Julio López
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Acerca de la recategorización de escuelas
Por amsafe rosario - Tuesday, Feb. 28, 2006 at 9:25 PM
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En estos días se producirá la recategorización de varias importantes escuelas públicas primarias de nuestra ciudad. La causa superficial de dicha recategorización es la baja en la matrícula escolar, la cual implicará la pérdida de cargos de personal directivo y docentes. Pasarán así de ser escuelas de primera categoría a constituirse en escuelas de segunda o tercera, con diferencias salariales para los directivos y disminución en el número de cargos docentes.

Las causas profundas de esta situación hay que buscarlas, sin embargo, en la aplicación de políticas activas de vaciamiento de la escuela pública, no solo se les negó el apoyo necesario sino también el sostenimiento económico, dejando caer esos hermosos y sólidos edificios escolares. Así, la Ley Federal llevó, entre otras cuestiones, a la creación de la figura del tercer ciclo, sin proveer a estas escuelas del tramo de 8vo y 9no. ano que les hubiera permitido completar su Egb. De este modo se puso en riesgo adrede la matrícula escolar llevando a los padres a una fuerte lucha en esos primeros anos de aplicación de la ley Federal. Visto a la distancia la decisión ministerial implicó el éxodo de alumnos hacia otros colegios que les ofrecieran ese tercer ciclo completo. En muchos casos la matrícula se orientó hacia las numerosas escuelas privadas cuya “oferta” incluía esta posibilidad.

Niñas mimadas de las políticas educativas, las escuelas privadas cobran pingües cuotas y además son subsidiadas a fin de que compitan con ventaja con el sistema público.

Cuando se pone al lobo a cuidar a las ovejas

Las decisiones ministeriales no son casuales. No se llega a la recategorización de una escuela de un día para el otro. Pasaron muchos anos de políticas antieducativas para que la desidia operara. El éxodo de alumnos fue parte de un direccionamiento de la matrícula hacia colegios privados que sirvió para sembrar la duda acerca de la calidad de las escuelas públicas de las que los chicos partían.

La verdad es otra: el Ministerio de Educación boicoteó con sus decisiones el desarrollo de estas instituciones de prestigio que se resistieron a la medida a través de talleres y actividades que sostuvieran y atrajeran alumnos. Creativos y esforzados, los directivos y docentes de estas escuelas intentaron retener a sus alumnos contra la complicidad ministerial que hoy viene a recategorizar lo que ella misma ha generado. Es evidente que el Ministerio de Educación, que debiera defender la escuela pública alentó la competencia desleal con sectores que entienden la educación como un mero negocio.

Un Ministerio de Educación cuyos funcionarios provienen de la educación privada (Ayer Stanoevich, hoy Cantero) se encuentra lejos de entender la educación como un derecho y muy cerca, en cambio, de favorecer la mercantilización del conocimiento, propio de las escuelas pagas.

Desde Amsafe creemos que es en el pueblo donde están las respuestas a las preguntas que la hora nos plantea, y que las decisiones acerca del futuro de estas escuelas deben ser parte de un debate público donde intervenga la comunidad. No se trata sólo de una medida administrativa basada en números y en la lógica del costo- beneficio. Estas escuelas públicas, prestigiosas por la tarea que sus docentes, directivos, alumnos y padres desarrollan, merecen la oportunidad de ser valoradas y sostenidas en tiempos donde la ley Federal es cuestionada por todos los sectores sociales. Una vez más, esta ley se muestra ante nosotros como el instrumento más apto para el desguace de lo público. Ya aprendimos en estos anos de defensa de la escuela pública, obligatoria, laica y gratuita que no será el lobo quien cuide a las ovejas. Poner al lobo privatista a cuidar las ovejitas públicas es favorecer los negocios de quienes responden a los intereses ideológicos, políticos y económicos del “negociado” educativo. Los argentinos que tenemos memoria sabemos perfectamente que el vaciamiento de lo público siempre tiene que ver con algún “negocio” para unos pocos y un perjuicio para muchos.

Amsafe Rosario

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