dirige la imperialista Unión Europea.
Podemos recordarlo porque en el ’99, el conjunto de los países europeos occidentales bombardearon Serbia e invadieron Afghanistán en 2001 (siempre junto a los EE.UU.). Desde la Comisión impulsaron el desmantelamiento de lo que resta del Estado de bienestar en los países occidentales, e impulsó el saqueo a los ex Estados obreros del Este, recientemente incorporados a la UE. Prodi es un enemigo de los trabajadores y los pueblos.

El affaire Ferrando y el encubrimiento de Altamira

RC es un partido “amplio” de izquierda que, liderado por Fausto Bertinotti, está concluyendo con un giro “gubernamental” su subordinación completa a la burguesía imperialista italiana. Aparte del “sostén desde afuera” al anterior gobierno de Prodi, vienen co-gobernando regiones y municipalidades en Italia aliados al Olivo desde el ’92. Después de las últimas elecciones regionales, los que hoy conforman la Unione dirigen la inmensa mayoría de las regiones. En el congreso partidario de 2005 votaron la alianza con el Olivo (Unione), pese a que las minorías del partido no aprobaron esta política. Progetto Comunista, ligado a la CRCI (la organización internacional del PO argentino) es una corriente minoritraria de este partido (6,5% en el último congreso), en el cual hace “entrismo”1 desde hace 15 años. Siempre sostuvieron que no iban a apoyar el ingreso de RC a un gobierno burgués nacional. Sin embargo a fin de enero, Marco Ferrando (dirigente público de Progetto) es nominado por la dirección de RC para encabezar las listas de senador por la región Abruzzo. Esto abrió una dura discusión pública en Progetto2, y fue uno de los motivos que los llevó a una escisión liderada por 10 de los 17 miembros que tenían en la dirección de RC (encabezados por Francesco Ricci), y de una parte considerable de su militancia. Hoy ya son dos corrientes distintas. Ferrando y su grupo fueron acusados por el ala de Ricci de hacer un acuerdo con Bertinotti que garantizaba “votarle la confianza a Prodi” en el Parlamento, “sobre este último punto Bertinotti ha sido muy claro, como lo han reportado los diarios” (http://www.progettocomunista.org). Se apoyaban, entre otras declaraciones, en una entrevista concedida por Ferrando al Corriere della Sera (23/1) en la que decía “Y usted Ferrando ¿deberá votar la confianza? Yo espero que mi partido (RC) lo vuelva a pensar –responde Ferrando- En todo caso (sic), Prodi deberá enfrentar una fuerte oposición social de izquierda, de la cual seremos el referente político”. Después del congreso de RC de 2005, y de la promesa de Prodi de darles ministros en un eventual nuevo gobierno, decir que este partido podría “volver a pensar” el giro “gubernamental” era mentir sobre las intenciones de Bertinotti y su camarilla. Conociendo los acuerdos que ligan a RC con la burguesa Unione, los dichos de Ferrando son una utopía o directamente un engaño a los trabajadores para sostener su candidatura. Luego, en otra declaración pública dice que “Progetto arranca este espacio sin ningún intercambio político”(26/1) y que “no realizaremos jamás ningún compromiso político que toque sobre las cuestiones de principio” y acusan a Ricci de querer la banca para él. Sin embargo, en ningún momento desmiente el eventual voto de confianza al burgués Prodi. Pese a todo, la CRCI del PO condena al ala de Ricci3. Lo que sí quedaba claro era que el grupo italiano de la CRCI integraba las listas electorales de la burguesa Unione y llamaba a votarlos. Y que no desmintieron que votarían la “confianza” a Prodi. En Italia hay un sistema parlamentario, y difícilmente Bertinotti nomine un legislador que no vote al líder de la coalición.
Sin embargo, la nominación de Ferrando para ser senador no llegó muy lejos. En otra entrevista al Corriere della Sera, Ferrando declaró que Israel “era un Estado artificial” y que las tropas italianas en Irak eran “ocupantes” y que el ataque a aquellas en Nassiriya “fue un acto de resistencia al ocupante”. Estas apreciaciones los trotskistas las podemos compartir, pero la burguesía imperialista italiana no. Ni la de derecha, ni la de “centroizquierda”. Inmediatamente, Massimo D’Alema (ex primer ministro de centroizquierda que bombardeó Yugoslavia) y Gianfranco Fini (vicepremier actual), denunciaron en TV a Ferrando como “criminal” por sus posiciones. Bertinotti dijo que esas posiciones “eran incompatibles con Refundación Comunista” y ordenó quitarlo de la lista de senadores de su partido. Obviamente que denunciamos públicamente la persecución macartista a la que han sometido a Ferrando y su grupo, que es un anticipo de los ataques que sufrirá el conjunto de la clase obrera bajo un eventual gobierno Prodi. La “batalla” lanzada por Ferrando en defensa de su candidatura encubre que lo que defiende no es un puesto en listas que impulsen la independencia política de los trabajadores sino en las de un partido que es parte de la pro imperialista Unione y cuyos diputados y senadores van a votar por Prodi como primer ministro.
El Congreso de RC de 2005 había cerrado un ciclo de 13 años de colaboración indirecta con la burguesía italiana, y había pasado al de la cogestión del Estado imperialista. “¿Ha llegado Italia al punto que un fascista de brazo en alto y antisemita de toda la vida (Fini) le imponga su política a la izquierda italiana?” se pregunta en un artículo encubridor de la actuación de Ferrando4, su aliado argentino Jorge Altamira (PO 933). Si por “izquierda” se refiere a RC, la burguesía le impone su política desde siempre. ¿Altamira piensa que RC puede ser independiente de la burguesía, aun después del congreso de 2005? “Es muy claro que no tiene sentido habilitar la representación parlamentaria de las minorías internas para lograr de ellas que hagan en el parlamento lo que nunca hicieron fuera de él –votar contra sus programas” dice Altamira. Esto no es así, ya que Ferrando ni siquiera llegó al Parlamento y ya lo echaron. Por otro lado, ya hubo “minorías” de RC que integraron el Parlamento italiano, el “Ernesto” y “Erre”, y se alinearon siempre a Bertinotti.
Hoy RC es parte indispensable de la burguesa Unione. “Romper con el centro liberal del Olivo” como dice Ferrando, hoy significa romper con RC y no llamar a votar a la Unione. Es todo lo contrario de querer recuperar un lugar en las listas de esta coalición burguesa. En ningún documento de Progetto Comunista se habla de cual debe ser la consigna de voto para estas elecciones. Si estaba Ferrando en las listas, ¿llamaban a votar a RC de conjunto, es decir, a todos los candidatos que han comprometido su apoyo al próximo gobierno del “centro liberal del Olivo”? No olvidemos que no “rompieron con el centro liberal”, sino que ellos los echaron. ¿Y ahora qué posición toman para las elecciones? Tampoco encontramos nada en el grupo de Ricci. Votar a RC es votar a Prodi, no hay la menor duda. Si llamar a votar a Evo Morales fue un error, votar a la imperialista Unione (aunque sean las listas de RC) es aún más grave. Compañeros de la CRCI aún están a tiempo de rectificar su política: rompan con Refundación, rompan con la Unione.

1 Se llama entrismo a una táctica llevada adelante por Trotsky en los años 30, que consistía en entrar por un corto período de tiempo a un partido reformista en el que entraban masas de obreros revolucionarios para salir con un grupo reforzado. Después de 15 años ya no se puede hablar de entrismo, sino que ya son un ala de RC.
2 El PO sostiene que la polémica interna es de larga data. El grupo de Ricci dice lo mismo, pero que la candidatura de Ferrando fue la gota que rebalsó el vaso.
3“Esta acción disturbadora, seguramente dañina, y no por casualidad condenada por la mismísima Coordinadora para la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI), no modifica ni en una coma la realidad y las perspectivas de Progetto Comunista” (http://www.progettocomunista.it, sitio del ala Ferrando).
4 En ese artículo faltan a la verdad cuando hablan de “batalla política” de Ferrando y su grupo (no se bajaron de la lista, los echaron), y esconden que el grupo italiano se fracturó.

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LA ITALIA DE LOS BANQUEROS EN CRISIS POR UNA CANDIDATURA TROTSKISTA
Por Jorge Altamira - Friday, Feb. 24, 2006 at 11:00 AM

Nada podría haber puesto tan en claro la enormidad de la impasse de la burguesía italiana que la campaña macartista lanzada contra la candidatura de Marco Ferrando, caudillo político de Asociazione Marxista Rivoluzionaria Progetto Comunista (miembro de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional, en la cual milita el Partido Obrero).

Ferrando había sido nominado al primer lugar de la lista al Senado por la región de Abruzzo, por parte del partido de la Rifondazione Comunista, para las elecciones que tendrán lugar el próximo 9 de abril. La cancelación de la candidatura de Ferrando la han pedido, en los últimos días, la casi totalidad de los políticos capitalistas y de los diarios, desde el proto-fascista Berlusconi, el primer ministro de Italia; el canciller Gianfranco Fini, del partido fascista Alianza Nazionale; Romano Prodi, ex primer ministro y ex presidente de la Comisión de la Unión Europea; Máximo D’Alema, ex stalinista, ex primer ministro y uno de los jefes del partido Democracia de Sinistra; hasta diarios ‘honorables’ como el Corriére della Sera y muchos otros de ‘prestigio’ inferior. En un hecho sin precedentes en la historia de la izquierda de todo el mundo, Fausto Bertinotti y el secretariado de Rifondazione Comunista decidieron capitular ante estas presiones y anular la candidatura de Ferrando. Han cedido en la nominación de sus representantes a las pretensiones de las fuerzas hostiles a la izquierda italiana. En un hecho que agrava todavía más este atropello, el secretariado de Rifondazione pasó por encima del Comité Político Nacional del partido, a quien corresponde por estatuto la designación de los candidatos, para evitar el debate político de la medida.

Marco Ferrando había obtenido la candidatura como consecuencia de la decisión de la mayoría de Rifondazione de otorgar la posibilidad de una representación parlamentaria a sus fracciones internas minoritarias. El cambio de la modalidad obedeció a diversas razones, pero la principal es, sin duda, la circunstancia de que en el último congreso la mayoría que encabeza Bertinotti se redujo al 59% de los delegados y el conjunto de las minorías al 41% (el 8% para AMR Progetto Comunista). Otra explicación es, asimismo, que una reciente modificación del régimen electoral permitirá un gran acrecentamiento de la representación parlamentaria de Rifondazione, algo que la mayoría no podía ya monopolizar sin provocar crisis internas. Para hacer más difícil este monopolio se agregó el hecho de que Bertinotti había ofrecido candidaturas a extrapartidarios que actúan en los movimientos antiglobalización. La generosidad de la mayoría tenía, de todos modos, un límite, porque sólo ofrecía un espacio del 15% de candidaturas a fracciones que reúnen casi tres veces más que eso dentro del partido. Aunque Rifondazione Comunista se presenta en forma independiente a las elecciones, ella integra la coalición capitalista llamada Unione, que cuenta hoy con el apoyo macizo de la gran burguesía italiana (la consultora Moody’s acaba de informar que la inmensa mayoría de los empresarios declaró su apoyo a la Unione). Las candidaturas de las fracciones minoritarias equivalen a un reconocimiento de su derecho de fracción al plano parlamentario, o sea a votar en el parlamento en conformidad con sus planteos, al menos en los puntos estratégicos o de principios. Es muy claro que no tiene sentido habilitar la representación parlamentaria de las minorías internas para lograr de ellas que hagan en el parlamento lo que nunca hicieron fuera de él –votar contra sus programas.

Toda esta amplitud metodológica de la mayoría de Rifondazione se vino abajo cuando la burguesía italiana conminó a Fausto Bertinotti a anular la candidatura de Ferrando. El procedimiento empleado para conseguir este propósito es un verdadero manual de macartismo ‘democrático’, aunque es obvio que el macartismo, o sea la represión selectiva y constitucional, es propio de las ‘democracias’.

La campaña la empezó una revista, Libero, con citas de escritos de Ferrando sobre el carácter “histórico artificial” del Estado de Israel, que datan de varios años, en los cuales refuta también que el sionismo sea la expresión de “un movimiento nacional del pueblo hebreo”. Con la ‘habilidad’ de la inquisición (o, mejor, de los servicios), el periodista advierte: “En la Unione hay quien quiere destruir a Israel” (Corriére, 11/2). El diario Il Corriére della Sera, el principal vocero del capitalismo italiano, aprovecha para publicar un editorial en el que da cuenta de la “reacción indignada” de Fausto Bertinotti ante las posiciones de Ferrando, para concluir: “(Es) un primer paso para afirmar la necesidad de que en el Parlamento italiano no circulen expresiones que se asemejan a las de los teóricos de Hamas”. Con esto estaba dada la orden a Bertinotti para que expulse a Ferrando, sin importar, uno, que Ferrando es contrario al islamismo reaccionario de Hamas; dos, que Bertinotti conoce las posiciones de Ferrando desde hace más de dos décadas (de modo que su indignación es un ‘show’; tres, que los Berlusconi del mundo se aprestan a negociar con Hamas (como lo vienen haciendo desde hace mucho) ahora que ganó las elecciones legislativas de la Autoridad Palestina.

¿En qué sentido esta campaña expresa la crisis política italiana? De un modo muy directo, porque mientras la burguesía italiana le ha asignado a un futuro gobierno de la Unione la función de hacer lo que no pudo Berlusconi, la Unione no logra ‘disciplinarse’ por dentro debido a la presión de las luchas populares. El conflicto por la construcción de un corredor ferroviario con Francia, en el norte de Italia, ha provocado un piquete de las proporciones del de Gualeguaychú, que no han podido desarmar ni el presidente de la república, Ciampi, ni Prodi, ni los ex ‘comunistas’ de la ‘democrazia de sinistra’. La impotencia de la dirección de la Unione para imponer su autoridad en problemas como este ha llevado al Corriére a sentenciar: “Quien sea que venza, la ingobernabilidad está asegurada” (!!) (editorial, 14/2). Los diarios italianos se ‘quejan’ todos los días de las contradicciones de la Unione a la hora de hacer frente a las luchas populares y, ni qué decir, de su incapacidad para frenarlas. Todos los días se escriben editoriales para reclamar orden y disciplina, en especial en el plano ideológico, o sea, de la acción de gobierno, incluido especialmente frente a las guerras y crisis que crea el imperialismo por todo el mundo. Para colmo, los banqueros aliados a la Unione se encuentran incriminados por corrupción y algunos de ellos están presos, no solamente con motivo de un intento de adquirir dos bancos, el BNL y el Antonveneta, sino también por operaciones que comprometen a Telecom, a Fiat y a la Banca Intesa. El ataque a Ferrando es la punta del ovillo para proceder a toda clase de disciplinamientos y represiones que permitan ordenar las filas para desarrollar la política del capital e incluso sacar de las galeras a los capitalistas ladrones.

El rescate de la burguesía que se propone la Unione implica precarizar a fondo el trabajo y, por sobre todo, ejecutar un plan de austeridad que permita reducir la descomunal deuda pública italiana, que es de 110.000 millones de euros. Sin este ‘saneamiento’ el Estado italiano no podría financiar la reconversión de la industria italiana en estado de quiebra. Para ejecutar esta tarea, la Unione necesita simultáneamente de los votos de la izquierda y el apoyo de esta izquierda y de los sindicatos a su política. La burguesía imperialista pasó un acuerdo con Bertinotti sobre todo esto, como lo demuestra su apoyo al convenio metalúrgico reciente, que precariza el trabajo, o su respaldo al BBV para comprar el BNL, e incluso a la política internacional, en especial con referencia a una salida negociada con Estados Unidos para Irak. La reconversión del ‘comunista’ Bertinotti a la “no violencia” es un taparrabos para condenar la resistencia a la opresión por parte de los pueblos atacados por el imperialismo, en especial del Medio Oriente.

El ataque contra Ferrando subió varios escalones más como consecuencia de entrevistas posteriores que se le hicieron, en las cuales justificó la resistencia contra la ocupación militar en Irak (y repudió el terrorismo contra la población civil). La reacción a los planteos de Ferrando dejó al desnudo a la Unione, la cual salió a defender la ‘misión de paz’ de las tropas italianas en Irak (junto a Bush), cuando al mismo tiempo dice repudiar la ocupación de Irak y, en oposición a Berlusconi, querer el retiro italiano. Bertinotti declaró que las posiciones de Ferrando eran “in-com-pa-ti-bles con el partido”; “se trata, dice, de opciones estratégicas” (Corriére, 14/2). Las contradicciones de Bertinotti rayan en el cinismo, pero por sobre todo delatan su voluntad de capitular ante la extorsión de los aparatos del Estado y de los medios de comunicación para cancelar la candidatura de Ferrando. Porque, ¿cómo se entiende que repudie y rechace la ocupación militar italiana de Irak y pretenda al mismo tiempo negar legitimidad a la resistencia iraquí a esa ocupación? La indignación que Bertinotti exhibe ante Ferrando apenas esconde su propio descenso moral. Al final, apretado por un periodista, que le dice que toda Rifondazione habla de la razón de la resistencia iraquí, Bertinotti responde lastimosamente, afirmando que por tal cosa debe entenderse la lucha de las mujeres y las elecciones que convocan los ocupantes(!!). Es claro de todo este incidente que Bertinotti y la mayoría de Rifondazione son plenamente concientes del trabajo sucio que les exige su decisión de integrar un gobierno imperialista, como será el de la Unione.

La lucha de una pequeña pero aguerrida organización trotskista ha puesto al desnudo la realidad del Estado y de los partidos italianos como no lo podría haber conseguido nadie, ni de otro modo. Las posiciones de los revolucionarios fueron discutidas oficialmente en televisión, el lunes 13, en el programa “Matriz”, entre dos ex: el ex fascista Gianfranco Fini, canciller, y el ex ‘comunista’ D’Alema, dos verdaderos expertos en el terrorismo de Estado. Fini le dijo a D’Alema: hay que echar a Ferrando. “Me pregunto quién lo ha mandado” (La Reppublica, 13/2), le contestó D’Alema. Saben que de este modo humillarán sin posibilidad de recuperación a Rifondazione Comunista. Antes, D’Alema había denunciado que usar bombas de fósforo era “incivil”, pero parece que quienes luchan contra los que las tiran serían asesinos. D’Alema, como primer ministro, había llevado a Italia a la guerra de la Otan contra Yugoslavia.

¿Ha llegado Italia al punto que un fascista de brazo en alto y antisemita de toda la vida le imponga su política a la izquierda italiana?

Por nuestra parte decimos: ¡Bravo compagno Ferrando! ¡Bravo compagne e compagni de la Asociazione Marxista Rivoluzionaria Progetto Comunista. Voi stati faccendo strada.

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Bravo Ferrando!!!!!!
Por Mad mad Mundt - Friday, Feb. 24, 2006 at 11:55 AM

¡Bravo compagno Ferrando! Dividiste en dos el grupo y te quedaste sin la banca. Ahora mendiga un puesto bajo el sol de la Unione. Che tristezza!!!

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mad ed?
Por yo - Saturday, Feb. 25, 2006 at 2:56 AM

este petesiano no entendio nada!

la candidatura la iba a tener por refundazione comunista (como parte de las que les correspondian a la oposicion de izquierda de ese partido),
y justamente por las posiciones que ferrando y su organizacion levantan, contra el gobierno de frente popular, es que le quitan la candidatura con la excusa de su posicion en el tema de irak.

por eso es el deber de todo revolucionario denunciar esto. Lo del pts es el clasico sectarismo que no duda en cruzar la barrera de clase en funcion de sus intereses de secta

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ya lo mendigó antes
Por Valderrama - Saturday, Feb. 25, 2006 at 7:24 AM

Estimado "yo":
La verdad está en el medio, o sea: Ferrando no está mendigando un puesto bajo el sol de la Unione porque ya lo mendigó antes, uno de los motivos de la división de Progetto Comunista, y le salió mal. La burguesía y el reformismo no perdonan y usaron sus peores métodos para quitarle la candidatura y ésto es condenable. Las posiciones de Ferrando son correctas y merecen de todas maneras mucho respeto. Pero su accionar político en toda esta histora no fue muy bueno que digamos, y esto es criticable, y sobre todo autocriticable.


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ay pts, cómo llora la secta
Por ay ay ay - Saturday, Feb. 25, 2006 at 2:40 PM

no paran de decir boludes por ejemplo dice "grupo italiano de la CRCI integraba las listas electorales de la burguesa Unione" cuando las listas van por separado más alla que en el parlamento vayan a votar a Prodi Bertinotti y cía!!

El otro sector de Ricci, que según el PTs eran mayoría pero en realidad son la minoría y asumiendo un típica actitud petesiana, sectaria, rompieron Progetto y se fueron... en medio de una conferencia nacional, a los grititos como les gusta hacer a los del PTS (siempre y cuando no sea un Praxis que les ocurra a ellos, como las desaveniencias que estan teniendo ahora para su congreso). Como decía, el sector de Ricci también quería cargos parlamentarios LO CUAL ES TOTALMENTE LÓGICO y LEGÍTIMO, y lo de la votación a Prodi es chamuyo de estos

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